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viernes, 29 de abril de 2016
¿Y dónde en las Escrituras, Sr. Olcese, se nos habla acerca de si esos reyes de Rev. 21:24 serán, o no serán, “israelitas”?
Porque esta es la nueva cuestión que nos acaba de proponer ese indocto personaje que resulta ser Apologista Mario Olcese, en un nuevo despropósito (perdón, quería decir video) que bajo el título: “Porque no hará nada el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”, publicó el pasado día 20/04/16 y como respuesta a mi escrito del día anterior (19/04/16), en un intento más por defender lo indefendible y como es, en este caso, el que los reyes mencionados en el pasaje señalado en el titular de este escrito de ninguna manera pueden ser los llamados “notables del AT”, eso es, los Abraham, Moisés, Noé, Isaac, Isaías, etc. etc. etc. y precisamente por su supuesta condición de “israelitas”, cuando nada en la Biblia se nos dice al respecto.
Lo que ocurre es que esa “eminencia” intelectual que pretende ser Apologista Mario Olcese, alias “el teólogo”, continúa sin querer aceptar el claro mensaje del Sal. 45:16 (pues desbarata todas y cada una de sus “enseñanzas”) y que es muy concreto al señalar que a esos “antepasados” de Jesucristo que en el mismo se nos mencionan, es a los que éste nombrará como “príncipes” por toda la tierra (en todo caso, gobernantes reales) y no a otros; luego queda claro que por dicha indiscutible condición de ancestros del Hijo de Dios, solo esos personajes señalados pueden ser nombrados algo, bien sea reyes, príncipes, gobernantes, mamporreros o lo que sea, en la nueva tierra por venir…… de ahí que dicho personaje huya de ese Salmo como “alma que lleva el diablo” (nunca mejor empleado el símil), pues el tal desmonta toda su “filigranesca” estructura (entiéndase “chapuza”) para defender un planteamiento contrario al expuesto en el susodicho salmo. Porque el “teólogo” en cuestión y pasando olímpicamente del contenido de este, inicia la defensa de su ideario citando de otro, en este caso del Sal. 72:10-11, en dónde se lee como sigue y tomado de la versión LBLA:
“Los reyes de Tarsis y de las islas traigan presentes; los reyes de Sabá y de Seba ofrezcan tributo; 11 y póstrense ante él todos los reyes de la tierra; sírvanle todas las naciones.”
Pasaje este que como ya señalaba en mi anterior escrito, no hace más que ir en la misma línea de lo que se dice posteriormente en Rev. 21:24; sin embargo, de ahí saca ese desnortado personaje la rocambolesca idea de que, puesto que esos reyes mencionados eran de distintas naciones de la tierra, no podían ser “israelitas” y por lo que de ninguna manera podían prefigurar a los Abraham y compañía, pues según ese “non plus ultra” de la teología que afirma ser el “intelecto” en cuestión sí lo eran, Partiendo tan surrealista interpretación del salmo señalado, el Sr. Olcese ya presupone que esos reyes “de la tierra” citados en Rev. 21:24 tienen que ser “gentiles”…… y con lo que ya estamos ante dos errores de bulto cometidos por el “teólogo” en cuestión”: el primero, que ese Sal. 72:10-11 está sacado de su contexto ya que el mismo tenía como expreso destinatario al rey Salomón, pues estamos ante una petición que le hizo David a Jehová Dios con respecto de su hijo y sucesor al trono. Que ello es así, lo prueba el hecho de que el tal salmo inicia con la dedicatoria o leyenda: “Salmo a Salomón” o “Para Salomón”…… extremo este que queda confirmado al final del mismo, según el versículo 20 y que claramente nos muestra que estamos ante una petición del rey David, en favor de su sucesor Salomón y donde se lee como sigue:
“Las oraciones (o peticiones a Dios) de David, hijo de Jesé, han terminado.” (Acotación mía).
