sábado, 29 de junio de 2013

El reino de Dios…… ¿cuán cerca está


Una de las cuestiones más intrigantes que puedan existir y que cualquiera quisiera saber, es cuánto tiempo falta para que se establezca sobre la tierra el reino de Dios y que según el profeta Daniel “triturará y pondrá fin a todos estos reinos (los gobiernos actuales) y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos” (Dan. 2:44), pues ello significará para la historia de la humanidad, el darle la vuelta a esta igual como se hace con un calcetín. Dicha cuestión y que nosotros también desconocemos (no se hagan ilusiones), tiene en vilo a todos aquellos que de verdad amamos a Dios y creemos firmemente en sus promesas…… que por otra parte y dicho sea de paso, somos apenas una gota de agua en el inmenso océano de la humanidad, que no dedica ni un segundo de su existencia a reflexionar sobre dicha “minucia”, al menos de momento. Y si es verdad como dicen algunos, que para muestra bien vale un botón, aquí tenemos que en este blog en el que solo se habla de Dios y Su propósito para con el hombre y que hasta el momento nadie nos ha podido rebatir con un mínimo de solvencia ninguno de nuestros planteamientos (luego algo de verdad habrá en lo que decimos), nuestra audiencia y por decirlo de manera suave, es más bien “escasita”…… ¡qué quieren ustedes que les digamos! Y es que cuando conseguimos entre los dos blogs que mantenemos abiertos (uno en blogspot.com y otro en wordpress.com), unas cien visitas al día…… ¡vamos, como que nos damos con un canto en los dientes!

Dejando ya aparte ese tipo de “tragedias” menores, el tema de hoy viene a cuento de un video que tuvimos ocasión de visionar, en donde su autor criticaba la repetitiva coletilla usada por los Testigos de Jehová, en el sentido de que “el fin ya está aquí y hay que prepararse para el mismo”…… y coletilla con la que urgen al personal a abandonar la religión falsa, la que sea que estén profesando en ese momento, para abrazar la verdadera y que por supuesto (han acertado ustedes), obviamente es la esos señores; y estrategia que vienen usando desde que iniciaron, que ya va para más de 140 años. Y siendo cierto que el autor del video en cuestión, por ahí tiene razón algo de razón, eso es, en lo de la repetición cansina de dicho argumento, no es menos cierto que cada día que pasa los TJ están más cerca de acertar, pues el tiempo va transcurriendo de forma inexorable y lo que nos acerca indefectiblemente al suceso anunciado…… luego algún día tienen que “dar en el clavo” dicha organización; pero claro, nosotros esperábamos que ese autor no solo se quedara en la crítica a los TJ por su actitud y que está muy bien traída, sino que también nos explicara su punto de vista en cuanto a la posible cercanía o no, del cumplimiento de la promesa de la segunda venida de Cristo y que significará el establecimiento del prometido reino de Dios sobre la tierra. Sin embargo, nada de eso ocurrió y por lo que a tenor del desarrollo de tan crítico argumento, tal parece que para ese autor la cosa aún queda lejos en el tiempo…… al menos esa es la impresión que da; circunstancia que despertó nuestra curiosidad y decidimos meternos a investigar un poco el asunto (“atrevidillos” que somos) y de ahí, lo que ustedes están leyendo en este momento y que no pasaría de ser más que una simple reflexión por nuestra parte, compartida con ustedes.

Acabamos de decir que nosotros no sabemos cuándo vendrá el tan esperado reino de Dios, lo cual no quiere decir que no hagamos especulaciones sobre ello, cómo es lógico y natural, debido a que lo esperamos como “agua de Mayo”, eso es, con verdadera impaciencia. Porque desde este blog, jamás hemos comulgado con aquellas enseñanzas que nos dicen (por ejemplo la de los TJ), que puesto que Jesús les dijo a sus apóstoles que no les pertenecía a ellos adquirir “el conocimiento de los tiempos o sazones que el Padre ha colocado en su propia jurisdicción” (Hech. 1:7), es incorrecto el preocuparse por estas cosas. Pero por otra parte no podemos olvidar, que cuando los discípulos le preguntaron cuándo ocurrirían las cosas que él les estaba explicando y algunas de ellas referidas al fin de los tiempos, Jesús les dio una serie de señales que identificarían el tiempo en cuestión y que encontramos en Mat. 24, Luc. 21 y Mar. 13…… y con la constante admonición de “estén alerta”; y advertencia que en sí misma ya lleva implícita, la necesidad (a la par que un lógico interés) de averiguar dónde estamos situados en la corriente del tiempo y lo que lleva de manera obvia a una sana, a la par que precavida, especulación por parte del “respetable” y del que formamos parte aquí “los mendas”, u séase, los autores de este blog.

Es cierto, que en las Escrituras no se nos dice cuándo se va a producir dicho esperado evento y que cambiará radicalmente el mundo que conocemos, en otro totalmente distinto y del que el apóstol Pedro ya adelantó, que en el mismo “la justicia habrá de morar” (2 Ped. 3:13) y en dónde además, el personal será llevado a la perfección, por lo que no existirán en ese nuevo mundo ni enfermedades, ni violencia, ni paro, ni hambre, ni delincuencia, ni contaminación…… y no existir por no existir, la propia muerte que acaba trágicamente con nuestras esperanzas a cualquier edad y si no es así, lo que la precede es una dolorosa vejez con sus naturales achaques y limitaciones, también dejará de existir; es más, todas las personas muertas a lo largo de la historia de la humanidad y que se hallen en el recuerdo del Altísimo (eso es, que no hayan sido ejecutadas por un juicio sumarísimo de Este), se levantarán en una resurrección durante ese periodo milenario regido por Jesucristo y que se conoce como “el reino de Dios”. De ahí, el razonable y no menos comprensible interés de uno en averiguar cuándo va a tener lugar dicho acontecimiento, pues como hemos visto es un asunto de vital importancia para la humanidad y mucho más, teniendo en cuenta la que nos está cayendo encima actualmente; por lo tanto, vamos a averiguar (o al menos vamos a intentarlo), cuán tan cerca o tan lejos, está de nosotros el suceso en cuestión y del que ya les hemos dicho, que en las Escrituras no se nos da información expresa de para cuando “pinta” la cosa…… lo que nos obliga a poner a trabajar la “células grises” y partiendo siempre de hechos aceptados por la mayoría de autores bíblicos, fácilmente comprobables y, por supuesto, ajustados a la lógica y al más elemental sentido común.

El principal de ellos, tiene que ver con la circunstancia de que cada uno de los días creativos de los que se nos habla en los primeros capítulos de Génesis, tuvo una duración de 7.000 años y algo que, repetimos, aceptan la mayoría de autores de temas bíblicos y circunstancia, la de dicha duración, perfectamente demostrable si uno se pone a ello, pero que ahora no viene al caso; pues bien, si el séptimo día de la “semana creativa” y por llamar a ese período de tiempo de alguna manera, Dios lo estableció como Su día de descanso, tendríamos que empezar por averiguar, cuándo empezó este séptimo día o período de 7.000 años y a partir de ahí sacar las cuentas; luego empecemos por el principio:

Después de eso vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, era muy bueno. Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día sexto. reino

2 Así quedaron terminados los cielos y la tierra y todo su ejército. 2 Y para el día séptimo Dios vio terminada su obra que había hecho y procedió a descansar en el día séptimo de toda su obra que había hecho. 3 Y Dios procedió a bendecir el día séptimo y a hacerlo sagrado, porque en él ha estado descansando de toda su obra que Dios ha creado con el propósito de hacer.” (Gén. 1:31; 2:1-3).

Teniendo en cuenta que estas palabras fueron dichas inmediatamente después de la creación de Eva, lo que es obvio es que prácticamente todo aquello de lo que se nos habla en el registro bíblico, tiene que ver con sucesos ocurridos ya dentro de este séptimo día de descanso del Altísimo; luego el primer dato a buscar tiene que ser la fecha que se calcula que ocurrió la creación de la primera pareja humana y consiguiente final del día sexto e inicio del sétimo, siempre partiendo de la cronología de los relatos bíblicos…… por lo menos de manera aproximada, pues según estudiosos del tema, hay disputa en cuanto a algunas fechas. Siendo esta una razón (permítannos el inciso), por la que les rogamos que tomen este escrito simplemente como un modelo o patrón, de cómo hacer para averiguar por ustedes mismos cuán cerca podríamos estar de “el fin” mencionado en Mat. 24:14. Y que para empezar a calcular, hay que tener en cuenta que de ese período pendiente de 7.000 años, habría que apartar los últimos mil que se corresponden al período del reino de Dios, lo que reduce la búsqueda a los 6.000 años anteriores y por lo que nos encontraríamos con lo siguiente: se supone que Adán fue creado alrededor del 4.026 a. E.C. y fecha sobre la que hay bastante consenso, por lo estos serían los años que abarcarían desde la creación del primer hombre hasta el año cero y a partir de cuándo, empieza a contar la era cristiana y de la que ya han pasado 2.013 años; luego una simple suma, año arriba, año abajo (recuerden que no estamos planteando más que una simple teoría) nos dice que 4.026+2.013= 6.039 años y por lo que resulta que ya tendríamos que estar situados ¡39 años dentro del milenio!…… pero siendo obvio que no es este el caso ¿qué está “fallando” aquí?

Pues que la referencia al año 4.026, tiene que ver con la fecha de la creación de Adán, pero no así la de Eva que fue creada un poco después y con cuya creación, concluyó la obra creativa de Jehová y con ello el “día sexto”…… pero como no se nos dan detalles adicionales de ello, no hay modo de calcular el lapsus de tiempo trascurrido desde una creación hasta la otra. En el caso de Adán no hay problema, porque se nos da la cantidad de años que vivió y también la de los humanos que vivieron después de él, eso es, de sus descendientes y siendo en base a ello, que se puede ir haciendo un cálculo casi al detalle, desde el nacimiento de Jesús y retrocediendo en el tiempo, hasta llegar a la fecha en la que fue creado Adán y que nos llevan a esos 4.026 años en el pasado remoto; enfatizamos el hecho y para no perdernos, que nuestro primer padre vivió sin pareja, por un cierto tiempo:

Ahora bien, Jehová Dios estaba formando del suelo toda bestia salvaje del campo y toda criatura voladora de los cielos y empezó a traerlas al hombre para ver lo que llamaría a cada una; y lo que el hombre la llamaba, a cada alma viviente, ese era su nombre. 20 De modo que el hombre iba dando nombres a todos los animales domésticos y a las criaturas voladoras de los cielos y a toda bestia salvaje del campo, pero para el hombre no se halló ayudante como complemento de él. 21 Por lo tanto Jehová Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre y, mientras este dormía, tomó una de sus costillas y entonces cerró la carne sobre su lugar. 22 Y Jehová Dios procedió a construir de la costilla que había tomado del hombre, una mujer y a traérsela al hombre.” (Gén.2:19-22).

Habría que destacar y como simple curiosidad, que cuando leemos que “para el hombre no se halló ayudante como complemento de él”, lo que se nos quiere decir es que Adán llegó a darse cuenta que, mientras los animales se apareaban y producían descendencia, lo que perpetuaba la especie, él no tenía ese complemento y por lo que sintió solo…… de ahí que Jehová le diera también, su homónima y con ello, que también él pudiera perpetuar la especie; y con lo que no pretendemos decir que al Altísimo se le hubiera “escapado” dicha circunstancia: solo nos limitamos a exponer lo que entendemos del relato de la situación creada.

Entonces ¿por cuánto tiempo estuvo Adán ocupado en esa labor de dar nombre a los animales, hasta darse cuenta que era el único ser macho, sin la hembra correspondiente? ¿Tuvo que llegar hasta dar nombre al último de los animales, para darse cuenta del “pequeño detalle” que estaba más solo que “la una”? Fuere lo que fuere, lo que queda claro es que desde que fue creado Adán y que es a partir de cuando empezamos a contar el tiempo, hasta la creación de Eva y momento en que acabó el sexto día creativo y con ello, el inicio de la cuenta atrás del séptimo día de descanso del Altísimo, hay un espacio de tiempo que desconocemos y que según la suma efectuada, como mínimo tendría que ser 39 años, para que nos cuadraran los números…… con lo que nos encontramos con otro problema. Porque hemos dicho que a este día de descanso Divino de 7.000 años, le tenemos que descontar los mil del reino milenario y al final del cual, es cuando realmente termina el séptimo día en que Jehová decidió hacer una pausa en su proceso de crear…… pero también tenemos que descontar de los 6.000 años restantes, los siete últimos años de nuestra era, que sabemos que fijo que son los que preceden a la entrada al citado milenio y que inician con la aparición del “anticristo” y suceso que nos indica claramente que entramos en la semana 70 (de años) de la profecía de Daniel y con ello, en los siete últimos años del mundo como lo conocemos; luego dado que esos 7 años los tenemos controlados y lo que está en disputa no son los años sobre los que tenemos control, como esos 1000+7 mencionados, sino de aquellos de los que no tenemos constancia y que son los que van desde la creación de Adán, hasta que fue creada Eva, ya no estaríamos hablando de los supuestos 39 años mencionados hace dos párrafos, sino de solo 32 años y resultantes de restarle a los 39, los 7 años correspondientes a la mencionada profética semana 70. Ahora bien ¿de cuánto tiempo entonces, estaríamos hablando para el cumplimiento de la promesa divina?

