miércoles, 8 de enero de 2014
Pues…… ¡muy mal hecho, Sr. Apologista!
Y es que dicho personaje, queridos amigos que aún nos leen (¡mártires, que son ustedes unos abnegados mártires!), el ínclito D. Mario Olcese, respondió a mí escrito del pasado día 1 de Enero del año recién iniciado, afirmando que no había leído el artículo que recién había publicado un servidor (22/12/13) y calificando de “gamberrada” su disparatada afirmación en el sentido de que Jesús no tenía un cuerpo “perfecto” en todos sus extremos, mientras transitó por este valle de lágrimas. El amigo Mario y que con tanta fruición propone preguntas a los TJ, parece que es totalmente reacio a responder a las que a él se le formulan, en este caso de parte de un servidor de ustedes; y claro, aquí “el menda” que no es tonto y al que el Sr. Olcese solo le puede enseñar a hacer dinero (¡y del bueno, que del falso también se hacer!), sabe que si no me las responde es sencillamente porque no puede hacerlo a menos de quedar nuevamente en evidencia, pues dichas preguntas ponen en “solfa” todas y cada una de sus disparatadas “enseñanzas”……. y sin ánimo de señalar, resulta que ya hay dos precedentes en los que mi “verborrea” ha obligado al “caballero” en cuestión, a retractarse de dos de sus “enseñanzas” fundamentales y que por caridad cristiana no voy a mencionar en este momento, pero que ahí están publicadas en este blog. Sin embargo ¡oh, sorpresa!, parece que la cuestión se reduce a que D. Mario no lee mis artículos debido a mi “verborrea” acostumbrada y por lo que no puede, lógicamente, responder a mis demandas…… al menos eso es lo que se desprende del último correo que me ha remitido:
-apologista commented on ¡LA DUDA OFENDE, D. MARIO!-
“Falso, pues no he leído tu último artículo porque es la misma verborrea de siempre.”
Y es que recordarán ustedes, queridos lectores, que el último correo que me mandó, había sido enviado precisamente desde ese artículo que afirma “no haber leído”, siempre según el reporte que nosotros recibimos y que era el siguiente:
-apologista commented on LA NUEVA "GAMBERRADA" DE APOLOGISTA MARIO OLCESE-
“Don Armando, una sola pregunta para que me la respondas con la mayor honestidad posible: ¿Eres tú parte del cuerpo de Cristo, o no?”
¡Claro! pensar que uno entra en el blog del “enemigo”, abre un artículo en el que se le pone “a parir” y sin leerlo, solo usa el espacio final del mismo ofrecido para que uno pueda manifestar su opinión sobre lo escrito, para mandarme esa simple pregunta ajena totalmente al texto en cuestión…… ¡pues que quieren que les diga!, como no sea que ese señor miente y que contrario a su afirmación sí leyó ese artículo, pues a él iba dirigido el mismo y encima llamándole “gamberro”, como queda claro en el mismo titular ¿o es que tampoco lo leyó?; y por otra parte, tenemos el hecho de que si no lo leyó ¿cómo sabe que se trata de la misma “verborrea de siempre? Entonces todo me lleva a pensar que ante la incapacidad de poderlo responder (entiéndase orgullo, prepotencia y altanería que le impiden reconocer su salida de “pata de banco”, al afirmar que Jesús tenía un cuerpo “imperfecto”), opta por excusarse diciendo que “no lo ha leído”…… lo que me trae a la memoria aquél célebre refrán español, en el que se dice que “cuando la zorra no puede llegar a las uvas, dice que están verdes”, eso es, que ante la imposibilidad de poder responder, prefiere hacerse “el loco”. Y es que ello sería lo mismo que yo les dijera a ustedes, que no estoy al tanto de lo que publica dicho “caballero”, cuando resulta que cada día al abrir mi ordenador entro en su página de YouTube, así como en la de otros autores y a fin de ver que se publica, lo cual me sirve de orientación acerca de nuevos temas a escribir. Pero como estamos aún en ambiente navideño y por aquello de “paz en la tierra” y todas esas cosas que se dicen, voy a hacer como que me creo a D. Mario en su afirmación de que “no leyó” dicho artículo…… y con lo que resulta que es peor el remedio que la enfermedad, pues ello le coloca en una peor posición ya que le descalifica totalmente en su afirmación de ser un “ungido” o Hijo de Dios, o como a él le gusta llamarse “embajador plenipotenciario del reino de Dios” (¿se puede ser más “gilí”, como diría un castizo?).
