O sea…… que se equivocó usted ¿no D. Mario?
Y es que el día 4 del corriente mes de Enero, el Sr. Olcese dio respuesta al artículo que publicamos un día antes “La respuesta del detractor” (y en el que objetábamos a uno de sus últimos videos), colgando en su blog una nueva grabación, bajo el título “Llamados a ser príncipes en el reino de Dios” y en cuya exposición, después de referirse a un servidor (Armando) como el Rudolf Nureyev de la “jota” (y que ya tiene su gracia, pues yo no sé bailar absolutamente nada), continúa reafirmándose en todas y cada una de sus más que discutibles enseñanzas, en un largo monólogo y en el que en ningún momento, sorprendentemente, hace referencia a ninguno de los argumentos que usamos en nuestro artículo, para mostrarle que está equivocado en sus planteamientos. Es más, en toda su intervención y que ya es de aurora boreal, constantemente da a entender que somos nosotros los que estamos equivocados en nuestras reflexiones, cuando el caso es que es él, D. Mario, el que se ve incapaz de poder rebatir uno solo de los textos bíblicos que usamos para defender las mismas…… porque de haberlo podido hacer, no les quepa ninguna duda que ya lo habría hecho. Sin embargo, sí nos dice algo sorprendente en ese video: nos dice ¡asómbrense ustedes! que él no sabe (minuto 10´55 de grabación) si los gobernantes con Cristo serán “millones, miles de millones” y además, que dicha afirmación o idea no está contenida en las Escrituras (minuto 16´45 de grabación).
Sin embargo, esta enseñanza, ahora reconocida como fraudulenta por su propio autor, el Sr. Olcese, fue publicada en el artículo “El Milenio de Jesucristo: ¡Lo que el Señor tiene reservado para Ud. y su familia!” el 03/02/2009 y ha sido mantenida y enseñada hasta el día de hoy (casi tres años después), en franca oposición a las innumerables objeciones que sobre ella se le han formulado desde este blog. Luego si esa idea no está contemplada en las Escrituras y por otra parte, dicho caballero dice no saber cuántas personas reinarán con Cristo…… ¿por qué lo publicó? ¿Por qué hasta ahora ha estado mintiendo a sus lectores y lo que es más grave, resistiendo tercamente los llamados de atención que constantemente se le hacían desde este blog, en el sentido de que esa enseñanza era un disparate? Es más ¿qué hay de verdad entonces, en todos esos artículos escritos en defensa de la misma por espacio de tres años, así como de la multitud de argumentos y textos bíblicos usados en los mismos, supuestamente “razonables” los primeros y “bien interpretados” y debidamente “aplicados” los segundos, si al final ha resultado ser una enseñanza falsa? ¿Estaban guiados los tales argumentos, por el “espíritu de verdad” que afirma poseer dicho caballero? No olvidemos que, por ejemplo, el 07/09/2007 y en el artículo “No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas” dijo lo siguiente, en su párrafo 3:
“Yo soy un UNGIDO del Señor, y nadie debe o puede tocarme a mí, o a usted, si en verdad es un cristiano, sin tener luego que pagar un precio muy caro. Yo me considero un UNGIDO del Señor, y si usted no se considera así, entonces usted no ha entendido lo que significa ser un cristiano o un ungido.” (Negritas nuestras).
Y puesto que no queda ninguna duda de que D. Mario se considera a sí mismo un “ungido” o Hijo de Dios, veamos ahora, el 19/01/2008 y en un artículo titulado “Yo soy un ungido…… ¿y usted?”, las prebendas que dicha condición llevaba añadidas, según afirmó en el párrafo 5 de dicho artículo:
“Ahora bien, “Ungidos con el Espíritu Santo” resalta otras bendiciones colaterales que Dios nos añade cuando nos entrega el Espíritu Santo, PERO LO MÁS IMPORTANTE ES QUE NOS GUÍA A LA VERDAD (Ver Juan 16:13). NADIE PUEDE SER GUIADO A LA VERDAD SIN EL ESPÍRITU OBRANDO EN ÉL.” (Negritas nuestras).