A partir de aquí, la cosa ya sí se convierte en una mera y total especulación, pues de entrada estaríamos hablando de 32 años en los que Adán se los pasó poniéndoles nombres a los animales que Jehová le traía para tal fin…… ¿o fueron más años? Y si ello es así ¿cuántos más?…… en todo caso no podían ser muchos, porque lo cierto es que estamos hablando de los animales que había en un coto cerrado y reducido como era el jardín de Edén y no de los que posiblemente pudiera haber en el resto del planeta (posibilidad que no hay que descartar) o en los inmensos océanos y a los que de momento Adán no tenía acceso, lo que reduciría el tiempo para llevar a cabo la tarea encomendada. Por lo tanto, no sería descabellado llegar a la razonable conclusión de que la cosa está al caer y que no es asunto de emular a las dos liebres de la conocida fábula en la que, mirando estas una nube de polvo que se estaba acercando con gran rapidez, perdían el tiempo discutiendo si los que la provocaban eran galgos o podencos…… para cuando lo averiguaron, ya era demasiado tarde para escapar de los colmillos de estos. Y lo pretendemos decir con ello, es que no entendemos que sea asunto de perder el tiempo, elucubrando si aún pueden faltar tantos o cuantos años más para ese suceso acontezca, sino que es ahora el momento de tomar acción y ponerse de parte de ese futuro gobierno por venir; porque algo que nos habla de la cercanía de ese evento, tiene que ver con la susodicha semana 70 de la profecía de Dan. 9:27a:

Y él tiene que mantener el pacto en vigor para los muchos por una semana; y a la mitad de la semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva…...”

Dado que la profecía siempre tiene que ver con el pueblo de Dios, Israel, pues eso es lo que nos dice el contexto escritural, estaríamos hablando de la anunciada aparición de determinado personaje y que se dará a conocer como tal (el “anticristo”) al consensuar un tratado o pacto de paz (o no agresión) entre “los muchos”, eso es, presumiblemente entre la nación de Israel y sus vecinos árabes, pues de eso y no de otra cosa es de lo que va el tema. No olvidemos los últimos acontecimientos en Oriente Medio, en donde el enviado de EEUU, el secretario de Estado, Sr. John Kerry, parece haber reunido de nuevo en una mesa de negociación, a los gobiernos de Israel y Palestina para un acuerdo que llevaría la tranquilidad a la zona (y que es la punta del iceberg en el problema de Oriente Medio). Con ello no queremos decir que dicho caballero sea el “anticristo” por aparecer, pues hay otros “actores” incursos en el proyecto que quizás alguno de ellos podría asumir dicho papel…… si ello fuera así y no deja de ser una posibilidad, momento a partir del cual iniciaría la definitiva cuenta atrás, no solo de esos siete años proféticos (la semana 70 de Daniel), sino del mundo tal como lo conocemos; porque de no ser esto así o parecido, la pregunta sería la siguiente: ¿Qué podría pasar en un futuro inmediato, quizás mañana mismo, en el área mencionada (Oriente Medio) y dado como está el “ambiente” a tenor de los últimos acontecimientos bélicos en la zona, si no aparece alguien que reconduzca las cosas antes de que sea demasiado tarde, eso es, antes de que se monte “la mundial”? ¿Cuánto tiempo creen ustedes que falta, a partir de un punto de vista realista, para que ocurra eso…… si alguien no lo impide?

Fijémonos en el detalle de que coinciden en la corriente del tiempo, varios factores, como ese pico de unos pocos años de los que ignoramos la cantidad y que son determinantes, con la imperiosa necesidad de que alguien imponga un poco de cordura en esa zona geográfica y en la que han centrado su atención las naciones más poderosas del mundo, lo que a su vez y para añadir más verosimilitud a la teoría por nosotros planteada (he ahí otro factor), dicha circunstancia cumple con determinada profecía bíblica:

Y en aquel día tiene que ocurrir, que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos. Todos los que la alcen, sin falta se conseguirán severos rasguños; y contra ella todas las naciones de la tierra ciertamente serán recogidas.” (Zac. 12:3).

Luego que Israel, con su capital Jerusalén, es actualmente el foco de atención mundial por parte de las naciones más poderosas del globo y que por una u otra razón, se ven involucradas en el conflicto (al menos la mayoría de ellas tienen sus fuerzas militares posicionadas en los alrededores, por lo que pueda pasar), es algo que no lo duda ni el que asó la manteca…… luego ¿cuán cerca estamos del final del sistema de cosas actual, a ser reemplazado por el reino de Dios? En fin, nosotros aquí lo dejamos, no sin antes reiterar que no hemos hecho otra cosa que plantear un supuesto a modo de reflexión, partiendo de datos que conocemos todos…… ya a partir de ahí, que cada uno saque sus propias conclusiones y actúe en consecuencia.

MABEL

lunes, 24 de junio de 2013

Gobernación divina...... ¡la única esperanza de la humanidad!


¡Vuelvan pues, a su fortaleza, prisioneros de la esperanza! En este preciso día yo les hago saber que les devolveré el doble de lo que perdieron.” (Zac. 9:12).

Es obvio que, como en la mayoría de las profecías, estas palabras tuvieron un parcial cumplimiento en un pasado remoto, pero apuntando a un cumplimiento mayor en un futuro y en aquellos momentos, aún muy lejano. Por lo que la “fortaleza” (o plaza fuerte) a la cual tenían que “volverse” aquellos “prisioneros de la esperanza” en ese momento de la historia, era el reino mesiánico de Dios que estaba representado en la tierra por la ciudad de Jerusalén, donde un rey de la familia real de David de Belén solía sentarse en un trono que era llamado “el trono de Jehová” (1 Cró. 29:23) y gobernaba en una teocracia, eso es, un gobierno dirigido por Dios mediante su representante terrestre, en este caso el rey de turno. A esta forma de gobernación divina, era a la que a aquellos “prisioneros de la esperanza” se les estimulaba a “volver”, saliendo de su largo destierro de 70 años en la pagana Babilonia. Pero el tiempo ha ido pasando y nos encontramos en nuestros días, que dichas palabras proféticas nos aplican de lleno y por lo que la invitación de nuestro Creador en el sentido que retornemos a la “fortaleza” (“torre fuerte” o “plaza fuerte”, según versiones), no es otra cosa en este momento de la historia, que la total confianza en el próximo establecimiento o venida del “reino de Dios” anunciado por Jesús, para todos aquellos que somos “prisioneros de la esperanza” o lo que es lo mismo, pero dicho de otra manera, que creemos en Su promesa de restauración (Hech. 3:20-21)…… lo que marca un agudo contraste con lo que normalmente espera la inmensa mayoría de la humanidad, que yace confiada en las vanas promesas de los gobiernos humanos a lo largo de la historia y que ya hemos visto a dónde nos han llevado.

Ahora bien, alguien podría preguntarse ¿qué puede dar la “gobernación divina” a la humanidad, que ya no le haya dado a la raza humana la gobernación por el hombre? Lo cual nos permitiría voltear la pregunta en el sentido de ¿y qué es lo que nos ha dado el gobierno humano, hasta el momento? Porque la triste realidad, es que lo que todas las distintas formas de gobierno padecidas por el ser humano, le han dado a la humanidad en general hasta ahora, ciertamente no ha sido aquello que se dice precisamente “divino”, como a veces coloquialmente llamamos a algo que tiene excelencia; y no hay que ser un lince, a juzgar por la manera en que van sucediéndose las cosas en este mundo, para pensar que el régimen humano pueda darnos algo mejor de lo que nos ha dado hasta ahora…… y que está muy lejos de ser totalmente satisfactorio, lo que nos pone más bien ante una realidad que es francamente muy desilusionadora. Y es que durante milenios, la humanidad ha experimentado con todo tipo de formas de gobierno y lo que ha dejado perfectamente a las claras, lo que se puede esperar en cuanto a gobernación derivada de gobiernos de hechura humana, que por estar integrados por personas imperfectas, lo que pueden ofrecer no es más que el “fruto” de una gobernación humana imperfecta. Por otra parte, la extensamente aceptada teoría de la evolución del hombre, no nos suministra base para esperar que estos evolucionen en distintos campos a mejor, durante nuestra generación o en centenares de miles de años en el futuro, hasta convertirse en perfectos gobernantes, por medio de extrañas “mutaciones” súbitas de clase sorprendente y provechosa, ya que la realidad nos muestra que la expectativa es más bien la contraria, pues cuanto más avanzamos peor “pinta la cosa”, que diría nuestro castizo de guardia…… por lo que la esperanza de recibir alivio de la angustia mundial actual, no puede estar basada en una esperanza de justa gobernación humana, pues esto es lo que declara la Palabra de Dios:

Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.” (Jer. 10:23).

Debido a ello, al mundo entero se le ha dejado sin esperanza, ante los catastróficos y progresivos resultados de la gobernación por el hombre y de ahí, el explosivo resultado que de continuo vemos en las calles de nuestras ciudades: violentas manifestaciones de personas sin futuro, hartas de los continuos recortes en prestaciones sociales; del constante aumento en los impuestos tributarios y que las sume en la miseria más absoluta; hambre en las naciones llamadas del primer mundo; miseria, destrucción y sufrimiento por doquier por la falta de trabajo y por lo tanto, la falta de expectativa de futuro…… y sobre todo, por la brutal corrupción en todas las instituciones que nos gobiernan y a todos los niveles: desde las locales, pasando por los gobiernos nacionales, hasta llegar a las de ámbito internacional. Se ha explicado, por otra parte, que esperanza es la “confianza de lograr una cosa”, o “estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos”, o “confianza que se tiene de recibir una cosa”…… obviamente, también va implícito en el término “esperanza” el significado añadido de “persona o cosa que es el centro de dicha confianza”, eso es, un valor seguro de contrastada fiabilidad; sin embargo, hay que reconocer que en medio del entorno el que nos movemos, esta última definición y lejos de ser una posibilidad, más bien se nos antoja una quimera, pues esto es lo que sobre el respecto nos dice el registro sagrado:

Todo esto he visto y hubo un aplicar mi corazón a toda obra que se ha hecho bajo el sol, durante el tiempo (desde su mismo principio) que el hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo.” (Ecle. 8:9). (Acotación nuestra).

Es cierto, por otra parte y por aquello que la esperanza es lo último que se pierde, que todos tenemos nuestras propias esperanzas y expectativas individuales de distinta importancia y sobre diferentes anhelos…… pero ¿no sería una maravilla, que hubiera una sola esperanza que pudiera compartir toda la humanidad, prescindiendo de raza, color, nacionalidad o posición social? Ciertamente que esto sería maravilloso, porque significaría que no sería nada egoísta, nacionalista, racial, sino dirigida a satisfacer los justos deseos y necesidades comunes de toda la humanidad…… aunque ¿dónde podemos encontrar esa “perita en dulce”? Porque por ejemplo, las Naciones Unidas como organismo para la paz y seguridad mundial, después de casi setenta años de funcionamiento y sucesora de un catastrófico fracaso llamado La Sociedad de Naciones, no ha sido tampoco fiel con los principios de su fundación y por lo que no ha sido capaz de suministrar una esperanza de ese tipo; el hecho de que se hayan añadido más naciones a ella (inició en 1945 con 51 países miembros, mientras que en la actualidad son 193 sus componentes) no ha convertido su fracaso en un éxito, sino que solo han hecho que se haya acentuado la inutilidad de dicha organización, en cuanto a suministrar paz, justicia y bienestar al mundo. No olvidemos que a escala mundial, las Naciones Unidas han sido la mayor estructura de gobierno que el hombre ha podido ofrecer para corregir las cada día más urgentes necesidades humanas y por lo que muchas personas se preguntan: si las Naciones Unidas fueran puestas fuera de acción por la fuerza de su fracaso y como le sucedió a su antecesora, La Sociedad de Naciones ¿qué otra estructura gobernante podría ofrecerse a la humanidad en general, habida cuenta de que la “pericia” del hombre en esos menesteres no ha servido absolutamente para nada, como no sea para empeorar la cuestión?

Lo cierto, es que rápidamente aumenta la cantidad de personas pensadoras que con honestidad admiten, que la gobernación humana ha fracasado y sus esperanzas basadas en que el hombre pudiera traer alivio a los males de la humanidad, han sido sencillamente destrozadas. Lo más triste de ello, es que no les queda a esas personas ninguna otra esperanza con la cual consolarse, ni consolar a otros y por lo que todo lo que ahora tienen es la ilusión de que aparezca algo, que no tiene forma ni perfil claro en su mente y que no tienen idea alguna, de cómo ni de qué fuente ha de venir esta “cosa” que supuestamente habría de satisfacer las necesidades del personal, ni de dónde se puede esperar. Es cierto que se anuncia “a bombo y platillo” el establecimiento de un Nuevo Orden Mundial, pero no es menos cierto que son muchísimas personas las que son escépticas a sus anunciados futuros logros, pues la realidad es que dicho NOM no es otra cosa que la constatación de otro fracaso (el de las actuales NU) y que obviamente se formará con los mismos mimbres defectuosos de las dos anteriores organizaciones: el hombre imperfecto y que en su altanería de intentar gobernar apartado de su Creador, actúa como marinero atrapado en una inmensa tempestad:

Suben a los cielos, bajan a los fondos (efecto aparente a causa del movimiento del barco). A causa de la calamidad (el desbarajuste actual), su misma alma va derritiéndose. 27 Dan vueltas y se mueven con inseguridad como un borracho y aun toda su sabiduría resulta confusa.” (Sal. 107:26-27). (Acotaciones nuestras).

