sábado, 16 de julio de 2016

Las lágrimas de una periodista...


Recordarán ustedes que hace solo unos pocos días anuncié mi decisión de dejar de publicar, aludiendo a un agotamiento en lo personal (lo cual es cierto) y apoyada ésta en el hecho aparente de que todo lo que un servidor podía decir acerca de la Biblia, ya estaba dicho…… pero hete aquí, que una circunstancia con la que no contaba me hizo dar cuenta de que, efectivamente (y de ahí lo de “aparente”), aún no estaba todo dicho. Súmenle a ello, la cantidad de correos recibidos en el sentido de que reconsidere mi postura pues, a tenor de algunos, con 71 años recién cumplidos no iríamos más allá de una mera circunstancia puntual que me ha dejado en tan fatigosa situación y por lo que aún me queda “guerra” que dar…… pero quienes así piensan se olvidan de un pequeño detalle: uno puede ser relativamente joven en años (¡dejen que me anime un poco!), pero estar y como diría mi amigo el castizo “muy trabajado”, como ha sido en mi caso y por lo que les ruego que me dejen explicar algo en mi descargo.

Toda mi vida la he pasado prácticamente al volante de un camión repartiendo muebles por toda España, si bien es cierto que los últimos quince años de mi vida activa los pasé transportando desde Castellón a las Provincias Vascongadas (me resisto a lo de “País Vasco”) por espacio de doce años y los tres restantes a la provincia de Granada, luego con distancias equidistantes con mi punto de carga que rondaría entre los 700 u 800 kms.; ello significa que cargaba de día, me desplazaba de noche, descargaba de día, me desplazaba de noche y vuelta a empezar con “los faroles”. Por lo que se puede decir que mi vida consciente es casi el doble de la persona tipo que trabaja de día y duerme de noche…… pero es que a la fatiga propia del trabajo y el luchar constantemente contra el sueño, se añade otra circunstancia y que probablemente a nadie se le ha pasado por la cabeza: imaginemos el caso de una ruptura sentimental y con todo el dolor que ello comporta, pero que mientras el normal de las personas que pasan por ahí sufren parecido dolor durante el día, ya durante la noche y cuando consiguen conciliar el sueño, como mínimo “desconectan” un poco, recargan “pilas” y lo que hace la situación, dentro de lo que cabe, algo más llevadera. Pero claro, aquí “el menda” tenía que soportar tan angustiosa situación día y noche porque sencillamente no dormía y ello, por algún tiempo…… y eso, créanme, arruina el cuerpo y la mente del más pintado; y de ello resulta que con tan “solo” 71 años en el carné de identidad, es como si hubiera vivido 140, pues la “maquinaría” está ya muy desgastada por el uso.

Pero hecha esta breve reflexión a modo de ejemplo y volviendo a lo que nos interesa ¿qué es lo que me ha hecho dar cuenta de que en cuestiones bíblicas y al menos por mi parte, aún no estaba todo dicho y que, además, me ha hecho retractar de la decisión de dejar de escribir en el blog? Pues sencillamente, las lágrimas de una periodista…… sí, sí, como lo están leyendo; pero antes de concluir de estas palabras aquello tan manido de que los años nos ablandan y nos hacen unos sentimentaloides, “paren el carro” que aún no he acabado y la cosa puede tomar un giro inesperado. Aunque es cierto que para hacer una evaluación correcta del asunto, es preciso ir al inicio de la historia y que podría empezar con la siguiente pregunta: ¿les suena a ustedes el nombre de Víctor Barrio? ¿No? Pues bien, yo se lo voy a explicar: estaríamos hablando de un torero segoviano de 29 años, que el sábado día 9 de Julio perdió la vida en la plaza de toros de Teruel, al ser corneado por el tercer toro de la tarde…… hasta aquí y aunque trágico suceso que afortunadamente no ocurre con mucha frecuencia, lo cierto que no es el primer torero, ni será el último, que pierde la vida ante un toro mientras perdure esa aberración (es mi particular opinión) llamada “Fiesta Nacional”. Pero probablemente el suceso quizás no hubiera tenido el eco que ha tenido, si no hubiera sido por una serie de “tuits” de unos cuantos descerebrados celebrando la muerte del torero y denigrando su figura, que han conseguido poner en “pie de guerra” a los defensores de las corridas de toros…… y la cosa tiene visos de llegar hasta los tribunales de justicia.

