miércoles, 27 de noviembre de 2013

¡Sálganse de ella, pueblo mío!


Pocas personas, si acaso alguna, conocen el verdadero significado de dichas palabras…… sí, sí, ya sabemos que cualquier TJ nos emplazaría correctamente su lugar en las Escrituras y encima nos diría que constantemente las usa en su tarea de predicación de casa en casa ¡vale, de acuerdo!...... pero ¿sabe usted, querido amigo TJ que así nos respondería, lo que “significan” realmente esas palabras? Obviamente no, pues de lo contrario usted ya no sería miembro en esa fraudulenta organización a la que pertenece y a la que está sosteniendo con su esfuerzo y aportación económica; y como es también en el caso de cualquier persona militante en otra de las distintas denominaciones religiosas de la llamada “cristiandad” y que son todas aquellas que tienen la Biblia como libro de referencia en sus vidas…… o al menos eso dicen: porque lo que es hacerle caso a lo que esta dice, aquello que se dice hacerle caso, no es que le hagan mucho ¡qué quieren ustedes que le digamos! Y si como muestra vale “un botón”, veamos dónde encontramos esas palabras que hoy dan pie a este escrito y comprobemos el “caso” que le hace dicho “personal” a las mismas:

Y oí otra voz procedente del cielo decir: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecado y si no quieren recibir parte de sus plagas”.” (Rev. 18:4).

Claro, la persona que no esté muy puesta en estas cuestiones, lo que inmediatamente se preguntará es de dónde nos manda Dios salirnos y algo que se nos cuenta en los versículos anteriores al citado, eso es, del 1 al 3:

Después de estas cosas vi a otro ángel que descendía del cielo, con gran autoridad; y la tierra fue alumbrada por su gloria. 2 Y él clamó con voz poderosa y dijo: “¡Ha caído! ¡Babilonia la Grande ha caído y ha llegado a ser lugar de habitación de demonios y escondite de toda exhalación inmunda y escondite de toda ave inmunda y odiada! 3 Porque a causa del vino de la cólera de su fornicación todas las naciones han caído víctima y los reyes de la tierra cometieron fornicación con ella y los comerciantes viajeros de la tierra se enriquecieron debido al poder del lujo desvergonzado de ella”.”

Entonces habría de entenderse que con esta alusión a la antigua Babilonia, capital del imperio que tenía su área de influencia en lo que hoy es el actual Irak y que en su momento de máxima expansión llegó a dominar otros muchos pueblos, incluido el pueblo de Dios (Israel), estaríamos hablando de un imperio religioso y del cual sacarían rédito los poderosos de la Tierra, bien sean reyes, políticos o comerciantes; y algo que se nos confirma en el siguiente pasaje:

Y me llevó en el poder del espíritu a un desierto. Y alcancé a ver a una mujer (figura que bíblicamente se usa para hacer referencia a organizaciones religiosas) sentada sobre una bestia salvaje de color escarlata que estaba llena de nombres blasfemos y que tenía siete cabezas y diez cuernos (eso es, de un férreo sistema de gobernación mundial). 4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata y estaba adornada con oro y piedra preciosa y perlas; y tenía en la mano una copa de oro que estaba llena de cosas repugnantes y de las inmundicias de su fornicación. 5 Y sobre su frente estaba escrito un nombre, un misterio: “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra”. 6 Y vi que la mujer estaba borracha con la sangre de los santos (o siervos de Dios) y con la sangre de los testigos de Jesús (según versiones, “de los que fueron asesinados por mantenerse fieles a Jesús”).” (Rev. 17:3-6). (Acotaciones nuestras).

Y que estaríamos hablando de una organización religiosa de alcance mundial a modo de imperio, queda claro por lo que en las Escrituras se nos dice de la original Babilonia, en el sentido de que era un lugar eminentemente religioso. Según los hallazgos arqueológicos y algunos textos antiguos, debió albergar más de cincuenta templos (que dada la densidad poblacional de esos tiempos, no está nada mal) y siendo que el dios principal de la ciudad imperial era Marduk, llamado en la Biblia Merodac; se ha afirmado por algunos estudiosos que dicho dios no era más que la deificación del personaje Nemrod en el tal Marduk, aunque las opiniones de los eruditos en cuanto a la identificación de dioses con seres humanos específicos, varían sustancialmente de unos a otros. Cabe decir, que en la religión de Babilonia se destacaban las tríadas de deidades y siendo una de ellas, la compuesta por Anu (el dios del cielo), Enlil (el dios de la Tierra, el aire y la tormenta) y Ea (el dios que presidía sobre las aguas); también existía la tríada formada por dos dioses y una diosa: el dios Sin (el dios-luna), Shamash (el dios-sol) e Istar (la diosa de las estrellas), considerados los gobernantes del zodiaco; otra tríada destacada de las muchas que componían su panteón, la componían los demonios Labartu, Labasu y Akhazu. Luego lo que está claro es que la idolatría estaba presente por doquier y siendo por tanto Babilonia, a todas luces “una tierra de imágenes esculpidas” e “ídolos estercolizos” inmundos:

La palabra que habló Jehová respecto a Babilonia, respecto a la tierra de los caldeos, por medio de Jeremías el profeta: 2 “Anúncienlo entre las naciones y publíquenlo. Y alcen una señal enhiesta; publíquenlo. No escondan nada”. Digan: “Babilonia ha sido tomada. Bel ha quedado avergonzado. Merodac se ha aterrorizado. Sus imágenes han quedado avergonzadas. Sus ídolos estercolizos se han aterrorizado” (……) 38 Hay una devastación sobre sus aguas y estas tienen que secarse. Porque es una tierra de imágenes esculpidas y a causa de sus visiones aterradoras siguen obrando locamente.” (Jer. 50:1-2; 38).

Por otra parte, los babilonios desarrollaron en gran manera la astrología movidos por el afán de descubrir en las estrellas el futuro del hombre y, siendo además, que la magia, la hechicería y la propia astrología desempeñaban un papel fundamental en su religión (Isa. 47:12-13); vean por otra parte y como confirmación de lo dicho, lo que le dijo Daniel, exiliado en Babilonia, al rey Nabucodonosor y con referencia a los consejeros que tenía a su servicio:

Daniel respondía delante del rey y decía: “El secreto que el rey mismo pide, los sabios, los sortílegos, los sacerdotes practicantes de magia y los astrólogos mismos no pueden mostrarlo al rey. 28 No obstante, existe un Dios en los cielos que es un Revelador de secretos y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de ocurrir en la parte final de los días. Tu sueño y las visiones de tu cabeza sobre tu cama, esto es…”. (Dan. 2:27-28).

Tal era la influencia de la astrología en Babilonia, que muchos cuerpos celestes (los planetas, por ejemplo) recibieron en su momento el nombre de dioses babilonios; los babilonios creían, además, en la inmortalidad del alma humana y, por otra parte, resultando que la adivinación continuó siendo una componente básica de la religión de Babilonia en los días de Nabucodonosor, quien se valió de ella a la hora de tomar decisiones trascendentales y según la versión Traducción en Lenguaje Actual:

Tú, Ezequiel, dibuja dos caminos, para que el rey de Babilonia pase por ellos con su espada. Los dos caminos saldrán del mismo país. Allí donde comience cada camino pondrás señales que indiquen a dónde llevan. 20 Una de las señales apuntará hacia Rabá, la ciudad de los amonitas y la otra apuntará hacia Jerusalén, la ciudad amurallada de Judá. 

21 El rey de Babilonia se detendrá allí donde se aparten los dos caminos y se preguntará qué camino seguir. Usará toda forma de adivinación con la esperanza de saber qué ciudad atacar. 22 Y la respuesta será: “Marcha contra Jerusalén”. El rey dará la orden: “¡Al ataque! ¡Preparen las máquinas y derriben los portones! ¡Hagan rampas para subir a la muralla! ¡Pongan escaleras para entrar en la ciudad! ¡Lancen gritos de guerra! ¡Que empiece la matanza!”.” (Ezeq. 21:19-22).

Luego está claro que, cuando en Rev. 18:4 se nos está estimulando a “salirnos” de Babilonia la Grande, se nos está hablando de salirnos de un imperio mundial de religión falsa y prefigurado por dicha ciudad y que en su momento fue capital, como hemos mencionado, de un vasto imperio cuyo epicentro estaría situado más o menos en los dominios de lo que hoy conocemos como Irak, aunque en algún tiempo su dominio fue más extenso y cubriendo gran parte de lo que hoy conocemos como Medio Oriente. Dicho lo cual, entremos en el meollo de la cuestión y veamos que repercusión tendría el mandato que da pie a este escrito, en aquellos que afirman ser cristianos, eso es, que tienen la Biblia como soporte de su fe…… TJ incluidos. Y hacemos dicha puntualización, porque cuando los miembros de dicha secta y en su diario predicar, nos señalan dicho pasaje, la idea que nos quieren transmitir es la de que nos salgamos de la organización religiosa con la que solemos asociarnos, por ser esta supuestamente falsa e incorporarnos a la suya que, obviamente, es la “verdadera”.

Pero claro, esta afirmación y ya de entrada, se topa con una primera cuestión porque ¿quién nos garantiza, que dicha forma de religión que proponen los TJ es la verdadera o la que tiene la “aprobación de Dios” y parafraseando sus propias palabras? Porque si analizamos el texto mencionado de Rev. 18:4, lo primero que notamos es que si bien se nos ordena salirnos de determinada estructura religiosa, en este caso del llamado por los propios TJ “imperio mundial de religión falsa”, no se nos indica una alternativa a dónde dirigirnos para adorar al Dios verdadero Jehová…… ¿y no sería lo más razonable que Jehová Dios, al mandarnos salir de un lugar que se le representa en falsos colores, nos diera una alternativa, si acaso hubiera alguna? Luego lo que tenemos que entender y puesto que esta no es la situación, que por “imperio mundial de religión falsa” se tendría que entender toda forma de religión que estuviera estructurada alrededor de una organización dirigida por hombres que a sí mismos se reconocen como “ungidos” o Hijos de Dios (que son todas) y por tanto, con la autoridad de poder enseñar a otros…… y siendo este el caso de dicha organización de los TJ que, por cierto, cuenta sus enseñanzas doctrinales por fallos garrafales y como ya les explicamos en un anterior artículo “La coherencia…… y las “otras ovejas” de los Testigos de Jehová”, publicado el 10/11/13 y en el que se mencionan algunos de ellos, sacados de sus propias contradicciones en su propia literatura publicada. Tengamos en cuenta que lo que nos dijo Jesús para dar con el camino a la adoración verdadera, nada tenía que ver con el seguir a organización humana alguna y que es lo que hoy hace el 99’9 % de la feligresía de la llamada “cristiandad”, prescindiendo de cuál sea la organización particular a la que estén afiliados:

Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo sabemos el camino?”. 6 Jesús le dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí”.” (Juan 14:5-6).

Si analizamos el pasaje con cierto detenimiento, vemos que la pregunta de Tomás iba dirigida a averiguar el camino para seguir a Jesús y a cual Jesús responde que no hay camino alguno para ello, sino que él mismo es el camino…… y puesto que hasta donde nosotros conocemos, las enseñanzas de Jesús solo las tenemos en la Biblia, esta es el camino que uno debe de seguir para mantenerse en la adoración correcta; o lo que es lo mismo, averiguar personalmente que se nos dice en esta y no hacer caso de lo que otros nos dicen que esta dice. Quizás recuerden al respecto, que el día 24 de Septiembre del año en curso, publicamos el artículo “Confiar en lo que dice la Biblia…… o en lo que nos cuentan que dice la Biblia: ¡that is the question!” y en que hablamos extensamente de dicho tema, así como la forma de empezar a investigar por uno mismo y por libre o de manera independiente, eso es, alejado de todo contacto condicionante como pudiera ser la presión ejercida sobre uno por parte de determinado sistema religioso que, como es lógico, intenta inculcar en sus adeptos los particulares conceptos religiosos seguidos por el mismo…… de ahí que esté separado del resto, obviamente.

Lo que ocurre y de ahí el momentáneo triunfo de dichas organizaciones religiosas fraudulentas, es que el general de las personas no están por la labor, pues no ven en la Biblia nada que les pueda interesar y pasando por alto que la tal, es la mismísima Palabra de Dios y por medio de la cual Este se pone en contacto con nosotros, Sus criaturas humanas. Línea de pensamiento que dichas organizaciones religiosas han abonado de forma interesada, al dar a entender que no se pueden comprender las Escrituras, alejados de la fuente “guiadora” que significa la organización de turno…… y claro, para mantener dicha estructura “iluminadora” (¡faltaría más!) cada uno debe de “rascarse el bolsillo” para contribuir con su óvulo personal a mantenerla. Por lo que la inmensa mayoría, prefieren más hacer aquello que no solo no les requiere esfuerzo alguno, eso es, el asociarse con alguna denominación religiosa que le dé la cosa ya “mascadita” y que además, parece ser lo socialmente bien visto…… y es que eso de estudiar la Biblia ya no se lleva. Es cierto que los TJ hacen un gran esfuerzo para aprender lo que supuestamente dice la Biblia (hasta cinco reuniones semanales), cuando lo que en realidad están haciendo es asimilar lo que dicha organización les cuenta que dice la Biblia por medio de sus publicaciones (pues eso es todo lo que estudian) y según la entienden los “iluminados” que les “guían a la verdad”; de la falsedad de dicha afirmación, vean esta declaración de parte y que nos habla de la serie de cambios que tienen que introducir continuamente en sus enseñanzas, por ejemplo, en La Atalaya de 15 de Julio de 1.981, en su pág. 29 y bajo el subtítulo “¿Por qué, ajustes en el entendimiento?”:

Puede ser que alguien pregunte: “Si los testigos de Jehová están recibiendo “alimento al debido tiempo,” ¿a qué se debe que de vez en cuando (luego reconocen el haber metido la “gamba” en más de una ocasión) han cambiado de entendimiento en cuanto a ciertas enseñanzas?”.”

Entonces la pregunta que uno razonablemente puede hacerse, es que si lo que enseñan es “la verdad” y esta no cambia con el tiempo, de lo contrario y por definición no sería “la verdad”…… ¿para qué tanto cambio? Por lo que uno llega a la conclusión de que eso del ser el “conducto” usado por Dios para alimentar espiritualmente a la grey, no es más que un camelo, como nos afirman ellos mismos y en el mismo párrafo:

El “esclavo” no está bajo inspiración divina (recordemos que los apóstoles y resto de seguidores del primer siglo y de los que dicen ser “continuación” los dirigentes de dicha clase gobernante, sí lo estaban); más bien, continúa escudriñando las Escrituras y examinando detenidamente los acontecimientos mundiales, así como la situación en que se encuentra el pueblo de Dios, a fin de entender el cumplimiento progresivo de las profecías bíblicas. Debido a limitaciones humanas, a veces puede haber un entendimiento incompleto o incorrecto de algún asunto que quizás requiera corrección más tarde.” (Acotaciones y negritas nuestras”.

Eso quiere decir y ahí están los hechos que lo demuestran, así como el propio reconocimiento que acabamos de leer, que lo que ayer dijeron como una verdad incontestable, se cambia hoy por otra y debido a una “nueva luz” recibida (no sabemos de quién), para ya mañana ni la de ayer ni la de hoy serán verdad, sino que la verdad será la nueva “genialidad” que se les haya ocurrido a dichos dirigentes y que como hemos leído, afirman no ser más que sus seguidores, pues reconocen no estar bajo “la inspiración divina” sino sujetos a las limitaciones humanas de todo hijo de vecino y por lo que eso de “ungidos” o Hijos de Dios, nada de nada, eso es, que por años han estado engañando al “personal”; y por lo que su opinión, lógicamente, tiene el mismo valor que la de cualquiera de esos seguidores mencionados…… luego ¿por qué estos se creen todo lo que les enseñan esa pandilla de mentirosos, como si fuera “palabra de Dios”?

