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jueves, 14 de abril de 2016

Luego de “garrafal error de novato” ¡nada de nada!...... ¿no, Sr. Olcese?


Estarán ustedes al tanto de la acusación de la que fue objeto un servidor, Armando López Golart, por parte del ínclito personaje Apologista Mario Olcese, que en un anterior correo me imputaba un supuesto “garrafal error de novato” cometido en mi escrito del 09/04/16 y que al final no ha sido ninguna de las dos cosas, pues ni está el Sr. Olcese ante un novato (qué más quisiera él), ni ha existido el error imputado…… pero en todo caso, demos fe del correo en cuestión y publicado en mi escrito del 10/04/16 y que me llegó en los siguientes términos:

Armando, me tomé la molestia de leer tu estudio donde intentas explicar quiénes son los reyes de la tierra de Apo. 21:24 y debo decirte que HAS COMETIDO UN ERROR GARRAFAL, PROPIO DE UN NOVATO. SI DESEAS TE DIGO CUÁL ES ESE ERROR EN PRIVADO, O SI PREFIERES LO HAGO SUBIENDO UN VIDEO EN MI CANAL. TÚ DECIDES.” (Negritas mías).

Y que de “error garrafal de novato” no hay nada de nada, es algo que admite el propio Sr. Olcese en el video en que pretende demostrar el tal error y publicado el 12/04/16 bajo el titulado “¿Quiénes son los reyes de la tierra de Apocalipsis 24:14?” y cuestión, que sorprendentemente no nos aclara, pues solo se limita a decirnos quiénes no serán esos “reyes de la tierra”…… luego sabemos quiénes no son y siempre según tan esperpéntico personaje, pero no quiénes sí serán y que es de lo que se trata, pues a eso apunta la pregunta que da título al video que publica. Pero volviendo a lo del supuesto error garrafal y que finalmente ha quedado en “agua de borrajas”, lo tienen ustedes claramente reflejado en los primeros siete minutos de grabación del video mencionado, en donde después de hacer un resumen del tema objeto de discusión y publicado por un servidor, el Sr. Olcese reconoce estar de acuerdo con todo mi planteamiento…… solo discrepa de mi afirmación en el sentido de que esos reyes de la tierra sean los Abraham y resto de notables del AT, tal como he sostenido siempre y para lo cual me apoyo en el Sal. 45:16, en donde haciendo alusión profética a Jesucristo, se lee como sigue:

En lugar de tus antepasados (o “padres”, según versiones) llegará a haber tus hijos (por derecho de “recompra”, mediante su sangre derramada), a quienes nombrarás (eso es, a dichos antepasados y no a otros) príncipes (o “gobernantes”, en todo caso una designación real) en toda la tierra.” (Acotaciones mías).

Solo de una mínima comprensión de la lectura de este pasaje, se desprende con claridad que los Abraham y resto de notables del AT, por su condición de “antepasados” de Jesucristo, ya meritan como los únicos a recibir el nombramiento de “reyes sobre la tierra” y aludidos en Rev. 21:24…… a menos, eso sí, que en el citado salmo se nos mienta; pero claro, resulta que el Sr. Olcese no sabe leer con un mínimo de corrección (y siempre según mi personal definición de lo que es saber leer de manera apropiada, para entender el mensaje contenido en aquello que se lee), pues ya parte del supuesto que esos personajes citados gobernarán al lado de Jesucristo en el reino de Dios, en calidad de inmortales reyes y sacerdotes. Y siendo este un tema que llevo largo tiempo debatiendo con ese ignorante personaje y que jamás ha sido capaz de refutar mis planteamientos en el sentido de que ello no puede ser tal como nos lo plantea, pues de entrada dichos notables ya no reúnen el requisito fundamental exigido en las Escrituras para acceder al cargo de gobernante del reino con la condición de inmortal rey y sacerdote, según Rev. 20:4 y en donde se lee como sigue:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha (eso es, asesinados) por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Acotación mía).

Es más, resulta que este necesario requisito de sufrir una muerte violenta para reinar con Cristo, fue contundentemente explicado por el propio Sr. Olcese en un video publicado el 12/03/13 y dirigido expresamente a un servidor (en un más que incorrecto tono chulesco), en el que nos decía, entre los minutos del 16 al 20 de grabación y en flagrante contradicción con lo que enseñaba antes de publicar dicho video y de lo que defiende ahora acerca de esos personajes del AT como reyes en el milenio, que solo aquellos que murieran “asesinados” en defensa de su fe durante la “gran tribulación” (aún futura), en su enfrentamiento con la “bestia”, el “falso profeta”, el “anticristo” y que no recibieran la “marca” de dicha “bestia” (Rev. 13) en sus frentes o en sus manos, serían los que reinarían con Cristo durante el milenio y que como apoyo de dicha idea, usaba el pasaje que acabamos de leer de Rev. 20:4.

Tajante afirmación, con la que dicho indocumentado y sin darse cuenta de ello, apartaba de un plumazo del poder reinar con Cristo en el reino de Dios, no solo a los Abraham y compañía, sino a los mismísimos apóstoles y resto de seguidores de Jesús del I siglo, que aun siendo más próximos en el tiempo, hace ya la friolera de casi 2.000 años que murieron y la “gran tribulación”, repito, aún no ha llegado…… o sea, una flagrante y esperpéntica contradicción en sus afirmaciones, pues como en el caso de los que hablan sin tener un criterio claro de lo que dicen, hoy el Sr. Olcese nos dice una cosa, mañana otra y pasado mañana, si se tercia, ni la una ni la otra, sino toda la contraria. El caso más reciente en plantearle a dicho caballero tal cuestión, lo tienen ustedes en el artículo que se publicó en este blog el pasado 15/03/16 titulado “¿Sr. Olcese…… ¿está usted seguro de lo que dice?” y en el que por enésima vez un servidor incidía en este tema de la imposibilidad de que esos notables del AT pudieran reinar al lado de Jesucristo como inmortales reyes y sacerdotes, recibiendo como siempre, la callada por respuesta…… por cierto, uno de mis escritos más leídos es el publicado el 15/09/13, bajo el título “Los antepasados de Jesús…… y el Sal. 45:16” y en el que ya demostraba la razón de dicha imposibilidad, sin que el Sr Olcese haya sido capaz, hasta el momento, de objetar nada al respecto.

Estaríamos por lo tanto y retomando el tema que inspira este escrito, no ante “un error garrafal propio de un novato”, sino ante una simple discrepancia en cuanto a formulaciones distintas y ello debido a la supina ignorancia del personaje señalado en cuanto a entendimiento escritural y agravada esta, si cabe, por un ansia enfermiza para no reconocer un posible error en sus planteamientos…… y si para ello hace falta el retorcer las Escrituras hasta el límite, pues se hace ¡y punto! Porque la razón por la que el “mandangas” intelectual que resulta ser el “teólogo” en cuestión (los responsables de darle dicha acreditación, aún continúan flagelándose a día de hoy, arrepentidos en “saco y cilicio” ante tamaña ocurrencia), sostiene que los “héroes” del AT y como él los llama, reinarán al lado de Jesucristo en calidad de inmortales reyes y sacerdotes, no es otra que la disparatada interpretación que hace del pasaje de Juan 5:28-29 y en donde se lee como sigue:

No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.”

Siendo lo que de ahí deduce ese “genio” de la teología, que en lugar de una sola resurrección con dos retribuciones distintas y que es de lo que se nos habla en dicho pasaje, existen dos resurrecciones separadas por un espacio de tiempo de mil años: la primera en el momento de ser establecido el reino de Dios en la tierra (la resurrección para “vida”) y una segunda, al término de dicho período de tiempo de mil años, para juicio y destrucción eterna de los impíos (la resurrección “de juicio”)…… y con lo que se genera una derivada, porque veamos: si ello es así como nos cuenta ese “chiquilicuatre” de la teología en el sentido de que, por una parte, los notables del AT no son los reyes mencionados en Rev. 24:24 y por otra, no pueden participar en la llamada “primera” resurrección (Rev. 20:6) y preparada solo para aquellos que tienen que reinar con Cristo en el reino de Dios, pues no reúnen el requisito exigido en Rev. 20:4 para alcanzar tan encumbrada posición ¿qué hacemos, entonces, con esos denominados por el Sr. Olcese, como los “héroes” del AT? Porque según la disparatada interpretación de Juan 5:28-29 hecha por tan rocambolesco personaje, si no lo hacen en la “primera” resurrección y ya hemos visto que no pueden hacerlo, solo les queda una segunda al término de los mil años y para destrucción eterna…… y algo disparatado, cuando estamos hablando de personas que gozaron hasta el momento de su muerte del favor del Dios Altísimo; luego ¿nos podría aclarar algo el Sr. Olcese, sobre el particular?

Pero es que, por otra parte, dicho personaje también defiende en un video crítico con la organización de los Testigos de Jehová (20/04/13), que las mujeres no pueden en modo laguna reinar con Cristo en el reino de Dios y afirmación que le enfrenta a una nueva e insoluble cuestión: porque si ello es así y así es, lo que es obvio es que “no pueden” participar de la mencionada “primera” resurrección, reservada solo para aquellos que si acceden a dicho reino en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… entonces el Sr. Olcese nos tendría que responder a la siguiente pregunta ¿qué hacemos con ellas? Eso es ¿en dónde metemos y por poner algunos ejemplos, a mujeres como Sara, Rebeca, Raquel, Esther, Lea, Noemí, Débora, etc. etc. etc. o en su defecto, a aquellas que posteriormente creyeron en Jesús, como su propia madre María, Ana, Elisabet, o las hermanas de Lázaro, María y Marta, o María Magdalena y otras muchas que le estuvieron acompañando y sirviendo durante su ministerio en la tierra (Luc. 8:1-3)…… o a Evodia, Síntique, Lidia, Priscila, Eunice, Dorcas y otras tantas que como ellas se bautizaron posteriormente en el nombre de Jesucristo y murieron fieles a Dios? (Hech. 8:12)? Y permítanme el hacer un pequeño inciso, ya que viene al caso, para señalar que tan solo cinco meses después de formular tan tajante afirmación dirigida a los TJ y en una muestra de la “coherencia” que adorna a tan esquizofrénico personaje, publicó otro video (08/09/13) en donde decía exactamente lo contrario y algo que se puede escuchar a partir del minuto 4’30 de dicha grabación…… pero sigamos con lo que íbamos.

Partiendo entonces de esa primera afirmación ¿vamos a meter a todas esas personas fieles en una “segunda” resurrección para destrucción eterna al término del milenio, puesto que obviamente no pueden hacerlo en la “primera”…… o tiene el Sr. Olcese una solución alternativa para ellas? Por otra parte y ya que puestos, preguntarle a esa incoherencia andante que es Apologista Mario Olcese ¿en dónde se nos habla en las Escrituras de algo parecido a una resurrección al término de los mil años y para destrucción eterna de los que participen de ella? Porque del único evento a ocurrir y del que se nos hace mención en estas para el final de esos mil años, lo tenemos en el siguiente pasaje:

Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos es como la arena del mar.” (Rev. 20:7-8).

