sábado, 14 de marzo de 2015

¡Buena pregunta!


“Pero…… ¿y si no pasa nada?” Más o menos eso es lo que nos vinimos a plantear y en una especie de conversación informal entre los autores de este blog, acerca de nuestra personal convicción sobre el supuesto inicio de la 70 semana de Dan. 9:27 y lo que derivaría en los últimos siete años del mundo como lo hemos conocido hasta el momento y que, según nuestras cuentas, ya está muy próximo en el tiempo. Porque recordarán ustedes que en fecha 20/02/15, publicábamos un escrito en el que apuntábamos al verano del año en curso como momento en el que se podría producir dicho evento y ya más recientemente, en un artículo fechado el 02/03/15, nos “arrimábamos” un poquitín más al “morlaco” y apuntando ya más concretamente para el próximo mes de Septiembre, como el momento más probable para tan esperado suceso.

En todo caso, la auto-pregunta es del todo procedente y lo que nos llevó a reflexionar sobre lo acertado o no de nuestra presunción, lo que a su vez nos condujo a plantearnos el porqué de nuestra plena convicción de que ello tiene que ser así como lo contamos y cuestión que ni se nos había pasado por la cabeza cuando escribimos los artículos mencionados, eso es, el que pudiéramos estar equivocados en nuestra visión de las cosas…… y tenemos que reconocer, que la única respuesta que se nos ocurrió nos dejó helados. Porque si estamos equivocados en nuestra forma de ver las cosas y no ocurre lo que nosotros auguramos que va a ocurrir, nos quedamos totalmente “en blanco”, eso es, sin recursos o referencia alguna de lo que pudiera ocurrir en un futuro más lejano…… pero permítannos que se lo expliquemos.

Todo lo que publicamos en este blog está sustentado (eso es lo que honestamente creemos) por el registro sagrado, en el sentido de que todo lo dicho está de acuerdo con un entendimiento razonable de lo expuesto en las profecías bíblicas, pues analizamos estas con mucho detenimiento y contrastamos luego su contenido de manera exhaustiva con el contexto escritural, por lo que la posibilidad de error es ciertamente limitada…… al menos por el momento y hasta dónde nosotros conocemos, nadie nos ha podido señalar fallo alguno en nuestros planteamientos; ya otra cosa es que algunos discrepen de los mismos, aunque en realidad no puedan probar sus refutaciones y esperen que se les crea, sencillamente porque lo expresado sea su personal punto de vista sobre el tema refutado, entendiendo que con ello es más que suficiente y lo que ciertamente no es el caso, pues no basta con afirmar algo, sino que hay que demostrarlo.

Pero claro, con todo y eso no podemos “escaquearnos” al hecho de que lo que hemos publicado es “muy gordo”, pues lo que estamos diciendo es que aquello que la humanidad ha esperado por más de 2.500 años, eso es, el inicio de la 70 semana de Dan. 9:27 y con ello, la cuenta atrás de los siete últimos años que preceden a la instauración definitiva del reino de Dios en la Tierra y lo que representará un antes y un después en la historia de la humanidad, lo tenemos a solo 6 o 7 meses por delante; porque lo cierto es que el inicio de dicha semana conlleva la aparición del personaje el “anticristo” que validará un pacto de paz “entre los muchos” (eso es, entre Israel y sus vecinos árabes) y evento que sirve de punto de referencia para averiguar cuándo empieza dicha semana 70, al mismo tiempo que aparecen los “dos testigos” o resto “ungido” enviado por Dios (Rev. 11:3) para iniciar la predicación mundial anunciada por Jesús en Mat. 24:14 y también como señal o “pistoletazo” de salida hacia el tiempo del fin:

Y estas buenas nuevas del reino (eso es, el anuncio de la definitiva toma de posesión de dicho reino, luego nada que ver con lo que vino a anunciar Jesús en el primer siglo) se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Acotación nuestra).