Y en el bien entendido que la no aceptación de dichos postulados y que repetimos, hoy son unos, mañana otros y pasado, ni los unos ni los otros sino los contrarios, son motivo de expulsión por apostasía contra Dios y que ya tiene “bemoles” el asunto; pero con lo que nos encontramos y volviendo al tema de este escrito, es con algo muy grave, no solo dentro de los TJ, sino en cualquier otra estructura confesional de la que hablemos, porque veamos: en primer lugar, todo aquel que se mantiene dentro de una organización religiosa dirigida por hombres y sea esta la que sea, está pasando por alto flagrantemente la orden dada por Jehová de “salirse de ella” inmediatamente y con lo que esto significa de crasa desobediencia al Dios Todopoderoso al que afirman servir…… recordemos que la consecuencia de permanecer dentro de la estructura religiosa de corte humano y según el propio Jehová, es la de ser plagados con los mismos males que le acontecerán a la estructura como tal (Rev. 18:4). Pero para más inri, es que con su diezmo, donación, contribución voluntaria o como quieran ustedes llamarla, en definitiva aportación económica para el sostén de la denominación religiosa con la que uno se asocie y “requerida” de sus feligreses por cada una de ellas, uno está contribuyendo a sostener económicamente a una parte de lo que Dios considera como “el imperio mundial de religión falsa” y próximo a ser destruido, lo que de nuevo le enfrenta directamente con el Dios Altísimo…… eso es, que uno está pagando para que se le destruya; y que ya nos disculparán ustedes ¡pero ya hay que ser cretino para hacer eso!

Luego lo que no se entiende, es que este razonamiento que hasta el tonto del pueblo se da cuenta de la lógica que tiene, sea pasado por alto (entre otros) por esas personas que de cuando en cuando se plantan en su puerta, para “enseñarle” a usted el camino a “la verdad”…… cuando en realidad lo que están haciendo es invitarle a usted, que haga exactamente lo contrario de lo que ordena Dios, pues Este dice “¡sálganse de ella!”, mientras que lo que esas personas le proponen en nombre de la organización a la que dicen representar, es “¡métase hasta las “cachas” dentro de ella!”. Pero en fin, querido amigo que nos lee: conscientes de que no conseguiremos que ningún miembro fanático de dichas organizaciones religiosas de estructura satánica (pues directamente incitan a la desobediencia del explícito mandato dado por Jehová Dios) cambien de “chip”, pues todos sin excepción creen estar en “la verdad”, lo que intentamos es que no sea usted víctima de los tales y pase con ello a formar parte del grupo de los “¡Si yo hubiera…!”, es decir: “Si yo hubiera hecho caso a lo que un día leí en determinado blog…”.

MABEL

domingo, 24 de noviembre de 2013

El curioso caso de la “última” Pascua de Jesús.


Recordarán ustedes que no hace mucho, el día 13 del corriente mes de Noviembre, publicamos un artículo en el que hacíamos referencia a la celebración que, tanto dicha organización como cualquier otra denominación religiosa de la cristiandad que se precie, tienen por punto referencial en sus respectivas doctrinas; y que según las cuales organizaciones, dicha “Conmemoración” o “Memorial” tiene que ver con la última cena que Jesús celebró con sus discípulos y en la que, supuestamente, se estaba llevando a cabo la celebración de la Pascua judía y siendo por tanto esta, según se nos cuenta, la última Pascua que celebró Jesús. Y algo que los autores de este blog no tenemos nada claro, pues existen datos objetivos que dan a entender que Jesús no conmemoraba en esa cena/reunión con sus apóstoles, nada que tuviera que ver con la celebración de la cena de la Pascua judía y por tanto, la “ultima” de su vida; no obstante y si leyeron dicho artículo, quizás recordarán que en un momento del mismo hacíamos la siguiente afirmación:

“…… esto, unido al contexto en el que se produjo dicho acontecimiento y que era en la celebración de la Pascua ordenada por Jehová y que tenía un tratamiento anual, solo permite el pensar que la intención de Jesús iba en el sentido de que dicha observancia tenía que reunir el mismo requisito, eso es, que se observara anualmente; de tal suerte que si en determinada franja horaria, en este caso, a la caída del Sol (Juan 13:30) del día 14 de Nisán de 33 E.C. se mandó un recordatorio del acto celebrado en ese momento, a la caída del Sol del 14 de Nisán de 34 E.C. se tendría que llevar a cabo la acción recordatoria del mismo y así, sucesivamente.” (Final del párrafo cuatro y no tomando los textos bíblicos transcritos como tales).

Sin embargo, cuando escribíamos lo señalado ahora en negrita (en el artículo de referencia no lo está) y si bien es cierto que nosotros no decíamos expresamente que dicha cena fuera la de la celebración de la Pascua, tal parecería que lo estábamos dando por sentado, al situar el evento llevado a cabo entre Jesús y sus seguidores más inmediatos “en el contexto” de la celebración pascual…… y algo que no nos acababa de “cuadrar”, aunque no teníamos claro el porqué; lo cierto es que no le dimos más vueltas a la cuestión y de momento así se quedó, pues es lo comúnmente aceptado entre las distintas denominaciones de la mencionada cristiandad. Denominaciones que afirman, al menos la inmensa mayoría de ellas, que la cena que compartió Jesús con sus apóstoles se correspondía con la celebración de la citada Pascua, eso es, a la cena de conmemoración que había ordenado Jehová a su pueblo en Éxo. 12:24-27 y con lo que la tal ya cambió de signo; o sea, que desde ese momento en adelante ya no estaríamos hablando de la conmemoración de la salida de los judíos de Egipto, sino del sacrificio de Jesús para la redención de la humanidad: luego no se cambiaba la celebración como tal, sino la razón subyacente detrás de la misma…… pero veamos lo que ordenó Jehová Dios en el pasaje citado:

Y ustedes tienen que guardar esta observancia como disposición reglamentaria para ti y tus hijos hasta tiempo indefinido. 25 Y tiene que suceder que cuando entren en la tierra que Jehová les dará, tal como él lo ha declarado, entonces tienen que guardar este servicio. 26 Y tiene que suceder que cuando sus hijos les digan: “¿Qué significa este servicio para ustedes?”, 27 entonces tienen que decir: “Es el sacrificio de la pascua a Jehová, que pasó por alto las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando plagó a los egipcios, pero libró nuestras casas”.”

Antes de continuar, sin embargo, permítannos un pequeño inciso para aclararles dos cosas: en primer lugar, que dicha cuestión y aunque en una primera instancia (como les hemos dicho) se dejó tal cual, no quita que ello despertó nuestra curiosidad, pues nunca habíamos reparado en semejante detalle y lo que nos llevó a investigar el tema y de ahí este escrito que ustedes están leyendo. En segundo lugar y siendo que ello nos llevó a considerar mucha información, que lo que ustedes van a leer, si bien es una conclusión personal de los autores de este blog y por tanto, susceptible de ser enmendada, no es más que el compendio de datos obtenidos de otros autores y por lo que todo el mérito de este escrito y si hubiere alguno, no es patrimonio de este blog sino de aquellos de los que hemos tomado las distintas informaciones…… y en el bien entendido que consideramos la idea que vamos a desarrollar, como una mera curiosidad que solo demuestra la inutilidad de la actual conmemoración de la llamada “Cena del Señor” como tal, ya que desde el punto de vista de este blog y que ustedes ya conocen, a día de hoy no existen “ungidos” sobre la tierra y por ello lo absurdo de dicha celebración, pues la tal implicaba solo a esa clase de personas. Aclarado lo cual, volvamos al pasaje que acabamos de transcribir y en donde de entrada, lo que queda claro de lo leído en el texto escritural, es que el acto fundamental de la Pascua tenía que ver, no tanto con la cena a celebrar en familia, sino en el sacrificio del cordero pascual y que fue realmente lo que llevó a la liberación del pueblo de Israel; y animal que tenía que ser guardado en custodia hasta el momento de su inmolación, según indicación clara del Altísimo:

Ahora Jehová dijo a Moisés y Aarón en la tierra de Egipto: 2 “Este mes será para ustedes el comienzo de los meses. Será para ustedes el primero de los meses del año. 3 Hablen a toda la asamblea de Israel y digan: “El día diez de este mes han de tomar para sí cada cual una oveja para la casa ancestral, una oveja por casa. 4 Pero si la familia resulta demasiado pequeña para la oveja, entonces él y su vecino próximo tienen que llevarla a su casa, según el número de almas; deben computar a cada uno en proporción con lo que come, en lo que toca a la oveja. 

5 La oveja debe resultar sana, macho, de un año de edad, para ustedes. Pueden escoger de los carneros jóvenes o de las cabras. 6 Y tiene que continuar bajo salvaguardia de parte de ustedes hasta el día catorce de este mes y toda la congregación de la asamblea de Israel tiene que degollarlo entre las dos tardes. 7 Y ellos tienen que tomar parte de la sangre y salpicarla sobre las dos jambas de la puerta y sobre la parte superior de la entrada de las casas en las cuales lo comerán”.” (Éxo. 12:2-7).

La obediencia a este acto de marcar las jambas de las puertas con la sangre de dicho sacrificio, denunciando que en esa casa se había obedecido a Jehová al consumar tal sacrificio, fue lo que libró a la nación de Israel de la auténtica debacle que hubiera significado el quedarse sin primogénitos (Éxo. 12:12-13), dado el importante papel que dicha figura tenía dentro de la sociedad judía, así como el ser librados de la tiranía de Egipto y lo que hace de dicho sacrificio, la verdadera pascua o liberación para el pueblo de Dios, siendo por tanto ese el acto central de la conmemoración de dicho evento y no otro, como por ejemplo, la posterior cena y que daba inicio a otro acontecimiento relacionado con el primero y que tenía que ver con el comienzo de la “fiesta de las tortas no fermentadas”, que se abría con la cena de la carne del cordero sacrificado. Y todo lo cual, en conjunto era el tipo de un acontecimiento fututo: si bien el sacrificio del cordero prefiguraba el sacrificio de Cristo y que es el que nos libera del pecado y con ello de las garras de la muerte, la cena con la carne del cordero simbolizaba la participación en los beneficios del mencionado sacrificio, a aquellos que ejerzan fe en el mismo…… de ahí y como hemos señalado, la suprema importancia del sacrifico, sobre lo relativo de la cena (que abría otro período) pues sin el primero no podía existir la segunda. Luego podríamos concluir, que la Pascua con el sacrificio del cordero y como medio de liberación (día 14 de Nisán), era una cosa y “la fiesta de las tortas no fermentadas” (del 15 al 21 de Nisán) otra distinta, aunque consecuencia de la primera…… eso es, juntos pero no revueltos.

Pero fijémonos y por aquello de empezar a establecer los soportes de nuestra teoría en el sentido de que Jesús no comió dicha Pascua, que dicho sacrificio tenía que ser llevado a cabo entre “las dos tardes” del día catorce de dicho mes; y que para entender de qué estamos hablando, tenemos que partir de la siguiente base: en el judaísmo, el día no comenzaba y terminaba a la media noche como ocurre en el caso de nuestros días. Y es que la media noche no es un evento astronómico perceptible que pudiera servir de referencia (en esa época no existía el reloj moderno) y por lo que una hora específica de la noche no se podía calcular con precisión, mientras que una hora del día era fácilmente determinada al observar la localización o posición del sol, con respecto de las sombras que este proyectaba (recordemos el reloj de sol). Debido a ello, el día debía empezar con estándares fácilmente reconocibles y lo que significaba que el día debía ser contado, ya sea a partir del principio de la noche o al principiar el día; de ahí, que en el concepto judío del tiempo, el día empezaba con la puesta del sol en la noche y con la aparición de las primeras estrellas, seguido de la mañana y que empezaba con el amanecer o primeras luces del alba…… y lo que se ajustaba a lo repetido seis veces en el primer capítulo del Génesis de la siguiente manera: “Y llegó a haber tarde (o “noche”, según versiones) y llegó a haber mañana, un día primero”…… y así, hasta el sexto. De ahí que, bíblicamente, el día judío empezara al ponerse el sol o dominar la oscuridad sobre la luz y terminara con la aparición de las estrellas en la noche siguiente y momento en el ya que empezaba para ellos otro día…… de hecho y en la actualidad, recordemos que nuestro día empieza a partir de las doce de la noche y lo que no nos hace tan distintos (como no sea por la precisión de nuestros instrumentos de medición) de los judíos que hace 3.500 años salieron de Egipto; dicho lo cual, continuemos con nuestra investigación de qué es, realmente, lo que se celebraba en la cena que Jesús compartió con sus apóstoles.

Según hemos leído en las Escrituras, el acto fundamental de la verdadera Pascua judía tenía que ver con el sacrificio del cordero pascual y que prefigurando al sacrifico de Jesús (de ahí las palabras de Juan el bautizante en Juan 1:29 y en clara alusión a este), tenía que ser sacrificado “entre las dos tardes”. En la especial manera de medir el día que tenían los judíos, la “primera” tarde comprendería la franja horaria (los judíos ya dividían el día en aproximadamente 24 horas) que va de las 12 a las 15 horas, en términos siempre de horario solar y “primera tarde” que se conocía como la “hora sexta”…… y la “segunda” tarde, o la de la “hora nona”, corría de las 15 a las 18 horas. Por tanto el sacrificio del cordero se realizaba aproximadamente hacia las 3 de la tarde del 14 de Nisán; ahora bien, como la preparación del cordero, incluido su asado, duraba unas cuatro o cinco horas, la cena tenía lugar más o menos hacia las 7 ó las 8 de la tarde (siempre en horario solar), cuando ya anochecía y justo empezaba el nuevo día…… por lo que si bien el cordero se sacrificaba en el día 14, la cena ya se llevaba a cabo dentro del día 15 y con lo que se daba inicio a la “fiesta de las tortas no fermentadas”, eso es, que durante siete días se comía pan sin levadura, según leemos en Lev. 23:5-6:

En el primer mes, el día catorce del mes, entre las dos tardes, es la pascua a Jehová (eso es, el sacrifico del cordero). 6 Y el día quince de este mes, es la fiesta de las tortas no fermentadas a Jehová (o sea, cuando se comía el cordero y en la que ya no se comía pan con levadura, con lo que se iniciaba el ciclo de siete días). Siete días deben comer tortas no fermentadas.” (Acotaciones nuestras).

Ahora bien ¿por qué razón era fiesta nacional el 15 de Nisán y no el día 14, en que se celebraba el ritual de la Pascua entre la tarde y la noche, eso es, el sacrificio del cordero? Por la sencilla razón de que fue un 15 de Nisán cuando salieron de Egipto los israelitas y por lo que dicho día 15 era para Israel el día en que fue liberado de la dominación egipcia y por eso, conmemoraban esa fecha tal como las naciones que se emancipan conmemoran hoy el aniversario de su independencia. El día 15 de Nisán, por tanto, correspondía en el pueblo de Israel al primer día de la fiesta de los “panes sin levadura” y fiesta que duraba siete días, eso es, hasta el día 21 ambos inclusive; en esos siete días no se podía comer pan con levadura, sino únicamente “pan ácimo”, o sea, sin levadura. Tengamos en cuenta que el relato bíblico nos señala que el pueblo israelita salió de Egipto precisamente en el “primer día” de los panes ácimos, es decir, el día 15 de Nisán y por lo que la cena (en dónde se empezaba a consumir pan “ácimo” o sin levadura) no se pudo producir el día 14 anterior; veamos cómo se lee en el libro del Éxo. 12:15-17:

Siete días han de comer tortas no fermentadas. Sí, en el primer día (eso es, el día 15) han de quitar la masa fermentada de sus casas, porque el que coma lo leudado, desde el primer día hasta el séptimo, esa alma tiene que ser cortada de Israel (por lo que ello significaba de crasa desobediencia al Creador). 16 Y el primer día ha de efectuarse para ustedes una convocación santa y el día séptimo una convocación santa. (……) 

17 Y tienen que guardar la fiesta de las tortas no fermentadas, porque en este mismo día tengo que sacar de la tierra de Egipto a los ejércitos de ustedes. Y tienen que guardar este día durante todas sus generaciones como estatuto hasta tiempo indefinido. 18 En el primer mes, el día catorce del mes, por la tarde (inicio del día 15) han de comer tortas no fermentadas hasta la tarde del día veintiuno del mes.” (Acotaciones nuestras).