Y de lo que se nos está hablando aquí, no es de una resurrección, sino de una “prueba” a la que será sometida la humanidad, con la suelta de Satanás…… dicho de una manera más positiva, ante la oportunidad que nos dará nuestro Creador de poder responder personalmente al desafío presentado por Satanás en su momento a la primera pareja humana y de cuya respuesta, aún estamos hoy sus descendientes pagando los “platos rotos” del estropicio causado por ellos; porque de tratarse y tal como se nos apunta, de una “gran resurrección” de impíos de todos los tiempos para ser juzgados y destruidos por los pecados cometidos en su anterior vida ¡hombre, algo se nos tendría que decir de ello en la Biblia, pues no es “peccata minuta” la cuestión de un juicio de dimensiones universales y para destrucción eterna de esos “impíos” desde Caín hasta nuestros días ¿no creen ustedes? Sin embargo, ni la más leve mención en las Escrituras de esta misteriosa resurrección que se saca de la manga ese desnortado personaje que responde al nombre de Apologista Mario Olcese, sino que de lo que se nos habla en estas es de la destrucción inmediata, finalizados esos mil años, de personas que al término de dicho período de tiempo se dejen entrampar por las engañosas artimañas de Satanás al ser soltado y no de personas “resucitadas” que hayan de ser juzgadas por errores anteriores al momento de su muerte y con lo que se mandaría a hacer puñetas, de ser ello así, con lo afirmado en Rom. 6:7…… mientras que aquellos que no se dejen engañar y sigan fieles a Jehová, continuarán viviendo eternamente y en idénticas condiciones de vida de que disfrutaba Adán antes del pecado.

Presentadas esas cuestiones y a las que ese “teólogo” tendría que darnos alguna explicación, permítanme comentar algo sobre el tema de “hilar muy fino” y del que se me acusa de no aplicármelo personalmente…… e “hilar muy fino” que el Sr. Olcese identifica con el aplicar lo de las “referencias cruzadas” y como si descubriera “la sopa de ajo”, porque veamos lo que un servidor ya dice acerca de tal asunto, en este párrafo tomado del artículo en cuestión:

Un “hilar muy fino” que implica el hacer un análisis exhaustivo de lo que uno está leyendo, casi diseccionando su contenido palabra por palabra y luego cuadrar lo entendido, con su contexto más inmediato y, si procede, con el general de las Escrituras…… además y por aquello de asegurarse, contrastar dicho pasaje con lo que del mismo se nos dice en distintas versiones bíblicas y sacar con ello, una amplia perspectiva del contenido que del mismo se nos hace desde la óptica de varios traductores y que, normalmente, siempre suele llevar a un entendimiento cabal de la lectura realizada.”

Y ese contrastar con el contexto general de las Escrituras (además de lo restante añadido) y que es lo que yo hago constantemente y recomiendo siempre hacer a mis lectores, es precisamente lo que significa ese uso de las “referencias cruzadas” y que a tenor de lo visto hasta el momento, queda claro que lo único que tiene “cruzado” tan singular personaje son sus neuronas; luego que no “cruce” tantas referencias y que nos aclare qué hacemos con los Abraham y compañía, así como con esas fieles mujeres que no pueden reinar en el milenio y por lo que no tienen acceso a la llamada “primera” resurrección y en la que participan solo (Rev. 20:6), repito, los 144.000 de Rev. 14:1. Y si no es mucho pedir, con referencia a esa posibilidad de reinar o no, de las mujeres junto a Cristo en el reino de Dios, que nos diga también cuándo nos mintió: si en el video en el que les dice a los TJ que no pueden hacerlo, o en el video que dirige a un servidor diciendo que pueden hacerlo…… porque mucho me temo, que las dos cosas a la vez, algo “dificilillo” si es.

Resumiendo la cuestión, que de “error garrafal, propio de un novato” no hay nada de nada, sino que de lo que se trata es de una simple discrepancia argumental y cuestión en la que queda claro a tenor de lo considerado, que soy yo el que lleva la razón en la forma de plantear quiénes serán esos reyes de Rev. 21:24; y por otra parte, que lo único que ha hecho ese estrafalario personaje en su intento por desacreditarme ante el “personal”, no ha sido más que ponerse en ridículo por enésima vez ante los suyos y a lo que en España se le llama “ir por lana y salir trasquilado”. Porque de nuevo, el “correcaminos Armandito”, le ha soltado un “soplamocos” de escándalo al “coyote Apologista” y que no responderá, ya se lo adelanto a ustedes, a las cuestiones planteadas: tal es, la capacidad de entendimiento escritural de ese “genio” de la teología y que responde al pomposo nombre de Teólogo Ingº. Apologista Mario Olcese…… por cierto, Sr. Olcese ¿para cuándo su nombramiento como presidente de la comunidad de vecinos de su escalera? Por títulos, que la cosa no quede ¿no cree? Igual le dan otro diploma que colgar en la pared…

Armando López Golart


lunes, 23 de junio de 2014

El peligro de preguntar, Sr. Olcese, está en que uno corre el riesgo de que le respondan.


Ya otra cosa es que la respuesta sea del agrado de uno, pero quizás sepa usted aquello que decimos en España, en el sentido de que “el que no quiera polvo, que no vaya a la era”; y es que usted, D. Mario, que en conocimiento bíblico es más corto que una cuerda que no llega (¡y que ya es ser corto!), en dos de sus últimos video/artículos me ha emplazado a responderle a dos preguntas que por su misma formulación, ya le descalifican como entendido en las Escrituras…… ni hablemos ya de su supuesta condición de “teólogo” y que queda por los suelos. Pero por aquello que ir por partes, empezaré respondiendo a la primera que me planteó y que se halla en su grabación del 09/06/14 y que tal parece ser (siempre desde su más que manifiesta insolvencia en conocimiento escritural), que la considera como la cuestión focal del asunto que objeta y por ello, formulada con el ánimo de rebatir mí planteamiento; porque usted usa el argumento de que si fuera cierta mi afirmación de que 144.000 son las personas que reinarán con Cristo y solo los sobrevivientes de la “gran tribulación” fueran los súbditos de dicho reino…… ¿qué sería de mí, entonces, si yo muriera antes de llegar dicha gran tribulación?

Por lo que creo entender y generalizando la cosa, que usted se refiere a qué sucederá con aquellas personas que no alcancen a vivir lo suficiente para poder “pasar” por la mencionada tribulación y alcanzar con ello el poder ser súbditos en dicho reino ¿no es así?; y pregunta, repito D. Mario, que demuestra su total ignorancia acerca del contenido escritural y que le descalifica totalmente para objetar a cuestión alguna que tenga que ver con las Escrituras…… porque como sexador de pollos será usted una “figura”, pero con una Biblia en las manos ¡pues que quiere usted que le diga, como no sea que se lo haga mirar! No obstante, permítame que antes de responderle le haga la siguiente observación y que tiene que ver con su extraña forma (incluso tendenciosa si me lo permite) de objetar a mí artículo.

Porque en el video señalado, usted estaba discrepando sobre algunos puntos del artículo que yo publiqué el 07/06/14 y resaltando determinados párrafos en los que un servidor formulaba alguna propuesta, para seguidamente mostrar usted su completa disconformidad con ella…… y hasta aquí, ni tan mal; sin embargo y de forma sorprendente, resulta no mostró ninguno de los párrafos en los que yo explicaba las razones que me llevaban a plantear la propuesta que usted estaba señalando, eso es, el argumento sobre el que un servidor sostenía la afirmación por usted discutida. Veamos el siguiente ejemplo ilustrativo de lo que quiero decir, tomando como referencia la primera porción de mi escrito que resalta usted y punto en el que, precisamente, tiene su origen la pregunta mencionada:

“Partiendo de esta idea, vemos que ese gobierno de hechura divina (ya que proviene de Dios) y según nos plantean las Escrituras, estará compuesto por Jesucristo y 144.000 asociados (extremo este, polémico donde los haya y del que hablaremos más adelante), que gobernarán sobre una gran multitud de personas sobrevivientes de lo que se conoce como la “gran tribulación” e idea que defienden los TJ y con la que los autores de este blog estamos de acuerdo.” (Fin de la cita).

Sin embargo y, repito, de manera sorprendente y que retrata claramente la clase de sujeto que es usted, omite totalmente aquellos párrafos en donde expongo mi argumentación en el sentido de por qué la “gran muchedumbre” no puede de ninguna manera acceder a reinar con los 144.000 en el milenio y con lo que no pueden pasar a incrementar esa cantidad mencionada a un número cuasi-infinito de personas y que es lo que usted propone; con lo que dicha cantidad se quedaría tal cual, eso es, con literalmente 144.000 individuos, pues al reino de Dios y en el momento de su instalación, Sr. Olcese, no entra nadie más aparte de esos dos grupos…… los 144.000 por una lado y la “gran muchedumbre” por el otro; sin embargo, resulta que unos párrafos más adelante yo expongo el siguiente razonamiento acerca del punto que usted pone en entredicho y de los cuales usted no dice “ni mu”:

“Hecho este pequeño inciso, volvamos a dónde estábamos y que tenía que ver con el tremendo error que comete el Sr. Olcese en su planteamiento y en una total falta de capacidad para razonar con un mínimo de lógica y sentido común sobre aquello que lee, por no pensar en una manifiesta actitud de manipulación de mi escrito, porque veamos: sabemos que los sobrevivientes de la “gran tribulación” aparecen al término de la misma, pues se nos dice de estos que “salen” de ella (Rev. 7:14). Por otra parte, sabemos también que esta concluye con la llamada batalla de Armagedón que pelea Jesucristo con las naciones que suben contra Jerusalén y en la que es acompañado ya por sus fieles hermanos (Rev. 17:14), lo que significa que la “primera” resurrección ya se ha producido…… “primera” resurrección que como hemos visto, ocurre en el mismo momento de ser devueltos a la vida los “dos testigos” (recuérdese ahora, lo leído en 1 Tes. 4:15-17), eso es, antes de que inicie el período de la “gran tribulación”. Lo que hace imposible la disparatada teoría del autor en cuestión, dado que aquellos que sean muertos dentro de dicha “gran tribulación” ya no tendrán a su alcance el poder participar de esa “primera” resurrección, pues esta ya aconteció estando ellos aún con vida y con lo que pierden la posibilidad de participar en ella y alcanzar así, la inmortalidad y el derecho de reinar con Cristo; recordemos que solo dicha “primera” resurrección es la que concede a uno el convertirse en inmortal rey y sacerdote junto a Cristo…… por otra parte, excuso decir que tampoco lo podrían hacer aquellos que salieran con vida de dicha “gran tribulación”, pues al no haber muerto no pueden participar de resurrección alguna y requisito fundamental, para reinar con Cristo como inmortal rey y sacerdote:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotación nuestra).

Es obvio entonces, que aquellos que no participan de esa “primera” resurrección y como son los casos señalados, no tienen acceso alguno al gobierno del reino de Dios y por lo que, en todo caso, solo pueden acceder a ser súbditos del mismo; y este argumento presentado y que entienden hasta los tontos de pueblo en España, parece que es inalcanzable para el Sr. Olcese y que se ha “columpiado” una vez más, por no tener ni la más remota idea de lo que le transmite aquello que lee en la Biblia.” (Fin de la cita).

