domingo, 31 de marzo de 2013

¿Cuán realista es, en nuestros tiempos, el creer en Dios? 

Es cierto que en el mundo en que vivimos, tecnológicamente tan desarrollado, la idea que persiste en un inmenso sector de llamada cristiandad es la de no creer que los gravísimos problemas en los que está envuelto el mundo en estos momentos, tendrán solución solo mediante una intervención directa de nuestro Creador; pues la mera proposición de dicha idea es considerada como una simple entelequia, propia de gente retrógrada y sin percepción de la realidad que las rodea, por tanto de ignorantes que no están “al día”…… y si no, coja usted una Biblia y váyase por ahí diciendo que esta es la que nos explica como Dios acabara con nuestros males y verá lo pronto que la mandan a hacer puñetas. Excusamos decir, lo que le puede ocurrir si toma tan noble decisión con aquellos que no reconocen las Escrituras como el libro inspirado que es por el Creador del Universo y lo que este contiene, Jehová Dios y que tachan a los que lo usan, como de “infieles”…… por lo general se suele recordar a esos esforzados como “mártires”.

Y de lo cual los autores de este blog (ex-TJ) tenemos mucha experiencia (por supuesto, no en el segundo supuesto mencionado), pues ambos tenemos más de treinta años de militancia en dicha organización y lo que ello implica en miles de horas de predicación en la calle Biblia en mano…… en fin, ya conocen la forma de llevar su “apostolado” por dichos señores. Pues bien, su ustedes nos pidieran que resumiéramos en una sola frase nuestra dilatada experiencia en la predicación de puerta en puerta, sería esta: “¡No me interesa!”…… y es cierto que algunas de las doctrinas de esa organización a la que nos referimos, la Watchtower, son y por decirlo suavemente, manifiestamente mejorables; pero esto es una cosa y otra muy distinta, que aquello de lo que no quiera hablar una persona, sea de Dios. Pues a aquella que sí le gusta hablar de Este y siempre teniendo la Biblia como referente, no le importa defender sus creencias, tanto si el que está enfrente es TJ, católico, protestante o lo que sea, pues el que en última instancia lo que prevalece es la opinión de Dios por medio de Su Palabra; por lo que habría que entender y como ya hemos señalado, que lo que se nos quería decir con ese “¡No me interesa!”, no era tanto que no querían hablar con nosotros por ser quién éramos, sino que lo que no querían esas personas a las que visitábamos era hablar de Dios, prescindiendo de quien fuera su interlocutor…… y si no, lo dicho: llame a cualquier puerta y díganles a los que están detrás de ella, que les viene a hablar de Dios y ya nos contará como le ha ido la cosa.

Ahora bien, si no es realista según esas personas, el pensar que Dios vaya a tomar acción para remediar el “zapitoste” que tenemos montado aquí abajo y que ya está adquiriendo tintes dramáticos ¿sería más realista el pensar que es el hombre el que puede poner remedio a un entuerto que el mismo ha provocado?¿Cuán realista es en todo caso y como suelen decir esas personas para justificar su posición, que las cosas aunque algo “achuchaillas”, se irán solventando por sí solas, pues en realidad estaríamos hablando de “ciclos” por los que siempre ha pasado la humanidad? ¿Es realista de verdad, el pensar que las cosas se arreglarán por si mismas, como afirman algunos miembros de las clases estratégicamente colocadas? Porque algo que sí es real, es el “tinglao” que tenemos montado en este valle de lágrimas y que precisa de rápida solución, pues está en juego a medio plazo (sino a corto y que es lo más seguro) la pervivencia de la humanidad como tal; por lo que vamos a considerar algunos de los potenciales peligros que nos acechan…… independientemente claro está, de otros peligros tan probables, como el que nos alcance una “chinita” de esas que errantes por el espacio, de cuando en cuando pasan “rozando el larguero” o que se monte “la mundial” con una guerra nuclear y que nos las pintamos solos para crear las condiciones idóneas para ello. Por lo que estaríamos en estos dos casos mencionados, hablando de algo que puede ocurrir…… o no; sin embargo, vamos a hablar ahora de tres problemas que van a ocurrir y que es algo “dudosillo” que se arreglen por sí mismos.

Porque es cierto, por ejemplo, que cíclicamente nuestro astro rey, el sol, ha tenido una fuerte actividad magnética y que actualmente conocemos como “tormentas magnéticas” que inciden fuertemente en la “magnetosfera” o campo magnético de la tierra y que es el que nos defiende de estos “ataques” y que por otra parte, se han producido desde que el mundo es mundo sin que siquiera fueran percibidos por el ser humano, como no fuera por el aumento y alcance de las bellas auroras boreales…… claro, eso mientras la humanidad en general se desenvolvía en un ambiente rural y sin dependencia alguna de la electricidad y la moderna tecnología. Ya cuando el hombre empezó a “jugar con fuego”, resulta que ya empezó a “quemarse”, pues en 1.859 el Sol y en uno de esos ciclos mencionados, dio un “estornudo” y nos mandó una andanada, eso es, lo que conocemos como una “tormenta electromagnética” y que se cargó en tan solo unos segundos el incipiente sistema de telégrafos existente en esos tiempos, quemando el cableado e incendiando algunas terminales en Europa y EEUU…… y porque eso es lo que había en esos momentos, pues la luces de las calles en las grandes ciudades para alumbrar la noche, aún era de gas; ahora bien ¿qué ocurriría en un mundo totalmente dependiente de la tecnología y esta a su vez, de la electricidad, si de nuevo se repitiera algo parecido y que todo indica volverá a ocurrir en este año 2.013 o principios del 14, a tenor de la actividad que se observa actualmente en el Sol, con el agravante que se prevé que dicha tormenta sería corregida y aumentada en comparación con la que ocurrió en 1.859?

Pues según los expertos en el tema y resumiéndolo al máximo, lo siguiente: todo aquello que se mueve con electricidad y en este momento es todo, quedaría instantáneamente “frito”, el mundo se quedaría a oscuras y sencillamente se pararía; desde satélites hasta el último surtidor de combustible quedarían inutilizados, pasando por la paralización de hospitales, ascensores, bombas de agua que la elevan hasta el último piso de esos inmensos bloques que son los rascacielos, aires acondicionados, calefacciones, sistemas de navegación aérea o marítima, desabastecimiento de los grandes supermercados por falta de transporte y todos los etc. que quieran ustedes añadirle a apartir de su fértil imaginación. Porque todo aquello que llevara un chip quedaría inutilizado: su ordenador, teléfono móvil, la centralita de su automóvil, etc. etc. etc.; en definitiva, que retrocederíamos en el tiempo a la sociedad rural de la edad media, pero con el “pequeño” detalle que no estamos preparados para ello y lo que significaría la práctica extinción de la humanidad como especie…… ¡y solo porque el Sol habría hecho, lo que ha hecho por miles de millones de años! Por lo que queda claro, que el que con su falta de previsión se ha colocado en mitad de la vía del tren, cuando viene lanzado un convoy a toda “pastilla”, ha sido el hombre al crear esa total dependencia de los sistemas electrónicos (avisado como estaba) y de los que, repetimos, somos totalmente dependientes en nuestro día a día…… pero veamos otra.

El hombre y en su necesidad de proveer la energía suficiente para su voraz desarrollo industrial, ideo lo de las centrales nucleares y que posteriormente extendió a su industria militar (buques de superficie y submarinos movidos por energía nuclear, así como ojivas nucleares) y olvidándose de un pequeño “asuntillo”: que eso, la energía nuclear, genera residuos contaminantes que hay que depositar en algún sitio y residuos que son letales para la vida (radiación nuclear). Ya ni hablemos, en caso de accidente como el ocurrido en 1.979 en la central de Three Mile Island, en Harrisburg, Pensilvania, en donde miles de habitantes fueron evacuados ante la nube radiactiva que se formó, en una franja de unos treinta kilómetros cuadrados.

O el que en 1.986 ocurrió en Chernóbil (Ucrania), en donde la explosión de un reactor causó el mayor accidente nuclear de la historia, pues fueron arrojadas a la atmósfera unas 200 toneladas de material fisible con una radiactividad equivalente a entre 100 y 500 bombas atómicas, como la que fue lanzada sobre Hiroshima. Posteriormente y según los expertos ucranianos, dicho accidente se cobró la vida de más de 100.000 personas en Ucrania, Rusia y Bielorrusia (los países más afectados por la catástrofe), cifra que organizaciones ecologistas, como “Greenpeace”, elevan hasta 200.000…… y que sus efectos aún perduran y perdurarán por generaciones futuras, en la forma de malformaciones genéticas.

Igual se podría decir de lo ocurrido en la Central nuclear Fukushima I (Japón) el 11 de marzo de 2011 y que originó una serie de incidentes en cadena, tales como las explosiones en los edificios que albergan los reactores nucleares, fallos en los sistemas de refrigeración, triple fusión del núcleo y brutal liberación de radiación al exterior y directa consecuencia de los desperfectos ocasionados por el brutal terremoto y posterior tsunami que devastó la parte oriental de Japón..... y cuyos efectos negativos, no solo persisten, sino que aumentan con el paso del tiempo, tanto en gravedad como en radio de acción. Pero claro, ese material residual de la energía atómica y que se mantiene activo por miles de años, bien hay que colocarlo en algún sitio y para lo que se han usado distintos sistemas: desde minas subterráneas abandonadas, a hundirlos en barriles forrados de hormigón en las profundidades de los océanos, o en algunos casos en silos construidos a propósito…… y algo que ya está causando graves problemas, es que estos depósitos en tierra de residuos radioactivos están colapsados, ya dejando aparte el hecho de que los recipientes que los contienen son de materiales que se degradan mucho más rápido que el producto altamente tóxico que contienen y por lo que un día u otro, todos esos miles de barriles lanzados al mar o colocados en antiguas minas abandonadas en las entrañas de la tierra, se romperán soltando toda esa letal carga tanto en la tierra, como en el mar, así como en la atmosfera…… y entonces ¿qué pasará con las personas que vivan en esos momentos? Pero para que no decaiga la fiesta, tenemos otro fenómeno que muchos pasan por alto y de más corto plazo, que más pronto que tarde nos va a poner las “peras al cuarto”: la expansión demográfica.

Porque la realidad es que vivimos en un planeta con un espacio habitable limitado, con unos recursos limitados y cada día que pasa somos más personas que dependemos de ellos, pues el número de habitantes en la tierra crece a un ritmo desmesurado; por ejemplo: si a comienzos del siglo XX, sobre 1.913 más o menos, estaríamos sobre los 1.800 millones de habitantes, actualmente en 2.013 somos más de 7.084 millones, lo que significa que mientras para alcanzar la cifra de población de 1.800 millones en 1.913, se precisaron más de 4.000 años (mal contados y desde los días de Noé), en tan solo 100 años casi hemos cuadruplicado dicha cifra…… y con el agravante que se calcula que de seguir con esta progresión, para 2.050/60 habremos alcanzado los 9.000 millones de personas.

Ello implica más espacio para la vivienda y en consecuencia menos suelo para el cultivo de alimentos, cuando paradójicamente se necesitaría mucho más para abastecer de ellos a tant0 personal y contrasentido este, que aumenta a pasos agigantados; por otro lado, más necesidad de recursos materiales para atender la demanda de tanto gente y que se traduce en más consumo de energía, bien sea fósil (petróleo), nuclear (y con los problemas que hemos señalado), más industrias y todo ello con los efectos contaminantes que resultan en una alteración de los ecosistemas naturales, en fin ¡todas esas cosas que se pueden imaginar ustedes, si medianamente están puestos en el tema!...... luego ¿creen los más optimistas, que será el hombre el que puede solventar en todos los órdenes, una situación que se le ha escapado ya de la manos y que necesita de una pronta solución, sino no queremos desaparecer como especie? Porque la realidad es que nos enfrentamos a tres bombas de tiempo que más pronto que tarde nos van a estallar en plenas narices…… y puesto que el más elemental sentido de la lógica nos dice que no le es posible al hombre, el arreglar aquello que no ha sabido mantener, no tenemos más remedio que aceptar que sin la intervención directa del Creador de todas las cosas (y que el “espabilao” del hombre ha puesto patas arriba, pues ha estropeado todo aquello en que ha metido mano), no es posible el salir del follón en el que nos hemos metido. La Biblia por otra parte, no es parca en cuanto a identificar las causas del “maremágnum” en el que estamos inmersos hasta las “cachas” y a la verdadera razón detrás de ello:

Más sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. 2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, 3 sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, 4 traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios, 5 teniendo una forma de devoción piadosa, pero resultando falsos a su poder; y de estos apártate.” (2 Tim. 3:1-5).

