Gog de Magog
Así se conoce, dentro de campo profético, al personaje o entidad que en su día tiene que aparecer en franca oposición al pueblo de Jehová, Israel y que aparece en los capítulos de Ezeq. 38 y 39, así como también en Rev. 20:8. Y bien ¿cuál es el problema?, se podría preguntar el amable lector y al cual nosotros desde este blog, respondemos lo siguiente: Sencillamente el momento de su aparición, ni más ni menos. Permítannos el que se lo expliquemos.
Hace unos días y leyendo un artículo del Dr. Javier Ribas Martínez titulado: “Israel y los conflictos bélicos finales” en su página: endefensadelafecristiana.blogspot.com, notamos que él colocaba dicho acontecimiento, “en la primera fase del tercer conflicto mundial que a continuación describiremos.” (según frase final del párrafo dos). Y por lo tanto entendemos nosotros, que entre los futuros eventos a producirse durante el período de tiempo que incluye también a la gran tribulación de Mat. 24:21, o sea, antes del Reino milenario de Cristo. De entrada quedamos un poco sorprendidos, dado que nosotros, en este blog, no teníamos eso entendido así. Pero claro, el Dr. Rivas es una persona muy cualificada y de amplios conocimientos, además de una pluma hábil en el arte de Cervantes (entiéndase arte literario), por lo que comprendimos que no se trataba de un error: el Dr. Rivas decía exactamente lo que quería decir. Por ello y antes de pronunciarnos, decidimos hacer una pequeña investigación en la Red, visitando otras páginas, entre ellas las de Apologista Mario Olcese, personaje que por demás también brilla con luz propia, en ese vasto y conflictivo firmamento de la temática bíblica. Pues bien, para nuestra sorpresa, todas las páginas consultadas estaban de acuerdo con lo expresado por el Dr. Rivas. Por ello el paso siguiente, fue un exhaustivo repaso y siempre según nuestras carencias y limitaciones, del contenido de dichos pasajes así como de sus respectivos contextos, para ver si eso era realmente así y nosotros estábamos equivocados.
Sin embargo, cuanto más íbamos avanzando en esa investigación, más convencidos estábamos de que la afirmación y causa de este artículo que Ud. está leyendo en este momento, era incorrecta, o sea, que la biblia no dice esto. Pero como no es asunto de pensar que solo nosotros tenemos la razón, en contra del resto de opiniones, creemos oportuno y razonable exponerles lo que dicen las Escrituras, según nosotros leemos y que ustedes decidan, hacia qué parte se decanta la balanza. Veamos la primera cita en las Escrituras de este personaje o ente, según se refleja en Ezeq. 38:1-4:
“La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos: 2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Gog, en el país de Magog, príncipe supremo de Mesek y Túbal, y profetiza contra él. 3 Dirás: Así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy contra ti, Gog, príncipe supremo de Mesek y Túbal. 4 Yo te haré dar media vuelta, te pondré garfios en las quijadas, y te haré salir con todo tu ejército, caballos y caballeros, todos bien equipados, inmensa asamblea, todos con escudos y paveses, y diestros en el manejo de la espada.”
Veamos ahora, que nos dice Rev. 20:7-8 de este poderoso príncipe, en la única vez que se hace mención de él en este libro:
“Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión, 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos es como la arena del mar.”
Luego el tiempo de la entrada en escena de ese personaje, está fijado para después de los mil años del reinado de Cristo y no antes. Solo este pasaje debería de ser suficiente, para hacer reflexionar al Dr. Rivas y demás, de lo errado de sus afirmaciones. Ahora bien, quizás ellos nos podrían objetar, el hecho de que las profecías suelen tener un cumplimiento doble y eso es verdad, sin embargo, no en este caso y por las razones que vamos a dar a continuación. La secuencia de los hechos por acaecer, en la final séptima semana y que aún queda por cumplirse, de Dan. 9:25-27, más o menos es la siguiente: esta semana comienza con el establecimiento y posterior confirmación de un pacto entre Israel y sus enemigos, que tiene como mediador el personaje conocido como el “Anticristo” (como cabeza visible de la “bestia” de Dan. 7:7-8):
“Por una semana él confirmará un pacto con muchos, y en la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Sobre alas de abominaciones vendrá el desolador, hasta que el aniquilamiento que está decidido venga sobre el desolador.” (Dan. 9:27).
