martes, 26 de febrero de 2013

¡Y por fin, el amigo Apologista movió ficha! 

Aunque como siempre, tarde y mal…… y es que no se si recordarán ustedes, que el pasado 17 de Enero se publicó en este blog un artículo, en el que bajo el título “Apologista Mario Olcese…… y su problema existencial”, se le señalaba lo incorrecto de presumir del “exagrama” (símbolo satánico por excelencia y que tenía colgado, detrás de su mesa de trabajo) y con el siguiente razonamiento al final de dicho artículo y escrito a título personal por un servidor:

Y repito, queridos lectores, lo que he dicho antes: si no quita dicho símbolo satánico de su entorno, demostrará ser lo que yo afirmo que es: un “falso maestro” (2 Ped. 2:1) e instrumento al servicio de Satanás…… y sí lo quita, quedará claro que una vez más “Armandito, el “miura” españolillo” no solo lo ha “capeado” a él, sino que lo ha empitonado como ha querido y que encima, de una coz lo ha mandado fuera de la plaza…… o sea, que usted mismo, D. Mario (¡ya sabe, eso es lo que tiene el meterse con un “miura”: que uno sale “revolcao”!).”

Pues bien, como les iba diciendo, dicho caballero ha actuado tarde y mal, siendo que al final y 21 día después de ser emplazado a tomar acción en un sentido u otro, en dónde estaba el mencionado hexagrama” aparece ahora lo que a mi entender, es una especie de “diana” para el juego de dardos, parecida a la de la imagen que acompaña este escrito y con lo cual queda probado que, una vez más, servidor (“Armandito”, según me ha “bautizado” dicho caballero) tenía más razón que un santo…… como siempre, claro. Porque no pudiendo rebatirme los argumentos presentados en el sentido que dicho símbolo es satánico (solo hay que acudir a Internet para comprobarlo), al final lo ha quitado…… pero claro, después de 21 días de haber sido advertido sobre el particular y lo que nos habla de la catadura moral de ese individuo, pues en su orgullo, soberbia y altanería y rehusando reconocer su error, ha preferido estar violentando y ofendiendo al Altísimo todo ese tiempo, al mantener colgado dicho aberrante símbolo y que continuó apareciendo en posteriores grabaciones, antes que quitarlo de inmediato y en un implícito reconocimiento público de que yo tenía razón.

¿Pero que nos muestra esa actitud manifestada? Pues, sencillamente, que no es más que lo que yo llevo diciendo desde hace mucho tiempo: un falso maestro al servicio de Satanás (2 Ped. 2:1) y prueba de ello, es que a pesar de altaneramente auto identificarse como un “ungido” (o Hijo adoptivo de Dios), por lo tanto, presumiblemente dirigido por el espíritu santo de “verdad” que Jesús afirmó mandarles a aquellos que realmente lo sean (y de los que actualmente no exista ni uno solo), resulta que aún no ha sido capaz de aclararnos a todos, ciertas cuestiones que le señalé en mi artículo “D. Mario Olcese…… y sus “análisis” a fondo” (05/02/13). A lo mejor es que el espíritu que “guía” a D. Mario es el más tonto de la clase y por ello es que dicho caballero, continúa contando sus “enseñanzas” por estupideces como, por ejemplo, afirmando que los notables del AT (los Abraham, David, Moisés, Daniel y compañía) también reinarán con Cristo en el reino de Dios…… sin embargo, aún no ha sabido responder a la siguiente cuestión:

: El significado concreto del Sal. 45:16.

Y en el bien entendido que dicho Sal. 45:16, desmiente totalmente su disparatada afirmación; por otra parte y aunque se llena la boca de calificar como “diabólica” la enseñanza de los TJ, acerca de los 144.000 como únicos reyes y gobernantes junto a Cristo durante el milenio, se nos muestra totalmente incapacitado para aclararnos lo siguiente:

: Lo que se nos representa y la idea que se nos transmite en Rev. 14:1, a la luz del Sal. 2:6.

Porque de esos pasajes se deduce claramente, que solo 144.000 son los que reinarán con Cristo en el reino de Dios; también se opone ese “genio” de la interpretación bíblica y diplomado en Teología por el Instituto Baxter de Honduras (¡menuda propaganda que le está haciendo al citado Instituto!), a la existencia de un Israel “espiritual”, pero continúa sin respondernos a esto:

: Si Jehová había rechazado al Israel natural del acceso al reino, según Mat. 21:43 ¿a cuál Israel se refería Pablo en Gál. 6:16, cuando habló del “Israel de Dios”? 

Pues lo que está claro es que al Israel literal no se podía referir; otra de las barbaridades que mantiene esa estulticia con patas llamada Apologista Mario Olcese y con la que de nuevo pone a bajar de un burro a los TJ (que acertadamente dicen lo contrario), es que la grande muchedumbre también reinará con Jesucristo en el reino milenario…… no obstante, hasta ahora ha sido incapaz el Sr. Olcese, de rebatir el siguiente planteamiento:

: Si la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 no muere, sino que sobrevive a la “gran tribulación”, por lo que pasa con vida al nuevo orden o reino de Dios y por lo tanto, no puede participar de la primera resurrección de Rev. 20:6 y que es la que da la inmortalidad, así como el derecho a reinar con Cristo ¿cómo puede ser que los miembros de la “gran muchedumbre, pasen a reinar con este? 

Y algo que razonablemente no tendría sentido, para una cabeza medianamente amueblada…… ya otra cosa, es que con la de tan “entendido” caballero, obviamente “con la iglesia hemos “topao”, amigo Sancho”; por otra parte, la doctrina fundamental de dicho “number one” de la interpretación escritural, es que todos los cristianos tienen que ser reyes en el nuevo mundo por venir (o reino de Dios) y lo cual plantea la siguiente “pequeña” incógnita, que tan “iluminado” caballero continúa sin acertar a respondernos:

: Si tanto los notables del AT, como los cristianos de todos los tiempos tienen que reinar con Jesucristo en el milenio…… ¿sobre quiénes se reinará entonces? 

Porque objetivamente, solo se puede reinar si hay alguien sobre quien reinar, pues de lo contrario ¡ya me contarán ustedes!...... y no pudiendo olvidar, que estamos hablando del “reino” de Dios y de lo cual se desprende, desde que el mundo es mundo, la existencia de unos que gobiernan sobre otros que son gobernados; y lo cual conlleva una derivada, que tiene que ver con la afirmación bíblica (que no de los TJ, como arteramente afirma el Sr. Olcese) y que cómo es normal, tan ínclito personaje no tiene ni la más remota idea de por dónde rebatirla, en el sentido que al reino de Dios pasan dos grupos: un grupo que reina o gobierna (los 144.000), sobre otro grupo que es gobernado (la “gran muchedumbre) y por lo tanto, son súbditos de dicho reino…… entonces esta es la cuestión que tiene que resolvernos dicho caballero:

: Aclárenos Sr. Olcese, de cuántos grupos de personas se nos habla en Rev. 7 y que estarán presentes en el reino de Dios, cuando este eche a andar…… y ya puestos, cuál de los dos reinará sobre el otro.

Y es que de lo contrario, ya nos explicará dicho caballero para qué hay dos grupos, además perfectamente diferenciados; porque claro, si hablamos de personas que entran al reino como reyes, tiene que haber también aquellos que pasen en calidad de súbditos y viceversa; porque el caso es que si todos los que pasan al reino (los 144.000 y la gran muchedumbre) y según rocambolesca afirmación del “genio” en cuestión, lo hacen con la condición de reyes, ya me contará ese “ilustrado” de dónde se saca a los súbditos del mismo…… porque repito, aparte de los 144.000 y los sobrevivientes de la “gran tribulación” mencionados ¡ya no hay más “bicho viviente” después de la batalla final de Armagedón y que da paso de manera inmediata al reino de Dios!

Por lo tanto, ahí tiene esos seis puntos que piden una aclaración y que yo ya sé que no será atendida, pues para ello tendría que negar todas y cada una de las disparatadas enseñanzas con la que engaña a la concurrencia y eso, para ese “señor” ¡vamos, antes morir que perder la vida! Por ello, que la estrategia del personaje en cuestión ha sido siempre la de dejar pasar el tiempo, esperando que la tormenta escampe y la cosa se olvide, mientras él continua con sus infectas “enseñanzas” en las que cae más de un incauto…… y olvidándose tan irresponsable personaje, que de ello rendirá cuentas ante Jehová (Prov. 19:5).

Porque es cierto que de lo que yo le digo, dicho “caballero” puede hacer “capas y capirotes” y no pasa nada, cuando uno tiene la cara tan dura como ese indocumentado…… pero ya otra cuestión, es cuando Jehová está de por medio y que es el caso en el que nos encontramos. Porque una cosa es que alguien no sepa o entienda mal cierto asunto y así lo enseñe, error en el que podemos caer todos los que publicamos temas bíblicos; pero ya es harina de otro costal, el que uno incurra en un error, se le llame la atención sobre ello y con los oportunos razonamientos sobre el particular y que sin hacer el más mínimo caso, o peor aún, sin ser capaz de poder desbaratar dichos razonamientos, continúe en “sus trece” y publicando en el mismo sentido, al tiempo que califica de diabólicos a aquellos que están señalándole el error en el que incurre…… y prueba de que está en un error, es el propio hecho de que no puede rebatir los argumentos que se le plantean.

Y es cierto que algunos afirman que tengo cierta fijación con dicho caballero, lo cual no es cierto, sino que la tengo con todos aquellos que enseñan tales barbaridades; porque las cosas que le rebato al Sr. Olcese (en su momento uno de los blogs más importantes de la red), por extensión aplican a todos aquellos que enseñan los mismos disparates, aunque no les dirija directamente a ellos el artículo del que se trate. Porque otra cosa que habría que tenerse en cuenta, es que la finalidad de mis escritos no está tanto en que esos señores que publican tales disparates cambien de postura, sino el advertir a aquellos que les leen de que están siendo engañados; de tal suerte que un lector del Sr. Olcese y que también me lea a mí, no solo sepa que este es un mentiroso que no tiene siquiera la vergüenza torera de dar la cara, sino que cuando lean de otro autor parecidos disparates, ya estén advertidos de que los mismos son mentira. Luego no hace falta que yo cite a todos esos autores fraudulentos (tarea por demás imposible), sino que con unos pocos de ellos basta y sobra; con solo que se vaya corriendo la voz por parte de aquellos que leen este blog y siempre en el bien entendido que se atrevan a ello, la mayor parte del trabajo ya estará hecho…… pues me permito señalar que el defender la Palabra de Dios ante tanto indocumentado, es cosa de todos y no de uno solo.

Pero claro, es que aquí además hay una derivada y que es la siguiente: cuando ese “caballero” se reitera en tan disparatadas afirmaciones, me está llamando mentiroso a mí, que le digo lo contrario y por extensión, invalidando el contenido bíblico y que es en donde apoyo mis argumentos…… y que como ustedes comprenderán y perdonen la aparente petulancia, ni ese señor podría subir tan alto, ni un servidor podría caer tan bajo. Por lo tanto, me reafirmo en que ese “caballero” es un desvergonzado, altanero y orgulloso, pues continúa publicando cosas en las que sabe a ciencia cierta que está equivocado, pues es consciente que no puede argumentar en contra y rebatir con ello mis planteamientos…… pues de lo contrario, solo es razonable el pensar que ya lo habría hecho ¿o no es así?

