viernes, 14 de marzo de 2014

“Y en tú descendencia, serán bendecidas todas las familias de la tierra”


Jehová Dios, nuestro Creador, es el único que con Su poder puede dar vida y forma a las cosas y que todo lo ha hecho con un propósito; en Isaías 45:12, Él mismo nos dice lo siguiente:

Yo mismo he hecho la tierra y he creado aun al hombre sobre ella. Yo... mis propias manos han extendido los cielos, y a todo el ejército de ellos he dado órdenes.”

Sabemos que desde el principio Dios con su Poder creo los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay, en el Salmo 115:16 se nos explica para qué los crea:

En cuanto a los cielos, a Jehová pertenecen los cielos, pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres.”

Después de crear a Adán y Eva (nuestros primeros padres) les dio instrucciones de lo que debían hacer en Edén (El Paraíso) y les dijo:

Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla; y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volátiles de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.” (Gen. 1:28).

Para entenderlo, imaginemos a alguien levantando una morada ó casa para una gran familia, así es, nuestro Amoroso creador nos preparó una casa donde ahí podemos vivir y disfrutar de las buenas cosas de la Vida que realmente lo es. Pero lamentablemente antes que nuestros primeros padres llegaran a tener descendencia, la serpiente engaño a Eva y tomó (robaron) del árbol del conocimiento del bien y el mal. Entonces la mujer come del fruto prohibido y persuade a su esposo para que se una a ella en su rebelión, y así se profana Edén por la desobediencia. Dios señala inmediatamente el medio por el cual se realizará su propósito:

Y Jehová Dios procedió a decir a la serpiente (Satanás, el instigador de la rebelión)..... y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullara en la cabeza y tú le magullaras en el talón.” (Gen. 3:14-15).

Luego se expulsa al hombre y la mujer del jardín, para vivir en dolor y fatiga laboriosa entre espinos y abrojos, hasta que murieron dejando una descendencia sumida en el pecado, prácticamente moribunda. Solo su prole puede cifrar su esperanza en la Descendencia prometida (Jesús). Más tarde, según se nos dice en las escrituras, todo iba mal... Caín (el primogénito de Adán y Eva) mata a su hermano Abel, ángeles se revelan, los gigantes (hijos de los ángeles) y los hombres comienzan a arruinar la tierra etc. etc. (similar a nuestros Días), hasta que Dios decide eliminar ese mundo impío con el famoso diluvio: allí murieron todos los Gigantes y hombres de Fama de ese mundo antiguo, mientras que los ángeles rebeldes fueron encadenados en prisiones de densa oscuridad para, el día de juicio, ser arrojados al “lago de fuego” (símbolo de destrucción eterna) junto a Satanás y así pagarán por todo el sufrimiento que trajeron a la humanidad.

Pero Jehová Dios, en su amor siguió escudriñando los corazones de los hombres, porque obviamente nuestro Sabio Creador no iba a permitir que una calumnia le impidiera cumplir con su propósito original para con la humanidad; tanto es así, que Jehová no perdió su Fe en el hombre, así que siempre esperaba que apareciera alguien agradable a su corazón… de ahí es que conocemos a los hombres fieles de la antigüedad como Abel, Enoc, Noé, Abrahán, Moisés y muchos más. Así como lo afirmo el Apóstol Pablo hace casi 2000 años en un discurso, donde dijo a los presentes que Dios “no se dejó a sí mismo sin testimonio, por cuanto hizo bien, dándoles (a todos) lluvias desde el cielo y épocas fructíferas, llenando por completo sus corazones de alimento y de alegría.” (Hechos 14:17).