Puesto que el pacto es roto a la mitad de la semana (tres años y medio), podríamos entender que esta primera parte será un tiempo de relativa calma y que bien pudiera corresponder al momento de la gran predicación mundial de Mat. 24:14, con aceptación por parte de unos y la aceptación de la marca de la bestia, por parte de otros, o sea, un tiempo en el que cada uno deberá posicionarse a favor de una de estas dos opciones. Podría ser así o no, pues solo es una sugerencia y en la cual no vamos a incidir, porque no es de lo que estamos hablando; bien, continuemos.
Al inicio de la parte final de la séptima semana (o los tres años y medio posteriores), el Anticristo rompe el pacto con lo cual empieza la cadencia de eventos que faltan por cumplir y que culminan con la venida de Cristo en Poder y Gran Gloria, con el siguiente resultado:
“Vi entonces a la Bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos reunidos para entablar combate contra el que iba montado en el caballo y contra su ejército. 20 Pero la Bestia fue capturada, y con ella el falso profeta (el que había realizado al servicio de la Bestia las señales con que seducía a los que habían aceptado la marca de la Bestia y a los que adoraban su imagen) y los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre.” (Rev. 19:19-20).
Luego lo que acabó siendo arrojado al lago de fuego (muerte eterna), fueron el bestial sistema de gobierno mundial encabezado por el Anticristo y el falso sistema religioso y Satánico que habrá apoyado el poder de la Bestia, ya que es a estos dos a los que se enfrenta Cristo y sus fuerzas destructoras. Luego ni rastro de Gog de la tierra de Magog en este evento, ni de sus fuerzas acompañantes. Veamos un pasaje (párrafo cinco) del artículo del Dr. Rivas:
“Debemos aclarar que la alianza multinacional que comprende la confederación del Norte y los pueblos árabes adversos a Israel no tiene ninguna relación o afinidad con las naciones que integran el Imperio del Anticristo. En el capítulo 38 de Ezeq. se encuentra descrito el fin de la confederación del Norte y congregados; cronológicamente este hecho se suscitará al fin de la primera mitad de la Gran Tribulación Final, posteriormente, en los capítulos 33 y 34 del mismo libro, muestra la destrucción del resto de las naciones que van contra Israel, hecho que se cumplirá al término de la Gran Tribulación Final. En este último suceso bélico el Anticristo asedia a Israel (Ap.cap.12). Los cuernos de la Bestia de Ap.13:1, son diez naciones que en conjunto integran el reino del Anticristo Final (superpotencia de diez naciones), ajeno completamente a la confederación del Norte (Ez.38) comandada por Gog, príncipe de Mesec y Tubal (Gog: Líder ruso. Magog: el país de Rusia).” (Negritas nuestras).