Y dado que dicho caballero cita el pasaje de Juan 16:13, para mantener semejante y por demás, tan impactante afirmación, veamos que dijo Jesús en ese texto:
“Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye y les declarará las cosas que vienen.” (Juan 16:13).
Luego ¿qué pasa aquí? Porque lo que queda claro, es que o bien no posee el citado caballero ese espíritu de verdad guiador y por lo tanto, no es un “ungido” o Hijo de Dios como afirma ser (y ahí está su declaración), pues de lo contrario no habría cometido semejante error y lo cual nos llevaría a pensar que nos está mintiendo de nuevo, o bien resulta que ese espíritu guiador que afirma poseer, recibió una información errónea de Jesucristo y así se la transmitió y por lo cual, el responsable último del error que D. Mario ha cometido, sería Jesucristo y algo parecido, por cierto, a lo que “suele” pasarles a los TJ…… ¿o cómo es eso Sr. Olcese? Porque no podemos pasar por alto, lo que leemos en los versos 14-15 de esa porción del evangelio de Juan:
“Aquel me glorificará, porque recibirá de lo que es mío y se lo declarará a ustedes. 15 Todas las cosas que el Padre tiene son mías. Por eso dije que él recibe de lo mío y se lo declara a ustedes.”
Entonces vemos que dicho espíritu actúa a instancias de Jesucristo, por lo que si la información guiadora que el Sr. Olcese recibió de ese “espíritu de verdad”, en su condición de “ungido” o Hijo de Dios, le llevo a formular la citada enseñanza ahora desechada por errónea, pues ni siquiera se halla en las Escrituras (según propia declaración) ¿nos podría explicar dicho caballero, que es lo que ocurrió? ¿Fue acaso víctima de un mal entendido entre Jesucristo y ese espíritu guiador mencionado en el verso 16? ¿O todo se reduce a que ni es un “ungido”, ni un Hijo de Dios, sino un farsante y como siempre hemos mantenido desde este blog? Y quede claro, que no imputamos malos motivos, pues entendemos que dicho caballero y en su supina ignorancia acerca del registro escritural, pudiera estar totalmente convencido de ser lo que afirma ser; pero ¡hombre!...... los hay que hasta afirman ser Napoleón y no por ello se les hace caso.
Y es que ¿cómo cree dicho caballero que queda su reputación como intérprete fiable de las Escrituras, así como de su pretendida condición de Hijos de Dios, supuestamente “guiado por el espíritu de la verdad”, que Jesús prometió a todos sus seguidores? Porque ahora resulta, que los que teníamos razón cuando por tanto tiempo hemos insistido en que esa afirmación era una burrada (los únicos en hacerlo, si se nos permite el señalar dicha circunstancia), somos nosotros y lo que por cierto, deja también en muy mal lugar, a “iluminados” personajes como los Ribas, Buzzard, Dávila, Apolos y un largo etc., más o menos afines al entorno de D. Mario y que tampoco se han enterado de que va la película, pues nunca han refutado la errónea afirmación del Sr. Olcese…… ¡ah! y que también, faltaría más, se reconocen como “ungidos” o Hijos de Dios y lo cual deja patente, la cantidad de “fantasma” suelto que hay por ahí. Y es que cuando desde este blog hemos afirmado que dicho caballero, al igual que los citados personajes y sin excepción alguna, es un falso maestro (pues sus enseñanzas son falsas, como hemos podido comprobar) y que no tiene ni por aproximación, idea alguna de lo que dicen las Escrituras, buscando solo argumentos para mantener sus disparatados planteamientos, aunque ello implique subvertir el verdadero contenido del registro bíblico, sabíamos de lo que hablábamos; y por si no lo tienen aún claro, vean otro ejemplo que prueba la veracidad de lo que decimos.