Tengamos en cuenta que esta salida aconteció pasada la madrugada del día 15 de Nisán, cuando aún había oscuridad…... recordemos, además, que el día en aquellos tiempos empezaba cuando oscurecía o se había puesto el sol y por lo que aún quedaban entre 10 u 11 horas de oscuridad hasta llegar las horas de luz; veamos como el relato inspirado nos confirma dicha circunstancia:

Que haya un observar del mes de Abib (o Nisán) y tienes que celebrar la pascua a Jehová tu Dios, porque en el mes de Abib Jehová tu Dios te sacó de Egipto de noche (eso es, en la madrugada del día 15).” (Deut. 16:1). (Acotaciones nuestras).

Ahora bien, hemos señalado al citar de Juan 1:29, que este al identificar a Jesús como el “cordero que quita el pecado del mundo” prefiguró el papel que este tenía que representar y que era el de sustituir al cordero literal de dicha Pascua, con el sacrificio de su propio cuerpo en favor de la humanidad obediente, liberándola con ello de la esclavitud al pecado heredado. Obviamente una liberación mayor que la que se produjo en Egipto y por lo que también, se exigía un sacrificio mayor…… pero si bien se cambió el sujeto sacrificado (Jesús el lugar de un cordero), no así la disposición ordenada por Jehová y con lo que dicho sacrificio también tenía que llevarse a cabo “entre las dos tardes” del día 14 de Nisán y al que se tenía por el “Día de la Preparación” para la partida de Egipto y como así sucedió: Jesús murió cerca del comienzo de la hora nona (Mat. 27:46) de ese mismo día, más o menos a la hora en que se sacrificaba el cordero para la cena y por lo que es obvio que él no pudo celebrar la Pascua aquel año, pues él era el “cordero” a sacrificar. Luego la cena que observó con sus apóstoles la noche anterior, eso es, entre el final del día 13 y comienzo del 14 de Nisán, no pudo en modo alguno ser la de la Pascua judía, sino que se trató de una comida diferente; no pasemos por alto el dato, de que si la cena que celebró Jesús con sus apóstoles el día 14 se hubiera correspondido a la conmemoración de la Pascua, en lugar de los siete días preceptivos designados por Jehová para la celebración fiesta de las “tortas no fermentadas” y que terminaban al final del día veintiuno, nos encontraríamos con ocho días y no con los siete que dice el pasaje de Éxo. 12:15-17 ya leído.

Pero es que además, nos encontramos con otras cosas que no cuadran si estuviéramos hablando de la celebración por parte de Jesús de la Pascua judía y que tienen que ver con lo siguiente: en primer lugar, todos sabemos que en la tradicional cena de Pascua se comía pan sin levadura, mientras que en la cena de Jesús con sus apóstoles y según todos los indicios se usó pan corriente o con levadura. Porque hasta donde hemos podido averiguar, la palabra griega para “pan ácimo”, eso es, sin levadura es “azumon”, tal como indican los manuscritos griegos que contiene el pasaje de Luc. 22:1 hablando de la cena de Pascua; pero en los mismos manuscritos y cuando se habla de la cena de Jesús con sus apóstoles, se emplea el término “arton”, que significa pan normal o leudado en los pasajes de Luc. 22:19 y en 1 Cor. 11: 23. Luego todo parece indicar que el pan empleado en la cena de Jesús con sus apóstoles era pan corriente o con levadura y por lo que no podríamos estar hablando de la celebración de la Pascua judía…… de todas formas y dado que nosotros no hemos podido contrastar estos datos, nos limitamos a dejárselos como una simple sugerencia para aquellos que deseen profundizar más en el tema y tengan acceso a más información. Pero sí hay un detalle objetivo que daría veracidad a lo afirmado, pues mientras que el “pan ácimo” que se comía durante siete días, se empezaba a tomar tras el atardecer del 14 de Nisán, eso es, ya dentro del día 15 y durante la cena pascual que se celebraba con la carne del cordero sacrificado, es obvio que este tipo de pan no pudo ser usado por Jesús y sus apóstoles dos días antes.

Por otra parte, la cena de la Pascua judía y según indicación del propio Jehová, se celebraba cada cual en su hogar con su familia más directa o familiares cercanos que por alguna razón formaran parte de la casa; tanto ello es así, que en el caso de una familia reducida que no pudiera dar abasto a la cantidad de carne del cordero sacrificado, la norma a seguir era la siguiente:

Pero si la familia resulta demasiado pequeña para la oveja, entonces él y su vecino próximo (eso es, el más cercano y que se encontrara en las mismas circunstancias) tienen que llevarla a su casa, según el número de almas (eso es, quedarse cada casa con la porción correspondiente de una misma oveja); deben computar a cada uno en proporción con lo que come, en lo que toca a la oveja.” (Éxo. 12:4). (Acotaciones nuestras).

Pongamos un ejemplo: si el cordero daba carne para dejar satisfechas a 20 personas y la familia en cuestión era de 12 miembros, antes del sacrificio se acordaba con la familia más cercana que tuviera solo 8 y todos juntos celebraban el sacrificio del cordero en la primera casa; luego, una vez limpiado el cordero y ya a punto de asar, la familia de 8 miembros recibía una parte proporcional del animal y que incluía la sangre, se volvían a su casa, pintaban las jambas de su puerta con la misma y se encerraban en su casa para asar la parte de animal que les había correspondido y con la que celebrar después, ya como familia, la comida ordenada por Jehová Dios…… de no ser así ¿qué necesidad habría de “computar”, o “repartirse” o “dividir” el cordero, según lo que cada uno comía? Tengamos en cuenta, además, el fundamental asunto de marcar la casa de cada uno con la sangre de dicho cordero, para que se respetara la vida del primogénito que hubiere en cada una de ellas.

Luego dado que el mandato divino era de una cena para celebrarla en familia, no se entendería que Jesús, fiel cumplidor hasta del último punto de la Ley, celebrara esa cena con sus apóstoles, en una vivienda extraña y además, sin incluir en la misma a su familia (en ese momento madre y hermanos que estuvieran a su cuidado, ya que Jesús era el cabeza de familia al no vivir ya José), por lo que es obvio que la cena en cuestión no podía ser la de Pascua…… circunstancia que también aplicaría a los apóstoles que tenían sus propias familias y que como cabezas de las mismas, no podían dejar de presidir dicha ceremonia y salvaguardar con ello la vida de sus primogénitos. Por lo tanto, es impensable que Jesús y resto de apóstoles, todos fieles cumplidores de la Ley, hubieran dejado a sus respectivas familias a un lado en un evento tan importante como era el sacrificio pascual y que debía ser llevado a cabo por el cabeza de familia, contraviniendo con ello el mandato dado por Jehová; por lo que solo podemos entender, que estaríamos hablando de otra cena, probablemente a modo de despedida de Jesús con sus discípulos, pues este era consciente que en la tarde del día 14, antes de la cena con la que daba inicio la llamada fiesta de las “tortas no fermentadas” a celebrar por siete días, iba a morir sacrificado en sustitución del cordero pascual…… de hecho, eso es lo que Juan 13:1 nos deja entrever:

Ahora bien, puesto que antes de la fiesta de la pascua sabía que había llegado su hora para irse de este mundo al Padre, Jesús, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.”

Entonces se sobreentiende que él sabía de antemano que tenía que morir antes del día 15 y que era el comienzo de la fiesta de las “tortas no fermentadas”, que iniciaba con dicha cena pascual y fiesta nacional judía, pues ese era el día en que habían salido libres de Egipto. No obstante, tenemos otro detalle que Jesús no habría pasado por alto y que nos prueba que la cena que celebró con sus apóstoles, nada tenía que ver con la celebración de la Pascua: después de celebrada la cena pascual preceptiva, las familias debían permanecer dentro en sus casas (so pena que el ángel de Jehová las exterminara) hasta la mañana siguiente (Éxo. 12:10) o 15 de Nisán, primer día de los panes sin levadura o memorial de la liberación de Egipto y en espera de la orden de partir de Egipto (Núm. 33:3). Sin embargo, Jesús “y como tenía por costumbre” (Luc. 22:39), terminada la cena salió junto con sus discípulos en dirección al monte de los Olivos, concretamente al huerto de Getsemaní y en donde se consumó la traición de Judas…… por lo tanto, paseo que estaría en franca contraposición con la orden dada por Dios; pero además y otro detalle a añadir al asunto, es que no podemos estar hablando de la cena pascual después del atardecer del 14 de Nisán la celebrada por Jesús, pues para ese entonces este ya había muerto.

Por lo tanto, tenemos que estar hablando de la noche anterior, eso es, la del 13 de Nisán y situar en ella la cena que celebró el Hijo de Dios con sus apóstoles; de otro modo y volviendo al párrafo anterior, este no habría salido aquella noche al huerto de Getsemaní, como dice Lucas, según “era su costumbre”. Como prueba adicional para señalar la evidencia de que ello fue tal como les decimos, veamos un par de pasajes bíblicos que son claros al respecto y haciendo referencia el primero, al momento en que Jesús estaba ante la presencia de Pilatos y el segundo, al momento en que Jesús murió:

Juan 19:13-14: “Por eso Pilato, después de oír estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal en un lugar llamado El Empedrado, pero, en hebreo, Gáb·ba·tha. 14 Era, pues, la preparación de la pascua; era como la hora sexta (eso es, sobre las 12 de la mañana, horario solar, del día 14 y día “de la preparación”). Y dijo a los judíos: “¡Miren! ¡Su rey!”.”

Juan 19:30-31: “Pues bien, cuando hubo recibido el vino agrio, Jesús dijo: “¡Se ha realizado!”, e, inclinando la cabeza, entregó su espíritu. 31 Entonces los judíos, puesto que era la Preparación (eso es, el día del sacrificio del cordero y la preparación de la cena pascual), a fin de que los cuerpos no permanecieran en los maderos de tormento en el sábado -porque era grande el día de aquel sábado-, solicitaron de Pilato que se les quebraran las piernas (con el fin de acelerar la muerte de los ajusticiados y que no llegara el día 15 conmemorativo y en el que no podían ser bajados ni enterrados, pues en ese día no se podía hacer ningún trabajo) y fueran quitados los cuerpos.” (Acotaciones nuestras).

Llegados a esto punto, permítannos un pequeño paréntesis para mencionar la existencia de una aparente discrepancia entre Mar. 15:25 y Juan 19:14, pues mientras que en el primero se nos dice que se colgó en un madero a Jesús sobre “la hora tercera”, en el segundo se nos indica que era “como la hora sexta” cuando terminó el juicio final de Jesús ante Pilato; y ahí lo dejamos solo como una anécdota, puesto que ya sería tema para otro debate.

Entonces y recuperando el hilo de donde estábamos, queda establecido que para cuando ocurrieron dichos respectivos eventos, pues Jesús murió entre las tres/cuatro de la tarde del día 14, aún estaba pendiente de llevar a cabo la observancia de la cena pascual. Y lo cual creó un problema en el cristianismo posterior al segundo siglo y desde ahí en adelante (la apostasía dentro de la congregación cristiana campaba ya por sus respetos), que tenía que ver con el conciliar la fecha de celebración de la cena de la Pascua judía (que acontecía después de la caída de la tarde del día 14, eso es, al iniciar el día 15) con la de la cena que Jesús celebró con sus apóstoles la noche anterior a la de Pascua, o sea, entre el día 13 y el día 14. Entonces y debido a que Jesucristo murió precisamente el día 14 al inicio de la “segunda” tarde y que comprendía desde las tres a la seis de la tarde (hora solar), aquellos cristianos comenzaron a razonar que la cena de la Pascua que celebraban los judíos tras el ocaso del sol del día 14 (luego ya dentro del día 15) y no del día 13, no se correspondía con lo hecho por Jesús. Claro, la cuestión que se les presentaba era que si Jesús, que profesaba el judaísmo y que había celebrado muchas Pascuas con su familia (algunas de ellas, incluso presidiéndolas después de la muerte de su supuesto padre José) murió el día 14, de ninguna manera pudo haber celebrado la cena de Pascua al atardecer de ese mismo día y lo cual, solo es obvio.

Y algo que no era un asunto baladí, sino de vital importancia para los que se denominaban cristianos en ese momento y en franco enfrentamiento con el sector judío, pues significaba que si Jesús no había observado la cena de Pascua judía el año de su muerte, ello no hubiera podido significar la abolición de dicha celebración judía e instituyendo en su lugar una celebración distinta y algo que nos intentan vender algunas denominaciones “cristianas” en la actualidad. Pues si la cena de la Pascua se celebró la noche en que Jesús ya estaba muerto, dicha observancia pascual judía continuaría vigente y, por tanto, Jesús no habría inhabilitado al judaísmo, como se dice en Col. 2:14: eso es, que la Ley Mosaica que obligaba a dicho cumplimiento aún estaría vigente (de hecho el actual pueblo de Israel se rige por ella) y recordando que el mismo Jesucristo argumentó en su momento y en aparente contradicción de lo que después insinuó Pablo, que no había venido a derogar la Ley, sino a cumplirla y lo que significaba que el cristianismo en modo alguno habría sustituido al judaísmo, tal como pretendían las enseñanzas de Pablo. Claro, lo que pasaban por alto esas personas, es el que no era la cena el punto focal de la celebración pascual lo que conmemoraba la efeméride, sino el sacrificio del cordero y el cual fue sustituido por el propio Jesús como “cordero” simbólico y con lo que sí se cumplió la Ley divina del “alma por alma, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, marca candente por marca candente, herida por herida, golpe por golpe” (Éxo. 21:23-25), en lo que tiene que ver con la restauración del ser humano y que Pablo refleja con las siguiente palabras:

Así también está escrito: “El primer hombre, Adán, llegó a ser alma viviente”. El último Adán llegó a ser un espíritu dador de vida.” (1 Cor. 15:45).

O sea y según la propia Ley de Dios, si lo que se perdió por el pecado fue la vida de un hombre perfecto, solo la vida de un hombre perfecto podía darse en cambio y con ello devolver las cosas a su lugar, recuperando así de nuevo la posibilidad de vida eterna para el ser humano que ejerciera fe en dicho sacrificio redentor…… lo que nos llevaría a la pregunta del millón: ¿Qué se hizo, entonces, en esa última cena de Jesús con sus apóstoles? ¿Fue una simple despedida entre buenos amigos, de un maestro de sus discípulos o algo parecido…… o había algo más envuelto? Obviamente implicó algo más, pues resultó en algo muchísimo más importante y trascendental que una simple cena de despedida, ya que tenía que ver con el cumplimiento de la profecía de Jer. 31:31-35; pues dado que la nación de Israel había violado el anterior pacto celebrado en el desierto de Sinaí con Su Dios y Libertador, Este decidió establecer un “nuevo pacto” en un futuro y siendo Su propio Hijo el que lo llevó a cabo en ese acto celebrado con sus más allegados seguidores…… y circunstancia de la que se nos habla por boca del apóstol Pablo:

Porque yo recibí del Señor lo que también les transmití, que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó un pan 24 y, después de dar gracias, lo partió y dijo: “Esto significa mi cuerpo a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”. 25 Hizo lo mismo respecto a la copa también, después de haber cenado, al decir: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre. Sigan haciendo esto, cuantas veces la beban, en memoria de mí”.” (1 Cor. 11:23-25).

