martes, 27 de mayo de 2014
“…… más no conforme a conocimiento exacto.”
Una de las paradojas más destacables que encontramos en el campo de la religión, básicamente entre aquellas que se dicen “cristianas” y sean estas consideradas como minoritarias o las reconocidas como mayoritarias, es que todas y cada una de ellas afirma sin lugar a duda alguna ser la religión verdadera y por ello, la única que sostiene la “verdad”…… por tanto, el “único conducto” que relaciona a uno con Dios. Claro, cuando éste uno razona con un mínimo de lógica, obviamente se da cuenta de que eso no puede ser de ninguna de las maneras, pues o bien la religión católica es la que sostiene la verdad, o los es el adventismo, o los mormones, o lo son los TJ, o los pentecostales, o los baptistas, o los etc. etc. etc., pero todos al mismo tiempo no puede ser, pues tienen enseñanzas totalmente distintas; sin embargo, sus respectivos feligreses o seguidores y a los que nos queremos dirigir (sus líderes no son más que aprovechados que vive a costa de ellos), están plenamente convencidos de lo que se les enseña, eso es, que ellos son los que tienen la verdad y siendo que el resto de organizaciones religiosas, no son más que falsas “iglesias” al servicio de Satanás…… excusamos decir que todos son sinceros en su línea de pensamiento y, a su manera, creen estar sirviendo a Dios y no a los líderes religiosos que son los que les “interpretan” las Escrituras.
Por lo tanto, vamos a intentar profundizar en dicha cuestión y tomando como punto de referencia a la organización de los TJ, pues no solo su traducción bíblica TNM es la que tenemos como referente en este blog y de la que también hemos transcrito la porción del texto señalado, sino por ser esta organización la que más conocemos los autores de este blog por nuestros años de militancia en la misma…… si bien es cierto que el resto de denominaciones llamadas “cristianas” se mueven en los mismos parámetros señalados y por lo que la línea argumental que intentaremos desarrollar, aplicaría por igual a cada una de las restantes y sean cuales sean las enseñanzas propugnadas en las mismas, no necesariamente coincidentes con las que vamos a señalar; pero veamos el texto mencionado en toda su extensión:
“Hermanos, la buena voluntad de mi corazón y mi ruego a Dios por ellos son, en realidad, para su salvación. 2 Porque les doy testimonio de que tienen celo por Dios; más no conforme a conocimiento exacto (o “pleno” según versiones); 3 pues, a causa de no conocer la justicia de Dios, pero de procurar establecer la suya propia, no se sujetaron a la justicia de Dios.” (Rom. 10:1-3). (Acotación nuestra).
En este caso, el apóstol Pablo se estaba refiriendo a la nación de Israel y de la que afirmaba que si bien el deseo de esta era el de agradar a su Dios, no tenían el conocimiento correcto de cómo hacerlo; en consecuencia, al intentar hacerlo a su manera, eso es, mediante su estricto apego a la Ley y no según lo demandado por Jehová, que era por medio del Cristo, lo que conseguían realmente era oponerse frontalmente a la voluntad divina…… y todo, por la falta de un “conocimiento exacto” de lo demandado por Dios. Y siendo cierto que Pablo no se refería directamente a los cristianos, no es menos cierto que dicho planteamiento puede ser tomado como un “principio” guiador, para aquellos que deseamos servir a Dios y lo que nos llevaría a esforzarnos por tener una idea correcta o “exacta” de lo que nos dicen las Escrituras (y no de aquello que “otros” nos cuentan “que dicen” las Escrituras); y es que el actuar contrario a lo que estas exponen y en función del principio señalado, nos convertiría en opositores al Altísimo. Pero veamos un ejemplo de lo que pretendemos decir y analizando, como hemos dicho, las enseñanzas de la organización religiosa de los TJ que tienen como propuesta fundamental y de la que depende todo su entramado argumental, en una supuesta venida o “presencia invisible” de Jesucristo en el año 1.914.
Según sus dirigentes “ungidos” (condición equivalente a ser uno un Hijo de Dios y por tanto, inmortal rey y sacerdote en el venidero reino milenario), Jesucristo fue entronizado, eso es, tomó posición de su trono como rey en el reino de Dios en dicho año y siendo a partir de ese momento, que se produjeron los acontecimientos que derivaron con el ser escogidos por Jesucristo y de entre otros grupos religiosos distintos, para ser los voceros de Dios en la tierra y consecuentemente, el “único conducto” por el que Jehová y desde ese momento en adelante, se comunicaría con el hombre…… por extensión, dicha organización se otorga a sí misma el rango de “única religión verdadera”. Tanto es eso así, que sus enseñanzas tienen que considerarse como “palabra de Dios”, al grado que desobedecer a la organización es el equivalente a desobedecer al mismísimo Jehová Dios y lo que conlleva la expulsión inmediata de la misma y con todo lo que ello significa…… algo que solo sabe el que pasa por tal experiencia; ahora bien ¿es cierta dicha enseñanza y por tanto, coincidente con lo que nos dicen las Escrituras? Es más ¿es esa afirmación, una manifestación de “conocimiento exacto” del contenido escritural y como nos es exigido en el pasaje mencionado? Pues veámoslo acudiendo a lo que se nos cuenta en el registro escritural, acerca del regreso de Jesús a la tierra y siempre, como ya hemos señalado, partiendo de lo que vierten en su propia versión de las Escrituras, eso es, la TNM……y lo que vemos en primer lugar es lo siguiente:
“Y estando ellos mirando con fijeza al cielo mientras él se iba, también, ¡mira!, dos varones con prendas de vestir blancas estuvieron de pie al lado de ellos 11 y dijeron: “Varones de Galilea ¿por qué están de pie mirando al cielo? Este Jesús que fue recibido de entre ustedes arriba al cielo, vendrá así de la misma manera como lo han contemplado irse al cielo”.” (Hech. 1:10-11).
Prescindiendo, no obstante, de que en la Biblia se nos habla solo de una segunda y definitiva venida (en el caso que nos ocupa estaríamos hablando de tres venidas) y no de “dos” venidas posteriores a la del I siglo, como sería el caso de ser cierto lo que nos cuentan esos señores, tenemos que si dicha segunda venida tenía que ser igual que su ida, eso es, tenía que ser “contemplada” literalmente por el “personal” y tal como fue contemplado su ascenso a los cielos, quedaría descartada una hipotética venida “invisible” o “parousía” y solo observable con los ojos de la fe, como absurdamente nos quieren hacer creer los TJ; porque eso significaría que solo aquellos que tuvieran fe en Jesucristo y, obviamente, miembros de dicha secta, podrían ser conscientes de dicha “presencia”…… cuando en realidad, lo que se nos dice en las Escrituras es algo totalmente diferente:
“¡Miren! Viene con las nubes y todo ojo le verá y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él.” (Rev. 1:7).
Aquí observamos que su venida es contemplada incluso por los que no tienen fe en él, pues se nos dice que no solo aquellos “que lo traspasaron” (en clara referencia al pueblo judío y que aún no acepta a Jesús como el Mesías) lo contemplarán, sino que también lo harán “todas las tribus de la tierra”, eso es, todos los habitantes del orbe y sea cual sea su forma de religión…… que ello es así, queda claro por lo que se lee en propias palabras de Jesús en Mat. 24:30:
“Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento (luego no les produce ninguna alegría dicha aparición y con lo que queda claro que no desean su venida) y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.” (Acotación nuestra).
Y si no les produce alegría alguna, es porque dicha venida no es deseada por esas personas pues ello significa desastre para las tales, por lo que estaríamos hablando de personas que no ejercen fe en él y que solo lo pueden ver con los ojos literales y no “con los ojos de la fe”, como infantilmente nos quieren vender los miembros de ese llamado “cuerpo gobernante” y origen de las enseñanzas de dicha organización; palabras las transcritas, no lo olvidemos, que son parte de la amplia respuesta que Jesús dio a sus discípulos a la siguiente pregunta:
“Estando él sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él los discípulos privadamente y dijeron: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”.” (Mat. 24:3).
Queda claro entonces, que Jesús en ningún momento hizo referencia a una presencia “invisible” sino todo lo contrario, a una que sería visualizada por todo el mundo, así como el rayo alcanza con su luminosidad a todo el firmamento visible…… de hecho, esta es la comparación que estableció el propio Hijo de Dios al decir lo siguiente y aún en el contexto de la pregunta formulada:
“Porque así como el relámpago sale de las partes orientales y resplandece hasta las partes occidentales, así será la presencia del Hijo del hombre.” (Mat. 24:27).
Y no perdamos de vista el hecho de que Jesús estaba hablando del momento en que regresaría a la tierra y respuesta acorde con la pregunta que se le formuló…… luego él no dijo nada que siquiera pudiera sugerir algo parecido a una venida invisible; por otra parte y como detalle muy importante, notemos que el planteamiento de la pregunta señalada relaciona directamente su presencia o venida, con la conclusión de determinado sistema de cosas y en una directa relación causa/efecto, circunstancia que nos lleva a la siguiente pregunta: si Jesucristo y según se nos afirma, recibió el reino en 1.914 ¿dónde están y tras cien años de supuesta gobernación, los resultados de dicho gobernar? Es obvio que cuando miramos a nuestro alrededor, no vemos que la situación haya mejorado desde ese momento en adelante, sino todo lo contrario y siendo que las Escrituras nos dicen lo siguiente, acerca de lo que tiene que ver con le fe:
“Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen.” (Hebr. 11:1).
Luego si esa supuesta venida “invisible” de Jesucristo en 1.914, hubiera ocurrido realmente, eso es, que fuera una “realidad no contemplada” por el ojo humano literal, debería de existir una “demostración evidente” y palpable de que ello ha sido así y que tendría que verse reflejado en una sustancial mejora de circunstancias a nuestro alrededor…… algo que no solo no ha ocurrido, sino que ha sido todo lo contrario; pero veamos esto otro que se nos dice en la Biblia y que va en línea con que acabamos de leer:
“Arrepiéntanse, por lo tanto y vuélvanse para que sean borrados sus pecados, para que vengan tiempos de refrigerio de parte de la persona de Jehová 20 y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Hech. 3:19-21).
Solo podemos entender de este pasaje, que los “tiempos de refrigerio” y de la “restauración de todas las cosas” están directamente relacionados con la venida de Jesús y como consecuencia inmediata de su toma de poder del reino…… pues claramente se nos dice que Jesucristo es retenido hasta que llegue el momento preciso de dicha restauración (no antes) y con ello los “tiempos de refrigerio”. Sin embargo, 100 años nos contemplan desde ese supuesto momento en que según los TJ, este tomó las riendas de la gobernación del mundo y nada ha sido “restaurado”, ni los “tiempos de refrigerio” han llegado; porque no olvidemos y para enfatizar la idea, que el pasaje leído nos señala claramente que el final de la “retención” de Jesucristo en los cielos, es seguida por la inmediata “restauración de todas las cosas” en el planeta tierra y, repetimos…… cien años nos contemplan, sin que nada de esto haya ocurrido y con la cosa que ha ido yendo a peor.
Pero añadámosle a lo dicho otra cuestión, que tiene que ver con la misma presencia aquí en la tierra de los supuestos “ungidos” de los TJ, pues esto es lo que nos explica su “cuerpo gobernante” compuesto precisamente de “ungidos”, acerca de la llamada “primera resurrección” de Rev. 20:6: esta inició y según un artículo de La Atalaya del 01/01/07 (pág. 25-30) titulado “La primera resurrección ya ha empezado”, en el período comprendido entre 1.914 y 1.935 para aquellos “ungidos” que habían muerto antes de esa supuesta “presencia invisible” de Jesucristo, mientras que los que fueran muriendo en fechas posteriores irían, de forma progresiva, completando “en los cielos” el número de los 144.000 individuos elegidos…… de los que actualmente y según nos cuentan dichos señores, aún queda un resto de ellos en la tierra y que, obviamente, son sus “ungidos” (excusamos decir que los “ungidos” de otras confesiones religiosas, son para ellos más falsos “que un duro sevillano”) y de los que según la estadística de participación en el “memorial” o “conmemoración” del año 2.013, arrojaba un total de 13.204 supuestos “ungidos” aún con vida en la tierra.
