miércoles, 14 de mayo de 2014

No basta con afirmar algo, Sr. Olcese…… hay que probarlo.


Hace unos días, concretamente el día 8 del corriente mes de Mayo, publicamos un artículo en este blog en el que rebatíamos una extraña propuesta de Apologista Mario Olcese y al que dicho personaje respondió de inmediato, pero en todo caso y como tiene por costumbre (parece ser que el hombre no da más de sí), una respuesta que se nos antoja un tanto “descafeinada” y si mucho se nos apura, tendente a “escaquearse” de responder a la importante cuestión que realmente se planteaba a partir de su anterior propuesta (publicada en su blog el 02/05/14) y algo impropio de un personaje que se identifica como teólogo, guiado por el espíritu de Dios y “llamado” por Este, se supone que para “enseñar al que no sabe”…… lo que ocurre es que cuando se topa con alguien que más o menos sí sabe lo que se trae entre manos y como es en nuestro caso, lo único de lo que es capaz es de hacer el ridículo y quedar como lo que realmente es, o sea, un “falso maestro”, incapaz de entender por dónde le sopla el aire en cuestiones bíblicas. Y es que lo que realmente puso en cuestión el personaje mencionado en su propuesta, tenía que ver con qué hacer cuando una traducción bíblica nos hace determinada interpretación de un pasaje escritural y otra nos lo vierte totalmente al contrario, como es el caso denunciado de Rev. 5:8-10…… pero veamos la notoria diferencia:

RV 1960: “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 

9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes y reinaremos sobre la tierra.”

Claro, leído de esta manera, es obvio que el planteamiento del Sr. Olcese en el sentido de que los cuatro “seres vivientes” y los “24 ancianos” de los que se nos habla en esa porción bíblica, bien pudieran ser “seres humanos, redimidos y glorificados” y destinados a reinar con Cristo en el milenio o reino de Dios, no sería tan descabellada y con lo que la idea subyacente detrás de ello, en el sentido de que los llamados a tan alto privilegio superaran con creces la cantidad de 144.000 individuos que se nos menciona en la Biblia, sería poco discutible…… aunque es cierto, que el Sr. Olcese y en su respuesta, solo se reafirma en dicha idea, pero sin poder probar su razón mediante el desbaratar nuestros argumentos en sentido contrario y algo muy característico de dicho personaje; pero vamos al asunto que nos ocupa y que es la distinta forma de verter dicho pasaje por otras traducciones bíblicas como, por ejemplo, la siguiente: 

NVI: “Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios. 

9 Y entonaban este nuevo cántico: “Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangre compraste para Dios, gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. 10 De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios y reinarán sobre la tierra”.”

Luego la discrepancia es notoria y de ser esta segunda versión del pasaje analizado la verdadera, todo lo planteado por el Sr. Olcese se diluiría como un azucarillo en una taza de café; pues lo que leemos en esta versión es que no son esos “cuatro seres vivientes” y esos “24 ancianos” los que tienen que reinar con Cristo, sino que son otros los que lo hacen y de los que se nos dice que han sido comprados de la tierra para Dios, siendo esta la postura que los autores de este blog sostenemos…… por lo que de ser eso cierto, lo propuesto por el personaje en cuestión en el sentido que los “cuatro seres vivientes”, así como los “24 ancianos” son “seres humanos redimidos y glorificados” no es más que un disparate, con lo que tampoco y por extensión, se sostendría su afirmación de que los que reinarán con Cristo son muchísimos más de 144.000 individuos. Y es que lo razonable por parte del susodicho personaje es que nos hubiera explicado en su video de respuesta, no solo cuál es la versión correcta de las dos distintas interpretaciones, sino también el porqué de ello, eso es, que hubiera replicado a nuestro argumentario y contrario a su propuesta; sin embargo, lo único que hace es justificar el hecho de que hubiera tomado dicha versión de la RV 1960 para sostener su planteamiento, diciendo que hay otras versiones que también dicen lo mismo y partiendo de manuscritos más antiguos…… dejando con ello, repetimos, en el aire lo sustancial del asunto y ya fuera de otras consideraciones, pues resulta que es cierto que nos encontramos ante una discrepancia severa dentro del registro escritural y que hay que aclarar.