Luego según leemos en dicho pasaje, la razón por la que estaríamos viviendo tiempos tan “críticos y difíciles de manejar”, es porque “los hombres” serían de determinada condición, de la cual derivarían los nefastos resultados que acompañan a nuestra generación. Ahora bien, lo que está claro entonces, es que con esos “mimbres no se puede hacer el cesto” eso es, que le es imposible al hombre poner coto al asunto de manera satisfactoria…… y ello, mal les pese a algunos, nos lleva a dirigir nuestra atención a las Escrituras y en donde nuestro Creador nos explica, no solo la razón de porqué estamos como estamos, sino lo que se propone hacer en auxilio de su creación humana:

Pero las naciones se airaron y vino tu propia ira y el tiempo señalado para que los muertos sean juzgados y para dar su galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes y para causar la ruina de los que están arruinando la tierra.” (Rev. 11:18).

Y que estamos ya en “el tiempo señalado” para que Jehová Dios tome cartas en el asunto, queda perfectamente establecido, solo con ver lo cerca que está el hombre de “arruinar”, o sea, de destruir el planeta en su disparatada deriva…… ¿o que creen esos realistas que confían en el hombre para que “arregle” el mundo y por citar un caso de máxima actualidad, que puede ocurrir si a algún descerebrado de Corea del Norte se le ocurre continuar en sus bravuconadas y le manda un misil como regalo de Pascua a una ciudad norteamericana, o dependencia militar de EEUU en el pacífico? Recordemos que todos los países de ese entorno y que podrían intervenir en el asunto, tomando partido por uno u otro contendiente, tienen amplios arsenales nucleares y lo que podría derivar en una conflagración nuclear a nivel mundial; y si ello fuera así, la destrucción del planeta como lugar habitable estaría más que asegurada…… de hecho, si semejante situación aún no se ha producido, es por la plena convicción que tienen los gobiernos que poseen armas nucleares o de destrucción masiva, que de producirse un enfrentamiento de alcance mundial, no habría ni vencedores ni vencido: sencillamente todos seríamos reducidos a cenizas. Lo que nos lleva a aquellos que esperamos en la promesa que Dios nos da, por medio de Su Palabra, la Biblia, a confiar en que Este no permitirá que las cosa lleguen al extremo de que el hombre se auto destruya y borre la vida de sobre el planeta.

Por otra parte y prescindiendo de lo mencionado, en las Escrituras se nos dan diversas profecías, que a modo de señales identifican nuestros tiempos, como aquellos en que se tomaría acción directa sobre la humanidad, por parte del Creador de la misma…… y hay una de ellas que por su peculiaridad nos llama mucho la atención, pues se está cumpliendo antes nuestra mismas narices y que nos muestra, sin lugar a duda alguna, que dicho momento lo tenemos ya encima:

La declaración formal contra Damasco: “¡Miren! Damasco quitada de ser ciudad y ha llegado a ser un montón, una ruina pútrida.” (Isa. 17:1).

Que esta profecía apunta directamente a los tiempos actuales, lo demuestra el hecho de que jamás se ha cumplido, pues la ciudad de Damasco y capital de la República Árabe Siria, es la ciudad continuamente habitada más antigua del mundo, eso es, que nunca pasó por lo que dicen esas palabras de Isaías…… es la única ciudad de las que aparecen en la Biblia que nunca ha sido total o parcialmente destruida. Sin embargo, eso es lo que está sucediendo ahora ante los ojos de la humanidad, porque ¿en qué condiciones de habitabilidad está actualmente dicha capital? Porque bíblicamente el término ciudad tiene la connotación de seguridad personal para sus habitantes; no obstante, lo que vemos actualmente en sus calles, solo es ruina, desolación, cadáveres por todos lados, sin agua, sin luz, sin gas, etc., eso es, la desolación total; prescindiendo, eso sí, de que el cumplimiento de la profecía implicara su total destrucción y lo que se puede conseguir con una ojiva nuclear de efectos reducidos, lo que la dejaría igual que Hiroshima después de la bomba atómica y acto que quizás se pueda llevar a cabo a no tardar, para cortar radicalmente con un conflicto que se va enquistando progresivamente y que acabará por implicar directamente a los países vecinos…… pero en todo caso, algo muy cercano en el tiempo, por cómo se están desarrollando los acontecimientos.

Ahora bien, estando las cosas así, uno podría ceder al temor y pensar que bien sea por “h” o por “b”, realmente lo que se nos viene encima es para ponerse a temblar…… sin embargo y en una muestra de que no hay porque temer nada y que estamos en el momento en que nuestro Creador va a tomar acción e intervenir en las cosas de la tierra, tenemos la siguientes palabras de Jesús:

Pero al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca.” (Luc. 21:28).

Luego en lugar de ceder al temor y a la desesperación y teniendo en cuenta que las cosas no están “comenzando” a suceder, sino que más bien hace tiempo que empezaron a suceder y que ya no se puede aguantar por mucho tiempo la situación de las mismas, más convencidos tendríamos que estar de que la intervención divina en las asuntos de la humanidad, para una total restauración está al caer y que es la única opción posible y por tanto, la más realista; veamos que nos dijo el apóstol Pedro en su momento:

“…… y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Hech. 3:21).

No obstante y ante el negro panorama quetenemos por delante, la cuestión podría ser si esos “tiempos” señalados, no llegarán tarde ya para evitar la debacle mundial, pues siempre hay que tener en cuenta el factor humano y que no nos libra de que algún descerebrado pulse el “botón” que no debe y se entre en un punto sin retorno…… pero hemos dicho hace un momento, que Jehová no permitirá que eso suceda, pues antes de que el hombre arruine la tierra, el destruirá a aquellos que lo intenten (Rev. 11:18). Por lo que una destrucción en masa de la humanidad no se puede producir, como causa directa de alguna de las posibilidades existentes que hemos barajado, porque en la profecía de Daniel se nos marca la ruta de los acontecimientos a producirse en cuanto inicie la profética semana 70 y nada se nos indica en ella, que nos permita pensar en tal posibilidad; no obstante y para más información sobre el tema, pueden acudir a nuestro artículo del 07/02/12 “La Biblia…… y el año 2012”.

Y allí leerán que dicha semana se abre con la aparición del personaje “anticristo”, que confirma un plan de paz entre las naciones y lo que da inicio a tres años y medio de cierta tranquilidad…… cierto es que no sabemos si eso se producirá después de algún conflicto bélico (en todo caso de ámbito local) o antes de que este se produzca y que sería lo razonable; pero que en todo caso, repetimos, nada indica en esa profecía de Daniel que la humanidad en su conjunto haya sufrido percance grave alguno. Espacio de tiempo el mencionado que será usado para llevar a cabo la predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14 (Rev. 11:3); una vez finalizada esta, es cuando se abre la caja de los truenos e inicia la “gran tribulación” por los restantes tres años y medio que faltan para completar dicha profética semana y que dará paso, ya al reino de Dios anunciado. Y detalles de cómo se producirá todo ello, que los tienen en nuestro artículo “¿Qué ocurrirá con nosotros, en la ya cercana “Gran Tribulación”?” del 08/11/12.

Todo considerado, queridos lectores, lo verdaderamente realista en este mundo sumido en la más espantosa de las confusiones y lo que le lleva directo a la autodestrucción, es el confiar en que nuestro Creador nos librará de esa pesadilla, pues Este fue el que dijo lo siguiente:

Porque esto es lo que ha dicho Jehová, el Creador de los cielos, Él, el Dios verdadero, el Formador de la tierra y el Hacedor de ella, Él, Aquel que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, que la formó aun para ser habitada: “Yo soy Jehová y no hay ningún otro. 19 En un escondrijo no hablé, en un lugar oscuro de la tierra; ni dije yo a la descendencia de Jacob: “Búsquenme sencillamente para nada”. Yo soy Jehová, que hablo lo que es justo, que informo lo que es recto.” (Isa. 45:18-19).

Se nos podría decir más alto ¡pero más claro, no!

MABEL

martes, 26 de marzo de 2013

¡Hombre, ya que se ofrece…!

… aprovecharemos la oportunidad! Y es que resulta queridos amigos que nos leen, que el “ínclito” Apologista Mario Olcese y en uno de sus últimos videos de su canal en YouTube, concretamente en el titulado “Los vasallos del reino de Cristo, no son los de la grande muchedumbre” (24/03/13) y orientado a los TJ (y por supuestísimo a un servidor), lo termina con estas palabras:

“…bueno, esto es lo que quería comentarles hasta el momento y si tienen alguna pregunta me la pueden hacer sin ningún tipo de temor, pues podemos conversar cuantas veces quieran…… y por supuesto, también mi querido amigo D. Armando López Golart, el caballero español.”

Claro, la cuestión Sr. Olcese, está en que el “caballero” español y desde hace algún tiempo le tiene formuladas unas cuantas, sin que hasta el momento haya habido respuesta alguna por su parte…… pero puesto que dicen ¡qué arrepentidos los quiere Dios!, aprovecharemos la circunstancia y se las formularé de nuevo, por si en esta ocasión suena la flauta, aunque solo sea por casualidad; vamos allá:

: El significado concreto del Sal. 45:16. 

: Lo que se nos representa y la idea que se nos transmite en Rev. 14:1, a la luz del Sal. 2:6. 

: Si Jehová había rechazado al Israel natural del acceso al reino, según Mat. 21:43 ¿a cuál Israel se refería Pablo en Gál. 6:16, cuando habló del “Israel de Dios”? 

: Si la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 no muere, sino que sobrevive a la “gran tribulación”, por lo que pasa con vida al nuevo orden o reino de Dios y por lo tanto, no puede participar de la primera resurrección de Rev. 20:6 y que es la que da la inmortalidad, así como el derecho a reinar con Cristo ¿cómo puede ser, según afirma usted, que los miembros de la “gran muchedumbre pasen a reinar con este? 

: Si según su enseñanza en el sentido que tanto los notables del AT, como los cristianos de todos los tiempos tienen que reinar con Jesucristo en el milenio…… ¿sobre quiénes reinarán entonces? 

: ¿De cuántos grupos de personas se nos habla en Rev. 7 y que estarán presentes en el reino de Dios, tan pronto como este eche a andar…… y ya puestos, qué posición ocupará el uno, con respecto del otro?

Y dado que cada una de ellas desmonta alguna de sus “enseñanzas”, dudo mucho que usted me las responda, al menos con principios bíblicos bien fundados por delante que sostengan sus argumentos, puesto que si así lo hiciera tendría usted que rectificar muchas de sus creencias y lo que implicaría el dar de nuevo la razón a un servidor, el “vasallo españolillo”; recuerde que de momento, ya lleva dos rectificaciones: la de los “millones, miles de millones” que con Cristo tenían que reinar, por una parte y por otra, la de los “santos” del AT que resulta que ahora y según la última ocurrencia contenida en sus recientes artículos (algo de lo que ya le he hablado), resulta que tampoco podrán reinar en el milenio y algo que usted siempre ha defendido con pertinaz empeño…… o en su defecto y si no las responde de una manera clara y entendible, quedará demostrado, no solo yo tengo razón en mis planteamientos, sino que una vez más, usted no cumple con su palabra. No pase por alto el hecho de que en su video/artículo “¡No, Don Armando, usted debe responderme esto primero...!” (12/03/13), al final del mismo me decía que si yo le respondía “primero” a lo que me demandaba, usted atendería mis preguntas “después”…… o al menos eso era lo que se podía deducir de sus palabras; sin embargo los hechos demuestran que dos semanas nos contemplan y usted continúa sin hacerlo, cuando el caso es que sí ha escrito diferentes artículos intentando rebatir el contenido de la respuesta que yo sí di a su exigencia y de forma inmediata, luego incumpliendo usted con lo pactado: si yo le respondía primero a usted, usted me respondería después a mí.

Pero puesto que de nuevo parece ofrecer la posibilidad de atender a mí petición, veamos si ello es así y podemos reconducir las cosas entre usted y un servidor…… soy capaz hasta de retirar todos los “piropos” que le he dedicado ¡fíjese usted! 

Atte.

Armando López Golart

lunes, 25 de marzo de 2013

¡Notición! Apologista Mario Olcese reconoce, implícitamente, haberse equivocado en otra de sus “grandes” enseñanzas.

Pero que de ser eso así y lo es, resultaría que de nuevo nos ha estado engañando desde hace años con otra de sus disparatadas ocurrencias y encima, como en el caso de los “millones, miles de millones” que con Cristo tenían que reinar, de tan infausto recuerdo y primer error reconocido, después de habernos estado discutiendo hasta la saciedad nuestra objeción ante tan disparatado planteamiento y al que nos vamos a referir a continuación. Para ello, recordemos en primer lugar, el planteamiento que el Sr. Olcese aún mantenía hace tan solo un par de meses y refiriéndose a personajes del AT, tales como los Abraham, David, Daniel, Noé, Moisés, etc., etc., etc. y que comúnmente se les identifica como los “notables” o “santos” del AT, en el video/artículo “¿Qué premio recibirán los notables o beneméritos fieles del antiguo testamento?” (13/01/13) y rebatido constantemente desde este blog (y ahí está la hemeroteca, por si D. Mario tiene alguna duda), en el sentido de que estos “notables” reinarían durante el milenio junto a Cristo…… y artículo del que, como tenemos por costumbre, transcribimos algunos fragmentos para probar la veracidad de nuestra afirmación:

Esto muestra claramente que la iglesia de la Edad del Evangelio es realmente añadida a, y perfeccionada con, los fieles pre-cristianos comenzando con Abel y terminando con Juan el Bautista.