De entrada y de forma sorprendente, lo que vemos es que en lugar de irse reduciendo dicho número y como sería lo lógico y normal, dado que según su enseñanza se completó ya dicho número, con los 36.732 que en 1.938 participaron de los “emblemas” (el pan y el vino) en la “conmemoración” o “memorial” de la muerte de Cristo; cantidad que fue menguando progresivamente hasta el año 1.987 en que se contabilizaron alrededor del mundo un total 8.808 participantes. Sin embargo y de manera sorprendente, ese decrecimiento natural se quedó estancado por 21 años y en los que dicha cantidad oscilaba en +/- cien personas, hasta que en 2.008 y de forma inverosímil, dicha participación aumentó de pronto a los 9.986 individuos, en 2.009 a 10.857 y que en 2.013 llegó ya a los 13.204…… luego es evidente que algo está fallando en el planteamiento de los TJ, pues la tendencia no cuadra con lo que ellos nos proponen. Porque si según nos explican, fue en 1.935 cuando se acabó con la recolección de esos personajes y algo que les fue “revelado” por el propio Jesucristo (eso es lo que nos dicen, que este dirige al “cuerpo gobernante”), lo normal es que a partir de ese momento el número fuera menguando hasta quedar en una mínima expresión, para que se cumpliera con ellos lo dicho en 1 Tes. 4:17…… sin embargo y de manera incomprensible, dicha cantidad va en continuo aumento. Pero dejando aparte ese “pequeño” contrasentido, lo que leemos en las Escrituras no tiene nada que ver con la milonga que nos están contando esos señores, acerca de un completar progresivo “en el cielo” de ese número de 144.000, eso es, que a medida que van muriendo los miembros actuales de esa clase “ungida”, se van incorporando a ese grupo ya resucitado en el cielo y ocupando sus respectivos tronos de inmortales reyes y sacerdotes al lado de Jesucristo…… porque esto no es lo que se nos dice en las mismas, sino que lo que se nos dice es esto:
“Porque esto les decimos por palabra de Jehová: que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor, no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido en la muerte; 16 porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con e] Señor.” (1 Tes. 4:15-17).
Entonces lo que realmente ocurre, es que cuando Cristo vuelve a esta tierra ya glorificado y para tomar su posición como rey delegado por Jehová (notemos que no son los “ungidos” los que se van al cielo para reinar con Cristo desde allí y como disparatadamente se nos quiere hacer creer, sino que es este el que desciende a la tierra), se produce de inmediato la llamada “primera” resurrección (Rev. 20:6) y con ella, el “arrebatamiento” de esos que alcancen a estar vivos en ese momento para, todos juntos (no unos antes y otros años después) salir al encuentro del Señor que desciende del cielo y a modo de comité de recepción, para recibirle en su regreso a la tierra y que es desde dónde se ejerce dicha gobernación teocrática…… luego ya tenemos otra cosa que no encaja con lo que nos cuentan los TJ; pero resulta que la enseñanza mencionada de la toma de posesión del reino por parte de Jesucristo en 1.914, se enfrenta a otras dos derivadas, porque veamos: si ello fuera como se nos propone ¿cómo se nos explica la razón de la celebración más importante de los miembros de dicha organización y que es la “conmemoración” o “memorial” de la muerte de Jesucristo? Porque lo que se lee en las Escrituras y en palabras del apóstol Pablo, es lo que sigue:
“Porque yo recibí del Señor (eso es, información directa de Jesucristo) lo que también les transmití: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó un pan 24 y, después de dar gracias, lo partió y dijo: “Esto significa mi cuerpo a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”. 25 Hizo lo mismo respecto a la copa también, después de haber cenado, al decir: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre. Sigan haciendo esto, cuantas veces la beban, en memoria de mí”. 26 Porque cuantas veces coman este pan y beban esta copa, siguen proclamando la muerte del Señor, hasta que él llegue”.” (1 Cor. 11:23-26). (Acotación nuestra).
Luego si Jesucristo (aunque supuestamente de forma “invisible”) ya llegó en 1.914 en el poder del reino y eso es lo que se nos cuenta ¿por qué continúan celebrando los TJ dicha ceremonia, oponiéndose con ello y por espacio de 100 años, a lo ordenado por Jesús en el sentido de que cuando “él llegue”, finaliza dicha celebración? Pero veamos ahora la segunda de esas dos derivadas que hemos mencionado: porque a tenor de lo que nos cuentan esos señores y en una franja de tiempo entre 1.914 y 1.935, se produjo la mencionada “primera” resurrección de los “ungidos” fallecidos de todos los tiempos y de los que aún hoy, según se nos dice, quedarían más de 13.000 con vida…… pero lo que leemos en el registro sagrado, acerca de esos personajes que con Cristo tienen que reinar, es lo siguiente:
“Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6).
O sea, que lo que queremos señalar, es que si la citada “primera” resurrección se hubiera producido en el año 1.914 y como consecuencia directa de la venida de Jesucristo (de hecho, esto es lo que hemos visto que nos dicen las Escrituras), si esos supuestos “ungidos” que siguen aún hoy con vida murieran en este momento, resulta que solo reinarían con Cristo por 900 años y no los mil de los que se nos habla en el pasaje citado…… y así, vayan ustedes restándoles años de gobernación al lado de Cristo, a aquellos que fueran muriendo en tiempos posteriores y con lo que nos encontraríamos con que dicho pasaje nos estaría mintiendo. Por lo tanto, dicha “primera” resurrección y para que lo dicho por el pasaje en cuestión se cumpla, se tiene que producir en el mismo momento en que Jesús toma el poder del reino y empieza a reinar, que es en definitiva lo que nos muestra el relato escritural, pero hecho que según esos señores, ocurrió en 1.914…… por lo que, o es mentira que Jesucristo hubiera recibido el reino en 1.914, o es mentira que en la actualidad existan todavía “ungidos” entre los TJ, pues a tenor de lo leído no es posible la confluencia de ambas circunstancias. De hecho y en función de una información publicada en La Atalaya del 15 de Julio del año 1.981 por dicha organización, sería lo segundo, pues esto es lo que leíamos en la misma bajo el subtema “¿Por qué ajustes en el entendimiento?” y en su página 28:
“Puede ser que alguien pregunte: ‘Si los testigos de Jehová están recibiendo “alimento al debido tiempo,” ¿a qué se debe que de vez en cuando han cambiado de entendimiento en cuanto a ciertas enseñanzas?’ La Biblia contesta: “Pero la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido.” (Pro. 4:18) Igualmente, tal como la congregación del primer siglo tenía solamente conocimiento parcial, así también sucede con “el esclavo fiel y discreto” de hoy día. El conocimiento cabal de muchos asuntos espirituales se alcanza únicamente a medida que los propósitos de Dios llegan a la plenitud de su realización. (1 Cor. 13:9-12) El “esclavo” no está bajo inspiración divina; más bien, continúa escudriñando las Escrituras y examinando detenidamente los acontecimientos mundiales, así como la situación en que se encuentra el pueblo de Dios, a fin de entender el cumplimiento progresivo de las profecías bíblicas. Debido a limitaciones humanas, a veces puede haber un entendimiento incompleto o incorrecto de algún asunto que quizás requiera corrección más tarde.” (Negritas nuestras).
Porque si resulta que el “esclavo” o miembros del llamado “cuerpo gobernante” de los TJ no están bajo inspiración divina, sino que están sujetos a “limitaciones humanas” y así lo demuestran sus continuas meteduras de pata y que ellos mismos reconocen en el escrito de referencia, resulta que no son “ungidos” o Hijos de Dios como siempre nos han contado, pues esto es lo que leemos en las Escrituras:
“Porque todos los que son conducidos (o “guiados” según versiones) por el espíritu de Dios, estos son los hijos de Dios.” (Rom. 8:14). (Acotación nuestra).
Siendo ello así, que no son “ungidos” y según declaración de parte ¿por qué participan de los emblemas en el “memorial”, si según ellos mismos afirman solo pueden hacerlo aquellos que son “ungidos” y de ahí, que su “gran muchedumbre” de “otras ovejas” tengan prohibida la participación en el mismo? Ya extendiéndonos en la pregunta ¿por qué entonces, ese división entre los supuestamente “ungidos” que dirigen, con las llamadas “otras ovejas” que son dirigidas, si resulta que todos son iguales? Sin embargo y en un total contrasentido, esos miembros del llamado “cuerpo gobernante” se identifican a sí mismos como “el conducto” mediante el cual Jehová dirige hoy a su pueblo; veamos cómo nos dicen esto, en este caso en el libro publicado en 2.006 “Adoremos a Dios”, en su capítulo 14 y párr. 10, en el que decían como sigue:
“En nuestros días, el Cuerpo Gobernante de la organización visible de Jehová se compone de hermanos ungidos por espíritu procedentes de diversos países, y está situado en la sede mundial de los testigos de Jehová. Bajo la dirección de Jesucristo, promueve la adoración pura en toda la Tierra al coordinar las actividades evangelizadoras que llevan a cabo los testigos de Jehová de decenas de miles de congregaciones.”
Queda claro, que esta afirmación entra en franca contradicción con lo dicho en La Atalaya mencionada del año 81, al tiempo que no cuadra con lo que dijo Jesucristo y que fue esto:
“Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar ahora. 13 Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye y les declarará las cosas que vienen. 14 Aquel me glorificará, porque recibirá de lo que es mío y se lo declarará a ustedes.” (Juan 16:12-14).
Entonces estaríamos hablando de una información directa del Hijo de Dios a unos hombres determinados, por lo que de nuevo nos encontramos ante la flagrante contradicción de que, o bien no son “ungidos” y de ahí sus constantes errores como ellos mismos reconocen en La Atalaya mencionada, o bien son el “conducto de Dios” como a sí mismos se atribuyen y bajo la dirección de Jesucristo, con lo que no puede haber equivocación alguna en sus enseñanzas, pues en este caso el error sería atribuible al propio Jesucristo y bajo cuya dirección afirman estar esos miembros del “cuerpo gobernante”…… luego si el Hijo de Dios no se puede equivocar y los TJ sí lo hacen ¿qué está ocurriendo aquí?
Pues lo que ocurre de entrada, es que esas personas nos mienten en su afirmación de ser la única religión verdadera, pues ni son “ungidos”, ni mucho menos están dirigidos por el propio Jesucristo, dado que tanto ellos como por extensión, aquellos que les siguen no tienen conocimiento exacto de lo que dicen las Escrituras y de ahí, que tengan que estar justificando sus continuos errores, como hemos leído en esa publicación del 15 de Julio del año 1.981…… luego sin ese necesario “conocimiento exacto”, de ninguna manera se puede tener la pretensión de ser la “verdadera” religión que represente los intereses de Dios aquí en la tierra y al igual que aquellas personas a las que Pablo se dirigía, los TJ también buscan a Jehová según su conveniencia y no según nos exige Este en Su Palabra; pero recordemos de nuevo las palabras de Pablo:
“Porque les doy testimonio de que tienen celo por Dios; mas no conforme a conocimiento exacto; 3 pues, a causa de no conocer la justicia de Dios, pero de procurar establecer la suya propia, no se sujetaron a la justicia de Dios.”