No obstante, aunque las condiciones mundiales ya desesperadas y continuamente en deterioro, han destruido la esperanza de una cantidad innumerable de personas, estas mismísimas condiciones, paradójicamente, son las que imparten vigor fresco a las elevadas esperanzas de otras. ¿Quiénes son estas otras personas tan “raritas”, cuya esperanza va haciéndose cada vez más brillante, a medida que la angustia mundial continúa aumentando en intensidad? (Luc. 21:28) ¿Qué tienen ellos que otros no tengan? Pues fundamentalmente, tienen conocimiento bíblico y por lo que son aquellos que siguen el sano y práctico consejo de un antiguo escritor bíblico que, llevado por el espíritu de Dios, en su momento dijo lo siguiente:

No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece salvación alguna. Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.” (Sal. 146:3-4).

Ese escritor de la antigüedad nos aconsejó que no pusiéramos nuestras esperanzas en la gobernación humana y por eso los que siguen este consejo, hoy dirigen su atención a más allá de dicha gobernación humana…… pero, ¿a qué más se puede dirigir uno? Porque vemos que los que sostienen la teoría de la evolución humana y los que siguen la teoría filosófica del materialismo, enseñan que no hay donde dirigirse sino a cosas materiales como los hombres y a lo que estos puedan lograr por sí mismos; por eso es que se encuentran desesperanzados y al final llegarán a estar desesperados (Luc. 21:25-26), pues sus teorías no solo no satisfacen las mentes angustiadas, sino que tampoco convencen porque son irrazonables y contrarias totalmente, a los hechos registrados en la historia de la gobernación humana. Y es que ciertamente, sí hay algo más allá de la gobernación humana a lo cual dirigirse y que pocas iglesias han explicado a sus feligreses, pues estas siempre se han movido al son que tocan los gobiernos humanos…… y estaríamos hablando de la gobernación divina o teocrática, como la que en un tiempo existió sobre la tierra y marcó los momentos más gloriosos del pueblo de Israel (1 Rey. 4:20-25). A esto se dirige la gente esperanzada de hoy, aunque les llamen “raritos”, pues a esto es a lo que nos estimulan las convincentes palabras del autor bíblico del que acabamos de mencionar, quién hablando por propia experiencia y observación, pasa a decir lo siguiente:

Feliz es el que tiene al Dios de Jacob por ayuda suya, cuya esperanza está en Jehová su Dios, el Hacedor del cielo y de la tierra, del mar y de todo lo que en ellos hay; Aquel que observa apego a la verdad hasta tiempo indefinido, Aquel que ejecuta juicio para los defraudados, Aquel que da pan a los hambrientos. Jehová está soltando a los que están atados. Jehová está abriendo los ojos a los ciegos; Jehová está levantando a los encorvados; Jehová está amando a los justos. Jehová está guardando a los residentes forasteros; al huérfano de padre y a la viuda él da alivio, pero el camino de los inicuos él lo tuerce…… Jehová será rey hasta tiempo indefinido.” (Sal. 146:5-10).

Luego y como consecuencia de la errática gobernación humana y sus fallas e inhabilidades ¿es usted uno de los “defraudados” o de los “hambrientos”? ¿Es usted uno de “los que están atados”, o de los “ciegos”, o de los “encorvados”? ¿Es usted un “residente forastero” (que se siente extraño en medio de este mundo), o un “huérfano de padre”…… o una “viuda” (o personas desvalidas)? Entonces a este Supremo Rey mencionado cuyo nombre da el escritor bíblico de la antigüedad y del que hemos mencionado, es Aquel al cual acudir en busca de socorro, pues Su gobernación es una gobernación divina y porque Él como Gobernante del entero Universo y lo que este contiene, es el propio Dios Todopoderoso. Como hemos leído, no es un Dios innominado cuya identidad personal se pierda entre todos los centenares de miles de dioses, vírgenes o “santos” que reciben adoración en distintas partes de la tierra habitada, sino que es un Dios que no recibió nombre de parte de los hombres; es más bien un Dios que se dio a sí mismo su nombre, un nombre por el cual no se llama a ningún otro dios en el cielo ni en la Tierra…… el escritor bíblico inspirado menciona el nombre divino siete veces y que no es otro que Jehová, aunque también se le suele llamar Yahweh y siendo que ambos nombres se refieren al mismo Divino Ser.

Es cierto no obstante, que personas mal informadas y con ciertos prejuicios, pudieran tratar de desanimarlo a usted de tener que ver con este Dios, Jehová/Yahweh o viceversa…… y por aquello de que eso “ya no se lleva hoy”; pero no es menos cierto que le espera felicidad, aun en estos tiempos de tristeza si usted cifra su esperanza en Él, pues el escritor inspirado de la antigüedad dijo algo parecido a que “feliz es aquel cuya esperanza está en Jehová su Dios” (Sal. 146:5). Hace diecinueve siglos un hombre cuya esperanza estaba puesta en las magníficas promesas de Jehová (el apóstol Pablo) lo llamó “el Dios de la esperanza” o “el Dios que da esperanza” (Rom. 15:13), pues Él es el Único que puede darnos una esperanza que toda la humanidad puede compartir, sin distinción de origen, color o sexo, porque Él es el Creador de la raza humana, por lo que solo en Él está la esperanza de esta. La gobernación divina que Él proveerá en un futuro ya inmediato, es la única esperanza de toda la humanidad y si Él no la proveyera, no habría esperanza alguna para el hombre, que camina directo hacia su autodestrucción, a pasos agigantados. Y para que personas de todas las razas, tribus, naciones y lenguas tuvieran esta esperanza garantizada divinamente, Él hizo que se pusiera por escrito Su propósito para con la humanidad, en un libro inspirado y conocido como La Biblia, que cuenta con la garantía de estar avalado por el propio Dios (2 Tim. 3:16)…… y por medio del cual, usted puede enterarse en toda su extensión en cuanto a esta esperanza segura y maravillosa (2 Ped. 1:16-21) que sostiene a tantas personas. Este Ser Divino, Jehová Dios el Todopoderoso, viendo desde un principio que la humanidad necesitaba una esperanza, puso una ante ella anunciándole Su firme propósito de, mediante un reino a Su hechura, restaurar todo el mal causado en un principio; y esta esperanza que Él da, tiene el poder de sostenernos en los tiempos más difíciles y hasta de salvarnos a través de ellos (Sal. 27:5), hasta que la gozosa esperanza se haga una realidad incontestable. Es por eso que, hace casi dos mil años, a aquellos que compartían dicha esperanza se les dirigieron las siguientes palabras:

Que el Dios que da esperanza, los llene de todo gozo y paz por el creer de ustedes, para que abunden en la esperanza con poder de espíritu santo.” (Rom. 15:13).

Esta esperanza dada divinamente, la de la venidera instauración del reino de Dios, debería llenarnos de gozo y mantenernos tranquilos en medio del inminente caos mundial que pronto estallará, de modo que nuestra esperanza se extienda y exprese a otros que están en desesperación, el por qué y razón de la misma; tenemos que tener esta esperanza y fortalecernos en la misma (Rom. 15:4), en medio de un mundo que se entrega cada vez más a lo que es malo, bajo la invisible influencia del invisible “dios de este sistema de cosas” Satanás el Diablo (2 Cor. 44:4). Pero el recibir liberación de esta maldad que aumenta, se acerca rápidamente y por ello, la necesidad de asirnos fuertemente de esa esperanza fortalecedora y no dejar que las circunstancias actuales nos hagan tambalear; por eso el escritor inspirado, al dirigirse a los que compartían dicha esperanza durante el primer siglo de nuestra era común, les escribió esto:

Deseo que sean sabios en cuanto a lo que es bueno, pero inocentes en cuanto a lo que es malo. Por su parte, el Dios que da paz quebrantará a Satanás bajo los pies de ustedes en breve.” (Rom. 16:19-20).

La antigua palabra hebrea para Satanás, significa “resistidor” o “adversario” y aquí se refiere al resistidor principal de Dios, el opositor que dio comienzo a resistirse al Altísimo y que lleva la delantera de todas las otras criaturas que, tanto en el cielo como sobre la Tierra le siguen, en oponerse a Dios y sus buenos propósitos…… obviamente Dios es infinitamente más poderoso que este Satanás y por eso quebrantará a este, pero será y como hemos léido, bajo los pies de aquellos que comparten la firme esperanza de que este Satanás será finalmente quebrantado (Rom. 16:20). Esta literaria forma de expresión, compara a Satanás con algo que puede ser quebrantado bajo los pies...... no con un escorpión en este caso, sino con una culebra o serpiente y siendo que la paz universal, vendrá como resultado directo de tal quebrantamiento. Pero ¿cómo podemos estar seguros de que este quebrantamiento de Satanás, como si fuera una vulgar culebra o serpiente, se producirá? Porque aquí, el escritor de esa carta a los esperanzados lectores que disfrutaron de ella (los miembros de la congregación cristiana que estaba en Roma), estaba tomando en su lenguaje pictórico de pequeñas porciones del primer libro de las Escrituras, eso es, de Génesis y del que en su carta hace varias referencias. Y en una de estas citas, el escritor se remitió a Gén. 3:14-15, donde aunque parece que Dios le habla a una vulgar serpiente o reptil en el suelo, en realidad está hablando al ser tras ella y que la estaba manipulando, eso es, al gran resistidor que utilizó a aquella serpiente, cual ventrílocuo usa a su muñeco; allí en ese pasaje, leemos lo siguiente:

Y procedió Jehová Dios a decirle a la serpiente: “Porque has hecho esta cosa, tú eres la maldita de entre todos los animales domésticos y de entre todas las bestias salvajes del campo. Sobre tu vientre irás y polvo es lo que comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti (Satanás) y la mujer y entre tu descendencia y la descendencia de ella (Jesús). Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”.” (Acotaciones nuestras).

Más de cuatro mil años después de pronunciadas esas palabras, el escritor referido, el apóstol cristiano Pablo, hace referencia a ese primer rayo de esperanza para la humanidad…… nosotros, hoy ya estamos más de diecinueve siglos después de que Pablo escribiera esa carta a los cristianos de Roma y por lo tanto, diecinueve siglos más cerca que el citado Pablo, del cumplimiento de esa promesa inspiradora de esperanza de Jehová Dios, de quebrantar a la verdadera Serpiente, Satanás el Diablo, bajo los pies de la “descendencia” cuyo talón la Serpiente Satanás magulló de muerte, así como bajo los pies de los seguidores fieles de ese primer “magullado” y que a su vez, también fueron “magullados” por dicho repugnante sujeto (Luc. 22:31). Ello significaría que ya han pasado casi seis mil años desde que Dios pronunció la sentencia de destrucción al primer resistidor, Satanás, por haber hecho que el primer hombre y la primera mujer, de los cuales todos nosotros hemos descendido, se opusieran a la gobernación divina de Jehová Dios y lo que nos habla de lo cercano que ya está el momento en que Dios tome acción y nuestra esperanza se haga realidad. El que ellos se unieran a aquella resistencia satánica, les acarreó la muerte y con ello, la muerte a toda su descendencia; también significó, el que nuestros primeros padres humanos fueran echados del paraíso o jardín de Edén y que todos nosotros quedáramos fuera de aquel hogar paradisíaco y además (y ahí está lo grave), apartados de la presencia de Dios y con la muerte en perspectiva, pues esto es lo que heredamos de nuestros primeros padres…… ¿debería sorprender entonces que hoy, aun considerando todos los adelantos de la ciencia médica, los seres humanos continúen muriendo?

Ni uno solo de nosotros se ha escapado de heredar la muerte en nuestro cuerpo y esto se debe, a que todos hemos descendido de nuestros primeros padres, opositores de Dios que se sacaron a sí mismos de debajo de la gobernación divina en un hogar paradisíaco terrestre, para llegar a estar bajo la gobernación del resistidor principal de Dios, Satanás el Diablo (Rom. 5:12). Solo un hombre que nació en esta Tierra se escapó de heredar la condenación de muerte que vino del primer hombre y de la primera mujer, los pecadores Adán y Eva y ése fue el hombre conocido como Jesús de Nazaret…… pero ¿cómo aconteció esta cosa humanamente imposible? Se debió a que Jesús no tuvo un padre o “dador de vida” humano, sino que el óvulo en el cuerpo de su madre humana María no fue fertilizado por un ser humano, pues fue el Dios Todopoderoso que está en el cielo y para quien “ninguna declaración es una imposibilidad” (Luc. 1:37), quién infundió vida en dicho óvulo e hizo que se desarrollara hasta ser una criatura humana perfecta y del cual se nos dice, que nació “incontaminado, separado de los pecadores” (Hebr. 7:26). Este personaje y del que todos conocemos la historia, es aquel que el Dios Altísimo escogió para liderar una “administración” (Efe. 1:10) o gobierno divino y cuya tarea, será llevar adelante Su proyecto de “restauración” durante un espacio de tiempo de mil años y que conocemos como “el reino de Dios”…… restauración de la que se nos habla en Hech. 3:19-21:

Arrepiéntanse, por lo tanto y vuélvanse para que sean borrados sus pecados, para que vengan tiempos de refrigerio de parte de la persona de Jehová 20 y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.”