Entonces con lo que nos encontramos aquí y volviendo al tema con el que iniciábamos este escrito, es sencillamente más de lo mismo; pues al igual que con el asunto del “hexagrama” mencionado al inicio, el orgullo, prepotencia y altanería de ese personaje, le impiden reconocer que está equivocado y como no puede rebatir mis planteamientos (de ahí que sepa que está equivocado…… dos y dos siguen sumando cuatro, si Pitágoras no estaba loco), continúe publicando a machaca martillo los mismos disparates, cual si la cosa no fuera con él y como si por medio de la repetición machacona de una mentira, esta se pudiera convertir en una verdad.

Por lo que como en última instancia, lo que está haciendo ese “ilustrado” y que es en donde está el verdadero meollo de la cuestión, es desvirtuar la Palabra de Dios con sus infumables y falsas enseñanzas, entiendo que es mi obligación como seguidor de Jesucristo y por tanto, persona al servicio del Todopoderoso, el desenmascarar a dicho personaje y a todos aquellos que como él actúan, señalando mediante las Escrituras el contenido aberrante de tales “enseñanzas”. Entonces lo que cada uno opine al respecto, en el sentido de alabar o criticar mi línea de actuación y dicho sea con todos los respetos, me tiene absolutamente sin cuidado…… pues obviamente, no serán esas personales opiniones las que me darán el favor del Altísimo en el momento de la “gran tribulación” y el ser “ocultado” de la misma (Sof. 2:3), sino el beneplácito de Este:

El labio de la verdad es el que será establecido firmemente para siempre, pero la lengua de falsedad no durará más de un momento.” (Prov. 12:19).

Armando López Golart

viernes, 22 de febrero de 2013

La Biblia…… y las mentiras “blancas” o “piadosas” 

Unas cuantas “inexactitudes” a veces ahorran un sinnúmero de explicaciones”. (Comillas nuestras)

El comentario en cuestión, ilustra lo que es la mayoritaria opinión del género humano sobre la mentira y su comportamiento con respecto de ella; una idea generalizada entre la sociedad actual, es que una mentira sin mala intención (las llamadas mentiras “blancas” o “piadosas”), no es inapropiada si no se perjudica a nadie. Tal modo de razonar incluso ha recibido el nombre teórico de “ética situacional”, según la cual el único precepto que se debe obedecer es la llamada ley de la razón…… en otras palabras, si la “motivación” es buena y la intención es recta, eso es, si no se desea hacer daño a nadie, sino que uno se auto defiende, entonces el hecho de que se haya mentido no tiene por qué ser repudiable. De hecho, en la jurisprudencia española, se permite al acusado de cualquier delito, el mentir para defenderse y lo cual ya es el colmo de la sinrazón ¡la mentira como preservación del derecho!

Esta forma de ver las cosas es común en el mundo actual, pues en la misma frase que da inicio a este escrito se aprecia la hipocresía con que se tratan las cosas, al cambiar unos conceptos por otros con el fin de minimizar “los daños”; por ejemplo, en la frase inicial mencionada, a la mentira se la llama “inexactitud”, tal como a la fornicación de toda la vida (relaciones sexuales fuera del matrimonio) se la llama ahora “relación prematrimonial”, o que al adulterio, eso es, el que uno se la esté “pegando” a su “parienta” con otra, se le llame “relación consuetudinaria”…… nombres más suaves y que no suenen tan mal (si dichas prácticas no se pueden evitar, por lo menos que no parezcan tan malas), para referirse a los mismos actos repudiables y denigrantes, por los que el Dios Altísimo traerá a juicio a las personas:

Que el matrimonio sea honorable entre todos y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros.” (Hebr. 13:4)

Y no se crean que los mentirosos se escaparán del castigo divino, pues eso es lo que leemos en Rev. 21:8:

Pero en cuanto a los cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad (homosexuales) y asesinos y fornicadores (en este contexto aplicaría tanto a la fornicación, como al adulterio) y los que practican espiritismo, e idólatras y todos los mentirosos, su porción será en el lago que arde con fuego y azufre. Esto significa la muerte segunda (o destrucción eterna).” (Acotaciones nuestras).

Por lo que queda claro que la cosa no parece ir de broma; no obstante, los escándalos en los que se han visto implicados continuamente políticos prominentes y otros líderes mundiales que han mentido (no vean como está el patio ahora mismo en España) y en donde en la inmensa mayoría de los casos no ha pasado nada, han sacudido a la sociedad mundial hasta tal grado, que la ha llevado a dejarse influir por esta tendencia y ya no ser tan estricta en lo referente a decir la verdad, como lo fue en tiempos no tan pretéritos; ello al grado, que la mentira ha tomado carta de naturaleza y se ha convertido, por decirlo de alguna manera, en la “política” oficial en las relaciones humanas…… de hecho se dice de la política, que es el arte de la mentira. Y si como muestra basta un botón, tenemos que recordar lo que afirmaba un significado socialista y en su momento alcalde de Madrid (D. Enrique Tierno Galván), en el sentido que “las promesas electorales están para no cumplirlas” o lo que es lo mismo, la mentira como instrumento de la política para conseguir el poder. Y por aquello de poner otro ejemplo de cómo ha impregnado la mentira las relaciones humanas, tenemos el comentario de cierto destacado agente comercial, que decía lo siguiente en tono de queja:

Me pagan por mentir. Gano concursos de ventas y todos los años recibo críticas sumamente elogiosas si miento. Parece que en todas partes esta es la clave de la preparación del vendedor minorista”.

Y eso, aplíquenlo a cualquier estadio de las relaciones humanas; porque lamentablemente, la idea instalada en la sociedad en la que nos movemos, es que las pequeñas mentiras “piadosas” no causan daño alguno a nadie…… ¿pero es eso cierto? ¿Hay ocasiones en que pudiera estar justificado y llevado por la corriente actual, que el genuino seguidor de Jesucristo mintiera? Para averiguarlo, obviamente tenemos que tener conocimiento de lo que significa la palabra “mentir” y que en cualquier diccionario se encontrará uno con lo siguiente:

Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa, con el ánimo de engañar.”

Porque una cosa es que usted, nosotros o cualquier hijo de vecino, haga determinada afirmación porque honestamente cree que la cosa es así y esté equivocado…… luego eso no puede ser considerado como una mentira, pues para empezar, no se dice lo contrario de lo que uno sabe y por lo que no puede existir ya el ánimo de engañar de engañar al prójimo; lo máximo achacable, en todo caso, es que se ha dicho algo sin haber contrastado suficientemente una información y por lo que estaríamos hablando de un simple error. Ya otra cosa, es cuando alguien dice algo que sabe que no es cierto, o no esté seguro de que ello sea como uno piensa (especialmente nos aplica a aquellos que hablamos de las cosas de Dios) con la idea de sacar un beneficio personal (el que sea) de ello y en perjuicio del engañado o engañados; por eso la Palabra de Dios condena tan rotundamente toda clase de mentiras, pues en ella leemos que Dios “destruirá” a los que hablan una mentira (Sal. 5:6). En Prov. 6:16-19 por ejemplo, la Biblia enumera siete cosas que Jehová “odia” profundamente y figurando en esta lista, una “lengua falsa” y un “testigo falso” ¿por qué? Pues porque Jehová odia el daño que ocasiona la falsedad y siendo esta una de las razones por las que Jesús llamó a Satanás “mentiroso” y “homicida”, relacionando la mentira con el homicidio, pues sus falacias sumieron a la humanidad en la miseria y la muerte (Gén. 3:4-5; Juan 8:44; Rom. 5:12). Por ello y con respecto de aquellos que tomamos en nuestras manos, la gran responsabilidad de transmitirles a otros el consejo de la Palabra de Dios, la necesidad de asegurarnos concienzudamente de que aquello que decimos se ajuste al registro escritural, pues estas fueron las palabras de Jesús:

Pero cualquiera que haga tropezar  a uno de estos pequeños que ponen fe en mí (mediante las mentiras que uno pueda publicar), más provechoso le es que le cuelguen alrededor del cuello una piedra de molino como la que el asno hace girar y que lo hundan en alta mar.” (Mat. 18:6).

Por otra parte, la gravedad que tiene para Jehová la mentira, prescindiendo del color que le queramos dar los humanos (“blanca” o “negra”) se destaca en un relato que encontramos en Hech. 5:1-10 y que tiene que ver con lo que les ocurrió a un tal Ananías y su esposa Safira, pues ellos mintieron deliberadamente a los apóstoles, por lo visto en un intento de dar la apariencia de ser más generosos de lo que en realidad eran. En todo caso y según el baremo actual, estaríamos hablando de una simple e inocente “mentirijilla” sin la mayor trascendencia, pero que no fue considerada así por nuestro Creador, pues la acción de dichos personajes fue intencional y premeditada y como resultado, ambos murieron de inmediato a manos de Dios.

Luego que el mentir es algo de la máxima seriedad, prescindiendo de lo grave que sea esa mentira, tiene que ver con las palabras que el apóstol Pedro dijo le dijo a Ananías en este suceso explicado en las Escrituras (obviamente como un ejemplo para nosotros, según Rom. 15:4), en el sentido de que no había tratado con engaño “a los hombres, sino a Dios” (Hech. 5:4b)…… y por lo que estaríamos ya hablando de asuntos mayores, pues la idea que nos transmiten esas palabras, es la de que nuestro Creador considera la mentira como una afrenta personal. Es cierto que la opinión popular nos dice que no todas las mentiras son reprensibles, pues algunas son más graves que otras, ya que mientras unas tienen graves consecuencias para las víctimas de las misma, las otras…… pues eso, “ni chica ni limoná”; por ejemplo, mientras que una persona quizás lo haga maliciosamente con el propósito de causar daño a los demás en su propio beneficio, otra pudiera mentir en un acto/reflejo, por vergüenza o temor ante determinada situación personal. Entonces y en vista de su motivación malévola existente, aquél que lo hace con mala intención representaría un peligro para los demás y no siendo así, en el caso de aquel que lo ha hecho ante una circunstancia de apuro, máxime y volviendo a la afirmación que inicia este escrito, cuando en ocasiones quizás parezca que decir una pequeña “mentirijilla” sea la solución más fácil para salir de algún “apurillo”; sobre todo, cuando de ella no se pueden derivar mayores consecuencias o perjuicios para otros y por lo que uno, llegado el momento, suelta lo primero que se le ocurre, salva el expediente y “aquí paz y después gloria”…… pero ¿es realmente eso así?

Porque recordemos el ejemplo citado de Ananías y Safira, en el que su mentira no conllevaba perjuicio material para nadie, más bien al contrario, ellos estaban dando dinero sacado de la venta de una propiedad, para una buena causa como era el sostén de muchos miembros necesitados de la primitiva congregación cristiana…… pero cometieron un grave error: mintieron; porque si ellos hubieran dicho a los apóstoles, por ejemplo: “Hemos sacado 50 por la venta y aquí tenéis 25 de ellos”, no habría pasado absolutamente nada, pues con su dinero podían hacer lo que hubieran querido y algo que queda claro por las palabras de Pedro:

Mientras permanecía contigo ¿no permanecía tuyo?; y después que fue vendido ¿no continuaba bajo tu control? ¿Por qué te propusiste un hecho de esta índole en tu corazón? No has tratado con engaño a los hombres, sino a Dios.” Hech. 5:4).