Hasta aquí lo que ya es historia y por lo que vamos ahora a lo de la periodista en cuestión, que es lo que me ha llevado a incumplir mi firme propósito de dejar de publicar en el blog; estaríamos hablando de una colaboradora del grupo Libertad Digital y locutora de EsRadio que, entre otras cosas, en las noches del domingo dirige un programa dedicado al mundo del toro y en donde resume las actividades taurinas que se han producido durante la semana, por lo que deduzco de su afición al mundo taurino. Estaríamos hablando de la Sta. Elia Rodríguez Álvarez de Lara (precioso nombre y que hace honor a la persona, si se me permite el comentario) y a la que si le doy el tratamiento de Srta., es porque en no pocas ocasiones y al ser interpelada por sus compañeros de micrófono al respecto, su respuesta siempre ha sido la de “yo no me caso”…… y como aquí el “menda” es un caballero a la antigua usanza (que mal suena lo de “antiguo”), me gusta dar el tratamiento adecuado a las personas de las que cito.

La cuestión es que en el programa “La tertulia de Federico” del día 11/07/16 y cumplida la hora y cuatro minutos de grabación, aparecía dicha periodista visiblemente afectada por el luctuoso suceso mencionado y a la que incluso se le escaparon unas lágrimas que, como he señalado, fueron las causantes de mi “perdición”; porque dicha situación era nueva para mí, pues sigo dicho programa con cierta asiduidad y nunca había visto esta otra “cara de la moneda”, pues la Srta. Elia siempre había aparecido sonriente, alegre, ocurrente y muy hábil, por cierto, para defenderse de las “puyas malvadas” de D. Luis Herrero, uno de los más preclaros participantes en dicha tertulia…… por ello quedé muy sorprendido ante la nueva situación y lo que me llevó a plantearme algunas cuestiones y ya en el plano general, eso es, no personalizando en la periodista en cuestión y que solo sería la anécdota: ¿Por qué ante un luctuoso suceso como el citado se reacciona de esta manera y, sin embargo, permanecemos insensibles ante los 100.000 abortos (muertes, en definitiva) que anualmente se producen en España? ¿O por qué no movemos una pestaña, ante la dramática y brutal situación de millones de personas (entre ellos mujeres y niños) en campos de refugiados que no tienen qué comer, ni que beber y que viven en condiciones infrahumanas y si a eso se le puede llamar “vivir”? ¿O por qué nos es totalmente ajeno en el día a día, el drama de los miles de personas ahogadas en el Mediterráneo en su intento de llegar a Europa y que solo buscaban el poder vivir con un poco de dignidad?

Todo ello, repito, en el bien entendido de no estoy personalizando la cuestión en la periodista aludida, sino que ya estoy hablando en términos generales aunque, como no podría ser de otra manera, dirigiendo el foco en particular a la prensa que se ha cebado en esa noticia, con opiniones para todos los gustos y lo que hace aflorar la siguiente cuestión: ¿en función de qué, se valora la vida de una persona, como de más valor que la de otra, para que sea noticia? ¿De su posición social o del entorno en el que vive? ¿Del oficio o cargo que desempeña o de lo útil que este sea para la sociedad en la que vive? Porque repito, se han hecho diferentes valoraciones y cada una desde el punto de vista personal del que la formula, pero que con todo, esta no es la cuestión de fondo; la cuestión está en que para hacer la valoración objetiva de un asunto, hay que tener en cuenta todos los factores envueltos en el mismo y circunstancia que en este caso no se ha producido…… pero veamos un ejemplo gráfico de lo que pretendo plantear. No hace mucho, la alcaldesa de Madrid, Dña. Manuela Carmena y con respecto del aborto, se descolgaba con la siguiente afirmación en una entrevista que se le hizo el 25/04/16: “Los no nacidos, para mí no son personas”. Obviamente la pregunta inmediata sería, si no son personas ¿qué son, entonces, para ella? Seguramente dicha señora apoyaba su razonamiento en una muy particular interpretación de la segunda acepción que da la RAE para el término “nonato” y que es como sigue:

Dicho de una cosa: Aún no acaecida o que todavía no existe.” (Negritas mías).

Ello tomado al pie de la letra, bien podría apoyar dicha disparatada afirmación y que no es el caso, pues se está señalando en dicha acepción a “una cosa”…… y lo que lleva una mujer en su vientre, podrá ser lo que se quiera menos “una cosa”. Luego está claro que para llegar a tan disparatada conclusión, esa señora hizo uso de la parte que ella conocía y que en todo caso no era más que la mitad de la “historia”; veamos por tanto ahora, la otra mitad y que tiene que ver con lo qué opina Dios al respecto y que no es un tema baladí:

Y empezó a ocurrirme la palabra de Jehová, diciendo: 5 “Antes de estar formándote en el vientre, te conocí; y antes que procedieras a salir de la matriz, te santifiqué. Profeta a las naciones te hice.” (Jer. 1:4).

Entonces queda claro, que desde el punto de vista de Dios, el feto que está gestándose en el vientre de la madre ya cuenta como persona y al grado que se le pueden preparar futuras asignaciones; pero es que la idea va quedando más clara, cuando leemos lo que nos dice el legendario rey David en el Sal. 139:13-16 y que algo más que la Sra. Carmena sabría del asunto:

Porque tú mismo produjiste mis riñones; me tuviste cubierto en resguardo en el vientre de mi madre. 14 Te elogiaré porque de manera que inspira temor estoy maravillosamente hecho. Tus obras son maravillosas, como muy bien percibe mi alma.

15 Mis huesos no estuvieron escondidos de ti cuando fui hecho en secreto, cuando fui tejido en las partes más bajas de la tierra. 16 Tus ojos vieron hasta mi embrión y en tu libro todas sus partes estaban escritas, respecto a los días en que fueron formadas y todavía no había una entre ellas.”

Cuando buscamos el término “embrión” en un diccionario, esto es lo que leemos:

Ser vivo en las primeras etapas de su desarrollo, desde la fecundación hasta que el organismo adquiere las características morfológicas de la especie.” (Negritas mías).

Por lo tanto, lo que el salmo leído nos está diciendo es que aún desde el momento de ser concebido, los más mínimos detalles de lo que posteriormente sería la persona David, eso es, su estatura, su color de pelo, de ojos, cuantos cabellos tendría (Mat. 10:30), etc. etc. etc. estaban ya perfectamente determinados…… luego para Jehová Dios, es obvio que ese embrión ya tenía la consideración de “persona”. Pero la cosa nos lleva un poco más allá, cuando las Escrituras nos revelan cómo equipara nuestro Creador la vida del no nacido y que para la Sra. Carmena resulta que “aún” no es persona, con relación a la de una persona adulta; veámoslo en una ley que Dios dio a su pueblo Israel:

Y en caso de que unos hombres luchen el uno con el otro y realmente lastimen a una mujer encinta y los hijos de ella efectivamente salgan (se entiende que prematuramente), pero no ocurra un accidente mortal, a él sin falta ha de imponérsele el pago de daños conforme a lo que le imponga el dueño de la mujer; y él tiene que darlo por medio de los jueces. 23 Pero si ocurre un accidente mortal (eso es, que muriera el feto que se estaba gestando), entonces tienes que dar alma por alma (eso es, la vida del causante de la muerte del feto como compensación), 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 marca candente por marca candente, herida por herida, golpe por golpe.” (Éxo. 21:22-25). (Acotaciones mías).