Él mismo escogió y preparo a un pueblo (Israel) y les entrego su ley, con la que mostró al pueblo y a toda la humanidad, que solos no podrían salir de esa condición pecaminosa que los conducía a su propia autodestrucción. Por lo tanto en el plan de rescate que preparo Dios, se nos muestra lo que necesitaba la humanidad para salvarse de una extinción segura, era la vida de un Hombre Justo (Hijo de Dios). ¿Quién sería aquel Hijo del Hombre que cumpliría la Ley de Dios a la Perfección? Así es, estimado lector... ese único hombre fue Jesucristo, aquel de quien se nos cuenta que vino al mundo hace aproximadamente 2000 años y fue directamente engendrado por el espíritu Santo (Poder) de Dios en la matriz de una mujer virgen Judía llamada María. Años más tarde, cuando Jesús ya próximo a los 30 años de edad, es bautizado por Juan el Bautista, quien lo bautizo en agua y en ese momento Dios lo bautizó con Espíritu Santo; Juan pudo ver con sus ojos al Espíritu Santo de Dios descendiendo y reposando sobre Jesús (en ese momento es ungido por Dios) y así este comienza su ministerio impartiendo la enseñanza pura de la Justicia y mostrando a todos la misericordia de Dios, creando así el “camino” que conduce a la vida eterna.

Así nuestro Sabio Creador mediante su Hijo Jesús, habló su justicia e impartió el verdadero conocimiento que da vida eterna; también hizo saber mediante portentos y señales, lo que realmente esperaba Dios de aquellos que decían y afirmaban ser su pueblo, llegando hasta a hacer audible Su Voz desde el cielo, diciendo:

Este es mi Hijo, el que ha sido escogido. Escúchenle.” (Luc. 9:35).

Pero como dice Dios en la Biblia, Israel era un pueblo de “dura cerviz”, pues ellos rechazaron a los profetas, también rechazaron al Mesías y le quitaron la vida; pero Jesús es Justo, así que no podía ser retenido en el sepulcro (la muerte). Por lo tanto, Dios estaba en pleno derecho de devolverle la vida a su hijo, porque lo mataron injustamente: Dios lo resucito a los 3 días y después de su resurrección, Jesús se reúne con sus apóstoles y les deja instrucciones específicas de hablar e informar a todo el mundo, la Buena Noticia, eso es, las cosas vistas y oídas acerca de él y de su Padre, así como Su propósito para con la humanidad. Después de esto, Jesús ascendió al cielo donde tiene que ser retenido hasta la restauración de todas las cosas que el mismo Jehová Dios (el Padre de Jesús) hablo por medio de sus profetas. Esta restauración de la que hablamos, sería el cumplimiento de la promesa que Dios hizo a Abraham, Jehová Dios le prometió:

Por mí mismo de veras juro —es la expresión de Jehová— que por motivo de que has hecho esta cosa y no has retenido a tu hijo, tu único, yo de seguro te bendeciré y de seguro multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos y como los granos de arena que hay en la orilla del mar; y tu descendencia tomará posesión de la puerta de sus enemigos. Y mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz.” (Gen. 22:16-18).

O sea, que las naciones serán bendecidas cuando Jesús (la descendencia prometida) venga del Cielo, trayendo consigo el Reino de su Padre; y para eso, se tienen que completar los 144000 reyes y sacerdotes que son sus Hermanos, que murieron en el mundo como mártires: estos son los que observan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús, estos son tomaron su madero de tormento y no amaron sus almas ni siquiera al arrostrar la muerte.

Según Apocalipsis (leer capítulo 11), la Revelación que Dios le dio a Jesucristo, en el tiempo del fin nos dice que Dios hará que dos mártires (Testigos) profeticen 1260 días (los primeros 3,5 años de los 7), ellos hablaran de Dios y exhortaran a la humanidad que se arrepientan de sus pecados y apoyen el Reino de Dios, pero serán acusados de terroristas y la bestia salvaje (líder del nuevo Orden Mundial) les hace la guerra y los mata (porque son Apóstoles ungidos por Dios y hablan de los juicios Divinos); pero observen que en ese mismo capítulo de la Revelación, se nos da a entender que cuando resucitan (evidencia de la primera resurrección, solo para los Santos, Hermanos de Jesús), se completa el número que forman el cuerpo Santo de nuestro Señor Jesucristo, con lo que se alcanza el número pleno de los 144.000 que serán Reyes y Sacerdotes…… así se inaugura, por decirlo de alguna manera, el Reino de Dios aquí en la Tierra, porque eso nos dice Apocalipsis 11:15:

Y el séptimo ángel tocó su trompeta. Y en el cielo ocurrieron voces fuertes, que decían: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás.”