Y es que ellos incurrieron en una grave falta, pues con premeditación y alevosía ambos habían convenido en dar un precio menor al real, diciendo sin embargo que daban “todo” el producto de la venta, con el objetivo de aparentar ante los demás una justicia que no tenían, eso es, mintieron para sacar un beneficio personal, como era el tener una apariencia de personas dadivosas ante los demás y que realmente no tenían…… y circunstancia que Jehová no paso por alto, por lo que tenemos que llegar a la siguiente conclusión: no es grado mayor o menor de la mentira y el posible daño que ello pueda causar, lo que nos enfrenta al Altísimo, sino la mentira en sí misma y algo que queda claro en el noveno mandamiento de la Ley de Dios dada a los hebreos:

No debes dar testimonio falsamente como testigo contra tu semejante.” (Éxo. 20:16).

Ni por supuesto, testimonio falso “a favor de…” y con lo que de ese mandamiento, no podemos entender que el comer berenjenas sea malo, sino que no hay que mentir bajo ningún concepto; por ello, los que nos consideramos seguidores de Cristo haremos bien en imitar el ejemplo de este, en cuya boca “no se halló engaño” (1 Ped. 2:22) y obrar en conformidad con nuestra conciencia educada por la Biblia, cuando afrontamos situaciones aparentemente complicadas. No olvidemos por otra parte, que la máxima que este nos dejó y que debe de guiar todas nuestras acciones, fue la famosa “regla áurea” que se encuentra entre las enseñanzas que impartió en el famoso y conocido “Sermón del Monte” y que tiene que ver con el “hacer a los demás, aquello que nos gustaría que los demás, nos hicieran a nosotros” (Luc. 6:31)…… y con lo que la mentira queda descartada de nuestra vida, pues a nadie le gusta el que le mientan ¿o sí?

Pero en todo caso y volviendo a lo de las mentiras “blancas” o “negras” tan de moda en nuestros días, la mentira como tal y prescindiendo del grado con el que pueda ser evaluada por el ser humano, al final resulta ser como un cáncer que poco a poco y con el tiempo, va destruyendo la relación entre las personas, incluso la más íntima y profunda como pueda ser el más grande amor que pueda existir entre un hombre y una mujer en su relación de matrimonio. Y es que ese cáncer mencionado y que es la mentira, ataca y socaba el fundamento principal entre dos personas que se aman, independientemente de la intensidad con que se amen e incluso de la gravedad de la mentira dicha en su momento y que es…… la confianza; y es que la mentira, por otra parte, es como una bola de nieve que cada vez se hace más grande y al final, ya no se puede controlar y te acaban pillando.

Porque resulta que una mentira, inevitablemente conduce a otra si uno quiere mantener el tipo…… y que para algo se ha dicho la primera (y en el bien entendido que estamos hablando de simples mentiras “veniales” y no de cuestiones graves); ello va en una progresión ascendente, pues una mentira va tapando a la otra, hasta que lógicamente le descubren a uno y que ya no tiene más opción que contarle la verdad a la “parienta” y razonablemente, pedir perdón. Claro, como la causa origen de la mentira original no era grave, la esposa de uno y que realmente le ama (¡santas, que son unas santas!), pasa por alto la cuestión, se hacen las paces “y pelillos a la mar”…… y aquí es cuando empieza a trabajar ese cáncer al que hemos llamado “mentira”; porque a partir de ese momento y de manera lenta pero inexorable, cada vez que uno le dice algo de importancia a su esposa, inconscientemente a esta le pasa por la cabeza la pregunta de ¿será verdad lo que me dice o……? Lo cual tiene un reverso de la moneda, porque también uno se pregunta a sí mismo en estas situaciones, aquello de ¿se creerá lo que le he dicho o……?

Y ese es, en definitiva, el cáncer que hará que con el tiempo se enfrié esa relación de manera inevitable y que acabará por destruirla, pues el sustento natural de la misma, eso es, la confianza mutua, se habrá visto fuertemente dañada…… lo cual, no solo se podía haber evitado diciendo honestamente la verdad ante el posible error cometido y que se intentó ocultar, de manera inmediata, sino que además se habría generado una situación totalmente contraria, como podría ser el fortalecimiento de la relación entre la pareja. Pues la parte ofendida en el suceso y ante la honestidad de explicársele la situación tal cual era, no solo habría sido más tendente al perdón, sino que inconscientemente se hubiera generado en ella la tendencia a fortalecer ese sentido de confianza en la otra parte, al ver la sinceridad de la misma al confiar en ella y decirle la verdad del asunto del que se trate. Porque como se suele decir “de humanos es errar y de sabios el rectificar” (no el mentir) y para mitigar las consecuencias de los errores que podamos cometer, están el amor, el respeto, la amistad, la complicidad, etc. existente en una relación tan íntima como pueda ser el matrimonio…… obviamente y como principio, lo dicho sería aplicable también, a todo tipo de relación humana.

Por lo que lo mejor, es que cuando uno mete la pata hasta el corvejón y el que esté libre de ello, que tire la primera piedra (desde luego, poco gastaríamos en “tiritas”), tome rápida acción poniendo en conocimiento a quién corresponda, dicha situación en sus justos términos y aceptando las lógicas consecuencias del “errorcillo” en cuestión…… que nunca suelen ser tan gravosas, como las posteriores consecuencias que se derivan de una mentira; y que aún en el caso de que a nivel humano no las haya, pues el más tonto en ese campo hace relojes, no es lo mismo en el caso de nuestro Creador:

No pueden los jactanciosos tomar su puesto enfrente de tus ojos. Odias, sí, a todos los que practican lo que es perjudicial; 6 destruirás a los que hablan una mentira. Al hombre de derramamiento de sangre y de engaño Jehová lo detesta.” (Sal. 5:5-6).

MABEL

miércoles, 20 de febrero de 2013

“Probablemente se les oculte……” 

Estas palabras que encontramos en el libro de Sofonías, son de gran interés para todos aquellos que sinceramente creemos y confiamos en Jehová, ante la catastrófica situación a la que en breve se va a enfrentar este mundo, en el que todos los días tenemos que intentar sobrevivirle y evento por venir, que se conoce como la “gran tribulación” (Rev. 7:14). Pero antes de meternos “en harina”, hagamos una breve semblanza del citado profeta, así como de los tiempos en que le tocó vivir y que tal parece, poco o nada tenían que “envidiar” a los actuales.

Este hombre, Sofonías, empezó su obra profética en un tiempo crítico de la historia de Judá, pues la condición espiritual de la nación estaba bajo mínimos, ya que en vez de confiar en su Dios Jehová (al parecer, el “deporte” nacional entre el pueblo hebreo), esta buscaba la guía de sacerdotes y astrólogos paganos y con lo que la adoración de dioses falsos como Baal, con sus aberrantes ritos a la fertilidad, proliferaba en esa zona de la tierra de Israel. Por otra parte, los líderes civiles, entiéndase príncipes, nobles y jueces, oprimían a aquellos a quienes se suponía que debían de proteger y gobernar, mientras la corrupción campaba por sus respetos…… ¿les suena de algo esta “melodía”? No es de extrañar entonces, el “rebote” que nuestro buen Dios Jehová se cogió y decidiera tomar cartas en el asunto, solventando la situación por la bravas…… y cuál no sería el desapego de la nación para con Él y el alto grado de degradación alcanzado por la misma, que en su justa indignación el Altísimo hablara en los siguientes términos y que nada bueno auguraban:

El gran día de Jehová está cerca. Está cerca y hay un apresurarse muchísimo de él. El sonido del día de Jehová es amargo. Allí un hombre poderoso da un grito. 15 Ese día es día de furor, día de angustia y de zozobra, día de tempestad y de desolación, día de oscuridad y de tenebrosidad, día de nubes y de densas tinieblas, 16 día de cuerno y de señal de alarma, contra las ciudades fortificadas y contra las elevadas torres de las esquinas. 17 Y ciertamente causaré angustia a la humanidad y ciertamente andarán como ciegos; porque han pecado contra Jehová. Y su sangre realmente será derramada como polvo y sus entrañas como el estiércol. 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; sino que por el fuego de su celo toda la tierra será devorada, porque él hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra.” (Sof. 1:14-18).

Como podemos comprobar por el tono y dureza de estas palabras, el Dios Altísimo estaba indignado en gran manera y todo señalaba a que allí se iba a montar la “marimorena” y de la que no se salvaría ni el “apuntador”; lo grave, sin embargo y por aquello de que quizás a algún “listillo” se le ocurra decir eso tan clásico del “¡Y a mí qué, lo que paso hace 2.500 años atrás!”, es que la mayoría de profecías tienen un doble cumplimiento y siendo el primero de ellos como un aviso para navegantes, esas palabras apuntan inexorablemente a nuestro días y que como ya hemos señalado, tampoco es que lo que estamos viviendo o padeciendo actualmente sea como para tirar cohetes…… más bien y como se suele decir, es la misma situación, solo que corregida y aumentada. Y siendo que lo del doble cumplimiento de muchas profecías y de esta en concreto, se deduce entre otras cosas de las palabras de Pablo en 1 Cor. 10:6-11 y en las cuales, hablándonos del periplo de los israelitas en el desierto de Sinaí, nos explica que estos ya empezaron a darle “pequeñas” muestras a su Dios Jehová de cómo se las gastaban, empezando por rebelarse contra Este “el día quince del segundo mes después de haber salido de la tierra de Egipto” esto es ¡solo 45 días después de haber sido liberados de Egipto! (Éxo. 16:1-3)…… no sabemos, si en una muestra más de su “agradecimiento” por habérseles sacado de debajo del yugo egipcio; pero en todo caso, veamos lo que nos dijo Pablo:

Ahora bien, estas cosas (las ocurridas en aquél momento en el Sinaí) llegaron a ser nuestros ejemplos, para que nosotros no seamos personas que deseen cosas perjudiciales, tal como ellos las desearon. 7 Ni nos hagamos idólatras, como hicieron algunos de ellos; así como está escrito: “Se sentó el pueblo a comer y beber y se levantaron para divertirse”. 8 Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos cometieron fornicación, de modo que cayeron, veintitrés mil de ellos en un día. 9 Ni pongamos a Jehová a prueba, como algunos de ellos lo pusieron a prueba, de modo que perecieron por las serpientes. 10 Ni seamos murmuradores, así como algunos de ellos murmuraron, de modo que perecieron por el destructor. 11 Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos y fueron escritas para amonestación (o advertencia) de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.” (Acotaciones nuestras).

Luego lo que está claro es que con dichas palabras y para aquellos que lo quieran entender, lo que se nos está transmitiendo es la idea que las actitudes que van en contra de las normas morales de nuestro Creador, así como la desobediencia flagrante a Sus mandatos (todo lo que dice Dios tiene rango de mandato, luego no es opcional el hacer o no hacer Su voluntad) no quedan impunes y por las que más pronto o más tarde se nos pasará factura…… como siempre ha ocurrido con los tratos del Altísimo con el ser humano; y ahí están esos dos máximos exponentes de que ello es así, como son los juicios de Sodoma y Gomorra, por una parte y el del diluvio del día de Noé, por otra.