Es obvio, entonces, que la vida para nuestro Creador es algo sagrado y que el quitársela a otro ser tiene que ser compensado con la vida propia, lo que demuestra lo serio que es el atentar contra la vida de otro ser humano aunque sea de forma involuntaria…… no hablemos ya, cuando dicha muerte es premeditada e incluso legislada por la ley del hombre y como es en el caso del aborto; y es que tenemos que partir de la base que mientras la fuente de la vida es Jehová Dios (Sal. 36:9), el hombre no puede devolver una vida que haya quitado. Es del todo explicita, por tanto, la afirmación divina en el sentido de que “todas las almas... a mí me pertenecen” (Ezeq. 18:4) y con lo que resulta que el destruir una vida, es el equivalente a violentar la propiedad divina; por otra parte, dado que todo ser vivo tiene un propósito y un lugar en la creación de Dios, el darle muerte se convierte en un atentado contra el propósito divino.

Queda claro pues, que la afirmación de la alcaldesa de Madrid en el sentido que hasta que uno no nace, no puede ser considerado una persona, no es más que una estupidez propia de la persona indocumentada, como suelen serlo todos aquellos que no creen en Dios y a los que las Escrituras describen de la siguiente manera:

El inicuo, conforme a su altanería, no hace investigación (eso es, no considera el punto de vista de Dios, acerca de cualquier asunto del que se trate); todas sus ideas son: “No hay Dios”.” (Sal. 10:4). (Acotación mía).

Pero lo dicho hasta el momento nos lleva de nuevo al caso del torero fallecido, puesto que de lo dicho hay que sacar una lógica conclusión: si la vida es un regalo que Dios nos ha hecho a cada uno y algo de lo que no hay duda, el ponerla uno en un riesgo innecesario sería también una forma de violentar la voluntad divina…… y no me negarán ustedes que ponerse delante de un “morlaco” de casi 600 kilos, no figura entre las cosas más “seguras” del mundo. Y que nadie entienda que estoy rumiando aquello tan manido de que “él se lo ha buscado” con respecto del fatal lance que sufrió el Sr. Barrio…… no, no, yo lamento mucho su muerte y respeto profundamente el dolor de sus allegados, de la misma manera como lamento la de tantos seres indefensos que son asesinados en el vientre de sus madres y colaboradoras necesarias éstas de tan espantosa masacre (no pasemos por alto este punto y que nadie se ha atrevido a señalar), o como lamento también la muerte de tantas otras personas por diversas causas no buscadas por ellas; no podemos obviar lo que se nos dice en las Escrituras, acerca de lo incierto del futuro de cada uno:

Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos. 12 Porque tampoco conoce el hombre su tiempo. Justamente como peces que se cogen en una red dañina y como pájaros que se cogen en una trampa, así son cogidos en lazo los hijos de los hombres en un tiempo calamitoso, cuando este cae sobre ellos de repente.” (Ecles. 9:11-12).

Pero ello no excusa a uno de tomar las precauciones necesarias y hasta al grado en que se pueda, para preservar su vida mientras esté en su mano el poder hacerlo…… y repito, el colocarse delante de un toro no es la mejor manera de lograrlo; como tampoco lo es, el subirse a un F1, o en una moto GP, o practicar cualquier deporte o actividad que comporte un riesgo inherente, así como el tener hábitos poco saludables como el fumar, el beber en exceso, etc. etc. etc. Y quede claro que no estoy hablando en función de mi personal punto de vista del asunto, sino desde el punto de vista de nuestro Creador: la vida, repito, es una dádiva divina y como tal hay que cuidarla, pues somos responsables de ella ante el que nos la ha dado, por lo que hay que apartarse de los riesgos excesivos. Por otra parte, la vida que se perdió en el caso del Sr. Barrio, no es más ni menos importante que las que se perdieron ese mismo día y a la misma hora por diferentes causas, pero de las que no habla nadie porque no son noticia y no “venden”; y lamentable suceso que también se olvidará, tapado por otros de más actualidad, quedando reducida su repercusión al círculo de los más directos allegados del finado…… y ahí es en donde entra en liza, el creer o el no creer en Dios del que hemos hablado hace un momento, porque esto es lo que nos dicen las Escrituras:

Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.” (Rom. 15:4).

