martes, 18 de junio de 2013

¿Y qué hay de Filipenses 2:6 y 7? 

Eso es lo que decía escueta y literalmente, uno de los correos que hemos recibido con relación a nuestro último artículo “Jesús de Nazaret…… ¿quién fue realmente?”  (13/06/13) y en donde afirmábamos, siempre según nuestro entender, que este fue un ser humano perfecto, “engendrado” por el propio Dios en una virgen judía, no siendo por tanto un poderoso ser angelical cuya vida fuera transferida por Este a la matriz de la mujer en cuestión y dando lugar con ello, a la simple reencarnación de un poderoso ser espiritual y no a la creación de algo nuevo, como es el caso. Por otra parte, también hacíamos mención a algunos pasajes que parecían inducir a la idea de que Jesús había tenido, efectivamente, una preexistencia en la región celestial, como poderoso ser al directo servicio divino e instrumento usado por el Altísimo para llevar a cabo el acto de la creación. Entre estos, por ejemplo, citamos de Juan 8:57-58 o Juan 17:5 y a los que añadíamos a continuación la coletilla de “entre otros del mismo talante”, entre los que se contaría el pasaje mencionado; no obstante, los argumentos presentados para sostener nuestro planteamiento en el citado artículo y que no se nos han discutido en ningún momento, dejan perfectamente clara la identidad del personaje Jesús, fuera de toda duda…… pero puesto que ahí está la pregunta, vamos a contestarla y para ello, lo primero que vamos a hacer es leer el pasaje señalado y ya después lo analizaremos con detalle, para ver de qué, realmente, se nos está hablando en el mismo:

“…… quien, aunque existía en la forma de dios, no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios. 7 No; antes bien, se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo y llegó a estar en la semejanza de los hombres.”

De entrada, decir que cuando se usa ese pasaje para situar la acción del mismo en un contexto celestial y con ello, avalar la idea de una pre-existencia divina de Jesús, como un poderoso arcángel y mano derecha del Altísimo, se está asumiendo un monumental disparate, pues es del todo impensable que un ser espiritual, por muy poderoso que fuera, pensara que pudiera prevalecer al rebelarse directamente contra el Soberano Señor del Universo, Jehová Dios, en un intento de usurparle el trono universal. De hecho, la más grande criatura de magnificente belleza en la aurora cósmica y según las Escrituras (Ezeq. 28:11-19), fue un magnífico querubín de una hermosura increíble y no comparable a ninguna otra creación; todos los seres angelicales que fueron creados después de él, arcángeles incluidos, no tenían la belleza ni la grandeza que poseía esa poderosa creación de Dios y que hoy conocemos como Satanás…… y a este ni se le paso por la cabeza el desafiar el poder del Altísimo, sino que centro el foco de su rebelión en la primera creación terrestre de la que estaba al cuidado, por expreso mandato divino. Luego la rebelión de ese poderoso personaje, posteriormente secundada por otros seres celestiales, se produjo después de la creación de la primera pareja humana, eso es, Adán y Eva y para conseguir el dominio sobre estos y no para conseguir ser “igual” a Dios, algo totalmente imposible.

Por otra parte ¿leemos en Fil. 2:6-7, atisbo alguno que nos indique algo parecido a una pre-existencia en la región celestial del personaje al que se hace referencia en el mismo, como nos sugieren los TJ y otros? Obviamente no y por lo que solo podemos situar la acción de ese pasaje como refiriéndose a ya estando Jesús aquí en la tierra, máxime cuando intentamos averiguar en primer lugar, el significado que tiene en las Escrituras, por ejemplo, el término “dios”, cuando no hace referencia al Altísimo:

Jesús les contestó: “¿No está escrito en su Ley: ‘Yo dije: “Ustedes son dioses”’? 35 Si él llamó “dioses” a aquellos contra quienes vino la palabra de Dios (se hace referencia al Sal. 82:6 y que iba dirigido a los jueces de Israel, luego estaríamos hablando de hombres mortales) y sin embargo la Escritura no puede ser nulificada, 36 ¿me dicen ustedes a mí, a quien el Padre santificó y despachó al mundo: ‘Blasfemas’, porque dije: Soy Hijo de Dios? (luego un “dios”).” (Juan 10:34-36). (Acotaciones nuestras).

Y Pablo, que fue uno de los que entendió perfectamente la idea, dijo esto en su momento:

Porque aunque hay aquellos que son llamados “dioses”, sea en el cielo o en la tierra, así como hay muchos “dioses” y muchos “señores.” (1 Cor. 8:5).