Y pacto que venía a la existencia, refrendado por Jesús en ese simbólico acto, pues el contenido del mismo ya se lo había explicado a sus apóstoles tiempo antes, cuando les dijo esto:

Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.” (Luc. 22:28-30).

Por lo tanto, estaríamos hablando de una cena particular y con un motivo determinado y de incalculable alcance, celebrada el día antes de la “preparación” de la Pascua judía y de la que los apóstoles probablemente ya no participaron (y es solo una suposición de este blog), dado que ellos ya se encontraban dentro del “nuevo” pacto. En todo caso y sea como fuere, lo explicado hasta el momento no tiene más de lo que pudiera ser una simple anécdota, dado que en el momento actual no hay “ungidos” sobre la tierra y por lo tanto personas que tengan que observar el mandato de Jesús “sigan haciendo esto en memoria de mí”. Porque no podemos olvidar, que dicha observancia aplicaba solo a aquellos que mediante la acción del espíritu santo habían recibido la condición de Hijos de Dios; es cierto que cuando los apóstoles entraron en ese pacto con Jesús al participar del pan y del vino en la mencionada cena, aún no habían recibido el bautismo en espíritu santo que les otorgaría dicha condición…… pero no es menos cierto que 50 días después de la muerte de Jesús, solo sobre aquellos que habían participado en dicho pacto, fue derramado el bautismo en espíritu santo, eso es, en el pentecostés de 33 E.C. y declarados Hijos de Dios.

A partir de ese momento, dichos apóstoles quedaron obligados a dicha conmemoración anual, junto con aquellos que recibiendo el bautismo en espíritu mediante la imposición de manos de ellos y los únicos que podían administrarlo (excepto Pablo que recibió dicha autoridad directamente de Jesucristo y por lo tanto, también lo podía administrar), pasaron también a obtener la condición de Hijos de Dios. Y que había una “segunda hornada” de discípulos de Cristo y por decirlo de una manera que nos entendamos, después de los apóstoles, queda claro por lo que leemos en Juan 17:20-21:

Hago petición, no respecto a estos solamente (los apóstoles), sino también respecto a los que pongan fe en mí mediante la palabra de ellos (eso es, a los directos seguidores de dichos apóstoles); 21 para que todos ellos (o sea, los apóstoles, más sus inmediatos seguidores) sean uno, así como tú, Padre, estás en unión conmigo y yo estoy en unión contigo, que ellos también estén en unión con nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.” (Acotaciones nuestras).

Porque no podemos olvidar, que lo que Jesús vino a buscar en su primera estancia aquí en la tierra, fue a aquellos que con el tenían que reinar y grupo que aún no se ha completado, pues queda un pequeño “resto” por aparecer (Rev. 6:9-11; 11:3); y grupo que según Rev. 14:1 estará compuesto por 144.000 miembros, dado que la visión que tuvo Juan en ese momento se corresponde con el profético Salmo 2, concretamente con los versos 5-6. Por lo tanto, con la muerte del último apóstol se acabó el poder impartir el bautismo en espíritu santo y con ello, el transmitir a otros el ungimiento como Hijos de Dios (los que lo recibieron de manos de los apóstoles, ya no podían impartirlo a otros y siendo esta la diferencia existente entre los apóstoles y aquellos directos seguidores de ellos y de ahí, lo de “segunda hornada”)…… y que con la muerte de aquellos que de manos de los apóstoles lo habían recibido, se acabaron los “ungidos” de sobre la tierra y con ello, la celebración de dicha “conmemoración” de la muerte de Jesús por falta de “quórum”. Por lo que la celebración que hacen de ella las distintas denominaciones llamadas cristianas, no deja de ser una mamarrachada más de las que llevan a cabo para engañar al “personal” y poder continuar así, viviendo “del cuento” sus respectivos dirigentes y que “motu proprio” se declaran “ungidos” o Hijos de Dios y sin que Jehová por lo visto se haya enterado de ello, pues hasta donde sabemos nosotros, Este no les ha concedido los poderes inherentes a dicha condición y que sí desarrollaron todos los “ungidos” del primer siglo…… algo como mínimo sorprendente, a menos eso sí, que Dios tenga Hijos de primera (los del primer siglo) e Hijos de segunda o de tercera regional, si mucho nos apuran (eso es, los actuales).

Con todo y como hemos dicho, este escrito no pretende tener más relevancia que el de un simple relato a modo de curiosidad, que no solo nos puede ayudar a que no nos tomen el pelo en lo relativo a la llamada “Cena del Señor”, sino que nos sirva además y para cuando consideramos alguna porción bíblica, entender la necesidad el buscar todos los recovecos habidos y por haber que nos puedan llevar a una idea más clara de lo que estamos intentando averiguar y no quedarnos solo en lo superficial; dicho lo cual, nosotros ahí lo dejamos…… ¡y disculpen ustedes, por el “tocho” que les hemos soltado!

MABEL

viernes, 15 de noviembre de 2013

¡Huuuyyy…… la que se ha liado!


Y es que hace unos días, el arzobispado de Granada, cuyo titular es D. Francisco Javier Martínez, impulsó a la Editorial Nuevo Inicio a editar en España el “best-seller” italiano del 2011, titulado: “Sposati e sii sottomessa: Pratica estrema per donne senza pauraen” de la autora italiana Costanza Miriano y que se ha traducido al español como: “Cásate y sé sumisa” y con la que se ha montado y dicho sea con todo el respeto “la de Dios es Cristo”: los partidos políticos, tanto de derechas, como de izquierdas, los de centro, los de arriba y los de abajo se han puesto como búfalos en celo…… y para que hablar, de las asociaciones feministas que están que braman. Sin embargo, dicha autora, periodista de la RAI italiana, de algo más de 40 años, madre de cuatro hijos y que se define como una mujer feliz (queremos suponer que aplicando dicha filosofía) ha conseguido algo impensable: que un libro que aboga por la “sumisión” de la mujer en el matrimonio, haya tenido la aceptación de las “féminas” italianas al grado de convertirlo en el más vendido en Italia en los últimos tiempos, con cerca de 100.000 ejemplares colocados…… es cierto que el “espabilao” de turno podría objetar, que han sido los maridos los que, como posesos, se han lanzado a la caza y captura de un ejemplar de librito en cuestión, para regalárselo a sus respectivas esposas para ver si hay “suertecilla” y la muy condenada se “queda” con algo de la idea. Pero que no cunda el pánico, pues les podemos afirmar que nada hay de ello, ya que son las encuestas llevadas a cabo con mujeres, las que determinan sin lugar a duda alguna que son estas las que han aceptado encantadas la sugerencia y según se nos dice, arreglando incluso con ello algún que otro matrimonio que se encontraba en la “cuerda floja”…… sin embargo y ante el revuelo montado en España, dicha periodista y en una entrevista concedida a Onda Cero Granada, dijo lo siguiente:

Quien protesta, quien lo critica, es porque no lo ha leído. Tendrían que retirar también todas las Biblias de las estanterías, porque el título está basado en un epístola de San Pablo.” (Negritas nuestras).

La Sra. Miriano, defendió que el libro hace un repaso del papel jugado por el hombre y la mujer desde la década de los sesenta en adelante y explicando cómo determinadas asociaciones feministas, han llevado a las mujeres a asumir papeles masculinos y como ello ha perjudicado notablemente la institución del matrimonio. Considera la autora en cuestión, por otra parte, que si el Arzobispado de Granada se ha decidido a publicarlo, es porque traslada “en un lenguaje sencillo” la visión del matrimonio que tiene una determinada parte de la Iglesia…… claro, ya me le imagino querido lector y si es católico, escandalizado y con las manos en la cabeza, no por el contenido del libro en cuestión y con el que quizás hasta podría estar de acuerdo (y prescindiendo de que usted sea hombre o mujer), sino por la matización por parte de dicha autora en el sentido, de que solo “una determinada parte de la iglesia” estaría de acuerdo con su visión del asunto; pero ¿por qué tal afirmación excluyente?

Pues porque ha aparecido en escena, aparte de los ya mencionados en el primer párrafo (un arzobispo, políticos de todas las tendencias del arco parlamentario, asociaciones feministas, etc.), la opinión de un preclaro miembro de la Iglesia católica en España, eso es, el obispo de Bilbao, Monseñor Mario Iceta, que ha afirmado que el título del libro “Cásate y sé sumisa”, publicado por la diócesis de Granada “no refleja lo que piensa la Iglesia” en torno al matrimonio y considera, además, que tiene un título “provocador” y “desafortunado” porque “induce al error”…… o sea, que menuda puñalada “trapera” le ha arreado el obispo, a su colega de Granada. Claro, uno pensaría que para hacer semejante afirmación, dicho personaje estaría al tanto del contenido del dichoso librito y con ello estar en posesión del preceptivo, por demás exigible, conocimiento de causa necesario para emitir cualquier opinión…… ¡pues no señor, nada más lejos de la realidad!; vean sino, lo que se nos cuenta que dijo el personaje en cuestión en una rueda de prensa que dio en Bilbao, en este resumen de la misma y que publicaron diferentes medios de comunicación:

“En una rueda de prensa en Bilbao para presentar la actividad del Día de la Iglesia Diocesana, que tendrá lugar este domingo y a preguntas de los periodistas, Iceta ha puntualizado que no conoce más que el título de la obra, no su contenido y ha criticado que el título esté en imperativo –“Cásate y sé sumisa”-.

El matrimonio no es fruto de un imperativo, sino de un exquisito acto de libertad, que responde a una vocación y la Iglesia no cree que sea un acto imperativo”, ha argumentado, antes de añadir que la palabra “sumisión” es “el sometimiento de alguien a otra persona”, algo con lo que, en el ámbito del matrimonio, el obispo no puede estar “más en desacuerdo”.

Asimismo, Iceta ha remarcado que, para la Iglesia, tanto el hombre como la mujer cuentan con “la misma dignidad” en el matrimonio, que se basa en una relación “de respeto, reciprocidad y complementariedad” dentro de un “proyecto compartido” en el que “uno y otro construyen el amor”.

Por esta y otras razones, decir que el título “Cásate y sé sumisa” refleja lo que piensa la Iglesia, yo digo que no es así”, ha remarcado, antes de añadir que la institución eclesiástica tiene una “doctrina exquisita y muy hermosa” sobre lo que es el matrimonio. A su entender, la obra cuenta con un título “provocativo” que “por desgracia induce al error”, si bien ha insistido en que no conoce el contenido del libro.” (Negritas nuestras).

Bien, hasta aquí la entrevista y en la que cada uno podrá pensar lo que crea oportuno, pero que en nuestra opinión, dicho personaje debería de ser echado a patadas de la cátedra que ocupa, no tanto por el dar una opinión de esa magnitud sin conocer siquiera el contenido del libro objeto de crítica, qué también, sino por el hecho de que ha pronunciado un alegato dirigido más a no ofender la sensibilidad de la corriente feminista imperante, que a enjuiciar lo poco que sabe del libro desde un punto de vista bíblico del mismo y cómo es su obligación. Porque es claro que el propio título del libro, no es más que una clara referencia a las palabras de Pablo, por ejemplo, en Col. 3:18-19 y dirigidas a las respectivas conductas de ambos cónyuges dentro del matrimonio:

Esposas, estén en sujeción a sus esposos, como es decoroso en el Señor. 19 Esposos, sigan amando a sus esposas y no se encolericen amargamente con ellas.”

Entonces vemos que la que tenía que estar en “sujeción” era la esposa con respecto del esposo y no este con respecto de la esposa; y si ustedes buscan en un diccionario, el significado del término “sujeción” hallarán que este les dice como sigue:

Estado de la persona, entidad, etc., que se encuentra sujeta o sometida a otra.” (Negritas nuestras).

Por lo que si no se acepta dicha idea como principio fundamental del matrimonio y expresada por el apóstol Pablo, se está y como apuntó la autora mencionada, rechazando la Biblia como referente en la vida del cristiano. Y eso que lo haga el primer “mindunguis” que pase por ahí, pues ¡ni tan mal!...... pero que lo haga todo un obispo de la Iglesia Católica y que seguramente en su vida, habrá repetido “tropecientas mil” veces después de leer una porción de los evangelios al celebrar una misa, la coletilla con la que se finaliza dicha lectura, eso es, aquello de “Palabra de Dios”, desde luego ya tiene “mérito”. Porque dicho personaje y del que repetimos, por simple decoro, la Conferencia Episcopal Española tendría que echar a patadas de su cargo, tendría que conocer algunas “cosillas” más que dijo dicho apóstol y que por estar registradas en la Biblia, se convierten automáticamente en “Palabra de Dios” y por tanto de obligada aceptación…… al menos, si uno se toma un poco en serio esta afirmación:

Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, 17 para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra.” (2 Tim. 3:16-17).

Y entre las “cosillas” que dijo Pablo y que algo más sabría del asunto que el obispo de Bilbao, está por ejemplo, el orden jerárquico diseñado por el Altísimo entre los seres vivos racionales y que es como sigue:

Pero quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios.” (1 Cor. 11:3).

Si usted, querido amigo que nos lee, analiza estas palabras con un mínimo de coherencia, establecerá la infinita distancia existente entre Jesucristo con Aquél que es su cabeza, eso es, el Dios Todopoderoso y Creador de todas las cosas; lo que le permitirá una perspectiva clara de la distancia entre Jesucristo (el segundo personaje en importancia del Universo) con aquél del que es cabeza, eso es, el hombre…… partiendo de ahí y por igualdad de baremos, establezca usted mismo la distancia existente entre este y aquella del que este es cabeza, eso es, la mujer. De hecho, parece que el apóstol lo tenía perfectamente claro, pues su admonición con respecto de la mujer fue clara y tajante:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en silencio.” (1 Tim. 2:11-12).

Eso, en un ambiente tan imparcial y cercano a Dios, como pudiera ser una congregación cristiana del primer siglo, nos indica en qué grado tenía que ser ello así en el ámbito de la relación de matrimonio; o esto otro, que también dijo Pablo:

Porque Dios no es Dios de desorden, sino de paz (o sea, de “orden”). Como en todas las congregaciones de los santos, 34 las mujeres guarden silencio en las congregaciones, porque no se permite que hablen, sino que estén en sujeción, tal como dice la Ley. 35 Pues, si quieren aprender algo, interroguen a sus propios esposos en casa, porque es vergonzoso que una mujer hable en la congregación.” (1 Cor. 14:33-35). (Acotación nuestra).

Ahora bien ¿era Pablo un “machista”, como afirman la mayoría de las que se declaran “feministas”? Obviamente no, pues fue él mismo el que en un momento determinado dijo exactamente esto:

Esposos, continúen amando a sus esposas, tal como el Cristo también amó a la congregación y se entregó por ella (……) 28 De esta manera los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama, 29 porque nadie jamás ha odiado a su propia carne; antes bien, la alimenta y la acaricia, como también el Cristo hace con la congregación, 30 porque somos miembros de su cuerpo. 31 “Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa; y los dos llegarán a ser una sola carne.” (Citando de Gén. 2:24).32 Este secreto sagrado es grande. Ahora bien, yo estoy hablando tocante a Cristo y la congregación. 33 Sin embargo, también, que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa tal como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo.” (1 Cor. 5:25; 28-33). (Acotación nuestra).

Nada de esto hace presuponer que Pablo era dominante con la mujer, cuando instaba al hombre a llevar su amor por ella, al grado del sacrificio personal si ello fuera necesario; es más, incluso en un apartado tan íntimo como es el sexual dentro del matrimonio y, obviamente bajo inspiración divina, el apóstol estableció la siguiente norma:

Que el esposo dé a su esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a su esposo. 4 La esposa no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo; así mismo, también, el esposo no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa.” (1 Cor. 7:3-4).