Sin embargo, lamentablemente, vemos que las aberrantes prácticas de los habitantes de las citadas ciudades de Sodoma y Gomorra de un total desenfreno y perversión sexual, son ampliamente superadas en nuestros tiempos (aunque solo fuera en grado cuantitativo) pues se extienden a nivel mundial, tanto en lo que pudiera ser la aceptación de relaciones sexuales fuera del matrimonio, así como entre adolescentes (obviamente y por razones de edad, fuera del matrimonio) y a los que en las naciones “adelantadas” se les facilita a estos últimos, la píldora del “día después” o en su defecto, se les facilitan preservativos de manera gratuita y ya en un caso extremo, los abortos gratuitos a las adolescentes…… y todo ello, en muchos sitios sin conocimiento previo de los padres. Pero es que nos encontramos, además, con la general aceptación como ejemplo de “progresía” propio de una “sociedad avanzada”, de la repugnante práctica de la homosexualidad y al grado que los “matrimonios” entre personas del mismo sexo se regulan por ley y dándoseles con ello carta de naturaleza, repetimos, entre aquellas comunidades que a sí mismas se consideran como más “avanzadas culturalmente”…… y olvidándose por tanto en este campo, de las palabras de un vocero de Dios como fue en su momento el apóstol Judas:

Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas -después que ellas de la misma manera como los anteriores hubieron cometido fornicación con exceso, e ido en pos de carne para uso contranatural- son puestas delante de nosotros como ejemplo amonestador al sufrir el castigo judicial de fuego eterno (o destrucción eterna).” (Judas 7). (Acotación nuestra).

Qué decir ya de la reinante corrupción a nivel mundial, por parte de aquellos que tienen que proteger los intereses de sus conciudadanos, como pudieran ser los guías religiosos, los gobiernos, los políticos, los jueces y “to quisqui” que tiene algún puesto de relevancia en cualquiera de dichas administraciones…… por ejemplo en España, nos encontramos con el dudoso honor de que la primera de las inquietudes del personal y según distintos sondeos, es la corrupción sin precedentes que rodea a todo estamento social al que queramos mirar, desde el rey hasta el último barrendero de un pequeño ayuntamiento y siempre, según las noticias de la prensa independiente, eso es, no “comprada” por esos estamentos políticos mencionados y que nos hablan de la corrupción dentro de la monarquía, del propio gobierno, pasando por partidos políticos, jueces, fiscales, gobiernos autonómicos en los que sus máximos dirigentes se llevan el producto de sus “mordidas” a cuentas en paraísos fiscales, funcionarios de cualquier ayuntamiento…… y vayan añadiéndole a ello todo lo que quieran, que seguramente se quedan cortos. ¡Hombre! ya sabemos que generalizar no es justo y que habrá muchas de las personas que ocupan cargos de más o menos relevancia en dichas administraciones que serán honradas, justas y que personalmente no se habrán lucrado…… pero la cuestión y algo que también las compromete moralmente, es que sus voces no se oyen (salvo honrosas excepciones) por ningún lado denunciando dicha corrupción y a los que la ejercen (y que por los cargos que ocupan “algo” tendrían que saber) y de ahí, la sensación de corrupción generalizada que inunda a España de norte a sur y de este a oeste; y que por aquello de que “en todas partes se cuecen habas”…… pues eso ¡tonto el último!

Y si vamos al segundo ejemplo, el diluvio del día de Noé, vemos como la violencia más absoluta nos envuelve por todo el orbe y siempre en perjuicio de los más débiles y desfavorecidos; y dándose el caso que mientras en algunas naciones que están en la mente de todos, sus ciudadanos no tienen ni para comer, sus gobernantes dilapidan el dinero en investigaciones militares, en armarse hasta los dientes no se sabe contra quién y en hacer continuas pruebas nucleares y por supuesto, llevándose suculentas comisiones y que es en dónde está el meollo de la cuestión…… mientras el pueblo pasa hambre y privaciones de todo tipo. Pero que en todo caso, vemos más de lo mismo con respecto de lo ocurrido en el día de Noé, en el sentido que el general de las personas y mientras no les toque a ellas la “lotería”, quieren permanecer ignorantes al respecto y “no hacen caso” de los continuos avisos por parte de algunos que continuamente estamos dando la “matraca” en el sentido que las Escrituras nos están advirtiendo de que se está acercando un juicio por parte de Dios, en contra de los “injustos” y que son todos aquellos que violan de una u otra manera, las normas divinas de nuestro Creador en perjuicio de sus congéneres…… y juicio el señalado, como el que nunca ha existido uno en la historia de la humanidad y que no volverá a existir (Mat. 24:21).

Ahora bien y esto ya dirigido a aquellos que si hacen caso al mensaje del Altísimo por medio de Su Palabra la Biblia, pero que quizás y ante el follón existente, aún estén dudando sobre si podrán salvarse en ese “gran día” de la cólera de Jehová; por ello el decirles que estén tranquilos, que no solo esto será posible, sino que es algo seguro a tenor de lo leído en Rev. 7:14:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen (o sobreviven) de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” (Acotación nuestra).

Entonces y puesto que se nos está hablando de que a algunos “no les tocará el rayo”, entendemos que se nos está hablando de un juicio selectivo, en donde sí habrá sobrevivientes y que puede ser cualquiera, siempre eso sí, que satisfaga las tres condiciones básicas indispensables expresadas en Sof. 2:2-3; por lo que es necesario no solo leer estos versículos, sino el prestar especial atención a estos requisitos y honestamente averiguar, si uno los está satisfaciendo ya ahora en este mismo momento…… pero veamos qué es lo que nos dijo Sofonías:

Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, 3 busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.”

Y lo que deducimos de dichas palabras, es que para conservar la vida durante ese trágico “gran día” por venir, habría que, 1º: buscar a Jehová; 2º: buscar justicia y 3º: buscar mansedumbre. Estos requisitos deberían interesarnos mucho a nosotros hoy, porque tal como Judá y Jerusalén se enfrentaron en su momento y según el relato de Sofonías, a un “gran día” de ajuste de cuentas en el siglo VII antes de nuestra era común, las naciones del mundo entero o lo que es lo mismo, todos aquellos que practiquen iniquidad y entre las que, sorprendentemente, destacan sobremanera las naciones de la llamada “cristiandad”, se encaminan a una confrontación directa con Jehová Dios en la venidera “gran tribulación” (Mat. 24:21; Rev. 7:14); y que desde luego “pinta” muy mal, para aquellos que son tendentes a pasar por alto las advertencias divinas o, en su defecto, para aquellas personas que por diferentes razones personales, dilatan en el tiempo el tomar acción con respecto de ellas. Por lo que cualquiera que desee que se le oculte en ese tiempo por venir y que está al caer, debe actuar ya sin dilación alguna; ahora bien ¿de qué manera debe de dirigir uno sus pasos, para conseguir dicha protección? Pues sencillamente y como dijo el profeta, buscando uno a Jehová, buscando justicia y buscando mansedumbre…… y ello, no a la personal conveniencia de cada uno, sino “antes” de que sea demasiado tarde y que es la idea que nos transmite Sof. 2:2:

Antes que el estatuto dé a luz algo, antes que el día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová……”

Pero no es menos cierto que quizás alguno podría pensar más o menos lo siguiente: “Soy un seguidor de Jesucristo, bautizado, no hago mal a nadie, asisto regularmente a los oficios religiosos de la iglesia con la que me asocio, me llevo bien con mis convecinos, luego ¿no he cumplido ya estos requisitos?”. Sin embargo, la realidad muestra que no basta con solo el que uno se identifique como cristiano y siempre protegido bajo el “paraguas” del tan manido “es que yo creo mucho en Dios”, pues tengamos en cuenta que Israel era una nación dedicada y bajo pacto con Dios, pero en los tiempos de Sofonías esa nación no cumplía con las obligaciones que se derivaban de su privilegiada posición ante el Altísimo…… por ello, con el tiempo fue rechazada y posteriormente destruida.

Porque el “buscar a Jehová” mencionado en la profecía de Sofonías y primero de los puntos a analizar, no significa otra cosa que el forjar y mantener continua y diariamente una estrecha relación personal con Él y para ello, tenemos que llegar a conocer Su modo de pensar y de sentir; algo que requiere de mucho tiempo, pues no se puede conseguir dicho objetivo si no prestamos constante atención a las Escrituras, pues en realidad “buscamos” a Jehová cuando estudiamos con atento cuidado Su Palabra, meditamos sobre ella y luego ponemos en práctica su consejo en todos los aspectos de nuestra vida…… continuamente. Y es que cuando pedimos fervientemente a Jehová que nos dé su guía y seguimos la dirección que este nos da, mediante el consejo bíblico, nuestra relación con él se profundiza y nos sentimos impulsados a servirle “con todo nuestro corazón, alma y fuerza vital” (Deut. 6:5); y algo para lo que se necesita, repetimos, tiempo…… y tiempo del que ya parece que queda muy poco, si es que acaso queda.

El segundo requisito que se menciona en Sof. 2:3 es “buscar justicia”; y siendo cierto que la mayoría de nosotros efectuamos cambios importantes cuando empezamos a aplicar en nuestras vidas el consejo de la Palabra de Dios y a lo largo del tiempo hemos hecho y como dice el pasaje de Sof. 2:3, una práctica de ello, no es menos cierto que debemos seguir defendiendo las justas normas de Dios durante toda nuestra vida hasta que llegue ese momento de juicio señalado. No pasemos por alto el hecho que algunos empezaron bien en este respecto, pero ante el rechazo personal que sufrieron de su entorno social por manifestar dichas ideas, permitieron que este los “moldeara” al consentir que se les convenciera o al menos toleraran o aceptaran como razonable, por ejemplo, el que las relaciones sexuales entre personas adolescentes o en su defecto entre personas no casadas, así como la homosexualidad y el matrimonio entre personas del mismo sexo, son “grandes avances” propios de una sociedad “madura”; o el considerar como un gran logro del “progresismo” actual, el aborto o lo que es lo mismo, dicho en “Román paladín” y para entendernos, el asesinato de inocentes en aras del “derecho” alienable de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, aunque siempre el que paga “los platos rotos” sea el nasciturus…… y es que eso ¡ya ni los de Sodoma y Gomorra, vamos!

Cierto que no es fácil buscar “la justicia de Dios” (Mat. 6:33), pues estamos rodeados por tierra, mar y aire de gente que considera normales la inmoralidad sexual, la mentira, la corrupción y otras actitudes que se pueden considerar como repudiables; pero no es menos cierto, que si tenemos un fuerte deseo de agradar a nuestro Creador Jehová debido al amor que sentimos por Él, nos será posible vencer la tendencia a buscar la aprobación del mundo (pues ahí está el verdadero quid de la cuestión) y que es lo que entrampa a la mayoría, o cómo mínimo el pasar desapercibidos y ya más adelante, cuando la cosa se ponga color hormiga (marrón tirando a negro), veremos lo que se hace. Pero no debemos de olvidar, que la nación de Israel en su conjunto perdió el favor de Dios, debido a que copió o ajustó su camino al de sus impíos vecinos paganos y no mantuvo en pie sus limpias normas morales, al mezclarse entre ellos y dejarse llevar por su abominable idolatría: sencillamente querían ser iguales a las naciones de su alrededor (1 Sam. 8:19-20; Sal. 106:35). Por tanto y en lugar de imitar a este mundo corrompido, en un intento de conseguir su aprobación, aquellos que de verdad amamos a Jehová, tenemos que hacer caso a las palabras de Jesús en el sentido de no ser parte del mismo (Juan 17:16); de hecho en las Escrituras, se nos da la clave de cómo se puede conseguir dicho objetivo:

Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente (eso es, el sustituir nuestro mundanal punto de vista sobre las cosas, por el punto de vista que el Altísimo tiene de las mismas: en definitiva, el ver las cosas desde la perspectiva de nuestro Creador y actuar en armonía con ella), para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.” (Rom. 12:2). (Acotación nuestra).