Algunos de estos antiguos que fueron “llamados” por Dios incluyen a Noé, Abraham, Moisés, Rut, Jonás, Isaías, Jeremías, Ezequiel, todos los profetas y de todos los escritores de la Biblia, por nombrar sólo algunos.”

Y prescindiendo que en ese listado de los “llamados” por Dios a reinar con Su Hijo, el Sr. Olcese y en una muestra más de su supina ignorancia del contenido escritural, nos coloca a Rut (una mujer) entre estos y dando a entender con ello, que las mujeres también pueden reinar con Cristo, cuando la realidad bíblica nos muestra que estas no pueden participar en el gobierno del reino, ni en nada que implique autoridad sobre el varón (ver nuestro artículo “Ungidos…… ¿y ungidas?” del 14/07/11), el hecho que queremos destacar es que D. Mario y hace de ello solo un par de meses, aún nos estaba diciendo que personajes destacados que vivieron siglos antes de Jesucristo, sin lugar a duda alguna reinarían con este en el reino de Dios; unos párrafos más adelante en el artículo del que estamos citando, nos confirma esta idea al decir lo siguiente y añadiendo más contundencia a su argumento:

Concluyendo en el verso 40, se da a entender que los notables del AT recibirían su “mejor resurrección”, junto con los fieles de la edad de la iglesia evangélica cristiana.

Lo que se quiere dejar bien establecido es que los beneméritos de la antigüedad y de la Iglesia, tendrán la misma posición y destino privilegiado JUNTOS.” (Negritas nuestras).

O como ya hemos apuntado, que dichos personajes como un todo, eso es, los “santos” del AT (Abraham, David, Daniel, Moisés, ect.), más los “santos” del primer siglo o la época del evangelio, los Pedro, Pablo, Juan, etc., etc., reinarán todos ellos junto a Cristo en el venidero reino de Dios…… y planteamiento al que desde este blog nos hemos opuesto desde un principio como piratas berberiscos (por aquello de que dicen que fueron los peores), con nulos resultados, obviamente. Sin embargo, dicho planteamiento sostenido por años en multitud de artículos de Apologista y causa de numerosos enfrentamientos entre dicho caballero y los autores de este blog, de pronto ha sido desechado y cambiado por otro de un plumazo, sin decir nada del porqué de dicha decisión. Y es que si ustedes han estado al tanto de los últimos videos del Sr. Olcese, habrán notado que este ha estado enseñando y sin dejar resquicio a la duda, que los que reinarán con Jesucristo durante el milenio y apoyándose para ello en Rev. 20:4, son ahora aquellos que habrán sido muertos durante la venidera “gran tribulación” a manos de la “bestia” (Rev. 11:7), por resistirse a someterse a ella y aceptar su “marca”…… algo que pueden ver y oír, entre los minutos 16 al 20 de grabación en su video “No, Don Armando, usted debe responderme esto primero…” (12/03/13) y en donde esa catástrofe intelectual con patas, que responde al pomposo nombre de Apologista Ing. Mario A. Olcese Sangineti y diplomado en teología por el Instituto Baxter de Honduras, nos deja perfectamente claro además ¡pásmense ustedes!, que esas personas mencionadas resultan ser los miembros de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y que ya tiene delito la cosa, pues lo que se nos dice de esa muchedumbre incontable, es esto:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” (Rev. 7:13-14).

Luego es obvio que dicha “gran muchedumbre” la componen personas que no han muerto durante la citada “gran tribulación”, sino que como nos dice el pasaje en cuestión, estas “salen” de ella y lo cual significa que sobreviven a la misma, por lo que pasan con vida al reino de Dios…… luego si los miembros de esta “gran muchedumbre” resulta que no han muerto durante la “gran tribulación” y si hacemos caso a lo que nos “enseña” ahora el propio Sr. Olcese, razonablemente no pueden reinar con Cristo en el milenio; recordemos que dicho “caballero” se apoya para defender su nuevo planteamiento, en una catastrófica interpretación de Rev. 20:4 (en otro artículo hablaremos de ello), en donde se lee lo siguiente:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha (en definitiva, asesinados) por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje, ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Acotación nuestra).

No obstante, el Sr. Olcese se ratifica en lo afirmado, en el reciente video/artículo “¡La prueba irrefutable de que la grande muchedumbre reinará con Cristo!” (18/03/13) y en donde nos repite en varias ocasiones (y ahí tienen el video para comprobarlo, queridos lectores) que esos que han de reinar durante el milenio, tienen que aparecer en los “últimos tiempos”, eso es, durante la “gran tribulación” aún por venir, pues este “nomber one” de la interpretación bíblica y según nos dice ahora (y en total contradicción, con lo que nos estuvo diciendo por años y hasta hace unos días), solo aquellos que enfrentan dicho evento y son “degollados” o asesinados en el mismo, por no aceptar la marca de la “bestia”, son los que han de ocupar tan regia posición. Y enfoca su atención, como ya hemos señalado, hacia la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, sencillamente porque van vestidos de blanco y que solo significa en terminología bíblica, que uno tiene la aprobación de Dios…… nada más; pero que como acabamos de ver en la lectura de Rev. 7:13-14 y repetimos el argumento para énfasis, estaríamos hablando de personas que lejos de morir asesinadas en dicha “gran tribulación”, resulta que “salen” de ella, o sea, que sobreviven a la misma y por lo que pasan con vida al reino de Dios. Luego lo que dicho “iluminado” realmente nos está diciendo es una cosa totalmente disparatada, pues no puede ser que los asesinados por la “bestia”, luego muertos en defensa de su fe e integridad para con Cristo durante la “gran tribulación” (según Rev. 20:4), sean los mismos que al final de la misma “salen” o sobreviven a ella; por lo que no nos negarán que la cosa y como animalada, no está nada mal…… ¡y encima va el tío y se lo cree!

Pero es que dejando tan esperpéntica barbaridad aparte y centrándonos en el punto al que queremos llegar, resulta y resumiendo el tema, que en dicho video el Sr. Olcese nos asegura enfáticamente que esos futuros reyes y sacerdotes, son personas que han de pasar forzosamente (eso nos afirma dicho “caballero”) por la “gran tribulación” aún por venir, para adquirir dicho privilegio y en virtud de su resistencia franca a la “bestia” y al “anticristo”. Por lo tanto y ya yendo al tema de fondo, si ello fuera así, como con tanta convicción y despliegue de argumentos nos plantea el Sr. Olcese, resultaría que lo por él tantos años defendido en el sentido de que los notables del AT también reinarían al lado de Jesucristo (algo de lo que hace solo un par de meses aún afirmaba, según hemos leído), se va a hace puñetas pues estas personas fallecieron hace milenios y por lo tanto no pueden enfrentar de ninguna manera dicha “tribulación”…… con lo cual, es de todo punto imposible que cumplan con el requisito exigido por Rev. 20:4 de morir “ejecutadas con hacha” o asesinadas por la “bestia” durante la misma y conseguir con ello, el alcanzar el privilegio de sentarse en tronos al lado de Jesucristo:

Porque los vivos tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado. 6 También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido y no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el sol.” (Ecle. 9:5-6).

Y requisito necesario, el sufrir una muerte de martirio para reinar con Cristo, que hace años viene discutiéndonos dicho caballero, pues este nos decía que se podía reinar sin morir en defensa de la fe de uno. Recordemos, entre otros, el artículo “¿Es necesario morir en el martirio para reinar con Cristo?” (29/09/11), en el que rebatía nuestra afirmación en sentido contrario sobre dicho planteamiento y en donde podíamos leer, por ejemplo, esto:

Es decir, lo que Don Armando López está diciendo alegremente, es que todos aquellos que serán reyes y sacerdotes con Cristo en su reino deberán primero morir martirizados como lo fue él mismo, y así merecer resucitar a su misma semejanza con vida inmortal. Y para sostener esta tesis, López esgrime el pasaje de Romanos 6:5, donde dice: Porque si fuimos plantados juntamente con él en la SEMEJANZA de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección”. Pues bien, si tomamos literalmente lo que Pablo les dice aquí a los Romanos, ¿qué pasará con el apóstol Juan, quien, según todas las evidencias disponibles, no murió asesinado sino desterrado en la isla de Patmos? ¿Acaso el no reinará con Cristo por haber muerto de viejo? ¿Realmente tendríamos acaso que morir a la misma semejanza de su muerte, es decir, en una cruz, para poder reinar con Cristo en su reino?

Creo que la correcta explicación de Romanos 9:5 está en los versos 3 y 4, en donde se lee lo siguiente: ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”. Así que, guiándonos por el contexto, lo que Pablo quería decir es que si somos sepultados en su muerte por el bautismo, resucitaremos a su semejanza. Aquí Pablo no está en ningún momento hablando de morir físicamente en el martirio, sino morir y ser sepultados por Cristo en el bautismo. Es el bautismo que no faculta a resucitar a la semejanza de Cristo en novedad de vida. Y sin duda, cuando resucitemos de la tumba, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es (1 Juan 3:2).

Y finalmente, si hay algo que se nos pide para reinar con Cristo es vencer, no necesariamente morir como mártires, sino vencer. Y uno puede vencer sin tener que morir asesinado por causa de Cristo.

Por lo tanto, lo que dice Don Armando López Golart, en el sentido de que uno debe morir martirizado primero antes de poder reinar lado a lado con Cristo, simplemente no es verdad.” (Negritas nuestras).

Sin embargo y sorpresivamente, acabamos de ver que D. Mario y dando un giro de 180 grados con respecto de su anterior “enseñanza”, lo que nos está diciendo ahora y en ese video del 19/03/13 mencionado y del que vamos a citar a partir de ahora, es todo lo contrario de lo que defendió por tanto tiempo y con lo que de nuevo da la razón a un servidor en mi planteamiento por tanto tiempo mantenido, pues ahora nos dice que solo reinan con Cristo “aquellos que han sido “degollados (eso es, asesinados) por causa del testimonio de Jesús” (minuto 1’30 a 2’30 de grabación) y que es lo que desde este blog y como afirma el propio Sr. Olcese en la transcripción hecha de sus palabras, siempre se ha defendido…… lo que aparta, en todo caso y de forma definitiva de la gobernación del reino, a los notables del AT y por lo que estaríamos hablando de una total rectificación de un planteamiento que hasta hace pocos días estaba enseñando aún.

Pero no queda ahí la cosa, pues no solo con dicho nuevo planteamiento se borra de un plumazo a los notables del NT de participar en el gobierno del reino, sino que en ese nuevo enfoque dicho “caballero” nos afirma algo que, por otro lado, rompe ya totalmente con la coherencia de las Escrituras…… porque si se nos dice con referencia a aquellos que han de reinar durante el milenio al lado de Jesucristo, que “no estamos hablando” de personas del primer siglo y eso es lo que nos dice este indocumentado desde el minuto 4’20 al 6’40 de grabación, ello supone que se quedan también fuera de la gobernación del reino, los propios apóstoles y a los seguidores de estos (Juan 17:20) y con los que Jesús en su momento, pactó lo siguiente:

Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.” (Luc. 22:28-30).

Recordamos, no obstante y con respecto a esa extraña afirmación, en el sentido de que “no estamos hablando” (y afirmación que hace concretamente en el minuto 4’20/25 de grabación) de personas del primer siglo para ocupar dicha posición de reyes al lado de Jesucristo y ya en el colmo del disparate, que el mismo Sr. Olcese decía lo siguiente, en su artículo del 12/10/2010, titulado “Estar con Cristo ¿qué implica esta frase?”:

Pero lo cierto es que Jesús vino a los Suyos para buscar herederos de su reino, y éstos, por supuesto, eran una manada pequeña comparados con los gentiles del mundo entero. Pero una vez que la mayoría de Su pueblo natural rechazó la oferta del reino, Jesús llamó a los gentiles a través del ministerio de Pablo, y a éstos, les dijo: “Si sufrimos, también REINAREMOS con él; Si le negáremos, él también nos negará” (2 Timoteo 2:12). Así que una participación activa en el reino también le fue ofrecida a una grande multitud de conversos gentiles.” (Negritas nuestras).