Y a tenor de los acontecimientos actuales, las personas que mantenemos esa esperanza mencionada al principio de este artículo, estamos esperando que de un momento a otro se produzca en el mundo un cambio brutal, cuando acontezca lo profetizado por un personaje de la antigüedad, de nombre Daniel y que bajo inspiración divina, decía lo siguiente a un estupefacto rey de Babilonia:

Y en los días de aquellos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos (los gobiernos actuales) y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos; 45 puesto que contemplaste que de la montaña una piedra fue cortada, no por manos y que trituró el hierro, el cobre, el barro moldeado, la plata y el oro. El magnífico Dios mismo ha hecho saber al rey lo que ha de ocurrir después de esto. Y el sueño es confiable y la interpretación de él es digna de confianza.” (Dan. 2:44-45). (Acotación nuestra).

Pero entonces ¿qué es lo que nos traerá esa gobernación divina y que hemos quedado, en que es una “restauración de todas las cosas”? Pues piense en todo lo contrario de lo que ve usted a su alrededor y tendrá una visión mínima de lo que la gobernación divina que viene, hará por el ser humano obediente: donde vea guerra, diga paz; donde vea muerte, diga vida eterna; donde vea hambre, diga abundancia de alimento; donde vea dolor y amargura, diga felicidad sin fin; donde vea enfermedad, diga plena salud permanente; donde vea vejez, diga juventud en poderosos cuerpos físicos; donde vea desierto, diga abundante vegetación y manantiales de agua, donde vea contaminación, diga abundancia de aire puro y fresco, donde…… y así, hasta donde le llegue a usted la imaginación. No obstante y para una visión más pormenorizada de lo que pretendemos explicarle y con el correspondiente apoyo bíblico, querido amigo que nos lee, sírvase leer nuestro artículo del 09/04/12 “¡Y el sapo se convirtió en un príncipe!”…… y no se asuste, que la cosa no es lo que parece, aunque eso sí, metafóricamente se le acerca mucho. Luego si usted es una persona que se cuenta entre aquellas que van a la deriva ante el fracaso de la dominación humana, sepa que la cosa no acaba ahí, sino que desde el primer momento hay un plan divino para restaurar al ser humano al mismo estado de cosas en los tiempos de Adán antes del pecado…… o algo más, porque probablemente a muchos se les habrá pasado por alto, un detalle en el pasaje que inicia este escrito y por lo que volveremos a leerlo con más atención:

¡Vuelvan pues, a su fortaleza, prisioneros de la esperanza! En este preciso día yo les hago saber, que les devolveré el doble de lo que perdieron.” (Zac. 9:12).

Pues eso……

MABEL

jueves, 20 de junio de 2013

La supuesta pre-existencia de Jesús de Nazaret


Y disculpen si continuamos “con la burra en el pesebre” que diría un castizo, eso es, con el tema de nuestros dos últimos artículos (días 13 y 18), pero es que estamos asombrados por la cantidad de correos que recibimos (jamás nos había pasado), en el sentido que estamos equivocados en nuestra afirmación de que Jesús no fue más que un hombre nacido perfecto, pues su Padre fue el propio Dios y su madre, una virgen judía milagrosamente engendrada por Este (Luc. 1:37), dando como resultado el nacimiento de un hijo carnal de Dios y por lo tanto, al igual que en el caso de Adán, de un dios venido en carne…… por supuesto, damos por sentado que a nadie con un mínimo de sentido común, se le ocurrirá comparar a nuestro primer padre Adán, con el “estropajo” que actualmente es el hombre.

No es menos cierto, por otra parte, que en dichos correos no se nos discuten los argumentos presentados en defensa de nuestro punto de vista, sino que, o bien se nos niega la mayor sin más, o ni se nos mencionan los textos clave que hemos explicado en nuestros artículos para defender nuestra posición y con lo que queda claro, que esas personas no se han enterado de nada de lo que explicamos en ellos…… sin embargo, ahí se meten a discutir y aludiendo a textos como Col. 1:15, o Juan 1:1-3; o Juan 8:58, o Col. 1:16-17, etc.. Por lo tanto, parece que se continúa con la puñetera manía de coger un texto que dice o parece decir aquello que se necesita que diga para apuntalar determinada forma de ver las cosas y de la que no saca a uno, ni el “tato” con un barreno…… y olvidando la más elemental de las precauciones, cuando tratamos con las Escrituras: que no estamos leyendo de los escritos originales, sino de las copias de infinitas otras copias y por lo que fijarse en la escueta literalidad de ciertos pasajes, dejando aparte el contexto de los mismos o en su defecto, el general de las Escrituras y que es en definitiva el que dicta lo correcto o incorrecto de determinado planteamiento, no es del todo aconsejable.

Por lo tanto y dado que la supuesta pre-existencia de Jesús, predicada por los TJ y seguida por otros tantos indocumentados (personas faltas de la documentación necesaria para discutir de ciertos temas, que nadie se dé por ofendido), se apoya básicamente en la idea de un poderoso ser espiritual como primera creación divina y que vino a ser el colaborador en que se apoyó el Altísimo, para llevar a cabo el resto de obra creativa y al que los TJ identifican como el arcángel Miguel, aunque ignoramos como lo identificarán aquellos que no son TJ, pero que en definitiva piensan lo mismo. Pero puesto que fuere como fuere, estaríamos en todo caso hablando de un primer ser celestial impresionante creado directamente por Dios, que vino a ser posteriormente el Jesús del que nos hablan las Escrituras y que todos conocemos, veamos más argumentos que emanan del registro sagrado y en sentido contrario a esa supuesta relación…… poderoso ser espiritual vs. Jesús y viceversa. Porque resulta que en las Escrituras y algo que muchas personas no saben, sí se nos habla de un ser poderosísimo creado por Dios directamente (es obvio que Jehová tuvo que empezar por algún sitio), aunque nada se nos dice en ellas en el sentido de que dicho personaje participara de forma alguna en la creación restante, sino más bien estas se pronuncian en sentido contrario:

Isa. 44:24: “Yo Jehová, estoy haciendo todo, extendiendo los cielos, yo solo, tendiendo la tierra. Y ¿quién estaba conmigo? (o “sin nadie que me ayudara”, según versiones).”

Isa. 45:12: “Yo mismo he hecho la tierra y he creado aun al hombre sobre ella. Yo… mis propias manos han extendido los cielos y a todo el ejército de ellos he dado órdenes.”

Isa. 48:13: “Además, mi propia mano colocó el fundamento de la tierra y mi propia diestra extendió los cielos…… y cuando los llamé, juntos se presentaron ante mí.”

Isa. 66:1-2: “Esto es lo que ha dicho Jehová: “Los cielos son mi trono y la tierra es el escabel de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que ustedes pueden edificar para mí, y dónde, pues, está el lugar que me es lugar de descanso? 2 Ahora bien, todas estas cosas mi propia mano las ha hecho, de manera que todas estas llegaron a ser, es la expresión de Jehová.”

Job 38:4: “¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórmame, si de veras conoces el entendimiento.”

Y recomendamos encarecidamente la lectura completa de los capítulos 38-39 de Job, para que les quede claro quién creo todas las cosas, pues queda en ellos demostrado fehacientemente, que es el propio Jehová el que nos está diciendo que no hizo uso de ningún intermediario personal para la realización del universo y lo que este contiene. Pero en todo caso, que el personaje del que estábamos hablando gozaba de un puesto de especial prominencia ante el Todopoderoso Creador, sí es cierto a tenor de lo que vamos a leer a continuación; dicha referencia la encontramos en Ezeq. 28:12-14, en donde Jehová ordena al profeta pronunciar una “endecha” (canción triste o lamento fúnebre) al rey de Tiro y en la que se contrasta su delictiva actitud, metafóricamente hablando y salvando todas las distancias, con la mantenida en su momento por el personaje al que se alude a continuación en dicho pasaje:

Hijo del hombre, levanta una endecha acerca del rey de Tiro y tienes que decirle: Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: 

Sellas un modelo, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura. 13 En Edén, el jardín de Dios, resultaste estar. Toda piedra preciosa fue tu cobertura: rubí, topacio y jaspe; crisólito, ónice y jade; zafiro, turquesa y esmeralda; y de oro era la hechura de tus engastes y tus encajaduras en ti. El día en que fuiste creado fueron alistadas (o vinieron a la existencia). 14 Tú eres el querubín ungido (o elegido) que cubre y yo te he colocado a ti. En la montaña santa de Dios resultaste estar (eso es, en el pináculo de la creación celestial). En medio de piedras de fuego te paseabas” (por tanto, un dios poderosísimo).” (Acotaciones nuestras).

Luego puesto que se nos dice de dicho personaje y al que se nos identifica con un “querubín” (no con un arcángel), que selló “un modelo” para los que le siguieran y que las piedras preciosas que lo adornaban fueron alistadas (vinieron a existir) el día en que él fue “creado”, solo podemos pensar que ese “querubín” fue la primera creación del Altísimo en el ámbito espiritual, por tanto en el entero universo y con una magnificencia, poder y belleza inigualables…… y de la prominencia que tenía ante el Soberano Señor de todo el Universo, Jehová Dios, nos habla el hecho que Este le coloco “en Edén”, al cuidado de la primera y más excelsa creación material inteligente que Dios llevó a cabo y destinada a poblar todo el universo. Esta información bíblica a la que acabamos de hacer referencia, desbarata el planteamiento de los TJ, sobre un poderoso arcángel Miguel como “primera” creación celestial y mano derecha del Altísimo en el resto de la creación, que posteriormente vino a devenir en el Jesús que transitó por algún tiempo por estos lares. Pero es que resulta que las Escrituras mismas nos dicen de dicho arcángel, que no era más que “uno” entre otros príncipes del ejercito celestial (Dan. 10:13); luego un planteamiento de los TJ totalmente incorrecto y disparatado, aceptado por no pocos indocumentados, a tenor de los correos que estamos recibiendo sobre nuestros artículos de los días 13 y 18 del actual mes de Junio. Porque lo que nos dicen las Escrituras en los versos siguientes en el relato que hemos iniciado de Ezeq. 28, nos muestran en qué derivó posteriormente esa primera y excelsa creación divina; veamos por tanto, los versos del 15 al 19 y comprobemos si esa primera creación celestial de Dios, pudo llegar a ser el Jesús que habitó entre nosotros, los seres humanos:

Estuviste exento de falta en tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló injusticia en ti. 16 Por la abundancia de tus artículos de venta llenaron el centro tuyo de violencia y empezaste a pecar. Y yo te pondré como profano fuera de la montaña de Dios y te destruiré, oh querubín que cubre, de en medio de las piedras de fuego. 17 Tu corazón se hizo altivo debido a tu hermosura. Arruinaste tu sabiduría por causa de tu radiante esplendor. A la tierra ciertamente te lanzaré (con violencia). Delante de reyes ciertamente te colocaré, para que te miren (con desprecio).

18 Por la abundancia de tus errores, debido a la injusticia de tus artículos de venta, has profanado tus santuarios. Y sacaré un fuego de en medio de ti. Es lo que tendrá que devorarte. Y te reduciré a cenizas sobre la tierra delante de los ojos de todos los que te ven. 19 En cuanto a todos los que te conocen entre los pueblos, ciertamente fijarán su vista asombrados en ti. Terrores súbitos es lo que tendrás que llegar a ser y ya no serás más hasta tiempo indefinido”.” (Acotaciones nuestras).

Y excusamos decir, que el personaje al que se hace referencia en esa narración de la profecía de Ezequiel, no es otro que el actualmente conocido como Satanás el Diablo y del que en Rev. 20:10 se nos anuncia su futura destrucción:

Y el Diablo que los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre (símbolo de destrucción eterna, según el verso 14), donde ya estaban tanto la bestia salvaje como el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.” (Acotación nuestra).

Por lo tanto, ese primer personaje creado por el Altísimo (repetimos que por una elemental lógica, al menos humana, por alguien tuvo que empezar Dios) no pudo ser de ninguna manera, el fiel personaje Jesús, que murió en una cruz o madero de tormento (lo que cada uno prefiera, pues lo importante no es el “cómo” sino el “qué”) en favor de la humanidad, pues el personaje mencionado en Ezequiel empezó con sus fechorías ya en el mismo jardín de Edén, entrampando a la primera pareja humana y con lo que se convirtió en Satanás (resistidor) y Diablo (mentiroso), además de en un homicida (Juan 8:44).

Luego si en el relato bíblico se nos dice que el arcángel Miguel, no era más que “uno de los príncipes prominentes” (Dan. 10:13), hay que entender que había otros de su categoría y por lo que este, ya no se ajustaría al patrón de figura preeminente delineado por los TJ para el Jesús terrenal y tenemos por otra parte, que con la primera criatura celestial creada (según se deduce de la narración de Ezequiel) y que además, no era un arcángel sino un querubín, ocurrió lo que ocurrió…… ¿nos podrían explicar los autores de los correos que hemos recibido, quién entonces era Jesús de Nazaret? ¿O es que los autores de este blog hemos leído mal y los pasajes transcritos, no dicen aquello que nosotros entendemos que dicen?

Por otra parte ¿es lógico pensar, cuando en Hebr. 2:17 leemos que “le era preciso (a Jesús) llegar a ser semejante a sus “hermanos” en todo respecto, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, a fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados de la gente”, que de no ser así, el sacrificio expiatorio de este no habría sido valido, siempre en función de la propia ley promulgada por Dios?:

Pero si ocurre un accidente mortal, entonces tienes que dar alma por alma, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 marca candente por marca candente, herida por herida, golpe por golpe.” (Éxo. 21:23-25).