Por lo tanto, el concepto de “dios” aplicaría también a hombres poderosos, como por ejemplo, Moisés, pues el propio Jehová le dijo y con referencia a su hermano Aarón “y tiene que suceder que él te servirá de boca y tú le servirás de dios. Y esta vara la tomarás en tu mano para que ejecutes con ella las señales” (Éxo. 4:16-17). Luego, personajes tales como el citado Moisés, o Elías, o Eliseo, o incluso los Pedro, Juan, Pablo, entre otros, podrían ser considerados dioses al grado que fueron poderosos con respecto del resto de sus contemporáneos (Hech. 14:11). De hecho, el propio Adán fue un dios o ser poderosísimo y creado solo un poco inferior a los ángeles, al ser hecho a imagen y semejanza del Divino (Gén. 1:26) en la creación material; podríamos decir y salvando todas las distancias (entiendan, por favor, la idea), que así como Jehová reinaba sobre lo espiritual (obviamente el Altísimo gobierna sobre todo tipo de creación existente y por existir), le concedió al hombre Adán tener dominio sobre toda la creación material (Hebr. 2:6-7); tanto es eso así, que el mismísimo Satanás no se atrevió a enfrentarle directamente, sino que se valió de la complicidad de Eva para entramparlo. Entonces y volviendo a Fil. 2:6-7 ¿en qué sentido se puede decir de Jesús y en su estancia sobre la tierra, “existía en la forma de dios”?...... y para averiguarlo, deberíamos recuperar la lectura de Luc. 1:34-35:

Pero María dijo al ángel: “¿Cómo será esto, puesto que no estoy teniendo coito con varón alguno?”. 35 En respuesta, el ángel le dijo: “Espíritu santo vendrá sobre ti y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, también, lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios”.”

Luego lo que María concibió en su matriz, no contenía y dicho sea en términos sencillos y para no perdernos, el genoma humano sino el divino y de ahí que lo que llegara a nacer, sería un ser humano sin pecado e hijo de Dios…… por lo tanto, un “dios” tan poderoso como en su momento lo fue el perfecto Adán, que también llevaba en sus genes esencia divina y de ahí que también se nos diga de él, que fue un “hijo” de Dios (Gén. 5:1; Luc. 3:38). Y esencia divina que habría transmitido a sus descendientes, de no haber pecado y con lo que la historia de la humanidad hubiera sido totalmente distinta a como la conocemos…… y la padecemos aún hoy en día; pero ese primer dios venido en carne pecó y de ahí, que el Altísimo y para enmendar el entuerto, precisara de hacer una copia exacta de Adán (aunque el método empleado fuera distinto: creación personal de Dios en el caso de Adán {Gén. 2:7} y mediante engendramiento, en el caso de Jesús) y usara la matriz de una mujer virgen, transfiriendo en ella esencia divina de vida (equivalente al “soplo de vida” que recibió la imagen de barro de Adán y que lo trajo a la existencia), que esta virgen judía gestó en su vientre hasta que vino también a la existencia o, dicho sea ya en términos humanos, llegó a nacer un hijo de Dios (el segundo, en este caso) sobre la tierra (1 Cor. 15:45). No olvidemos, que nos diga lo que nos diga dicho pasaje u otros del mismo tenor, ya mostramos en su momento que Jesús tenía que ser un calco del primer hombre Adán según la ley de Dios (Éxo. 21:23-25), o de lo contrario el sacrificio vicario llevado a cabo por este habría quedado invalidado, siempre según la idea que se desprende de Hebr. 2:17 y del que ya les hablábamos en nuestro anterior artículo:

Por consiguiente, le era preciso llegar a ser semejante a sus “hermanos” en todo respecto, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, a fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados de la gente.”

Visto ya en qué sentido Jesús vino a existir en la “forma” de dios, veamos ahora como se puede entender la expresión de que “no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios”…… que traducido al cristiano, significaría que no permitió que en su mente de hombre perfecto, asomara siquiera la idea de llegar a elevarse por encima de la condición que tenía, a diferencia de Adán que sí dioconsideración a una usurpación” al intentar ocupar en la tierra el papel que le correspondía exclusivamente a Jehová: determinar sobre ella qué era lo correcto, o qué lo incorrecto; porque recordemos que la oferta de Satanás para Adán y a través de su esposa Eva, fue la siguiente:

Ante esto, la mujer dijo a la serpiente: “Del fruto de los árboles del jardín podemos comer. 3 Pero en cuanto a comer del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios ha dicho: ‘No deben comer de él, no, no deben tocarlo para que no mueran’”. 4 Ante esto, la serpiente dijo a la mujer: “Positivamente no morirán. 5 Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo”.” (Gén. 3:2-5).