Entonces, Sr. Olcese, nos tendría que explicar por qué razón omite usted esta porción del artículo que está objetando y que, “casualmente”, es en donde yo explico o doy razón del porqué de mi afirmación inicial; dicho de otra manera y para entendernos: ¿por qué no objeta directamente sobre el argumento expuesto, en lugar de simplemente decir que estoy equivocado y con ese tono burlón y sarcástico que suele usar, que tal parece indicar que se ha metido a montar el video con unas copas de más…… o sencillamente, que no es usted más que un “bobo solemne”? ¡Ah, que no puede usted rebatirlo…… pues entonces cállese y no se meta en “camisa de once varas”, hombre! Porque aquí tiene un argumento que le demuestra con meridiana claridad, que es del todo imposible la barbaridad que usted defiende en el sentido de que dicha “gran muchedumbre” que sale de la “gran tribulación” (tanto los que mueran en ella, como aquellos que la sobrevivan, según usted), puedan reinar durante el milenio al lado de Cristo y algo totalmente inalcanzable para ellos, al no poder participar de esa “primera” resurrección que, recuerde, es la que concede dicho privilegio…… y que según se lee del pasaje de 1 Tes. 4:16-17, en línea con Rev. 11:3-12, esta se produce antes de que inicie la tribulación mencionada y siendo como es el caso, que según su teoría dicha “gran muchedumbre” aparece tres años y medio después de que se haya producido la tal resurrección y que es cuando acaba la citada tribulación, de donde sale precisamente esa multitud ingente de personas que entran directamente al reino de Dios, en calidad de súbditos del mismo.

Por otra parte, aún estoy esperando y puesto que usted afirma que en ningún lugar de las Escrituras, se nos dice que solo 144.000 son los que reinarán con Cristo (pero tampoco se nos dice nada en sentido contrario), que me explique entonces que hemos de entender de lo que leemos en Rev. 14:1 y en directa relación con el Sal. 2:5-6…… ¡ah!, que tampoco puede explicarlo ¿no? Porque habría que pensar que de lo contrario y con las veces que le he planteado esta cuestión, con un mínimo de vergüenza torera (ya ni menciono “las ganas” que usted me tiene”) ya lo habría hecho…… luego blanco y en botella: si no lo ha hecho es porque no puede, a menos que renuncie a su disparatada enseñanza sobre el particular. Pero dicho lo cual, no crea que me he olvidado de la pregunta “fundamental” que me platea en este video, en el sentido de qué pasaría si yo muriera antes de llegar la “gran tribulación” y cuya respuesta es tan simple como esto: sencillamente, Sr. Olcese, que resucitaría durante el período milenario, en función del rescate de la sangre de Cristo y ¡aquí paz y después gloria! ¿O para qué, según usted, se ha preparado el reino de mil años de Dios? ¿Para que usted y un montón de “iluminados” como usted, puedan llevar a cabo su esperpéntica pretensión de reinar al lado de Jesucristo? Pero claro, resulta que usted defiende el disparatado planteamiento de una resurrección al inicio del milenio de los “justos” para vida eterna e inmortal, en la que entra “to quisqui” y otra, para los “injustos” al final del mismo y para juicio o destrucción eterna de estos…… solo que como es usted un solemne ignorante, no ha reparado en que dicho planteamiento mandaría a hacer puñetas la afirmación del apóstol Pablo en Rom. 6:7 y que algo más que usted sabría de qué iba “la película”, en el sentido de que el que ha muerto ya ha sido absuelto, liberado o redimido de su pecado, eso es, que no puede ser juzgado de nuevo por las cosas que cometió estando con vida, pues con su muerte ya pagó por ellas y con lo que canceló su deuda con el Creador, siempre en armonía con lo demandado por Este en Gén. 2:17.

Pero es que además, de ser la cosa como usted la plantea ¿de qué beneficio sería la sangre derramada por Cristo, sobre los cientos de miles de millones de personas muertas a lo largo de la historia de la humanidad y que por razones ajenas a su voluntad, no tuvieron ocasión de conocer a Dios y obedecerle, pero que, como dice Pablo, con su muerte “saldaron” la deuda contraída (Rom. 6:23)? Por lo tanto, es evidente que usted está tan garrafalmente equivocado en este planteamiento de “sus dos” resurrecciones, como lo estuvo en su día con el de los “millones, miles de millones” que tenían que gobernar con Cristo y que enseñó por años, sin saber si ello era cierto o no (¡y que ya es el colmo de la desvergüenza!); ello hasta que apareció aquí “el menda” y le obligó a retractarse de semejante salvajada, obligándole a reconocer que ni usted lo sabía, ni en las Escrituras se hace la más mínima mención de ello…… ¿lo recuerda, D. Mario, o le “refresco” la memoria? Pero volviendo a donde estábamos ¿para qué serviría entonces el milenio, si se le despojara de la gloria e inconmensurable grandeza del acto de la resurrección y razón fundamental del sacrificio redentor de Cristo, para directo beneficio de la humanidad descendiente de Adán? ¿Se está usted dando cuenta del monumental disparate que está perpetrando, con esa más que estrambótica proposición de una segunda resurrección al final de los mil años, para destrucción eterna de los que participen de ella? Y es que además, su propuesta va contra la lógica y el más elemental sentido común y cualidades de las que usted anda más bien “escasito”, pues según Jesús y pasaje en el que usted se apoya, esto es lo que tenía que ocurrir:

No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.” (Juan 5:28-29).

Y es que de existir esa segunda resurrección que usted coloca al final del milenio para destrucción eterna de los que participen de ella, ello se toparía con cierto “problemilla” y que por su incapacidad para leer con un mínimo de corrección el texto transcrito, se le ha pasado por alto, porque ¿sobre qué base se juzgará y condenará a los miles de millones de niños muertos a lo largo de la historia humana hasta nuestros días entre, por ejemplo, sus primeros días y los cinco o seis años de edad y que no pudieron “practicar” cosa buena ni vil, pues no eran conscientes de ello y de lo que tenemos un claro ejemplo, en los infantes asesinados por Herodes en el I siglo (Mat. 2:16-17)?...... repito ¿en base a qué “prácticas viles”, se les condenará a destrucción eterna? Pero es que, por otra parte, usted también defiende y por ahí lo tiene publicado, que las mujeres no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios (con lo que estoy totalmente de acuerdo) y afirmación que le enfrenta a una nueva e insoluble cuestión: porque si ello es así y así es, lo que es obvio es que no pueden participar de la mencionada “primera” resurrección, reservada solo para aquellos que si acceden a dicho reino en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… entonces, Sr. Olcese ¿qué hacemos con ellas? ¿En dónde nos mete y por poner un ejemplo, a mujeres como Sara, Rebeca, Raquel, Esther, Lea, Noemí, Débora, etc. etc. etc. o en su defecto, a aquellas que posteriormente creyeron en Jesús, como su propia madre María, Ana, Elisabet, o las hermanas de Lázaro, María y Marta, o María Magdalena y otras muchas que le estuvieron acompañando y sirviendo durante su ministerio en la tierra (Luc. 8:1-3)…… o a Evodia, Síntique, Lidia, Priscila, Eunice, Dorcas y otras tantas que como ellas se bautizaron posteriormente en el nombre de Jesucristo (Hech. 8:12)?

Entonces, Sr. Olcese ¿vamos a meter a todas esas personas (niños y mujeres), en “su” segunda resurrección para destrucción eterna al término del milenio, puesto que obviamente no pueden hacerlo en la “primera”…… o tiene usted una solución alternativa? Por otra parte, Sr. Olcese y ya que usted es tan amante de la “literalidad” de los cosas ¿en dónde se nos habla en las Escrituras y de manera literal, de una resurrección al término de los mil años para destrucción eterna de los que participen de ella? Porque del único evento a ocurrir y del que se nos hace mención para el final de esos mil años, lo tenemos en el siguiente pasaje:

Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos es como la arena del mar.” (Rev. 20:7-8).

Luego de lo que se nos está hablando aquí, Sr. Olcese, no es de una resurrección, sino de una “prueba” a la que es sometida la humanidad, con la suelta de Satanás…… dicho de otra manera, de la oportunidad que nos da nuestro Creador de poder responder personalmente al desafío presentado por Satanás en su momento a la primera pareja humana y de cuya respuesta, aún está hoy la humanidad pagando los “platos rotos” del estropicio causado; y es que de tratarse como usted apunta, de una gran resurrección de impíos para ser de muevo juzgados y destruidos por los pecados cometidos en su anterior vida ¡hombre, algo se nos tendría que decir de ella, pues no es “peccata minuta” la cuestión ¿no cree?! Sin embargo, ni la más leve mención de esta misteriosa resurrección que se saca usted de la manga se nos hace ahí, ni mucho menos en el resto del registro escritural, sino que de lo que se nos habla es de la destrucción inmediata de aquellas personas “vivas” que se dejen entrampar en ese momento por Satanás y no de personas que sean juzgadas por sus hechos anteriores a su muerte…… mientras que aquellos que no se dejen engañar y sigan fieles a Jehová, continuarán viviendo eternamente, eso es, en las mismas condiciones de vida que tenía Adán antes del pecado.

Habría que concluir entonces, que todo son peregrinas ideas que se le ocurren a usted cuando cae en el éxtasis de sus delirios de grandeza (¡nada menos que reinar con Cristo!), que distorsionan totalmente su visión acerca de la realidad del contenido escritural y que sin un mínimo de razonable investigación personal, se aventura a publicar; y de ahí, que cuando se le presentan argumentos sólidos desbaratando sus propuestas, no les pueda hacer frente y pase de puntillas sobre ellos para “no hacer mucho ruido”, no sea que alguien se dé cuenta de que usted está totalmente incapacitado para responderlos…… y a las pruebas me remito. Excuso decir, que en el resto del video analizado se mantiene la misma tónica: se señala un párrafo en el que afirmo algo y se omite aquel en que se explica la razón o argumento del porque yo he afirmado ese algo…… ¡genio, que es usted un genio, Sr. Olcese!

Estamos, por lo tanto, ante una más que reprobable actitud barriobajera, pues usted manipula de manera interesada mi escrito para presentar del mismo (y algo que cualquiera puede comprobar, contrastando ambos artículos), aquello que no le comprometa y en un total desprecio a sus lectores, a los que hurta la posibilidad de que saquen ellos sus propias conclusiones del contenido de mi escrito. Dicho lo cual, vamos a la segunda pregunta que me formula, en esta ocasión en un video más reciente y publicado el 17/05/14, como respuesta al artículo escrito por un servidor bajo el título “¿Es lo mismo la “vida eterna”, que la “inmortalidad”?” del 16/06/14 y en donde una vez más da muestra usted, no solo de su total ignorancia en cuanto al sentido correcto del registro escritural, sino su nula capacidad para entender aquello que lee y como veremos en el ejemplo que a continuación mencionaré.