Actitud la tomada por dicho “caballero”, por otra parte, con la que no se aporta ninguna luz a los que desean aprender de las Escrituras y a los que seguramente les encantaría el que alguien les explicara con cuál de las dos versiones mencionadas se tienen que quedar y el porqué de ello: y es que siendo cierto que dicha situación de conflicto interpretativo se produce, no es menos cierto que la Biblia y por definición, no se puede contradecir, por lo que solo una de esas dos distintas interpretaciones puede ser la verdadera…… ahora bien ¿cómo averiguarlo? Pues para ello, hacer lo que ese “genio” de la teología no ha hecho, como es el acudir al contexto bíblico e intentar averiguar cuál de las dos fórmulas presentadas cuadra con el mismo; y lo que nos lleva a un caso parecido que se encuentra en el famoso pasaje de Mat. 28:18-19:

Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. 19 Vayan, por lo tanto y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo…”.”

Fórmula bautismal de corte trinitario y que aparece en todas las traducciones bíblicas en lengua española que tenemos a nuestro alcance, cuando el caso es que no son pocos los estudiosos del tema que afirman que la tal expresión no existe en los manuscritos más antiguos del evangelio de Mateo y lo cual es cierto, pues en esos manuscritos lo que aparece más o menos es “hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en mi nombre”…… entonces ¿cuál versión es la auténtica de entre esas dos formas de verter el pasaje en cuestión y partiendo del hecho, como ya hemos señalado, que todas la traducciones actuales se decantan por la primera? En llegando a esta encrucijada, no tenemos más remedio que recurrir al contexto escritural y que en este caso tiene que ver, con lo que hicieron los apóstoles de Jesús tan solo iniciar el ministerio encomendado por este:

Hech. 2:38: “Pedro les dijo: “Arrepiéntanse y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados y recibirán la dádiva gratuita del espíritu santo”.”

Hech. 10:48: “Con eso, mandó (Pedro) que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces ellos le solicitaron que permaneciera algunos días.” (Acotación nuestra).

Hech. 19:5: “Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús.”

Partamos de la base, que el libro de Hechos de los Apóstoles es un relato de cómo se llevaban las cosas en la primitiva congregación cristiana…… luego siendo ello es así, preguntémonos lo siguiente: ¿sería razonable que si Jesucristo realmente hubiera ordenado bautizar en el nombre “del Padre, del Hijo y del espíritu santo”, estos apóstoles ya hubieran empezado su ministerio desobedeciendo flagrantemente dicho mandato y bautizar solo en el “nombre de Jesucristo”, eliminando de un plumazo con ello el nombre del “Padre” y el del “espíritu santo” en dicha fórmula bautismal? Obviamente, no sería razonable tal posibilidad y máxime teniendo en cuenta que el tiempo transcurrido entre Hech. 2:38 y 9:15 señalados era de unos 20 años, eso es, que como mínimo y durante dicho espacio de tiempo, el bautismo se hizo solo en el “nombre de Jesucristo” por parte de aquellos enviados por este; y no olvidando el “pequeño” detalle de que los apóstoles eran guiados por el espíritu santo y que además, por medio de este, tenían la capacidad para expulsar demonios, sanar enfermos, levantar muertos y alguna que otra “menudencia” por el estilo…… luego sería como mínimo sorprendente, el que hubieran estado aún en posesión de dichos poderes si realmente fuera el caso de que hubieran estado desobedeciendo por más de 20 años, una orden directa de Jesucristo y bautizando con una fórmula que él no había ordenado.

Entonces todo nos lleva a concluir, que esa fórmula bautismal trina nada tiene que ver con lo que Jesucristo mandó a sus apóstoles y por lo que estaríamos hablando de una tergiversación posterior de las palabras de este, a cargo de “poderes” interesados en orientar dicho pasaje en una determinada dirección; en todo caso, lo que hemos visto es que una consideración atenta del contexto escritural, es la que nos ha orientado hacia cuál es la versión correcta de las dos planteadas en el tema de Mat. 28:18-19; y que para una información más exhaustiva sobre el tema, pueden leer nuestro artículo del 15/03/10. Por lo tanto y partiendo de lo expuesto, veamos si aplicando la misma estrategia podemos averiguar lo que ocurre con el pasaje en conflicto de Rev. 5:8-10 y con ello, saber cuál de las dos formas de traducirlo es la correcta…… no olvidemos que en función de que sea la una o la otra la buena, se pueden derivar de ellas interpretaciones totalmente distintas del mensaje escritural, eso es, la que tiene el Sr. Olcese y la que tenemos los autores de este blog. Y por lo que habría que empezar primero por averiguar quiénes eran esos personajes mencionados en el verso 8 y para lo que usaremos la misma versión en la que el Sr. Olcese se apoya para afirmar que esos personajes son “seres humanos, redimidos y glorificados” (obviamente por la sangre de Cristo), eso es, la versión RV 1960:

Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.”