Entonces lo exigido para el rescate de la humanidad, no era ni más ni menos que aquello que se había perdido, por lo que para que la compensación fuera acepta por Dios y no violara Este su propia ley, tenía que ser un hombre perfecto, por otro hombre perfecto…… y algo que no siendo más que una “perogrullada”, parece que muy pocos entienden. Y ello exigía que Jesús fuera un calco perfecto de Adán y que sepamos, este no fue en manera alguna la reencarnación de algún poderoso personaje celestial, sino el resultado de que Dios soplara “aliento de vida” (Gén. 2:7) en una figura de barro que personalmente había modelado y trayendo a la existencia, como resultado de dicha acción divina, a una poderosa forma de vida material inteligente: el hombre Adán…… tan poderosa, que el propio Satanás no se atrevió a enfrentarse directamente con él, sino que se valió de la mujer para entramparlo. Y el mismo soplo o “aliento de vida” que trajo a la existencia a esa poderosa primera criatura mortal perfecta que fue Adán, es el que el Altísimo implantó en la matriz de una joven virgen judía, que esta gestó y dio forma en su vientre y que al tiempo debido, resultó en otro poderoso ser humano perfecto, Jesús de Nazaret…… y esa es toda la historia desde nuestro punto de vista, basándonos en un desarrollo lógico y sensato de lo que leemos en el registro sagrado; ya ir más allá de esto, resulta en lo que resulta: un disparate detrás otro, que no hacen más que atentar contra el más elemental sentido común y que solo sirven para engañar al personal.

Lo que lamentamos, es que esos correos mencionados al principio, o bien venían sin argumentario alternativo alguno que rebatiera nuestro planteamiento o si lo incluían, esos eran de cosecha propia y en ningún caso probaban que los textos empleados por los autores de este blog, en el sentido de que Jesús no podía ser de ninguna manera un ente distinto a Adán, estaban mal interpretados y consecuentemente mal aplicados; luego queda en pie nuestra afirmación de que Jesús no podía en ningún extremo ser distinto de Adán en el más ínfimo de los detalles, si no se quería violentar la ley divina…… y que es lo que hubiera ocurrido, de ser Jesús la reencarnación de un poderoso personaje celestial, algo que no fue Adán. Por lo que nos permitimos señalarles a esas personas, no sin antes agradecerles el que nos lean y se tomen la molestia de escribirnos (a cada uno lo suyo), que cuando se objeta sobre determinado planteamiento, no basta con decir que lo afirmado no es así o asá, o en su defecto el mandar una personal opinión del tema que sea, sino que hay que desmontar los argumentos y los textos bíblicos que a estos apoyan, del autor al que se rebate…… de lo contrario, el esfuerzo realizado para objetar cualquier planteamiento no sirve absolutamente para nada, pues no ayuda a nadie.

MABEL

martes, 18 de junio de 2013

¿Y qué hay de Filipenses 2:6 y 7? 

Eso es lo que decía escueta y literalmente, uno de los correos que hemos recibido con relación a nuestro último artículo “Jesús de Nazaret…… ¿quién fue realmente?”  (13/06/13) y en donde afirmábamos, siempre según nuestro entender, que este fue un ser humano perfecto, “engendrado” por el propio Dios en una virgen judía, no siendo por tanto un poderoso ser angelical cuya vida fuera transferida por Este a la matriz de la mujer en cuestión y dando lugar con ello, a la simple reencarnación de un poderoso ser espiritual y no a la creación de algo nuevo, como es el caso. Por otra parte, también hacíamos mención a algunos pasajes que parecían inducir a la idea de que Jesús había tenido, efectivamente, una preexistencia en la región celestial, como poderoso ser al directo servicio divino e instrumento usado por el Altísimo para llevar a cabo el acto de la creación. Entre estos, por ejemplo, citamos de Juan 8:57-58 o Juan 17:5 y a los que añadíamos a continuación la coletilla de “entre otros del mismo talante”, entre los que se contaría el pasaje mencionado; no obstante, los argumentos presentados para sostener nuestro planteamiento en el citado artículo y que no se nos han discutido en ningún momento, dejan perfectamente clara la identidad del personaje Jesús, fuera de toda duda…… pero puesto que ahí está la pregunta, vamos a contestarla y para ello, lo primero que vamos a hacer es leer el pasaje señalado y ya después lo analizaremos con detalle, para ver de qué, realmente, se nos está hablando en el mismo:

“…… quien, aunque existía en la forma de dios, no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios. 7 No; antes bien, se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo y llegó a estar en la semejanza de los hombres.”

De entrada, decir que cuando se usa ese pasaje para situar la acción del mismo en un contexto celestial y con ello, avalar la idea de una pre-existencia divina de Jesús, como un poderoso arcángel y mano derecha del Altísimo, se está asumiendo un monumental disparate, pues es del todo impensable que un ser espiritual, por muy poderoso que fuera, pensara que pudiera prevalecer al rebelarse directamente contra el Soberano Señor del Universo, Jehová Dios, en un intento de usurparle el trono universal. De hecho, la más grande criatura de magnificente belleza en la aurora cósmica y según las Escrituras (Ezeq. 28:11-19), fue un magnífico querubín de una hermosura increíble y no comparable a ninguna otra creación; todos los seres angelicales que fueron creados después de él, arcángeles incluidos, no tenían la belleza ni la grandeza que poseía esa poderosa creación de Dios y que hoy conocemos como Satanás…… y a este ni se le paso por la cabeza el desafiar el poder del Altísimo, sino que centro el foco de su rebelión en la primera creación terrestre de la que estaba al cuidado, por expreso mandato divino. Luego la rebelión de ese poderoso personaje, posteriormente secundada por otros seres celestiales, se produjo después de la creación de la primera pareja humana, eso es, Adán y Eva y para conseguir el dominio sobre estos y no para conseguir ser “igual” a Dios, algo totalmente imposible.

Por otra parte ¿leemos en Fil. 2:6-7, atisbo alguno que nos indique algo parecido a una pre-existencia en la región celestial del personaje al que se hace referencia en el mismo, como nos sugieren los TJ y otros? Obviamente no y por lo que solo podemos situar la acción de ese pasaje como refiriéndose a ya estando Jesús aquí en la tierra, máxime cuando intentamos averiguar en primer lugar, el significado que tiene en las Escrituras, por ejemplo, el término “dios”, cuando no hace referencia al Altísimo:

Jesús les contestó: “¿No está escrito en su Ley: ‘Yo dije: “Ustedes son dioses”’? 35 Si él llamó “dioses” a aquellos contra quienes vino la palabra de Dios (se hace referencia al Sal. 82:6 y que iba dirigido a los jueces de Israel, luego estaríamos hablando de hombres mortales) y sin embargo la Escritura no puede ser nulificada, 36 ¿me dicen ustedes a mí, a quien el Padre santificó y despachó al mundo: ‘Blasfemas’, porque dije: Soy Hijo de Dios? (luego un “dios”).” (Juan 10:34-36). (Acotaciones nuestras).

Y Pablo, que fue uno de los que entendió perfectamente la idea, dijo esto en su momento:

Porque aunque hay aquellos que son llamados “dioses”, sea en el cielo o en la tierra, así como hay muchos “dioses” y muchos “señores.” (1 Cor. 8:5).

Por lo tanto, el concepto de “dios” aplicaría también a hombres poderosos, como por ejemplo, Moisés, pues el propio Jehová le dijo y con referencia a su hermano Aarón “y tiene que suceder que él te servirá de boca y tú le servirás de dios. Y esta vara la tomarás en tu mano para que ejecutes con ella las señales” (Éxo. 4:16-17). Luego, personajes tales como el citado Moisés, o Elías, o Eliseo, o incluso los Pedro, Juan, Pablo, entre otros, podrían ser considerados dioses al grado que fueron poderosos con respecto del resto de sus contemporáneos (Hech. 14:11). De hecho, el propio Adán fue un dios o ser poderosísimo y creado solo un poco inferior a los ángeles, al ser hecho a imagen y semejanza del Divino (Gén. 1:26) en la creación material; podríamos decir y salvando todas las distancias (entiendan, por favor, la idea), que así como Jehová reinaba sobre lo espiritual (obviamente el Altísimo gobierna sobre todo tipo de creación existente y por existir), le concedió al hombre Adán tener dominio sobre toda la creación material (Hebr. 2:6-7); tanto es eso así, que el mismísimo Satanás no se atrevió a enfrentarle directamente, sino que se valió de la complicidad de Eva para entramparlo. Entonces y volviendo a Fil. 2:6-7 ¿en qué sentido se puede decir de Jesús y en su estancia sobre la tierra, “existía en la forma de dios”?...... y para averiguarlo, deberíamos recuperar la lectura de Luc. 1:34-35:

Pero María dijo al ángel: “¿Cómo será esto, puesto que no estoy teniendo coito con varón alguno?”. 35 En respuesta, el ángel le dijo: “Espíritu santo vendrá sobre ti y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, también, lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios”.”

Luego lo que María concibió en su matriz, no contenía y dicho sea en términos sencillos y para no perdernos, el genoma humano sino el divino y de ahí que lo que llegara a nacer, sería un ser humano sin pecado e hijo de Dios…… por lo tanto, un “dios” tan poderoso como en su momento lo fue el perfecto Adán, que también llevaba en sus genes esencia divina y de ahí que también se nos diga de él, que fue un “hijo” de Dios (Gén. 5:1; Luc. 3:38). Y esencia divina que habría transmitido a sus descendientes, de no haber pecado y con lo que la historia de la humanidad hubiera sido totalmente distinta a como la conocemos…… y la padecemos aún hoy en día; pero ese primer dios venido en carne pecó y de ahí, que el Altísimo y para enmendar el entuerto, precisara de hacer una copia exacta de Adán (aunque el método empleado fuera distinto: creación personal de Dios en el caso de Adán {Gén. 2:7} y mediante engendramiento, en el caso de Jesús) y usara la matriz de una mujer virgen, transfiriendo en ella esencia divina de vida (equivalente al “soplo de vida” que recibió la imagen de barro de Adán y que lo trajo a la existencia), que esta virgen judía gestó en su vientre hasta que vino también a la existencia o, dicho sea ya en términos humanos, llegó a nacer un hijo de Dios (el segundo, en este caso) sobre la tierra (1 Cor. 15:45). No olvidemos, que nos diga lo que nos diga dicho pasaje u otros del mismo tenor, ya mostramos en su momento que Jesús tenía que ser un calco del primer hombre Adán según la ley de Dios (Éxo. 21:23-25), o de lo contrario el sacrificio vicario llevado a cabo por este habría quedado invalidado, siempre según la idea que se desprende de Hebr. 2:17 y del que ya les hablábamos en nuestro anterior artículo:

Por consiguiente, le era preciso llegar a ser semejante a sus “hermanos” en todo respecto, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, a fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados de la gente.”

Visto ya en qué sentido Jesús vino a existir en la “forma” de dios, veamos ahora como se puede entender la expresión de que “no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios”…… que traducido al cristiano, significaría que no permitió que en su mente de hombre perfecto, asomara siquiera la idea de llegar a elevarse por encima de la condición que tenía, a diferencia de Adán que sí dioconsideración a una usurpación” al intentar ocupar en la tierra el papel que le correspondía exclusivamente a Jehová: determinar sobre ella qué era lo correcto, o qué lo incorrecto; porque recordemos que la oferta de Satanás para Adán y a través de su esposa Eva, fue la siguiente:

Ante esto, la mujer dijo a la serpiente: “Del fruto de los árboles del jardín podemos comer. 3 Pero en cuanto a comer del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios ha dicho: ‘No deben comer de él, no, no deben tocarlo para que no mueran’”. 4 Ante esto, la serpiente dijo a la mujer: “Positivamente no morirán. 5 Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo”.” (Gén. 3:2-5).

Y eso es lo que hizo pecar a Adán: el deseo de usurpar al propio Jehová, el derecho de Este a gobernar sobre sus criaturas y en un intento de establecer sus propias normas acerca de lo que era bueno y lo que era malo, sobre todo ser vivo que llegara a existir en su entorno terrenal. Sin embargo, Jesús no cedió a esa tentación, aunque la tal también le fue presentada por el propio Satanás y con ello, dada la oportunidad de llegar a ser más de lo que era y lo que significaba el “usurpar” o tomar posesión de algo que solo le pertenece al Divino, como es el dictar las normas sobre aquello que es correcto y lo que es incorrecto…… normas por las que nos tenemos que gobernar los seres humanos:

De modo que lo llevó hacia arriba y le mostró todos los reinos de la tierra habitada en un instante de tiempo; 6 y el Diablo le dijo: “Te daré toda esta autoridad y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada y a quien yo quiera se la doy. 7 Por eso, si tú haces un acto de adoración delante de mí (eso es, el someterse a Satanás, como sí hizo en su momento Adán), todo será tuyo.” (Luc. 4:5-7). (Acotación nuestra).