Por lo que entrando ya en el tercer punto a analizar, nos encontramos en que si deseamos que se nos oculte en el “día de la cólera” de Jehová, debemos “buscar mansedumbre”; y siendo el caso que todos los días nos relacionamos con todo tipo de personas que son cualquier cosa menos mansas y cada día está la cosa más “achuchá” (que diría el castizo), el objetivo perseguido como que está un “pelín” complicadillo de conseguir…… y es que para ellos, eso es, para el mundo en general, la mansedumbre no es más que un defecto y la sumisión, una grave debilidad. Porque estamos hablando de personas generalmente exigentes, egoístas y dogmáticas, que creen que deben conseguir a toda costa lo que ellas consideran sus “derechos” y preferencias personales; luego queda claro que sería muy triste que se nos contagiaran algunas de estas actitudes y por lo que tenemos que estar muy alerta para no caer en ese mimetismo que sería desastroso para nosotros. Valga decir, por otra parte, que la manera de “buscar mansedumbre” no es otra que la de ser sumisos a Dios, aceptando con humildad su consejo, disciplina (que proviene de Su Palabra, la Biblia) y cumpliendo con su voluntad, prescindiendo para ello de lo que nuestro entorno más inmediato pueda pensar de nosotros; ahora bien ¿por qué se nos dice que “probablemente” seremos ocultados, como si la cosa no estuviera demasiado clara? Porque eso es lo que leemos en Sof. 2:3:

“…… busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente (“quizás” según versiones) se les oculte en el día de la cólera de Jehová.” (Acotación nuestra).

¿Por qué utilizó el profeta el adverbio “probablemente” al dirigirse a “los mansos de la tierra”? ¿Es que acaso estamos ante una tómbola y que si te toca ¡vale! y si no, te fastidias y punto? ¿Por qué nos hace Jehová, esta matización? Pues porque aun cuando como personas mansas estamos dando pasos positivos para conseguir esa protección futura, no debemos confiarnos en el sentido de que ya la tenemos segura, sino que debemos de continuar trabajando en ello hasta haberla conseguido; es como un recordatorio de Jehová y muestra del interés que tiene por sus criaturas, recordándonos que nuestra salvación en ese crítico momento por venir, está condicionada a que mantengamos una línea de correcta actuación hasta el final; de hecho, eso es lo que nos señaló Jesús en Mat. 10:22, cuando dijo aquello de “el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo”…… y no olvidemos que esa necesidad de aguante, según el texto mencionado, tenía que ver con la presión de nuestro entorno social “por causa de su nombre”. En todo caso nuestro Creador, amorosamente nos llama la atención sobre el hecho de que en cualquier momento y si bajamos la guardia o nos confiamos, podríamos ser entrampados por dicha presión social; recordemos la admonición de Pablo en el sentido de que “el que piensa que está en pie, cuídese de no caer” (1 Cor. 10:12). Por lo tanto, la salvación en el “día de la cólera” de Jehová, depende totalmente de que sigamos haciendo lo que es justo a sus ojos…… luego se ha puesto en manos de cada uno de nosotros el poder conseguir dicha salvación; la pregunta es ¿es esta nuestra firme resolución y que queda probada por la actitud que constantemente mantenemos de respeto hacia los consejos y dirección que nos da nuestro Creador, prescindiendo de la opinión que en contra recibamos de nuestro entorno social?

Pero no obstante, más que preocuparnos de esa expresión mencionada y en la que sencillamente nuestro Creador nos señala el hecho de que ha dejado exclusivamente en nuestras manos el alcanzar la salvación en esa hecatombe por venir, pues el que haya mantenido su integridad hasta el final tiene segura Su protección ante los sucesos catastróficos que acaecerán durante la misma, hay otro detalle en las palabras de Sofonías que sí tendrían que preocupar y mucho, a aquellas personas que cuando les hablas de estas cosas y afirmando por supuesto, que “creen” en Dios, te salen con el razonamiento de que puesto que aún estamos en este mundo, hay que contemporizar con el mismo y ya para cuando se produzca algún “movimiento” al respecto, empezarán a tomar acción o dar pasos en miras a asegurar su supervivencia en tan dramáticos momentos por venir.

Porque claro, como resulta que cuando les hablamos a estas personas con cierta profundidad sobre el tema, lo primero que les aclaramos es que cuando aparezca al personaje del “anticristo” e inicie con ello la profética semana 70 de Dan. 9:27, comenzará la gran predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14 y por un tiempo de 1.260 días o tres años y medio, la cual será seguida por dicha “gran tribulación” y que significará el fin de la humanidad desobediente, ello lleva al personal y que son legión, a razonar que puesto que las cosas son así, cuando empiece dicho “sarao” empezarán a dar los pasos pertinentes, pues aún habrá tiempo por delante para “arreglar” sus cosas con Dios, como mínimo tres años y medio. Pero que ello no está tan claro de que pueda ser así, tiene que ver en primer lugar con algo que leemos en esa profecía de Sofonías y, en segundo lugar, por el contenido del mensaje que se publicará durante esa gran predicación venidera; pero veamos de entrada, lo que nos dice el bueno de Sofonías:

“…… busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.” (Sof. 2:3).

Y para asegurarnos de que lo que se nos quiere decir es exactamente eso que hemos entendido, o sea, el que hay que hacer una práctica (o acción continuada en el tiempo) en la vida de uno de la voluntad del Altísimo, contrastemos dicha transcripción con la de otras traducciones bíblicas:

RVC: “Ustedes, los humildes de la tierra, los que practican la justicia del Señor, ¡búsquenlo! ¡Busquen al Señor y su justicia! ¡Practiquen la mansedumbre! Tal vez el Señor los proteja en el día de su enojo.”

DHH: “Busquen al Señor todos ustedes, los humildes de este mundo, los que obedecen sus mandatos. Actúen con rectitud y humildad y quizás así encontrarán refugio en el día de la ira del Señor.”

NBLH: “Busquen al Señor, todos ustedes, humildes de la tierra que han cumplido Sus preceptos; busquen la justicia, busquen la humildad. Quizá serán protegidos el día de la ira del Señor.”

RV 1989: “Buscad a Jehovah, todos los mansos de la tierra que ejecutáis su decreto.”

BJ 1999: “Buscad a Yahveh, vosotros todos, humildes de la tierra, que cumplís sus normas; buscad la justicia, buscad la humildad; quizá encontréis cobijo el Día de la cólera de Yahveh.”

Sgda. B: “Busquen al Señor, ustedes, todos los humildes de la tierra, los que ponen en práctica sus decretos. Busquen la justicia, busquen la humildad, tal vez así estarán protegidos en el Día de la ira del Señor.”

SB: “Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día de la ira de Jehová.”

Entonces lo que queda claro de lo que leemos, es que estaríamos hablando y como ya hemos señalado, de una acción continuada en el tiempo y que según los propios argumentos presentados por esas personas a las que hacemos referencia y que son “mogollón”, no han llevado a cabo, pues no han practicado, ni han obedecido, ni han cumplido con la voluntad del Altísimo hasta el momento presente, sino que dejan ello para cuando “la liebre empiece a mover la colita” que diría el castizo. Y razón por la que no pueden ser consideradas como personas “mansas” o “humildes” y que es a las que se extiende únicamente la invitación para ser protegidos durante la “gran tribulación” por venir; simplemente estaríamos hablando de unas personas aprovechadas que a diferencia de aquellas que hemos dejado clara nuestra posición de rechazo frente a este mundo totalmente corrompido y por ello, ganado su animadversión, ellas y según su conveniencia, han optado por aceptar o tolerar y por ello convivido obviamente, con las deleznables prácticas y actitudes del mismo…… las cuales toleran, por aquello de no ser “señaladas” entre sus convecinos: eso es, han preferido la amistad con el mundo, antes que la amistad con Jehová y por lo que se han convertido en “enemigas” de Dios:

Adúlteras, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, por lo tanto, que quiere ser amigo del mundo (eso es, que no establece un claro y visible rechazo, con respecto al mundo entre el cual está viviendo) está constituyéndose enemigo de Dios.” (Sant. 4:4). (Acotación nuestra).

Y está claro entonces, que esas personas y en función de su actitud, demuestran querer ser y por conveniencias personales, “amigas del mundo” y dejando con ello a su Creador en segundo o tercer plano, aunque eso sí, afirman “creer” mucho en Él. Podríamos añadir al respecto y para mostrar lo correcto de nuestra afirmación, un ejemplo del pasado y que tiene que ver con la profecía que implicó la destrucción de la Jerusalén antigua a manos de Nabucodonosor, que se halla en el libro de Ezequiel y cuyo relato nos habla que las personas que se salvaron de dicha brutal masacre, merced a la marca que un simbólico “escribano, con un tintero colgado en su cintura” colocó sobre la frente de cada una de las personas que consiguieron escapar de esa matanza (Ezeq. 9:1-7). Pero lo que nos importa, es saber por qué razón esas personas fueron distinguidas de entre otras y algo que se nos aclara en el versículo 4, en donde leemos lo siguiente:

Y Jehová pasó a decirle: “Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén y tienes que poner una marca en las frentes de los hombres que están suspirando y gimiendo por todas las cosas detestables que se están haciendo en medio de ella.”

Por lo que tendríamos que razonar, que algo estarían haciendo estas personas que permitió discernir al hombre del tintero, que ellas no estaban de acuerdo con la actitud de aquellas entre las que convivían y por lo cual fueron marcadas para salvación…... pues lo mismo ocurre en estos tiempos: aquellos que manifiesten una actitud de rechazo en cuanto a los razonamientos y actitudes del mundo actual y afirmando su deseo de esperar otro mundo o sociedad de personas limpias y obedientes a su Creador, serán las “marcadas” para salvación; mientras que aquellas que manifiesten una actitud de complacencia en cómo están las cosas, pues a ellas ya les va bien, son las que serán destruidas.

Pero pasemos a la segunda cuestión y veamos lo que se predicará en ese momento aquí en la tierra y que mucho nos tememos que no permitirá a aquellas personas que habiendo estado advertidas de antemano pospusieron el tomar acción, a que puedan dar pasos en esa dirección, porque veamos: cuando Jesús estuvo en la tierra hace casi 2.000 años, su objetivo era anunciar que el reino había tomado forma en su persona como heredero legal del mismo y que estaba buscando a aquellos que con él tendrían que reinar. Y con lo que el mensaje que se dio, sencillamente fue el siguiente: todo aquél que ejerciera fe en él, así como en sus palabras y lo dejara todo y le siguiera (Luc. 18:28-30), heredaría junto a él un puesto en esa gobernación milenaria de hechura divina, en calidad de inmortal rey y sacerdote…… ese fue en síntesis el evangelio de Jesús. Completada dicha obra a finales del primer siglo y con la muerte de Juan, el último de los apóstoles vivos (recordemos que solo ellos tenían la autoridad de bautizar en espíritu santo y que era lo que daba la condición de Hijo adoptivo de Dios), se acabó dicha oportunidad y ello hasta nuestros días; ya otra cosa es que según Rev. 11:3 y en un momento determinado, aparecerá un reducido resto de esos hermanos de Jesucristo que encabezará una segunda predicación (Mat. 24:14) y que ya no tendrá como objetivo el extender el citado privilegio a otros, sino solo el anunciar el establecimiento del reino de Dios prometido y en consecuencia, la llegada del juicio por Este:

Y vi a otro ángel que volaba en medio del cielo y tenía buenas nuevas eternas que declarar (el establecimiento del reino) como noticias gozosas a los que moran en la tierra y a toda nación y tribu y lengua y pueblo; 7 y decía con voz fuerte: “Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y0 el mar y las fuentes de las aguas”.” (Rev. 14:6-7). (Acotación nuestra).