Y eso es lo que hizo pecar a Adán: el deseo de usurpar al propio Jehová, el derecho de Este a gobernar sobre sus criaturas y en un intento de establecer sus propias normas acerca de lo que era bueno y lo que era malo, sobre todo ser vivo que llegara a existir en su entorno terrenal. Sin embargo, Jesús no cedió a esa tentación, aunque la tal también le fue presentada por el propio Satanás y con ello, dada la oportunidad de llegar a ser más de lo que era y lo que significaba el “usurpar” o tomar posesión de algo que solo le pertenece al Divino, como es el dictar las normas sobre aquello que es correcto y lo que es incorrecto…… normas por las que nos tenemos que gobernar los seres humanos:

De modo que lo llevó hacia arriba y le mostró todos los reinos de la tierra habitada en un instante de tiempo; 6 y el Diablo le dijo: “Te daré toda esta autoridad y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada y a quien yo quiera se la doy. 7 Por eso, si tú haces un acto de adoración delante de mí (eso es, el someterse a Satanás, como sí hizo en su momento Adán), todo será tuyo.” (Luc. 4:5-7). (Acotación nuestra).

Fue en este sentido que Jesús “no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios”, eso es, estableciendo los parámetros de lo que era lo bueno y de lo que era lo malo; ante bien y como continúa el pasaje objeto de análisis “se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo y llegó a estar en la semejanza de los hombres”…… lo que significa que Jesús renunció a los privilegios consustanciales a su condición de poderoso ser perfecto y se rebajó al papel de simple hombre, ajustándose y en una prueba de humildad y sumisión a su Padre Celestial, al entorno humano en el que tuvo que vivir. Que ello es así, entendemos que queda perfectamente reflejado en un suceso normalmente pasado por alto por los estudiosos del tema, pero totalmente explícito de lo que estamos planteando en este escrito y que ocurrió en el momento del bautismo de Jesús:

Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán a Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero este trató de impedírselo, diciendo: “Yo soy el que necesito ser bautizado por ti ¿y vienes tú a mí?”. 15 En respuesta Jesús le dijo: “Deja que sea, esta vez, porque de esa manera nos es apropiado llevar a cabo todo lo que es justo (o voluntad de Dios)”. Entonces él dejó de impedírselo.” (Mat. 3:13-15). (Acotación nuestra).

Recordemos que el bautismo en agua no significaba, en última instancia, más que el reconocimiento público de los pecados de uno, pues según se nos relata en el evangelio de Marcos, Juan el bautizante se presentó en el desierto predicando el bautismo de agua en “símbolo de arrepentimiento para perdón de pecados” (Mar. 4:1) y algo que lógicamente no aplicaba a Jesús, pues él era un poderoso ser perfecto y por lo tanto sin pecado (Mat. 3:11)…… sin embargo y en un intento de hacerse igual, no a su Padre Celestial, sino a sus contemporáneos terrestres, acudió a ese bautismo y lo que públicamente le declaró como igual al resto de los mortales, desprendiéndose o renunciando con ello voluntariamente a los privilegios que derivaban de su condición de ser perfecto y sin pecado. Es más, si continuamos leyendo en Fil. 2, veremos lo que se nos dice en su verso 8:

Más que eso, al hallarse a manera de hombre (eso es, pecador, a la que voluntaria y públicamente se había rebajado, aunque sin tener pecado), se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento (o “cruz”, como vierten el resto de traducciones).” (Acotaciones nuestras).

O sea y dicho de manera coloquial y sencilla, Jesús, entre escoger continuar siendo un poderoso hombre perfecto y todo lo que ello conllevaba (incluso “aspirar” a algo más, como intentó Adán), o renunciar voluntariamente a su condición privilegiada, sometiéndose a la voluntad de su Padre Celestial y pasar por todo lo que pasó, para con ello dar adelanto al propósito divino de redención…… decidió, afortunadamente para la humanidad, “despojarse” de los privilegios de su condición de poderoso hijo perfecto de Dios y llegar a estar en la “forma de hombre”, con lo que evidentemente escogió la “mejor porción” (Luc. 10:42).

Por lo que volviendo de nuevo al pasaje inicial de Fil. 2:6-7 y ya para concluir, no es lo que diga o parezca que dice un pasaje en concreto, lo que nos tiene que indicar por dónde van las Escrituras en determinado asunto, sino el contraste de este con el contexto general de las mismas…… y en este caso, dicho contexto general nos dice sin lugar a duda alguna, que Jesús no tuvo una pre-existencia celestial al lado de Jehová, en calidad de “obrero maestro” (Prov. 8:30) como nos pretenden “vender” los TJ. Y permítannos mencionarles, que para una total comprensión de lo que les acabamos de contar, es aconsejable leer el artículo de origen señalado en el primer párrafo de este escrito, pues ambos se complementan. Disculparnos también, por las expresiones un tanto “de andar por casa” que hemos empleado al expresar alguna de nuestras formulaciones, ante la carencia intelectual para encontrar otros términos más acordes con el que expresar las ideas planteadas en el tema tratado…… y en el bien entendido, que estas no son más que el reflejo de nuestro personal punto de vista sobre el asunto objeto de debate; y es que ya saben ustedes aquello de que “el que da lo que tiene, no está obligado a más”…… ¿o sí?

MABEL

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