Pero claro, si esto es así y no creemos que después de lo dicho quede duda alguna de ello, esta organización no es más que una organización de hechura humana, totalmente enfrentada al Dios Altísimo y por lo que sus seguidores son reos de destrucción eterna; porque veamos sobre qué personas es sobre las que se traerá juicio adverso, cuando aparezca de verdad Jesucristo y según lo que leemos en 2 Tes. 1:7-9:
“…… al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús. 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza.”
Luego si analizamos los dos pasajes con la atención debida, veremos que los puntos de coincidencia entre ambos tienen que ver con el “desconocimiento” por un lado y la “desobediencia” por el otro; por lo que los seguidores de a pie de dicha organización religiosa, eso es, sus militantes de base, se lo tienen que hacer mirar y sin hacerse trampas en el “solitario”…… o sea, no intentando ajustar lo que dice la Biblia a lo que uno cree porque así se lo ha enseñado la Sociedad Wachtower, sino intentar ajustar aquello que se cree con lo que realmente dice la Biblia y que nada tiene que ver con lo que les cuenta dicha fraudulenta organización religiosa.
Y como ya hemos apuntado, si nos hemos metido con la organización de los TJ no es porque sean mejores o peores que los demás grupos religiosos, sino porque es la que más conocemos en función de nuestra dilatada militancia en ella y por lo que la misma línea de actuación que hemos marcado con respecto de aquello que se nos enseña, aplicaría también al resto de seguidores de las distintas denominaciones religiosas que componen la llamada “cristiandad”, pues las unas en “esto” y las otras en lo “otro”, todas cojean del mismo pie…… eso es, que tan fraudulentas en su afirmación de ser la “verdadera religión” son las unas, como lo son las otras; al hilo de esto, recordemos lo que hacían ciertas personas en el primer siglo y que les valió para que las propias Escrituras alabaran su actitud:
“Ahora bien, estos eran de disposición más noble que los de Tesalónica, porque recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo y examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así.” (Hech. 17:11).
Tomemos nota que la información que recibían les venía directamente de un tal apóstol Pablo, no sospechoso de mentir en cuanto a la enseñanza verdadera…… no obstante, esas personas tenían su confianza puesta en las Escrituras que poseían en ese tiempo y no en lo que les dijera persona alguna, por muy acreditada que esta estuviera y como era el caso. Por tanto y dado que no tenemos a día de hoy a un Pablo entre nosotros, más motivo para que los seguidores de cualquier denominación “cristiana” existente en nuestros días, hagan un sincero examen de sus respectivas creencias basadas en lo que las tales les hayan contado que “dice la Biblia”, contrastándolo con aquello que ellos mismos leen directamente de la misma y, como hemos señalado, sin hacerse trampas en el “solitario”. Y es que las Escrituras son la auténtica unidad de medida que mide a las distintas formas de religión de hechura humana (absolutamente todas las que tenemos a nuestro alrededor) y que nos muestran que, mientras están aquellas que “se pasan”, están aquellas otras que “no llegan”…… en definitiva, que ninguna da la medida correcta.
MABEL
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miércoles, 21 de mayo de 2014
¡Si no se acortaran aquellos días……!
Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra y ya cercano su final, fue preguntado por sus apóstoles acerca de cuál sería la señal de su regreso a la misma, ya que este les había dado a entender dicha circunstancia, por ejemplo, en la llamada parábola de la minas (Luc. 19:12-13); después de referirles una amplia serie de eventos que marcarían el tiempo de dicho regreso, dijo estas enigmáticas palabras:
“Sigan orando que su huida no ocurra en tiempo de invierno, ni en día de sábado; 21 porque entonces habrá gran tribulación (o “gran sufrimiento” y que nada tiene que ver, con la “gran tribulación” mencionada en Rev. 7:14) como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. 22 De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.” (Mat. 24:20-22). (Acotación nuestra).
Con dichas palabras Jesús se estaba refiriendo, específicamente, a un tiempo de dificultad sin precedentes en Jerusalén y en la tierra de Judá, que culminaría con la desolación de dicha santa ciudad, los habitantes de ella masacrados, así como la total destrucción de su famoso Templo y del que solo permanece hoy en pie una pequeña porción de su muralla, conocida como el “Muro de los Lamentos”. Jesús (y para resumir el tema), estaba hablando de una serie de circunstancias adversas que ocurrirían sobre aquella generación (Mat. 24:34) que lo había rechazado como el Mesías o el enviado de Jehová y que alcanzarían una brutalidad tal, que ni sus escogidos (los que habían ejercido fe en él) hubieran sido capaces de superar, a menos que dicho tiempo fuera acortado; ahora bien ¿qué relación tienen estas palabras, con las personas que vivimos en la actualidad? Para averiguarlo, necesitamos colocarnos en el contexto apropiado y para lo cual es imprescindible el tener un conocimiento razonable de determinados sucesos acontecidos durante esa parte de la historia, al tiempo que debemos de sospesar el hecho de que no son pocas las profecías que suelen tener un doble cumplimiento y por lo que las cosas sucedidas en un tiempo pasado, nos tienen que servir de puntos de referencia ya que las tales suelen ser prefiguración de sucesos futuros, tal como se deduce de las palabras del apóstol Pablo:
“Pues bien, estas cosas (de las que les estaba hablando en ese momento) siguieron aconteciéndoles como ejemplos y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado (luego con mucha más razón a la generación actual).” (1 Cor. 10:11). (Acotaciones nuestras).
Porque aquí Pablo y hablando de esa futura destrucción venidera, les estaba señalando a sus contemporáneos acerca de cosas que les acontecieron a los israelitas en el desierto, después de su liberación de Egipto…… luego lo que les estaba diciendo en realidad, es la necesidad de tomar como referente sucesos que ocurrieron con anterioridad (como bien podría ser la destrucción de Jerusalén en 587 a E.C.) para no caer en los mismos errores y sufrir con ello la desaprobación de su Dios. Por lo que dicho esto y ya habiendo establecido el hecho (creemos) de que según las Escrituras, sucesos del pasado nos tienen que servir de advertencia para tiempos futuros y que, en este caso, tienen su cumplimiento precisamente en nuestros días, volvamos a las palabras de Jesús y veamos que podemos sacar en claro de ellas. Para ello, fijémonos atentamente en lo que ocurrió en ese momento de la historia con los contemporáneos de Jesús y sacando con ello una visión de lo que ocurrirá en un futuro; esto es lo que les dijo a los que le escuchaban y, por extensión, a aquellos que escucharían a estos:
“Además, cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. 21 Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas y los que estén en medio de Jerusalén retírense y los que estén en los lugares rurales no entren en ella; 22 porque estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Porque habrá gran necesidad sobre la tierra e ira sobre este pueblo; 24 y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” (Luc. 21:20-24).
A finales del año 66 E.C. y como consecuencia de los innumerables y progresivos actos de rebelión contra la potencia dominante romana, protagonizados por parte de los judíos (prácticamente desde la década de los 30), azuzados por clanes religiosos en lucha intestina por el poder y que durante años perturbaron la tranquilidad de la zona de Judea, convirtiéndola en un verdadero infierno en el que nadie sabía si al día siguiente permanecería vivo (víctimas propiciatorias entre ellos, obviamente, fueron los seguidores de Jesús que no solo habían sido objeto de violentas persecuciones por parte de los judíos y en las que en un principio había participado el que después llegó a ser el apóstol Pablo, sino afectados también por el creciente ambiente de inseguridad que acechaba a todos los demás), Roma decidió cortar por lo sano y mandó a Cestio Galo al frente de varias legiones para poner orden en aquel “guirigay” y suceso que se escenificó a mediados de Octubre del citado año, al sitiar las fuerzas romanas la ciudad santa. Sin embargo, después de un corto asedio y ante la fuerte resistencia encontrada, Cestio Galo desistió de su intentona y decidió inesperadamente iniciar la retirada, cuando en realidad los ánimos dentro de la ciudad estaban tan divididos y era tal la situación de desconcierto existente que (según el cronista de época, Claudio Josefo), no hubiera sido nada difícil el éxito de la misión; parece ser que las razones de esa extraña decisión, se debieron a las dificultades inesperadas de la operación, a la falta de máquinas de asedio adecuadas y suficientes para derribar la fortaleza que tenían delante, así como la proximidad del invierno y con ello el peligro de que sus líneas de aprovisionamiento, les fueran cortadas por las condiciones meteorológicas adversas de esa zona durante la época invernal.
Sea como fuere, el caso es que dicha nueva situación permitió a los seguidores de Jesús que recordaron sus palabras y vieron cumplida la señal dada, eso es, contemplaron a Jerusalén “cercada de ejércitos acampados”, tomar acción y rápidamente huir de la zona de Judea a las zonas montañosas más allá del rio Jordán, básicamente a la población de Pela (una ciudad franca de las que conformaban la llamada “Decápolis”); posteriormente y durante la celebración de la Pascua judía del año 70 E.C., los ejércitos romanos volvieron bajo el mando del general Tito y tras un cerco de cinco meses, Jerusalén fue arrasada y su templo totalmente derruido hasta el día de hoy, sus habitantes en su mayoría muertos (según el cronista Claudio Josefo, cerca del millón) y el resto, unos 90.000, llevados como esclavos a Roma y que no corrieron mejor suerte…… y siendo cierto que algunos autores discuten dichas cifras por excesivas, no es menos cierto que la destrucción fue total y que es en definitiva lo sustancial del asunto.
Luego de lo que estaríamos hablando es de dos distintos períodos de tribulación: uno el experimentado durante un tiempo conflictivo, tanto por cristianos como por aquellos que no lo eran pues no habían creído en Jesús y otro, el sufrido solo por aquellos que no ejercieron fe en las palabras de advertencia de este y que fueron totalmente destruidos; recordemos y a modo de ilustración de lo que pretendemos decir, que durante los tiempos de Noé, este y su familia no fueron inmunes a las dramáticas condiciones de su entorno y que llevaron a Jehová a tomar acción, hasta que terminada la construcción de dicho artilugio naval ingresaron a su interior y quedando ya así, totalmente separados de la influencia de dicha violenta situación…… eso es, que si bien es cierto que vivieron un tiempo de tribulación provocado por las situación causada por el ser humano a su alrededor, no les alcanzó la gran tribulación en forma de diluvio provocada por la directa intervención de Jehová, en contra de aquella execrable humanidad desobediente, pues fueron apartados de esta. Teniendo esto en mente, veamos ahora un aspecto de la advertencia dada por Jesús y que se nos señala en el relato paralelo de Mat. 24:15-18:
“Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo -use discernimiento el lector-, 16 entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. 17 El que esté sobre la azotea no baje para sacar los efectos de su casa; 18 y el que esté en el campo no vuelva a la casa a recoger su prenda de vestir exterior.”