Porque después de reconocer su gravísima metedura de pata, el Sr. Olcese hace un comentario en el sentido de que si bien es cierto que la Biblia no nos habla de “millones, miles de millones” de gobernantes con Cristo, no es menos cierto que sí nos habla de una “gran muchedumbre” de personas que ningún hombre podía contar (Rev. 7:9)…… y pretendiendo establecer con ello una relación, que llevaría a pensar a un incauto lector, que dicha cantidad no estaría muy lejos de ser la que él propone. Pero una vez más, lo que pretende es intentar manipular la realidad de los hechos y con la finalidad de salirse con la suya, aunque sea costa de violentar el contenido escritural; porque una cosa es el número de los que han de reinar con Cristo y que es de lo que estamos tratando y otra muy distinta, la cantidad de aquellos que sobreviven a la “gran tribulación” y que de ninguna manera pueden fungir como reyes en el reino de Dios, sino que pasan a ser los primeros súbditos del mismo…... y algo que desde este blog, se ha demostrado hasta la saciedad y por lo que estaríamos hablando de dos grupos diferentes que, obviamente, no se pueden mezclar. Y es que en el artículo del 2009 citado y en su párrafo nueve, D. Mario hace la siguiente aseveración:
“¡Jesús entonces regirá y reinará en persona, y nosotros le ayudaremos y regiremos y reinaremos con él! ¡Reinará de punta a punta, y nosotros, Sus hijos, ya no seremos la pobre minoría perseguida que somos hoy en día! ¡En compañía de los cristianos de todos los siglos, que habrán resucitado, seremos millones, miles de millones, y gobernaremos junto a Jesús a la gente buena que haya sobrevivido!” (Negritas nuestras).
Luego estaríamos hablando de dos cosas distintas, pues claramente el Sr. Olcese afirma que los que reinarán con Cristo y como hasta hoy ha enseñado, son los que conforman esa cantidad de “millones, miles de millones” y que según dicho caballero en el citado párrafo, tienen que gobernar sobre otros que, por ser “gente buena”, han sobrevivido a la “gran tribulación” y que tiene su acto final en la batalla de Armagedón. Pero puesto que la “gente buena” de la que nos habla D. Mario no es otra que la “gran muchedumbre” que nos cita en su argumento actual, compuesta de los que sobreviven a la “gran tribulación” y que son aquellos que han de ser gobernados (pues ya hemos demostrado que no pueden reinar con Cristo), obviamente son diferentes de aquellos que les han de gobernar. Por lo que, indisputablemente, estaríamos hablando de dos grupos completamente diferentes y con distintas responsabilidades: o sea y exceptuando ciertos matices, lo mismo que dicen los TJ y a lo que D. Mario se opone tajantemente…… de momento, claro. Por lo que o el Sr. Olcese, como decimos nosotros, tiene una nula capacidad para entender lo que dicen las Escrituras…… o bien está actuando de mala fe y con ánimo de engañar, al exponer absurdos razonamientos como el citado, en un intento desesperado de si cuela, cuela y así, no tener que dar su brazo a torcer.