Porque claro, según su último correo, no lee mis escritos debido a que son “la misma verborrea de siempre” y que de ser ello cierto, falta a su primera responsabilidad como supuesto siervo “ungido” de Dios de salir al paso de toda información “falsa” a la que tenga acceso, rectificándola para general beneficio de aquellos de sus lectores que pudieran ser entrampados por medio de “verborreas malignas”, eso es, por medio de falsas enseñanzas salidas en este caso de este blog…… como sí hace, por ejemplo, con los TJ (¡y cuidadito que no estaríamos hablando de la misma “verborrea de siempre”, cuando ya llevan más de cien años con la misma “matraca”!); lo que ocurre es que estos no le responden y no le ponen “a bajar de un burro”. Pero claro, cuando se encuentra con el “gallo” del corral y que cada vez que se le ocurre al Sr. Olcese salirse del “tiesto”, el “españolillo matador” sí responde y encima le saca los colores…… entonces y cobardemente, a esa “verborrea” ya no responde D. Mario y finge ignorarla. Pero actitud y como he señalado, que le coloca en una peor posición, porque lejos de hacer lo dicho, o sea, de acudir en ayuda de esas personas “victimas” propiciatorias de “malvados” personajes como un servidor que solo publica “mentiras” y desbaratando mis “falsas” enseñanzas, resulta que en un claro desprecio hacia esas personas (a ese personaje estas le traen absolutamente al fresco) dicho caballero “pasa” olímpicamente del tema no leyendo lo que de incorrecto se publica acerca de la Palabra de Dios y con lo cual, repito, invalida su propia afirmación de ser un “ungido” o Hijo de Dios, por tanto supuesto defensor de “la verdad” (Juan 8:32); y es que según dejo claro el propio Hijo de Dios, estos personajes que como tal se consideran, tienen la sacrosanta misión de defender a su rebaño de “ovejas” de los engaños de potenciales “depredadores”:
“Pues bien, cuando se hubieron desayunado, Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón hijo de Juan, ¿me amas más que a estos?”. Él le dijo: “Sí, Señor, tú sabes que te tengo cariño”. Le dijo: “Apacienta mis corderos”. 16 De nuevo le dijo, por segunda vez: “Simón hijo de Juan, ¿me amas?”. Él le dijo: “Sí, Señor, tú sabes que te tengo cariño”. Le dijo: “Pastorea mis ovejitas”. 17 Le dijo por tercera vez: “Simón hijo de Juan, ¿me tienes cariño?”. Pedro se contristó de que por tercera vez le dijera: “¿Me tienes cariño?”. De modo que le dijo: “Señor, tú sabes todas las cosas; tú bien sabes que te tengo cariño”. Le dijo Jesús: “Apacienta mis ovejitas”.” (Juan 21:15-17).
Sin embargo, conocedor de mi supuesta condición de “engañador” en mi verborrea “engañosa” y al igual que Poncio Pilato, vemos que dicho “caballero” también se “lava las manos” en dicha comisión y no entrando al trapo, tal parece que deja que sea Cristo el que se “apañe” con sus propios intereses…… probablemente (se me ocurre pensar a mí), porque en su condición de “plenipotenciario embajador del reino de Dios” tiene cosas más importantes de las que ocuparse, antes que de esas “minucias” ordenadas por Cristo. Ahora bien, es que tenemos otra cuestión sobre la mesa y en la que es el propio personaje el que se “retrata”, porque veamos: en ese último correo afirma que él “no ha leído” el artículo en el que le llamo “gamberro”…… pero para hacer dicha afirmación, sí tuvo que leer el artículo “¡La duda ofende, D. Mario!” y cuyo segundo párrafo iniciaba con estas palabras, en clara referencia al escrito del 22/12/13:
“Decir y como primera providencia, que es obvio que dicho caballero leyó dicho escrito y que, increíblemente, esta fue su única respuesta al mismo, lo que ciertamente me ha dejado un poco sorprendido…”
Luego si D. Mario me dice que dicha aseveración es falsa, es porque obviamente ha leído del artículo que acabo de mencionar y en el que le emplazaba a aclararnos, quién de los dos y después de expuestos mis argumentos, tenía razón en el tema de la perfección o no del cuerpo de Jesús, en su primera estancia en esta tierra…… por lo que tuvo que haber leído también, las otras cuestiones que en el mismo le planteaba; y que por aquello de que a lo mejor “tampoco” las haya leído, se las vuelvo a repetir:
Una primera, en el sentido de que sí Jehová ya tiene tantos “ungidos” sobre la tierra y siempre según se deduce de las enseñanzas del Sr. Olcese ¿por qué tiene Este la necesidad de enviar más de ellos en un futuro inmediato en la forma de un “pequeño resto” y que es lo que se infiere de Rev. 6:9-11 y 11:3?
