jueves, 20 de junio de 2013
La supuesta pre-existencia de Jesús de Nazaret
Y disculpen si continuamos “con la burra en el pesebre” que diría un castizo, eso es, con el tema de nuestros dos últimos artículos (días 13 y 18), pero es que estamos asombrados por la cantidad de correos que recibimos (jamás nos había pasado), en el sentido que estamos equivocados en nuestra afirmación de que Jesús no fue más que un hombre nacido perfecto, pues su Padre fue el propio Dios y su madre, una virgen judía milagrosamente engendrada por Este (Luc. 1:37), dando como resultado el nacimiento de un hijo carnal de Dios y por lo tanto, al igual que en el caso de Adán, de un dios venido en carne…… por supuesto, damos por sentado que a nadie con un mínimo de sentido común, se le ocurrirá comparar a nuestro primer padre Adán, con el “estropajo” que actualmente es el hombre.
No es menos cierto, por otra parte, que en dichos correos no se nos discuten los argumentos presentados en defensa de nuestro punto de vista, sino que, o bien se nos niega la mayor sin más, o ni se nos mencionan los textos clave que hemos explicado en nuestros artículos para defender nuestra posición y con lo que queda claro, que esas personas no se han enterado de nada de lo que explicamos en ellos…… sin embargo, ahí se meten a discutir y aludiendo a textos como Col. 1:15, o Juan 1:1-3; o Juan 8:58, o Col. 1:16-17, etc.. Por lo tanto, parece que se continúa con la puñetera manía de coger un texto que dice o parece decir aquello que se necesita que diga para apuntalar determinada forma de ver las cosas y de la que no saca a uno, ni el “tato” con un barreno…… y olvidando la más elemental de las precauciones, cuando tratamos con las Escrituras: que no estamos leyendo de los escritos originales, sino de las copias de infinitas otras copias y por lo que fijarse en la escueta literalidad de ciertos pasajes, dejando aparte el contexto de los mismos o en su defecto, el general de las Escrituras y que es en definitiva el que dicta lo correcto o incorrecto de determinado planteamiento, no es del todo aconsejable.
Por lo tanto y dado que la supuesta pre-existencia de Jesús, predicada por los TJ y seguida por otros tantos indocumentados (personas faltas de la documentación necesaria para discutir de ciertos temas, que nadie se dé por ofendido), se apoya básicamente en la idea de un poderoso ser espiritual como primera creación divina y que vino a ser el colaborador en que se apoyó el Altísimo, para llevar a cabo el resto de obra creativa y al que los TJ identifican como el arcángel Miguel, aunque ignoramos como lo identificarán aquellos que no son TJ, pero que en definitiva piensan lo mismo. Pero puesto que fuere como fuere, estaríamos en todo caso hablando de un primer ser celestial impresionante creado directamente por Dios, que vino a ser posteriormente el Jesús del que nos hablan las Escrituras y que todos conocemos, veamos más argumentos que emanan del registro sagrado y en sentido contrario a esa supuesta relación…… poderoso ser espiritual vs. Jesús y viceversa. Porque resulta que en las Escrituras y algo que muchas personas no saben, sí se nos habla de un ser poderosísimo creado por Dios directamente (es obvio que Jehová tuvo que empezar por algún sitio), aunque nada se nos dice en ellas en el sentido de que dicho personaje participara de forma alguna en la creación restante, sino más bien estas se pronuncian en sentido contrario:
Isa. 44:24: “Yo Jehová, estoy haciendo todo, extendiendo los cielos, yo solo, tendiendo la tierra. Y ¿quién estaba conmigo? (o “sin nadie que me ayudara”, según versiones).”
Isa. 45:12: “Yo mismo he hecho la tierra y he creado aun al hombre sobre ella. Yo… mis propias manos han extendido los cielos y a todo el ejército de ellos he dado órdenes.”
Isa. 48:13: “Además, mi propia mano colocó el fundamento de la tierra y mi propia diestra extendió los cielos…… y cuando los llamé, juntos se presentaron ante mí.”
Isa. 66:1-2: “Esto es lo que ha dicho Jehová: “Los cielos son mi trono y la tierra es el escabel de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que ustedes pueden edificar para mí, y dónde, pues, está el lugar que me es lugar de descanso? 2 Ahora bien, todas estas cosas mi propia mano las ha hecho, de manera que todas estas llegaron a ser, es la expresión de Jehová.”
Job 38:4: “¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórmame, si de veras conoces el entendimiento.”