Recordemos que dicha tarea se llevará a cabo por un limitado espacio de tiempo de 1.260 días o tres años y medio (Rev. 11:3), a ser seguidos por el período de la “gran tribulación” con lo que se completarán los restantes tres años y medio de dicha semana 70, en lo que significará la total eliminación de todos aquellos que no hayan aceptado dicho mensaje divino; a partir de ese momento, el reino de Dios se establece definitivamente en la tierra y con él, la restauración del ser humano, así como la tan ansiada resurrección de los muertos (Hech. 3:20-21; 24:15)…… y el punto de inflexión para que todo eso inicie, repetimos, lo tenemos tan solo a 6/7 meses vista.

Entonces el problema radica en el hecho de que de no ocurrir las cosas tal como nosotros las hemos “anunciado”, nos quedamos totalmente sin referentes bíblicos que nos pudieran reportar a más allá en el tiempo, porque veamos: si pasara este año de 2.015 sin que ocurriera nada de lo señalado por las profecías ¿dónde en la corriente del tiempo, se nos señalan circunstancias parecidas a lo que está ocurriendo en nuestros días, eso es, las señales en el cielo que ya estamos viendo (las “lunas de sangre” y un notorio eclipse solar), por demás coincidentes con fechas señaladas en el calendario judío y fenómeno, que según expertos de la NASA, no se volverá a repetir en aproximadamente 500 años, así como con el cumplimiento de la “generación que no pasaría” (a partir de la nueva aparición de Israel como nación en 1.948) sin que ocurrieran todas las cosas anunciadas? Luego en nuestra personal interpretación de la situación, si el tiempo pasara sin que ocurriera “algo” en este año en el que nos encontramos, ya para el 2.016 la Biblia carecería prácticamente de contenido profético (al menos hasta donde nosotros llegamos), pues ya no se nos da ninguna pista adicional que señale a futuros eventos que pudieran servirnos como referentes en la corriente del tiempo, para determinar el momento ante que el propio Jesús nos instó a permanecer alerta:

También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas y, sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y de su agitación, 26 mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos. 27 Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria. 28 Pero al comenzar a suceder estas cosas (luego habría que estar pendiente de ello), levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca.” (Luc. 21:25-28). (Acotación nuestra).

Y a nuestro entender, esos sucesos ya hace tiempo que comenzaron “a suceder”, por lo que inevitablemente nosotros tendríamos que estar en la idea correcta…… pero no es menos cierto y algo que también nos confunde, que el hecho es que somos los únicos (al menos hasta donde sabemos) que hemos tomado posición y nos hemos pronunciado al respecto; todos los demás representantes de distintas organizaciones religiosas de la cristiandad, eso es, predicadores, evangelistas, pastores, autores de páginas bíblicas, etc., no han hecho más que continuar, unos de su cansina “cantinela” en el sentido de que el arrebatamiento ya está más cerca (pero sin “mojarse” en cuanto a dar un tiempo aproximado para que el tal se produzca), otros con sus críticas a los TJ, otros que si Jesús no es Dios y cosas todas ellas ya sin importancia, de ser cierto nuestro argumentario. Porque nosotros pensamos que todo lo que se podía decir ya está dicho y que solo hay que esperar a que “ocurran” las cosas profetizadas en las Escrituras; recordemos y a modo de ilustración de lo que pretendemos decir, las palabras que un Jesús ya resucitado dirigió a sus apóstoles:

Y estando reunido con ellos, les dio las órdenes: “No se retiren de Jerusalén, sino sigan esperando lo que el Padre ha prometido, acerca de lo cual oyeron de mí; 5 porque Juan, en verdad, bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en espíritu santo no muchos días después de esto”.” (Hech. 1:4-5).

Lo que aquí se les estaba proponiendo a los apóstoles, sencillamente, era que cesaran momentáneamente de su actividad divulgadora hasta que el espíritu santo descendiera sobre ellos y cosa que ocurrió diez días después de pronunciadas esas palabras, el cual les dotó de los poderes necesarios para sostener sus afirmaciones…… es a partir de ese momento, cuando empieza la recolección de aquellos que tenían que reinar al lado de los apóstoles junto a Cristo en el reino de Dios; luego lo que estamos viendo, es que hubo una especie de “impasse” entre la ascensión de Jesús a los cielos y la continuación de la labor de predicación sobre la tierra. Por lo que salvando todas las distancias habidas y por haber, tal parece ser lo que está ocurriendo ahora: solo queda esperar a que se produzcan los acontecimientos que abran “la caja de los truenos” y con ello, que empiece la gran predicación anunciada por Jesús y que antecede al fin:

Y estas buenas nuevas del reino (el anuncio de la instauración del reino de Dios en la tierra) se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14). (Acotación nuestra).