Ahí dice “mundo” y no “cielo”, por lo que hay que entender que cuando Jesús venga en el Reino de Dios, lo primero que hace es tomar control de este mundo, eso es, de toda la Tierra y lo que hay en ella; ahí comienza a dividir la humanidad en dos grupos, como lo explica el mismo Jesús en la parábola de Mateo 25: 31-33, donde dice:

Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda.”

Entonces vemos que hace una separación entre la humanidad, para extirpar a los inicuos y a los corruptos de la existencia, pues ese es el destino de las cabras; también nos da a entender algo así en la “parábola del sembrador” donde Jesús mismo lo explica en Mateo 13: 36-43:

El sembrador de la semilla excelente es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; en cuanto a la semilla excelente, estos son los hijos del reino; pero la mala hierba son los hijos del inicuo, y el enemigo que la sembró es el Diablo. La siega es el Fin del mundo (Fin del Sistema Férreo en el que vivimos), y los segadores son los ángeles. De manera que, así como se junta la mala hierba y se quema con fuego, así será en la conclusión del sistema de cosas, El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y ellos juntarán de su reino todas las cosas que hacen tropezar, y a los que cometen desafuero, y los arrojarán en el horno de fuego. Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes. En aquel tiempo los justos resplandecerán tan brillantemente como el sol en el reino de su Padre.”

Acá vemos que Cristo envía a sus ángeles y limpian el mundo de la corrupción, lo que no sirve es arrojado al fuego eterno (lugar del que nadie puede volver), incluyendo a la bestia (Sistema Político actual ó Nuevo Orden Mundial) y al falso profeta (Sistema Religioso Apostata); a su vez, Satanás es apresado por mil años en el abismo y ya no puede extraviar a la humanidad.

En esos mil años se limpia la tierra, comenzando un tiempo en el que serán restauradas todas las cosas, que hablo por medios de sus profetas de tiempo antiguo, seremos enseñados por Jesús y los Santos (leer Ezequiel 34), la tierra volverá a ser un paraíso, porque Jehová nuestro creador no permitirá que nada nos falte, sino que Él mismo mediante su Hijo Jesús, abrirá su mano y satisfará el deseo de todo ser viviente, en ese mundo resucitaran casi todas las personas de todas las naciones de todos los tiempos empezando de Abel, para tener la oportunidad de vivir para siempre en un mundo donde reinara la Paz y la Justicia de Dios, donde el lobo morara junto con el cordero (leer Isaías 11). Esos 1000 años son como el verdadero Sábado de Dios, también llamado por la hermana de lázaro "el ultimo Día" (Juan 11:24) donde ella creía que resucitaría lázaro; allí también va a estar el ladrón que murió al lado de Jesús y que el mismo, le dijo que estaría en el paraíso.

Bueno, al final de los mil Años con la tierra convertida en el Edén y con la humanidad ya restaurada física y espiritualmente, Satanás es soltado de su prisión y ve todo lo bueno que Jesús y sus Santos han hecho en la tierra, con la bendición de Jehová y como restauró a la humanidad. Por lo que el Diablo, otra vez, intenta adueñarse de la tierra, y sale a extraviar y muchos se ponen de su parte, pero como la tierra ha sido bendecida por el espíritu Santo de Dios, el hace bajar fuego del cielo y los consume, mientras que Satanás y sus secuaces son arrojados al Fuego Eterno (leer Apocalipsis 20:7-10)… y al fin, llega el final de la muerte y de la maldad.