Y recomendamos encarecidamente la lectura completa de los capítulos 38-39 de Job, para que les quede claro quién creo todas las cosas, pues queda en ellos demostrado fehacientemente, que es el propio Jehová el que nos está diciendo que no hizo uso de ningún intermediario personal para la realización del universo y lo que este contiene. Pero en todo caso, que el personaje del que estábamos hablando gozaba de un puesto de especial prominencia ante el Todopoderoso Creador, sí es cierto a tenor de lo que vamos a leer a continuación; dicha referencia la encontramos en Ezeq. 28:12-14, en donde Jehová ordena al profeta pronunciar una “endecha” (canción triste o lamento fúnebre) al rey de Tiro y en la que se contrasta su delictiva actitud, metafóricamente hablando y salvando todas las distancias, con la mantenida en su momento por el personaje al que se alude a continuación en dicho pasaje:
“Hijo del hombre, levanta una endecha acerca del rey de Tiro y tienes que decirle: Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová:
Sellas un modelo, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura. 13 En Edén, el jardín de Dios, resultaste estar. Toda piedra preciosa fue tu cobertura: rubí, topacio y jaspe; crisólito, ónice y jade; zafiro, turquesa y esmeralda; y de oro era la hechura de tus engastes y tus encajaduras en ti. El día en que fuiste creado fueron alistadas (o vinieron a la existencia). 14 Tú eres el querubín ungido (o elegido) que cubre y yo te he colocado a ti. En la montaña santa de Dios resultaste estar (eso es, en el pináculo de la creación celestial). En medio de piedras de fuego te paseabas” (por tanto, un dios poderosísimo).” (Acotaciones nuestras).
Luego puesto que se nos dice de dicho personaje y al que se nos identifica con un “querubín” (no con un arcángel), que selló “un modelo” para los que le siguieran y que las piedras preciosas que lo adornaban fueron alistadas (vinieron a existir) el día en que él fue “creado”, solo podemos pensar que ese “querubín” fue la primera creación del Altísimo en el ámbito espiritual, por tanto en el entero universo y con una magnificencia, poder y belleza inigualables…… y de la prominencia que tenía ante el Soberano Señor de todo el Universo, Jehová Dios, nos habla el hecho que Este le coloco “en Edén”, al cuidado de la primera y más excelsa creación material inteligente que Dios llevó a cabo y destinada a poblar todo el universo. Esta información bíblica a la que acabamos de hacer referencia, desbarata el planteamiento de los TJ, sobre un poderoso arcángel Miguel como “primera” creación celestial y mano derecha del Altísimo en el resto de la creación, que posteriormente vino a devenir en el Jesús que transitó por algún tiempo por estos lares. Pero es que resulta que las Escrituras mismas nos dicen de dicho arcángel, que no era más que “uno” entre otros príncipes del ejercito celestial (Dan. 10:13); luego un planteamiento de los TJ totalmente incorrecto y disparatado, aceptado por no pocos indocumentados, a tenor de los correos que estamos recibiendo sobre nuestros artículos de los días 13 y 18 del actual mes de Junio. Porque lo que nos dicen las Escrituras en los versos siguientes en el relato que hemos iniciado de Ezeq. 28, nos muestran en qué derivó posteriormente esa primera y excelsa creación divina; veamos por tanto, los versos del 15 al 19 y comprobemos si esa primera creación celestial de Dios, pudo llegar a ser el Jesús que habitó entre nosotros, los seres humanos:
“Estuviste exento de falta en tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló injusticia en ti. 16 Por la abundancia de tus artículos de venta llenaron el centro tuyo de violencia y empezaste a pecar. Y yo te pondré como profano fuera de la montaña de Dios y te destruiré, oh querubín que cubre, de en medio de las piedras de fuego. 17 Tu corazón se hizo altivo debido a tu hermosura. Arruinaste tu sabiduría por causa de tu radiante esplendor. A la tierra ciertamente te lanzaré (con violencia). Delante de reyes ciertamente te colocaré, para que te miren (con desprecio).
18 Por la abundancia de tus errores, debido a la injusticia de tus artículos de venta, has profanado tus santuarios. Y sacaré un fuego de en medio de ti. Es lo que tendrá que devorarte. Y te reduciré a cenizas sobre la tierra delante de los ojos de todos los que te ven. 19 En cuanto a todos los que te conocen entre los pueblos, ciertamente fijarán su vista asombrados en ti. Terrores súbitos es lo que tendrás que llegar a ser y ya no serás más hasta tiempo indefinido”.” (Acotaciones nuestras).
Y excusamos decir, que el personaje al que se hace referencia en esa narración de la profecía de Ezequiel, no es otro que el actualmente conocido como Satanás el Diablo y del que en Rev. 20:10 se nos anuncia su futura destrucción:
“Y el Diablo que los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre (símbolo de destrucción eterna, según el verso 14), donde ya estaban tanto la bestia salvaje como el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.” (Acotación nuestra).