Fue en este sentido que Jesús “no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios”, eso es, estableciendo los parámetros de lo que era lo bueno y de lo que era lo malo; ante bien y como continúa el pasaje objeto de análisis “se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo y llegó a estar en la semejanza de los hombres”…… lo que significa que Jesús renunció a los privilegios consustanciales a su condición de poderoso ser perfecto y se rebajó al papel de simple hombre, ajustándose y en una prueba de humildad y sumisión a su Padre Celestial, al entorno humano en el que tuvo que vivir. Que ello es así, entendemos que queda perfectamente reflejado en un suceso normalmente pasado por alto por los estudiosos del tema, pero totalmente explícito de lo que estamos planteando en este escrito y que ocurrió en el momento del bautismo de Jesús:

Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán a Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero este trató de impedírselo, diciendo: “Yo soy el que necesito ser bautizado por ti ¿y vienes tú a mí?”. 15 En respuesta Jesús le dijo: “Deja que sea, esta vez, porque de esa manera nos es apropiado llevar a cabo todo lo que es justo (o voluntad de Dios)”. Entonces él dejó de impedírselo.” (Mat. 3:13-15). (Acotación nuestra).

Recordemos que el bautismo en agua no significaba, en última instancia, más que el reconocimiento público de los pecados de uno, pues según se nos relata en el evangelio de Marcos, Juan el bautizante se presentó en el desierto predicando el bautismo de agua en “símbolo de arrepentimiento para perdón de pecados” (Mar. 4:1) y algo que lógicamente no aplicaba a Jesús, pues él era un poderoso ser perfecto y por lo tanto sin pecado (Mat. 3:11)…… sin embargo y en un intento de hacerse igual, no a su Padre Celestial, sino a sus contemporáneos terrestres, acudió a ese bautismo y lo que públicamente le declaró como igual al resto de los mortales, desprendiéndose o renunciando con ello voluntariamente a los privilegios que derivaban de su condición de ser perfecto y sin pecado. Es más, si continuamos leyendo en Fil. 2, veremos lo que se nos dice en su verso 8:

Más que eso, al hallarse a manera de hombre (eso es, pecador, a la que voluntaria y públicamente se había rebajado, aunque sin tener pecado), se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento (o “cruz”, como vierten el resto de traducciones).” (Acotaciones nuestras).

O sea y dicho de manera coloquial y sencilla, Jesús, entre escoger continuar siendo un poderoso hombre perfecto y todo lo que ello conllevaba (incluso “aspirar” a algo más, como intentó Adán), o renunciar voluntariamente a su condición privilegiada, sometiéndose a la voluntad de su Padre Celestial y pasar por todo lo que pasó, para con ello dar adelanto al propósito divino de redención…… decidió, afortunadamente para la humanidad, “despojarse” de los privilegios de su condición de poderoso hijo perfecto de Dios y llegar a estar en la “forma de hombre”, con lo que evidentemente escogió la “mejor porción” (Luc. 10:42).

Por lo que volviendo de nuevo al pasaje inicial de Fil. 2:6-7 y ya para concluir, no es lo que diga o parezca que dice un pasaje en concreto, lo que nos tiene que indicar por dónde van las Escrituras en determinado asunto, sino el contraste de este con el contexto general de las mismas…… y en este caso, dicho contexto general nos dice sin lugar a duda alguna, que Jesús no tuvo una pre-existencia celestial al lado de Jehová, en calidad de “obrero maestro” (Prov. 8:30) como nos pretenden “vender” los TJ. Y permítannos mencionarles, que para una total comprensión de lo que les acabamos de contar, es aconsejable leer el artículo de origen señalado en el primer párrafo de este escrito, pues ambos se complementan. Disculparnos también, por las expresiones un tanto “de andar por casa” que hemos empleado al expresar alguna de nuestras formulaciones, ante la carencia intelectual para encontrar otros términos más acordes con el que expresar las ideas planteadas en el tema tratado…… y en el bien entendido, que estas no son más que el reflejo de nuestro personal punto de vista sobre el asunto objeto de debate; y es que ya saben ustedes aquello de que “el que da lo que tiene, no está obligado a más”…… ¿o sí?

MABEL

jueves, 13 de junio de 2013

Jesús de Nazaret...... ¿quién fue realmente? 

Las respuestas a esta pregunta, que de ningún modo es retórica, pues estaríamos hablando del personaje que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad, son tantas como escritos hay acerca del personaje y que, encima, de éstos hay “la tira” que diría un castizo. Algo que también añade a la confusión reinante entre el personal, en lo que hace referencia a la figura de Jesús, son las diferentes representaciones que de este se han ofertado, tanto en la literatura como en el celuloide. Como señaló cierto autor, a Jesús se le ha presentado desde diversas perspectivas, eso es, desde “impetuoso campeón de los oprimidos”, pasando por “payaso crucificado”, o “místico perplejo” y acabando por “charlatán bienintencionado”…… pero en realidad ¿quién o qué, fue él?

Algo de lo que no cabe ninguna duda para cualquier tipo de persona, sea atea o creyente, es que este personaje existió, pues no solo dejó una huella indeleble en el tiempo, sino que numerosos historiadores seglares de la antigüedad suministran muchas referencias que prueban fehacientemente de su existencia, si bien es cierto que no ofrecen mucha información adicional acerca de él, por lo que es del todo imposible escribir una biografía de Jesús en el sentido convencional del término. Por otra parte y para acabar de “arreglar” la cuestión, tenemos a aquellos estudiantes religiosos del día moderno que han llegado a interesarse tanto en las teorías contradictorias sobre Jesús, que han pasado por alto el contenido de los evangelios que nos hablan de él y fuentes básicas donde las haya, para averiguar la dimensión del personaje.

Tengamos en cuenta que estas fuentes de información, que son los relatos de los cuatro evangelios, basan su fiabilidad en el hecho de que sus respectivos escritores fueron compañeros íntimos de Jesús o en su defecto, personas que se asociaron personalmente con aquellos que lo fueron…… por ello, nunca se ha descubierto prueba alguna que haya logrado poner en tela de juicio, la veracidad de los hombres que escribieron esos relatos acerca de Jesús; más bien, lo contrario ha resultado ser cierto. Se cuenta que en cierta ocasión, el famoso científico Sir Isaac Newton, dijo algo parecido a esto:

Hallo más señales seguras de autenticidad en la Biblia, que en cualquier otra historia profana.

Y en algunas obras de consulta, se puede leer lo que Jean Jacques Rousseau, escritor, filósofo, músico, botánico y naturalista franco-helvético y reconocido como un “ilustrado”, a pesar de las profundas contradicciones que en todo momento le separaron de los principales representantes del movimiento intelectual llamado “de la Ilustración”, escribió a mediados del siglo XVIII:

¿Hemos de suponer que la historia evangélica es mera ficción? Al contrario, la historia de Sócrates, que nadie se atreve a poner en tela de juicio, no está tan comprobada como lo está la de Jesucristo.”

Por lo tanto y como cristianos, sería sabio considerar los hechos acerca del personaje Jesús, a la luz del registro bíblico…… y el razonar a partir del mismo, en cuanto a que tal de cierto hay en las actuales ideas que determinadas denominaciones cristianas tienen de él, como por ejemplo, el afirmar que Jesús fue el propio Dios hecho hombre; u otros, que fue un poderoso ser celestial encarnado en hombre y ya los de más allá (los menos), que por el contrario fue simplemente un hombre que engendrado por Dios, en la matriz de una virgen judía llamada María, nació como cualquier otro ser humano, solo que por no haber intervenido en dicha operación un padre imperfecto (en este caso José), el niñito engendrado nació sin pecado y por tanto, perfecto al igual que Adán antes del pecado. Por ello y si realmente deseamos saber quién fue en verdad Jesús de Nazaret, que sufrió una muerte horrible para que nosotros alcanzáramos la posibilidad de vivir eternamente y que el tiempo lo hace cada vez más necesario para el ser humano, no tenemos más remedio que, al igual que aquél que quiere beber agua fresca, acudir directos y sin ninguna idea preconcebida a la misma fuente de la que brota esta…… que en este caso, no es otra fuente que la de los mismos evangelios y con una sola pregunta en mente ¿quién fue, realmente, Jesús de Nazaret?

Acabamos de mencionar de un pasado que incluye el llamado “siglo de las luces”, concretamente el XVIII, en donde los pensadores de la época conocida como “de la Ilustración”, sostenían la teoría de que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición, la tiranía y construir un mundo mejor. Lo de conseguir un mundo mejor, es obvio que no lo consiguieron, pero sí sentaron la base para eliminar la ignorancia, la superstición y tiranía, también en este caso en el campo de la religión y que es el que nos ocupa, pues la tal tenía que ver con la capacidad de razonar con lógica y sentido común, ante los supuestos que se nos pudieran plantear en cualquier momento. Por ello, los autores de este blog y siempre a tenor de lo que entendemos del registro escritural, nos decantamos y en el asunto que hoy nos ocupa, por la tercera de las opciones planteadas, eso es, que Dios engendró a Jesús de una mujer y que por lo tanto este nació como hombre perfecto, al igual que Adán (por lo de perfecto, pues Adán no fue un hijo de Dios engendrado, sino una “creación” terrestre de Este) y llegó a ser llamado o reconocido, como “Hijo del Altísimo”:

De modo que el ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado favor con Dios; 31 y, ¡mira!, concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo y has de ponerle por nombre Jesús. 32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el trono de David su padre 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre; y de su reino no habrá fin”. 

34 Pero María dijo al ángel: “¿Cómo será esto, puesto que no estoy teniendo coito con varón alguno?”. 35 En respuesta, el ángel le dijo: “Espíritu santo vendrá sobre ti y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso también, lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios”.” (Luc. 1:30-35).

Luego y dicho de una manera simple para que nos entendamos, tal como el varón cubre a la mujer y le transmite “poder” de vida en la forma de esperma y a partir de lo cual, el organismo femenino gestiona hasta transformarlo en un ser viviente, de igual manera y de forma milagrosa, Jehová y para quién nada le es imposible (v. 37), milagrosamente transfirió a la matriz de María “poder” de vida y esta concibió (quedó embarazada), empezando en ese momento la gestación de un Hijo de Dios…… tan sencillo como esto; ya a partir de ahí, todos conocemos la historia. Pero sin embargo, hay algunos como los TJ, que en función de algunos textos mal entendidos y peor aplicados, afirman que Jesús no es más que el resultado de que Jehová transfiriera a la matriz da María, la vida de un poderoso personaje celestial y que supuestamente había sido la primera creación del Altísimo y encargado, posteriormente, de llevar a cabo toda la creación restante…… a ese supuesto personaje y en la región celestial, según los TJ se le conocía como el “arcángel Miguel”. Pero como desde este blog tenemos la costumbre de ir averiguando la verdad, por el método de eliminación, veamos en principio el primer supuesto contemplado y veamos si ese niño nacido era Dios hecho hombre o no; y posibilidad que ya queda fehacientemente probada como falsa, por las palabras que un Jesús resucitado dirigió a sus apóstoles:

Jesús le dijo: “Deja de colgarte de mí. Porque todavía no he ascendido al Padre. Pero ponte en camino a mis hermanos y diles: Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes.” (Juan 20:17).

Luego si Jesucristo estableció este plano de igualdad entre él y sus apóstoles, es obvio que él era un ser humano al igual que ellos; pues lo que vino a decirles fue que su Padre, pasaba a convertirse en el padre de ellos también y su Dios, en el Dios de ellos…… lo cual significaba que Jesucristo no era el mismo Dios, pues de lo contrario habría mentido a sus apóstoles. No olvidemos por otra parte, el reconocimiento que el propio Jehová hizo de Jesús en su momento, cuando dijo: “Este es mi Hijo, el amado, a quién he aprobado” (Mat. 17:5) y que de no haber sido esto así en todo el extenso sentido de la expresión, nos encontraríamos con que el mismo Dios habría mentido y algo que el Altísimo no puede hacer (Tito 1:2). Luego descartado el que Jesús fuera el mismo Dios, veamos qué hay de lo que dicen los TJ en el sentido de que este era un poderoso arcángel de nombre Miguel, primera creación de Dios e instrumento usado por Este para crear el resto de lo que existe, tanto en el mundo de lo espiritual, como en el mundo de lo material; sin embargo, veamos que se nos dice en las Escrituras del citado Miguel, por boca de otro poderoso mensajero celestial y que algo sabría del tema:

Pero el príncipe de la región real de Persia estuvo plantado en oposición a mí por veintiún días y, ¡mira!, Miguel, uno de los príncipes prominentes, vino a ayudarme; y yo, por mi parte, permanecí allí al lado de los reyes de Persia.” (Dan. 10:13).

Entonces lo que se nos dice en ese pasaje, es que el tal arcángel Miguel, no era más que “uno” de los varios príncipes prominentes existentes entre los ángeles y no, como nos quieren hacer creer los TJ, el personaje más excelso después de Jehová y por lo tanto, la máxima autoridad después de Este…… de lo contrario, poco o ningún sentido tendría esto que leemos en Hebr. 1:5:

Por ejemplo, ¿a cuál de los ángeles dijo él alguna vez: “eres mi hijo; yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre”? ¿Y otra vez: “Yo mismo llegaré a ser su padre y él mismo llegará a ser mi hijo”?”.

Por lo que solo podemos concluir, que Jesús no era el arcángel Miguel encarnado en un cuerpo humano, porque de lo contrario las siguientes palabras del apóstol Pablo resultarían ser del todo falsas:

Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús, 6 que se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos... de esto, ha de darse testimonio a sus propios tiempos particulares.” (1 Tim. 2:5-6).