Entonces de lo que se nos está hablando aquí, es de un gran sentido de urgencia en salir “por piernas”, no solo de la misma Jerusalén, sino de todo el territorio de Judá y por lo que no se tenían que hacer grandes preparativos, huyendo prácticamente “con lo puesto”…… sin embargo, es obvio que Jesús sabía que habría un tiempo de más de dos años antes no volvieran los romanos a la carga sobre la tierra de los judíos (en el 68) y que culminó con el cerco de Jerusalén y su posterior destrucción, así como del templo en el año 70 y después de unos cinco meses de asedio en donde lo sufrido por los habitantes de esta es inenarrable, al grado que llevadas por el hambre, algunas madres llegaron a comerse a sus propios hijos; luego la pregunta es ¿por qué tanta urgencia, en las palabras de Jesús, si después de la retirada de Cestio Galo aún había tiempo de sobra para maniobrar? Pues porque Jesús también conocía la tendencia de la condición humana, eso es, el acomodarse a las cosas que ya le van bien y como se demostró posteriormente en algunos de sus seguidores, porque veamos: cuando Cestio Galo en el año 66 se retiró después de un cerco de unos pocos días, los judíos salieron en su persecución y les tendieron una emboscada en la que consiguieron eliminar gran parte del ejército que les había asediado, que en una caótica desbandada dejó atrás gran cantidad de material bélico y otros pertrechos de gran valor para los atacantes judíos; estos regresaron eufóricos a Jerusalén con tan gran botín y completamente convencidos de que una vez más Jehová les había ayudado en su lucha contra el ejército invasor…… excusamos decir, que fue en este corto intervalo de tiempo que los fieles seguidores de Jesucristo aprovecharon para huir tanto de Judea como de la misma Jerusalén.
Y es que muchos de los que no lo hicieron en ese oportuno momento, acabaron por ser presa del general ambiente de euforia reinante en Jerusalén y en toda la tierra de Judá, siendo llevados al engaño por parte de los gobernantes del pueblo judío en el sentido de que, liberados ya del yugo del imperio romano, una época de paz y prosperidad se habría ante ellos…… luego ¿por qué huir y dejar atrás sus valiosas posesiones materiales, si en definitiva no se habían cumplido las palabras de Jesús? De hecho, esas personas que siendo seguidoras de este, no tomaron acción rápida como otras sí lo hicieron, es porque ya de entrada no tenían nada clara la advertencia de este y lo que las hizo tomarse la situación con un poco de calma, para ver en qué acababa la cosa; por lo que partiendo de ahí, nada más lógico el que posteriormente se dejaran entrampar por el general ambiente de jubilosa exaltación y que con el paso del tiempo se fue acentuando, hasta alcanzar la total convicción en esas personas de que nada sucedería…… y personas que tienen su correspondencia con las que hoy nos encontramos y que cuando les hablas del propósito de Dios, te salen con aquello de qué aún queda tiempo para actuar. Y es que al igual que en el caso de esas personas del I siglo, pasan por alto unas palabras que añadió Jesús a su profecía y que fueron las siguientes:
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán (eso es, que sin falta se cumplen).” (Luc. 21:33). (Acotación nuestra).
Ahora bien ¿qué relación tiene lo dicho con nosotros actualmente y ya siguiendo con las distintas correspondencias? Para averiguarlo, establezcamos un paralelo con esos tiempos mencionados de la Judá del I siglo, incluso con los del día de Noé: estamos y al igual que ellos, en una situación de verdadera angustia o tribulación sin precedentes en la historia de las humanidad, pues para darle más “emoción” al asunto, por primera vez esta tiene los medios suficientes para auto-destruirse. Y por no hablar de la brutal ola de delincuencia, guerras, grandes desastres naturales, corrupción masiva de nuestros gobernantes en su continuo apoyo a los grandes poderes económicos, que sumen a la mayor parte de la población humana en el hambre más atroz y en la miseria más absoluta, en donde los pobres cada vez son más pobres y cuyas filas van en constante aumento cada día que pasa, mientras lo ricos cada vez son más ricos; súmenle a ello el desequilibrio medio ambiental en el que se halla sumido el planeta y que provoca la desaparición de grandes masas de hielo que incide en el aumento de los mares (con lo que esto puede llegar a significar de desplazamiento de masa humana y subsiguientes consecuencias), la brutal escasez de agua potable y, a partir de ahí, todos los etc. que cada uno le quiera añadir a lo dicho…… y esta es en nuestros días, la “tribulación” que si no fuera “acortada” no se salvaría ninguna carne y en clara referencia a aquellos que confiamos en las promesas divinas. De hecho, lo que se nos dice en el evangelio de Lucas en cuanto a esta tribulación por la que estamos pasando y consecuencia directa de la penosa gestión del ser humano, es lo siguiente:
“También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas y, sobre la tierra, angustia de naciones por no conocer la salida a causa del bramido del mar y de su agitación, 26 mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos.” (Luc. 21:25-26).
En medio de todo este “desaguisado”, aparecerá un gobernante mundial que en apariencia traerá gran alivio a tan dramática situación y circunstancia que se mantendrá durante un cierto período de tiempo (Rev. 7:1-3); personaje el mencionado y al que se denomina “el anticristo” (o el que “ocupa el lugar de Cristo”) y lo que dará a sus logros cierto parecido a lo que se espera del reino de Dios, básicamente entre aquellos que no sean muy conocedores de la profecía divina, eso es, los que pasan por alto el mensaje de las Escrituras. Pero al unísono con la llegada de semejante personaje, aparecerá también sobre la tierra un pequeño “resto ungido” y prefigurado por los “dos testigos”, eso es, personajes enviados por Dios y dotados de grandes poderes (Rev. 11:3-6), que pondrán en marcha la predicación anunciada en Mat. 24:14 y que se llevará a cabo en ese tiempo de bonanza mencionado, en la que será anunciada la instauración del reino de Dios…… y período de 1.260 días (o tres años y medio) en donde está el quid de la cuestión de lo que estamos hablando. Y es que dicho período de tiempo, si nos fijamos un poco, parece ser el equivalente al tiempo de bonanza que experimentó Jerusalén antes de que los romanos volvieran a poner cerco a la misma, eso es, el tiempo en que el mundo creerá haber encontrado el camino correcto para la tan cacareada “paz y seguridad” de 1 Tes. 5:3:
“Cuando los hombres estén diciendo: “¡Paz y seguridad!”, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente, como el dolor de angustia a la mujer encinta; y no escaparán de ninguna manera.”
Notemos que inmediatamente después de dicha exclamación, sobreviene destrucción instantánea sobre ese mundo inicuo y apartado de Dios, que no escapará de ninguna manera a Su castigo y en lo que, ahora sí, será la “gran tribulación” de la que se nos habla en Rev. 7:14 y que abarcará los siguientes tres años y medio; tribulación de la que escaparán aquellos que hayan aceptado el mensaje proclamado, en el sentido de que ese tiempo de aparente bonanza no es el que Jehová nos promete, sino un engaño al que intenta someternos Satanás. Porque el propósito de Jehová Dios es arreglar radicalmente las cosas por medio de lo que conocemos como “el reino de Dios” y dirigido, no por el personaje “anticristo”, sino por Su propio Hijo Jesucristo; luego ese tiempo y a la semejanza del periodo del Octubre del año 66, hasta la celebración de la pascua del año 70 y en dónde comenzó el cerco que acabaría unos cinco meses después, con la destrucción de Jerusalén y de su Templo, es el que entendemos se corresponde al transcurrido entre la puesta en marcha de dicha predicación y su final a los 1.260 días o tres años y medio de iniciada esta…… prefigurando a aquellos que huyeron de Jerusalén según la advertencia de Jesús, estarían aquellos que apoyarán al “resto ungido” en su comisión (Mat. 25:34-40) y que, simbólicamente, habrán “huido” del mundo compuesto de aquellos que se opone a la mismas y “mundo” que prefigura a su vez, a aquellos que se quedaron en Jerusalén, víctimas del engaño de que todo había pasado y que una era de paz se abría ante ellos. Porque lo que ocurre al final de dicha predicación y con respecto de ese “resto ungido”, es lo siguiente:
“Y cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia salvaje que asciende del abismo hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará. 8 Y sus cadáveres estarán en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también el Señor de ellos fue fijado en el madero. 9 Y los de los pueblos y tribus y lenguas y naciones mirarán sus cadáveres por tres días y medio y no permiten que sus cadáveres sean puestos en una tumba. 10 Y los que moran en la tierra se regocijan sobre ellos y gozan; y se enviarán regalos los unos a los otros, porque estos dos profetas atormentaron (por el contenido de su mensaje) a los que moran en la tierra.” (Rev. 11:7-10). (Acotación nuestra).
Es en ese momento, con la muerte de esos profetas que “atormentaron” a los que moran en la tierra, cuando a nuestro entender se profiere por parte de esos o de sus gobernantes, dicha exclamación de “paz y seguridad”…… sin embargo, esto es lo que ocurre a continuación del asesinato de esos personajes:
“Y después de los tres días y medio, espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie; y gran temor cayó sobre los que los contemplaban. 12 Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: “Suban acá”. Y subieron al cielo en la nube y sus enemigos los contemplaron. 13 Y en aquella hora ocurrió un gran terremoto y la décima parte de la ciudad cayó; y siete mil personas fueron muertas por el terremoto, y los demás se atemorizaron y dieron gloria al Dios del cielo.” (Rev. 11:11-13).
Y siendo en ese mismo instante que empieza la llamada “gran tribulación” de Rev. 7:14 o lo que se conoce como el “día de la ira de Dios” (Sof. 1:14-18) y dirigido contra ese “mundo” de gente impía o humanidad desobediente que será totalmente aniquilada y que tiene su correspondencia en los sucesos ocurridos en el año 70 en Jerusalén y que acabó prácticamente con el sistema de cosas judío. Luego todo considerado, lo que acabamos de hacer y de una manera más bien esquemática, no ha sido más que una contraposición de sucesos ocurridos y sus equivalentes que supuestamente tienen de ocurrir en nuestros días…… ya a partir de ahí, cada uno debería analizar personalmente la cuestión y sacar sus propias conclusiones, pues probablemente es mucho lo que se podría añadir a lo dicho en un intento de redondearlo un poco más.
En todo caso, lo que hemos hecho no ha sido más que el bosquejar lo que a nuestro entender sería una serie de acontecimientos por venir, partiendo de dónde nos encontramos actualmente situados en la corriente del tiempo y desde la perspectiva de los acontecimientos ocurridos en el I siglo, con la intención de fortalecer la esperanza de aquellos que confían en Jehová para el arreglo de los innumerables e insalvables obstáculos que tiene el ser humano antes sí; y es que nosotros, como otros muchos, tenemos muy presente estas palabras de Jesús:
“Pero al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca.” (Luc. 21:28).
Porque resulta que esta cosas…… ya han comenzado a suceder.
MABEL
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miércoles, 14 de mayo de 2014
No basta con afirmar algo, Sr. Olcese…… hay que probarlo.
Hace unos días, concretamente el día 8 del corriente mes de Mayo, publicamos un artículo en este blog en el que rebatíamos una extraña propuesta de Apologista Mario Olcese y al que dicho personaje respondió de inmediato, pero en todo caso y como tiene por costumbre (parece ser que el hombre no da más de sí), una respuesta que se nos antoja un tanto “descafeinada” y si mucho se nos apura, tendente a “escaquearse” de responder a la importante cuestión que realmente se planteaba a partir de su anterior propuesta (publicada en su blog el 02/05/14) y algo impropio de un personaje que se identifica como teólogo, guiado por el espíritu de Dios y “llamado” por Este, se supone que para “enseñar al que no sabe”…… lo que ocurre es que cuando se topa con alguien que más o menos sí sabe lo que se trae entre manos y como es en nuestro caso, lo único de lo que es capaz es de hacer el ridículo y quedar como lo que realmente es, o sea, un “falso maestro”, incapaz de entender por dónde le sopla el aire en cuestiones bíblicas. Y es que lo que realmente puso en cuestión el personaje mencionado en su propuesta, tenía que ver con qué hacer cuando una traducción bíblica nos hace determinada interpretación de un pasaje escritural y otra nos lo vierte totalmente al contrario, como es el caso denunciado de Rev. 5:8-10…… pero veamos la notoria diferencia:
RV 1960: “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes y reinaremos sobre la tierra.”