Algo interesante de este párrafo, lo tenemos en el hecho de que el Dr. Rivas ya nos afirma de entrada, lo pueden leer tanto al principio como al final del párrafo, que nada tiene que ver el grupo compuesto de Gog de Magog y sus aliados, con el grupo del Anticristo y sus seguidores, los diez cuernos de la bestia. O sea, son dos cosas totalmente distintas. Luego, si como hemos visto y él mismo afirma, el Anticristo está reservado para la parte final de la Gran Tribulación y en consecuencia es el que se enfrenta a Cristo y sus huestes celestiales, para acto seguido y tras su derrota ser instaurado el Reino ¿en dónde colocamos a Gog de Magog y sus fuerzas? Solo nos queda, el momento anterior al pacto celebrado por el Anticristo “y los muchos” (entre Israel y sus agresores), con lo cual dicho evento, inexplicablemente, se situaría fuera de la séptima semana dado que con esa firma, como ya hemos dicho, se da inicio a la citada semana y lo cual es aceptado por la inmensa mayoría de escritores bíblicos. Imaginémonos la secuencia: en el grave momento actual en Oriente Medio, con la crisis de los misiles de Irán, la creciente hostilidad generada contra Israel por las naciones árabes de su entorno y sobre todo, la declarada hostilidad de Siria y que se traduce con su apoyo constatado a los grupos terroristas que continuamente hostigan a Israel (Hezbollah; Hamas; Jihad Islámica, así como el apoyo y protección de los prófugos de la justicia israelí), de pronto y ya hasta las narices, Israel bombardea y destruye Damasco mediante un artefacto nuclear de “efecto reducido” (conforme a la profecía de Isaías 17:1-3), lo que conlleva la intervención de los aliados de Siria, probablemente entre ellos Rusia.
Y aunque este es un marco de circunstancias probable, de ser así, hay un detalle que nos muestra que no puede significar de ninguna manera la aparición de Gog de Magog en este momento. Veamos: mientras que esta hipotética situación, de producirse, es aliviada y reconducida por el Anticristo mediante un pacto de no agresión por siete años (aunque lo rompe a los tres años y medio), en el caso de la profecía de Gog de Magog y según Ezeq. 38: 18-23, es Jehová en persona quién actúa en contra de ese personaje y sus huestes y liquida la situación, no el Anticristo, como nos muestra Rev. 20: 9b:
“Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró.”
Con el resultado del que se nos habla en Ezeq. 39:7:
“Manifestaré mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, no dejaré que vuelva a ser profanado mi santo nombre, y las naciones sabrán que yo soy Yahveh, santo en Israel.”
Pero es que resulta, que si la situación fuera como dice el Dr. Rivas y este evento ocurriera donde él lo coloca, o sea, “en la primera fase del tercer conflicto mundial que a continuación describiremos”, como ya antes hemos señalado, resulta que Jehová estaría equivocado, puesto que aún quedaría en escena el Anticristo y que según nos cuenta la Escritura, se las pinta solo para no solo profanar, sino desafiar además Su Santo Nombre cuando se coloca en el lugar de Dios:
“Que nadie los seduzca de manera alguna, porque no vendrá a menos que primero venga la apostasía y el hombre del desafuero quede revelado, el hijo de la destrucción. 4 Él está puesto en oposición y se alza a sí mismo sobre todo aquel a quien se llama “dios” o todo objeto de reverencia, de modo que se sienta en el templo del Dios, y públicamente ostenta ser un dios.” (2 Tes. 2:4).
Pero es que además y al final de los mil años de nuevo, vuelve a ser profanado y desafiado Su Nombre en la revuelta final, orquestada por Satanás y sus secuaces, según Rev. 20:7-9. Por lo tanto, no puede aplicar el pasaje o profecía de Gog de Magog, en el momento que la colocan en la corriente del tiempo, el Dr. Rivas y compañía. Pero hay otro detalle, pues mientras que en las profecías que tienen que ver con “la última semana”, las escrituras hacen referencia a ella como: al final de los días; los últimos días; el día final; el gran día de Jehová, etc., en el pasaje de Ezeq. 38:8, leemos lo siguiente:
“Después de muchos días se te dará atención. En la parte final de los años llegarás a la tierra de gente traída de vuelta de la espada, juntada de muchos pueblos, a las montañas de Israel, que han resultado ser un lugar constantemente devastado; aun a una tierra que ha sido sacada de los pueblos, donde han morado en seguridad, todos ellos.”
Y hasta donde nosotros sabemos, en ningún lugar de la profecía bíblica se hace referencia a la expresión, al final “de los años”, excepto en un lugar:
“Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión, 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos es como la arena del mar.” (Rev. 20:7-8).