Pero antes que se cumplan todas estas cosas, tiene que suceder lo profetizado por Jesús y sus Apóstoles, cosas que ocurrirían después de su muerte; y lo que más enfatiza el capítulo 24 de Mateo (capítulo muy conocido), es la advertencia que deja a todo el que oye la palabra de Dios y es con respecto a la aparición de impostores que dirían venir en su nombre y hasta afirmando ser el mismo Jesús. Así es, estimado lector, un mundo plagado de falsos cristos o libertadores y falsos profetas… y si no pueden digerir esta realidad, abran los libros de historia del mundo, busquen información (Dios dispuso los medios) y verán lo real que es esta situación hasta en nuestros días: hombres que van según sus propias concupiscencias y buscando su propia gloria (no la de Dios) y sin dejar su mal proceder, imponiendo a su prójimo mandatos de hombres como doctrinas, colocando cargas pesadas sobre los hombros de todos los que buscan a Dios y tienen un verdadero deseo de servirle, convirtiendo a sus feligreses en mercancía y esclavos, utilizando al prójimo para erigir y mantener templos de piedras. En los que por cierto no reside Dios, sino más bien lo que reside en esos templos no es más que toda suerte de putrefacción, codicia y engaño y que como dijo Jesús son sepulcros blanqueados; y que tal como los fariseos hicieron en el tiempo de Jesús, igual hacen hoy todos los que se aferran al sistema religioso Babilónico, leamos Mat. 24:4-5:

Jesús respondió diciéndoles: “Miren que nadie los engañe; porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy el Cristo (mesías, ungido o elegido) y engañarán a muchos.”

También lo vuelve a decir en Mat. 24:10-12:

Entonces muchos tropezarán; y se traicionarán unos a otros, y se aborrecerán unos a otros. Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos; y por el aumento de la violación de la Ley, se enfriará el amor de muchos.”

Y nos vuelve a advertir del engaño que vendría, en Mat. 24:23-27:

Entonces, si alguien les dice: ‘Miren, aquí está el Cristo’, o ‘Allá está,’ no le crean. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y maravillas para engañar, de serles posible, aun a los escogidos. Miren que se los he dicho de antemano. Así que, si les dicen: ‘Miren, está en el desierto’, no salgan; o ‘Miren, está en los aposentos interiores (de alguna estructura edilicia), no lo crean. Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre.”

Años más tarde que Jesús pronunciara sus Palabras, el Apóstol Pablo se lo dijo a sus hermanos en la carta 2 Tes. 2:1-4:

Ahora, con respecto a la venida de nuestro Maestro Jesús el Mesías y nuestra reunión con él, les rogamos, hermanos, que no se dejen mover fácilmente de su modo de pensar ni se alarmen, ni por espíritu, ni por mensaje, ni por carta como si fuera nuestra, como que ya hubiera llegado el día de Jehová. Nadie los engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre sin-ley, el hijo de perdición. Este se opondrá y se alzará contra todo lo que se llama divino, o que se adora, tanto que se sentará en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios.”

Es por eso que hoy en el mundo las religiones en su gran mayoría, nos quieren hacer creer a todos, que Jehová, Jesús y el Espíritu Santo son lo mismo (o sea, un ser de tres cabezas). El impostor se hace pasar por Dios y tiene el apoyo de todos los Líderes Mundiales, a su vez de las Masas. Además el Falso Reino de Dios que nos proponen en este mundo, la política y la religión y en el que sus líderes instan a sus seguidores y feligreses a ocupar todas sus energías en trabajar para que dicho reino se haga realidad, no es más que una burda imitación de lo que realmente será el Verdadero Reino de Dios; el apóstol Juan también lo dijo en su primera carta:

Hijitos, ya es la última hora; y como oyeron que el anticristo habría de venir, así también ahora han surgido muchos anticristos. Por esto sabemos que es la última hora. Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros; porque si hubieran sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, para que fuera evidente que no todos eran de los nuestros.” (1 Juan 2:18-19).

Y por último, Jesús fue tajante con respecto y quienes afirmarían estar de su lado en Mat. 12:30:

El que no está conmigo, está contra mí (o es Anticristo); y el que conmigo no recoge, desparrama.”