Claro, leído de esta manera, es obvio que el planteamiento del Sr. Olcese en el sentido de que los cuatro “seres vivientes” y los “24 ancianos” de los que se nos habla en esa porción bíblica, bien pudieran ser “seres humanos, redimidos y glorificados” y destinados a reinar con Cristo en el milenio o reino de Dios, no sería tan descabellada y con lo que la idea subyacente detrás de ello, en el sentido de que los llamados a tan alto privilegio superaran con creces la cantidad de 144.000 individuos que se nos menciona en la Biblia, sería poco discutible…… aunque es cierto, que el Sr. Olcese y en su respuesta, solo se reafirma en dicha idea, pero sin poder probar su razón mediante el desbaratar nuestros argumentos en sentido contrario y algo muy característico de dicho personaje; pero vamos al asunto que nos ocupa y que es la distinta forma de verter dicho pasaje por otras traducciones bíblicas como, por ejemplo, la siguiente:
NVI: “Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios.
9 Y entonaban este nuevo cántico: “Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangre compraste para Dios, gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. 10 De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios y reinarán sobre la tierra”.”
Luego la discrepancia es notoria y de ser esta segunda versión del pasaje analizado la verdadera, todo lo planteado por el Sr. Olcese se diluiría como un azucarillo en una taza de café; pues lo que leemos en esta versión es que no son esos “cuatro seres vivientes” y esos “24 ancianos” los que tienen que reinar con Cristo, sino que son otros los que lo hacen y de los que se nos dice que han sido comprados de la tierra para Dios, siendo esta la postura que los autores de este blog sostenemos…… por lo que de ser eso cierto, lo propuesto por el personaje en cuestión en el sentido que los “cuatro seres vivientes”, así como los “24 ancianos” son “seres humanos redimidos y glorificados” no es más que un disparate, con lo que tampoco y por extensión, se sostendría su afirmación de que los que reinarán con Cristo son muchísimos más de 144.000 individuos. Y es que lo razonable por parte del susodicho personaje es que nos hubiera explicado en su video de respuesta, no solo cuál es la versión correcta de las dos distintas interpretaciones, sino también el porqué de ello, eso es, que hubiera replicado a nuestro argumentario y contrario a su propuesta; sin embargo, lo único que hace es justificar el hecho de que hubiera tomado dicha versión de la RV 1960 para sostener su planteamiento, diciendo que hay otras versiones que también dicen lo mismo y partiendo de manuscritos más antiguos…… dejando con ello, repetimos, en el aire lo sustancial del asunto y ya fuera de otras consideraciones, pues resulta que es cierto que nos encontramos ante una discrepancia severa dentro del registro escritural y que hay que aclarar.
Actitud la tomada por dicho “caballero”, por otra parte, con la que no se aporta ninguna luz a los que desean aprender de las Escrituras y a los que seguramente les encantaría el que alguien les explicara con cuál de las dos versiones mencionadas se tienen que quedar y el porqué de ello: y es que siendo cierto que dicha situación de conflicto interpretativo se produce, no es menos cierto que la Biblia y por definición, no se puede contradecir, por lo que solo una de esas dos distintas interpretaciones puede ser la verdadera…… ahora bien ¿cómo averiguarlo? Pues para ello, hacer lo que ese “genio” de la teología no ha hecho, como es el acudir al contexto bíblico e intentar averiguar cuál de las dos fórmulas presentadas cuadra con el mismo; y lo que nos lleva a un caso parecido que se encuentra en el famoso pasaje de Mat. 28:18-19:
“Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. 19 Vayan, por lo tanto y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo…”.”
Fórmula bautismal de corte trinitario y que aparece en todas las traducciones bíblicas en lengua española que tenemos a nuestro alcance, cuando el caso es que no son pocos los estudiosos del tema que afirman que la tal expresión no existe en los manuscritos más antiguos del evangelio de Mateo y lo cual es cierto, pues en esos manuscritos lo que aparece más o menos es “hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en mi nombre”…… entonces ¿cuál versión es la auténtica de entre esas dos formas de verter el pasaje en cuestión y partiendo del hecho, como ya hemos señalado, que todas la traducciones actuales se decantan por la primera? En llegando a esta encrucijada, no tenemos más remedio que recurrir al contexto escritural y que en este caso tiene que ver, con lo que hicieron los apóstoles de Jesús tan solo iniciar el ministerio encomendado por este:
Hech. 2:38: “Pedro les dijo: “Arrepiéntanse y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados y recibirán la dádiva gratuita del espíritu santo”.”
Hech. 10:48: “Con eso, mandó (Pedro) que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces ellos le solicitaron que permaneciera algunos días.” (Acotación nuestra).
Hech. 19:5: “Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús.”
Partamos de la base, que el libro de Hechos de los Apóstoles es un relato de cómo se llevaban las cosas en la primitiva congregación cristiana…… luego siendo ello es así, preguntémonos lo siguiente: ¿sería razonable que si Jesucristo realmente hubiera ordenado bautizar en el nombre “del Padre, del Hijo y del espíritu santo”, estos apóstoles ya hubieran empezado su ministerio desobedeciendo flagrantemente dicho mandato y bautizar solo en el “nombre de Jesucristo”, eliminando de un plumazo con ello el nombre del “Padre” y el del “espíritu santo” en dicha fórmula bautismal? Obviamente, no sería razonable tal posibilidad y máxime teniendo en cuenta que el tiempo transcurrido entre Hech. 2:38 y 9:15 señalados era de unos 20 años, eso es, que como mínimo y durante dicho espacio de tiempo, el bautismo se hizo solo en el “nombre de Jesucristo” por parte de aquellos enviados por este; y no olvidando el “pequeño” detalle de que los apóstoles eran guiados por el espíritu santo y que además, por medio de este, tenían la capacidad para expulsar demonios, sanar enfermos, levantar muertos y alguna que otra “menudencia” por el estilo…… luego sería como mínimo sorprendente, el que hubieran estado aún en posesión de dichos poderes si realmente fuera el caso de que hubieran estado desobedeciendo por más de 20 años, una orden directa de Jesucristo y bautizando con una fórmula que él no había ordenado.
Entonces todo nos lleva a concluir, que esa fórmula bautismal trina nada tiene que ver con lo que Jesucristo mandó a sus apóstoles y por lo que estaríamos hablando de una tergiversación posterior de las palabras de este, a cargo de “poderes” interesados en orientar dicho pasaje en una determinada dirección; en todo caso, lo que hemos visto es que una consideración atenta del contexto escritural, es la que nos ha orientado hacia cuál es la versión correcta de las dos planteadas en el tema de Mat. 28:18-19; y que para una información más exhaustiva sobre el tema, pueden leer nuestro artículo del 15/03/10. Por lo tanto y partiendo de lo expuesto, veamos si aplicando la misma estrategia podemos averiguar lo que ocurre con el pasaje en conflicto de Rev. 5:8-10 y con ello, saber cuál de las dos formas de traducirlo es la correcta…… no olvidemos que en función de que sea la una o la otra la buena, se pueden derivar de ellas interpretaciones totalmente distintas del mensaje escritural, eso es, la que tiene el Sr. Olcese y la que tenemos los autores de este blog. Y por lo que habría que empezar primero por averiguar quiénes eran esos personajes mencionados en el verso 8 y para lo que usaremos la misma versión en la que el Sr. Olcese se apoya para afirmar que esos personajes son “seres humanos, redimidos y glorificados” (obviamente por la sangre de Cristo), eso es, la versión RV 1960:
“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.”
Fijémonos y ya de entrada, en que las copas de oro que tienen en las manos dichos personajes están llenas de “incienso”, e incienso que representa “las oraciones de los santos” y por lo que en principio habría que pensar, que ellos no son los “santos” mencionados, por lo que estaríamos hablando de las oraciones de otros y no las suyas propias…… recordemos que esos seres están frente al Soberano de todo el Universo y pueden hablar directamente con Este, por lo que no precisan y a diferencia de los seres humanos, el tener que elevar oraciones al Altísimo y que tengan que ser contenidas en algún receptáculo; quizás de ahí, que algunas traducciones viertan en ese pasaje en su parte final, diciendo “las oraciones del pueblo de Dios” y el cual está en la tierra. Y esto que pudiera ser considerado como un mero detalle sin trascendencia alguna, adquiere mucha relevancia cuando averiguamos la procedencia, primero, de esos “seres vivientes” y de los que las Escrituras nos dicen lo siguiente y tomado de nuevo de la misma RV 1960:
“Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente, 5 y en medio de ella (de la “gran nube”) la figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre. 6 Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas.” (Ezeq. 1:4-6). (Acotación nuestra).
Luego de lo que se nos está hablando es de seres que, como mínimo, existían ya en los cielos y en los tiempos de Ezequiel, por lo que no se puede estar hablando en Rev. 5:8 de “hombres redimidos y glorificados” por la sangre de Jesús, pues a este le faltaban aún muchos siglos para aparecer y poder redimir a alguien con su sangre; y si hablamos de los “24 ancianos”, resulta que nos encontramos con tres cuartos de lo mismo, porque veamos lo que se lee de ellos en las Escrituras y en la misma versión RV 1960:
“Dios está en la reunión de los dioses; en medio de los dioses juzga.” (Sal. 82:1).
O como lo vierte la NTV y de manera más ilustrativa “preside la corte de los cielos” y pronuncia sus juicios “en medio de los seres celestiales”, eso es, que Jehová tendría a su alrededor lo que podríamos considerar como una asamblea o consejo permanentemente de “ancianos” a Su directo servicio y ello, obviamente, circunscrito al ámbito celestial; que ello es así, queda claro por lo que leemos en Rev. 4:1 y continuando con la RV 1960:
“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas (eso es, de las narradas en las capítulos 2 y 3).” (Acotación nuestra).
O sea, que Juan fue llevado en una visión al cielo y allí pudo contemplar las cosas que había en él y de las que nos da una detallada perspectiva, como es la presencia alrededor del majestuoso trono del Altísimo, de 24 tronos menores para otros tantos “ancianos” (o dioses) y en permanente adoración al Supremo (v. 4). También se nos muestran en los vs. 6-8 de ese mismo capítula cuatro, a los “cuatro seres vivientes” y cuya descripción encaja perfectamente con las criaturas mencionadas en la profecía de Ezequiel; por lo tanto, de lo que se nos está hablando en los capítulos 4 y 5 de Revelación (o Apocalipsis) es de las cosas que hay y que ocurren en los cielos y no de cosas que se correspondan con la tierra…… luego de las dos distintas interpretaciones del pasaje de Rev. 5:8-10, la que cuadra perfectamente con el contexto bíblico es la mencionada en la NVI y todas aquellas que en el mismo sentido se pronuncian, eso es, que no son esos “cuatro seres vivientes” ni los “24 ancianos” los que son redimidos, hechos un reino y por tanto, que reinarán en la tierra al lado de Jesucristo, sino que los “redimidos” que reinarán con Cristo son “unos terceros” y que son comprados de entre la humanidad mediante la sangre de Jesús…… y es que la existencia de esos “cuatro seres vivientes” y de los “24 ancianos” es anterior al sacrificio del Hijo de Dios, de lo contrario no se nos podría hablar de ellos ni en la profecía de Ezequiel, ni en los Salmos respectivamente. Pero es que además y con referencia a esos “24 ancianos”, en el sentido de que nada tienen que ver con aquellos que con Cristo tienen que reinar, tenemos lo dicho por el apóstol Pablo y con referencia a la llamada “primera” resurrección, en 1 Tes. 4:16-17 y en la RV 1960:
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo (en su segunda venida); y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” (Acotación nuestra).