Que Jesús vino a buscar a aquellas personas que tenían que gobernar con él y que las encontró, queda palmariamente demostrado y sin que nos lo tenga que decir el Sr. Olcese, por el registro del NT y que nos habla de las personas que tenían dicha esperanza y de las cartas que se cruzaron entre ellas, por lo que no se entiende la salvajada que dice ese indocumentado al afirmar que no podemos estar hablando de personas del primer siglo como reyes en el milenio y con lo que está negando la veracidad de la propia Escritura. Porque si de algo es de lo que no podemos estar hablando, en todo caso es de aquellos que pasan por la venidera “gran tribulación” y sobreviven a la misma, como de futuros reyes en el reino de Dios y como nos acaba de afirmar ese analfabeto estructural…… y es que ¡cuidadito la empanada mental que lleva ese sujeto y que encima pretende darnos lecciones!

Porque el monumental disparate que nos acaba de plantear ese perverso personaje, solo al alcance de un indigente intelectual, rompe con todos los esquemas de la lógica y la razón, sobre los que se apoya el relato bíblico…… y es que no tiene ni la más ligera idea de lo que dice, porque es inconcebible para una mente medianamente amueblada, el descartar y en contra de lo que dice el NT, a esos primeros seguidores de Jesús y con los que este hizo precisamente un pacto para un reino (Luc. 22:28-30), como gobernantes en el mismo y afirmar que solo los que pasen por la gran “tribulación final” que ocurrirá en nuestros días y “venzan” en ella, muriendo como mártires de la “bestia”, ocuparán el cargo de reyes en el milenio; y afirmación que tienen en el minuto 3’20/58 de la citada grabación, en donde literalmente se nos dice lo siguiente de aquellos que con Jesucristo han de compartir reino:

“…… estos individuos son creyentes, que “fueron” fieles…… o que “serán” fieles en todo caso, cuando se produzca la “gran tribulación” en los últimos tiempos, cuando aparezca la “bestia” y el llamado “anticristo” y por supuesto el “falso profeta” que va a incentivar la aplicación de la “marca de la bestia” en la mano o en la frente de los hombres…… y esto nos está hablando de los últimos tiempos…”.

Entonces y si estamos hablando de una selección de gobernantes del reino aún futura, solo hay que entender que si bien hasta el día de hoy, no se sabe quiénes serán aquellos que superarán la prueba en su enfrentamiento con la “bestia”, el “anticristo” y el “falso profeta”, si conocemos a aquellos que no lo podrán hacer, por no poder afrontar dicha “gran tribulación” que les dé la oportunidad de manifestar su lealtad hasta la muerte, pues fallecieron hace milenios y que son los notables del AT, eso es, los Abraham, David y compañía, lo que les aparta obviamente del reinar con Cristo. Porque eso y no otra cosa, es lo que nos dice ese ignorante patológico en sus actuales artículos y con lo que es obvio que rectifica su anterior enseñanza en la que afirmaba que esos notables del AT sí reinarían con Cristo en el milenio…… y con lo que cambia una animalada, por una salvajada.

Luego queda claro entonces y como en el caso de los “millones, miles de millones” y que según ese “espantajo verbenero” que es Apologista Mario Olcese, tenían que ejercer la gobernación real durante el milenio al lado de Jesucristo, que de nuevo nosotros en este blog teníamos toda la razón del mundo, al pronunciarnos en el sentido que esos personajes del AT no podían en manera alguna reinar en el milenio, a menos que se violentara, entre otros pasajes, el Sal. 45:16 y del que aún esperamos un “análisis a fondo” a cargo de tan “iluminado” caballero. Pero claro, es que dicha rectificación o “marcha atrás” del Sr. Olcese en esta “preciosa” enseñanza (así llama en uno de sus videos a sus disparatadas ocurrencias) y que como ya hemos señalado, también aparta a los apóstoles y a los seguidores de estos, de la posibilidad de reinar con Cristo en el reino de Dios, conlleva una derivada muy interesante, pues recordemos que lo que nos está diciendo ahora por activa y por pasiva el Sr. Olcese en su nuevo planteamiento, es que solo aquellos que sufran muerte de martirio durante la venidera “gran tribulación”, o sea, asesinados en defensa de su fe por su enfrentamiento con la “bestia”, el “falso profeta” y el “anticristo”, son los que gobernarán al lado de Jesucristo.

Y la derivada tiene que ver, con la situación en la que a partir de este momento quedan esos notables del AT, pues si con su nueva “salvajada” el Sr. Olcese ya ha excluido a estos personajes de reinar junto a Cristo durante el mandato milenario de este y eso es lo que ha hecho, dado que después de muertos ya son totalmente ajenos a cualquier cosa que pueda suceder en el mundo de los vivos (recuerden Ecle. 9:5-6), solo les quedan a esos “santos” dos alternativas: o la de ser y como desde este blog siempre se ha afirmado, súbditos del reino (muy cualificados, eso sí, pero súbditos en definitiva) y para lo cual, tendría que existir una “segunda” resurrección durante el milenio y algo que nosotros damos por sentado, resulta que al negar dicha posibilidad sistemáticamente el Sr. Olcese de forma tajante, ello llevaría a dichos personajes a la segunda alternativa y que tiene que ver con el ser destruidos eternamente, en la segunda resurrección de los “injustos” o “inicuos” al final de los mil años y que es la doctrina que defiende el Sr. Olcese. Porque recordemos y por si ustedes no lo saben, que para el Sr. Olcese no hay tal como una segunda resurrección durante el período milenario, sino una al final del mismo y para juicio o destrucción de los “injustos”, lo cual añade más confusión (si ello es posible) a lo que nos dice dicho “enterao” en su nueva enseñanza. De hecho y si ustedes leen con un poco de atención, cuales son las creencias de dicho personaje y expuestas en un conjunto de 20 disposiciones insertadas al inicio de su blog, verán que la número 8 dice como sigue:

Creemos en la destrucción eterna de los impíos, cuando éstos sean resucitados para juicio.”

Eso ocurre y según ese “genio” de la interpretación bíblica y otros “ilustrados” como él, al final del milenio y en función de un disparatado “razonamiento” sobre Rev. 20:5.…… pero que de ser así, nos encontraríamos con un nuevo conflicto bíblico, pues al no poder pasar por la “gran tribulación” aún por venir, los apóstoles de Jesús y a los que este prometió tronos, resulta que al igual que los notables del AT o bien pasarían a ser súbditos del reino mediante dicha segunda resurrección y en el caso de haberla, o en su defecto, ser también destruidos eternamente en la segunda resurrección de juicio, al término de los mil años…… pero es que en este caso, ninguna de estas dos opciones cuadraría y ahí estaría el conflicto mencionado, con lo que se nos dice de la celestial “santa ciudad” o “nueva Jerusalén” que desciende del cielo (Rev. 21:10) y que representa a la congregación de los “ungidos”, de la que estos apóstoles son, precisamente, las piedras de fundamento:

El muro de la ciudad también tenía doce piedras de fundamento y sobre ellas los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.” (Rev. 21:14).

No obstante y dejando ya aparte la brutalidad que significaría el pensar que todos esos personajes mencionados, tanto del AT como del NT, pudieran ser contados entre aquellos “inicuos” levantados en la segunda resurrección al final de los mil años y en la que cree el Sr. Olcese, para ser destruidos eternamente, la realidad con la que nos topamos y siempre partiendo de la nueva “ocurrencia” del Sr. Olcese, es que si no pueden reinar con Cristo y en el bien entendido que, como este afirma, no hay tal cosa como una segunda resurrección durante el milenio, ya nos contará ese “genio” de la interpretación bíblica en dónde nos mete a esas personas. Pero para que no decaiga la “fiesta” nos encontramos por otra parte (¡con el Sr. Olcese, no ganamos para sustos!) que aparece una nueva derivada y que desbarata otra afirmación en la que se ha prodigado ese “caballero” a lo largo del tiempo y nosotros en rebatirla (claro está), que tiene que ver con el hecho de algo que nos decía ufanamente en su artículo “El Milenio de Jesucristo: ¡Lo que el Señor tiene reservado para Ud. y su familia!” (03/02/09) y en su párrafo nueve:

¡Jesús entonces regirá y reinará en persona, y nosotros le ayudaremos y regiremos y reinaremos con él! ¡Reinará de punta a punta, y nosotros, Sus hijos, ya no seremos la pobre minoría perseguida que somos hoy en día! ¡En compañía de los cristianos de todos los siglos, que habrán resucitado, seremos millones, miles de millones, y gobernaremos junto a Jesús a la gente buena que haya sobrevivido.”

Sin embargo y quedando pendientes de saber a qué resurrección se refiere, pues la “primera” no puede ser, ya que ella convierte a uno en rey sin pasar por la “gran tribulación” (Rev. 20:6) y la segunda, según dicho “caballero” es para juicio o destrucción eterna de los que participan en la misma, nos encontramos con que según la nueva “enseñanza” del Sr. Olcese, los cristianos de “todos los siglos” y que habría que pensar que serán un “mogollón”, tampoco y contrario a tan rotunda afirmación transcrita de dicho “caballero”, pueden reinar con Cristo, pues lo que ahora nos está “enseñando” ese Albert Einstein de las Escrituras, es que solo aquellos cristianos que pasen por la aún futura “gran tribulación” y sean asesinados o “degollados” por su lealtad a Jesucristo, podrán hacerlo; luego ¿dónde nos mete también a estos cristianos de “todos los tiempos”?…… pero es que el esperpento aumenta, cuando a continuación de lo anterior y siguiendo con ese párrafo nueve citado, nos habla de la “gran muchedumbre” qué él mismo reconoce que sobrevive a dicha “gran tribulación” en estos términos:

Ésta será gente que, sin ser salva, habrá resistido al Anticristo y se habrá negado a aceptar su Marca, ¡motivo por el cual Dios, en Su misericordia, les habrá permitido salir con vida del reino del Anticristo, y hasta sobrevivir al periodo siguiente, la Ira de Dios y la Batalla de Armagedón! Son los bienaventurados que dice la Biblia, en Daniel 12:12, que entrarán con vida en el Milenio.” (Negritas nuestras).

Pero ¿no nos acaba de decir y apoyándose en Rev. 20:4, que aquellos que se nieguen a aceptar la marca de la “bestia”, son asesinados por su fidelidad y en consecuencia, son los considerados dignos de sentarse en tronos en el reino de Dios? ¿O es que ahora resulta que Jehová trata de manera diferente a personas que tienen el mismo mérito, eso es, haberse enfrentado a la “bestia” y al “anticristo” y “vencer” en dicha confrontación y lo que las hace automáticamente merecedoras de un trono en el reino?:

Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.” (Rev. 3:21)

Recordemos que según el propio Sr. Olcese, Jehová no hace acepción de personas (Hech. 10:34-35), luego ¿qué es lo que ocurre en ese caso de clara discriminación de unos sobre otros? Por otra parte ¿no leemos en Rev. 13:15, que el “falso profeta” dio aliento a la “imagen de la bestia, para “que hiciese matar a todo el que no la adorase”? ¿Alguno de ustedes puede entender el follón que se monta este indocumentado, que hoy dice una cosa, mañana otra y pasado mañana exactamente la contraria y encima, se las cree todas? Dicho lo cual y solo por curiosidad, repetimos la pregunta: ¿en dónde nos coloca a todos esos personajes el Sr. Olcese, eso es, a los “santos” del AT, a los apóstoles y ya por último, a los cristianos de “todos los tiempos” y que por haber muerto ya todos ellos, no pueden pasar por la aún venidera “gran tribulación”…… pero que resulta que están ahí?

¿O nos los coloca en una segunda resurrección durante el milenio y lo que les convertiría en súbditos del reino y con lo que una vez más, tendría que reconocer ese analfabeto estructural, que nosotros tenemos razón al afirmar que la que se podría considerar como “segunda” resurrección, ocurre durante ese tiempo? ¿O por el contrario, los lleva “directitos” a la destrucción definitiva en su particular resurrección al final de los mil años y para destrucción eterna de los “injustos”? Porque ha quedado claro y siempre según la nueva “genialidad” del Sr. Olcese, que cualquier cosa les puede ocurrir a dichos personajes, menos el reinar con Cristo en el milenio, puesto que dichas personas nada tienen que ver con la venidera “gran tribulación”, pues aquellos que están muertos y como hemos leído, no tienen ya arte ni parte en las cosas que ocurren en el mundo de los vivos.