Tengamos en cuenta que si Jesús hubiera sido un poderoso ser espiritual reencarnado en el cuerpo de un hombre, según nos exponen los TJ y que según nos afirman, al resucitar “recobró” su anterior condición celestial, no podríamos estar hablando de un hombre como “mediador entre Dios y los hombres”, pues en el resultado final de esa singularidad que presuntamente fue Jesús, prevalecería la de poderoso personaje celestial a la de hombre mortal…… y por lo que en el pasaje mencionado, de nuevo se nos estaría mintiendo. Pero veamos otro aspecto que nos prueba que Jesús no era una persona que hubiera tenido una preexistencia espiritual, pues tenemos el testimonio de aquellos que lo habrían reconocido de inmediato de haber sido así y que de no haber sido Jesús quién decía ser, eso es, un “hijo del hombre” y para resaltar su condición estrictamente humana, hubiera sido fácilmente desenmascarado; en este caso, el primer testimonio procede de parte de un poderoso espíritu inmundo o demonio y el segundo, de otros “coleguillas” de este, pero de menor “enjundia”:

Mar. 5:5-7: “Y continuamente, noche y día, aquel estaba en las tumbas y en las montañas dando gritos y cortándose con piedras. 6 Pero al alcanzar a ver a Jesús desde lejos, corrió y le rindió homenaje 7 y, habiendo clamado en alta voz, dijo: “¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te pongo bajo juramento por Dios que no me atormentes”.”

Luc. 4:40-41: “Pero cuando estaba poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas dolencias los trajeron a él. Poniendo las manos sobre cada uno de ellos, él los curaba. 41 Salían también demonios de muchos, clamando y diciendo: “Tú eres el Hijo de Dios”. Pero él, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo.”

Luego si esos demonios sabían quién era Jesús y lo identificaban como el Hijo de Dios y no como el arcángel Miguel, es obvio que estamos hablando de dos personajes totalmente distintos el uno del otro y que de no ser así, esos demonios también lo habrían sabido, pues en un tiempo habían estado con ese príncipe de los ángeles y por tanto lo conocían; pero veamos otro aspecto de nos muestra que ello es así. Los TJ dicen que una vez muerto Jesús, lo que fue realmente resucitado fue el poderos ser celestial Miguel el arcángel, que volvió de nuevo a su anterior condición de segundo ser más poderoso del Universo…… pero recordemos que Jesús, como heredero legal del rey David (Mat. 21:4-9), tiene que reinar desde la tierra durante el período de mil años del reino de Dios:

Porque ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos.” (Hech. 17:31).

Por lo que si lo que había sido muerto, había sido el “varón” designado por Jehová para ejecutar juicio sobre la tierra y sobre lo cual no hay ninguna duda, aquello que fue resucitado tenía que ser el mismo “varón” que fue ejecutado y no otro (un tan arcángel Miguel) al que no conocían sus discípulos y con lo que se invalidaría la mencionada garantía…… y que ello tiene que ser así, nos lo confirman las propias Escrituras:

Porque no es a ángeles a quienes él (Jehová) ha sujetado la tierra habitada por venir (el reino de Dios), acerca de la cual hablamos.” (Hebr. 2:5). (Acotaciones nuestras).

Y si la cosa fuera como nos la cuentan los TJ, la tierra estaría gobernada por el poderoso arcángel Miguel (en definitiva por un ángel) y no por el “hombre” Cristo Jesús (1 Tim. 2:5) y con lo que resultaría que, aparte de ser un fraude lo afirmado por dicho pasaje, nos encontraríamos con que dicho arcángel tendría que bajar a la tierra, pues es en ella desde donde se llevará a cabo dicha gobernación real…… aunque los TJ absurdamente afirmen que ducha gobernación se ejercerá desde el cielo; pero veamos otra afirmación de un personaje que, obviamente, sabía de lo que estaba hablando:

Más no es con el don como fue con la ofensa. Porque si por la ofensa de un solo hombre (Adán) muchos murieron, mucho más abundaron para los muchos la bondad inmerecida de Dios y su dádiva gratuita con la bondad inmerecida por el solo hombre, Jesucristo.” (Rom. 5:15). (Acotación nuestra).

Queda a todas luces claro, que Pablo y que, repetimos, sabía de lo que hablaba, pone en un plano de igualdad al hombre Adán, con el “solo hombre” Jesús y con lo que en la misma redacción del texto en cuestión, se deja claro que Jesús era solo un hombre y no un poderoso ser espiritual “disfrazado” de hombre. Y en llegando aquí, ya nos encontramos con la propia ley de Dios y que sería flagrantemente violada, si Jesús fuera otra cosa más allá de un perfecto hombre mortal durante su estancia en la tierra (equivalente a Adán), pues esto es lo que dice la Ley de Dios dada a su pueblo Israel:

Pero si ocurre un accidente mortal, entonces tienes que dar alma por alma, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 marca candente por marca candente, herida por herida, golpe por golpe.” (Éxo. 21:23-25).

Eso es, dar en pago exactamente lo equivalente al mal que se había causado y no, más o menos parecido…… y ese desequilibrio se habría causado, si Jesús hubiera sido un poderoso ser espiritual y no un hombre como cualquier otro, pues nos encontraríamos con que lo que perdió un hombre perfecto, lo recuperaría un poderoso ser espiritual, pues en definitiva eso es lo que nos dicen los TJ que transmitió el Altísimo a la matriz de María: la vida del arcángel Miguel; y que para entendernos, podríamos decir que lo que perdió el hombre mortal Adán, lo recuperó un dios poderoso, pues en definitiva eso es lo que es un arcángel:

Dios está apostándose en la asamblea del Divino; en medio de los dioses él juzga.” (Sal. 82:1).

Y con lo que siendo esto así, no se habría respetado, definitivamente, le equivalencia establecida por el propio Jehová, por lo que queda más claro si cabe que Jesús era Jesús y el arcángel Miguel, uno más entre los poderosos seres o “príncipes” celestiales creados por Dios para su servicio exclusivo (Dan. 10:13). Pero salmo el mencionado, que desmonta uno de los argumentos más recurridos por los TJ para sostener su disparatado planteamiento, pues ellos hacen hincapié en las palabras que dirigió Jehová supuestamente a ese “obrero maestro”, como llaman esos señores al poderoso personaje celestial y que, supuestamente, llegaría a ser posteriormente el Jesús terrenal que todos conocemos; y palabras que encontramos en Gén. 1:26-27:

Y Dios pasó a decir: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza y tengan ellos en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre la tierra”. 27 Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.”

Sin embargo y a tenor de lo considerado hasta el momento, ello no puede ser así y por lo que habría que encontrar a aquellas personas o seres celestiales a las que se pudo dirigir El Divino, para ponerles en antecedentes de lo que pensaba hacer; cuestión que de momento nos lleva al último libro de la Biblia y en donde por primera vez al hombre, se le da una vivida visión del “organigrama” celestial…… por lo tanto, veamos qué se lo mostró a un estupefacto apóstol Juan:

Después de estas cosas vi y, ¡miren!, una puerta abierta en el cielo y la primera voz que oí era como de una trompeta, que hablaba conmigo y decía: “Sube acá y te mostraré las cosas que tienen que suceder”. 2 Después de estas cosas, inmediatamente llegué a estar en el poder del espíritu y, ¡miren!, un trono estaba en su posición en el cielo y hay uno sentado sobre el trono. 3 Y el que está sentado es, en apariencia, semejante a una piedra de jaspe y a una piedra preciosa de color rojo y alrededor del trono hay un arco iris de apariencia semejante a una esmeralda. 

4 Y alrededor del trono hay veinticuatro tronos y sobre estos tronos vi sentados a veinticuatro ancianos vestidos de prendas de vestir exteriores blancas y sobre sus cabezas coronas de oro. 5 Y del trono proceden relámpagos y voces y truenos; y hay siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono y estas significan los siete espíritus de Dios.” (Rev. 4:1-5).

Lo que Juan vio en esta inconmensurable visión, no era otra cosa y por resumirlo a una mínima expresión, al Todopoderoso Soberano del Universo, Jehová Dios, rodeado de su poderoso consejo regente, en asamblea permanente y lo que nos retrotrae de nuevo al Sal. 82:1 mencionado, en dónde hemos leído que en la “asamblea del Divino, en medio de los dioses, Él juzga”. Luego lo que habría que entender, es que Jehová pone en antecedentes de sus propósitos a ese poderoso consejo permanente de “ancianos” o dioses y por lo tanto, es a ellos a quienes probablemente fueron dirigidas las palabras de Gén. 1:26-27. No obstante eso, aún nos quedaría cierta resistencia pendiente por ahí, pues para demostrar la veracidad de su planteamiento, los TJ usan unas “intrigantes” afirmaciones en diversos pasajes y que siendo cierto que las dijo el propio Jesús, ya no está tan claro que el significado de las mismas sea el que le dan esos señores…… pero veamos las palabras de Jesús:

Juan 8:57-58: “Por eso le dijeron los judíos: “Todavía no tienes cincuenta años ¿y sin embargo has visto a Abrahán?”. 58 Jesús les dijo: “Muy verdaderamente les digo: Antes que Abrahán llegara a existir, yo he sido.”

Juan 17:5: “Así que ahora, Padre, glorifícame al lado de ti mismo con la gloria que tenía al lado de ti antes que el mundo fuera.”

¿Apoyarían estos pasajes, entre otros del mismo talante, el que Jesús hubiera tenido una preexistencia celestial al lado de Jehová, como un poderoso arcángel llamado Miguel? Obviamente no, pues cuando leemos las Escrituras hay que enfocarlas desde el punto de vista de Dios y no, desde el particular punto de vista del ser humano y para que estas se ajusten a lo que uno necesite en un momento determinado, para apoyar una idea preestablecida…… y es que la Biblia no está para amoldarse a nuestras expectativas, sino para que amoldemos nuestras expectativas a lo que dice la Biblia. Veamos: cuando el hombre pecó, este no solo fue expulsado del paraíso, sino que también fue expulsado de la presencia de Dios y por lo que se acabó un “mundo” que gozaba del favor de Este y se entró en “otro” mundo nuevo, gobernado por el pecado y en manos de Satanás (Luc. 4:5-7); y razón por la que Jesús pudo decir que antes que el mundo fuera (ese mundo de pecado en dónde vino a la existencia) él ya existía o tenía gloria al lado de su Padre Celestial…… ahora bien ¿cómo pudo ser esto, si hemos dicho que Jesús no tuvo una preexistencia celestial, como la que le atribuyen los TJ?

Pues porque en el mismo momento de producirse el pecado, ya Jehová diseño un plan de restauración y que tenía que ver básicamente con el sacrificio de un hombre perfecto, que compensara por el error de Adán (1 Cor. 15:45) y a su vez, la creación de una “administración (o gobierno) al límite cabal de los tiempos” (Efe. 1:10), que recondujera la situación a cómo se propuso Jehová que fueran las cosas en un principio…… ya partir de ese momento, fue que Jesús vino a la existencia en la mente de Dios y por lo que este pudo decir que el “había sido” o había “existido” antes que Abraham. Luego para entender de qué estamos hablando, hay que incorporar determinados aspectos a la cuestión y que se relacionan con la presciencia e infinito poder de Dios; veamos unos pocos pasajes en ese sentido:

Isa. 46:10: “Aquel que declara desde el principio el final y desde hace mucho, las cosas que no se han hecho; Aquel que dice: ‘Mi propio consejo subsistirá y todo lo que es mi deleite haré.”

Isa. 55:10-11: “Porque tal como la lluvia fuerte desciende y la nieve, desde los cielos y no vuelve a ese lugar, a menos que realmente sature la tierra y la haga producir y brotar y realmente se dé semilla al sembrador y pan al que come, 11 así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado.

Luc. 20:37-38: “Pero el que los muertos son levantados, hasta Moisés lo expuso en el relato acerca de la zarza, cuando llama a Jehová “el Dios de Abrahán y Dios de Isaac y Dios de Jacob”. 38 Él no es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos ellos viven.”

Rom. 4:17: “…… así como está escrito: “Te he nombrado padre de muchas naciones”. Esto fue a vista de Aquel en quien tenía fe, sí, de Dios, que vivifica a los muertos y llama las cosas que no son como si fueran.”

Ya hemos dicho, que a menos que veamos las Escrituras desde el punto de vista de Dios, no es posible entenderlas; y es que para nuestro Creador y aún antes de ser expulsado Adán y Eva del paraíso por su pecado, Jesucristo ya vino a la existencia en Su Mente, por lo que bien pudo decir el profeta del personaje Jesús, que “su origen, es de tiempos tempranos” (Miq. 5:2); y no solo el de Jesús, sino también el “origen” de aquellos que le tendrían que acompañar en su gobernación y por lo que Pablo pudo decir también lo siguiente:

“…… en unión con el cual a nosotros también se nos asignó como herederos, por cuanto fuimos predeterminados según el propósito de aquel que opera todas las cosas conforme a la manera como su voluntad aconseja, 12 para que sirviéramos para la alabanza de su gloria, nosotros los que hemos sido los primeros en esperar en el Cristo.” (Efe. 1:11).

No en este caso que Jehová predeterminara que concretamente un tal Pedro, o un tal Juan, o un tal Pablo, etc. hubieran sido pre-escogidos, sino que como grupo o “clase” de Hijos adoptivos, había sido predeterminada también su aparición en el plan divino de redención…… es en este sentido, que todos esos personajes vinieron a la existencia y desde el punto de vista de Jehová antes de que el mundo (el actual mundo de pecado) fuera. No olvidemos, que desde que pecaron Adán y Eva, hasta que estos produjeron la primera descendencia (Caín) afectada por el pecado, hecho que se produjo ya fuera del paraíso y evento con el que inició el mundo actual de pecado, pasó algún tiempo (Gén. 4:1).