Luego si el juicio de Dios ya habría llegado, a partir de ese momento ya no cabría la posibilidad de hacer una práctica “voluntaria” de las normas de Dios en la vida de uno, sino que dicha actitud tendría que ver más bien con el egoísta interés personal de librarse del merecido castigo que se impondrá a aquellos que, cuando estuvieron a tiempo, rechazaron el hacerlo y en función de sus particulares intereses; y mostrando con ello, que en ningún momento tuvieron un genuino amor hacia su Creador y que les tendría que haber movido desde un principio a obedecerle, sin importar las consecuencias…… no olvidemos el paralelo que esta situación tendrá y como aseveró el propio Jesús, con el diluvio del día de Noé.

Y es que si analizamos con atención dicho ejemplo, veremos que en aquel tiempo la oportunidad de conseguir la salvación, tenía que ver con el colaborar de forma voluntaria con dicho personaje en la construcción del medio de salvación que Jehová había proveído y que era el arca flotante, así como la labor de ayudar en dotarla de los alimentos necesarios tanto para el ser humano como para las bestias que fueran seleccionadas…… en definitiva, de colaborar en todo aquello que Jehová había mandado. Pero la cuestión fue, que durante los casi 60 años que se supone duró la construcción de dicho instrumento de salvación y en donde Noé resultó ser un “predicador de justicia” (2 Ped. 2:5), es que se mantuvo abierta dicha posibilidad al que quisiera aceptarla; y siendo el caso que lo único que hicieron sus contemporáneos fue el burlarse de Noé y “no hacer caso” al mensaje de alerta que este estaba dando, tanto por palabra como por acción; de tal suerte, que para cuando se cerró la puerta del arca, se acabó la posibilidad de salvación alguna…… sencillamente ya había pasado el tiempo.

No obstante y aquí vemos algo curioso, pues según el registro bíblico parece que hubo un compás de espera de siete días desde que se cerró la puerta del arca, hasta que empezaron a caer las aguas (Gén. 7:7-10). Por lo que parece evidente y tomen lo que les vamos a decir como una simple especulación, siempre a tenor de la forma de tratar las cosas por el contexto escritural, que en dicho relato se observan tres espacios de tiempo: el primero, queda delimitado por el momento en que se inició la construcción del arca salvadora y el momento en que ya todos los animales estuvieron dentro y se cerró la puerta, tiempo durante el cual aún se pudo tomar acción voluntariosa de colaborar en dicha construcción para salvación y que, repetimos, se calcula en unos 60 años; el segundo, el que iba desde el momento en que después de haber entrado en dicha arca flotante Noé, su familia y todos los animales con ellos, Jehová cerró la puerta (Gén. 7:15-16), hasta el momento en que empezaron a caer las aguas y algo que ocurrió siete días después de que fuera cerrada dicha puerta …… y finalmente, el espacio de cuarenta días y cuarenta noches en donde fue aniquilada la vida sobre la tierra y que prefiguró a la venidera gran tribulación.

Entonces y siguiendo el ejemplo de otras semejanzas que se establecen en el registro escritural para con distintos temas y en el bien entendido que nos reiteramos en el hecho de que solo estamos formulando una especulación, se podría establecer la siguiente correspondencia: habría un primer tiempo para tomar acción que iría desde que apareció Jesús y hasta el tiempo en que aparezca el anticristo y en donde ya podremos medir el tiempo para el fin del actual sistema de cosas fijado en siete años (luego ya habrá una señal evidente de que la cosa va en serio) y durante el cual ha existido y existe aún la oportunidad de cambiar de chip y sinceramente volverse a Jehová, confiando en Su promesa y declarando públicamente que nos sentimos “extraños y residentes temporales” en este tierra (Hebr. 11:13), pues esperamos unos “cielos” y una “tierra” mejores, en dónde “la justicia tendrá que morar” (2 Ped. 3:13) e información que nos ha sido transmitida por las Escrituras.

Ya para cuando se haya presentado dicho personaje y con lo que la cosa estará más clara que el agua y hasta el final de los primeros tres años y medio de predicación en el sentido que el reino ya está instaurado y el juicio a la vuelta de la esquina, se podrían corresponder a los siete días que permaneció el arca cerrada y la cosa en calma, sin que ocurriera nada…… pero días en los ya no se podía acceder a la misma, pues el propio Jehová cerró su puerta y lo que significaba que ya nadie podía abrirla (de no ser así, quizás Noé y movido por la compasión al ver a parientes y convecinos en peligro de muerte, pudiera haber abierto dicha puerta). De hecho y si analizamos con atención el pasaje de Rev. 7:1-3, para ese momento vemos que se nos anuncia un período de calma “chicha” y que permitirá el normal desarrollo de la citada predicación, pues esto es lo que leemos en dicho pasaje:

Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra (símbolos de destrucción), para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. 2 Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios (luego está clara la razón de dicho período de relativa calma).” (Acotaciones nuestras).

Luego no sería del todo descabellado el pensar que a partir del momento en que se anuncie dicha buena nueva (Rev. 14:6-7) y hasta el final de los 1.260 días de duración de dicha campaña anunciadora, aquellas personas que avisadas de antemano y que por una u otra razón demoraron el tomar acción, ya no estén a tiempo y prescindiendo de nuestros esfuerzos al respecto (Jehová habrá “cerrado” la puerta) de acogerse a los beneficios salvadores que recibirán aquellos que durante su vida o desde el mismo momento en que se enteraron de la oportunidad existente, hayan mantenido una buena relación con Jehová a pesar de la mundana oposición…… y que no es otra cosa, que la directa protección divina por sus años de fidelidad, del destructivo período que viene a continuación; por lo que a esas personas que en su momento “no hicieron caso” de la advertencia que se les dio, solo les queda esperar su eterna destrucción entre el período de tiempo que va desde el final de dichos 1.260 de labor divulgadora, a la final batalla de Armagedón y en donde se pondrá el punto y final a este mundo corrupto, e iniciará el reino milenario en manos de Jesucristo y sus acompañantes.

Y es que según el ejemplo del diluvio del día de Noé y que recordemos, Jesús en su momento estableció como paralelo de los último días, no hay lugar en ese nuevo mundo por venir y que muchos “esperamos según su promesa” (2 Ped. 3:13), para aquellos que en el momento oportuno “no hicieron caso” y que cuando vieron que empezaba a “chispear”, se agolparon alrededor del arca con la esperanza de aún poder entrar en ella; y circunstancia que se podría corresponder con el hecho que aunque en ese momento demanden ayuda de los que están predicando que “el juicio ya ha llegado”, estos ya no se la puedan dar…… pero repetimos: no es más que una mera especulación; pero de todas forma la pregunta bien pudiera ser ¿vale la pena el arriesgarse y no tomar acción desde este mismo momento? Recuerden el consejo del apóstol Pablo y según la versión Palabra de Dios para todos:

Por eso hay que tener mucho cuidado con la forma de vivir. No vivan como la gente necia, sino con sabiduría. 16 Esto quiere decir que deben aprovechar toda oportunidad para hacer el bien (o apagarse a la voluntad divina), porque estamos en una época llena de maldad.” (Efe. 5:15-16). (Acotación nuestra).

Por lo que nos gustaría señalar a esas personas que parecen no tener prisa y confían que hay tiempo suficiente para ponerse a la tarea, pues de hecho aún no ha aparecido el “anticristo” y por lo que tienen algunos años por delante para decidirse, que hay que contemplar otra variante y que es la siguiente:

Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos.” (Ecle. 9:11).

Luego una muerte súbita por enfermedad o accidente, pudieran truncar las expectativas del más pintado, pues de golpe y sin posibilidad de reacción, se le habría acabado el tiempo para maniobrar; es cierto que uno podría decir que puesto que la muerte nos libra del pecado (Rom. 6:7), a uno le aguardaría en todo caso la resurrección…… pero algo que nosotros no tenemos tan claro que ello pueda ser así. Porque si bien es cierta la afirmación de que la muerte nos borra el pecado y nos queda el sacrificio redentor de Cristo para una segunda oportunidad (esa es la finalidad de la resurrección), quizás la muerte no borre el pecado de desobediencia por cuanto esas personas ya tuvieron conocimiento en su momento de la voluntad divina y no obedecieron, en función de sus personales intereses tal como ya hemos comentado ampliamente; y es que en su momento, Santiago, dijo lo siguiente:

Por lo tanto, si uno sabe hacer lo que es correcto y, sin embargo, no lo hace, es para él un pecado.” (Sant. 4:17).

En este caso, un pecado de desobediencia a Jehová y pecado de desobediencia en el que también incurrieron nuestros primeros padres Adán y Eva y que resultó en un acto de rebelión ante su Creador; de hecho, la desobediencia en el caso del diluvio, así como en el caso de Sodoma y Gomorra y que se podría ampliar a los Coré, Datán y Abiram y los 250 principales que junto a ellos secundaron el acto de desobediencia contra Moisés (Núm. 16), como también la desobediencia de los muchos israelitas que cayeron en el desierto, fueron considerados como actos de flagrante rebeldía en contra del Dios Altísimo y significó destrucción eterna para todos ellos…… notemos, por ejemplo, lo que de estos últimos dijo Jehová:

Por cuarenta años seguí teniéndole asco a aquella generación y procedí a decir: “Son un pueblo de corazón propenso a descaminarse y ellos mismos no han llegado a conocer mis caminos”; 11 respecto de quienes juré en mi cólera: “Ciertamente no entrarán en mi lugar de descanso.” (Sal. 95:10-11).

Y lo cual deja claro que esas personas y a partir de esa afirmación divina, no estarán en el reino de Dios, pues lo que dichas palabras significaban era destrucción eterna para estos también, luego sin posibilidad de resurrección, ya que las muertes decretadas por castigos directos de Jehová son juicios sumarísimos e inapelables, por lo que de ellos ya no hay recuperación posible…… de ahí la afirmación de que “no entrarían” en Su lugar de descanso. Pero de nuevo esas renuentes personas a la que nos referimos, podrían afirmar que estamos exagerando y que las cosas no serán así, pues podríamos estar equivocados en todo nuestro planteamiento…… bien, aceptémoslo como una posibilidad; pero la pregunta que dirigimos a cada una de ellas es la siguiente ¿qué pasará, si la equivocada es usted? 

MABEL

jueves, 14 de febrero de 2013

Benedicto XVI ha abdicado…… bien ¿y qué? 

Sin duda alguna fue el notición del día 11 del corriente mes de Febrero, la decisión histórica de Benedicto XVI de renunciar a su cátedra papal…… a partir de ese momento los rotativos del mundo entero y básicamente de la cristiandad, Internet y cualquier medio de difusión, empezaron a sacar humo con todo tipo de especulaciones a cual más espectacular, pero básicamente orientados en una dirección: la profecía de un tal Malaquías de Armagh (nada que ver con el Malaquías bíblico) y con lo que estaríamos hablando de un personaje nacido en Armagh (Irlanda del Norte) en 1.094 y que fue famoso, más que por sus supuestos milagros y de los que hay serias dudas, por dos escritos proféticos que se le atribuyen, como es la profecía sobre los “papas” el primero de ellos(1.595) y la profecía sobre Irlanda (1.690) el segundo; pero paradójicamente, dicho “profeta” murió y según la historia, en Clairvaux (Francia) un 2 de noviembre de 1.148, eso es, más de 400 años antes de ser publicadas dichas profecías y que se le atribuyen como “originales”; de tal suerte que cuando fueron publicados dichos escritos, muchos de los sucesos profetizados ya habían sucedido…… ¡con lo que ya empezamos bien, con el “amigo” Malaquías!