O una segunda y que tiene que ver con el cómo se puede mantener que las personas que en un futuro conformarán la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” (Rev. 7:9; 14) y siendo que pasan con vida al reino de Dios, puedan participar en el gobierno de dicho reino en calidad de inmortales reyes y sacerdotes, cuando el caso es que solo pueden adquirir dicha condición aquellos que participen de la llamada “primera” resurrección de Rev. 20:6…… y algo que esos “sobrevivientes” no pueden hacer, pues como indica la propia expresión, resulta que no han muerto.
Veamos una tercera, esta en el sentido de por qué la necesidad de ser “nombrados” príncipes sobre la tierra esos antepasados de Jesús mencionados en el Sal. 45:16 y que según el Sr. Olcese tienen que reinar con él, si según Rev. 20:6, los que se levantan en esa “primera” resurrección ya lo hacen en calidad de inmortales reyes y sacerdotes y condición que solo se puede adquirir mediante el participar en ella; y es que si los citados antepasados de Jesús precisan de un nombramiento “posterior” a su resurrección y como es el caso (algo que no se nos dice de los 144.000 y que ya resucitan con una condición infinitamente superior a la de “príncipes)), ello solo puede significar que no han participado de dicha “primera” resurrección…… sino de otra diferente ¿o no es así, D. Mario?
En último lugar y en línea con lo dicho en este párrafo anterior, cómo se puede explicar el tema de una segunda resurrección, no durante el milenio como sostengo yo y según entiendo del registro escritural, sino al final del mismo y según propone el Sr. Olcese, para juicio o destrucción eterna de los “injustos”, sin que ello se dé de bofetadas con el texto escritural; y es que entonces se nos tendría que aclarar y si no es mucho pedir, en cuál resurrección se levantan esos antepasados de Jesús, siendo como hemos visto que no es en la primera” y que tampoco puede ser en esa segunda propuesta por D. Mario, pues en lugar de ser destruidos, se les concede un nombramiento como “príncipes” sobre la tierra (Sal. 45:16). Y lo cual, repito, significa que no han participado de la “primera”, pero obviamente tampoco de la segunda que D. Mario nos plantea para el final del milenio para “juicio” o destrucción eterna…… pues en lugar de destrucción, reciben nombramientos; lo que nos llevaría, forzosamente, a la existencia de una resurrección intermedia y en la que a esos antepasados de Jesús sí se les pueda “nombrar” lo que sea, pero de la que nada se nos habla en las Escrituras. Entonces ¿cómo nos aclara este “guirigay” el Sr. Olcese?
Espero que en esta ocasión, D. Mario sí lea mi artículo y me pueda responder a esta “banal verborrea” que me atribuye, pero que resulta lo pone a él en total “fuera de juego” ya que es incapaz de responder de forma adecuada a ninguna de las cuestiones que le planteo…… porque esa es la realidad constatada y diga lo que diga el Sr. Olcese. Y es que dicho “caballero” y al igual que la zorra mencionada del refranero español, al no tener la posibilidad de responder a esas cuestiones que publico en mis escritos y que sí lee (¡no se crea dicho personaje que me chupo el dedo!), se hace el ignorante de las mismas…… a menos eso sí, de que estemos ante un caso de “mieditis aguditis” a siquiera leer mis escritos. Pero resulta y como también decimos por esos lejanos lares de la “madre patria”, en el sentido de que “se coge antes a un mentiroso que a un cojo”, resulta que ha sido el propio D. Mario el se ha delatado a sí mismo en el último correo que me ha enviado y como oportunamente he señalado, pues en el tal reconoce implícitamente el haber leído y consecuentemente estar informado, de lo que yo he publicado…… lo que ocurre, es que no ya la ignorancia, que también, sino como ya he señalado hace un momento, el orgullo, la prepotencia y la altanería, le deja mudo, sordo y ciego y por tanto, incapaz de reconocer que está equivocado. De ahí que no responda a ninguno de mis requerimientos; y si esto no es así, pues le recomiendo que ¡cómo los de Alicante, que tire “palante”! y responda a estas cuestiones que le planteo y demuestre que realmente lo que yo publico, es vana y simple “verborrea”…… ¡a que no!
Armando López Golart
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