Artículo en el que de nuevo, Sr. Olcese, usted no solo elude en su video el enfrentar los argumentos que uso en apoyo de mis planteamientos, sino que incurre en algo más sorprendente si cabe…… por cierto, Sr. Olcese y disculpe el inciso: me permito señalarle, que yo no tengo ninguna duda acerca de lo que es la vida eterna y la inmortalidad, sino que por el contrario tengo las cosas tan claras al respecto, que mis argumentos en defensa de dicha posición no han podido ser rebatidos por usted (de hecho, ni se atreve a mencionarlos). Hecha esta aclaración y ya continuando con lo que le estaba diciendo, pasemos a la consideración de su video/artículo y en el que ya empieza usted con el pie izquierdo, pues no solo se ha limitado cobardemente y como tiene por costumbre, a pasar por alto mis argumentos en defensa de mi exposición y siendo como es el caso que estos son el “meollo” de la cuestión y aquello que hay que desmontar para probar la razón que pretende tener uno al objetarlos, sino que a falta de recursos para poder probar que estoy equivocado, pone gran énfasis en afearme y poniéndose como un basilisco, una supuesta “alteración” premeditada y alevosa por mi parte del sentido correcto de un pasaje (obviamente para adulterarlo y confundir así al “personal”), al usar el término “intentar” en lugar del que aparece en el texto, eso es, el término “buscar” y que se lee en Rom. 2:7. Nueva metedura de pata por su parte, que me lleva inevitablemente a preguntarle aquello tan clásico de “¿Usted es tonto o es que se peina así?”; porque veamos, Sr. Olcese, en dónde uso yo dicho término en mi artículo y el porqué de ello, transcribiendo la porción a la que usted hace referencia:

“Sin embargo, noten que en ninguno de los dos pasajes se nos habla de la inmortalidad por haber ejercido fe en el Hijo de Dios, sino de vida eterna y en línea con lo leído en Juan 3:16, por lo que a nuestro entender no estaríamos hablando de dos términos equivalentes; no obstante, esta reflexión no es compartida por aquellos que defienden la idea de una inmortalidad igual a vida eterna o viceversa y usando el siguiente pasaje, para probar su planteamiento:

Y él pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que por aguante en la obra que es buena buscan gloria y honra e incorruptibilidad.” (Rom. 2:6-7).

Pero si analizamos el texto con atención, lo que leemos es que aquellos que por el aguante en la obra que es buena intentan alcanzar la gloria, la honra y la incorrupción, se les premia con la vida eterna y lo que significa que esta es una cosa distinta a la inmortalidad y en principio, de más valor que esta, pues dicha vida eterna se concede como “recompensa” a un determinado esfuerzo; es cierto que la mayoría de traducciones bíblicas vierten el término “incorruptibilidad” que aparece en ese pasaje en la versión TNM por el de “inmortalidad”, en un intento de transmitir la idea de que la inmortalidad es la misma cosa que la vida eterna…… y algo que a los autores de este blog no nos acaba de “cuadrar”. Pero ello solo se puede entender, si se parte del hecho de que mientras la expresión “vida eterna” es un concepto y que nos habla de una vida mantenida por tiempo indefinido, la “inmortalidad” es una condición o cualidad que se añade a la vida eterna que uno ya tiene y que es algo muy distinto…… o dicho de otra manera y para entendernos: que se puede tener vida eterna sin tener inmortalidad, pero no se puede tener inmortalidad, sin tener previamente vida eterna.” (Fin de la cita).

Entonces y como usted puede ver, Sr. Olcese, yo transcribo correctamente el pasaje de Rom. 2:7 y en donde aparece el término “buscar” y por lo que no se me puede acusar de mala intención; yo solo uso la expresión “intentar alcanzar”, so-ignorante, cuando entro a desarrollar el texto en cuestión y en el bien entendido de que cuando uno “busca”, en este caso, gloria, honra e incorruptibilidad por medio de un buen hacer, está “intentando” alcanzar algo…… ¿o no es así, Sr. Olcese? De hecho y para su información, le recuerdo que en el diccionario de la RAE, bajo la definición “buscar” y en su segunda acepción, se lee lo siguiente: “Hacer lo necesario para conseguir algo.”

O dicho de manera equivalente, el “intentar alcanzar” un determinado objetivo mediante esfuerzo personal; luego no me dé usted lecciones de cómo hay que usar los diferentes términos para expresar una misma cosa en lengua española, por demás muy rica en matices, pues tengo a gala el conocerla y escribirla con cierta corrección. Por lo que el problema no está en mí, sino en su incapacidad de leer con un mínimo de solvencia y que implica el entender aquello que se lee…… si a ello se le añade el hecho de que no puede rebatir de manera alguna la razón que me asiste en mi argumento, se entiende el que usted intente apartar la atención del mismo, creando el “problemón” que usted ha intentado montar alrededor de dicha palabra. Porque el que siempre “busca” o intenta condicionar la opinión de sus lectores y llevándoles al engaño es usted, pues por ejemplo y en un momento de su exposición (minuto 7’50), afirma que Jesús es claro al decir que la meta a alcanzar es la inmortalidad; sin embargo, Sr. Olcese y hasta donde yo llego (corríjame si me equivoco), Jesús nunca hablo de “inmortalidad” a sus seguidores, sino de “vida eterna”, eso es, este jamás usó dicha expresión…… y si no es así, muéstreme un pasaje en el que este hubiera citado expresamente dicha palabra. Pero una vez más y en una prueba incuestionable de que no puede rebatir mis argumentos o razones en el sentido de que la inmortalidad y la vida eterna no son lo mismo, es que se ha deshecho de los mismos en su crítica y que yo exponía de la siguiente manera:

“Para explicar esa cuestión, lejos de enzarzarnos en una guerra de textos bíblicos con los autores que defienden un planteamiento contrario al nuestro, dejaremos que sea el contexto bíblico el que dé y quite razones; en consecuencia, nos retrotraeremos a los tiempos de nuestro primer padre Adán y punto inicial de la perfecta creación de Dios, para sacar una perspectiva de cuál era la situación. Y lo que vemos ya de entrada, es que este fue creado para no morir y lo que significa que ya estaba en posesión de la tan traída y llevada vida eterna, lo que se deduce de la siguiente advertencia que se le dio:

Y también impuso Jehová Dios este mandato al hombre: “De todo árbol del jardín puedes comer hasta quedar satisfecho. 17 Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él, porque en el día que comas de él, positivamente morirás.” (Gén. 2:16-17).

Ahora pregúntese lo siguiente: ¿qué habría ocurrido, si Adán no hubiera desobedecido ese mandato divino? Pues sencillamente que habría seguido viviendo indefinidamente, pues en su cuerpo estaba implantado el “chip” de la vida eterna y solo la desobediencia podía arrancarlo de ahí; por lo que mientras este se hubiera mantenido sujeto en obediencia a su Creador, a ese grado se hubiera mantenido con vida…… y esta es la vida eterna de la que se nos habla en Juan 3:16 y que tanto disfrutarán el grupo de los que reinarán con Cristo, como aquellos que sean sobrevivientes de la mencionada “gran tribulación” y que serán súbditos del reino de Dios, así como también aquellos que vayan resucitando posteriormente durante ese período de tiempo y en lo que se podría considerar como una “segunda” resurrección, porque veamos que se lee en las Escrituras:

“…… y para que él (Jehová Dios) envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Hech. 3:20-21). (Acotación nuestra).

Luego si todas las cosas tienen que ser “restauradas” y término que solo significa el devolver algo a una condición anterior, hay que pensar que de nuevo volverá el ser humano a disfrutar de esa misma vida eterna de la que dispuso nuestro primer padre…… y que sin embargo no era inmortal, como quedó demostrado posteriormente; pero dicho lo cual ¿qué es, entonces, la inmortalidad?” (Fin de la cita).

¿Me podría dar usted una explicación alternativa a este planteamiento, Sr. Olcese? Yo ya sé que no, es más, estoy convencido de que no me hablará de ello nunca, pues sabe perfectamente que usted está equivocado en su planteamiento y por lo que se limitará, como siempre ha hecho, a repetirse en las mismas sandeces vez tras vez y como si nada se le hubiera dicho al respecto…… pues tal es su orgullo, prepotencia y altanería, que le impiden reconocer que un “sacamantecas” que no sabe griego (de eso me acusa usted en este video) ni ha estudiado teología, como es el caso de un servidor, le saque los colores continuamente y ahí está la hemeroteca que confirma mi aseveración. Y es que no hace falta, Sr. Olcese, tener esos conocimientos para entender las Escrituras (las personas a las que fueron dirigidas estas, no los tenían), pues con que los tengan aquellos que traducen del griego a lo idiomas actuales es más que suficiente; porque si el traductor es de fiar y eso es lo que se espera de él, se supone que dará a los textos que traduce el correcto sentido que tienen en el manuscrito traducido y por lo que los demás, solo tenemos que leer correctamente lo traducido, razonar con lógica y sentido común sobre lo leído y partiendo, por supuesto, de un lógico conocimiento del contexto bíblico (que por fortuna, no depende de traductor alguno), para poder entender lo que se nos quiere decir en las distintas versiones que hoy tenemos de las Escrituras.

Por lo tanto, lo que usted está haciendo al acusarme de insolvencia por no conocer el significado de distintos términos en griego, es intentar desviar la atención del “personal” de mis argumentos, porque no los puede desbaratar e intentando defenderse resaltando mis carencias en conocimientos de lenguas escriturales, como si ello fuera un impedimento para el correcto planteamiento de mis escritos; pero dicho esto y como prueba de que no tiene usted no la más remota idea de lo que habla, veamos la pregunta que me hace en este video que estamos analizando, que apoya en Mat. 19:29 y pasaje que dice como sigue:

Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras, por causa de mi nombre, recibirá muchas veces más y heredará la vida eterna.”

A partir de ahí usted me pregunta, escandalizado y con un gran despliegue de teatralidad, para probar que la vida eterna no puede ser otra cosa que la inmortalidad, lo siguiente: ¿Qué más tendrían que hacer los ungidos, para poder ganar el plus de la inmortalidad, aparte de la “vida eterna” prometida en este pasaje? Pues muy sencillo, Sr. Olcese y siendo como es, que el propio Jesucristo es el que responde a su pregunta:

No tengas miedo de las cosas que estás para sufrir. ¡Mira! El Diablo seguirá echando a algunos de ustedes en la prisión para que sean puestos a prueba plenamente, y para que tengan tribulación diez días. Pruébate fiel hasta la misma muerte y yo te daré la corona de la vida.” (Rev. 2:10).

O lo que es lo mismo, Sr. Olcese, que además de hacer lo escrito en Mat. 19:29 y que todo el que lo haga conseguirá alcanzar la vida eterna de la que se nos habla en dicho pasaje, para dar un paso más allá hay que entregar la vida con todo lo que ello implica de renuncia a una anterior condición humana, en un intento de alcanzar o “buscar” esa “corona de la vida” y en conformidad, con lo que se lee en Rev. 20:4:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha (eso es, asesinados) por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Acotación mía).

Notará usted, Sr. Olcese y en primer lugar, que se nos dice que todas esas personas murieron de la misma manera, o sea, asesinadas por defender su fe; también notará que no se nos dice de esos personajes que serían resucitados (ello se presupone), sino que “llegaron a vivir”, eso es, que llegaron a tener la que, según Pablo, es la “vida que realmente lo es” (1 Tim. 6:19) o “la vida verdadera” según versiones y que no es otra que aquella vida que no está condicionada por el pecado, que finalmente lleva a uno a la muerte…… siendo esta la vida de la que gozaba Adán, pues si no hubiera pecado aún estaría vivo. Pero notemos esa expresión de “la corona de la vida” de Rev. 2:10 mencionado, que bien podríamos entender como ese plus que significa la inmortalidad y que tiene que ver, no con la duración de la vida de uno y que es de lo que nos habla la “vida eterna” o indefinida al modo de Adán, sino con la “indestructibilidad” de dicha vida eterna o sin fin y de la que no gozaba nuestro primer padre, como se vio posteriormente. Porque Pablo en 1 Cor. 15:53-54 y en claro contraste con el disparate que usted sostiene en su video acerca del sentido de dicho pasaje, no establece una relación entre vida eterna e inmortalidad, sino entre incorrupción e inmortalidad y que es algo muy distinto; pero leamos el pasaje:

Porque esto que es corruptible tiene que vestirse de incorrupción y esto que es mortal, tiene que vestirse de inmortalidad. 54 Pero cuando esto que es corruptible se vista de incorrupción y esto que es mortal se vista de inmortalidad, entonces se efectuará el dicho que está escrito: “La muerte es tragada para siempre”.”