Y nos permitimos recordarle algo a D. Mario: no se trata de si dicho caballero puede entender nuestras enseñanzas o dejarse convencer por ellas (según menciona en su grabación) y que poco nos importa, pues de nuevo tenemos que señalarle que nosotros no impartimos ningún tipo de enseñanza; nosotros lo único que hacemos, es decirle que lo que él enseña, no cuadra con lo que las Escrituras dicen acerca del tema en cuestión y le citamos los textos bíblicos que, a nuestro entender, así lo demuestran…… por lo que de quien recibiría enseñanza dicho caballero, en todo caso, no es de nosotros sino de la Palabra de Jehová y algo que cambia radicalmente las cosas. A menos, eso sí, que pueda demostrar que nosotros interpretamos mal los textos que citamos y consecuentemente, están mal aplicados, pero algo que hasta el momento no ha podido hacer. Y ahí tienen el ejemplo: después de casi tres años de discusiones, de numerosos artículos por parte de ese caballero en defensa de su absurdo planteamiento y acompañándolos con un montón de textos bíblicos, en un intento por demostrar que nosotros y no él, éramos los equivocados, al final ha tenido que reconocer que nosotros teníamos razón en lo falso de su enseñanza acerca de los “millones, miles de millones” de gobernantes con Cristo. Y enseñanza sobre la que sustentaba, no lo olvidemos, su estrafalaria afirmación de que tanto los notables del AT, como los bautizados en nombre de Jesucristo de todos los tiempos, además de los sobrevivientes de la “gran tribulación”, reinarán todos junto a Cristo en el reino de Dios…… de ahí que necesitara de tan elevada cantidad para poder justificar la suma de los tres colectivos. Y planteamiento que de forma extravagante e incomprensible, continúa manteniendo en el video que estamos analizando, pero eso sí, sin desmentirnos ninguno de los argumentos que en nuestro artículo aportamos, para defender lo incorrecto de cada uno se esos tres supuestos.
Por lo que le rogaríamos a D. Mario, puesto que hablamos de las cosas de Jehová, cierto grado de seriedad, eso es, menos palabrería y más uso de textos bíblicos, para rebatir los argumentos que le formulamos y que se supone, es lo que pretende con este video de respuesta. Porque nosotros, por ejemplo, en el artículo al que nos responde el Sr. Olcese en esta grabación que estamos analizando, le negamos el hecho de que los notables del AT puedan reinar con Cristo y para ello usamos el Sal. 45:16 para demostrárselo, así como el correspondiente argumento razonado del porque eso es así; sin embargo, no solo no nos hace siquiera mención de ello, sino que además y en el colmo del esperpento, titula su artículo “Llamados a ser príncipes en el reino de Dios”, en flagrante contradicción con la idea transmitida en el referido salmo, pues en él se lee lo siguiente:
“En lugar de tus antepasados llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”
O sea, que según dicho salmo y si no entendemos mal, serán nombrados príncipes solo los antepasados de Jesucristo…… y nadie más; luego ¿de dónde se saca D. Mario, que estamos todos llamados a ser príncipes? ¿Es que el citado salmo no es lo suficientemente explícito? Porque una cosa es que el amigo Apologista no tenga demasiada idea de por donde le sopla el viento, acerca de lo que dicen las Escrituras, algo de lo que nosotros estamos totalmente convencidos y a las pruebas nos remitimos: por ejemplo, la que acabamos de citar sobre los “millones, miles de millones” gobernando con Cristo y otra muy distinta, es que de lo que ya tendríamos de hablar aquí, es de una manifiesta incapacidad para leer correctamente un texto bíblico y razonar con lógica y sentido común sobre aquello que del mismo se ha leído. Porque incidiendo un poco más en el asunto, vemos que en el libro de Revelación se nos habla de reinar con Cristo y no, de ser príncipes con Cristo; por ejemplo, en Rev. 20:6 y refiriéndose a los acompañantes de Jesucristo en la gobernabilidad del reino, leemos lo siguiente:
“Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán (y algo que solo puede hacer un rey, pues un príncipe no puede reinar) con él por los mil años.” (Acotación nuestra).
Luego una primerísima condición para entender las Escrituras, nada tiene que ver con ser uno titulado en Teología o ciencias afines, sino en saber leer correctamente y razonar con lógica y sentido común, sobre lo que uno lee; por ello no le pedimos al Sr. Olcese que se crea aquello que nosotros le decimos, sino aquello que está escrito en los textos que le mostramos, en definitiva, aquello que dice Jehová por medio de su Palabra; pero claro, si ya empezamos con que tiene dificultades hasta para entender aquello que lee, eso ya es harina de otro costal…… pero en fin ¡qué le vamos a hacer!