Por otra parte y por aquello de seguir con el paralelo de los tiempos, si bien como hemos dicho los apóstoles fueron restringidos de su actividad hasta la llegada del espíritu santo y por la razón señalada, veamos lo que leemos en la profecía de Joel y que habiendo tenido una primera aplicación en el primer siglo, señala a una segunda y de mucho mayor alcance para nuestros tiempos, a tenor de estas palabras:

Y después de eso tiene que ocurrir que derramaré mi espíritu sobre toda clase de carne y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán. En cuanto a sus viejos, sueños soñarán. En cuanto a sus jóvenes, visiones verán. 29 Y aún sobre los siervos y sobre las siervas, derramaré en aquellos días mi espíritu.

30 Y ciertamente daré portentos presagiosos en los cielos y en la tierra, sangre y fuego y columnas de humo (lo que señala destrucción en la tierra y provocada por el mismo hombre). 31 El sol mismo será convertido en oscuridad y la luna en sangre, antes de la venida del día de Jehová, grande e inspirador de temor.” (Joel 2:28-31). (Acotación nuestra).

Luego de lo que se nos está hablando es de un brutal derramamiento de espíritu santo que alcanzará, no solo a unos pocos, como fue en el caso del primer siglo, sino a “toda clase de carne”; y si colocamos en orden lógico esos acontecimientos mencionados en el pasaje señalado, vemos que tal derramamiento sigue secuencialmente a lo señalado en los versos 30-31 y de lo que no hay constancia de que ocurriera en el primer siglo, mientras que sí está ocurriendo en nuestros días sin duda alguna, pues no solo tenemos violencia de todo tipo y destrucción sin límite en la tierra, sino que también ya hemos contemplado las dos primeras “lunas de sangre”. Notemos, por otra parte, que se nos dice que esas señales ocurren antes “de la venida del día de Jehová, grande e inspirador de temor” y que tiene que ver con el tiempo de la “gran tribulación”, dirigida como hemos dicho contra aquellos que hayan rehusado aceptar el mensaje predicado por los enviados de Jehová Dios…… y dado que de momento no vemos predicación alguna acompañada de grandiosas manifestaciones de poder del espíritu santo de Dios (Rev. 11:5-6) y eso es de lo que se nos habla en la profecía de Joel, ello quiere decir que esta se encuentra situada entre las señales que estamos hoy contemplando y el tiempo de la “gran tribulación”, eso es, en los primeros tres años y medio de la mencionada 70 semana de Dan. 9:27, por lo que esta tiene que iniciar ¡ya!

Porque lo que muchos no parecen tener en cuenta, a tenor de lo que se lee por ahí, es de la cronología de los distintos eventos por suceder y que a modo de recordatorio (ya los hemos reseñado en artículos anteriores), los exponemos de nuevo: la profética semana 70 de Dan. 9:27 inicia con la aparición del personaje “el anticristo” confirmando un pacto de paz por siete años “entre los muchos”, eso es, entre Israel y sus vecinos árabes; al alimón, aparecen los “dos testigos” o un pequeño resto de poderosos enviados de Dios, con la comisión de anunciar al mundo la instauración del reino de Dios y ello por un espacio de tiempo de solo 1.260 días o tres años y medio (Rev. 11:3), en la que serán ayudados por todos aquellos que progresivamente vayan aceptando dicho mensaje…… circunstancia de la que se nos habla en la parábola de “las ovejas y las cabras” y que por su relevante importancia, creemos necesario el incidir en ella:

Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. 32 Y todas las naciones serán reunidas delante de él y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda.