Fijémonos y ya de entrada, en que las copas de oro que tienen en las manos dichos personajes están llenas de “incienso”, e incienso que representa “las oraciones de los santos” y por lo que en principio habría que pensar, que ellos no son los “santos” mencionados, por lo que estaríamos hablando de las oraciones de otros y no las suyas propias…… recordemos que esos seres están frente al Soberano de todo el Universo y pueden hablar directamente con Este, por lo que no precisan y a diferencia de los seres humanos, el tener que elevar oraciones al Altísimo y que tengan que ser contenidas en algún receptáculo; quizás de ahí, que algunas traducciones viertan en ese pasaje en su parte final, diciendo “las oraciones del pueblo de Dios” y el cual está en la tierra. Y esto que pudiera ser considerado como un mero detalle sin trascendencia alguna, adquiere mucha relevancia cuando averiguamos la procedencia, primero, de esos “seres vivientes” y de los que las Escrituras nos dicen lo siguiente y tomado de nuevo de la misma RV 1960:

Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente, 5 y en medio de ella (de la “gran nube”) la figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre. 6 Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas.” (Ezeq. 1:4-6). (Acotación nuestra).

Luego de lo que se nos está hablando es de seres que, como mínimo, existían ya en los cielos y en los tiempos de Ezequiel, por lo que no se puede estar hablando en Rev. 5:8 de “hombres redimidos y glorificados” por la sangre de Jesús, pues a este le faltaban aún muchos siglos para aparecer y poder redimir a alguien con su sangre; y si hablamos de los “24 ancianos”, resulta que nos encontramos con tres cuartos de lo mismo, porque veamos lo que se lee de ellos en las Escrituras y en la misma versión RV 1960:

Dios está en la reunión de los dioses; en medio de los dioses juzga.” (Sal. 82:1).

O como lo vierte la NTV y de manera más ilustrativa “preside la corte de los cielos” y pronuncia sus juicios “en medio de los seres celestiales”, eso es, que Jehová tendría a su alrededor lo que podríamos considerar como una asamblea o consejo permanentemente de “ancianos” a Su directo servicio y ello, obviamente, circunscrito al ámbito celestial; que ello es así, queda claro por lo que leemos en Rev. 4:1 y continuando con la RV 1960:

Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas (eso es, de las narradas en las capítulos 2 y 3).” (Acotación nuestra).

O sea, que Juan fue llevado en una visión al cielo y allí pudo contemplar las cosas que había en él y de las que nos da una detallada perspectiva, como es la presencia alrededor del majestuoso trono del Altísimo, de 24 tronos menores para otros tantos “ancianos” (o dioses) y en permanente adoración al Supremo (v. 4). También se nos muestran en los vs. 6-8 de ese mismo capítula cuatro, a los “cuatro seres vivientes” y cuya descripción encaja perfectamente con las criaturas mencionadas en la profecía de Ezequiel; por lo tanto, de lo que se nos está hablando en los capítulos 4 y 5 de Revelación (o Apocalipsis) es de las cosas que hay y que ocurren en los cielos y no de cosas que se correspondan con la tierra…… luego de las dos distintas interpretaciones del pasaje de Rev. 5:8-10, la que cuadra perfectamente con el contexto bíblico es la mencionada en la NVI y todas aquellas que en el mismo sentido se pronuncian, eso es, que no son esos “cuatro seres vivientes” ni los “24 ancianos” los que son redimidos, hechos un reino y por tanto, que reinarán en la tierra al lado de Jesucristo, sino que los “redimidos” que reinarán con Cristo son “unos terceros” y que son comprados de entre la humanidad mediante la sangre de Jesús…… y es que la existencia de esos “cuatro seres vivientes” y de los “24 ancianos” es anterior al sacrificio del Hijo de Dios, de lo contrario no se nos podría hablar de ellos ni en la profecía de Ezequiel, ni en los Salmos respectivamente. Pero es que además y con referencia a esos “24 ancianos”, en el sentido de que nada tienen que ver con aquellos que con Cristo tienen que reinar, tenemos lo dicho por el apóstol Pablo y con referencia a la llamada “primera” resurrección, en 1 Tes. 4:16-17 y en la RV 1960:

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo (en su segunda venida); y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” (Acotación nuestra).

Entonces si el regreso de Jesucristo aún no se ha producido (lo cual es evidente) y con ello dicha “primera” resurrección aún está en el futuro, solo es obvio que los cuerpos de esos “muertos en unión con Cristo” o “santos” continúan estando en sus tumbas y en una condición de total inexistencia (Ecles. 9:5) y por lo que no pueden estar en el cielo ya “glorificados” y como nos afirma el Sr. Olcese en su disparatado planteamiento; por lo que y como ya hemos mencionado, la interpretación correcta del pasaje de Rev. 5:8-10 no es la que hace la RV 1960 y las que como ella se pronuncian y en las que se apoya el “teólogo” Mario Olcese, sino la que hace la NVI y aquellas que en el mismo sentido vierten dicho pasaje y en las que nos apoyamos los autores de este blog…… obviamente, merced al análisis que antes de pronunciarnos en un sentido u otro, hicimos del contexto escritural.