Luego viendo la interconexión existente, no nos queda ninguna duda de cuando aparecerá el tal Gog de la tierra de Magog: al final de los mil años y que tendrá incidencia directa con la prueba final, porque hay otro detalle que así parece que nos lo quiere indicar. Leamos Ezeq. 38:11 y que nos habla de los razonamientos que pasarán por la cabeza del tal Gog de Magog:
“y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros y no tienen cerrojos ni puertas.”
Luego aquí la acción de Gog de Magog se colocaría, no antes del pacto de no agresión, auspiciado por el Anticristo, sino un tiempo después y cuando la gente de Israel haya aprendido a estar tranquila y confiada, como consecuencia del pacto, lo cual es aún más disparatado. Veamos dos razones para tal afirmación: la primera es que entonces, el que rompería el pacto de no agresión y en contra de lo profetizado, sería Gog de Magog, en su ataque sorpresa y no el Anticristo, a los tres años y medio de establecido dicho pacto. Y veamos la segunda razón: imaginémonos que mañana por la mañana nos levantamos y la primera noticia/portada de todos los medios de difusión, es la de la firma de un pacto de paz entre Israel y sus enemigos. Preguntémonos: ¿Hay alguien en su sano juicio, que se crea que por eso ya las gentes de Israel, habitarán tranquilas y confiadas? ¿Se imaginan al gobierno de Israel, inhabilitando su arsenal nuclear y desmantelando sus fuerzas armadas, porque se ha firmado un papel? De eso nada de nada, por lo tanto y acerca de lo de “tierra indefensa”, que nos cita el texto, pues ya nos contarán Uds., máxime teniendo en cuenta que Israel tiene un potencial bélico superior a los países de su entorno todos juntos. Pero además, con el riesgo de que después de los siete años de paz firmados y en el supuesto que se cumplieran, las cosas se volvieran a poner tiesas y de nuevo se requirieran de las armas para defenderse...... y con los vecinos que tiene, cualquiera se desarma. Luego vemos que eso no se lo puede creer nadie, máxime cuando una constante en la historia de la humanidad, ha sido un continuo firmar pactos para automáticamente incumplirlos, además del hecho de que Israel continuaría rodeada de enemigos irreconciliables (se firme lo que se firme) que sueñan con su desaparición del “mapamundi” y armados hasta los dientes. Y dicho sea de paso, anda que no se han llegado a firmar acuerdos entre los miembros de esa zona del Oriente Medio, para incumplirlos al poco tiempo de su firma y a veces ni eso; o sea, que por falta de experiencia no será.
Por lo tanto, vemos que esa circunstancia que cita Ezeq. 38:11, solo se puede producir en el marco de un gobierno milenario de paz, justicia, armonía y buena voluntad entre todos los habitantes de la Tierra. Solo entonces las personas, vivirán confiadas, sin muros ni cerrojos, ni tendrán armas de ningún tipo porque sencillamente no harán falta, porque:
“Nadie hará daño, nadie hará mal en todo mi santo Monte, porque la tierra estará llena del conocimiento de Yahveh, como cubren las aguas el mar.” (Isa. 11:9).
Todos estarán bajo el cuidado de nuestro Maravilloso Creador, el Señor Soberano de todo el Universo, Jehová, mediante la acción benefactora de Su Hijo reinante Jesucristo y el resto de sus hermanos. Es solamente en ese entorno, donde se pueden producir las condiciones reflejadas en las palabras de Gog de Magog y por lo tanto, es evidente que no puede aparecer antes del Reino Milenario; y en fin, aunque hay más razones para esgrimir, creemos que con esas hay suficiente.
Por otra parte, nosotros, desde la lógica y el sentido común, entendemos así la cuestión. Ahora les exhortamos a que sean Uds. los que hagan sus propias averiguaciones. Desde esta página, no se pretende enseñar ni impartir doctrina, solo reflexionar acerca de algunas ideas que nos parecen incorrectas, pero claro, nosotros también nos podemos equivocar.
MABEL
sábado, 23 de enero de 2010
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