Miren por ustedes mismos: hoy la cristiandad, está dividida entre miles de iglesias y corporaciones u organizaciones o como se llamen, cada una con su propia interpretación de la verdad, sazonadas con ideas paganas, es por eso que todas las organizaciones sean políticas o religiosas, junto con sus estructuras que erigieron los hombres y que forman parte de este Sistema Corrupto, tienen sus cimientos en la arena y están destinados por palabra de Dios a la destrucción… si no creen eso, vean lo que dice Mateo 7:26-27:

Además, a todo el que oye estos dichos míos y no los hace se le asemejará a un varón necio, que edificó su casa sobre la arena. Y descendió la lluvia y vinieron las inundaciones y soplaron los vientos y dieron contra aquella casa, y se hundió, y fue grande su desplome.”

También, el Apóstol Juan escribió:

No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; porque todo lo que hay en el mundo —el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno—no se origina del Padre, sino que se origina del mundo. Además, el mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Juan 2:15-17).

Nosotros no debemos amar al mundo ni a sus cosas, suficiente es saber que Dios tanto amo al mundo, que dio a su hijo unigénito para que todo el que cree en él, no sea destruido sino más bien (y por su bondad inmerecida), alcancemos la vida eterna (en ese paraíso que tanto anhelamos). Y antes que se queme a Babilonia, hay que hacer caso a la voz de Dios desde el cielo:

Salid de ella pueblo mío para que no participen de sus pecados y para que no reciban parte de sus plagas, porque sus pecados se amontonaron hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de injusticia.” (Rev. 18:4).

Y a pesar de que vivimos en este mundo caótico, lleno de ideologías, cultos y organizaciones, religiones paganas, que forman parte de Babilonia, Dios mediante su Hijo nos ha dejado instrucciones precisas de lo que debemos hacer para no caer presos, del engaño que tiene cautivos a muchos creyentes. No hay duda que Él nos ha cuidado y mantenido con vida para que lo busquemos, es por eso, que nos dejó como base la enseñanza de Jesús registrada en su Palabra (La Biblia), para tener un ejemplo, así como una guía o tutor mantiene un árbol pequeño derecho y no permite que se incline ni a un lado ni a otro y esto es lo que nos mantiene en el camino de la Vida; pero el problema está en que nos dedicamos más a cosas vanas, en vez de aprovechar el corto tiempo que tenemos en hablar y darnos a entender con estas cosas… que no se para usted, pero para mí son de vida o muerte. En mi opinión personal, tenemos que amar a Dios por lo que este es y no por las cosas que podríamos llegar a tener de este. En la Biblia, ese libro que está en el rincón de muchas casas, ahí está la prueba de que Dios siempre estuvo, está y estará, que tiene un propósito para todo cuanto ha hecho y hará, sea la versión Valera, Jerusalén, King james, TNM, etc. etc., todas las biblias tocan el mismo tema importante: El apoyo a la soberanía de Dios (su derecho a gobernar) en su Reino por medio de Jesús (su Hijo Unigénito) a quien nombro como Rey de reyes y Señor de señores. Indicó a sus verdaderos discípulos, el lugar que este asunto debería ocupar en su vida cuando dijo:

Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios.” (Mateo 6:33).

Y que no nos preocupemos tanto por las cosas materiales, porque Dios sabe bien lo que realmente necesitamos (Mateo 6:32). También enseño a sus discípulos a orar de esta manera:

Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.” (Mateo 6:10).

Ahora bien, está en uno como parte interesada el pedirle a Dios entendimiento para lograr discernir estos asuntos “... porque cada uno llevará su propia carga de responsabilidad.” (Gal. 6:5).