Pero la cuestión es que se ha montado un revuelo de “padre y muy señor nuestro” a cuenta de que este “papa” dimisionario, según la mencionada profecía sobre los papas, sería el penúltimo de ellos y el elegido por venir, sería el último “de la saga” y a ser seguido por la destrucción de Roma, del papado como tal, de la iglesia católica en su conjunto o váyanse ustedes a saber qué; en todo caso, mientras el personal está expectante y espera algo “gordo”, en este blog todo este batiburrillo montado nos suena a 21/12/12, eso es, a la famosa profecía Maya y todas las historias que se montaron por décadas alrededor de la misma y aquí estamos, sin que nada haya ocurrido; en este caso, lo cierto es que la cosa parece tener una resolución más cercana, pues la elección del siguiente “papa” se espera para finales de Marzo y ya después a esperar que pasa. En todo caso, otros “profetas” como Nostradamus, el famoso vidente y psíquico estadounidense Edgar Cayce (fallecido en 1.945) e incluso la misma Biblia (según se afirma), hablan sobre el asunto de la gran caída de la religión.

Lo que ocurre, sin embargo, es que desde este blog nos miramos la cosa con cierto escepticismo, dado que son las Escrituras las que marcan el desenvolvimiento de los acontecimientos por venir y no cualquier pretendido “profeta” que salga diciendo la primera gansada que se le ocurra, por mucho que “acierte” en sus predicciones y volumen de aciertos que nosotros no discutimos y que tienen su razón de ser…… solo discutimos el origen o fuente de los mismos, o sea, por qué muchos de ellos llegan a cumplirse, viniendo como vienen de falsos profetas. Por otra parte, es cierto que en las Escrituras se nos habla de la caída de la religión y que con dicha circunstancia se pretende apuntalar la veracidad de la predicción del llamado “San Malaquías”; pero siendo cierta dicha coincidencia, eso es, el que la Biblia nos hable de ello, maticemos un poco el asunto: se nos está hablando en la profecía de ese personaje Malaquías, de algo que hace referencia a determinada forma de religión como es la Iglesia Católica…… mientras que en el registro escritural se nos habla de otra cosa totalmente diferente; veamos entonces de qué se nos habla en las Escrituras:

Después de estas cosas vi a otro ángel que descendía del cielo, con gran autoridad; y la tierra fue alumbrada por su gloria. 2 Y él clamó con voz poderosa y dijo: “¡Ha caído! ¡Babilonia la Grande ha caído y ha llegado a ser lugar de habitación de demonios y escondite de toda exhalación inmunda y escondite de toda ave inmunda y odiada! 3 Porque a causa del vino de la cólera de su fornicación todas las naciones han caído víctima y los reyes de la tierra cometieron fornicación con ella y los comerciantes viajeros de la tierra se enriquecieron debido al poder del lujo desvergonzado de ella”. (Rev. 18:1-3).

Luego de lo que aquí estaríamos hablando, no es de una iglesia en concreto, sino de un gran imperio mundial de religión falsa y que abarcaría lógicamente a todos los sistemas religiosos de cualquier tendencia, pues se nos cita de Babilonia para representarlos y que fue el primer régimen político/religioso del que hay constancia. Y ello nos lleva a otra consideración, que nos muestra hasta qué grado nos tienen que merecer credibilidad las afirmaciones de esos seudoprofetas, como el tal Malaquías, Nostradamus o cualquiera de quien se trate, independiente de lo acertado de sus pronósticos y que es la siguiente: la profecía verdadera solo tiene una procedencia y que es la siguiente:

Porque ustedes saben esto primero, que ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación privada alguna. 21 Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo.” (2 Ped. 1:20-21).

Y si alguien piensa que dicho profetizar “de parte de Dios” no tiene fin, que tenga en cuenta que esta manifestación de poder divino sí tuvo su final, pues se cerró con el libro de Revelación y de ahí en adelante, solo queda esperar el cumplimiento de las profecías registradas en las Escrituras y no la aparición de otras nuevas; pero veamos que se nos dice en las palabras de conclusión de dicho libro y por tanto, de la profecía proveniente de Dios como tal:

Estoy dando testimonio a todo el que oye las palabras de la profecía de este rollo: Si alguien hace una añadidura a estas cosas, Dios le añadirá a él las plagas que están escritas en este rollo; 19 y si alguien quita algo de las palabras del rollo de esta profecía, Dios le quitará su porción de los árboles de la vida y de la santa ciudad, cosas de las cuales se ha escrito en este rollo.” (Rev. 22:18-19).

Entonces si Jehová consideró que ya estaba dicho todo lo necesario para conseguir Su Propósito de Redención para ser humano, pues eso es lo que nos quieren decir esas palabras ¿qué pinta por ahí tanto profeta suelto y a lo largo de la historia? Y respuesta que hallamos en las palabras del mismo apóstol Pedro cuando dijo lo siguiente:

Sin embargo, llegó a haber también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá falsos maestros entre ustedes. Estos mismísimos introducirán calladamente sectas destructivas y repudiarán hasta al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada.” (2 Ped. 2:1).

Y si estamos hablando de “falsos profetas”, estamos hablando obviamente de los “profetas” de Satanás y que es un personaje que tiene que ver mucho en el asunto que estamos analizando, pues no en balde fue el propio Jesús quien le identificó como “el gobernante de este mundo” (Juan 12:31) y del que Pablo denominó, como “el dios de este sistema de cosas” (2 Cor. 4:4). Y es que muchas personas, cometen el error de dar credibilidad a esos “profetas” como Nostradamus, el tal Malaquías u otros muchos, en función de sus aciertos y que pueden ser muchos, lo que nosotros no negamos…… solo nos barruntamos la posibilidad que el “amigo” de los cuernos tenga algo que ver en todos ellos; pero veamos un ejemplo de cómo esto sí podría ser así, en un suceso del que el evangelista Lucas parece ser que fue espectador privilegiado:

Y aconteció que, yendo nosotros al lugar de oración, nos encontró cierta sirvienta que tenía un espíritu, un demonio de adivinación. Ella proporcionaba mucha ganancia a sus amos practicando el arte de la predicción. 17 Esta muchacha seguía detrás de Pablo y de nosotros y gritaba, usando estas palabras: “Estos hombres son esclavos del Dios Altísimo, los cuales les están publicando el camino de la salvación”. 18 Esto lo siguió haciendo por muchos días. Por fin Pablo se cansó de ello y se volvió y dijo al espíritu (observe que no se dirigió a la muchacha, sino a otro personaje): “Te ordeno en el nombre de Jesucristo que salgas de ella”. Y salió en aquella misma hora. 

19 Pues bien, cuando sus amos vieron que se les había ido su esperanza de ganancia (al ser liberada de la influencia demoníaca, la muchacha había perdido su capacidad de predicción), se apoderaron de Pablo y de Silas y los arrastraron a los gobernantes en la plaza de mercado.” (Hech. 16:16-19). (Acotaciones nuestras).

Lo que nos demuestra que detrás de esas personas que profetizan, que hablan con los muertos o que predicen el futuro, no hay más que influencia demoníaca y que no es tanto el que estos puedan predecir el futuro (eso es lo que hacía el demonio que poseía a la muchacha en cuestión), como el que puedan manipularlo en el momento adecuado, para que aquellas cosas que han dicho hoy, puedan conseguir que se produzcan mañana con el ánimo de engañar al personal (cosa que consiguen) y como es el caso que hoy nos ocupa…… no olvidemos que Satanás es un ser poderosísimo, pues solo hay que ver lo que pudo hacer con Jesús al transportarlo de un sitio a otro sin ningún problema en el caso de la tres tentaciones (Mat. 4:1-11), y siendo esto, solo un pequeño detalle sin importancia de lo que es capaz de conseguir. Pero claro, alguien nos podría decir que puesto que no sabemos si los acontecimientos son manipulados, no hay manera de saber si cuándo una predicción se cumple, procede de una fuente fiable o de una fuente falsa…… máxime teniendo en cuenta lo que se nos dice en las Escrituras:

Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas y darán grandes señales y prodigios para extraviar, si fuera posible, hasta a los escogidos.” (Mat. 24:24).

Por lo tanto, puesto que en un futuro inmediato parece ser que nos vamos a enfrentar dicha situación y la gravedad de la misma, queda reflejada en el hecho que hasta los “escogidos” pudieran ser extraviados, no estaría de más profundizar un poco en el tema de los “falsos profetas” y saber por dónde nos van a “llover los palos”, metafóricamente hablando, claro está. Por lo que de nuevo tenemos que acudir a las Escrituras, en busca de las instrucciones pertinentes para no ser víctimas fáciles de dichos poderes demoníacos, sino saber distinguir perfectamente entre el verdadero y el falso profeta, que probablemente estará incluso convencido de estar sirviendo a Dios; recuerden lo que muchos le dirán a Jesucristo en el momento final y lo que demuestra que ni ellos mismos sabían que habían estado actuando al servicio de Satanás:

Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre expulsamos demonios y en tu nombre ejecutamos muchas obras poderosas?”. 23 Y sin embargo, entonces les confesaré: ¡Nunca los conocí! Apártense de mí, obradores del desafuero.” (Mat. 7:22-23).

Luego nos convendría considerar, lo que dijo Jehová cuando tuvo que explicar a Su pueblo Israel, cómo deberían de hacer para descubrir a profetas falsos y que queda claro que los ha habido en todos los tiempos; pero veamos lo que les dijo Dios:

En caso de que se levante en medio de ti un profeta o un soñador de un sueño y de veras te dé una señal o un portento presagioso 2 y en efecto se realice la señal o el portento presagioso de que te habló, diciendo: “Andemos tras otros dioses, que no has conocido y sirvámosles (mensaje que de ninguna manera podía provenir de un profeta verdadero), 3 no debes escuchar las palabras de ese profeta ni al soñador de ese sueño, porque Jehová su Dios está probándolos a ustedes (o dejando que sean probados a tenor de Sant. 1:13), para saber si están amando a Jehová su Dios con todo su corazón y con toda su alma. 4 Tras Jehová su Dios deben andar y a él deben temer y sus mandamientos deben guardar; y a su voz deben prestar atención y a él deben servir y a él deben adherirse. 5 Y ese profeta o ese soñador del sueño debe ser muerto, porque ha hablado de sublevación contra Jehová el Dios de ustedes, que los ha sacado de la tierra de Egipto y te ha redimido de la casa de esclavos, para apartarte del camino en que Jehová tu Dios te ha mandado andar; y tienes que eliminar de en medio de ti lo que es malo.” (Deut. 13:1-5). (Acotaciones nuestras).

Sin embargo, no olvidemos que si bien es cierto que en algunos casos, como los de Moisés, Elías, Eliseo, entre otros y de los cuales el más grande fue Jesús, los profetas de Dios hicieron obras milagrosas que dieron prueba fehaciente de la autenticidad de su mensaje y su comisión como profetas, no hay registro de que todos los que Jehová mandó a Su pueblo Israel para guiarles, las realizasen. Luego dado que el pistón se habría bajado un poco y quizás ya no había obras poderosas de por medio que pudieran acreditar a dichos enviados por Dios, se tenían que usar otros medios para desenmascarar al falso profeta y que se resumiría en unos parámetros esenciales, para demostrar las credenciales del profeta verdadero: 1º: el tal, hablaría en el nombre de Jehová; 2º: sus predicciones se cumplirían; 3º: sus profecías fomentarían la adoración verdadera y 4º: estarían en conformidad con la palabra y los mandamientos revelados de Dios.