Luego ¿cómo se puede resolver esta aparente contradicción en las palabras de Pablo? Pues diciendo que este, entendió perfectamente las palabras que hemos leído en 1 Cor. 11:3 y las colocó en su justo contexto, eso es, en armonía con lo dicho unos versículos más adelante, del 7 al 10:

Porque el varón no debe tener cubierta la cabeza, puesto que es (el varón) la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón (luego no la de Dios). 8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón; 9 y, más aún, el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 Por eso la mujer debe tener una señal de autoridad (o señal de sujeción al varón) sobre la cabeza, debido a los ángeles.” (Acotaciones nuestra).

Fijémonos en un hecho que a la mayoría de las personas se les pasa completamente desapercibido y que es altamente significativo, como apoyo de las palabras que acabamos de leer y que, lógicamente, Pablo tenía perfectamente asimilado y que se nos relata en Gén. 2:21-23:

Por lo tanto Jehová Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre y, mientras este dormía, tomó una de sus costillas y entonces cerró la carne sobre su lugar. 22 Y Jehová Dios procedió a construir de la costilla que había tomado del hombre una mujer y a traerla al hombre. 23 Entonces dijo el hombre: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Mujer, porque del hombre fue tomada esta.”

La pregunta sería ¿por qué Jehová, no hizo a la mujer y al igual que a Adán, modelando una figura de barro y soplando en sus narices el aliento de vida y lo que en esencia, los habría hecho iguales? Porque lo que leemos con respecto de la creación de formas de vida inferior, Este no sacó de cada macho una costilla y con la que crear a su hembra, sino que lo que nos dicen las Escrituras es esto:

Y Dios pasó a decir: “Produzca la tierra almas vivientes según sus géneros (macho y hembra), animal doméstico y animal moviente y bestia salvaje de la tierra según su género (o especie, eso es, las distintas formas de vida animal)”. Y llegó a ser así.” (Gén. 1:24). (Acotaciones nuestras).

Entonces solo podemos concluir que Jehová no quería que fueran iguales y de ahí que no usara el mismo procedimiento, eso es, hechos ambos “del polvo de la tierra” y con lo que la hembra perpetuamente sería una consecuencia o derivada resultante del varón…… y ya lamentamos haber “chafado la guitarra” a las feministas y que de ser lo contrario, estarían aplaudiendo hasta con las orejas, pero las cosas son como son. Y como son las cosas, sencillamente, es que varón y hembra no somos iguales (ya otra cosa distinta es que nos complementemos) y que para demostrarlo, les rogamos que nos permitan una “boutade” un tanto romanticona y en referencia a la palabras de Adán en Gen. 2:23 mencionado (y que pasa por ser la primera frase romántica de la historia), pero que cualquiera que en un momento de su vida haya estado o esté enamorado, habrá experimentado y que vendría a resumir lo dicho por Adán: cuando el hombre enamorado abraza a la mujer, instintivamente siente el deseo como de querer “fundirla” con su propio cuerpo o por decirlo de alguna manera mínimamente expresiva, una innata necesidad de hacerla parte de su cuerpo o carne a ese ser que “salió” de él, al tiempo que la mujer desea instintivamente lo contrario, eso es, “ser fundida” o pasar a ser parte del cuerpo del hombre y que del instintivamente, se reconoce salida…… o dicho de otra manera, como si ambos instintivamente desearan volver a un estado inicial. Quizás de ahí el que un Pablo bajo inspiración, dijera que hay que amar a la mujer de uno como a su propio cuerpo; ya sabemos que alguien habrá por ahí (de todo hay en la viña del señor) que dirá no haber sentido nunca esta sensación, pero que en el general de los seres humanos, es una sensación perfectamente acreditada.

Dicha la “chorrada” de turno (ya nos perdonarán ustedes el exceso), la conclusión es que se ha montado en España “la mundial”, simplemente por la afirmación de una mujer que, no solo ha reflejado el íntimo deseo de la mujer en general de ser sumisa al hombre de su vida y ahí está la reacción de una inmensa mayoría de mujeres italianas para refrendarlo, llevando el libro “de la discordia” a un record de ventas, sino que sencillamente nos ha recordado y puesto por escrito en el siglo XXI, lo que la Biblia lleva diciendo por casi 6.000 años y que “solo” hace apenas 2.000, Pablo nos recordó: que-no-somos-iguales; y esta es, a nuestro entender, toda la historia queridos amigos…… ya a partir de ahí, la opinión es libre.

MABEL

miércoles, 13 de noviembre de 2013

La clase “ungida” de los Testigos de Jehová…… y la “Conmemoración” o Cena del Señor.


Y en el bien entendido que este tema es la continuación del que publicamos el día 10 del corriente mes de Noviembre y en el que resaltábamos el hecho de los continuos cambios de dirección en dicha organización y que, por su “intríngulis” o peculiaridades (el tema, no la organización), bien merece un artículo aparte. Partimos de la base que ya sabemos de qué hablamos cuando mencionamos a la clase “ungida”, bien sea que estos pertenezcan a dicha organización o a cualquier otra, pues todas tienen sus propios “ungidos” y por supuesto los “buenos”, pues los de las demás organizaciones obviamente son los “falsos” (¡faltaría plus!) y que son todos aquellos que se identifican como personas “ungidas” o elegidas por Dios y lo que las eleva a la condición de Hijos de Este, por tanto hermanos de Cristo y en consecuencia, herederos con él del reino de Dios en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… y personas que están en total contraposición con aquellas que no perteneciendo a dicho grupo y aquí ya entramos en la doctrina de los TJ, serán súbditos del mismo y que son su clase de las “otras ovejas” que conforman en conjunto, la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” y de la que se nos habla en Rev. 7:9; 14. Y ambas enseñanzas que se aplican a sí mismos y con lo que resulta que solo existen en la tierra “sus ungidos” por una parte y “su gran muchedumbre” por la otra, de tal suerte que el que no forme parte de cualquiera de esos dos grupos, lo tiene “más claro que el agua”, eso es, rematadamente mal. Dicho lo cual, veamos ahora qué es la “Conmemoración” o “Memorial” que celebran las distintas iglesias de la cristiandad en general y que tiene su razón de ser, en las siguientes palabras:

También, tomó un pan, dio gracias, lo partió, y se lo dio a ellos, diciendo: “Esto significa mi cuerpo que ha de ser dado a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”. 20 También, la copa de la misma manera después que hubieron cenado, diciendo él: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes”.” (Luc. 22:19-20).

Luego por “Conmemoración”, “Memorial” o “Cena del Señor”, se tiene el revivir a modo de recordatorio el acto que en ese momento se llevó a cabo y del que Jesús dejó perfectamente establecido el porqué de dicha celebración, cuando por boca de Pablo se dijo lo siguiente:

Porque yo recibí del Señor lo que también les transmití, que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó un pan 24 y, después de dar gracias, lo partió y dijo: “Esto significa mi cuerpo a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”. 25 Hizo lo mismo respecto a la copa también, después de haber cenado, al decir: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre. Sigan haciendo esto, cuantas veces la beban, en memoria de mí”. 26 Porque cuantas veces coman este pan y beban esta copa, siguen proclamando la muerte del Señor, hasta que él llegue.” (1 Cor. 11:23-26).

Entonces la primera cuestión a resolver, está en cuantas veces se tiene que llevar a cabo dicha celebración y, la segunda y más importante y punto focal de este escrito, es la de quiénes son los que pueden participar de la misma. En cuanto a la primera cuestión y a pesar de la confusión reinante entre las diferentes denominaciones existentes dentro del ámbito de la llamada “cristiandad”, pues unas lo celebran cada día y varias veces (la iglesia católica, por ejemplo, en sus “misas”), otros una vez a la semana, aún otros una vez al mes (como los evangélicos), hay sin embargo aquellos que lo llevan a cabo una vez cada seis meses y, eso sí, todas ellas apoyando su posición en lo dicho en el versículo 26 del pasaje transcrito y en el que se lee “Porque cuantas veces……”, eso es, que parece fiarlo todo a la discrecionalidad de la organización religiosa de la que se trate, como si las Escrituras no fueran tajantes en cuanto a cuándo celebrarlo y como veremos más adelante; y ya en el otro extremo de la cuerda, encontramos a los TJ que lo celebran una vez al año y con lo que, de nuevo, se sitúan en lo correcto…… pero ¿es realmente ello así, que dicha celebración tiene que ser anual? Veamos: todas las demás organizaciones se apoyan para sustentar su opción y partiendo del citado verso 26 que tal parece no poner límites de ningún tipo, en estos otros dos versos y transcritos en esta ocasión de la versión RV 1960, compartida por la mayoría de autores de temas bíblicos y en donde leemos lo siguiente:

Hech. 2:41-42: “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.”

Hech. 20:7: “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.”

Digamos que en estos pasajes, el “partir el pan” se toma como el celebrar lo que había sido encomendado por Jesús antes de morir, eso es, el llevar a cabo una cena en recordatorio de la efeméride vivida y lo que en ambos casos, no cuadraría con lo que realmente dijo Jesús, porque veamos: en el primer caso, se da a entender que dicha celebración conmemorativa era de uso prácticamente “diario” o en todos caso discrecional, entre aquellos recién convertidos y lo cual no tendría demasiado sentido…… y en el segundo caso, habría que entender que estaba restringida al “primer día” de la semana y lo cual tampoco se ajustaría a lo dicho por Jesús. Porque lo que dijo Jesús y según lo relató Pablo en 1 Cor. 11:23-26 ya leído y en donde afirma haber recibido dicha información del propio Jesucristo, tanto en el caso del pan, como en el caso del vino, fue que hicieran eso “en memoria de mí” y lo que significaba el establecer un “memorial” o “conmemoración” como recordatorio de lo que había pasado en dicho crucial momento. De hecho, si uno busca en un diccionario la expresión “conmemoración” vera que significa “Recuerdo de una persona o acontecimiento y ceremonia o celebración con que se recuerda.”…… esto, unido al contexto en el que se produjo dicho acontecimiento y que era en la celebración de la Pascua ordenada por Jehová y que tenía un tratamiento anual, solo permite el pensar que la intención de Jesús iba en el sentido de que dicha observancia tenía que reunir el mismo requisito, eso es, que se observara anualmente; de tal suerte que si en determinada franja horaria, en este caso, a la caída del Sol (Juan 13:30) del día 14 de Nisán de 33 E.C. se mandó un recordatorio del acto celebrado en ese momento, a la caída del Sol del 14 de Nisán de 34 E.C. se tendría que llevar a cabo la acción recordatoria del mismo y así, sucesivamente.

Luego si en el caso de Hech. 2:41-42, vemos que a las pocas semanas de morir Jesús ya estaban “partiendo el pan” o como dicen algunos, “conmemorando” lo ocurrido el 14 de Nisán, la cosa nada tenía que ver con las indicaciones que dio Jesús…… y en el caso de Hech. 20:7 y en donde se nos dice que dicho “partir el pan” se llevó a cabo el “primer día” de la semana, cuando resulta que Jesús murió a la mitad de la misma, tampoco se ajustaría esto a las instrucciones dadas por el Hijo de Dios a sus seguidores y con lo que nos encontraríamos en ambos casos, que se nos estaría hablando de comidas comunes y no de conmemoración alguna. Por lo tanto, una vez más resulta que la TNM de los TJ, es la que vierte los pasajes citados de Hech. 2:41-42 y 20:7 en los términos correctos y ajustados a la idea que los mismos quieren transmitir, eso es, que estaríamos hablando de comidas normales y no de celebraciones religiosas:

Por lo tanto, los que abrazaron su palabra de buena gana fueron bautizados, y en aquel día unas tres mil almas fueron añadidas. 42 Y continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a compartir unos con otros, a tomar comidas (en comunidad) y a oraciones.” (Acotación nuestra).

El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para tomar una comida, Pablo se puso a disertar con ellos, puesto que iba a partir al día siguiente; y prolongó su discurso hasta la medianoche.”

Ya dando por establecido este primer punto en disputa, pasemos al segundo y meollo de la cuestión, eso es, quiénes pueden participar de dicha “conmemoración y lo que de nuevo, pone el punto focal de la cuestión en los “ungidos” de los TJ, porque veamos: cuando Jesús celebró este acto con sus once apóstoles (Judas ya se había marchado) y en ocasión de la bendición del vino, dijo lo siguiente:

También, la copa de la misma manera después que hubieron cenado, diciendo él: Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes.” (Luc. 22:20).

Dicho “nuevo pacto” tenía que ver con un reino y algo que averiguamos, si seguimos la narración que de dicho dramático momento nos hace Lucas y ya en los versículos 28 al 30:

Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes (eso es, con los once que en este momento estaban compartiendo la mesa con él), así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.” (Acotación nuestra).

En realidad, lo que Jesús les estaba ofreciendo a sus apóstoles, era la posibilidad de heredar el reino de Dios en calidad de inmortales reyes y sacerdotes y pacto que selló con su propia sangre: pero heredad a la que estos no podían acceder, si no llegaban antes a convertirse en hermanos de Jesús y por tanto, en hijos de Dios…… y esto es lo que llegaron a ser días después, cuando en Pentecostés de 33 E.C. fue derramado el espíritu santo sobre ellos y se hizo realidad lo dicho por Jesús, poco antes:

Jesús le dijo: “Deja de colgarte de mí. Porque todavía no he ascendido al Padre. Pero ponte en camino a mis hermanos y diles: Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes”.” (Juan 20:17).

Dicha condición de Hijo de Dios y que llevaba implícito el desarrollar poderes sobrehumanos, según vemos en el relato de Hechos de los Apóstoles solo podía ser transmitida a otros seres humanos por medio de estos y posteriormente por Pablo, en lo que se conocía como la imposición de manos y que no era más que un ritual, pues la cuestión estaba en la autoridad del que las imponía para poder impartir el bautismo en espíritu santo y que era el que realmente daba a uno la condición de Hijo de Dios y no en el ritual en sí mismo…… y autoridad que Jesucristo había delegado únicamente en sus apóstoles; luego solo es razonable pensar que con la muerte de estos, obviamente se acabó la existencia de sobre la tierra de personas que ostentaran dicha condición. Y puesto que a quienes vino Jesús a buscar, fue precisamente a esos que con el tenían que tomar parte en el gobierno del reino de Dios, dicha predicación llegó a su fin temporal y así hasta nuestro días, pues aún está pendiente de aparecer un pequeño “resto” de esas personas, prefiguradas por los “dos testigos” de Rev. 11:3 y, obviamente, depositarios también de grandes poderes (v. 5-6) y circunstancia que refuerza nuestra afirmación, en el sentido de que a día de hoy, no existen entre nosotros esa clase de personas, pues lo tales poderes y como carta de presentación, no aparecen por ningún sitio; por lo que y como dijimos en nuestro anterior escrito, si la recolección de esa clase gobernante aún no ha sido completada (Rev. 6:9-11), difícilmente pueden haber aparecido en escena la clase de las “otras ovejas” o “gran muchedumbre” y súbditos de dicho reino, máxime cuando la predicación de la que estas personas salen es precisamente de la de Mat. 24:14 y que tiene que ser encabezada por ese “resto ungido” aún por aparecer.

Pero hemos dicho que el “pacto por un reino” fue establecido con aquellas personas que fueron declaradas hermanos de Jesús y por tanto Hijos también de Dios y que eran a las que Jesús encomendó el “conmemorar” el recuerdo de dicho acto “hasta que él regresara”…… pero dado que Jesucristo no regresó en vida de los apóstoles y de los directos seguidores de estos que también tenían la condición de Hijos de Dios, con la muerte de ellos finalizó la observancia de dicho memorial por falta de participantes…… y que como ya hemos visto, solo pueden hacerlo aquellos que son Hijos de Dios y a los que Pablo identificó de la siguiente manera:

Porque todos los que son conducidos (o “guiados”, según versiones) por el espíritu de Dios, estos son los hijos de Dios.” (Rom. 8:14).