Luego, repito, estamos ante una pésima aplicación del Sal. 72:10-11 y que ha sido descontextualizado por parte de ese “genio” de la teología que afirma ser el Sr. Olcese, que para tener la razón en sus planteamientos retuerce las Escrituras hasta el extremo y, como si un servidor fuera el “novato” que en su momento me acusó de ser, intenta colarme ese gol por “toda la escuadra”…… pero ni él podría subir tan alto, ni aquí “el menda” caer tan bajo; y es que la única aplicación futura del Sal. 72:10-11 con respecto de Jesucristo, solo podría ser en lo referente a que al igual que a su antepasado Salomón, reyes de poderosas y lejanas naciones llegarán hasta él para rendirle pleitesía, habida cuenta de que a día de hoy ya no existen esas naciones a las que se cita en dicho salmo. Pero es que a esa pésima aplicación, se le añade un brutal error de interpretación, al señalar que dado que esos reyes mencionados en el salmo y que prefiguraban a los señalados en Rev. 21:24, no eran israelitas, ello descarta a esos “notables del AT” como aquellos que subirán a rendir pleitesía al “rey de reyes” Jesucristo, pues Apologista presupone que ellos sí eran israelitas…… y con lo que estamos ante una nueva burrada de ese “intelecto” con patas.
Porque prescindiendo de que más adelante volvemos sobre este tema, de lo que ahora se trata es de si uno es “antepasado” de Jesucristo, pues solo esta condición determinará quiénes serán aquellos que reciban el nombramiento de “príncipes” y no de si estos son de ascendencia “israelita” o no…… requisito este, insisto, del que no se nos hace mención alguna en las Escrituras y por lo que es del todo irrelevante en este asunto. Es más: que ello es como lo afirmo, en el sentido de que no estamos más que ante una invención ridícula y disparatada de ese “Machu Picchu” de la teología y en su intento desesperado por tener la razón a toda costa aunque sea tergiversando la verdad escritural hasta el extremo y para beneficio propio, queda demostrado por el hecho de que, ajustándonos al estricto sentido del término, ni el mismísimo Jacob era “israelita” y término que solo significa “descendiente de Israel” (en su momento llamado Jacob); pues recordemos que su nombre no fue cambiado por Jehová Dios al de “Israel” sino hasta los casi cien años de edad (hay que tener en cuenta que dicho patriarca murió a los 147 años, según Gén. 47:28) y por lo que solo sus descendientes pudieron ser llamados “israelitas”…… luego desde su padre Isaac, hasta el bueno de Set y pasando por el patriarca Abraham, ahí habrá la tira de “personal” y que ninguno de ellos tenía la condición de “israelita”, por lo que bien podrían estar entre los reyes mencionados en Rev. 21:24 por su condición de “antepasados” de Jesús.
Por lo tanto y de ser bueno el surrealista planteamiento de Mario Olcese, resultaría que mientras sí podrían ser estos últimos los reyes mencionados en Rev. 21:24 por su condición de “no israelitas”, todos aquellos descendientes de Jacob y por el hecho de ser ya “israelitas” no podrían serlo, con lo que se eliminarían figuras tan relevantes en el registro bíblico, como el rey David, su sucesor Salomón, Moisés, Daniel y resto de los profetas, entre otros, de figurar entre dicha realeza; en contraposición, resulta que todos esos personajes, tanto los anteriores a Jacob, como los posteriores a este, todos son antepasados de Jesús y por lo que el Sr. Olcese nos tendría que aclarar algo al respecto, pues es difícil de entender que mientras medio árbol genealógico de Jesús sí pueda reinar en la tierra, el otro medio no pueda hacerlo, siendo como es que todos ellos son “antepasados” de este. Y es que más genuino antepasado de Jesucristo que el mismísimo rey David, el más grande rey de Israel, los hay pocos y, sin embargo, partiendo de esa disparatada teoría del “teólogo” Mario Olcese, resulta que se quedaría fuera del grupo de esos reyes de Rev. 21:24…… recordemos que a Jesús se le identifica bíblicamente como “el Hijo de David” (Mat. 21:9), por lo tanto preclaro “antepasado” de este. No obstante, insisto, según la esperpéntica teoría de ese “intelectual” que es Apologista Mario Olcese, mientras Abraham por no ser “israelita” sí se contaría entre esos reyes de Rev. 21:24, David se quedaría fuera de figurar entre esos reyes por sí ser “israelita”...... y siendo ambos, como son, destacadísimos antepasados del Hijo de Dios ¡no me negarán, que ya tiene “bemoles” el asunto!