Ya otra cosa, sería que ese indigente intelectual, llegara al extremo de decirnos que Dios les “resucitará” para que puedan afrontarla y con ello, la oportunidad de ganarse el privilegio de ser reyes…… pero ello la convertiría en la “primera” resurrección y que es la que da la inmortalidad y el reinar con Jesucristo en el reino de Dios, según Rev. 20:6. Pero es que si fueran resucitados todos esos personajes para afrontar dicha “gran tribulación” y pelear para conseguir el ansiado galardón, ello les convertiría en reyes antes de habérselo “currado”, es decir, antes de haberse enfrentado a la “bestia”, al “falso profeta” y al “anticristo”…… con lo que la nueva “enseñanza” de D. Mario en el sentido de que es la actitud de uno durante la “gran tribulación” lo que da acceso como gobernante del reino, no es más que una nueva salvajada que se le ha ocurrido, obviamente como todo lo que plantea ese incompetente; luego todo considerado: ¿qué hace con todas esas personas, el Sr. Olcese?

Dicho lo cual, nos permitimos una pequeña observación para aquellos que lean este escrito: no es nuestra intención el demostrar quién tiene razón o no, si el Sr. Olcese o los autores de este blog, sino el advertir al personal de cómo está el patio y sepan de quiénes se pueden fiar y de quiénes no, eso es, quién merece su credibilidad y quién no…… algo que solo podrán averiguar, si se deciden a comprobar personalmente en su propio ejemplar de las Escrituras, lo correcto de los argumentos bíblicos presentados por ambas partes.

MABEL


jueves, 21 de marzo de 2013

Mil perdones, Sr. Olcese… 

… por no haber sido capaz de entender (ya sabe usted, eso es lo que tiene el no haber ido a escuelas de pago y encima, no haber estudiado teología) y como nos confirma de manera tan clara, en su video del 19 del corriente mes de Marzo “Una grande muchedumbre de salvos reinarán con cristo, porque estarán vestidos de blanco y son vencedores” tan “coherente” enseñanza por su parte, en el sentido de que los que reinan con Cristo durante el milenio y por haber sido “degollados” durante la “gran tribulación” por no haberse sometido a la “bestia”, son los miembros de la “gran muchedumbre” que “salen” de ella (Rev. 7:14), eso es, que sobreviven a la misma y pasan con vida al reino de Dios…… toda una magistral lección de teología.

Creo que dentro de poco, Jehová le pedirá que reescriba la Biblia y ponga un poco de orden en la misma.

Atte.

Armando López Golart

domingo, 17 de marzo de 2013

Y ahora…… ¡su turno, Sr. Olcese! 

Aunque…… ¿por qué tengo que responder yo primero, Sr. Olcese? Y es que me reconocerá de entrada, que es una actitud muy descortés y poco caballerosa por su parte, así como una más que evidente prueba del orgullo, altanería y prepotencia que le caracterizan, esta exigencia en que sea yo el que responda primero a sus preguntas, cuando resulta que el que ha formulado las suyas en primer lugar y en varias ocasiones, ha sido un servidor y que usted, de forma desconsiderada, no ha atendido a ellas en ningún momento. Por otra parte, si mis preguntas son tan pueriles y banales como afirma usted en su video del 12/03/13 “¡No, Don Armando, usted debe responderme esto primero…!” a mi escrito publicado solo unas pocas horas antes (eso es, en el mismo día ¡y que ya es estar “al loro”!), bajo el título “Es que no se trata de eso, Sr. Olcese…… y usted lo sabe”, no alcanzo a comprender porque desaprovechó semejante ocasión de dejarme en ridículo ante la concurrencia, al probar públicamente que puede responderlas de forma clara y concisa, desmontando con ello tan “endebles” o frágiles argumentos por un servidor expuestos; recuerde que yo le desafié a que las respondiera…… luego ¿por qué no lo hizo? ¿No será por ventura, que no puede hacerlo y por ello intenta marear la perdiz con sus disparatadas contra-preguntas, con la esperanza que mientras tanto “escampe” y el asunto se diluya, no viéndose así obligado a tener que reconocer que de nuevo está usted equivocado?

Me cuesta entender, por otra parte, que siendo un servidor y siempre según su personal punto de vista, un personaje con tan poco crédito y del que habla con tanta falta respeto, por no citar ya de esos chulescos aires de superioridad que se marca y que muestran a las claras la clase de persona que es usted, me dedique tanta atención, no solo estando continuamente pendiente de lo que escribo, sino respondiendo (siempre a la “defensiva”) de manera inmediata a lo que publico y algo que ha hecho con muy pocos autores, hasta donde yo sé al menos…… ¿no será como yo siempre he sostenido, que me teme más que a un “nublao”? Por otra parte es cierto y como usted bien dice, que de la controversia suele salir la luz…… siempre que estemos hablando de lo que es una controversia de verdad y que según el diccionario de la RAE, se define de la siguiente manera:

Discusión de opiniones contrapuestas entre dos o más personas.”

Pero claro, resulta que en esta ocasión y lejos de una discusión o intercambio de opiniones entre dos partes, tendente a esclarecer determinados puntos, lo que tenemos es una de ellas formula sus planteamientos, bíblicamente sostenidos (de ahí que usted no pueda ni “olerlos”, como es público y notorio), mientras que la otra da la callada por respuesta de manera continuada; y siendo el caso que para cuando esta parte habla, no es para responder y con ello añadir luz al asunto, sino para salirse por la tangente exigiendo respuestas, cuando resulta que ella no da ninguna…… esta parte, por supuesto es usted y ahí está el video citado para demostrarlo. Sin embargo y ya entrando en un terreno, digámosle un tanto “escabrosillo” y de bastante mal gusto, usted justifica el hecho de no responder a mis objeciones, amparándose en la admonición bíblica que encontramos en Mat. 7:6 y que dice como sigue:

No den lo santo a los perros, ni tiren sus perlas delante de los cerdos, para que nunca las huellen bajo los pies y, volviéndose, los despedacen a ustedes.”

Y prescindiendo de que el símil y por decirlo suavemente, no es del todo afortunado y menos, en boca de un “ungido” como afirma ser usted (no me puedo imaginar a un Pedro, Pablo, Juan ¡y ya qué decir de Jesús!, manifestando tan ofensiva actitud), resulta que además y en su supina ignorancia, de nuevo nos hace una demostración de que no tiene usted ni puñetera idea del sentido y propósito de lo que dicen las Escrituras en cada momento. Pues no se ha dado cuenta que el pasaje en cuestión, no aplica en manera alguna a la situación que nos ocupa, pues con esas palabras Jesús hacía alusión a aquellas personas que, como en el caso los fariseos y los escribas, desprecian la Palabra de Dios y no a aquellos que, creyendo firmemente en ella y respetándola (como es mi caso y pruebas doy de ello), plantean distintas objeciones sobre la misma y en un intento de poner blanco sobre negro, o sea, aclarar determinados puntos de la misma; por lo que la actitud de un verdadero Hijo de Dios y condición con la que usted se identifica, Sr. Olcese y por si no lo sabe (lo cual es obvio, pues lo extraño sería que lo supiera), tendría que estar en línea, en todo caso, con las siguientes palabras de Pablo:

Pero el esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear, sino de ser amable para con todos, capacitado para enseñar, manteniéndose reprimido bajo lo malo, 25 instruyendo con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos; ya que Dios quizás les dé arrepentimiento que conduzca a un conocimiento exacto de la verdad, 26 y recobren el juicio fuera del lazo del Diablo, ya que han sido pescados vivos por él para la voluntad de ese.” (2 Tim. 2:24-26).

O en su defecto, con el consejo del apóstol Pedro y en donde leemos lo siguiente:

Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos (no reacios como usted, Sr. Olcese) para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto.” (1 Ped. 3:15).

O sea, “igualico” a la despótica actitud que usted adopta, cuando se ve interpelado justamente y en demanda de una aclaración, sobre determinadas afirmaciones que usted hace y que por decirlo finamente, no parecen “cuadrar” demasiado con el registro escritural…… y es que no me puedo imaginar a esos personajes mencionados, que ante las preguntas que se les pudieran formular en demanda de alguna aclaración escritural, salieran con eso de “¡primero me respondes tú!”. Por lo que queda claro que usted no es más que un pobre diablo, un ignorante patológico y totalmente alejado de Dios, por lo que Este no se complace en que usted entienda Su Palabra (Sal. 138:6); algo que queda palmariamente manifestado, no solo porque no puede responder a mis objeciones debidamente apoyadas en las Escrituras, sino que continúa con sus disparatadas y esperpénticas afirmaciones, como las que nos acaba de soltar en ese video en el que me exige respuestas y que pasaré a considerar a continuación. Y respuesta que dividiré en dos partes: en primer lugar, el tema de la repercusión del bautismo de agua en la vida del creyente y como segunda cuestión, lo que tiene que ver con el tema de los 144.000 y en el que usted me desafía a que demuestre, dónde en las Escrituras, se nos dice “textualmente” que son esos personajes los que reinarán con Cristo y no otros; por ello, pasemos ya al primer punto.

Y es que según afirma usted de forma vehemente en este video al que nos referimos, cuando uno acepta el evangelio y se bautiza en agua, ya pasa la persona en cuestión a formar parte o ingresar de forma automática al llamado “cuerpo de Cristo”, pues según la Escritura (eso afirma usted), a partir del bautismo en agua uno ya “nace de nuevo” (Juan 3:5), luego pasa a ser “santo” y como consecuencia y en virtud de Dan. 7:18; 22; 27, a reinar con Cristo en el milenio…… y con lo que nos encontramos, siempre según afirmación de parte (pues es usted quién lo ha dicho), con que todos los cristianos o seguidores de Jesucristo bautizados en agua desde este en adelante, ya tienen a su alcance y como meta final, la posibilidad de reinar con él durante el milenio.

Pero para que eso fuera así, Sr. Olcese, necesitaríamos que se dieran dos supuestos: en primer lugar, que el bautismo en agua estuviera en vigor y algo que niego de manera rotunda…… y en segundo lugar, que dicho bautismo en agua conllevara, efectivamente, el ungimiento inmediato y de forma automática de uno como Hijo adoptivo de Dios y algo de lo cual, se nos tendría que hablar en las Escrituras. Y que, efectivamente, eso es lo que hacen las tales, Sr. Olcese…… lo que ocurre y que ya me imagino que usted considerará esto como un “problemilla” sin la menor importancia, es que estas dicen exactamente todo lo contrario de la burrada que usted nos está planteando; porque de entrada, lo que dijo Jesús sobre los requisitos para “nacer de nuevo” fue esto:

Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua (bautismo en agua) y del espíritu (bautismo en espíritu santo), no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5). (Acotaciones mías).

Luego estaríamos hablando de dos bautismos distintos y no simultáneos, eso es, que el primero de ninguna manera comportaba la administración del segundo y prueba de lo cual, está el hecho de que cuando Jesús dijo esas palabras, solo existía el bautismo en agua (impartido tanto por el propio Jesús, como por Juan el Bautista), pues solo él (Jesús) podía llevar a cabo el bautismo en espíritu santo, como pasaremos a comprobar a continuación y, como veremos más adelante, solo después de su muerte. Luego dado que dicha circunstancia aún no se había producido en el momento de pronunciar esas palabras, solo se conocía en ese momento y ello desde la aparición de Juan el Bautista, un solo “bautismo” y que era el de agua…… pero no adelantemos acontecimientos y veamos qué nos dice al respecto Juan el Bautizante:

Ni siquiera yo lo conocía, pero El Mismo que me envió a bautizar en agua (luego antes de Juan, el bautismo en agua no se conocía, pues de lo contrario no tendría sentido que Jehová hubiera mandado tal cosa) me dijo: “Sobre quienquiera que veas el espíritu descender y permanecer, este es el que bautiza en espíritu santo (y con lo que nos encontraríamos ya con otro bautismo, totalmente distinto del primero y que no podía administrar ser humano alguno).” (Juan 1:33). (Acotaciones mías).

Jesús, por otra parte, dijo algo que refuerza mi comentario en el sentido que ninguna persona podía administrar dicho bautismo en espíritu santo, pues dejó claro que si no seguía su camino al Padre, dicho bautismo no podría ser derramado sobre sus seguidores:

No obstante, les digo la verdad: Es para provecho de ustedes por lo que me voy. Porque si no me voy, el ayudante de ninguna manera vendrá a ustedes; pero si sigo mi camino, lo enviaré a ustedes.” (Juan 16:7).

Posteriormente y ampliando el sentido de estas palabras, dijo lo siguiente a sus apóstoles:

Y estando reunido con ellos, les dio las órdenes: “No se retiren de Jerusalén, sino sigan esperando lo que el Padre ha prometido, acerca de lo cual oyeron de mí (como por ejemplo, en el citado pasaje de Juan 16:7); 5 porque Juan, en verdad, bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en espíritu santo (luego, un bautismo distinto) no muchos días después de esto.” (Hech. 1:4-5). (Acotaciones mías).