Por lo tanto, ese primer personaje creado por el Altísimo (repetimos que por una elemental lógica, al menos humana, por alguien tuvo que empezar Dios) no pudo ser de ninguna manera, el fiel personaje Jesús, que murió en una cruz o madero de tormento (lo que cada uno prefiera, pues lo importante no es el “cómo” sino el “qué”) en favor de la humanidad, pues el personaje mencionado en Ezequiel empezó con sus fechorías ya en el mismo jardín de Edén, entrampando a la primera pareja humana y con lo que se convirtió en Satanás (resistidor) y Diablo (mentiroso), además de en un homicida (Juan 8:44).
Luego si en el relato bíblico se nos dice que el arcángel Miguel, no era más que “uno de los príncipes prominentes” (Dan. 10:13), hay que entender que había otros de su categoría y por lo que este, ya no se ajustaría al patrón de figura preeminente delineado por los TJ para el Jesús terrenal y tenemos por otra parte, que con la primera criatura celestial creada (según se deduce de la narración de Ezequiel) y que además, no era un arcángel sino un querubín, ocurrió lo que ocurrió…… ¿nos podrían explicar los autores de los correos que hemos recibido, quién entonces era Jesús de Nazaret? ¿O es que los autores de este blog hemos leído mal y los pasajes transcritos, no dicen aquello que nosotros entendemos que dicen?
Por otra parte ¿es lógico pensar, cuando en Hebr. 2:17 leemos que “le era preciso (a Jesús) llegar a ser semejante a sus “hermanos” en todo respecto, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, a fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados de la gente”, que de no ser así, el sacrificio expiatorio de este no habría sido valido, siempre en función de la propia ley promulgada por Dios?:
“Pero si ocurre un accidente mortal, entonces tienes que dar alma por alma, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 marca candente por marca candente, herida por herida, golpe por golpe.” (Éxo. 21:23-25).
Entonces lo exigido para el rescate de la humanidad, no era ni más ni menos que aquello que se había perdido, por lo que para que la compensación fuera acepta por Dios y no violara Este su propia ley, tenía que ser un hombre perfecto, por otro hombre perfecto…… y algo que no siendo más que una “perogrullada”, parece que muy pocos entienden. Y ello exigía que Jesús fuera un calco perfecto de Adán y que sepamos, este no fue en manera alguna la reencarnación de algún poderoso personaje celestial, sino el resultado de que Dios soplara “aliento de vida” (Gén. 2:7) en una figura de barro que personalmente había modelado y trayendo a la existencia, como resultado de dicha acción divina, a una poderosa forma de vida material inteligente: el hombre Adán…… tan poderosa, que el propio Satanás no se atrevió a enfrentarse directamente con él, sino que se valió de la mujer para entramparlo. Y el mismo soplo o “aliento de vida” que trajo a la existencia a esa poderosa primera criatura mortal perfecta que fue Adán, es el que el Altísimo implantó en la matriz de una joven virgen judía, que esta gestó y dio forma en su vientre y que al tiempo debido, resultó en otro poderoso ser humano perfecto, Jesús de Nazaret…… y esa es toda la historia desde nuestro punto de vista, basándonos en un desarrollo lógico y sensato de lo que leemos en el registro sagrado; ya ir más allá de esto, resulta en lo que resulta: un disparate detrás otro, que no hacen más que atentar contra el más elemental sentido común y que solo sirven para engañar al personal.
Lo que lamentamos, es que esos correos mencionados al principio, o bien venían sin argumentario alternativo alguno que rebatiera nuestro planteamiento o si lo incluían, esos eran de cosecha propia y en ningún caso probaban que los textos empleados por los autores de este blog, en el sentido de que Jesús no podía ser de ninguna manera un ente distinto a Adán, estaban mal interpretados y consecuentemente mal aplicados; luego queda en pie nuestra afirmación de que Jesús no podía en ningún extremo ser distinto de Adán en el más ínfimo de los detalles, si no se quería violentar la ley divina…… y que es lo que hubiera ocurrido, de ser Jesús la reencarnación de un poderoso personaje celestial, algo que no fue Adán. Por lo que nos permitimos señalarles a esas personas, no sin antes agradecerles el que nos lean y se tomen la molestia de escribirnos (a cada uno lo suyo), que cuando se objeta sobre determinado planteamiento, no basta con decir que lo afirmado no es así o asá, o en su defecto el mandar una personal opinión del tema que sea, sino que hay que desmontar los argumentos y los textos bíblicos que a estos apoyan, del autor al que se rebate…… de lo contrario, el esfuerzo realizado para objetar cualquier planteamiento no sirve absolutamente para nada, pues no ayuda a nadie.
MABEL
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