34 Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. 35 Porque me dio hambre y ustedes me dieron de comer; me dio sed y me dieron de beber. Fui extraño y me recibieron hospitalariamente; 36 desnudo estuve y me vistieron. Enfermé y me cuidaron. Estuve en prisión y vinieron a mí”. 37 Entonces los justos le contestarán con las palabras: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos extraño y te recibimos hospitalariamente, o desnudo y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo, o en prisión y fuimos a ti?”. 40 Y en respuesta el rey les dirá: “En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos (eso es, a ese resto “ungido” aún por aparecer y personificado en los “dos testigos”), a mí me lo hicieron”.” (Mat. 25:31-40). (Acotación nuestra).

Todo lo contrario les será dicho a los que rehúsen aceptar el mensaje difundido durante esos 1.260 días de predicación (Rev. 11:3), pues la sentencia que reciben por su falta de aceptación y por tanto, de no colaboración en la obra, es la siguiente:

Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: “Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. 42 Porque me dio hambre, pero ustedes no me dieron de comer; y me dio sed, pero no me dieron de beber. 43 Fui extraño, pero no me recibieron hospitalariamente; desnudo estuve, pero no me vistieron; enfermo y en prisión, pero no me cuidaron”. 44 Entonces ellos también contestarán con las palabras: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, o con sed, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en prisión y no te ministramos?”. 45 Entonces les contestará con las palabras: “En verdad les digo: Al grado que no lo hicieron a uno de estos más pequeños (y a los que sí pudieron ver), no me lo hicieron a mí”. 46 Y estos partirán al cortamiento eterno (eso es, al encuentro con la “gran tribulación”), pero los justos a la vida eterna.” (Mat. 25:41-46). (Acotaciones nuestras).

El hecho de que el destino final de la persona quede determinado por la actitud colaboradora con esos de Dios, nos muestra dos cosas: primero, que cada uno queda “retratado” ante Dios en función de la determinación que tome en cuanto el apoyar o no a esos “hermanos pequeños” de Jesús y, segundo, que contrario a lo que nos quieren “vender” las actuales organizaciones religiosas y para su particular beneficio económico, nada de lo que se haga ahora con relación al reino de Dios, tiene que ver con el destino final de cada uno, pues este depende exclusivamente de lo que uno haga cuando se ponga en marcha dicha predicación. De ahí nuestra afirmación, en el sentido de que ahora es un tiempo de espera hasta que inicie dicha semana 70…… lo que no quita, para que cuanto más ocupado esté uno en las cosas de Dios ahora, menos peligro tendrá de ser engañado por las huestes de Satanás en ese momento crucial (Mat. 24:24).

Luego la parábola de “las ovejas y las cabras” aplica a las personas de las que se nos habla en Rev. 7:9: 14, como “sobrevivientes” de la destrucción causada en la segunda mitad de la 70 semana de Dan. 9:27…… personas a las que en su colaboración con la obra de difusión del mensaje divino durante esos primeros 1.260 días, les será dada la capacidad de llevar a cabo también manifestaciones de poder, según lo leído en Joel 2:28-29; y espacio temporal, caracterizado por una relativa tranquilidad y acompañada de cierta recuperación en la precaria situación mundial existente en la actualidad o, como lo podríamos considerar, un período de “calma chicha” necesario para llevar a cabo el proceso de predicación señalado, pues de eso es de lo que se nos habla en el siguiente pasaje:

Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra (símbolos de destrucción), para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. 2 Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios” (y con lo que concluyen los 1.260 días de dicha predicación).” (Rev. 7:1-3). (Acotaciones nuestras).

Es en ese momento, cuando el “anticristo” mata al resto ungido enviado por Dios, se produce la primera resurrección y empieza la llamada “gran tribulación” (Rev. 11:7-13) y que ocupa los restantes tres años y medio…… acabados estos, el reino de Dios es establecido en la tierra; hay que señalar de nuevo, que dicha “gran tribulación” tiene que ver con el “día de la ira de Dios” y dirigido de forma divina, expresamente contra aquellos que han rehusado escuchar el mensaje anunciado y según se sobreentiende de lo que se lee en 1 Tes. 1:7-9:

“…… al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios (porque no han querido) y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús (pues han rehusado el conocerlas). 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza.” (Acotaciones nuestras).