Todo ello y tomado desde una perspectiva de conjunto, nos lleva a entender que el bautismo en agua nada tenía que ver con el bautismo en espíritu santo, por lo que los bautismos en agua anteriores, tanto los efectuados por Juan, como los efectuados por el propio Jesús en su momento, no conllevaban de manera alguna en sí mismos, nada parecido a ungimiento automático e inmediato alguno del bautizado, como Hijo adoptivo de Dios…… pues de lo contrario las palabras de Jesús dirigidas a sus apóstoles, no tendrían razón de ser; y algo que queda probado, por lo que dijo posteriormente un recién “ungido”, el apóstol Pedro:

Por eso, debido a que fue ensalzado a la diestra de Dios y recibió del Padre el espíritu santo prometido, él ha derramado esto que ustedes ven y oyen.” (Hech. 2:33).

Y “esto”, lo que había sido derramado sobre ellos, era el bautismo en espíritu santo prometido en Hech. 1:5, que los “ungía” como Hijos adoptivos de Dios y les dotaba de los grandes poderes que dicha condición llevaba inherentes; recordemos que en un suceso anterior a esto, un Jesús resucitado se refirió a esos apóstoles como a sus “hermanos” y por tanto, ya Hijos de Dios:

Jesús le dijo: “Deja de colgarte de mí. Porque todavía no he ascendido al Padre. Pero ponte en camino a mis hermanos y diles: Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes”.” (Juan 20:17).

A partir de aquí, lo que uno podría preguntarse, razonablemente, es si después de la muerte de Jesús y posterior derramamiento del espíritu santo prometido, el bautismo en agua como tal adquirió una nueva dimensión que no tenía en un principio y desde ese momento en adelante, ya tuvo una implementación añadida a sus efectos sobre el bautizado y en línea con lo que usted, Sr. Olcese, nos pretende hacer creer: que después de Cristo y por medio del bautismo en agua y hasta nuestros días, uno ya podía adquirir la condición de Hijo adoptivo de Dios y por tanto, heredero del reino junto a Cristo, en calidad de inmortal rey y sacerdote. Pero no solo las Escrituras no dicen nada en este sentido, sino que lo que observamos de entrada en el Pentecostés de 33 E.C., es que de tantos discípulos como tuvo Jesús en vida, todos ellos bautizados en agua, solo los apóstoles fueron “ungidos” o reconocidos por Jehová como Sus Hijos adoptivos y dotados en consecuencia, de los mismos poderes que tuvo Jesús en su momento; además y estaríamos hablando de un detalle muy importante, de la capacidad añadida y que no tuvo Jesús en vida, como era el poder para impartir la unción como Hijo adoptivo de Dios a otros, eso es, la autoridad para bautizar en espíritu santo y bautismo que según el registro de las Escrituras, se llevaba a cabo mediante el ritual que se conoce como la “imposición de manos”...... y en el bien entendido que no era el acto ritual en sí mismo el que trasmitía la unción de uno como Hijo de Dios, sino la autoridad delegada por el propio Jesucristo para poderla impartir, en el individuo que las imponía.

Dato que en sí mismo ya prueba, la sustancial diferencia que existía entre el bautismo en agua y el bautismo en espíritu santo y por lo que nada tenían que ver el uno con el otro, sino que eran cosas totalmente distintas y separadas entre sí; pues por otra parte queda claro, que dicho bautismo de los doce en espíritu santo, nada tuvo que ver con el bautismo en agua y que dichos apóstoles habían recibido años atrás, sino por la directa intervención del Altísimo a través de Jesucristo y derramando un nuevo bautismo, desconocido hasta ese momento y no solo por la forma de ser administrado, sino por los inmensos poderes que llevaba aparejados. Que ello es así, tal como yo lo afirmo, lo vemos en el episodio que nos habla de las andanzas de un tal Felipe en Samaria y que nos prueban, sin lugar a duda alguna, que el bautismo en agua y aún después de la muerte de Jesús, continuaba sin dotar al bautizado del otro bautismo, eso es, el del espíritu santo y por tanto, del ungimiento o adopción del mismo como Hijo de Dios; y relato que encontramos en Hech. 8:4-8; 14-17:

No obstante, los que habían sido esparcidos iban por la tierra declarando las buenas nuevas de la palabra. 5 Felipe, uno de estos, bajó a la ciudad de Samaria y se puso a predicarles al Cristo. 6 Las muchedumbres prestaban atención de común acuerdo a las cosas que Felipe decía, mientras escuchaban y miraban las señales que él ejecutaba. 7 Porque había muchos que tenían espíritus inmundos y estos clamaban con voz fuerte y salían. Además, muchos paralíticos y cojos fueron curados. 8 De modo que llegó a haber mucho gozo en aquella ciudad (……) 

14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había aceptado la palabra de Dios, les despacharon a Pedro y a Juan; 15 y estos bajaron y oraron para que recibieran espíritu santo. 16 Porque todavía no había caído sobre ninguno de ellos, sino que solo (luego ahí faltaba algo más) habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. 17 Entonces se pusieron a imponerles las manos y ellos empezaron a recibir espíritu santo.” (Acotación mía).

Entonces lo que queda claro de este episodio y estamos hablando de información dada por la propia Palabra de Dios (yo no me invento nada, Sr. Olcese), es que esas personas de Samaria que habían aceptado el evangelio de Jesucristo y habían sido bautizadas en “su nombre”, por parte de un poderoso Hijo adoptivo de Dios como demostró ser Felipe (pero que no pertenecía al grupo de los doce), solo recibieron el bautismo en espíritu santo y por tanto, el espíritu de adopción como Hijos de Dios, cuando les fueron impuestas la manos por parte de aquellos que habían recibido tal autoridad del propio Jesucristo y que eran los únicos autorizados para llevar a cabo dicha forma de bautismo: los apóstoles. Lo cual nos muestra y en una primera providencia, que si bien los apóstoles tenían la autoridad para bautizar en espíritu santo y transmitir con ello, la unción como Hijo adoptivo de Dios mediante la imposición de manos a aquel que lo recibiera, dicha potestad ya no la tenían aquellos que, como Felipe, recibieron dicha unción a través de los apóstoles, mediante la imposición de manos (Hech. 6:5-6)…… de lo contrario ¿qué necesidad hubieran tenido los apóstoles, de mandar una delegación a Samaria, para impartir dicho bautismo?

También habría que notar y algo que prueba la veracidad de este planteamiento, es la total convicción de los apóstoles en el sentido de que sin su intervención, no se derramaría dicho espíritu de adopción, pues solo ellos estaban autorizados por Jesucristo para, mediante el señalado ritual de la imposición de manos, llevar a cabo el bautismo en espíritu santo…… y convicción, que fue la que les impelió a trasladarse a Samaria. Un dato adicional en este caso y que demuestra que nada tenía que ver un bautismo con el otro, es que las personas de Samaria que recibieron dicho don de manos de los apóstoles, ya llevaban algún tiempo bautizadas en agua para cuando los apóstoles impusieron las manos sobre ellos…… luego nada que diera a entender, Sr. Olcese, la relación causa/efecto de un bautismo con el otro. Esta situación planteada queda confirmada, por otro episodio en el que se vio envuelto el propio Pablo, también “ungido” o comisionado directamente por Jesucristo y por lo tanto, con la autoridad también de impartir dicho bautismo en espíritu santo; pero veamos cómo fue elegido Pablo por el propio Jesucristo:

Pero el Señor le dijo (a Ananías): “Ponte en camino, porque este hombre me es un vaso escogido para llevar mi nombre a las naciones así como a reyes y a los hijos de Israel. 16 Porque le mostraré claramente cuántas cosas tendrá que sufrir por mi nombre”.” (Hech. 9:15-16). (Acotación mía).

Por lo que dicho lo cual y con el apóstol ya autorizado por la directa elección de Jesucristo, como fue en el caso de los apóstoles, veamos ahora el episodio en el que se vio envuelto el bueno de Pablo:

En el transcurso de los sucesos, mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo pasó por las partes del interior y bajó a Éfeso y halló a algunos discípulos; 2 y les dijo: “¿Recibieron espíritu santo cuando se hicieron creyentes?”. Ellos le dijeron: “¡Si nunca hemos oído si hay o no espíritu santo!”. 3 Y él dijo: “Entonces, ¿en qué fueron bautizados?”. Dijeron: “En el bautismo de Juan”. 4 Pablo dijo: “Juan bautizó con el bautismo en símbolo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en el que había de venir después de él, es decir, en Jesús”. 5 Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús. 6 Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el espíritu santo y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar.” (Hech. 19:1-6).

Lo interesante de este relato, es que una vez recibieron el bautismo en agua apropiado, eso es, en el nombre de Jesucristo (y recordemos que el bautismo correcto era por inmersión total en agua), precisaron que después del mismo, el apóstol Pablo les impusiera las manos para recibir el bautismo en espíritu santo que les “ungió” como Hijos adoptivos de Dios y pudieran manifestar los poderes que eran inherentes con dicha condición; pues leemos que fue después de la imposición de manos a cargo de Pablo y no después de salir del agua bautismal, cuando empezaron a desarrollar dichos poderes y circunstancia consustancial a dicho ungimiento.

Luego queda claro que el bautismo en agua en sí mismo jamás llevó aparejado y como algo inherente o automático, el bautismo en espíritu santo y por tanto, el reconocimiento de uno como Hijo adoptivo de Dios…… no olvidemos que este hecho en el que intervino el apóstol Pablo, se produjo unos veinte años después del derramamiento del espíritu santo en Pentecostés de 33 E.C. y por lo que es obvio que la manera de administrar el bautismo en espíritu santo, continuaba siendo la imposición de manos a cargo de aquellos que tenían la autoridad para hacerlo, eso es, solo los apóstoles de Jesucristo y a los que había sido añadido Pablo; y puesto que en ningún lugar de las Escrituras se nos menciona nada parecido a un cambio de sistema operativo autorizado por el Altísimo o en su defecto y por delegación, por parte de Jesucristo, hay que entender que el bautismo en agua continuó siendo una cosa y el bautismo en espíritu santo, otra totalmente distinta y separada. Por lo que queda claro, Sr. Olcese, que solo los apóstoles (más Pablo) tenían la autoridad delegada de Cristo para bautizar en espíritu santo, mientras que aquellos que recibieron dicho bautismo mediante la imposición de manos por parte de los apóstoles (caso Felipe, por ejemplo), si bien recibían los poderes inherentes del mismo, no podían ya impartirlo a otros, como queda claro en otra porción del relato de Felipe:

Ahora bien, cuando Simón vio que mediante la imposición de las manos de los apóstoles (no de Felipe) se daba el espíritu, les ofreció dinero, 19 diciendo: “Denme a mí también esta autoridad (luego es obvio que Felipe no la tenía), para que cualquiera a quien yo imponga las manos reciba espíritu santo”.” (Hech. 8:18-19). (Acotaciones mías).

Visto lo cual, Sr. Olcese, la pregunta es obligada: si como usted afirma, el bautismo en agua conllevaba la aplicación inmediata de los beneficios del bautismo en espíritu santo, eso es, el ungimiento de uno como Hijo de Dios y lo cual le permitía el manifestar los poderes que dicha condición llevaba inherentes (como queda perfectamente establecido en todo el relato bíblico del libro de “Hechos de los Apóstoles”) ¿por qué razón entonces, tenían que ir los apóstoles andando para arriba y para abajo, imponiendo las manos y como hemos visto en los casos señalados, impartiendo dicha “unción” y los poderes derivados de ella, si ya los hubieran recibido de forma “automática” aquellas personas, mediante el bautismo en agua? Porque según leemos en Hech.8:15, la razón por la que Pedro y Juan se desplazaron a Samaria, fue precisamente para que esas personas “recibieran espíritu santo” y por tanto, el ungimiento como Hijos de Dios y los poderes que eran consustanciales a dicha condición…… luego ¿nos podría explicar usted ésta clara contradicción, con su forma de presentarnos el asunto?

Situación, por otra parte, que plantea una derivada y que desmonta su esperpéntica y disparatada afirmación de que todos los “bautizados” actuales ya son “ungidos”, por tanto miembros del “cuerpo de Cristo”, luego “santos” y que por ello “reinarán” con Cristo en el milenio o reino de Dios: porque si solo los apóstoles y según la información bíblica que tenemos a nuestro alcance y que es la que yo he usado hasta el momento, tenían esa autoridad de bautizar en espíritu santo y aquellos que recibían dicho bautismo a través de ellos, ya no podían impartírselo a otros (como muestra clara de lo afirmado, el caso de Felipe), es obvio que con la muerte del último de los apóstoles se acabó la posibilidad de impartir dicho bautismo, en consecuencia la captación de más miembros que pasaran a engrosar el número de integrantes del “cuerpo de Cristo”...... y por supuesto, los poderes que acompañaban a dicha condición. Por lo tanto y siempre según las Escrituras, Sr. Olcese, a día de hoy no puede existir nadie que con fundamento sólido pueda arrogarse la condición de “ungido” o Hijo adoptivo de Dios, como usted altaneramente se adjudica, así como otros indocumentados de su misma calaña; pues desde la muerte de Juan no hay nadie con el poder y autoridad requeridos para bautizar con espíritu santo y que como hemos visto, fue el único medio para conseguir tal reconocimiento…… y eso lo dice la Biblia, Sr. Olcese, pues yo solo me he limitado a transcribir textos bíblicos y a razonar sobre ellos.