Con lo que nos encontramos en el caso de los supuestos “ungidos” de los TJ y como mostramos en el anterior escrito, con una declaración de parte en el sentido de que ellos y como clase dirigente de dicha organización no están guiados por el espíritu de Dios, por lo que obviamente y según las palabras de Pablo, tampoco pueden ser “ungidos” o Hijos de Dios; pero veamos otra vez y para que no quede duda alguna, dicho reconocimiento de parte en La Atalaya de 15 de Julio de 1.981, en su pág. 29 y bajo el subtítulo “¿Por qué, ajustes en el entendimiento?”:

Puede ser que alguien pregunte: ‘Si los testigos de Jehová están recibiendo “alimento al debido tiempo,” ¿a qué se debe que de vez en cuando han cambiado de entendimiento en cuanto a ciertas enseñanzas?’ La Biblia contesta: “Pero la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido.” (Pro. 4:18) Igualmente, tal como la congregación del primer siglo tenía solamente conocimiento parcial, así también sucede con “el esclavo fiel y discreto” de hoy día. El conocimiento cabal de muchos asuntos espirituales se alcanza únicamente a medida que los propósitos de Dios llegan a la plenitud de su realización. (1 Cor. 13:9-12) El “esclavo” no está bajo inspiración divina; más bien, continúa escudriñando las Escrituras y examinando detenidamente los acontecimientos mundiales, así como la situación en que se encuentra el pueblo de Dios, a fin de entender el cumplimiento progresivo de las profecías bíblicas. Debido a limitaciones humanas (luego no hay intervención del espíritu santo que movió a los apóstoles), a veces puede haber un entendimiento incompleto o incorrecto de algún asunto que quizás requiera corrección más tarde.” (Acotación y negritas nuestras”).

Por lo que si los miembros de dicho “esclavo” y máximo exponente de la clase “ungida” de los TJ, resulta que reconocen no estar bajo inspiración divina y lo cual ha quedado meridianamente claro, eso es, que no están dirigidos por el espíritu santo de Dios, la conclusión resultante es que no son tampoco Hijos de Dios y mucho menos, los “continuadores” de la clase del “esclavo fiel y discreto” del primer siglo y algo que, repetimos, queda probado siempre a tenor de las palabras por Pablo mencionadas y por el explícito reconocimiento efectuado en dicha Atalaya…… lo que nos enfrenta a la pregunta del millón: ¿Por qué, entonces, el paripé de la celebración de la “Conmemoración” de la muerte de Cristo, si los únicos que pueden celebrar dicho acto son los Hijos de Dios y los dirigentes de la Sociedad Watchtower, según propia declaración, resulta que no se reconocen como tales? Pero pregunta a la que se le pueden añadir otras dos: ¿Por qué hacen tanto alarde de que si en la misma han participado de los “emblemas” (el pan y el vino) tantos o cuantos “ungidos” o resto que aún “quedan” de Hijos de Dios sobre la tierra, si resulta que a día de hoy no se reconocen como tales…… al menos dentro de dicha organización y como ellos mismos nos han explicado? Por otra parte ¿por qué se prohíbe la participación de dichos “emblemas” a sus “otras ovejas” de la clase terrenal, si a tenor de lo afirmado, no existe distinción alguna en cuanto a condición ante Dios, entre los unos y los otros?

Recordemos que para advertir al “personal” de lo incorrecto de participar de dichos “emblemas” sin estar uno habilitado para ello, en el libro “Perspicacia para comprender las Escrituras”, tomo 1, pág. 460, dicen lo siguiente, bajo el subtema: “Los observadores que no participan”:

El Señor Jesucristo reveló que durante su presencia habría personas que harían bien a sus hermanos espirituales, visitándolos en tiempo de necesidad y dándoles apoyo. (Mt 25:31-46.) Cuando estas personas asistieran a la celebración de la Cena del Señor, ¿tendrían derecho a participar de los emblemas? Las Escrituras dicen que a aquellos que tuvieran derecho a participar de los emblemas como “herederos por cierto de Dios, pero coherederos con Cristo”, Dios, por medio de su espíritu santo, les suministraría pruebas y les daría seguridad de que son sus hijos. El apóstol Pablo escribe: “El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios”, y luego sigue diciendo que hay otras personas que se benefician de lo que Dios ha previsto para estos hijos: “Porque la expectación anhelante de la creación aguarda la revelación de los hijos de Dios”. (Ro 8:14-21.) Puesto que los coherederos con Cristo tienen que ‘gobernar como reyes y sacerdotes sobre la tierra’, el Reino beneficiará a sus súbditos terrestres. (Rev 5:10; 20:4, 6; 21:3, 4.) Como es lógico, estos se interesan en el Reino y en su desarrollo. Por lo tanto, asisten como observadores a la celebración de la Cena del Señor, pero, al no ser coherederos con Cristo ni hijos espirituales de Dios, no participan de los emblemas, como sí hacen los copartícipes en la muerte de Cristo (eso es, la clase “ungida”), que tienen la esperanza de una resurrección a vida celestial con él. (Ro 6:3-5).” (Acotación nuestra).

Entonces ¿en qué quedamos y para enterarnos un poco de qué va la película? ¿Hay o no hay, verdaderos “ungidos” o Hijos de Dios en dicha organización y por tanto “guiados” por el espíritu de Este, separados por ello de una clase que no lo son y por lo que no se les permite el participar de los “emblemas”? Porque según la información de La Atalaya del 15 de Julio del año 86 ya reseñada y ella en línea con las palabras de Pablo en Rom. 8:14, no puede haberlos y lo que nos lleva a otra pregunta: ¿Es que los 12.604 participantes en el “Memorial” del año pasado, eso es, el año 2.012, eran todos unos “mindunguis” a los que Jehová no había suministrado “prueba” fehaciente y con ello la “seguridad” de que sí eran hijos Suyos? Y de no ser así y si realmente estuviéramos hablando de personas engendradas por espíritu como Hijos del Altísimo ¿por qué, son esos mismos “ungidos” los que categóricamente nos afirman “no estar bajo inspiración divina”?...... luego ¿cuándo nos mienten: cuando nos dicen que estamos tratando con Hijos de Dios, o cuando nos dicen que no? Pero es que la cosa no acaba ahí, porque nos encontramos con otro “fregao”, ya que estamos hablando de un “resto” y que tiene que ver con lo que se nos habla en Rev. 6:11:

Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.”

Luego estaríamos hablando de un número de “restantes” que tenía que cerrarse y con el que se completaría asimismo, el número total de los 144.000 que tienen que gobernar con Cristo en el reino de Dios (Rev. 14:1); entonces y si estamos hablando de un “resto” para completar algo, es obvio que dicho resto y por definición, tiene que ir siempre a la baja, en función de aquellos que van muriendo en el transcurso del tiempo y como sucedió en los primeros años después la aparición de la “gran muchedumbre” en 1.935, hasta llegar a la década de los 90 en donde dicho “resto” alcanzó su mínima expresión en 1.995 ,con un total de 8.645 participantes de los “emblemas”. Sin embargo, ya al año siguiente (el 96) dicho número de participantes se elevó hasta los 8.757 (eso es, 112 miembros más que el año anterior) y que para cuando algunos “adelantadillos” que no lo teníamos nada claro, preguntamos qué estaba pasando, el anciano de turno nos remitió a Rom. 11:17-21…… pero claro, allí se nos habla de “reemplazos” o sustituciones y estos obviamente no suman ni restan, pues significa sacar a uno para poner a otro y por lo que la cantidad no se altera. Pero el caso es que ya a partir de 2.006 y en donde partíamos de un número de 8.758, se pasó en el año siguiente (el 2.007) al incremento de ¡347 participantes más!, elevando con ello la suma total a 9.105 participantes…… para llegar al año 2.012 a la suma impensable de ¡12.604! participantes de los “emblemas” y que por lo tanto, se declaraban “ungidos” o Hijos de Dios; y a lo que dicha organización no opone ningún “pero” al hecho de que en seis años (2.006-2.012), un “resto” que, por definición, tiene que disminuir, haya aumentado y a pesar de los naturales fallecimiento, en ¡3.846 persona más! Pero que en definitiva nos encontramos en la misma situación…… ¿cuándo nos mienten los dirigentes de dicha organización: cuando nos dicen que no son “ungidos” pues no se reconocen como “guiados por el espíritu de Dios”, por tanto no coherederos del reino con Cristo, o cuando nos afirman que en el año 2.012, por ejemplo, tenían 12.604 de estos coherederos entre ellos?

¿No cree, querido ex-colega que nos lee, que debería de interesarse un poco acerca de esas cuestiones y ver lo que de cierto hay en ellas, para decidir lo apropiado de su pertenencia a dicha organización y que por sus continuas mentiras, ha demostrado sobradamente no ser más que un elemento integrante del imperio mundial de religión falsa y del que Jehová ordena salirse “echando humo”? Tenga en cuenta, querido amigo y en su momento, compañero de fatigas, que en estos dos artículos que le hemos dirigido lo que hemos hecho no ha sido otra cosa que colocar información ante usted, salida de la misma organización y que tendría que valorar de manera adecuada para tomar la decisión que le coloque en una mejor posición ante Jehová Dios, al que usted afirma querer servir. Ahora bien, si usted se conforma con el serle fiel a dicha organización y pasar por alto dicha información, que no simples opiniones de “apóstatas” (en todo caso, los “apóstatas” contra Dios, serían los miembros dirigentes de dicha organización que hoy dicen una cosa, mañana otra y pasado, la contraria) y que ha sido puesta a su alcance, eso ya sería harina de otro costal…… no obstante, séale sabido, que en un futuro muy cercano deberá de responder de su decisión ante Dios y cuyo explícito mandato, continúa en pie: ¡Sálganse de ella!

MABEL

domingo, 10 de noviembre de 2013

La coherencia…… y las “otras ovejas” de los Testigos de Jehová.


Cualquiera de los que habitualmente nos han venido leyendo, sabe que no hemos sido muy beligerantes con los miembros de dicha organización religiosa, sobre todo con los miembros de su base militante y a los se les denomina como las “otras ovejas”, eso es, un grupo distinto del de los “ungidos” y que según nos cuenta dicha organización, estos son lo que han de reinar “desde el cielo” (algo que de entrada ya es falso, o sea ¡que empezamos bien!) al lado de Cristo por mil años, mientras que esas figurativas “otras ovejas” serán los súbditos terrestres de dicho reino; pues bien, es a los componentes de ese grupo a los que nos vamos a dirigir en este escrito. La razón que nos impulsa a ello, está en que los autores de este blog y por más de treinta años cada uno, hemos formado parte de la citada clase de las “otras ovejas” y conocemos la calidad del general de las personas que la componen y que en el fondo de sus respectivos corazones, lo que les anima es el sincero deseo de servir a su creador, Jehová Dios y para lo cual hacen arduos esfuerzos en un loable intento de ajustar su vida a las normas divinas…… y que en aras de dicho loable deseo, merced al adoctrinamiento que de forma progresiva han sido víctimas por parte de los desaprensivos que dirigen dicha organización (como todos los que en algún momento hemos militado en dicha secta), desde los ancianos de la misma, hasta el último “ungido” responsable de dicha sociedad, estas personas han cambiado la parte por el todo y resultando en última instancia que a quien están sirviendo realmente es a la organización como tal (la parte) y estando totalmente alejadas, por tanto, de Jehová Dios (el todo) y al que en primera instancia pretendían servir.

Y si usted que nos lee, querido amigo, es miembro de dicha clase de las “otras ovejas”, le rogamos que no se tome como un ataque personal lo que va a leer y que no cierre esta página, sino acabe de considerar nuestra exposición, salvo que quiera caer en el error que le acabamos de señalar: el confundir a la tal organización con lo que es Jehová y en consecuencia, sentirse ofendido por lo que decimos; porque nosotros también amamos a Jehová al igual que usted, pero que gracias a Su bondad inmerecida conseguimos salir de la confusión que envuelve a muchas personas dentro de esa organización religiosa…… y es que una cosa es Dios y otra muy distinta (¡pero que muy distinta!), aquellos que dicen hablar “en su nombre” y expresión que a usted le “sonará”, pues eso es lo que le ha estado diciendo de forma machacona desde dicha organización por medio de sus publicaciones. Y es que constantemente se nos ha “vendido” que el llamado “cuerpo gobernante” está compuesto por miembros “ungidos”, eso es, Hijos adoptivos de Dios, que conforman el “esclavo fiel y discreto” del que habló Jesús en Mat. 24:45-47…… de hecho, en La Atalaya del 01/12/99 y vehículo principal de la Sociedad Wachtower para transmitir sus enseñanzas a los adeptos o seguidores, en la pág. 15, párr. 4, leemos como sigue:

Jehová todavía utiliza a su Hijo, el “cabeza de la congregación”, para enseñar a sus siervos en la Tierra (Efesios 5:23; Isaías 54:13; Juan 6:45). También emplea su espíritu para instruir a su pueblo (Juan 15:26; 1 Corintios 2:10). Y del mismo modo como Jesús usó “a su esclavo Juan” con el fin de transmitir alimento espiritual nutritivo a las congregaciones del siglo primero, hoy usa al “esclavo fiel y discreto” (o la “clase” Juan, como ellos se denominan), compuesto de sus “hermanos” ungidos en la Tierra, para dar a sus domésticos y a los compañeros de estos “alimento [espiritual] al tiempo apropiado” (Mateo 24:45-47; 25:40). Felices son los que reconocen a la Fuente (eso es, a Jehová Dios) de estas ‘dádivas buenas’, que recibimos en la forma de alimento espiritual, y aceptan el conducto (obviamente dicha organización) que está utilizando para ello (Santiago 1:17).” (Acotaciones y negritas nuestras).

Vean como descaradamente establecen una directa relación con “la Fuente” de la información recibida (Jehová Dios), con “el conducto” por el que supuestamente se transmite la misma (la organización), eso es, el “esclavo fiel y discreto” o conjunto de los supuestos hermanos “ungidos” de Cristo en la tierra y que según nos cuentan, dirigen a la organización de los TJ por medio del llamado “cuerpo gobernante”. Luego tenemos que entender y de hecho, es lo que han enseñado siempre y sobre lo que han sustentado su “autoridad” sobre su base militante, que dicho “cuerpo gobernante” está compuesto por parte del “resto ungido” que queda en la tierra y que tienen la condición de hermanos de Jesucristo (por lo tanto, Hijos de Dios), exactamente como en su momento lo fueron los Pedro, Juan, Santiago, Pablo, etc.; de hecho se reconocen como una extensión de ellos. Lo cual implicaría el que dicho “cuerpo gobernante” actual y al igual que esos personajes mencionados (y otros como los profetas, que también tenían el espíritu santo de Dios actuando en ellos) goza de la “dirección divina” mediante el espíritu santo que según nos dicen fue derramado también sobre ellos…… y por tanto que sus afirmaciones y al igual que los escritos de esos personajes citados (que forman parte del Canon bíblico de las Escrituras), deberían ser tomadas como “Palabra de Dios” y por tanto, de obligado cumplimiento:

Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar ahora. 13 Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye y les declarará las cosas que vienen. 14 Aquel me glorificará, porque recibirá de lo que es mío y se lo declarará a ustedes. 15 Todas las cosas que el Padre tiene son mías. Por eso dije que él recibe de lo mío y se lo declara a ustedes.” (Juan 16:12-15).