Por otra parte es usted mismo, Sr. Olcese, el que nos explica que los que se levanten en esa primera resurrección y en la que según nos da a entender habrá “overbooking” (eso es, muchísimos más de los que deberían de estar) lo hacen ya con la vida eterna y la inmortalidad añadida a ella; pero que para ello sea así, Jehová Dios los ha tenido que transformar en lo que Pablo denominó “una nueva creación” (2 Cor. 5:17; Gál. 6:15), eso es, seres humanos “indestructibles” y por tanto diferentes a los seres humanos normales a la manera de Adán y producto de la venidera “restauración” mencionada en Hech. 3:20-21…… en cualquier caso, seres perfectos en todos sus extremos y teniendo vida en sí mismos, por lo que no dependen ya de una fuente exterior para sostener dicha vida y que es en definitiva lo que significa la inmortalidad; sin embargo y en apoyo de mi tesis, vea que lo que se nos dice de la “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación” es algo totalmente opuesto:

Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos.” (Rev. 7:16-17).

Entonces si esas personas sobrevivientes tienen que ser guiadas a “fuentes de aguas de vida”, es porque no tienen, a diferencia de las anteriores, vida en sí mismas y por lo que precisan de pastoreo y ayuda para conseguir alcanzar la vida de duración eterna o indefinida de la que disfrutó Adán en su momento y que hubiera mantenido por los siglos de los siglos, si no hubiera pecado…… y por lo que en el reino de Dios y contrario a lo que usted sostiene, existirán aquellas personas que disfrutarán de la vida eterna sin ser inmortales (pues eso es lo que se infiere de la “restauración” mencionada en Hech. 3:20-21 y que devolverá al ser humano, a la misma condición de la que gozó Adán en su momento) y que será el caso de los súbditos de dicho reino, junto a aquellos que reinen en el mismo y que sí disfrutarán de la vida eterna indestructible o inmortal: ello y como yo afirmo, Sr. Olcese, significa que la vida eterna y la inmortalidad no pueden ser una misma cosa, como usted de forma disparatada asegura.

Dicho esto y para ir terminando, no estaría de más que nos explicara algo sobre estos dos puntos: el primero y siempre según su particular punto de vista, cómo puede ser que los miembros de la “gran muchedumbre” que aparece al final de la “gran tribulación”, eso es, tres años y medio después de que se haya producido la “primera” resurrección, puedan alcanzar a reinar con Cristo, cuando resulta que la puerta que lleva a ese reinar solo la transitan aquellos que participan de la misma (Rev. 20:6) y que en el momento de aparecer ellos ya está cerrada…… de lo contrario sería absurdo el que se la llamara la “primera, resurrección ¿no cree, Sr. Olcese?. Y en segundo lugar, cómo nos explica que si según usted la vida eterna es lo mismo que la inmortalidad, coexistan en el reino de Dios venidero y como ha quedado claro, personas que sí tienen vida eterna inmortal o indestructible (según nos enseña Pablo), con aquellas que producto de la “restauración” de Hech. 3:20-21 y al modo de Adán, tendrán vida eterna mortal o destructible, como está claro que es la que tuvo nuestro primer padre, eso es, vida eterna “condicionada” perpetuamente a la obediencia al Creador…… luego los primeros gozan de la vida eterna “incondicional” o no sujeta a restricción alguna o, dicho de otra manera, vida eterna inmortal o indestructible y lo que los hace totalmente diferentes de aquellos salidos de la “restauración” venidera.

Y yo, Sr. Olcese, que le conozco más que su señora madre y que merece todos mis respetos (¡qué culpa tendrá ella que le haya salido un hijo así!) ya sé que no me responderá, pues cuestiones parecidas se las llevo señalando reiteradamente y hasta el momento no ha sido capaz de responder a una sola de ellas…… otra cosa es, que usted diga que estoy equivocado en tal o cual afirmación y me salga por “los cerros de Úbeda”, mencionado textos que según usted le dan la razón (la mayoría de ellos sacados de su contexto) y ocultando a sus lectores el argumento por mí presentado para sostener la propuesta que hago y que es en donde hay que incidir pare demostrar lo errado del mismo. O en todo caso y que viene a ser lo mismo, denunciando si el pasaje usado está sacado de su contexto y en consecuencia mal aplicado, o si este no se relaciona correctamente con el contexto escritural y tarea, mucho me temo, para lo que usted no está capacitado.

Pero antes de concluir, permítame señalarle que si me tomo la molestia de responderle, no es porque me inquiete lo más mínimo la opinión que usted tenga de mis escritos y que para empezar, ni siquiera entiende aquello que está leyendo en ellos; si lo hago, Sr. Olcese, es en atención a aquellas personas que nos puedan leer a ambos, para que tengan una opción distinta a los disparates que usted enseña y saquen sus propias conclusiones. Y siendo cierto lo que usted dice en el primer video analizado, en el sentido de que mi blog es poco visitado (lo que me sorprendería y dado los tiempos que corremos, es que hablando solo de Dios lo fuera mucho), lo cierto es que los lectores que me honran con sus visitas son constantes en ello y lo cual les agradezco infinito; notándose un crecimiento mínimo pero continuado en su querida Perú, en dónde de tener sobre unas diez visitas diarias, he pasado últimamente a tener entre veinte y treinta…… y es a todas esas personas que me visitan, a las que dirijo mis escritos, porque son agradecidas y constantes en querer aprender de Dios (de las que también aprendo yo con sus certeros comentarios) y por las que hago lo que puedo, siempre dentro de mis limitaciones. En cambio, me consta que con usted no merece la pena siquiera dedicar unos minutos de mi atención, porque es un perfecto ignorante al que un ego demasiado elevado le impide siquiera reconocer una mínima posibilidad de error en alguna de sus propuestas; y no entienda con esto, aquello que no le digo, eso es, que yo piense que no pueda equivocarme, que sí puedo hacerlo…… lo que yo señalo, es su tremenda y manifiesta incapacidad para demostrarlo.

Armando López Golart

miércoles, 11 de septiembre de 2013

O sea, Sr. Olcese…… que las mujeres también reinarán con Cristo ¿no?


Y vaya por delante, Sr. Olcese que le agradezco que al fin tenga esa deferencia conmigo; sin embargo, lamento tener que decirle que en este primer intento de dar respuesta a las diversas cuestiones que le tengo planteadas, ya nos encontramos con la primera metedura de pata por su parte, como no podía ser de otra manera y viniendo la cosa de quién viene; pero que para que sepan nuestros lectores de qué va el tema, mostrémosles el correo que me remitió el día 8, a la 7’49 con el siguiente texto y en el que se compromete responderme a ciertas cuestiones:

apologista commented on ¡Y DE NUEVO, Sr. OLCESE...... USTED "CON LA BURRA EN EL PESEBRE" 

Para satisfacer sus demandas, Sr. Nicolás López, estoy dando respuesta, de a pocos, a sus argumentos en mis vídeos que voy subiendo en mi canal cristiano72392 para que de una vez por todas aprenda la verdad de la esperanza de los cristianos verdaderos y sobre la doctrina satánica de los nicolaítas que usted tanto defiende y propaga sin temor a Dios...

Y prescindiendo de que en su momento y cuando hayamos acabado de solventar dicho temario, le responderé a eso de “Nicolás” López, para mostrarle de que no sabe de qué está hablando al confundir mi afirmación de las “dos clases” en el reino de Dios, con la enseñanza “nicolaíta” de la diferencia entre “clero” y “laicos”, pasemos a lo que importa y es que por fin ha empezado a responder a mis preguntas, tal y como afirma en su correo; respuestas que ha iniciado por el asunto de las dos resurrecciones de Juan 5:28-29 y que le planteaba de la siguiente manera:

¿Qué hacemos pues, con mujeres como Sara, Rebeca, Rut, Raquel, Lea, Noemí y tantísimas otras mujeres fieles a Jehová y que vivieron en tiempos precristianos, o con las que vivieron en tiempos posteriores como María (la madre de Jesús) y a la que se le dijo ser “bendita entre las mujeres” (Luc. 1:48), Elizabeth, Marta y María (las hermanas de Lázaro), María Magdalena, Ana la profetisa, Lidia, Loida, Eunice y a todas aquellas que se bautizaron posteriormente en el nombre de Jesús (Hech. 8:12)? ¿Debemos entender que lo que usted nos plantea, es que serán destruidas en esa “segunda” resurrección “para juicio”, dado que al no poder reinar con Cristo por su condición de mujeres, no pueden participar de la “primera”?

No obstante, tengo que confesarle que su sorprendente respuesta y que nuestros respectivos lectores pueden encontrar en su video del 08/09/13 bajo el título “¿Reinarán mujeres en el reino de dios?--- Respuesta a un detractor de la madre patria” me ha dejado totalmente descolocado, pues usted pasa a negarme la mayor y en una total contradicción con una afirmación anterior, ahora nos dice que las mujeres también se levantarán en la “primera” resurrección y en consecuencia, pasando con ello a formar parte de aquellos que reinarán con Cristo en el reino de Dios…… pues eso es lo que implica el participar de la misma:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6).

Luego ahora resulta que las mujeres sí reinarán con Cristo en el reino de Dios y para afirmar lo cual, se apoya usted en el citado pasaje y consumándose con ello, un garrafal error de interpretación (uno más) al afirmar y en una prueba más de la “exquisitez” de sus fundamentos teológicos, que puesto que en el mismo no se especifica que dichos personajes sean solo varones, ello significa que también las mujeres pueden estar entre ellos; y posibilidad a la que usted se aferra, para refutar mi objeción…… pero resulta Sr. Olcese, que “Armandito” es mucho “Armandito” para que le cuelen ese gol por la escuadra. Porque resulta que sin ser teólogo (algo que le agradezco infinito al Altísimo), soy capaz de darme cuenta de que sí bien en este pasaje mencionado no se nos dice expresamente, que aquellos que participan de la “primera” resurrección solo pueden ser varones, sí se nos dice por deducción lógica, que no puede haber mujeres entre ellos; porque se le ha pasado por alto, Sr. “Teólogo”, que aparte de reinar con Cristo también se nos dice de esos personajes que serán “sacerdotes de Dios y del Cristo” y lo que me permite plantearle la siguiente cuestión ¿dónde en todo el registro bíblico, se nos habla de la existencia de alguna mujer, ejerciendo el oficio de “sacerdotisa” en el templo de Dios? Y pregunta que ya se la respondo yo y sin lugar a duda alguna: exactamente en ninguna parte, porque la mujer siempre ha estado apartada de las tareas que directamente tuvieran que ver con la adoración verdadera, es más: recordará usted, que en el templo tenían un lugar aparte para ellas en dicho recinto, pues no se les permitía siquiera el acceder al lugar en donde adoraban los hombres o “atrio de Israel”, sino que estaban confinadas en una grada inferior, en lo que se conocía como el “atrio de las mujeres” y tal como se observa en la imagen que acompaña a este escrito. Y para mostrarle que la cosa va por ahí, voy a hacer uso del mismo pasaje que usted utilizó para desvirtuar (o criticar, como le parezca mejor) a la religión adventista, por su dependencia de la fundadora de dicha denominación religiosa, en el video titulado “No permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre…… ¡salvo a Elena G. Waite!” (24/04/13) y que no es otro, que el de 1 Tim. 2:11-12:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en silencio.”