Pero ¿esperanza de qué, podría preguntarse por ejemplo la viuda del Sr. Barrio, ante tan doloroso trance? Pues la esperanza de que a no tardar lo tendrá de nuevo a su lado, pues constantemente en las Escrituras se nos habla de una futura resurrección de los muertos, por ejemplo, en palabras del propio Hijo de Dios:

No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán (eso es, resucitarán), los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.” (Juan 5:28-29). (Acotación mía).

Luego la diferencia existente entre los que no creen en Dios y los que sí creen, queda reflejada en unas palabras que recién ha pronunciado la viuda del torero fallecido, Dña. Raquel Sanz: “Es muy duro, pienso en descontar los días para reunirme con él.” (15/07/16)…… sin embargo, la persona que cree en Dios lo que dice es “estoy descontando los días para que él se reúna conmigo”; eso es, que mientras la primera espera el momento de su propia muerte para reencontrarse con su marido en el lugar en donde supone que este está, la segunda espera que sea la resurrección la que le devuelva al ser amado. Y es cierto que muchos pensarán que esta esperanza no es más que una mera fantasía…… pero más fantasía es pensar que uno se puede reunir con el ser perdido en la muerte porque esté "viviendo" en otro lugar; y es que mientras las Escrituras sí nos hablan de la resurrección de los muertos, vean lo que se nos dice de aquellos que han desaparecido en la muerte y que es muy clarificador para aquellos que no quieren vivir engañados:

Porque los vivos tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto (luego no están vivos en ningún lugar), ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado. 6 También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido y no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el sol (sencillamente ya no existen).” (Ecle. 9:5-6). (Acotaciones mías).

Otra esperanza, por ejemplo, es la de que el mundo tal como lo conocemos dentro de muy poco tiempo dejará de existir, para dar paso a otro en el que no existirá la muerte, ni la vejez, ni la enfermedad, ni el sufrimiento que estas causan y algo de lo que en este blog se ha hablado en reiteradas ocasiones…… y siendo esta es la ventaja de creer en Dios: tener una esperanza que reconforta y nos da fuerzas para empujar el día a día. Y mucho más y algo de lo que también he hablado mucho, cuando vemos como de forma inmutable se van cumpliendo todas las profecías (de hecho tal parece que están todas cumplidas, menos una y que está al caer, como es la aparición del personaje “anticristo”) que nos hablan de lo cercano que tenemos este acontecimiento.

Resumiendo, queridos amigos que nos siguen, que lo que me faltaba por decir de lo mucho que he dicho a lo largo de casi seis años de singladura, era lo referente a la seria responsabilidad que tenemos ante nuestro Creador de conservar la vida que se nos ha dado y no exponerla indebidamente y algo, repito, de lo que nunca había hablado. Por otra parte, no sé si la Srta. Elia Rodríguez cree en Dios o no, aunque desearía que la respuesta fuera afirmativa, como me gustaría también que se contara entre mis lectores, aunque quizás esté demasiado ocupada para dedicar tiempo a ello y lo cual comprendo perfectamente (pero por pedir, que no quede); en todo caso y fuere como fuere la cosa, queridos amigos que sí me leen, sepan que la razón detrás de lo que acabo de escribir, así como de la decisión de continuar dándole a la “tecla”, está y por increíble que esto pueda parecer…… en las lágrimas de una periodista.

Armando López Golart


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