Y como espíritu santo solo hay uno y emana del Dios Altísimo, tendría que ser el mismo, repetimos, que guió en la escritura del registro sagrado a hombres como Moisés, Salomón, Isaías, Jeremías, Daniel, Pedro, Pablo, Juan, Judas, etc. etc. etc. Sin embargo, nos encontramos con algo como mínimo sorprendente: mientras que las Escrituras y en un espacio de casi 4.000 años de narración bíblica, con autores distintos y de distintas épocas, así como distintas ocupaciones y cultura personales, no se han equivocado o contradicho ni en una sola coma, la organización de los TJ, dirigida por esos supuestos “hermanos ungidos” de Jesucristo como “conducto” para alimentar espiritualmente a sus seguidores y que afirman recibir información directa de este, cuentan sus errores por el número de afirmaciones que han realizado. Por ejemplo y como cuestiones más “sonadas” a nivel del público en general, tenemos que en 1.914 tenía que llegar el Armagedón y con ello el fin del mundo tal como lo conocemos y algo que como es obvio, no ocurrió; después y ante el fallo monumental cometido, lo fijaron para 1.918 y con el mismo catastrófico resultado; después se trasladó a 1.925 y en donde estuvimos en las mismas; luego y ante el “éxito” alcanzado, nos lo fiaron para 1.975 y en dónde los autores de este, blog vivimos en primera persona la expectación despertada ante tamaña afirmación, pues en ese tiempo ya militábamos como miembros activos de dicha organización…… y aquí continuamos esperando; pero claro, nos encontramos con que las Escrituras son claras en este sentido, cuando nos dicen lo siguiente:

Sin embargo, el profeta que tenga la presunción de hablar en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado hablar, o que hable en el nombre de otros dioses, ese profeta tiene que morir. 21 Y en caso de que digas en tu corazón: “¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?”: 22 cuando hable el profeta en nombre de Jehová y la palabra no suceda ni se realice, esa es la palabra que Jehová no ha hablado. Con presunción la habló el profeta. No debes atemorizarte de él”.” (Deut. 18:20-22).

Pues eso…… sin embargo y según nos cuenta ahora e inasequibles al desaliento, la cosa se aplaza hasta el año 2.034 (ver La Atalaya del 15/12/03, pág. 15, párr. 6-7); y quede claro que nos estamos remitiendo a cosas que están publicadas y que quienes tengan literatura de esas respectivas fechas, lo pueden comprobar perfectamente; luego ¿cuál es la cuestión, después de lo considerado? Pues o que bien Jesucristo y como máximo responsable de la organización (eso nos cuentan esos señores) es el causante de dicho desaguisado, o bien que la cúpula de dicha organización nos ha mentido sistemáticamente en su afirmación de ser “ungidos” y actuar como profeta o “conducto único” entre Dios y los hombres…… y puesto que es impensable un error en la inmaculada y poderosísima figura de Jesucristo (Mat. 28:18), ello nos lleva a razonar y partiendo del pasaje que acabamos de considerar, que dichos personajes ni están guiados por el espíritu santo de Dios, ni son hermanos de Jesucristo, ni son conducto divino de nada en absoluto: eso es y resumiendo, solo son unos farsantes que acumulan mentira sobre mentira para provecho personal (económico obviamente) y si no es así, que alguien nos lo explique.

Porque en primer lugar y algo que desde este blog se ha demostrado fehacientemente, es que desde la muerte del último de los apóstoles y por ser estos los únicos que estaban autorizados por Jesucristo para bautizar en espíritu santo (bautismo que se llevaba a cabo mediante el ritual de la imposición de manos y algo que sabe cualquier TJ) y que era el que realmente concedía la unción de uno como Hijo adoptivo de Dios, esa clase de personas “ungidas” dejaron de existir de sobre la tierra a partir de dicho momento. Y que estamos en lo cierto, en el sentido de que esos dirigentes de los TJ no son “ungidos” (ni nadie, quién quiera que sea, que afirme serlo) y por tanto, que no están guiados por el espíritu santo del Altísimo, queda probado por el hecho de que dicha circunstancia la reconocen hasta los propios dirigentes de dicha organización; vean sino, lo que publicaron los responsables de la misma, eso es, el mismísimo “cuerpo gobernante”, o la “clase del esclavo”, o la “clase Juan”, o como ustedes los prefieran llamar, en todo caso últimos responsables de tan escandalosos fracasos de calendario, en La Atalaya de 15 de Julio de 1.981, en su pág. 29 y bajo el subtítulo “¿Por qué, ajustes en el entendimiento?”:

Puede ser que alguien pregunte: ‘Si los testigos de Jehová están recibiendo “alimento al debido tiempo,” ¿a qué se debe que de vez en cuando (luego reconocen el haber metido la pata en más de una ocasión) han cambiado de entendimiento en cuanto a ciertas enseñanzas?’ La Biblia contesta: “Pero la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido.” (Pro. 4:18) Igualmente, tal como la congregación del primer siglo tenía solamente conocimiento parcial, así también sucede con “el esclavo fiel y discreto” de hoy día. El conocimiento cabal de muchos asuntos espirituales se alcanza únicamente a medida que los propósitos de Dios llegan a la plenitud de su realización (o lo que es lo mismo, que si le levantamos la cola al “bicho”, sabremos si es macho o hembra ¿no?). (1 Cor. 13:9-12) El “esclavo” no está bajo inspiración divina (recordemos que los apóstoles y resto de seguidores del primer siglo y de los que dicen ser continuación, sí lo estaban); más bien, continúa escudriñando las Escrituras y examinando detenidamente los acontecimientos mundiales, así como la situación en que se encuentra el pueblo de Dios, a fin de entender el cumplimiento progresivo de las profecías bíblicas. Debido a limitaciones humanas, a veces puede haber un entendimiento incompleto o incorrecto de algún asunto que quizás requiera corrección más tarde.” (Acotaciones y negritas nuestras”.

Luego si los miembros de dicho “esclavo” y máximo exponente de la clase “ungida” de los TJ, resulta que reconocen no estar bajo inspiración divina y lo cual ha quedado meridianamente claro, eso es, que no están dirigidos por el espíritu santo de Dios, la conclusión resultante es que no son tampoco Hijos de Dios y mucho menos, los continuadores de la clase del “esclavo fiel y discreto” del primer siglo y algo que queda probado, siempre a tenor de las palabras de Pablo en Rom. 8:14:

Porque todos los que son conducidos (o “guiados” según versiones) por el espíritu de Dios, estos son los hijos de Dios.” (Acotación nuestra).

Entonces “el esclavo” en cuestión o los dirigentes de su famoso “cuerpo gobernante” y como primera providencia, si según declaración de parte reconocen no estar bajo la influencia del espíritu santo de Dios, ello significa que reconocen no ser “ungidos” o Hijos de Dios y por lo resulta que no son más que usted o cualquiera de nosotros, que nos esforzamos a diario por entender las Escrituras. Pero claro, la pregunta es la siguiente: si reconocen no tener la unción divina y por tanto, estar sujetos a las lógicas “limitaciones humanas” ¿por qué han estado “jugando” a profetas, marcando fechas en el tiempo con años de antelación y con ello, dañar los intereses (espirituales y sobre todo económicos, no olvidemos ese “pequeño” detalle) de aquellos que confiaban en su palabra de estar bajo la guía divina? ¿Por qué, a aquellos que hemos discrepado con ellos, nos han expulsado como apóstatas y rebeldes contra Dios, cuando a lo que objetábamos no era al contenido de las Escrituras, sino a la aplicación que de ellas hacía dicha clase dirigente? ¿En qué, entonces, era superior su personal punto de vista de las cosas, con el de aquellos que no encontrábamos razonables muchas de sus enseñanzas?

Sin embargo y para que no decaiga la fiesta, tenemos el gravísimo asunto de las transfusiones de sangre o el comer alimentos que la contuvieran y que se hizo oficial a mitad de la década de los 40, con lo que ya hablamos de palabras mayores, pues costó la vida de muchas personas que honestamente pensaron que esta era una disposición divina proveniente de Jehová y transmitida por “el conducto ungido” de Este aquí en la tierra y por ello, prefirieron la muerte a violarla…… luego si resulta que reconocen que de dirección divina, nada de nada y que realmente no son “ungidos”, eso es, Hijos de Dios y con lo que no pueden ser conducto de absolutamente nada, pues “no están” bajo la guía del espíritu santo ¿a quiénes habría de adjudicarse la directa responsabilidad de dichas muertes, sino que a dicho “cuerpo gobernante”? Y es que hasta donde nosotros conocemos, dicha importantísima y grave resolución, no fue tomada por unanimidad por los 7 miembros supuestamente “ungidos” del tal “cuerpo gobernante” de los TJ y como consecuencia directa de la acción del espíritu santo sobre ellos, sino por una vulgar votación en una sala de la sexta planta del edificio de la Sociedad Watchtower en Brooklyn y resuelta “in-extremis” por el voto de calidad del entonces presidente de la misma, Nathan H. Knorr…… el resultado de dicha votación, 4 contra 3, demuestra el grado de “unidad” de pensamiento (1 Cor. 1:10) entre los miembros de ese “cuerpo gobernante” o lo que es lo mismo, la carencia más absoluta de guía divina en tan serio y grave asunto y que, repetimos, llevó y continúa llevando a personas a la muerte.

Pero veamos otras cuestiones de no tanta enjundia y para que se hagan una pequeña idea de “cómo está el patio” en dicha organización: en el caso de sus “ungidos” y cuando aún afirmaban serlo, cosa que no ha variado y a pesar de lo publicado en La Atalaya del 81, pues de manera subliminal continúan manipulando al “personal” con sus publicaciones acerca de lo cierto de su “ungimiento” y por tanto, de su guía divina (y ahí tienen como ejemplo de ello, el paripé de la Conmemoración o Memorial y de lo que hablaremos en el siguiente artículo), publicaron lo siguiente en el Anuario de 1.975 y bajo el subtema “Golpe de muerte a los “dos testigos”.” (Parte 1, pág. 104), en lo que podríamos considerar una más que discutible aplicación de dicha profecía:

Después del principio de octubre de 1914, los seguidores ungidos de Cristo proclamaron que los Tiempos de los Gentiles habían terminado y que las naciones se acercaban a su destrucción en Armagedón. (Luc. 21:24; Rev. 16:14-16) Estos “dos testigos” figurativos declararon este mensaje de lamentación para las naciones por 1.260 días, o tres años y medio (del 4/5 de octubre de 1914 al 26/27 de marzo de 1918). Entonces el sistema político bestial del Diablo guerreó contra los “dos testigos” de Dios, y con el tiempo ‘los mató’ en cuanto a la obra atormentadora que ellos hacían de profetizar “vestidos de saco,” para gran alivio de sus enemigos religiosos, políticos, militares y judiciales. (Rev. 11:3-7; 13:1) Esa era la profecía, y se cumplió.” (Negritas nuestras).

Por lo que vemos que se aplicaron así mismos dicha profecía y que se encuentra en Rev. 11:3; pero claro, como tantas veces hemos dicho desde este blog, interpretan correctamente los textos bíblicos, pero los aplican pésimamente en su intento de cuadrar el círculo y mostrarse como los directos destinatarios de la profecía bíblica, cuando este no es el caso…… lo que significa que aciertan en el “fondo”, pues interpretan correctamente la secuencia de los acontecimientos por venir, pero fallan en la “forma”, ya que se han adelantado más de cien años a dichos acontecimientos y de ahí, que no les cuadren “los números” y tengan que recurrir “de vez en cuando” a clamorosas rectificaciones. Porque de entrada y contrario a su afirmación en el sentido de que esa profecía de Rev. 11:3-7 ya se cumplió, la tal resulta que aún está en el futuro, pues el cumplimiento de la misma y que coincide con la aparición del personaje “el anticristo”, marca el inicio de la semana 70 de Dan. 9:27 y con ello, la puesta en marcha de la predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14…… y algo que, repetimos, aún está en el futuro, cercano eso sí, pero futuro al fin y al cabo; pero veamos primero, la profecía de Rev. 11:3-7 y a la que ellos mismo aluden en el párrafo transcrito:

Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco”. 4 Estos son simbolizados por los dos olivos y los dos candelabros y están de pie delante del Señor de la tierra. 5 Y si alguien quiere hacerles daño, de la boca de ellos sale fuego y devora a sus enemigos; y si alguien quisiera hacerles daño, tiene que ser muerto de esta manera. 6 Estos tienen la autoridad para cerrar el cielo de modo que no caiga lluvia durante los días de su profetizar y tienen autoridad sobre las aguas para tornarlas en sangre; y para herir la tierra con toda clase de plaga cuantas veces deseen. 7 Y cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia salvaje que asciende del abismo hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará.”

Entonces observamos en primer lugar, que dicho “profetizar” o predicación (no la lucha de la que nos hablan esos señores con tribunales humanos) tiene una duración de 1.260 días literales y se daba por “terminada” con la muerte de los “dos testigos”…… sin embargo, en la esperpéntica aplicación que hacen de dicha profecía en el Anuario mencionado, resulta que después de la simbólica muerte de esos “dos testigos”, al ser encarcelado el grueso de sus dirigentes y contrario a lo profetizado, la “obra de dar testimonio” no solo no se interrumpió, sino que continuó en el tiempo y ha alcanzado hasta nuestros días, eso es, por ¡95 años más! Y eso es totalmente contrario, a lo que se desprende del contexto escritural y según la mencionada profecía en Dan. 9:27:

Y él tiene que mantener el pacto en vigor para los muchos por una semana; y a la mitad de la semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva.”

Veamos de entrada, que se nos habla y como ya hemos apuntado, de un personaje concreto que interviene en el asunto, pues el texto inicia diciendo “Y él tiene…”, entonces ¿quién es ese “él”? Ello nos lleva a la lectura del versículo 26 y que nos dice como sigue:

Y después de las sesenta y dos semanas Mesías será cortado, con nada para sí. Y a la ciudad y al lugar santo, el pueblo de un caudillo que viene los arruinará. Y el fin del tal será por la inundación. Y hasta el fin habrá guerra; lo que está decidido es desolaciones.”

De lo leído se deduce, que el “caudillo” o príncipe y descendiente del pueblo que arrasó Jerusalén en el año 70 E.C. (y que no fueron los romanos como pueblo o etnia, los que acabaron con ella y según opinan muchos doctos en la materia), aparecería en la última semana que quedaba pendiente para establecer una pacto de paz entre “los muchos” y que recibe el nombre de “el hombre del desafuero” en 2 Tes. 2:3-4 y que como ya hemos dicho, es comúnmente conocido como “el anticristo” y que aún no ha aparecido; y que al término de dicha semana 70 se acababa el mundo tal como lo conocemos y a ser sustituido por el reino de Dios , queda claro por lo que le fue dicho por el ángel a Daniel, acerca de las 70 semanas:

Hay setenta semanas que han sido determinadas sobre tu pueblo (Israel) y sobre tu santa ciudad (Jerusalén), para poner fin a la transgresión y para acabar con el pecado, para hacer expiación por el error, para introducir la justicia para tiempos indefinidos, para imprimir un sello sobre visión y profeta (eso es, para que se cumpliera con toda la profecía) y para ungir el Santo de los Santos.” (Dan. 9:24). (Acotaciones nuestras).

Dicho pasaje y que nos muestra a Israel y su capital Jerusalén, como el reloj profético de Jehová, nos habla de la definitiva instauración del reino de Dios sobre la tierra, en finalizar la semana 70 y que consta de 7 años; sin embargo veamos la aplicación que la organización Watchtower hace de esta profecía en su libro “Las profecías de Daniel”, pág. 192:

23 ¿Qué habría de lograrse durante la septuagésima semana (eso es, la semana con la que cerraba el ciclo de 70 semanas de años)? Gabriel indicó que el período de “setenta semanas” se había determinado “para poner fin a la transgresión, y para acabar con el pecado, y para hacer expiación por el error, y para introducir la justicia para tiempos indefinidos, y para imprimir un sello sobre visión y profeta, y para ungir el Santo de los Santos”. Para que esto se consiguiera, “Mesías el Caudillo” tendría que morir. ¿Cuándo? Gabriel dijo: “Después de las sesenta y dos semanas Mesías será cortado, con nada para sí. [...] Y él tiene que mantener el pacto en vigor para los muchos por una semana; y a la mitad de la semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva” (Daniel 9:26a, 27a). El momento crítico llegaría “a la mitad de la semana”, es decir, a mediados de la última semana de años.