Entonces queda claro de esas palabras de Pablo, que la restricción de la mujer en cuanto a “enseñar” continuaba dentro de la congregación cristiana primitiva (labor intrínseca en un sacerdote de Dios) y por lo que se mantiene aún en el tiempo; pero es que además, con el agravante de que tampoco se le permite a la mujer ejercer “autoridad” (o “dominio” según versiones) sobre el varón…… luego no me negará, Sr. Olcese, que eso impide totalmente la posibilidad de que las mismas gobiernen en el reino de Dios, pues ello las colocaría en una posición de superioridad con respecto de otros hombres, es decir, de aquellos que en calidad de súbditos del reino de Dios, serían gobernados (y también enseñados) por ellas y siendo que de lo que se trata, es de que la mujer y en el arreglo de Dios, nunca puede tener una posición más elevada que el varón. Y es que usted no puede olvidar, que el arreglo teocrático con respecto del hombre y la mujer, establece lo siguiente:

Pero quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios. 4 Todo varón que ora o profetiza con algo sobre la cabeza avergüenza su cabeza; 5 pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta avergüenza su cabeza, porque es una y la misma cosa como si fuera mujer con la cabeza rapada. 6 Porque si la mujer no se cubre, que también se trasquile; pero si le es vergonzoso a la mujer ser trasquilada o rapada, que se cubra. 

7 Porque el varón no debe tener cubierta la cabeza, puesto que es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón. 8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón; 9 y, más aún, el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 Por eso la mujer debe tener una señal de autoridad sobre la cabeza (eso es, como reconocimiento de la autoridad que el varón tiene sobre ella), debido a los ángeles.” (1 Cor. 11:3-10). (Acotación mía).

Por lo que obviamente, Sr Olcese y partiendo de esos postulados, está claro como al agua que la mujer no puede asumir ningún tipo de regencia sobre el varón y como sería el caso, si estas participaran de la gobernación del reino al lado de Jesucristo. Pero es que el quid de la cuestión, está en que en el video en que me responde a este asunto (y tema del que yo mantengo la posición de que la mujer no puede en manera alguna, tener un puesto al lado de Jesucristo en el reino de Dios y por lo cual, no puede participar de esa “primera” resurrección), usted afirma categóricamente que las mujeres sí reinarán con Cristo y en una flagrante contradicción (como ya le he señalado), con respecto de lo que dijo el 20/04/13 en un corto video (3’31 minutos de duración) y dirigido a los TJ, bajo el título “La biblia dice que los 144,000 son varones---¡la Watchtower dice que no!”; pues en el mismo negaba rotundamente dicha posibilidad…… y algo que cualquiera que desee comprobar, puede ver en este link que adjunto: https://www.youtube.com/watch?v=C79JP84pTg8

Es cierto que usted y al recordarle yo que con anterioridad había afirmado lo contrario, se excusa diciendo que “no se acuerda” de si hizo esta afirmación o no, pero que en todo caso si la hubiera hecho “se retracta” de la misma y lo cual, ya me disculpará usted, pero esto ya es el colmo del disparate y la desvergüenza. Porque un servidor y algo que me tendrá que reconocer usted mismo, equivocado o no en mis planteamientos y desde el momento en que abandone a los TJ, en que me vi obligado a hacer unos “pequeños arreglillos” en mi forma de ver las cosas, siempre he mantenido la misma posición en cuanto a mis fundamentos bíblicos; por ejemplo, usted recordará que por más de dos años le estuve martilleando su disparatada enseñanza de los “millones, miles de millones” gobernando con Cristo, hasta que usted se tuvo que “retractar” de la misma…… y que dicho sea de paso, puesto que usted cita de dicho suceso en su video, he echado en falta que reconociera honestamente que usted estaba equivocado y que yo tenía la razón. Pero echa dicha apostilla (tampoco es asunto de pedirle peras al olmo), volvamos a lo que íbamos y que tiene que ver con el hecho de que usted afirma “no acordarse” de lo que dijo hace tan solo cuatro meses acerca de una enseñanza bíblica y lo que nos muestra, no solo una total falta de rigor, sino lo que es más alarmante: que usted no tiene fundamento bíblico sólido alguno o lo que es lo mismo, que no tiene nada claro en qué cosas cree y en cuáles no cree. De ahí, que hoy nos diga una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ni la una ni la contraria, sino otra totalmente distinta; en el caso que nos ocupa, hoy nos dice con la mayor de las rotundidades, que las mujeres sí reinarán con Cristo en el milenio y hace cuatro meses y unos pocos días, les decía a los TJ y con la misma rotundidad, totalmente lo contrario, eso es, que las mujeres no pueden hacer tal cosa.

Sin embargo, lo más chocante del caso, es que con una flema digna de mayor causa nos dice con toda desfachatez, que si en algún momento dijo eso, pues que “se retracta” de ello “y pelillos a la mar”…… luego ¿debo de entender Sr. Olcese, que de nuevo “el españolillo matador” y al que usted le pretende dar lecciones bíblicas, le ha pillado otra vez con “el carrito del helado”, obligándole de nuevo a retractarse de otra de sus “enseñanzas”? Porque si esto no es así, no me negará que se le parece muchísimo; pero es que en el colmo de todo este esperpento que resulta ser usted, es que hasta cuando cambia de opinión la termina por liar más: pues de lo que le he expuesto en este escrito queda perfectamente demostrado, que la mujer no puede de ninguna manera reinar con Cristo en el reino de Dios, pues no solo no está autorizada a servir en el sacerdocio, sino que Jehová y en boca de Pablo, no puede hablar más claro sobre el lugar que debe ocupar ésta en Su Creación:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre (dos cosas que, obviamente, van implícitas con la función de rey y sacerdote), sino que esté en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, luego Eva. 14 También, Adán no fue engañado, sino que la mujer fue cabalmente engañada y llegó a estar en transgresión. 15 No obstante, a ella se le mantendrá en seguridad mediante el tener hijos, con tal que continúen en fe y amor y santificación, junto con buen juicio.” (1 Tim. 2:11-15). (Acotación mía).

Luego la opinión del Altísimo, Sr. Olcese y en lo que podríamos considerar como una declaración de intenciones con respecto del rol de la mujer dentro de Su Organigrama, está más clara que el agua; por lo que usted y con su rocambolesca última afirmación de que esta si reinará en el milenio, de forma clara se está posicionando frontalmente contra Jehová…… por lo que y parafraseándole en la citada contestación a los TJ ¿a quién, según usted, tenemos que creer: a Jehová o a usted? Es más ¿con qué enseñanza nos quedamos, Sr. Olcese…… con la que nos da ahora en el sentido de que la mujer si reina en el reino de Dios, o con la que daba a los TJ hace poco más de cuatro meses, en el sentido de que no podía hacerlo? Por cierto: olvídese de esa absurda dicotomía que establece entre Rev. 20:6 y Rev. 14:1-4, pues cuando hablamos de los 144.000 y prescindiendo que se tome el número como literal o simbólico, de lo que estamos hablando en definitiva es de aquellos que como grupo o colectivo, reinarán con Cristo y que participan de la “primera” resurrección; luego estamos hablando de los mismos personajes y no de dos cosas distintas como usted pretende hacernos creer, en un infantil intento de dispersar la cosa para que no se note tanto su supina ignorancia sobre el asunto…… o lo que es peor, su pertinaz contumacia en no reconocer que está equivocado.

Por lo que la conclusión sobre esta primera respuesta que usted me ofrece, sobre el tema de qué pasará con las mujeres en la resurrección, no puede ser más deplorable pues nada nuevo nos ha aclarado, aparte de ese perpetuo contradecirse a sí mismo y que solo nos muestra que no tiene una idea clara de aquello de lo que nos habla; porque si algo ha quedado patente de lo expuesto hasta el momento, es que estas no pueden reinar en el milenio, por lo que no pueden participar de esa “primera” resurrección mencionada y por lo que continúa en pie la pregunta formulada: si en la “primera” resurrección y como ha quedado meridianamente demostrado hasta el momento, no tienen cabida las mujeres y solo nos queda (siempre según su criterio, Sr. Olcese) una segunda al término de los mil años, para juicio o destrucción eterna de los que participen de la misma ¿qué hacemos con aquellas mujeres, que tanto en tiempos pre-cristianos, como en tiempos post-cristianos, fueron fieles a Dios? Por lo que si me permite una sugerencia, Sr. Olcese, quizás sería conveniente que dejara usted de hacer el tonto y revisase de nuevo su planteamiento acerca de las dos resurrecciones de Juan 5:28-29 y probablemente así, consiga salir de la empanada mental en la que está metido hasta “las cachas”; y que para justificar tan absurda “enseñanza”, no le queda otro remedio que decir la animalada de que las mujeres sí reinan con Cristo en el reino de Dios y lo que les permitiría a ellas participar a la citada “primera” resurrección y con lo que ya las tendría usted colocadas…… y así salvar el escollo de tener que reconocer que en la doctrina de las resurrecciones de Juan 5:28-29, está usted y parafraseando a una muy buena amiga mía de allende los mares “más perdido que el hijo de Lindbergh”.

Pero por otra parte y algo que le agradezco, resulta que también me ha intentado responder al tema de los “notables del AT” como reyes al lado de Cristo en el gobierno del reino, eso es, los Abraham, David, etc. etc. etc. en un nuevo video, posterior al que acabo de hacer referencia y bajo el título de “Abraham y todos los fieles fueron llamados para ser glorificados como hermanos de Jesús” (08/09/13) y que ya lamento decírselo, pero con el mismo negativo resultado. Porque resulta, Sr. Olcese, que usted y en una patética y dramática puesta en escena, no hace más que repetirse en los mismos argumentos que hasta el momento ha venido presentado y que son precisamente aquellos que le vengo continuamente objetando, en lugar de ir directamente al grano y responder a la pregunta concreta que yo le formulo sobre dicha cuestión, para ver si su planteamiento es correcto o no. Y recordará que la demanda que le hago, solo tiene que ver con el que me explique cómo hay que entender el Sal. 45:16 y a la que usted no solo no ha respondido, sino que en toda su exposición ha sido incapaz de hacer mención de dicho pasaje…… en una más que evidente manifestación de que usted sabe perfectamente, que dicho pasaje es letal para su planteamiento y lo que le impide poder atender a mi requerimiento; y es que dicho Sal. 45:16, derrumba todo su esperpéntico argumentario, acerca de unos “notables del AT” reinando con Cristo durante el milenio.