Estos dos últimos aspectos eran probablemente (y siguen siendo actualmente) los más importantes y decisivos, pues en cuanto a los dos primeros, alguien podría usar hipócritamente el nombre de Dios y su predicción podía cumplirse por simple coincidencia o como hemos apuntado, por intervención diabólica. Además, el profeta no era simplemente un pronosticador de sucesos futuros, ni tampoco era esa su labor principal, como se sobreentiende de lo reflejado en las Escrituras acerca de las comisiones dadas a la mayoría de los antiguos profetas que el Altísimo mandó a Su Pueblo; más bien, su función era defender la justicia y tratándose su mensaje principalmente de las normas morales de Jehová y de su correcta aplicación, por cuanto el profeta en cuestión expresaba las normas de Dios acerca del asunto del que se tratare (Isa. 1:10-20; Miq. 6:1-12). Por consiguiente, no era necesario esperar años o generaciones para determinar si el profeta era verdadero o falso sobre la base del cumplimiento de su predicción, pues su mensaje obviamente era falso si contradecía la voluntad y las normas o aspectos que Dios había revelado en Su Palabra…… por ejemplo, si un profeta predecía paz para Israel o Judá en un tiempo en que el pueblo estaba desobedeciendo flagrantemente la Palabra y la ley de Dios, forzosamente tenía que tratarse de un falso profeta; de ahí que en 1 Juan 4:1, se nos estimule a hacer lo siguiente:

Amados, no crean toda expresión inspirada, sino prueben las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.”

Entonces si aplicamos lo dicho al tema que ha dado pie a este escrito, lo primero que vemos es que el tal “San Malaquías” era miembro prominente (obispo nada menos) de una organización religiosa apóstata de la verdadera enseñanza de Jesús, como es la iglesia Católica; y cuya labor y empeño del personaje en cuestión, no era otra que el afianzamiento de la misma en su Irlanda natal, por lo que su mensaje no nos habla de las normas morales de Dios, ni de la forma de adoración que Este aprueba, sino de los asuntos particulares de la apóstata religión que él profesaba y ya como último, defendía implícitamente en su mensaje o profecía, la estructura de dicha organización religiosa como la representación de Cristo aquí en la tierra y lo cual no puede ser más falso, pues nada de ello se nos dice en las Escrituras…… obviamente entonces, estaríamos hablando de un falso profeta y al que no hay que hacer el mínimo caso, aquellos que somos seguidores de Jesucristo y por tanto, siervos del Dios Altísimo.

Ya otra cosa sería, que ese movimiento en la cúpula de la Iglesia Católica y que sinceramente no creemos casual, pues las coincidencias dicen que las carga el diablo, tuviera que ver con algunos movimientos que los grandes poderes que manejan los hilos desde la sombra (los “Illuminati” o quiénes quiera que sean), están llevando a cabo y siempre dirigidos a preparar la próxima llegada del “anticristo” y estén sencillamente ya “preparando el terreno”…… lo cual no quiere decir que ese acontecimiento se produzca mañana mismo, pero que de ser el tema como nosotros lo señalamos, no dejaría de ser un hecho importante a tener en cuenta; y partamos de la base que solo lo apuntamos como una simple posibilidad que no habría que desechar.

No olvidemos por otra parte, que para aquellos que confiamos en nuestro Creador y en Su propósito hacia nosotros, la señal que esperamos y que nos tiene que poner en alerta, es la aparición efectiva del profético personaje en cuestión y algo que sucederá, cuando dicho personaje auspicie la firma de un acuerdo o tratado de paz “para los muchos” por siete años (Dan. 9:27), eso es, entre dos eternos antagonistas, Israel por una parte y la parte Islámica por la otra…… porque esa sí es una profecía bíblica y que a partir de su cumplimiento, empezarán de verdad los últimos siete años del mundo como lo conocemos…… circunstancia que a nuestro entender, casi la estamos tocando con nuestras manos a tenor de los distintos acontecimientos de la zona en cuestión. Y siendo además, la aparición de dicho maligno personaje y del que hemos hablado en nuestro anterior artículo “Asiria…… y la “imagen” de la “bestia” de Rev. 13:1”, coincidente con la aparición de los “dos testigos” de Rev. 11:3 y que tendrán la comisión de llevar la delantera en la gran predicación mundial anunciada por Jesús en su momento (Mat. 24:14) y con una duración de 1.260 días…… y tenemos que estar alerta para saber el papel que en la misma se nos dará a aquellos que tenemos en perspectiva el ayudar a esos venideros hermanos de Jesucristo, en dicha comisión. Que ello será así, eso es, que se nos concederá el privilegio de participar en la citada gran predicación de alcance mundial, lo prueba la “parábola” de las ovejas y las cabras, cuando en ella el rey protagonista de la misma, explica la razón por la cual unos han sido favorecidos con el ser considerados dignos para entrar en su reino y poder con ello, optar a la vida eterna y sin embargo otros no; pero veamos el relato de esa porción de la misma:

Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. 32 Y todas las naciones serán reunidas delante de él y separará a la gente unos de otros así como el pastor separa las ovejas de las cabras.”

Separación que se efectuará, siempre a nuestro entender, mediante esa gran predicación mencionada de Mat. 24:14 y por espacio 1.260 días o primera parte de tres años y medio de la profética semana 70 de Dan. 9:27; terminada la misma y ya a punto de iniciar la segunda parte de dicha semana y con ello la “gran tribulación” de Rev. 7:14, ocurre lo siguiente:

33 Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda. 

34 Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino (en calidad de súbditos del mismo) preparado para ustedes desde la fundación del mundo. 35 Porque me dio hambre y ustedes me dieron de comer; me dio sed y me dieron de beber. Fui extraño y me recibieron hospitalariamente; 36 desnudo estuve y me vistieron. Enfermé y me cuidaron. Estuve en prisión y vinieron a mí”. 37 Entonces los justos le contestarán con las palabras: “Señor ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos extraño y te recibimos hospitalariamente o desnudo y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo, o en prisión y fuimos a ti?”. 40 Y en respuesta el rey les dirá: “En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos (luego estos, razonablemente, no pueden ser lo mismo, que aquellos que les apoyaron), a mí me lo hicieron”.” (Mat. 25:31-40). (Acotaciones nuestras).

Lo que se les dice a los que no han actuado como esos primeros, luego pasan a ser situados a la izquierda del rey juzgador, es lo siguiente:

Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: “Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno (o destrucción eterna) preparado para el Diablo y sus ángeles. 42 Porque me dio hambre, pero ustedes no me dieron de comer y me dio sed, pero no me dieron de beber. 43 Fui extraño, pero no me recibieron hospitalariamente; desnudo estuve, pero no me vistieron; enfermo y en prisión, pero no me cuidaron”. 44 Entonces ellos también contestarán con las palabras: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, o con sed, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en prisión y no te ministramos?”. 45 Entonces les contestará con las palabras: “En verdad les digo: Al grado que no lo hicieron a uno de estos más pequeños, no me lo hicieron a mí”. 46 Y estos (los que no colaboraron) partirán al cortamiento eterno, pero los justos (los que sí lo hicieron) a la vida eterna.” (Mat. 25:41-46). (Acotaciones nuestras).

Y teniendo en cuenta que estamos en el marco de una parábola o ilustración y que no es otra cosa, que la narración de un suceso fingido, mediante el cual y por comparación o semejanza, se intenta transmitir una verdad importante o una enseñanza moral, la idea que se nos transmite mediante dicha parábola es que la participación activa en esa tarea que tendrán a su cargo ese pequeño resto de hermanos de Jesucristo por aparecer, será premiada y reportará grandes beneficios para aquellos que así lo hagan, colaborando en la misma. Pero ya que estamos metidos en harina, notemos unos detalles interesantes de dicha parábola y uno de los cuales podría ser, por ejemplo, el hecho que la decisión de aparcar a unos a la derecha o lugar de bendición y a los otros a la izquierda del rey o lugar de destrucción y siempre siguiendo el hilo de la parábola, se produce razonablemente cuando finaliza dicha predicación a los 1.260 días de haber comenzado e inmediatamente antes del inicio de la “gran tribulación” que durará también tres años y medio…… y siendo esto que ya hemos leído, lo que se les dice a los situados a la derecha del gran rey:

Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo”.” (v. 34).

Si se fijan ustedes, esa aceptación ya como de “benditos” y seguros herederos del reino (ya no hay marcha atrás en dicha decisión del rey, en representación de su Padre Celestial, Jehová Dios) , se produce antes del inicio de la “gran tribulación” y hacia la que “partirán ” los situados a la izquierda de dicho personaje; por lo que queda claro y como siempre hemos defendido desde este blog, que esos que están situados a la derecha del encumbrado personaje, no sufrirán los rigores y consecuente destrucción eterna derivada de la señalada “gran tribulación”…… luego es obvio que han de ser apartados u ocultados (Isa. 26:20; Sof. 2:3; Sal. 91), en todo caso protegidos de forma milagrosa de la misma, a la manera de Noé y su familia y algo que queda avalado por el hecho que Jesús citó de este, como referencia o paralelo de lo que está por acontecer:

Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre. 37 Porque así como era en los días de Noé, así será en la presencia del Hijo del hombre. 38 Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; 39 y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.” (Mat. 24:36-39).

Y si el paralelo establecido, tenía que ver con la causa del castigo, eso es, el que “no hicieran caso” de la advertencia divina y como consecuencia de ello, tantas personas fueran destruidas, solo es razonable que exista igual paralelo entre aquellas que por ser obedientes a las indicaciones del Altísimo fueron apartadas o protegidas sin sufrir rasguño alguno de dicha catastrófico evento. No obstante, si desean más información al respecto, la tienen en nuestro artículo del 08/11/12 “¿Qué ocurrirá con nosotros, en la ya cercana “Gran Tribulación”?”, así como otros artículos de referencia que citamos en el mismo, en dónde se amplía dicha información.

Pero volviendo al tema que nos ocupa, lejos de preocuparse uno por la idas y venidas de los aconteceres de la humanidad en su deriva hacia la destrucción, como todo el espectáculo que se ha montado sobre la abdicación de Benedicto XVI y su posterior relevo en la curia vaticana, la recomendación es la de estar tranquilos y centrados en aquellas profecías que como diría el castizo “sí son de fiar” y que están registradas en la Biblia…… al tiempo que prepararse para actividad en aquellas asignaciones que se den en su momento y que al debido tiempo serán comunicadas. Y por supuesto, con una actitud mental correcta, al pensar en el maravilloso privilegio del que disfrutaran los seguidores fieles de Jesucristo que colaboren en esa gran predicación profetizada, cuando por toda una eternidad sean señalados como aquellos que en un momento dado se “jugaron el bigote” a mala cara con Satanás y sus secuaces, para defender el derecho que nuestro Excelso Creador tiene a ejercer Su Soberanía, no solo sobre esta tierra, sino sobre el resto del infinito Universo, ante esos que se lo negaban. Recordemos que lo que ha ocurrido en esta tierra hasta el día de hoy y lo que va a ocurrir próximamente en ella, jamás se volverá a repetir en toda la eternidad; luego los que se cuenten entre aquellos que estuvieron al lado del Altísimo en ese momento crucial en la historia de la humanidad y por decirlo de alguna manera, tendrán como un plus o sello de distinción, entre los infinitos seres que poblarán el entero Universo para la gloria y alabanza del Creador del mismo…… quizás por ello, en la parábola de las ovejas y las cabras, a esas personas se las presenta como a los “benditos” de Jehová.

MABEL