Dicho lo cual, permítannos una pequeña reflexión de índole personal, pues hay un detalle que a nosotros no nos cuadra con el “papel” que los TJ le quieren dar al arcángel Miguel, en el sentido que fuera el “niño mimado” o mano derecha de Jehová y el más elevado de los seres celestiales, cuando lo que hemos leído de él, es que era uno de tantos entre “los príncipes prominentes” y punto…… eso es, uno más entre otros tan prominentes como él (Dan. 10:13). Y situación que no le postula como la figura que nos quieren pintar esos señores, cuando tal parece que hubo otro ser más elevado que el arcángel Miguel; por tanto, veamos que nos dicen las Escrituras, acerca de ese otro personaje celestial y al que se hace referencia en el siguiente pasaje, en una endecha dirigida al rey de Tiro y en la que Jehová establece algunas similitudes entre ambos personajes:

Y continuó ocurriéndome la palabra de Jehová y dijo: 12 “Hijo del hombre, levanta una endecha acerca del rey de Tiro y tienes que decirle: Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová”: “Sellas (o estableces) un modelo, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura. 13 En Edén, el jardín de Dios, resultaste estar. Toda piedra preciosa fue tu cobertura: rubí, topacio y jaspe; crisólito, ónice y jade; zafiro, turquesa y esmeralda; y de oro era la hechura de tus engastes y tus encajaduras en ti. El día en que fuiste creado fueron alistadas (luego no podía existir otro con tanta gloria y extrema belleza, como ese personaje). 14 Tú eres el querubín ungido que cubre y yo te he colocado a ti. En la montaña santa de Dios resultaste estar. En medio de piedras de fuego te paseabas. 15 Estuviste exento de falta en tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló injusticia en ti. 

16 Por la abundancia de tus artículos de venta llenaron el centro tuyo de violencia y empezaste a pecar. Y yo te pondré como profano fuera de la montaña de Dios y te destruiré, oh querubín que cubre, de en medio de las piedras de fuego. 17 Tu corazón se hizo altivo debido a tu hermosura. Arruinaste tu sabiduría por causa de tu radiante esplendor. A la tierra (eso es, apartado del cielo o de la presencia de Dios) ciertamente te lanzaré. Delante de reyes ciertamente te colocaré, para que te miren”.” (Ezeq. 28:11-17). (Acotaciones nuestras).

Luego mientras que del arcángel Miguel se nos dice que era uno más entre otros príncipes sobre los ángeles (Dan. 10:13), el personaje del que se nos cita en Ezequiel, tal parece ser que era algo especial y por encima de los arcángeles: vemos que fue establecido como un modelo de sabiduría y belleza, sobre otros; el día en el que él fue creado, fueron alistadas o preparadas las hermosas piedras preciosas que lo adornaban y fue puesto en el jardín de Edén, al cargo de la creación terrestre de Jehová. Otra cosa que vemos en ese pasaje de las Escrituras, es el papel preponderante de los querubines (no así de los arcángeles, que ni se mencionan), pues siempre se les encuentra cerca de Dios; por ejemplo, cuando se construyó el arca del Tabernáculo, se pusieron dos querubines formando una sola pieza con la cubierta o propiciatorio, dispuestos cara a cara, uno a cada extremo y cubriéndolo con sus alas (Exo. 25:18-20; 37:7-9). Eran un símbolo de la presencia del Altísimo y un recordatorio a la vez, de la distancia que separa a Este del hombre pecador, pues lo que Jehová puso para guardar el acceso al paraíso después del pecado, fueron precisamente querubines (Gén. 3:24); por otra parte, vemos que la gloria del Creador, se manifestaba entre y sobre los querubines, en una clara manifestación de la cercanía de estos con el Creador…… veamos algunos pasajes que nos hablan de ello:

1 Sam. 4:4: “De modo que la gente envió a Siló y se llevaron de allá el arca del pacto de Jehová de los ejércitos, que está sentado sobre los querubines. Y los dos hijos de Elí estaban allí con el arca del pacto del Dios verdadero, a saber, Hofní y Finehás.”

2 Rey. 19:15: “Y Ezequías se puso a orar delante de Jehová y a decir: “Oh Jehová el Dios de Israel, sentado sobre los querubines, tú solo eres el Dios verdadero de todos los reinos de la tierra. Tú mismo has hecho los cielos y la tierra”.”

Sal. 80:1: “Oh Pastor de Israel, de veras presta oído, tú que estás conduciendo a José justamente como a un rebaño. Oh, tú, que estás sentado sobre los querubines, resplandece, sí.”

Isa. 37:16: “Oh Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, sentado sobre los querubines, tú solo eres el Dios verdadero de todos los reinos de la tierra. Tú mismo has hecho los cielos y la tierra.”

Ezeq. 10:4: “Y la gloria de Jehová procedió a levantarse desde los querubines hasta el umbral de la casa y gradualmente la casa se llenó de la nube y el patio mismo estaba lleno del resplandor de la gloria de Jehová.”

Por otra parte, había figuras de querubines bordadas sobre los tapices del Tabernáculo (Éxo. 26:1); y el Templo de Salomón, por mucho más espléndido que el Tabernáculo, tenía dos gigantescos querubines, cuya altura era de casi 5 m. y la envergadura del arco formado por las dos alas era de 10 m. Estos querubines, de madera de olivo, estaban cubiertos de oro (1 Rey. 6:23; 28) y además, había querubines, además de palmeras y flores abiertas, esculpidos alrededor de los muros del Templo (1 Rey. 6:29) y lo cual nos habla de la prominencia de estas poderosas criaturas, siempre relacionadas con el entorno más inmediato del Altísimo; no olvidemos, que a orillas del Quebar, Ezequiel tuvo una visión de querubines, en la que cada uno de ellos tenía cuatro rostros y cuatro alas (Ezeq. 10:1; 22). Estos querubines eran idénticos a los “cuatro seres vivientes” que el profeta había visto anteriormente; los cuatro rostros eran, respectivamente: de hombre, de león, de buey y de águila y semejantes, dato importantísimo, a las que el apóstol Juan nos describe en Rev. 4:6; 9. Porque si ello es así y no entendemos que pueda ser diferente, Juan estaba teniendo en ese momento (como ya les hemos apuntado), una visión del organigrama de las cosas celestiales y lo que nos muestra que esos “cuatro seres vivientes” que Juan vio como más cercanos al trono del Soberado del Universo, Jehová Dios y que se corresponden a los vistos por Ezequiel, son querubines y lo que pone en entredicho, repetimos, como nos pretenden hacer creer los TJ, que fuera un arcángel de nombre Miguel el más cercano al Altísimo y mano derecha de Este…… por cierto, el querubín mencionado en Ezeq. 28:11-17, no es otro que el personaje Satanás que conocemos hoy en día.

Entonces y todo considerado, no parece plausible la afirmación de un arcángel como el enviado del Altísimo y futuro heredero del mundo, tal como nos afirman los TJ, pues de ser cierto su particular planteamiento nos encontraríamos con que en el milenio seríamos gobernados por un arcángel, pues el Jesús que les prometió a sus apóstoles que “en la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso” ellos también se sentarían sobre tronos para reinar con él, resulta que desapareció y en su lugar apareció un personaje con el cual ellos no tuvieron ningún trato. Recordemos, por otra parte, que cuando se produjo la conversión de Pablo, las palabras que le fueron dirigidas a este fueron las siguientes:

“…… y él cayó a tierra y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me estás persiguiendo?”. 5 Dijo él: “¿Quién eres, Señor?”. Él dijo: “Soy Jesús, a quien estás persiguiendo”.” (Hech. 9:3-5).

¿No habría estado mintiendo el personaje tras esa voz, cuando admitió ser Jesús, si realmente no hubiera sido la misma persona en todos sus extremos, que conocieron los apóstoles entre otros y que había muerto crucificada y posteriormente resucitada? Porque, además, tenemos que tener en cuenta que durante el tiempo (cuarenta días) que permaneció en la tierra, después de su resurrección, fue el mismo ser y con el mismo cuerpo, cicatrices incluidas, que unos días antes agonizaba colgado en un instrumento de crucifixión, como un vulgar criminal y que poco después, vieron elevarse en las nubes, camino al encuentro con su Padre Celestial…… y dato importantísimo este, pues en ese momento, un ángel les dijo lo siguiente:

Y estando ellos mirando con fijeza al cielo mientras él se iba, también, ¡mira!, dos varones con prendas de vestir blancas estuvieron de pie al lado de ellos 11 y dijeron: “Varones de Galilea ¿por qué están de pie mirando al cielo? Este Jesús que fue recibido de entre ustedes arriba al cielo, vendrá así de la misma manera como lo han contemplado irse al cielo”.” (Hech. 1:10-11).

Luego, primero, tiene que regresar la misma persona y con el mismo cuerpo que ellos vieron marchar y segundo, Jesús tiene que volver y por lo que no puede reinar desde el cielo como nos aseguran los TJ, en otro de sus absurdos planteamientos. Recordemos que cuando los apóstoles le preguntaron por las señales que marcarían su segunda venida, Jesús no negó este extremo, sino que se las dio y con lo que implícitamente estaba reconociendo, la realidad de su regreso en un futuro distante a la tierra de la que pronto partiría.

Por lo tanto ¿quién fue Jesús de Nazaret? Pues un judío nacido de una virgen judía, milagrosamente fecundada por Dios y prueba de que ello fue así, lo muestra el hecho que el propio Jehová reconoció a Jesús como su único hijo en el momento de su bautismo y lo ungió con Su espíritu santo, lo que le dotó de los grandes poderes que, propios de un Hijo de Dios, este desplegó durante su ministerio; así mismo reconocido como heredero legal del trono de David (Luc. 1:32-33) y por tanto, el rey nombrado por el Altísimo para gobernar durante los mil años del reino de Dios…… y recompensado por Jehová, debido a su lealtad sin fisuras, al darle “el nombre que está por encima de todo otro nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los que están debajo del suelo” (Fil. 2:9-10). Luego no pudo ser un arcángel re-encarnado en un hombre, como se nos quiere hacer creer, pues de lo contrario lo siguiente habría sido mentira:

Hebr. 2:9; 14; 17: “Contemplamos a Jesús, que había sido hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte (……). Por lo tanto, siendo que los ‘niñitos’ son partícipes de sangre y carne, él también de igual manera participó de las mismas cosas (……). Por consiguiente, le era preciso llegar a ser semejante a sus “hermanos” en todo respecto.”

¿Y cree alguien honestamente, que si Jesús hubiera sido la reencarnación de un poderosísimo ser celestial, hubiera podido ser igual en todo respecto, a aquellos que llegaron a convertirse posteriormente en sus “hermanos” de adopción? Tengamos en cuenta que son los propios TJ los que afirman que no existe tal cosa como la “reencarnación” y que ellos mismos definen como el que un “alma” o vida se pueda transferir o mudarse a otro cuerpo en el momento de su muerte y, por decirlo de alguna manera, nazca con otro cuerpo distinto del que tuvo en una vida anterior. Y es que en la revista ¡Despertad! del año 94 y en su número del 8 de Junio, en una serie de tres artículos en los que nos hablan de la citada “reencarnación”, en el tercero de ellos “¿Enseña la Palabra de Dios la reencarnación?” y bajo el subtema “Vida eterna en la Tierra”, plantean la siguiente cuestión:

Sin embargo, a las preguntas ¿ha vivido usted antes? (……) la Biblia responde: no, usted no ha vivido ninguna otra vida más que la actual.”

Luego si la Biblia no contempla dicha posibilidad y eso, obviamente, aplicaría a todos los seres humanos ¿por qué nos dicen esos señores que Jesús de Nazaret si tuvo una vida pasada y por lo que dicho personaje, no hubiera sido más que la reencarnación de otro ser anterior a él, espiritual o material y que para el caso, tanto da, que da lo mismo? Y da lo mismo en cualquier caso, puesto que ello de igual manera lo haría no semejante, sino totalmente distinto de aquellos que tenían que llegar a ser sus “hermanos”, lo cual invalidaría (y ahí está la gravedad de la situación) su sacrificio de rescate, siempre en función de lo que leemos de Hebr. 2:17:

Por consiguiente, le era preciso llegar a ser semejante a sus “hermanos” en todo respecto, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, a fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados de la gente.”

 Entonces y según se sobreentiende del párrafo en cuestión, vemos que si Jesús no hubiera llegado a ser semejante en todo respecto a sus hermanos, no habría llegado a obtener la condición de sumo sacerdote y sin la cual, no hubiera podido ofrecer el sacrificio de su cuerpo perfecto en beneficio de la humanidad. Y con lo cual, todo el “invento” se hubiera ido al garete y no podríamos estar ahora esperanzados en un nuevo mundo, en “donde la justicia habrá de morar” (2 Ped. 3:13) y en donde el ser humano volverá a vivir una vida de plenitud al igual que al principio y ello por una eternidad. Maravillosa esperanza, no obstante, que borran de un plumazo esos “genios” del llamado cuerpo gobernante de los TJ, con la disparatada enseñanza que hemos considerado en este artículo; ahora bien, si sus “otras ovejas” se lo “tragan”…… pues eso.

MABEL