Por lo tanto y resumiendo la cuestión, le insto a que vuelva a intentarlo aclarándonos en primer lugar, si las mujeres pueden o no pueden reinar en el reino de Dios…… y es que en el corto espacio de algo más de cuatro meses, nos ha dicho una cosa y la contraria; ya cuando se aclare en este extremo, podremos volver a hablar; y en caso de que se retracte de lo dicho hace cuatro meses, explíquenos por favor, en función de que lo hace, dado que el texto empleado para decir lo que dijo en ese momento, eso es, Rev. 14:4, continúa diciendo lo mismo. Y en segundo lugar, explicándonos de una puñetera vez, como hay que entender el Sal. 45:16…… y es que todo lo que no sea hacer esto, solo sirve que constatar lo inepto e ignorante integral que usted aparenta ser en cuestiones bíblicas. Y digo “aparenta” porque lo que me barrunto, Sr. Olcese, no es que usted sea un ignorante integral en este campo, pues dicha idea le aseguro y aunque no se lo crea, que me cuesta mucho de aceptar (otra cosa es, que en el fragor del “combate” le suelte las “lindezas” que le suelto), sencillamente porque me malicio que una persona con su formación, no puede ser tan indocumentada como para ir contra la lógica más elemental…… lo que pasa es que la alternativa que se me ocurre, es mucho peor de lo que sería eso.

Y es que tengo el total convencimiento de que usted sabe que tengo razón en las objeciones que le planteo y solo su orgullo, prepotencia y altanería le impiden el reconocerlo; y algo que queda demostrado por el hecho de ni mencionar el Sal. 45:16, cuando usted es consciente de que lo único que yo le pido, es que me explique cómo se puede entender dicho texto…… pero como dicho salmo niega terminantemente su postura en cuanto al tema de los “notables del AT” reinando en el milenio, sencillamente usted no quiere ni oír hablar del mismo. Y como ese escueto y claro pasaje, no le permite ser tergiversado como hace usted con Rev. 20:6, del que nos ha llegado a decir que el tal no se pronuncia en el sentido de si los que participan es esa resurrección son solo varones o también incluye a mujeres (argumento que le he desmontado con toda facilidad, pues solo hay que leer con atención dicho pasaje para ver que eso no es así como usted lo dice) etc. etc. etc., la solución más inmediata es “ni mentarlo” y si cuela, cuela; en todo caso, ya se ha proporcionado usted la excusa perfecta y como hace siempre, para decir que “ya respondió” a mis requerimientos, pero como yo soy un terco, no he querido aceptar tal explicación. Cuando la realidad, es que en el caso que nos ocupa de los “notables del AT” reinando junto a Cristo, usted no respondió a la pregunta que le he formulado en varias ocasiones y que tiene que ver con la interpretación correcta del Sal. 45:16…… y algo que un “teólogo” como usted, no debería tener el menor problema en explicar.

Pero ya metidos en harina, veamos otro caso que nos habla de la tremenda deriva mental en la que usted está instalado y que viene acreditando día tras día, que tiene que ver con una de las preguntas que con más énfasis me ha planteado usted y en la que me exigía razón del porqué mientras las Escrituras nos dicen de Abraham que le fue prometido un galardón “muy grande”, a los apóstoles solo se les prometió “un galardón” a secas y lo que establecía una significativa diferencia entre ambos; claro, esta pregunta y en la que usted insiste, suena a estrambótica cuando resulta que el mismo día que me la repitió, acaba de publicar un video titulado “Muchos aún ignoran que sólo hay un galardón para los salvos--- ¡y usted debe conocerlo!” (07/09/13) y en el que nos habla de la existencia de un único galardón para todos los salvos…… entonces ¿por qué me hace dicha pregunta? ¿O debemos de entender entonces, Sr. Olcese, que los apóstoles no son salvos y de ahí, el que se les concediera un mini-galardón a diferencia de los Abraham y compañía? ¿O resulta que cuando me plateó dicha pregunta, estaba convencido de que había dos galardones distintos para el personal y luego un día al bajarse de la cama, lo hizo con el pie cambiado y lo que resultó en que también cambiara de idea en el sentido de que ya no habían dos, sino un solo galardón y entrando de nuevo, en clara contradicción consigo mismo?

Resumiendo, Sr. Olcese: la triste realidad de lo que estamos contemplando, nos muestra que usted es un puro disparate andante, sin criterio alguno pues no sabe ni de lo que habla y de ahí que hoy nos diga una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ya ni se sabe lo que nos dirá; circunstancia palmariamente demostrada en este escrito y situación que solo contribuye a restarle credibilidad y a que “el españolillo matador” le ponga continuamente colorado al señalarle sus vergüenzas, mientras usted se parapeta detrás de un papel que nos indica que un día entró en una escuela de teología…… de lo que hizo allí dentro ¡para que hablar!, teniendo como tenemos a mano su “brillante” trayectoria de autor bíblico; y es que como dijo cierto personaje, que sí sabía de lo que hablaba: “Por sus obras los conocerán”.

Armando López Golart

miércoles, 21 de agosto de 2013

Aunque la mona se vista de seda…… mona se queda.


Y estoy hablando de un refrán español, que hace referencia a cualquiera que dándoselas de enterado, adopta posturas, actitudes o apariencia de ser algo, cuando la realidad es que por mucho que intente disimularlo, continúa siendo el mismo ignorante de siempre y por lo que no puede evitar “dar la nota” en cuando se tercia la ocasión…… y es que “de donde no hay, no se puede sacar” que diría mi amigo el castizo. Me estoy refiriendo (y notarán que hablo a título personal) al ínclito personaje que responde al nombre de Apologista Mario Olcese y “súmmum” de la teología y del que el pasado día 18 del corriente mes de Agosto, a las 13’45 de la tarde, recibí el siguiente correo:

¿Qué pasó Don Armandito?¿No sabe cómo responder a mi pregunta crucial sobre cómo Abraham pudo recibir una promesa de un galardón muy grande, mientras que los discípulos de Jesús una que sería simplemente grande?¿Y que hay de los conocidos de Dios que serán hermanos de Cristo y que compartirán su misma imagen en la resurrección para reinar con él? (Rom. 8:28-30). ¿No dice la Biblia que Abraham, Moisés y David fueron pre-conocidos por Dios y bendecidos con su gracia para ser glorificados con su Hijo? Se ha quedado sin palabras. mi amigo detractor. A ver si admite su error de una vez por todas. Esperamos todos su "iluminada respuesta"... y no huya, eh?

Decirle en primer lugar a ese “genio” de la teología, que ni él podría llegar tan alto ni yo caer tan bajo, de quedarme sin palabras ante las estupideces que publica; por otra parte, la respuesta que me demanda sobre dichas cuestiones, desde hace mucho tiempo la tiene publicada en este blog y que solo su constatada estulticia le impiden entender, así como su congénita y patológica ignorancia le impiden objetar a la misma; de ahí que vaya publicando de continuo esas mamarrachadas, en un intento de mediante la repetición y los burdos razonamientos presentados, una mentira adquiera tintes de verdad. Y es que en uno de esos dos temas que me plantea y que hacen referencia a sendos videos, dicho “caballero” mencionaba que para reinar en el milenio, es indispensable ser Hijo de Dios y, por tanto, ser “hermano” del Cristo y algo en lo que estoy totalmente de acuerdo, como lo está la inmensa mayoría de los que publicamos sobre temas bíblicos…… y ahí es en donde surge el problema que le tengo planteado a ese ignorante compulsivo y desde hace bastante tiempo, sin que hasta el momento ese analfabeto integral en conocimiento bíblico (espero que la cosa acabe ahí) haya sido capaz de dar respuesta alguna. Porque si eso es así y lo es, esos personajes que me menciona, como los Abraham, David, Moisés, Daniel, Isaac, Jacob, José, etc. etc. etc. y que fueron “antepasados” o “padres” (según algunas versiones) de Jesús, en el reino de Dios adquieren una nueva condición según el Sal. 45:16 y en dónde leemos lo siguiente:

En lugar de tus antepasados llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

Luego si esos personajes y en virtud de la ley divina del derecho de recompra (Isa. 25:47-49), en función del sacrificio de rescate por la sangre derramada de Cristo, fueron “recomprados” por este y como lo hemos sido todos los seres humanos, se convierte así en “Padre Eterno” y título, que previendo dicha circunstancia, le fue concedido por el propio Jehová (Isa. 9:6); por lo que resulta que esos personajes pasan a convertirse en sus “hijos” que no en sus “hermanos” y el texto es clarísimo en este sentido, por lo que no pueden ser entonces Hijos de Dios y lo que les impide heredar el reino en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… luego es obvio que no pueden reinar en el milenio. Y explicación detallada al respecto que con pelos y señales ustedes pueden leer en mi anterior artículo del 04/08/13, bajo el título “El apóstol Pablo, Juan "el bautista"...... y la empanada mental de Apologista Mario Olcese” y del que dicho caballero, no ha sido capaz hasta el momento de rebatir mi planteamiento; pero eso sí, en su lugar manda ese correo infumable y que ofende a la inteligencia. Pero puesto que Abraham es el personaje preferido por ese “teólogo” de a tres el cuarto, como el más merecedor de reinar junto a Cristo, veamos una curiosidad sobre el mismo y pasada por alto por esa “eminencia” de la interpretación bíblica, que contribuye a desbaratar todo el esperpéntico montaje que nos presenta ese “nomber one” de la teología y que la encontramos en Sant. 2:23:

“…… y se cumplió la escritura que dice: “Abrahán puso fe en Jehová y le fue contado por justicia”; y vino a ser llamado “amigo de Jehová”.”

Magnífica ocasión “perdida” por el Altísimo, para hacernos saber que dicho personaje había sido declarado Hijo Suyo y por lo tanto, con derecho a heredar el reino en calidad de inmortal rey y sacerdote; sin embargo, lo que se nos dice de él es que por su fe, llegó a ser considerado como un “amigo” de Jehová…… y nada más. Y sabemos porque así lo dicen las Escrituras, que los que heredan el reino en calidad de inmortales reyes y sacerdotes, son los Hijos de Dios y no los “amigos” de Este; de hecho, Jesús fue reconocido como Hijo de Dios por el mismísimo Jehová (Mat. 3:17) y siéndolo los apóstoles por boca del propio Jesucristo, cuando los identificó como sus “hermanos” y cuando les dijo “asciendo a mi Padre y Padre de ustedes” (Juan 5:17)…… luego a tenor de lo leído y si seguimos el consejo del propio Apologista, en el sentido de que a las palabras de los textos bíblicos hay que darles todo su sentido, estos últimos sí fueron Hijos de Dios, mientras que Abraham no lo fue, pues este solo llegó a ser un “amigo” del Altísimo; y es que no me negarán, que hay una sustancial diferencia entre ser un “amigo” de Dios y ser un “Hijo” de Dios.

Pero es que es más: resulta que el 07/08/13 publiqué otro artículo titulado “Entonces, Sr. Olcese...... ¿en qué quedamos?” en donde demostraba concluyentemente que dicho indocumentado y en un video que publicó el 12/03/13 dirigido a mi persona, afirmaba sin lugar a duda alguna todo lo contrario de lo que nos está diciendo hoy; pero permítanme que les explique en esencia de qué iba el asunto en dicho video, aunque ustedes pueden encontrar más información leyendo el artículo que les menciono: de acuerdo con Rev. 20:4 (nos decía ese “enterao”), solo aquellos que sean asesinados o “ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano” y esto durante la “gran tribulación” aún futura, son los que reinarán con Cristo o lo que es lo mismo y según nos decía, que aún no se sabe quiénes serán los que ocuparán tronos al lado de Cristo en el milenio…… y esa salvajada, la pueden ustedes oír en el video “No, Don Armando, usted debe responderme esto primero…” (12/03/13) y entre los minutos del 16 al 20 de grabación (si pueden, no se los pierdan) y en el bien entendido que no lo borre, algo a lo que me tiene acostumbrado.