Entonces si el regreso de Jesucristo aún no se ha producido (lo cual es evidente) y con ello dicha “primera” resurrección aún está en el futuro, solo es obvio que los cuerpos de esos “muertos en unión con Cristo” o “santos” continúan estando en sus tumbas y en una condición de total inexistencia (Ecles. 9:5) y por lo que no pueden estar en el cielo ya “glorificados” y como nos afirma el Sr. Olcese en su disparatado planteamiento; por lo que y como ya hemos mencionado, la interpretación correcta del pasaje de Rev. 5:8-10 no es la que hace la RV 1960 y las que como ella se pronuncian y en las que se apoya el “teólogo” Mario Olcese, sino la que hace la NVI y aquellas que en el mismo sentido vierten dicho pasaje y en las que nos apoyamos los autores de este blog…… obviamente, merced al análisis que antes de pronunciarnos en un sentido u otro, hicimos del contexto escritural.
Lo que nos lleva a la conclusión, de que todo el “andamiaje” montado por el Sr. Olcese alrededor de ese pasaje bíblico de Rev. 5:8-10 en su video/artículo del 02/05/14 y del que ya hemos hecho mención, no es más que otra de sus estrafalarias “enseñanzas” y detrás de la cual, no hay ni un mínimo de investigación; prueba de ello es que en su respuesta del 08/05/14 (también señalado al inicio de este escrito) a nuestro artículo y publicada unas pocas horas después de que colgáramos nuestro escrito en el blog y respuesta que estamos analizando, es incapaz de rebatir de forma adecuada nuestros argumentos contrarios a su tesis y que son prácticamente los mismos que acaban de leer ustedes; más bien al contrario, vemos que se limita a justificar su actitud y aceptando que es verdad que existen dos formas de entender el pasaje de Rev. 5:8-10 y que él se ha decantado por una de ellas…… ¡y se queda tan ancho el hombre, sin pensar que dicha contradicción en la Biblia, es por definición imposible que se produzca! Porque una cosa es que determinado pasaje haya sido adulterado por razones espurias y existan como es el caso, diferentes interpretaciones del mismo en diversas versiones bíblicas y otra muy distinta, que el contexto escritural permita semejante situación…… por lo que cuando uno se preocupa un poco por averiguar la verdad y “rasca” en dicho contexto escritural, esta sale a la luz y se deshace el entuerto.
Pero claro, resulta que a dicho esperpéntico personaje lo que menos le interesa es conocer la verdad de las cosas, sino el simplemente tener la razón a toda costa (pues su orgullo y prepotencia le impiden el reconocer que está equivocado) y al no poder rebatir nuestras objeciones, se limita a justificar su ignorante actitud en primer lugar y a reafirmarse en su disparatado planteamiento, en segundo: o sea, que para ese indocumentado, esos “cuatro seres vivientes”, más los “24 ancianos” de Rev. 5:8-10; más los 144.000 de Rev. 14:1 y más la “grande muchedumbre” de Rev. 7:9, continúan siendo los reinarán con Cristo durante el milenio…… y en una clara evidencia de no tener ni la más remota idea de que lo que está diciendo es una auténtica salvajada. De ahí que en su total ignorancia y dado que el principal soporte de su teoría, eso es, el pasaje de Rev. 5:8-10 ya le ha fallado “más que una escopeta de feria”, por extensión tampoco nos pueda rebatir el argumento de demuestra que solo 144.000 son los que reinarán con Cristo en el milenio y que en nuestro artículo exponíamos más o menos de la siguiente manera:
“Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel.” (Rev. 7:4).
Aquí tenemos a 144.000 personajes y a los que se les ha puesto un sello distintivo de pertenencia a Dios “en sus frentes”, en claro contraste con otros que no son sellados y de los que se nos habla en el versículo 9 de dicho capítulo 7; y personajes sellados que no vuelven a aparecer en escena hasta Rev. 14:1, en donde se nos dice de ellos como sigue:
“Y vi y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión y con él, a ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre.”
Visión dada a Juan y directamente relacionada con el cumplimiento de la profecía del Sal. 2:5-6, en donde se lee esto:
“En aquel tiempo les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.”
Ahora bien, si dicha visión muestra a Jesucristo ya como rey entronizado por Jehová sobre el monte Sión, la pregunta solo puede ser una: ¿qué “pintan” entonces, esos 144.000 “sellados en sus frentes” de pie a su lado, sobre dicho monte Sión? Obviamente y para una mente medianamente amueblada, solo podríamos estar hablando de aquellos que le acompañarán en su regir, en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… no olvidemos que ese enclave, es desde dónde Jehová reinaba sobre su pueblo, mediante reyes delegados; por lo que mencionar el monte Sion, es prácticamente sinónimo de gobernación divina y por lo que aquellos que sobre él se encuentran, solo pueden ser reyes. A ello se le añade, el hecho de que en la Revelación solo se nos habla de dos únicos grupos de personas que entran al reino de Dios en el momento de iniciar este su andadura: 144.000 sellados por un lado y una “grande muchedumbre” que no tiene sello alguno, por el otro y por lo que, obviamente, no podemos estar hablando de lo mismo…… y es que como dijimos en nuestro anterior escrito ¡juntos vale, pero no revueltos!
Entonces lo que vemos y contrario a lo que ese “teólogo” de pizarrín afirma, es que en las Escrituras sí se nos da el número exacto de aquellos que han sido escogidos para reinar con Cristo en el milenio (144.000) y cuestión de la que el indocumentado del Sr. Olcese no ha dicho “ni mu” en su video de respuesta, limitándose a reiterar su postura de que muchísimos más de 144.000 (¿quizás “millones, miles de millones”, Sr. Olcese?) son los que reinarán con Cristo y como si, llevado por su paranoia, pensara que con su simple afirmación fuera más que suficiente para establecer un asunto. Como tampoco se ha pronunciado acerca de la cuestión de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 y que se refiere a aquellos que “salen” (o “han salido” según la RV 1960) de la llamada “gran tribulación”…… en todo caso que sobreviven a esta y por lo que pasan con vida al reino de Dios; luego si como es caso estamos hablando de personas que no han muerto ¿cómo se explica el que puedan participar de la llamada “primera” resurrección y que es la que concede la inmortalidad y el poder reinar junto a Jesucristo? Porque veamos lo que se nos dice en Rev. 20:6 y en dicha versión RV 1960:
“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.”
Por lo que se entiende que aquellos que no tienen parte en dicha “primera” resurrección y como es el caso de la “gran muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” y por lo que pasa al reino de Dios con vida, no pueden de ninguna manera reinar junto a los 144.000 al lado de Jesucristo: primero, porque no han sido sellados y Juan solo vio sobre el monte Sión a personas selladas en la frente; segundo, porque a Juan en su visión de Rev. 14:1, no le fue mostrada la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 al lado de Jesucristo sobre el monte Sión, sino solo a los 144.000 sellados del versículo cuatro y, tercero, porque no pueden participar de la “primera” resurrección al pasar con vida al reino de Dios…… y eso que “es de cajón” para un coeficiente intelectual “normalito”, resulta que para ese “genio” de la teología es imposible de asimilar y de ahí que continúe con el rocambolesco disparate de afirmar que dicha “gran muchedumbre” sí o sí tiene que reinar con Cristo, pues esto es lo que el “teólogo” Apologista Mario Olcese afirma va a suceder, pero de nuevo sin dar argumento alguno que sustente dicha afirmación. Pero claro, si tan preclara figura de la teología dice eso ¡qué remedio le quedará a Jehová, sino el aceptar que las cosas no son como Él las ha expuesto en Su Palabra, sino como las plantea el Sr. Olcese…… faltaría más!
Dicho lo cual, parece quedar claro es que ese controvertido personaje y como tantas veces hemos afirmado desde este blog, no es más que un indocumentado que lejos de intentar averiguar la verdad de lo que realmente nos dicen las Escrituras y enseñar sobre ello, solo vive para satisfacer su orgulloso ego y de ahí la soberbia que le impide el reconocer que está equivocado, pues hemos visto que es el propio contexto de la RV 1960 el que le dice que es incorrecta la idea que esta versión transmite de Rev. 5:8-10 y en la que se apoya el Sr. Olcese para defender su errática formulación; por ello es incapaz de poder responder a nuestros argumentos con la debida solvencia, pues es un ignorante integral y por lo que se limita a sostener sus disparatadas “enseñanzas” mediante el repetirlas a “machaca martillo”, sin molestarse en demostrar aquello que dice…… probablemente con la esquizofrénica convicción de que una mentira repetida convenientemente, pueda llegar a convertirse en una verdad absoluta.
Tal parece que dicho personaje no es más que el equivalente del tonto al que le señalan la Luna con el dedo y se queda embobado mirando el dedo: porque lo que está haciendo ese “caballero” es olvidarse de la “Luna” (el Autor del mensaje que recibe, eso es, que está equivocado en sus formulaciones) y que es lo verdaderamente importante, fijando solo su atención en el “dedo” (eso es, en el mensajero y que en este caso es su detractor “españolillo”). Y es que puesto que lo que desde este blog se usa para objetar sus erráticas “enseñanzas” no se basa en opiniones personales, sino en argumentos sólidamente apoyados en las Escrituras, resulta que el que objeta realmente a ese caballero, no es aquí “el menda” (o “el españolillo matador”, como gusta en llamarme dicho “caballero”), sino que es el propio Jehová Dios el que le dice que está equivocado y en consecuencia, con quién realmente se está enfrentando el “teólogo” en cuestión…… y terca actitud, la de querer derribar un muro de hormigón a cabezazos, que casi siempre termina acabando mal.
MABEL
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jueves, 8 de mayo de 2014
“…… y con él, 144.000”.
Ya les advierto a ustedes, queridos amigos que nos siguen, que hoy la cosa va de “bronca” y lo que me lleva a escribir este artículo a título personal…… y es que a diferencia de mi compañero y maestro (es por mucho más paciente que yo), tengo la mala costumbre de que cuando me tocan las narices me las suelo rascar ¡qué quieren ustedes que les diga! Y es que resulta que el “inefable” Apologista Mario Olcese, ignorante donde los haya en cuestiones bíblicas (esperemos que la cosa acabe ahí), acaba de publicar un video/artículo en YouTube el 02/05/14, en el que bajo el título “Los verdaderos reyes y sacerdotes (ungidos) del libro de Apocalipsis”, al final de este y sin venir a cuento, me alude directamente en lo que no es más que un claro desafío a que le discuta (si puedo) lo que acaba de exponer en el mismo. Claro, visto así ¡ni tan mal!, pues es lo habitual entre aquellos que escribimos sobre temas bíblicos; lo que ocurre es que dicho “genio” de la teología, aún tiene por ahí cuatro o cinco cuestiones por mí planteadas (que ponen en tela de juicio parte de sus enseñanzas fundamentales, alguna de las cuales repetiré hoy, pues tienen relación con lo publicado) y a las que aún no ha sido capaz de dar respuesta alguna, siendo como es el caso de que “muchas lunas” nos contemplan desde que se las planteé…… circunstancia que, por otra parte yo ya adelantaba, vista su supina ignorancia del texto sagrado.
Sin embargo, no contento con esa poco edificante y, por otra parte, muy vergonzante postura de no dar atención a aquellas objeciones que ponen en tela de juicio “enseñanzas” por él publicadas, resulta que en el video mencionado se reafirma en las mismas y pasando por alto el “pequeño” detalle, de que no ha sido capaz de desmontar o hacer frente a las mencionadas objeciones y entre las que figura una, directamente relacionada con el tema de su reciente publicación. Pero por aquello de si alguno no está enterado de quién es el “personaje” en cuestión, no se preocupen que todo tiene arreglo y rápidamente les pongo en antecedentes para que se vayan situando, acerca de con quién se juegan “los cuartos” ante semejante estulticia con patas, pues el personaje es como para “darle de comer aparte”; y para que vean que no exagero, fíjense lo que dijo de sí mismo y a poco de iniciar su andadura en Internet (posición que ha mantenido en el tiempo), eso es, el 07/09/2007 bajo el título “No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas” y en donde en su párrafo tres, afirmaba lo siguiente:
“Yo soy un UNGIDO del Señor, y nadie debe o puede tocarme a mí, o a usted, si en verdad es un cristiano, sin tener luego que pagar un precio muy caro. Yo me considero un UNGIDO del Señor, y si usted no se considera así, entonces usted no ha entendido lo que significa ser un cristiano o un ungido.” (Negritas mías).