24 El ministerio público de Jesucristo se inició en los últimos meses de 29 E.C. y se extendió tres años y medio. Tal como se había profetizado, Cristo fue “cortado” a principios de 33 E.C., cuando murió en un madero de tormento y de ese modo entregó su vida como rescate por la humanidad (Isaías 53:8; Mateo 20:28).” (Acotación nuestra).

Luego según esos señores, dicha semana 70 ya aconteció en el primer siglo de nuestra era…… pero claro, los resultados que acontecieron después de los siguiente tres años y medio de la muerte de Jesús y con los que concluía dicha profética semana 70, para nada indica que el reino de Dios hubiera tomado el control del mundo y que, como nos señala la Escritura, ocurriera el “poner fin a la transgresión y para acabar con el pecado, para hacer expiación por el error, para introducir la justicia para tiempos indefinidos, para imprimir un sello sobre visión y profeta (eso es, el cumplimiento total de toda la profecía) y para ungir el Santo de los Santos”…… en definitiva, insistimos, el establecimiento del reino de Dios sobre la tierra. Más bien al contrario, lo que hemos visto por espacio de casi 2.000 años, es el empeoramiento progresivo de la conducta humana sobre la misma y lo que significa que dicho cumplimiento es aún futuro, pues ni el reino de Dios ha sido instaurado en la tierra, ni el personaje “anticristo” ha aparecido, ni lo han hecho los “dos testigos” y que lo hacen al mismo tiempo que el anterior (que destacarán además, por el inmenso poder que poseerán según Rev. 11:5-6 y del que carecen totalmente los supuestos “ungidos” de los TJ, algo de lo que nunca nos han hablado), ni nada que mínimamente se le parezca…… luego la aplicación de los TJ en cuanto al cumplimiento de dicha profecía de Rev. 11:3-7, es totalmente disparatada y ello solo puede significar, como derivada de lo dicho, que la predicación en la que están envueltos los TJ no es la de Mat. 24:14 y que es la que dirigen los “dos testigos”.

Es más, lo que los dirigentes de esta organización enseñan, es que el reino de Dios ya se estableció en el cielo en 1.914 y lo que nos lleva a otra cuestión: ¿qué hacemos, entonces, con el resto “ungido” que según ellos permanece aún en la tierra y que son los que cuidan de “los intereses del amo Jesucristo”? Porque hemos visto como se nos ha explicado, que esos “ungidos” son el “resto” anunciado en Rev. 11:3, prefigurado por los “dos testigos” y que supuestamente dirigen la predicación de Mat. 24:14, de la que sale la “gran muchedumbre” y después de la cual, viene “el fin”…… pero aquí hay unas cuantas cosas que no cuadran; por ejemplo y como hemos dicho, el “cuerpo gobernante” de los TJ ha enseñado que el reino de Dios fue “instaurado en 1.914”, según su publicación “Las profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad II” y en una nota aclaratoria a pie de página, en la que se lee lo siguiente:

El Ciro Mayor, que en 1919 liberó al “Israel de Dios” del cautiverio espiritual, es el mismísimo Jesucristo, que está entronizado como Rey del Reino celestial de Dios desde 1914.”

Sin embargo, vean lo que leemos en Rev. 20:4 y de lo que el autor Apologista Mario Olcese (a cada uno lo suyo) ha hecho la siguiente reflexión en uno de sus últimos videos y que pueden visualizar en este link http://www.youtube.com/watch?v=bJY7H9WE3pg y en la que estamos totalmente de acuerdo; pero antes leamos el texto en cuestión:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.”

Claro, la reflexión del Sr. Olcese y que, repetimos, nosotros compartimos totalmente, es la siguiente: si es cierto que Jesucristo tomo el control del reino en 1.914, eso es, empezó a reinar en esa fecha y como hemos leído, ello significaría que los supuestos “ungidos” actuales de los TJ que se van incorporando a su posición en dicho reino celestial al resucitar y según afirmación de su clase gobernante, a medida que van muriendo, no podrían reinar con Cristo los mil años mencionados en el pasaje de Rev. 20:4; pues y por aquello de hacer números redondos, los supuestos “ungidos” de dicha organización que mueran en el próximo año 2.014 (y faltan menos de dos meses para alcanzarlo) solo reinarían con Cristo 900 años y no los 1.000 que nos dice el texto en cuestión…… y por no hablar de los “nuevos ungidos” más jóvenes que se van incorporando al grupo y según propias estadísticas (sorprendentemente dicha cantidad va en aumento y algo de lo que les hablaremos en el próximo artículo), que para cuando mueran, pongamos dentro de 50 años y por decir algo, reinarían con Cristo solo 850 años. Y puesto que las Escrituras no nos mienten, ello solo significa que es el “cuerpo gobernante” o la pomposamente llamada “clase Juan” la que nos ha estado tomando el pelo, pues nos ha mentido en dicha enseñanza relativa a 1.914 y mentira que ha sido mantenida por casi 100 años y, de la que dicho sea de paso, han sacado pingües beneficios económicos…… ¿y qué significa ello? Pues sencillamente, que todo lo enseñado por esa organización a lo largo de su historia y relacionado directamente con dicha fecha de 1.914 es todo pura falsedad, de la que han venido aprovechándose un montón de personas y que han montado un imperio económico con las contribuciones voluntarias de personas honestas, como usted que nos lee y que se han visto engañadas en su buena fe; pero claro, querido ex-correligionario…… por aquello de que “no hay dos sin tres”, otra derivada nos sale al paso.

Porque si no hay no hay resto ungido, o “dos testigos” que lleven adelante tarea alguna, “ni perro que nos ladre” como diría nuestro amigo el castizo, nos encontramos con que tampoco ha iniciado la predicación de Mat. 24:14…… y ello significa que usted no es miembro de ninguna “gran muchedumbre” como le han estado vendiendo, pues dicha multitud sale precisamente de la predicación anunciada en Mat. 24:14 y no de ninguna otra. Seguramente recordará usted, que esta organización con la que se asocia le ha venido enseñando que el 31 de Mayo de 1.935 se identificó a dicha “gran muchedumbre” en el discurso presentado por el entonces presidente de la Sociedad Watchtower, J. F. Rutherford, en la asamblea que los Testigos de Jehová celebraron en Washington, D.C; recordará cómo le han contado que dicho caballero y en un momento de su discurso, invitó a los asistentes que deseaban vivir en la tierra que se levantaran y ya puestos de pie, dramáticamente dijo aquello de “¡He aquí a la gran muchedumbre!”…… cuando el caso es que la susodicha multitud aún no existe en nuestros días, pues no han aparecido aún los poderosos “dos testigos” que deben iniciar su búsqueda; luego un despropósito más y que seguramente le llevará a preguntarse, querido amigo ¿y a dónde nos llevan todo esta serie de despropósitos en cadena?

Pues a la siguiente conclusión y que le afecta directamente a usted, querido ex-compañero, ya que ello le lleva a enfrentarse a una decisión personal muy sería y que tiene que ver con la relación que toda persona tiene con su Creador, porque veamos: si dicha organización no está dirigida por el espíritu santo de Dios en las personas de sus supuestos “ungidos” del “cuerpo gobernante” de la misma y algo que ellos mismos confiesan en la mencionada publicación de La Atalaya del año 81, ello significa que no son Hijos de Dios y por lo no son el pretendido “esclavo fiel y discreto” de Mat. 24:45-46 usado por Dios para dar alimento a sus siervos…… por lo tanto, no son usados como el “conducto” elegido por Dios para tratar con sus siervos. Y lo que nos lleva a la lógica conclusión de que dicha organización no es más que una de tantas, entre las innumerables organizaciones religiosas dirigidas por el hombre y a las que la Biblia denomina, en conjunto, como “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra”, eso es, el imperio mundial de religión falsa y del que la cristiandad ocupa el lugar más prominente…… y usted ya conoce el clarísimo mandato del Altísimo, a los que pretenden ser parte de su pueblo y con ello, el ser protegidos de la “gran tribulación” por venir:

Y oí otra voz procedente del cielo decir: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados y si no quieren recibir parte de sus plagas. 5 Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo y Dios ha recordado sus actos de injusticia.” (Rev. 18:4-5).

Y es que si usted, querido ex-compañero de fatigas, es coherente con la determinación de servir a Jehová y que un día le llevo a asociarse con dicha organización (cómo tantos otros lo hicimos en su momento y por la misma razón que le guió a usted), no tiene más remedio que reconsiderar su situación y salirse de una organización que tiene el total repudio divino; y por lo que usted tiene ante sí dos opciones entre las que elegir: o continuar sirviendo a la Sociedad Watchtower y que es lo que está haciendo ahora y en el mejor de los casos, sin ser consciente de ello…… o empezar a servir a Jehová de verdad y lo cual implica de entrada el obedecer Su mandato reflejado en el pasaje mencionado: apartarse de todo contacto con la religión falsa. Por lo que le estimulamos, no a que tome decisiones precipitadas y que nunca es bueno, sino que con tranquilidad analice con cuidado los datos, que no simples opiniones personales, que le hemos aportado en este escrito y una vez hecho lo indicado, saque sus lógicas conclusiones y ya después, actúe en coherencia con las mismas.

Porque ahora, querido ex-correligionario, ya Jehová le está avisando de cómo está “el percal” y lo que quiere es que usted entienda que no es lo mismo servirle a Él, que servir a la Sociedad Watchtower y que es la trampa en la que usted se encuentra en este momento, como en su tiempo también nos encontrábamos nosotros ¡no se crea! Y no entienda, por favor, que somos unos “iluminados” que ahora pretendemos ser nosotros los que nos erijamos en conductos de Jehová para decirle a usted estas cosas, pues los autores de este blog no somos conducto de nada en absoluto…… solo somos unas personas que en su momento supimos separar el grano de la paja (lo bueno de las enseñanzas recibidas en dicha organización, de la trampa que subyacía tras ellas), pues leíamos con atención aquello que se nos enseñaba y luego razonábamos con lógica y sentido común sobre aquello que habían pretendido hacernos creer y siempre pasándolo por el tamiz de las Escrituras: el resultado fue que entendimos que estábamos sirviendo a una organización de hechura humana que no era más y como ya hemos mencionado, que una de tantas entre las que conforman el imperio mundial de religión falsa y por tanto, al directo servicio de Satanás…… en coherencia con nuestro criterio, así lo manifestamos y nos pusieron de “patitas” en la calle, eso es, nos expulsaron por apóstatas.

No obstante y aunque le hemos hablado del mandato divino de salirse uno de la religión falsa, no sabemos si usted se ha dado cuenta de un pequeño detalle: cuando Jehová en Rev. 18:4, nos da el mandato “¡Sálganse de ella!”, eso es, de la religión que no cuenta con su aprobación, no nos da una alternativa a la que podamos dirigirnos ¿se ha dado cuenta de ello? Y no nos lo dice en ese momento, porque ya muchos años antes lo había hecho Su Hijo Jesucristo, cuando dijo esto:

Jesús le dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6).

Recordemos que en ese momento no existía religión organizada alguna, como no fuera la “creada” por los escribas y fariseos como primer conato de organización religiosa estructurada por hombres, que habían adulterado totalmente el contenido de la Ley de Dios y de la que en un principio tenían que ser custodios…… y lo primero que hizo Jesús, fue el apartar a sus seguidores de ellos, como queda claro en sus palabras en Mat. 23:1-36. Luego ¿qué razón habría para pensar que en estos tiempos, Jehová a delegado en una agencia humana el que nos “interprete” la carta que Él ha mandado a cada ser humano y en donde nos cuenta, el porqué de nuestra actual situación dificultosa, los pasos que ha dado para ayudarnos a salir de ella, así como en que resultará todo e incluso, indicándonos el momento en que ello se producirá? Entonces, habría que preguntarse, si la “carta” que Dios le ha enviado a usted (pues eso es lo que en definitiva resulta ser la Biblia), es razonable que usted se la dé a otros para que estos se la interpreten a su antojo…… y es que si Jesús es el “camino”, resulta que las religiones actuales son solo “atajos” que el “personal” usa para no hacer el trabajo que tiene que hacer: estudiar la Palabra de Dios por sí mismos y averiguar lo que su Creador les quiere comunicar y no pensar que con el asistir a determinado número de reuniones, aceptar lo que nos enseñan, unas cuantas horas de predicación y, por supuesto, nuestra “voluntaria” contribución económica, ya nos hemos ganado nuestra “parcelita” en el reino de Dios, pues esto no es así; de ahí que Pablo dijera aquello de que “cada uno llevará su propia carga de responsabilidad” y por lo que no valdrá el decir en su momento eso de “es que a mí me dijeron que…”…… máxime cuando resulta que esto a usted ya tampoco le valdría, pues si está leyendo este escrito, se tiene que dar por advertido.

Resumiendo: su usted que nos está leyendo es militante o se asocia con dicha organización, tiene ante Jehová Dios al que dice servir y que, por supuesto, creemos en su sinceridad, la obligación ineludible de intentar averiguar honestamente si lo que le hemos dicho es tal cual se lo hemos dicho, o no…… porque de ser cierto y mucho nos tememos que sí lo es, pues hemos usado información de la propia Sociedad Watchtower, usted está obligado ante su Creador a obedecer Su mandato de salirse inmediatamente de ella, como nos recuerdan las siguientes palabras de Pablo:

No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? 15 Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial (o Satanás)? ¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos templo de un Dios vivo; así como dijo Dios: “Yo residiré entre ellos y andaré entre ellos y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”. 17 “Por lo tanto, sálganse de entre ellos y sepárense -dice Jehová- y dejen de tocar la cosa inmunda; y yo los recibiré”.” (2 Cor. 6:14-17).(Acotación nuestra).

Y si usted reconoce la veracidad de lo que le hemos dicho y a pesar de ello, por miedo a las consecuencias no da paso alguno, probablemente le aplicarán las palabras de advertencia que nos dio el propio Hijo de Dios y que transcribimos de la versión Traducción en Lenguaje Actual, pues es la que más claro expone el sentido correcto de lo que este quiso decir, cuando en Luc. 14.26 afirmó lo siguiente:

Si alguno de ustedes quiere ser mi discípulo, tendrá que amarme más que a su padre o a su madre, más que a su esposa o a sus hijos y más que a sus hermanos o a sus hermanas (eso es, que no antepongan a persona o perjuicio alguno, a la obediencia debida a Dios). Ustedes no pueden seguirme, a menos que me amen más que a su propia vida.” (Acotación nuestra).

Luego si usted, querido ex-correligionario, es coherente con su sincero deseo de servir a nuestro Excelso Creador, Jehová Dios y lo que le llevó a dar el paso de dedicar su vida a Este en el momento de su bautismo, esperamos y deseamos que sea consecuente con la decisión a tomar. Y como es probable que mientras madure su decisión, lo primero que le venga a la mente es aquello de “¡...... y después ¿qué hago?!”, permítanos una pequeña sugerencia: apóyese en aquellos que tenemos cierta experiencia en estas lides, pues ya hemos pasado por ahí y lea nuestros artículos para entender de qué realmente va la cosa, siempre teniendo presente que nosotros no somos “ungidos” sino personas que como usted, amamos a nuestro Dios y hemos dedicado muchas horas de nuestra vida a aprender de Él…… solo nos diferencia con respecto de usted, en que tenemos un poco más de práctica en entender lo que nos dice la Biblia sin ayuda externa de organización humana alguna y no depender, por tanto, de aquello que otros nos dicen que dice la Biblia, pues llevamos mucho tiempo haciéndolo. Y en el bien entendido, que nuestro consejo es que de entrada no dé por sentado lo que le contamos, sino que compruebe con su propio ejemplar de las Escrituras, si aquello que le decimos se corresponde con lo que estas dicen (Hech. 17:11); y si acepta nuestra sugerencia, aquí nos tiene para lo que desee y…… ¡bienvenido al club!

MABEL