La pregunta es qué ocurre durante ese tiempo de tribulación o destrucción de la humanidad desobediente, con aquellos que sí han obedecido y algo que tienen perfectamente explicado, entre otros, en el artículo publicado en este blog el 01/05/11, también en el que se publicó el 20/02/13, así como en el publicado el 02/11/13 y en los que se pone en paralelo lo ocurrido en el diluvio del día de Noé, en el juicio de Sodoma y Gomorra y en el caso de las diez plagas de Egipto con aquellos que fueron fieles a Dios en esos críticos momentos, con lo que ocurrirá con los futuros sobrevivientes de la “gran tribulación” final…… eso es, de cómo serán divinamente protegidos.

Pero volviendo al tema central de este escrito y que tiene que ver con nuestra firme convicción de que estamos a pocos meses de que ocurran hechos sorprendentes para el general de los “mortales” y que viven “voluntariamente” ajenos a lo que está por venir (sencillamente no quieren ni oír hablar de ello), de nuevo nos topamos con la posibilidad de que no ocurra nada…… y que de ser ello así, ya les confesamos que no tendríamos más remedio y salvando las distancias, que hacer nuestro el razonamiento de Pablo cuando a este le negaban el hecho de la resurrección:

Ahora bien, si de Cristo se está predicando que él ha sido levantado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos entre ustedes que no hay resurrección de los muertos? 13 Realmente, si no hay resurrección de los muertos, tampoco ha sido levantado Cristo. 14 Pero si Cristo no ha sido levantado, nuestra predicación ciertamente es en vano y nuestra fe es en vano. 15 Además, también se nos halla falsos testigos de Dios, porque hemos dado testimonio contra Dios de que él levantó al Cristo, pero a quien no levantó si los muertos verdaderamente no han de ser levantados.

16 Porque si los muertos no han de ser levantados, tampoco ha sido levantado Cristo. 17 Además, si Cristo no ha sido levantado, la fe de ustedes es inútil; todavía están en sus pecados. 18 De hecho, también, los que se durmieron en la muerte en unión con Cristo perecieron (de manera definitiva, si no existe la resurrección). 19 Si solo en esta vida hemos esperado en Cristo (eso es, en la esperanza de una resurrección futura), de todos los hombres somos los más dignos de lástima.” (1 Cor. 15:12-19). (Acotaciones nuestras).

Porque si toda nuestra confianza está puesta en unas profecías que no tuvieran el cumplimiento esperado y la promesa del reino de Dios se viera postergara más allá del horizonte de nuestras vidas, probablemente seríamos tan dignos de lástima (vulgo, los más “chorras del barrio”) como afirmaba el bueno de Pablo, pues repetimos: si las señales puestas ante nosotros , eso es, lo del Sol en oscuridad y las “lunas de sangre” coincidentes con señaladas fiestas judías no fueran tales, así como lo de la “generación” que evidentemente sí “pasaría” sin que ocurriera nada…… ¿qué más podríamos esperar? Máxime, cuando todo indica que estamos viviendo en los proféticos tiempos señalados en Luc. 21:25-27 y que leeremos otra vez:

También habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas; y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y de su agitación (en terminología bíblica, se hace referencia a la humanidad como un todo), 26 mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada (¡quién puede negar esta realidad!); porque los poderes de los cielos serán sacudidos. 27 Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria.” (Acotaciones nuestras).

Luego si todo eso y que el común de la humanidad lo está viviendo en primera persona, no se ajusta como un guante a lo que ocurre en nuestros días ¿para cuándo, entonces, se puede esperar dicho cumplimiento? De todas maneras y ya para concluir, señalar que lo dicho queda a la personal interpretación de cada uno, pues nosotros no estamos más que manifestando nuestra posición de personal reconocimiento en el sentido de que, como las cosas no ocurran como nosotros las esperamos, eso es, para finales del verano de este 2.015 y, repetimos, que estaríamos hablando del inicio de la 70 semana de Dan. 9:17 y con ello, de los últimos siete años del mundo como hasta hoy lo hemos contemplado, aquí “los mendas” nos quedamos sin puntos de referencia y barruntando aquello de ¡...... que alguien nos lo explique!

MABEL


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