O esto otro, publicado el 29 de Marzo 2008 en un artículo que llevaba el título “¡Todos los bautizados somos “Cristos”!”:
“Ahora bien, “Ungidos con el Espíritu Santo” resalta otras bendiciones colaterales que Dios nos añade cuando nos entrega el Espíritu Santo, PERO LO MÁS IMPORTANTE ES QUE NOS GUÍA A LA VERDAD (Ver Juan 16:13). NADIE PUEDE SER GUIADO A LA VERDAD SIN EL ESPÍRITU OBRANDO EN ÉL.” (Negritas mías).
Observen el detalle de que habla en primera persona y lo que significa que reconoce tener el espíritu santo operativo sobre él mismo; de hecho unos meses antes, eso es, el 28/08/2007, en el tema “Consejos oportunos para miles de testigos de Jehová desanimados” y hablando de la liberación que había supuesto para él, el salirse de dicha secta (como, por otra parte, para cualquiera de los que hemos tenido la inmensa fortuna de haberlo conseguido), hacía la siguiente y presuntuosa afirmación:
“Al contrario, soy un hombre muy feliz y dichoso, ya que por fin tengo la libertad que no gozan ellos para escribir y tener mi sitio web donde puedo exponer mis creencias personales y mis “descubrimientos” bíblicos según me lo revela el Espíritu de Dios. Sólo el Espíritu de Dios nos guía a la verdad.” (Negritas mías).
Aproximadamente un año después, en pleno crecimiento de su ego y creyéndose tan disparatadas fantasías, publicaba el 30 de Marzo del 2008 el artículo “Mi llamado para anunciar el evangelio del reino”, en el que como pueden observar se reconoce así mismo como “llamado por Dios” para actuar en Su nombre…… y que después de un primer párrafo “glorioso”, firmaba dicho artículo de la siguiente manera:
“Su servidor,
Ing° Mario A Olcese (Apologista)
Embajador Plenipotenciario del Reino de Dios”
Y fórmula que empleó también en varias cabeceras de artículos en esa época, como por ejemplo, en este escrito del 30/03/2008 en el que bajo el título “Usted debe ser apto para el reino de dios” señalaba la autoría del mismo en los siguientes términos:
“Por Ing° Mario A Olcese (Apologista)
Embajador Plenipotenciario del Reino de Dios”
Sin embargo y ya prescindiendo de que hay que estar un poquito “más pallá que pacá” para afirmar semejantes sandeces, pues de ninguna manera puede probar eso que afirma ser, resulta que tan “egregia” figura y mediante la que (según nos asegura con tanta convicción dicho personaje), supuestamente, habla el espíritu de Dios, ha sido incapaz de conseguir probar como falsas o fuera de lugar las objeciones que un ignorante como yo, sin estudios de ningún tipo, le ha planteado…… y ahí está ese “clamoroso silencio” que sobre las mismas ha mantenido hasta el momento, para certificar mí afirmación; es más, me permito señalar que fue un servidor el que en su momento le hizo rectificar una de sus “enseñanzas” fundamentales y mantenida por años, como era la de los “millones, miles de millones” que tenían que reinar con Cristo y algo que pueden comprobar en mi escrito del 20/05/12 y en el que, además, le planteo otras diferentes cuestiones y a las que tampoco respondió (como no podía ser de otra manera, a tenor de su total ignorancia del registro escritural)…… y en fin, este es el “pelaje” del personaje en cuestión.
Pero volviendo al tema que hoy nos ocupa, digamos que antes del video que les acabo de mencionar, grabó otro con un día de diferencia (y siendo el mencionado al principio de este escrito, un complemento de este último y en el que me centraré), que colgado en su blog principal en fecha 02/05/14 y titulado “Prueba irrefutable de que no son 144.000 los que reinarán con Cristo”…… excuso decir que dicha prueba “irrefutable” no aparece por ningún lado, sino que lo que queda probado y por enésima vez, es que dicho “number one” de la teología no tiene puñetera idea de lo que habla, ni siquiera de lo que lee. Porque en dicho video y a modo de introducción, inserta un recuadro en el que apoyándose en Rev. 5:8-10, ya nos muestra por dónde “derrota el morlaco” y por aquello de emplear un símil taurino…… pero vean dicho recuadro:
O sea, que según la capacidad interpretativa de dicho “experto” en teología, los cuatro seres vivientes que aparecen en ese pasaje, así como también los 24 ancianos, resulta que son nada más y nada menos, que ¡seres humanos “redimidos” y ya glorificados!; y planteamiento que apoya con los distintos argumentos que en dicho recuadro pueden ustedes leer…… y siempre partiendo (dicho personaje, no ustedes) de una lectura torticera e interesada de Rev. 5:8-10, como señalaré más adelante. Porque de lo que estaríamos hablando en ese pasaje, es de una visión de Juan y la cual solo tenía como objetivo el mostrarle a éste el momento en que el “cordero” recibía el rollo con los siete sellos que contenía la revelación de las cosas que tenían que ver con la tierra y visión, en donde a Juan se le permite ver también el majestuoso entorno celestial en el que dicho evento se desarrollaba; pero veamos lo que ese pasaje nos dice:
“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.”
Claro, cuando uno lee esto, tal parece que lo que nos plantea ese “genio” de la teología es cierto y son esos personajes celestiales los que han “sido redimidos”, o han “sido hechos” o que “reinarán” con Cristo, puesto que hablan en primera persona…… pero no se dejen engañar, pues eso que ustedes acaban de leer y que nos señala a esos personajes (los cuatros seres vivientes y los 24 ancianos) como redimidos y hechos reyes en la tierra, no es lo que realmente se dice en ese porción escritural; y es que lo que ustedes acaban de leer, no es más que una catastrófica versión del pasaje señalado por parte de las únicas versiones bíblicas, al menos las de habla española, que transmiten semejante disparate y que son las versiones RV, pues el resto de traducciones bíblicas lo que vierten en esos versos 9 y 10, es lo siguiente:
TNM: “Y cantan una canción nueva y dicen: “Eres digno de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación, 10 e hiciste que fueran un reino y sacerdotes para nuestro Dios y han de reinar sobre la tierra”.”
TLA: “Y todos ellos cantaban esta nueva canción: “Sólo tú mereces tomar el libro y romper sus sellos. Porque fuiste sacrificado y con tu sangre rescataste para Dios, a gente de toda raza, idioma, pueblo y nación. 10 Los hiciste reyes y sacerdotes para nuestro Dios; ellos gobernarán la tierra”.”
DHH: “Y cantaban este canto nuevo: “Tú eres digno de tomar el rollo y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado; y derramando tu sangre redimiste para Dios gentes de toda raza, lengua, pueblo y nación. 10 De ellos hiciste un reino, hiciste sacerdotes para nuestro Dios y reinarán sobre la tierra”.”
PDT: “Todos ellos cantaban una canción nueva al Cordero: “Tú mereces tomar el rollo y romper sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangre compraste un pueblo para Dios de todas las razas, lenguas, pueblos y naciones. 10 Hiciste que ese pueblo fuera un reino y sacerdotes para nuestro Dios. Ellos reinarán sobre la tierra”.”
BLP: “Y cantaban a coro este cántico nuevo: “Digno eres de recibir el libro y romper sus sellos, porque has sido degollado y con tu sangre has adquirido para Dios gentes de toda raza, lengua, pueblo y nación, 10 y has constituido con ellas un reino de sacerdotes que servirán a nuestro Dios y reinarán sobre la tierra”.”
BJ: “Y cantan un cántico nuevo diciendo: “Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y compraste para Dios con tu sangre hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; 10 y has hecho de ellos para nuestro Dios un Reino de Sacerdotes y reinan sobre la tierra”.”
Pero es más, pues incluso la versión RVA 1989 también se pronuncia en esos términos, siendo eso lo que en ella leemos:
“Ellos entonaban un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos! Porque tú fuiste inmolado y con tu sangre has redimido para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. 10 Tú los has constituido en un reino y sacerdotes para nuestro Dios y reinarán sobre la tierra”.”
O sea, que no son los que cantan dicho cántico (los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos) las que han sido redimidos, hechos reyes y sacerdotes y los que reinarán sobre la tierra, sino unos terceros, eso es, personas o gentes de toda raza, lengua, pueblo, tribu o nación y que son los directos beneficiarios del sacrificio de Cristo, que nada tienen que ver con esos seres celestiales que al bueno de Juan le fueron mostrados en su visión; pues en la misma y si ustedes leen con atención el capítulo cuatro de Revelación o Apocalipsis, verán que lo que se le muestra a Juan es una imagen de las cosas que hay en el cielo y que nada tienen que ver con las que han de ocurrir en la tierra, a las que se da atención a partir del capítulo cinco…… luego en Rev. 5:8-10, se nos estaría dando una perspectiva de las cosas que existen en el cielo y en el entorno del trono del Altísimo. Pero es que además, esos cuatro seres vivientes no pueden ser como disparatadamente nos dice ese “genio” de la teología, “seres humanos redimidos” por la sangre de Cristo y posteriormente “glorificados”, por una razón fundamental: esos “personajes” ya existían en el cielo antes de que apareciera Jesús en la tierra y pudiera redimirles o constituirlos en un reino de reyes y sacerdotes; porque veamos qué se nos dice en las Escrituras acerca de esos cuatro seres vivientes:
“Y de en medio de él, había la semejanza de cuatro criaturas vivientes y esto era lo que parecían: tenían la semejanza del hombre terrestre.” (Ezeq. 1:5).
Recordemos que el libro de Ezequiel fue escrito sobre los 600 años antes de la aparición del Mesías sobre la tierra…… pero que para una correcta identificación de esas misteriosas criaturas, les recomiendo leer los versículos del 1 al 14. Caso parecido ocurre en lo que tiene que ver con los 24 ancianos y texto tomado de la versión NTV:
“Dios preside la corte (asamblea, reunión o congregación, según versiones) de los cielos; pronuncia juicio en medio de los seres celestiales.” (Sal. 82:1). (Acotación mía).
Entonces queda claro que ha Juan se le mostro una visión del entorno que rodea al Altísimo y de la que solo se puede entender, que Jehová Dios siempre ha tenido un consejo de ancianos a su alrededor (algo parecido y para entendernos, a un “comité de sabios”), para ministrarle en aquello que Él solicite y entre los cuales emite Sus juicios; por lo que estaríamos hablando en ambos casos de seres de naturaleza celestial, tal como nos menciona el salmo transcrito (en otras versiones se nos especifica que “en medio de los dioses juzga”) y de ninguna manera de seres humanos “redimidos y glorificados”, pues esto es lo que dijo el propio Jesús cuando estuvo en la tierra y teniendo en cuenta que, como ya hemos señalado, esos personajes eran anteriores a la existencia de este:
“Además, ningún hombre ha ascendido al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre.” (Juan 3:13).