Sin embargo, resulta que debido a lo expuesto nos aparece una nueva derivada y que tiene que ver con el bautismo en agua actual y al que usted le reconoce tantos beneficios; sin embargo, bautismo que ya no tiene sentido, por lo que en mi opinión está obsoleto y por tanto fuera de lugar. Pues si dicho acto en el primer siglo y en vida de los apóstoles sí tenía sentido, pues era el requisito previo para el acceso al segundo bautismo, el del espíritu santo y con ello, el reconocimiento de uno como Hijo adoptivo de Dios y algo que hemos observado en los ejemplos que hemos citado de las Escrituras, una vez desaparecida dicha posibilidad con la muerte de Juan, el último de los apóstoles, el bautismo en agua perdió todo su valor estratégico y se convirtió a lo largo de los siglos en lo que es a día de hoy: en la “sopa boba” del cristianismo y parte de la parafernalia de las distintas iglesias cristianas, como medio para contentar con ello a ignorantes como usted, Sr. Olcese, que suspiran por reinar “sobre muchas ciudades” y con ello, tener poder sobre otros y que es lo único que le mueve a usted…… algo totalmente alejado del espíritu de las enseñanzas dadas por Jesús en su momento (Mat. 20:24-28).

Que tengo razón en mi forma de plantear el asunto hasta el momento, eso es, sobre los supuestos logros del bautismo en agua y vehementemente expuestos por usted, queda probado por lo que podríamos llamar “la prueba del algodón”: si ustedes, los actuales “ungidos” realmente son Hijos adoptivos del Altísimo ¿por qué y a diferencia de los del primer siglo, no pueden hacer las mismas obras poderosas que hacían estos en ese momento? ¿Es que acaso Jehová tiene hijos de primera e hijos de segunda, eso es, unos que sí pudieron en su momento hacer obras poderosas y otros que actualmente no pueden hacerlas, cuando el caso es que usted mismo siempre ha dicho que Dios no hace “acepción” de personas? Pero vayamos un poco más allá ¿por qué si estamos supuestamente hablando de verdaderos “ungidos” y los hay a patadas en todas las distintas denominaciones religiosas dentro de la llamada cristiandad, pues de hecho usted mismo afirma que todos los cristianos bautizados y prescindiendo de su adscripción (pues incluye incluso a los bautizados de los TJ) son “ungidos” y por tanto Hijos de Dios, existe tanta división y confusión de creencias, entre las distintas organizaciones mencionadas? Entonces ¿por qué razón, Sr. Olcese, en lugar de estar denunciándose unos a los otros como falsos y con lo que no es más que la palabra de unos en contra de los otros, los “verdaderos” no hacen una demostración de poder y desenmascaran a los que son fraudulentos, para que la “plebe” sepamos a quién nos podemos arrimar?...... y siendo la respuesta a esas preguntas, Sr. Olcese, sencillamente que todos ustedes no son  más que unos farsantes mentirosos, que viven de una egocéntrica ilusión y que repiten hasta la saciedad, pues así se sienten algo.

Luego lo que usted afirma en el sentido de que cuando uno cree en el evangelio y se bautiza en agua ya recibe de manera instantánea la adopción como Hijo de Dios y lo que le permitirá el reinar con Jesucristo en el reino milenario, no es más que una pura mamarrachada, fruto de su estulticia y nulo conocimiento de la Palabra de Dios, amén de sus delirios de grandeza…… porque ¡anda que si usted tuviera dichos poderes, no nos habríamos enterado ya! Y ya en otro orden de cosas, decirle que no se preocupe, que de Hech. 2:38-47 ya le hablaré en un artículo aparte.

Pero volviendo a lo que estábamos y ya entrando en el segundo tema por el que me pregunta, resulta que usted me desafía a que yo le demuestre bíblicamente, que solo los 144.000 son los que reinarán con Cristo en el milenio y claro, servidor que cuando simplemente le insinúan un “quite” ya embiste como un “miura” (¡ya sabe usted, lo del recio temperamento español y todas esas cosas!), le va a demostrar que eso es exactamente lo que dice la Biblia. Porque usted y llevando la cosa al extremo, en su intento por desmontar mi planteamiento, afirma con la vehemencia propia del ignorante que no conoce nada de las Escrituras (¡ya nos contará para qué le sirve su diplomatura en Teología!), que en ningún lugar de ellas se nos dice de manera literal, que “solo los 144.000 son los que “reinarán” con Jesucristo”. Y para demostrármelo, hace mención de Rev. 7:4; 9, así como de Rev. 14:1-4 y por lo que me voy a permitir, el hacerle la siguiente reflexión: en ningún lugar de la Biblia se nos dice de lo incorrecto de tirar la basura en el patio del vecino; sin embargo, ello se deduce del principio establecido en la llamada “regla áurea”, al decirnos esta que hay que hacer a nuestro semejante, aquello que desearíamos que este nos hiciera a nosotros (Mat. 7:12)…… y a nadie le gustaría, el que le echaran la basura en su patio trasero ¿no es así.

Por otra parte, tenemos la indicación dada por Jesús en el sentido que hay que echarle un poco de imaginación a las cosas y no esperar que estas nos vengan perfectamente textualizadas, pues la Biblia nos habla de los principios que deben de guiar nuestras actitudes y no de las formas concretas de llevarlas a cabo, cuando dijo lo siguiente:

Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), 16 entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas.” (Mat. 24:15-16).

Y que, para más claridad de lo que nos quería decir Jesús con esas palabras, leeremos dicho pasaje en la versión Traducción en lenguaje actual:

Jesús siguió hablando con sus discípulos acerca del fin del mundo y les dijo: “El que lea esto debe tratar de entender lo que dijo el profeta Daniel. Él anunció que algún día se presentaría una ofrenda asquerosa en el templo. Cuando vean que en el Lugar Santo pasa lo que anunció Daniel, entonces huyan”.”

Luego vemos, Sr. Olcese, que Jesús no dio información acerca de los sucesos literales que tendrían que ocurrir para que el personal tomara acción y pusiera “pies en polvorosa”, sino que los remitió a la profecía de Daniel y con la advertencia de que tenían que “entender” lo que en ella se les decía...... y lo que implicaba, el considerar el asunto con detenimiento y sacar lógicas conclusiones de la situación. Y en el asunto que nos ocupa, nos encontramos exactamente con lo mismo, pues a partir de la información que en conjunto se nos da, tenemos que “discernir” por medio de ella quiénes serán aquellos que realmente reinaran con Cristo en el milenio y sin que ello se nos tenga que decir de manera literal. Sin embargo y ya como remate, usted nos sale por “soleares” y afirma sin lugar a duda alguna, que es en Rev. 20:4 en donde sí se nos dice “textualmente” quiénes son aquellos que reinarán con Cristo y que, según usted, serán los miembros que conforman la “gran muchedumbre que ningún hombre podía contar” y que salen de la “gran tribulación”…… y apoyándose para ello, en el “sólido” argumento de que la “bestia”, su marca, el “anticristo”, etc. del capítulo trece de la Revelación, aplica solo en nuestros tiempos; por lo tanto, veamos que se nos dice en dicho pasaje de Rev. 20:4:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.”

De entrada, Sr. Olcese, permítame que le haga notar, que en este pasaje no se nos dice que esos que “reinaron con el Cristo” fueran los miembros de la “gran muchedumbre”, sino que ello es algo que usted deduce en su demencial esquizofrenia, ya que el pasaje se limita a afirmar que aquellos que se sentaron en los tronos, eran los que habían sido “ejecutados con hacha”, eso es, asesinados por no aceptar la marca de la bestia y punto…… luego sin señalar la procedencia de dichos personajes. No obstante y en total contraste con su disparatada afirmación, lo que se nos dice de esta “gran muchedumbre” es que lejos de ser asesinados en la “gran tribulación”, lo que ocurre con ellos es que sobreviven a la misma, pues se nos dice que “salen de ella” (Rev. 7:14) y por lo que habría que entender, que pasan con vida al reino de Dios; luego aquí hay algo que no cuadra con su planteamiento, Sr. Olcese.

Ahora bien, si aceptáramos como bueno dicho planteamiento, que encontramos entre los minutos 16 y 20 de grabación y que no tienen desperdicio, por la salvajada que usted perpetra en tan corto espacio de tiempo, resulta que quedarían fuera de la gobernación del reino y en total contradicción con lo afirmado por usted en una de sus principales “enseñanzas”, los notables del AT, eso es, los David, Abraham, Daniel, Moisés y tantísimos otros, pues ellos no pueden formar parte de la “gran muchedumbre” que sale de la “gran tribulación”, ya que murieron hace milenios. Pero para que no decaiga la fiesta y se muestre en toda su esplendor, su “capacidad” intelectual, nos encontraríamos que tampoco podrían entrar a formar parte del gobierno del reino, los mismísimos apóstoles y resto de “santos” del primer siglo, puesto que ellos tampoco pueden formar parte de esa muchedumbre que sale de la “gran tribulación”, pues hace casi 2.000 que murieron y tal “gran tribulación” aún no ha llegado. Luego si esa brutalidad que usted nos plantea fuera cierta ¿cómo se podría explicar esto último, cuando queda claro que fue con los apóstoles y a los seguidores de estos (Juan 17:20), con quienes Jesús pacto el darles “tronos” en el reino de su Padre Celestial?:

Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes (no con los miembros de la citada “gran muchedumbre”), así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.” (Luc. 22:28-30). (Acotación mía).

Porque recordemos que en el momento en se estableció dicho pacto, de la “gran muchedumbre” y de la que, según usted, dice Rev. 20:4 que son los que finalmente tienen que reinar con Cristo, no se sabía absolutamente nada, pues la primera referencia a la misma apareció casi 50 años después de ser formalizado dicho pacto entre Jesús y sus apóstoles, en la Revelación dada a Juan y que como tal “gran muchedumbre”, aún no ha aparecido físicamente en nuestros días…… luego ¿cómo se solventa esta “pequeña” cuestión, Sr. Olcese? Pero mientras se lo piensa y puesto que usted me pide una explicación sobre quiénes realmente reinarán con Cristo, yo se la daré…… siempre siguiendo mi particular sistema de actuar por eliminación, eso es, apartando primero a aquellos que no parece que tengan muchas posibilidades de hacerlo, para que al final aparezcan aquellos que sí tienen todos los números para hacerlo; y para ello, empezaré por repasar lo que usted nos ha dicho.

Nos acaba de decir usted, que en Rev. 7 aparecen dos grupos, el de los 144.000 (v. 4) y el de la “gran muchedumbre” (v. 9) y, que se mire como se mire, la cuestión de quiénes reinaran durante el milenio se reduce tan solo a estos dos grupos y por lo que tendremos que averiguar, cuál de los dos es el que no puede hacerlo y las razones para ello; también nos señala usted y a partir de la lectura del citado pasaje de Rev. 4:20, que los que se sientan en los tronos para reinar con Cristo, son aquellos que han sido asesinados porque no han cedido a la presión de la “bestia” y, dirigiendo el foco de atención sobre la “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación” de Rev. 7:14, para ocupar esa regia posición. Pero claro, semejante salvajada, propia de un analfabeto estructural e incapaz de una mínima capacidad de razonar con un poquito de lógica y sentido común sobre aquello que lee (para ello hace falta saber leer y usted queda claro, que no tiene ni idea de ello), se enfrenta con el siguiente obstáculo: en ese pasaje de Rev. 20:4, se nos habla de aquellos que se sientan en los tronos, como de aquellos que fueron “ejecutados con hacha”, eso es, asesinados por no aceptar someterse al dominio de la “bestia”…… sin embargo y repito el argumento, lo que se nos dice de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, es que esta “sale” o sobrevive a la “gran tribulación” de Rev. 7:14 y pasaje que, para más claridad sobre su real contenido, transcribiré de nuevo en la versión Traducción en lenguaje actual:

Entonces, uno de los ancianos me preguntó: ¿Quiénes son los que están vestidos de blanco? ¿De dónde vienen? 14 Yo le respondí: Señor, usted lo sabe. Y él me dijo: Son los que no murieron durante el tiempo de gran sufrimiento (o gran tribulación) que hubo en la tierra. Ellos confiaron en Dios y él les perdonó sus pecados por medio de la muerte del Cordero.” (v. 13-14). (Acotación mía).