Y afirmación que de una sentada, ya excluye de poder reinar con Cristo, no solo a los Abraham y compañía, sino a los propios apóstoles de Jesús, pues todos esos personajes murieron hace milenios y por lo que no pueden ser “ejecutados con hacha” en una “gran tribulación” aún futura…… con lo que y según la extraña idea de ese “genio” de la interpretación bíblica, no pueden conseguir la preceptiva vestimenta “blanca” que les eleve al rango de reyes en el milenio e idea que apoyaba con el pasaje de Rev. 3:5. Excuso decirles que tampoco me respondió a esta cuestión, pues ni siquiera negó dicha contradicción (ahí tienen mi artículo por si quieren leerlo), pero sin embargo, en su lugar me manda ese escrito pidiéndome explicaciones de algo en lo que él mismo se ha contradicho y sin que se le caiga la cara de vergüenza…… eso sí y en el colmo de la caradura (y es que la tiene como el granito), advirtiéndome de que “no huya” cuando es él el que siempre ha empleado aquello de la “tocata y fuga”, pues en ningún momento ha sido capaz de rebatir ninguna de mis objeciones y ahí está la hemeroteca para comprobarlo, entre las cuales y aparte de la ya mencionada, hay otras.

Porque ese indocumentado se esfuerza en hacernos creer que los componentes de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, también reinarán con Jesucristo y con el “concluyente” argumento de que en el verso 14 aparecen vestidos de “largas ropas blancas” y simbólica vestimenta que solo significa el que uno tiene la aprobación de Dios, nada más…… de lo contrario y por la misma regla de tres, los ángeles y los caballos del ejército de los cielos, que se nos los presenta siempre de blanco, también tendrían que reinar con Cristo ¿o no? Sin embargo, ese “genio” de la teología pasa por alto el importante dato que ese mismo verso 14 nos da, en el sentido que esas personas son las sobrevivientes de la “gran tribulación” final:

Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” (Rev. 7:13-14).

Luego si esas personas “sobreviven” a dicho evento final, significa que pasan al reino de Dios con vida y lo que nos indica que no han muerto y por lo que no pueden participar de la llamada “primera” resurrección y que se produce antes de que aparezca en escena dicha “gran muchedumbre” y que es la que da la inmortalidad y el derecho a reinar con Cristo:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (ello significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotación mía).

Y eso que entienden hasta los tontos de pueblo en España (personajes entrañables donde los haya y que serán tontos, pero que no se les escapa una), no entra en la cabeza de esa “eminencia” de la teología y que hasta el momento, ha sido totalmente incapaz de desmontar mi argumento…… pero eso sí: el que “huye” no es él, que da siempre la callada por respuesta, sino que soy yo y que continuamente le estoy desafiando a que me responda, obviamente sin resultado alguno. Pero veamos otra “enseñanza” que también es de aurora boreal y que tiene que ver con las resurrecciones de Juan 5:28-29:

No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.”

Según dicho inepto, ello significa que habrá una “primera” resurrección al inicio del milenio y en donde participarán todos los “justos” de todos los tiempos y que son los reinarán con Cristo y una “segunda”, al término de los mil años, en la que se levantarán los “injustos” para ser juzgados por sus hechos anteriores y ser destruidos eternamente; pero claro, una de las muchas pegas que tiene dicha interpretación, tiene que ver con algo que publicó ese “entendido” en las Escrituras y que como no sabe ni de lo que habla, no entiende que toda enseñanza tiene sus derivadas, eso es, que tiene que cuadrar con otras para ser verdad. Y es que en su momento publicó un video diciendo que las mujeres no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios y lo cual es cierto…… pero ello significa que no pueden participar de la “primera” resurrección y en la que hemos visto que todos los que participan de ella, reinarán con Cristo en el milenio y con lo que, dado que solo queda la llamada “segunda” resurrección y que según dicho “iluminado” es para juicio y destrucción eterna de los “impíos” o “injustos”, se plantea la gran cuestión: ¿Qué hacemos entonces, con mujeres como Sara, Rebeca, Rut, Raquel, Lea, Noemí y tantísimas otras mujeres fieles a Jehová y que vivieron en tiempos precristianos, o las que vivieron en tiempos posteriores como María (la madre de Jesús) y a la que se le dijo ser “bendita entre las mujeres” (Luc. 1:48), Elizabeth, Marta y María (las hermanas de Lázaro), María Magdalena, Ana la profetisa, Lidia, Loida, Eunice y a todas aquellas que se bautizaron posteriormente en el nombre de Jesús (Hech. 8:12)? ¿Es razonable el pensar, que tengan que ser destruidas en esa “segunda” resurrección, dado que al no poder reinar, no pueden participar de la “primera”? Y si no es así ¿en dónde nos las mete ese “teólogo” de pizarrín? Una vez más les recomiendo y para una mayor información al respecto, que lean mi artículo “¡Y el Sr. “Ingeniero” continúa mintiendo…… y haciendo el ridículo, claro!” del 09/05/13 y a ver si mientras tanto, ese “intelectual” hace gala de sus “conocimientos” en teología y es capaz de hacer lo que no ha hecho hasta el momento y que es responderme a esas interrogantes que le he planteado…… y es que eso es lo que tenemos de malo aquellos que siempre “huimos”: que cuando nos “pinchan”, resultamos ser muy peligrosos.

Por cierto y antes de que se me olvide: en uno de mis últimos escritos, concretamente el del 05/08/13 y bajo el título “Lo que nos suponíamos...... no lee la Biblia, sino las aventuras del Capitán Trueno”, denunciaba el delito cometido por ese esperpento con patas de falso testimonio, al publicar un video acusando a los TJ de omitir la expresión “Rabí” del texto de Mat. 26:49 y que le demostré que eso no era verdad, exigiéndole además que diera explicaciones del porqué hacia semejante afirmación y puesto que había publicado una falaz mentira, que pidiera disculpas a esa organización. Pues bien, ese sujeto que no “huye”, sino que se esconde como una rata, lo que hizo y dándome con ello la razón en mi acusación, en el sentido de que su afirmación era una falacia, fue borrar el video de YouTube y sin decir esta boquita es mía, en una actitud cobarde donde las haya y propia de un sujeto de la peor especie; pero claro, si bien borró el video en YouTube, no así el artículo que había colgado en la página de Lavasori y que si en el mismo tampoco podías acceder al video, ahí continuaba el artículo colgado y lo que permitía acceso a la entradilla que daba pie al mismo y que era el resumen de lo publicado en el video borrado; pues bien, cuando yo le señale en mi artículo dicha circunstancia, lo que hizo arteramente fue borrar también el artículo que figuraba en dicho blog. Y que yo digo la verdad, queda fehacientemente demostrado cuando uno va a Google y busca bajo el siguiente titular “¿Por qué extraño motivo la Traducción del Nuevo Mundo omite el vocablo “rabí” (maestro) en Mateo 25:49?” y que aunque se avise de que este título ya no existe…… resulta que sí existió, pues Google lo tiene registrado como publicado el 02/08/13, aunque ya no exista el contenido del mismo.

Como pueden ver, un indeseable que se mueve entre la mentira y las falsas acusaciones y que nunca da la cara para responder de lo que dice y hace…… y primera regla de todo aquél que escribe en Internet, si es un poco serio ¡claro! Pero lo que más lamento, es que su hermano Franco entre en ese juego, al permitir en su blog episodios como el mencionado; y si eso no es así, que públicamente nos diga el Sr. Franco Olcese que él no tuvo nada que ver en este asunto, sino que todo se lo montó ese impresentable que tiene por hermano. Pero ya puestos, permítanme decir algo a título anecdótico, pues no es una información de primera mano y por ello solo les transmito, lo que me ha venido llegando por parte de algunas personas que afirman conocer a dicho “genio” de la teología: ese señor no es teólogo y que lo más probable, según me dicen, es que no haya pisado jamás un aula de teología en su vida; al responderles a mis comunicantes que yo había visto dicho diploma en un video que me dirigió, así como el título de ingeniero, me sugerieron más o menos que esos “papeluchos” se pueden comprar (al igual que en España, por cierto), en cualquier bazar. Pero puesto que yo vi lo que parecían ser diplomas, por prudencia no puedo suscribir dicha información, pues solo puedo responder de lo que aparentemente vi; pero en todo caso y siendo este un mal menor, la cuestión es que parece que hay cierta propensión entre gente de su alrededor, a pensar que dicho caballero no es lo que afirma ser…… ya si lo juzgamos por las animaladas que publica, la cosa está más clara que el agua. Y que realmente poco importaría que nos “colara” lo de ser teólogo sin serlo, pues yo tampoco soy teólogo, ni ingeniero ni nada que se le parezca (enseñanza básica y va que se mata), si realmente publicara cosas razonables…… pero eso no es lo que hace y a las pruebas me remito; sin embargo, mis artículos (en los que uno podrá estar de acuerdo o no, esa ya es otra cuestión) se apoyan en razonar con lógica y sentido común sobre aquello que leo, siempre intentando verlo desde el punto de vista de Dios y no del mío. Pero que en todo caso, no pueden ser rebatidos por dicho personaje ni por muchos otros teólogos, carentes por lo visto de esa elemental capacidad…… y circunstancia que intento explicar, en uno de mis últimos artículos titulado “La Biblia...... vs. la teología” (09/08/13).

Luego ahí tiene ese indocumentado cuatro cuestiones para responderme y que de nuevo les digo que no lo hará, obviamente porque no puede (pues de poder ya lo habría hecho), sino que como tiene por costumbre dará la callada por respuesta y continuará publicando las mismas estupideces vez tras vez y diciendo de determinada cuestión, hoy una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ni la una ni la contraria sino otra totalmente distinta, pues ese es el pelaje del sujeto en cuestión…… eso sí, continuará afirmando que somos los demás los que “huimos” y no respondemos a sus preguntas. Pero para que no tenga pérdida, por si acaso le da “un aire” y se decide a responder, ahí le resumo las tres cuestiones que le planteo:

1º ¿Cómo nos explica que los notables del AT puedan reinar con Cristo, si el Sal. 45:16 nos dice que no son sus hermanos, sino sus hijos? ¿O no dice eso el salmo mencionado?

2º ¿Cómo puede ser que la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 reine con Cristo, si sobrevive a la “gran tribulación”, luego ya pasan con vida al nuevo mundo y por no morir, no pueden participar de la “primera” resurrección y que es la que da la inmortalidad y el derecho a reinar en el milenio?

3º Si la “primera” resurrección es solo para aquellos que tienen que reinar con Cristo y las mujeres no pueden hacerlo ¿qué hacemos con aquellas que sirvieron a Dios tanto del AT, como del NT, si solo nos queda una resurrección de juicio y destrucción eterna para los injustos? ¿En dónde nos las mete ese “teólogo” de pacotilla?

Y el título de este artículo es el que es, porque no hace mucho ese personaje y respondiendo a un correo que le mandó uno de sus lectores, dijo lo siguiente:

Gracias, Joselin. Trato de estar formal para que me crean más...” (Obviamente las negritas son mías).

Así trataba de justificar su cambio de “look”, ante uno de sus seguidores que le alababa lo elegante de su nueva apariencia……. pues lo dicho: “Aunque la mona se vista de seda...... mona se queda”.

Armando López Golart