Y situación que se ha mantenido hasta el momento, a menos que ese “genio” de la teología que es Apologista Mario Olcese, se invente un texto que nos diga que los muertos van al cielo; pero es que además y en línea con esas palabras de Jesús, que esos personajes no pueden ser “seres humanos, redimidos y glorificados” como nos intenta hacer creer ese ignorante patológico que es el Sr. Olcese y lo que desmontaría todo su esperpéntico planteamiento, están otras que pronunció el apóstol Pablo y dirigidas a la congregación de Tesalónica:
“…… porque el Señor mismo descenderá del cielo (en su segunda venida) con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor.” (1 Tes. 4:16-17). (Acotación mía).
Luego si el regreso de Jesucristo aún no se ha producido y lo cual es evidente, es obvio que los cuerpos de esos “muertos en Cristo” continúan estando en sus tumbas y no en el cielo ya “glorificados” y en la directa presencia del Altísimo…… entonces todo lo que nos ha contado ese nefasto personaje y que responde al nombre de Apologista Mario Olcese, no es más que una pura invención de su calenturienta mente y en un intento de defender lo indefendible, solo por el prurito de tener la razón a toda costa. Y es que una de las características deleznables que semejante personaje atesora, es la de siempre buscar aquellos textos o pasajes que digan aquello que él necesita que digan para salirse con la suya, porque lo que menos le importa es el decir la verdad, sino el tener la razón en todo momento. Porque lo mínimo que tenía que haber hecho y solo por una elemental medida de precaución, es contrastar dicho pasaje de Rev. 5:8-10 con lo vertido en el mismo en otras versiones bíblicas y al observar la manifiesta diferencia de texto que existe entre diferentes traducciones, investigar un poco el asunto y luego decidir sobre qué hacer al respecto y no soltarnos el disparate que nos ha soltado; y que el tema es como yo se lo planteo, en el sentido de que solo busca salirse con la suya al no poder “tragar” y siempre según su punto de vista, que un “don nadie” como es un servidor en el mundo del conocimiento bíblico, le ponga “las peras al cuarto” (y algo que su orgullo y altanería no pueden digerir), queda probado por el hecho de que este tema es uno de los que le tengo objetados a ese autor, como pueden comprobar leyendo mi escrito del 30/10/11 y objeción a la que aún espero que me responda.
Pero dicho esto, veamos la idea central sobre la que gira el tema y que enfatiza repetidamente a lo largo de su exposición en ambos videos: en ningún lugar de las Escrituras se nos dice, “literalmente”, que solo 144.000 reinarán con Cristo en el milenio…… pero claro, tampoco en estas se nos dice “literalmente” que no se debe de tirar la basura en el patio trasero del vecino; sin embargo, el principio contenido en la llamada “regla áurea” (Mat. 7:12), en definitiva lo que se conoce como el contexto escritural, es el que nos marca la pauta a seguir y nos muestra que esa acción no es correcta. A menos, eso sí, de que lo que estemos buscando es un pretexto para tener la razón y no para averiguar la verdad como, repito, es el caso que nos ocupa con el personaje del que estamos hablando; porque siendo cierto que dichas frases literales no se encuentran en el texto sagrado, no es menos cierto que tenemos los contextos que nos explican cuál es la realidad en los asuntos de los que se trate…… y algo que también ocurre con el número de aquellos que tienen que gobernar con Cristo en el reino de Dios, porque veamos lo que se lee en Rev. 7:2-4:
“Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar 3 y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos (o “siervos” según versiones) de nuestro Dios”.
4 Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel.” (Acotación mía).
Luego aquí tenemos a 144.000 personajes a los que se les ha puesto un sello distintivo de pertenencia a Dios, en claro contraste con otros que no son sellados y de los que se nos habla en el versículo 9 de dicho capítulo 7; ahora bien ¿en dónde volvemos a saber de esos 144.000 personajes y en qué posición? Pues en Rev. 14:1 y en donde se nos dice como sigue:
“Y vi y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión y con él, a ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes (eso es, el sello identificativo de pertenencia al que he hecho mención) el nombre de él y el nombre de su Padre.” (Acotación mía).
Esta visión dada a Juan y lo he explicado “tropecientas” mil veces, por lo que el Sr. Olcese conoce de sobra mi planteamiento, tiene que ver con el cumplimiento de la profecía del Sal. 2:5-6, en donde se lee como sigue:
“En aquel tiempo les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.”
Entonces si dicha visión muestra a Jesucristo, ya como rey entronizado sobre el monte Sión…… ¿qué pintan esos 144.000 de pie a su lado, sobre dicho monte Sión? Obviamente, el más elemental razonamiento lógico y de sentido común nos dice, que solo podríamos estar hablando de aquellos que gobernarán junto a él, como inmortales reyes y sacerdotes. Súmenle a ello, el hecho de que en la Revelación solo se nos habla de dos únicos grupos que entran al reino de Dios en el momento de iniciar este su andadura: 144.000 sellados por un lado y una “grande muchedumbre” que no tiene sello alguno, por el otro y por lo que no podemos estar hablando de lo mismo…… juntos vale, pero no revueltos; luego lo que vemos es que en las Escrituras sí se nos dice que son solo 144.000 los que han sido escogidos para reinar con Cristo en el milenio. Y siendo que el nefasto personaje de Apologista Mario Olcese, conoce perfectamente de este planteamiento, aún es el momento de que haya podido demostrar lo contrario de lo que yo afirmo; porque fíjense que en el video del que estamos hablando y que se corresponde con el recuadro señalado, él lo inicia precisamente leyendo del pasaje de Rev. 14:1-4, pero poniendo el énfasis en los versos 3 y 4 y diciendo que “en ningún lugar” se nos dice específicamente que solo 144.000 reinarán junto al hijo de Dios ¡cuando resulta que ello y como hemos podido ver, lo tiene ante sus mismas narices, pues está claramente expuesto en ese verso 1 y al que en el colmo del disparate, ni siquiera le da una mínima atención!
Lo que nos habla de una ignorancia total del tema que nos propone, cuando no de la malsana intención de desviar la atención del “personal” de la realidad de lo que dicen las Escrituras y así no tener que reconocer que también está equivocado en esta enseñanza…… o de algo muchísimo peor y que es por lo que un servidor se inclina: Jehová no le permite entender Su Palabra, debido a su orgullo, prepotencia y altanería, pues esto es lo que se lee en Luc. 10:21 y según la versión NTV, que es la que mejor se ajusta al sentido correcto de lo que Jesús quería decir:
“En esa misma ocasión, Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: “Oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, gracias por esconder estas cosas de los que se creen sabios e inteligentes y por revelárselas a los que son como niños (eso es, que son todo lo contrario). Sí, Padre, porque te agradó hacerlo de esa manera”.” (Acotación mía).
Y siendo como es el caso que el caballero en cuestión y como han podido comprobar al inicio de este escrito, es uno de aquellos que se creen ser mucho y obviamente, saber mucho, pues hemos leído que afirma ser alimentado directamente por el espíritu de Dios y lo que daría a sus enseñanzas la condición de “palabra de Dios”, como podía ser la de Pablo, por ejemplo…… en fin ¡juzguen ustedes mismos!
Pero continuando con el análisis de lo afirmado por el personaje del que estamos hablando, vemos que en su segundo video (minuto 17’50 de grabación) y prolongación del que estamos analizando, ese ignorante vuelve con “la burra en el pesebre”, al afirmar que los que “salen de la gran tribulación” y que hayan sido decapitados en ella también serán reyes en el milenio junto a Cristo…… disparatado contrasentido donde los haya, pues o bien se muere decapitado durante la “gran tribulación” o bien se sale de ella como sobreviviente de la misma ¡pero las dos cosas al mismo tiempo, como que no pueden ser! Y eso sin mencionar el hecho de que esa “gran muchedumbre” que sobrevive a la tal “tribulación” no tiene el sello de Dios en sus frentes, sello que solo tienen los 144.000 y por lo que queda claro que estamos hablando de dos grupos totalmente diferentes…… recordemos que el sello se coloca antes de que se desate la “gran tribulación” sobre la tierra (Rev. 7:1-3) y por lo que aún no ha aparecido la “gran muchedumbre” que sobrevive a esta. Pero claro, cuando uno no sabe ni leer con un mínimo de corrección, como es el caso del personaje que nos ocupa, no se da cuenta de esos “pequeños” detalles y resultando ser lo que nos cuenta, sencillamente una burrada solo al alcance de un ignorante de ese calibre…… pero leamos lo que se nos dice al respecto en las Escrituras:
“Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”.” (Rev. 7:13-14).
Vemos que lo que se le pregunta a Juan, es si conoce la identidad y procedencia de esas personas que aparecen con vida después de finalizar la mencionada “gran tribulación”; luego estamos hablando de personas que sobreviven a esta, eso es, que no han muerto en ella y por lo que entran con vida al reino de Dios…… entonces ¿cómo pueden reinar con Cristo, si para ello es imprescindible el participar de la llamada “primera” resurrección y algo ciertamente “dificilillo” de hacer, si no se ha muerto primero?
“Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros que no participan de ella) la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotaciones mías).
Y punto que ese “genio” de la teología tampoco me ha podido aclarar, pero que sí tiene la desfachatez de continuar publicando en el mismo sentido; por lo que ya tiene guasa, es que me desafíe a que sea yo el que le presente algún texto bíblico que demuestre que solo 144.000, cuando se lo tengo mostrado desde tiempos inmemoriales…… de todas maneras, ahí se lo dejo de nuevo y con la convicción de que continuará sin poderlo rebatir, al menos con argumentos medio decentes: Rev. 14:1. Por cierto, decirle a ese esperpéntico personaje, que yo no uso textos espurios, ni evangelios falsos como arteramente señala al final del video del 02/05/14 y publicado en YouTube, sino que me apoyo en los textos que están en todas las Biblias de uso común…… ya otra cosa es que yo entienda lo que en ella se dice y que él no sepa siquiera como se abre esta. Por lo tanto y dado que yo he aceptado el guante y le he dicho en dónde se nos dice que solo 144.000 son los que reinan con Cristo, ahora que él me responda con la misma “literalidad” que exige en sus preguntas, a estas tres cuestiones:
1º: ¿Dónde en las Escrituras, se nos dice “literalmente” que los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos de Rev. 5:8-10, son “hombres redimidos y glorificados”, como nos ha afirmado?
2º: ¿Dónde en las Escrituras, se nos dice “literalmente” que en el reino de Dios se ve a una “grande muchedumbre” compuesta por los cuatro seres vivientes, los 24 ancianos, los santos de las 7 iglesias de Rev. 2 y 3, los decapitados durante la “gran tribulación” y la “gran muchedumbre” que sobrevive a esta, gobernando todos con Jesucristo y tal como se nos da a entender en los dos videos mencionados?
3º: ¿Dónde en las Escrituras, se nos dice “literalmente” que los sobrevivientes de la “gran tribulación”, reinarán con Cristo durante el milenio?
Y es que por la misma regla de tres que aplica dicho personaje, si esto tampoco se dice “literalmente” en la Biblia (¡y no se dice!), tampoco se puede tomar en serio lo afirmado por la calenturienta mente de semejante estulticia con patas y que por no saber, no sabe ni leer con la debida corrección un texto bíblico…… ahí está y por aquello de que “para muestra vale un botón”, su “genial” interpretación de Rev. 5:8-10. Pero en fin, queridos amigos que nos leen, espero que lo dicho se lo tomen, no solo como una típica escaramuza entre opositores, sino como lo que realmente es: una muestra o ejemplo de lo que hay que hacer cuando alguien nos dice algo que nos suena raro…… aunque si ya nos empieza y como es el caso, por identificarse como un “embajador plenipotenciario del reino de Dios” ¡mejor no hacerle ni caso, pues solo se trata de un “pirao” que ya de entrada nos miente como un bellaco!
Armando López Golart
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