Pero es que además y como dejamos claro en nuestro artículo al que, repetimos, parece intentar responder dicho caballero en el video del que estamos citando, esa “gran muchedumbre” resulta que “sobrevive” a la “gran tribulación”, luego pasa con vida al nuevo mundo…… ¿y qué significa esto? Pues, aunque ello nos lleve a tener que repetir el pasaje de Rev. 20:6 (ya nos perdonarán ustedes, queridos lectores), se lo vamos a explicar de nuevo a D. Mario, por si no ha acabado de captar la idea: resulta que no han muerto y por lo tanto no pueden participar de ninguna resurrección, requisito indispensable para poder reinar con Cristo:
“Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6).
Más claro, agua ¿no? Pero puesto que no parece entender ese primario y lógico razonamiento, se comprende que en este video de respuesta, se limite a continuar afirmando el mismo disparate, eso es, que todos somos parte del cuerpo de Cristo y por lo tanto, todos reinaremos con él; pero eso sí, sin entrar en el debate de si los textos (debidamente argumentados) que usamos para rebatir esta enseñanza, dicen o no dicen aquello que nosotros afirmamos que dicen y que es en donde realmente está el meollo de la cuestión. Así como también continúa en sus trece, en cuanto a que todos los bautizados en agua, mediante inmersión y en el nombre de Jesucristo, ya son declarados de manera automática Hijos de Dios, por tanto hermanos de Jesucristo y en consecuencia, herederos del reino en calidad de reyes (que no príncipes, nos permitimos señalar de nuevo), pero sin hacer mención alguna de los pasajes de Hech. 8:5-17 y 19:1-7 y que usamos en nuestro artículo para demostrar que eso no puede ser así, pues dicen todo lo contrario de lo que el Sr. Olcese enseña…… y que en última instancia podría ser una cosa o la contraria, pero al menos que dé alguna razón del porque no es como se lo decimos nosotros, si es que así lo entiende.
Sin embargo, lo que ocurre es que al igual que con la enseñanza de los “millones, miles de millones”, que al final ha tenido que reconocer como incorrecta, pues no la podía sostener (porque es insostenible, solo atendiendo a la lógica y al sentido común), lo mismo tendrá que hacer con las tres que le estamos discutiendo y en las que le estamos acorralando con textos bíblicos que demuestran la inviabilidad de sus afirmaciones y lo cual le lleva, para poderse defender, a esas largas parrafadas para ir “mareando la perdiz” como dicen los castizos y que nada demuestran, como no sea que no sabe por dónde salirse de la cuestión. Porque nosotros nos apoyamos en textos bíblicos debidamente argumentados, no en circunloquios totalmente estériles y que parecen ser el único recurso del que dispone el Sr. Olcese, en un intento de llevar el agua a su molino…… y es que de haber podido en algún momento, rebatir alguno de los textos que hemos usado en nuestros argumentos, ya lo habría hecho. Y es que para uno en el que lo intenta, eso es, el de Luc. 12:32, lo hace contraponiéndole uno que nada tiene que ver con el citado, como es el de Juan 10:16 y que nos habla de otra cosa muy distinta.
Por lo tanto y todo considerado, ahí dejamos la pregunta del millón ¿para cuándo reconocerá D. Mario, que ni los notables del AT, ni los sobrevivientes de la “gran tribulación” de Rev. 7:9; 14 y a la luz de los textos expuestos en ambos casos, pueden de manera alguna, reinar con Cristo en el reino de Dios? Ya lo de los bautizados lo dejaremos para otro día, por aquello de no apretar demasiado…… por cierto, decirle al Sr. Olcese, que en el próximo artículo le explicaremos la diferencia existente entre esos dos pasajes mencionados, Luc. 12:32 y el de Juan 10:16, puesto que parece tener un poco confuso el entendimiento de los mismos.
MABEL
jueves, 12 de enero de 2012
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