O sea que ¡cuidadito en el follón que se ha metido usted en los minutos 16 al 20 de grabación!, porque en ese tiempo nos ha dicho dos cosas tan contradictorias entre sí, que es imposible que anden juntas; veamos: primero nos dice que los que reinan con Cristo, son aquellos que son “degollados” por no aceptar la marca de la bestia; pero acto seguido nos dice, que esos personajes se corresponden con aquellos que “salen” de la “gran tribulación”, que cómo acabamos de ver, no mueren, sino que pasan con vida al nuevo mundo, o sea, que sobreviven a dicha “gran tribulación”…… luego ¿en qué quedamos, Sr. Olcese: o esos futuros reyes mueren degollados durante la “gran tribulación” o sobreviven a la misma y en el bien entendido, que los dos cosas al mismo tiempo no pueden ser? Recuerde que es usted mismo y citando de Rev. 20:4, el que nos dice en el minuto 17-18 de grabación y de forma literal, que esos que fueron martirizados y que murieron porque no adoraron a la “bestia”, son los que se sientan y reinan con Cristo y que con ello se hace referencia, a las personas que pertenecientes a la “gran muchedumbre” salen de la “gran tribulación”…… eso es lo que nos dice usted; y yo no sé si los tontos del pueblo en Perú (en el supuesto que los haya) entienden eso, pero los tontos de pueblo en España, que tontos serán pero que de la biblia saben un rato, tienen más claro que el agua que tal afirmación es una auténtica animalada.

Añadiendo más pruebas a mi favor en esta cuestión, tenemos que si los miembros de la “gran muchedumbre”, según usted, son los que han de reinar con Cristo y usted mismo nos dice que “salen” de la “gran tribulación”, luego sobreviven a la misma y pasan con vida al reino de Dios (recuerde el pasaje de Rev. 7:14 tiene que ver con aquellos que están vivos después de terminada dicha “gran tribulación”), nos encontraríamos con otro problema que los descalifica totalmente para reinar con Cristo:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotación mías).

Porque según dicho pasaje y algo que he explicado hasta la saciedad y que solo un ignorante como usted no entiende, solo gobiernan con Cristo en calidad de inmortales reyes y sacerdotes en el reino de Dios, aquellos que participan de una “primera resurrección” (resurrección que además, ocurre antes que acabe dicha “gran tribulación”, pues esta concluye con la batalla de Armagedón y que pelean Cristo y sus hermanos ya con él, según Rev. 17:14) y por tanto, algo fuera del alcance de los que “salen” o sobreviven a la dicha “gran tribulación”...... y que además, aparecen después que se haya producido la citada “primera” resurrección y en la que como hemos leído, se levantan aquellos que tienen que reinar con Cristo en el milenio. Entonces queda meridianamente claro, que la “gran muchedumbre” que pasa con vida a través de dicha tribulación, no puede de manera alguna formar parte de esa gobernación, pues al no haber muerto, lógicamente no pueden participar de resurrección alguna…… luego todo considerado, solo nos queda el grupo de los 144.000 como potenciales gobernantes con Cristo en calidad de reyes y sacerdotes y grupo del que usted nos ha dicho, que en ningún sitio se nos dice textualmente que reinarán en el milenio.

Pero siendo cierto, Sr. Olcese, que no encontramos una referencia directa y textual que nos diga “los 144.000 son los que reinarán con Cristo” y que usted me demanda con tanto énfasis, no es menos cierto que ello tampoco se nos dice tal cosa, con respecto de la “gran muchedumbre” y por lo que usted tampoco puede probar, de manera categórica, que sean estos los que con Cristo reinarán…… luego ahí estamos en las mismas. Sin embargo y a partir de un disparatado y esperpéntico razonamiento sobre Rev. 20:4, usted “deduce” estrambóticamente y en consecuencia ya afirma de manera contundente, que serán esos personajes los que ocuparan esos lugares de privilegio…… pero permita que yo también haga mi personal deducción y la exponga; para lo cual volveremos a Rev. 7:3-4:

Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios”. 4 Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel.”

Ahora leamos, Rev. 14:1-4:

Y vi y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes (luego el sello o marca de pertenencia de los 144.000 de Rev. 3-4, por lo que estaríamos hablando de los mismos personajes) el nombre de él y el nombre de su Padre. 2 Y oí un sonido procedente del cielo como el sonido de muchas aguas y como el sonido de fuerte trueno; y el sonido que oí fue como el de cantantes que se acompañan con el arpa, tocando sus arpas. 3 Y están cantando como si fuera una canción nueva delante del trono y delante de las cuatro criaturas vivientes y de los ancianos; y nadie pudo dominar (o “aprender”, según versiones) aquella canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido comprados de la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres; de hecho, son vírgenes. Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya. Estos fueron comprados de entre la humanidad, como primicias para Dios y para el Cordero.” (Acotaciones mías).

Lo que aquí se nos explica y resumiendo la cuestión, es que el Altísimo y según Su expresa voluntad, compró, redimió o escogió de “entre la humanidad” y a tales efectos “selló”, a 144.000 personas para algo (lo que sea); y lo cual nos da a entender, que Jehová hizo una selección de entre todos los habitantes “de la tierra” y en su momento, aparta de entre ellos a 144.000 individuos, por lo que no queda duda alguna acerca de la literalidad de la cantidad que se nos da, a menos que no queramos aceptar lo que se nos dice en el texto sagrado, que es exactamente eso y no otra cosa. Pero también se nos dice y detalle que añade énfasis a dicha literalidad, que solo esos 144.000 separados de “entre la humanidad” podían aprender la canción que se cantaba en los cielos…… por lo que vemos que en todo momento se nos está señalando de forma inequívoca, que hablamos de 144.000 individuos; pero que con relación a los cuales, se nos dice algo más en el versículo uno y de máxima importancia para la resolución del tema que estamos analizando, pues tiene que ver expresamente con el propósito para el cual fueron escogidos, redimidos o comprados por el Altísimo, de entre todos los habitantes “de la tierra”, esos 144.000 personajes:

Y vi y, ¡miren!, el Cordero (Jesucristo) de pie sobre el monte Sión y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes (este es el “sello” de Rev. 7:4) el nombre de él y el nombre de su Padre (lo cual indica absoluta pertenencia).” (Acotaciones mías).

Pero prescindiendo de que continuamos hablando del mismo grupo de 144.000 sellados de Rev. 7:4, la cuestión clave en este momento tiene que ver, con qué pintaba Jesucristo “de pie sobre el monte Sion”…… y respuesta que la encontramos en el Sal. 2:5-6 (recuerde, Sr. Olcese, que la Biblia se interpreta así misma) y salmo al que usted le teme más que a un “pedrisco”, pues sabe que dicho pasaje le desmonta todo el disparatado “chiringuito” que se montado y por eso, de forma artera y falaz, ni nos lo menciona en su video, cuando yo siempre se lo he relacionado con el pasaje de Rev. 14:1:

En aquel tiempo les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.

Luego lo que le fue mostrado al bueno de Juan por anticipado, en ese primer versículo del capítulo catorce de Revelación, era la posición de Jesucristo ya en el ejercicio de sus funciones como Rey entronizado por el Altísimo, pues en el salmo mencionado Jehová dice de forma profética, el haber instalado ya a Su Rey en el monte Sión, lugar en donde siempre estuvo y estará, el trono del rey delegado por Jehová (1 Crón. 29:23) y que en este caso y de manera ya definitiva, será Jesucristo. Luego siendo esto así y obviamente así es ¿qué función cree usted, Sr. Olcese, tenían los 144.000 personajes que estaban en ese momento flanqueando al rey colocado por Jehová ya en Su trono sobre el monte Sión y lugar, desde dónde Jehová y por medio de Sus “santos”, gobernará al mundo? ¿Cree que sería muy arriesgado decir, que esos 144.000 personajes son aquellos “santos” que acompañan a Su Hijo Jesucristo, en la tarea de reinar y de los que, por ejemplo, se nos habla en Dan. 7: 22?:

“…… hasta que vino el Anciano de Días y juicio mismo se dio a favor de los santos del Supremo y llegó el tiempo definitivo en que los santos tomaron posesión del reino mismo.”

¿O se le ocurre a usted algún nuevo disparate, para justificar el estrafalario planteamiento que nos ha hecho? Recordemos que en su momento, Jesús estableció un pacto con aquellos que “le habían seguido” en ese momento y no con personas que aparecerían casi 2.000 años después, de darles tronos desde los que “juzgar” al resto de la humanidad (Luc. 22:28-30)…… o sea, precisamente a esos que aún estaban por aparecer y que la Biblia identifica, como la “gran muchedumbre que ningún hombre podía contar”. Y puesto que acompañando a un Jesucristo ya entronizado, a Juan no le fue mostrada dicha “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación”, sino a los 144.000 con su sello identificativo de pertenencia en la frente y solo tenemos a esos dos grupos entre los cuales elegir, la lógica y la razón más elementales nos llevan a concluir, que estos 144.000 son y no los miembros de la “gran muchedumbre” como disparatadamente dice usted, aquellos que tienen que reinar con Jesucristo durante el período milenario. Un dato adicional y que reafirma esta idea, es que mientras los 144.000 han sido sellados y lo que viene a significar que han sido separados del resto “de la humanidad” para una comisión divina (pues dicho sellamiento proviene directamente de Jehová), esto no se hace y no se olvide de ese “pequeño” detalle, con la “gran muchedumbre” y que es el otro grupo que aparece en Rev. 7…… y lo cual no deja de ser significativo, pues la falta del sello divino o marca identificadora, los hace totalmente distintos del grupo de los 144.000.

Por lo tanto y resumiendo el asunto, realmente sí se nos está diciendo en las Escrituras, que son los 144.000 y no la “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación”, los que van a reinar durante el milenio junto a Cristo sobre esa inmensa muchedumbre que pasa con vida al reino de Dios, en calidad de súbditos del mismo; cierto es, que no con la textualidad que una mente con encefalograma plano como la suya, precisa para entender aquello que es obvio ¡pero eso, Sr. Olcese, no es culpa mía…… se lo aseguro! No olvidemos y para enfatizar el asunto, que el hecho de que haya quiénes pasen con vida al reino de Dios y de lo que no cabe duda alguna, siempre atendiendo al contenido del registro escritural, les excluye definitivamente de participar en la “primera” resurrección, que es la que da la inmortalidad y el derecho a reinar con Cristo durante el milenio…… y que hemos comprobado fehacientemente, que la Biblia nos señala sin lugar a duda alguna para ese menester, a esos 144.000 elegidos.

Pero dicho lo cual, Sr. Olcese y llegados a este punto, resulta que yo ya he cumplido con mi parte, eso es, responder a su impertinente exigencia y por lo que, prescindiendo de si le ha convencido o no la respuesta (uno tiene sus limitaciones y me refiero a las mías, pues las suyas se dan ya por sentadas), ello no menoscaba el hecho que ha sido atendida su demanda con todo lujo de detalles, además de manera extensísima y por lo que ahora, le toca a usted el turno de atender mi petición de respuesta a esas cuestiones que usted califica de pueriles o banales, luego más fácil no se lo pueden poner y por lo que, para todo un “teólogo” como usted, no tendrían que presentarle el más mínimo problema. Por lo que de nuevo, Sr. Olcese, aquí tiene las preguntas que le formulé en su momento y que, espero que esta vez no se “escaquee” y se digne a responderlas, si puede ser y siempre que su capacidad alcance pare ello, una por una y de forma más o menos clara, sacándonos con ello de ese sinvivir en el que nos tiene sumidos a todos, al privarnos de sus “doctas enseñanzas”:

: El significado concreto del Sal. 45:16.

: Lo que se nos representa y la idea que se nos transmite en Rev. 14:1, a la luz del Sal. 2:6.

: Si Jehová había rechazado al Israel natural del acceso al reino, según Mat. 21:43 ¿a cuál Israel se refería Pablo en Gál. 6:16, cuando habló del “Israel de Dios”?

: Si la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 no muere, sino que sobrevive a la “gran tribulación”, por lo que pasa con vida al nuevo orden o reino de Dios y por lo tanto, no puede participar de la primera resurrección de Rev. 20:6 y que es la que da la inmortalidad, así como el derecho a reinar con Cristo ¿cómo puede ser, según afirma usted, que los miembros de la “gran muchedumbre” pasen a reinar con este?

 : Si según su enseñanza en el sentido que tanto los notables del AT, como los cristianos de todos los tiempos tienen que reinar con Jesucristo en el milenio…… ¿sobre quiénes reinarán entonces?

: De cuántos grupos de personas se nos habla en Rev. 7 y que estarán presentes en el reino de Dios, tan pronto como este eche a andar…… y ya puestos, qué posición ocupará el uno, con respecto del otro.

Y cuestiones que, además, se pueden responder con muy pocas palabras; luego lo dicho, Sr. Olcese…… ahora le toca a usted.

Armando López Golart