Lo que nos lleva a la conclusión, de que todo el “andamiaje” montado por el Sr. Olcese alrededor de ese pasaje bíblico de Rev. 5:8-10 en su video/artículo del 02/05/14 y del que ya hemos hecho mención, no es más que otra de sus estrafalarias “enseñanzas” y detrás de la cual, no hay ni un mínimo de investigación; prueba de ello es que en su respuesta del 08/05/14 (también señalado al inicio de este escrito) a nuestro artículo y publicada unas pocas horas después de que colgáramos nuestro escrito en el blog y respuesta que estamos analizando, es incapaz de rebatir de forma adecuada nuestros argumentos contrarios a su tesis y que son prácticamente los mismos que acaban de leer ustedes; más bien al contrario, vemos que se limita a justificar su actitud y aceptando que es verdad que existen dos formas de entender el pasaje de Rev. 5:8-10 y que él se ha decantado por una de ellas…… ¡y se queda tan ancho el hombre, sin pensar que dicha contradicción en la Biblia, es por definición imposible que se produzca! Porque una cosa es que determinado pasaje haya sido adulterado por razones espurias y existan como es el caso, diferentes interpretaciones del mismo en diversas versiones bíblicas y otra muy distinta, que el contexto escritural permita semejante situación…… por lo que cuando uno se preocupa un poco por averiguar la verdad y “rasca” en dicho contexto escritural, esta sale a la luz y se deshace el entuerto.

Pero claro, resulta que a dicho esperpéntico personaje lo que menos le interesa es conocer la verdad de las cosas, sino el simplemente tener la razón a toda costa (pues su orgullo y prepotencia le impiden el reconocer que está equivocado) y al no poder rebatir nuestras objeciones, se limita a justificar su ignorante actitud en primer lugar y a reafirmarse en su disparatado planteamiento, en segundo: o sea, que para ese indocumentado, esos “cuatro seres vivientes”, más los “24 ancianos” de Rev. 5:8-10; más los 144.000 de Rev. 14:1 y más la “grande muchedumbre” de Rev. 7:9, continúan siendo los reinarán con Cristo durante el milenio…… y en una clara evidencia de no tener ni la más remota idea de que lo que está diciendo es una auténtica salvajada. De ahí que en su total ignorancia y dado que el principal soporte de su teoría, eso es, el pasaje de Rev. 5:8-10 ya le ha fallado “más que una escopeta de feria”, por extensión tampoco nos pueda rebatir el argumento de demuestra que solo 144.000 son los que reinarán con Cristo en el milenio y que en nuestro artículo exponíamos más o menos de la siguiente manera:

Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel.” (Rev. 7:4).

Aquí tenemos a 144.000 personajes y a los que se les ha puesto un sello distintivo de pertenencia a Dios “en sus frentes”, en claro contraste con otros que no son sellados y de los que se nos habla en el versículo 9 de dicho capítulo 7; y personajes sellados que no vuelven a aparecer en escena hasta Rev. 14:1, en donde se nos dice de ellos como sigue:

Y vi y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión y con él, a ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre.”

Visión dada a Juan y directamente relacionada con el cumplimiento de la profecía del Sal. 2:5-6, en donde se lee esto:

En aquel tiempo les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.”

Ahora bien, si dicha visión muestra a Jesucristo ya como rey entronizado por Jehová sobre el monte Sión, la pregunta solo puede ser una: ¿qué “pintan” entonces, esos 144.000 “sellados en sus frentes” de pie a su lado, sobre dicho monte Sión? Obviamente y para una mente medianamente amueblada, solo podríamos estar hablando de aquellos que le acompañarán en su regir, en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… no olvidemos que ese enclave, es desde dónde Jehová reinaba sobre su pueblo, mediante reyes delegados; por lo que mencionar el monte Sion, es prácticamente sinónimo de gobernación divina y por lo que aquellos que sobre él se encuentran, solo pueden ser reyes. A ello se le añade, el hecho de que en la Revelación solo se nos habla de dos únicos grupos de personas que entran al reino de Dios en el momento de iniciar este su andadura: 144.000 sellados por un lado y una “grande muchedumbre” que no tiene sello alguno, por el otro y por lo que, obviamente, no podemos estar hablando de lo mismo…… y es que como dijimos en nuestro anterior escrito ¡juntos vale, pero no revueltos!