Además, hoy sabemos que después de morir los verdaderos Apóstoles, los cristianos se comenzaron a fusionar con el estado Romano, fueron absorbiendo muchas creencias paganas. Comenzaron a aparecer en el escenario del mundo personajes que se dedicaron a sacar textos de sus contextos, para apoyar falsas ideas o falsas doctrinas, por ejemplo: adoración a los muertos, el alma inmortal, la trinidad, adoradores de ídolos demoniacos, bien sean del cielo o la tierra, obras y estructuras y todo tipo de cosas viles erigidas por hombres, que no son más, que la sabiduría del mundo. Y de hecho, eso es lo que hizo la iglesia Católica por muchos siglos, de la cual salieron todas las denominaciones religiosas que existen hoy en día. En la carta que el Apóstol Pablo dirigió a los romanos, se nos explica de la siguiente manera:

“....porque, aunque conocieron a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron casquivanos en sus razonamientos, y se les oscureció su fatuo corazón. Aunque afirmaban que eran sabios, se hicieron necios y tornaron la gloria del Dios incorruptible en algo semejante a la imagen del hombre corruptible, y de aves y cuadrúpedos y cosas que se arrastran.” (Rom 1:21-23).

Pero esto no debería ser un obstáculo para encontrar a Dios y entender sus caminos, ya que el mismo dice, a todo el que oye sus palabras en Isaías 55:

¡Oigan, todos ustedes los sedientos! Vengan al agua. ¡Y los que no tienen dinero! Vengan, compren y coman. Sí, vengan, compren vino y leche hasta sin dinero y sin precio. ¿Por qué siguen pagando dinero por lo que no es pan, y por qué es su afán por lo que no resulta en satisfacción? Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, y halle su alma su deleite exquisito en la grosura misma. 3 Inclinen su oído y vengan a mí. Escuchen, y su alma se mantendrá viva, y prestamente celebraré con ustedes un pacto de duración indefinida respecto a las bondades amorosas para con David, que son fieles. 4 ¡Miren! Lo he dado como testigo a los grupos nacionales, como caudillo y comandante a los grupos nacionales. 

5 ¡Mira! A una nación a quien tú no conoces llamarás, y los de una nación que no te han conocido correrán aun a ti, por causa de Jehová tu Dios, y por el Santo de Israel, por cuanto él te habrá hermoseado. 6 Busquen a Jehová mientras pueda ser hallado. Clamen a él mientras resulte estar cerca. 7 Deje el inicuo su camino, y el hombre dañino sus pensamientos; y regrese a Jehová, quien tendrá misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él perdonará en gran manera.

8 “Porque los pensamientos de ustedes no son mis pensamientos, ni son mis caminos los caminos de ustedes —es la expresión de Jehová—. 9 Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que los caminos de ustedes, y mis pensamientos que los pensamientos de ustedes. 10 Porque tal como la lluvia fuerte desciende, y la nieve, desde los cielos, y no vuelve a ese lugar, a menos que realmente sature la tierra y la haga producir y brotar, y realmente se dé semilla al sembrador y pan al que come, 11 así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado. 

12 “Porque con regocijo saldrán ustedes, y con paz se les hará entrar. Las montañas y las colinas mismas se alegrarán delante de ustedes con clamor gozoso, y todos los mismísimos árboles del campo batirán las manos. 13 En vez del matorral de espinas subirá el enebro. En vez de la ortiga que causa comezón subirá el mirto. Y tendrá que llegar a ser para Jehová algo famoso, una señal hasta tiempo indefinido que no será cortada.”

Jesús confirmo que él era la Palabra que Dios había enviado, cuando cito la profecía de Isaías:

De modo que se le dio (a Jesús) el rollo del profeta Isaías, y abrió el rollo y halló el lugar donde estaba escrito: “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, para predicar el año acepto de Jehová”. Con eso enrolló el rollo, se lo devolvió al servidor, y se sentó; y los ojos de todos los que estaba en la sinagoga se fijaron atentamente en él. Entonces comenzó a decirles: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír.” (Lucas 4:17-21).

Por lo tanto, al leer estos textos nos damos cuenta que Dios no se deleita en la muerte de los inicuos, sino que en verdad se vuelva de sus malos caminos y que las personas que ejercen verdadera Fe en él y su Palabra, hallen consuelo, junto a todos aquellos fieles que verdaderamente lo aman…… tal como dice en Hebreos 11:6:

Además, sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe y que el mismo recompensa a los que le buscan.”

Contribuido por Jaime Marcelo (Argentina)

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