Entonces lo que vemos y contrario a lo que ese “teólogo” de pizarrín afirma, es que en las Escrituras sí se nos da el número exacto de aquellos que han sido escogidos para reinar con Cristo en el milenio (144.000) y cuestión de la que el indocumentado del Sr. Olcese no ha dicho “ni mu” en su video de respuesta, limitándose a reiterar su postura de que muchísimos más de 144.000 (¿quizás “millones, miles de millones”, Sr. Olcese?) son los que reinarán con Cristo y como si, llevado por su paranoia, pensara que con su simple afirmación fuera más que suficiente para establecer un asunto. Como tampoco se ha pronunciado acerca de la cuestión de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y que se refiere a aquellos que “salen” (o “han salido” según la RV 1960) de la llamada “gran tribulación”…… en todo caso que sobreviven a esta y por lo que pasan con vida al reino de Dios; luego si como es caso estamos hablando de personas que no han muerto ¿cómo se explica el que puedan participar de la llamada “primera” resurrección y que es la que concede la inmortalidad y el poder reinar junto a Jesucristo? Porque veamos lo que se nos dice en Rev. 20:6 y en dicha versión RV 1960:

Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.”

Por lo que se entiende que aquellos que no tienen parte en dicha “primera” resurrección y como es el caso de la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” y por lo que pasa al reino de Dios con vida, no pueden de ninguna manera reinar junto a los 144.000 al lado de Jesucristo: primero, porque no han sido sellados y Juan solo vio sobre el monte Sión a personas selladas en la frente; segundo, porque a Juan en su visión de Rev. 14:1, no le fue mostrada la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 al lado de Jesucristo sobre el monte Sión, sino solo a los 144.000 sellados del versículo cuatro y, tercero, porque no pueden participar de la “primera” resurrección al pasar con vida al reino de Dios…… y eso que “es de cajón” para un coeficiente intelectual “normalito”, resulta que para ese “genio” de la teología es imposible de asimilar y de ahí que continúe con el rocambolesco disparate de afirmar que dicha “gran muchedumbre” o tiene que reinar con Cristo, pues esto es lo que el “teólogo” Apologista Mario Olcese afirma va a suceder, pero de nuevo sin dar argumento alguno que sustente dicha afirmación. Pero claro, si tan preclara figura de la teología dice eso ¡qué remedio le quedará a Jehová, sino el aceptar que las cosas no son como Él las ha expuesto en Su Palabra, sino como las plantea el Sr. Olcese…… faltaría más!

Dicho lo cual, parece quedar claro es que ese controvertido personaje y como tantas veces hemos afirmado desde este blog, no es más que un indocumentado que lejos de intentar averiguar la verdad de lo que realmente nos dicen las Escrituras y enseñar sobre ello, solo vive para satisfacer su orgulloso ego y de ahí la soberbia que le impide el reconocer que está equivocado, pues hemos visto que es el propio contexto de la RV 1960 el que le dice que es incorrecta la idea que esta versión transmite de Rev. 5:8-10 y en la que se apoya el Sr. Olcese para defender su errática formulación; por ello es incapaz de poder responder a nuestros argumentos con la debida solvencia, pues es un ignorante integral y por lo que se limita a sostener sus disparatadas “enseñanzas” mediante el repetirlas a “machaca martillo”, sin molestarse en demostrar aquello que dice…… probablemente con la esquizofrénica convicción de que una mentira repetida convenientemente, pueda llegar a convertirse en una verdad absoluta.

Tal parece que dicho personaje no es más que el equivalente del tonto al que le señalan la Luna con el dedo y se queda embobado mirando el dedo: porque lo que está haciendo ese “caballero” es olvidarse de la “Luna” (el Autor del mensaje que recibe, eso es, que está equivocado en sus formulaciones) y que es lo verdaderamente importante, fijando solo su atención en el “dedo” (eso es, en el mensajero y que en este caso es su detractor “españolillo”). Y es que puesto que lo que desde este blog se usa para objetar sus erráticas “enseñanzas” no se basa en opiniones personales, sino en argumentos sólidamente apoyados en las Escrituras, resulta que el que objeta realmente a ese caballero, no es aquí “el menda” (o “el españolillo matador”, como gusta en llamarme dicho “caballero”), sino que es el propio Jehová Dios el que le dice que está equivocado y en consecuencia, con quién realmente se está enfrentando el “teólogo” en cuestión…… y terca actitud, la de querer derribar un muro de hormigón a cabezazos, que casi siempre termina acabando mal.

MABEL

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