Expuesto lo cual, es obvio que es del todo gratuita la afirmación que hace ese inepto personaje en el video señalado (m. 5’40 de grabación), en el sentido de que servidor no haga mención a dicho pasaje de Sal. 72:10-11 porque “va en mí contra”, cuando la realidad es totalmente la contraria y como acabo de demostrar…… además de que yo sí se interpretarlo y él no: porque si algo ha quedado claro en este asunto, es la completa incapacidad que tiene ese “genio” de la teología para sacar conclusiones correctas del contenido escritural. Pero la cosa no queda ahí, porque a continuación y para “reforzar” su teoría, pasa a explicarnos el significado del pasaje de Isa. 52:15 y con lo que la cosa se lía aún más, pues lo usa para intentar demostrar y acorde con lo señalado en el titular del video objeto de análisis, que Dios habría revelado a los profetas todo aquello que tenía que ver con la composición del reino de Dios, eso es, las especiales características de sus reyes, el tiempo de su duración, etc. y lo que es totalmente falso…… pero veamos dicho pasaje:
“…… ante él reyes cerrarán la boca, porque realmente verán lo que no se les había relatado y tendrán que dirigir su consideración, a lo que no habían oído.”
El Sr. Olcese empieza diciendo que esos reyes mencionados no tienen nada que ver con patriarcas o profetas (algo que niega tajantemente el Sal. 45:16), dado que estaríamos hablando de reyes de las naciones que desconocerían todo del propósito divino y lo que se topa de entrada con un pequeño “problemilla” del que ya le hablé en mi escrito y sin que se me haga la menor referencia a ello en el video de respuesta, que es el siguiente: el pasaje señalado de Isa. 52:15 nos sitúa ya dentro del reino de Dios y lógicamente, por lo dicho en ese pasaje, ante la primera visita de esos “reyes de la tierra” a esos gobernantes divinos…… el problema está, en que el Sr. Olcese no nos dice de dónde salen estos reyes, pues veamos qué es lo que se lee en Rev. 19:19-21:
“Y vi a la bestia salvaje y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer la guerra contra el que iba sentado en el caballo y contra su ejército. 20 Y la bestia salvaje fue prendida y junto con ella, el falso profeta que ejecutó delante de ella las señales con las cuales extravió a los que recibieron la marca de la bestia salvaje y a los que rinden adoración a su imagen. Estando todavía vivos, ambos fueron arrojados al lago de fuego que arde con azufre. 21 Pero los demás (esos “reyes de la tierra” y sus seguidores) fueron muertos con la espada larga del que iba sentado en el caballo, la espada que salía de su boca. Y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos (lo que significa que no serán resucitados).” (Acotaciones mías).
Luego si todos los “reyes de la tierra”, eso es, procedentes de las naciones, son destruidos en la batalla final de Har-magedón, lo que queda claro es que no puede haber ninguno de esos “reyes de la tierra” entre los sobrevivientes de la “gran tribulación” (Rev. 7:14)…… máxime cuando resulta que en otra de las disparatadas “enseñanzas” de ese “entendido” personaje, se nos afirma que dichos sobrevivientes también reinarán junto a Cristo en calidad de inmortales reyes y sacerdotes. Obviamente al Sr. Olcese, “súmmum” de la teología donde los haya, se le pasa por alto el “pequeño” detalle de que para poder reinar con Cristo en la condición señalada, es necesario participar de la llamada “primera” resurrección (Rev. 20:6), cosa que dichos sobrevivientes y como la misma palabra indica, no pueden hacerlo de manera alguna pues no han muerto, sino que pasan con vida al reino de Dios; en todo caso, la pregunta que nos tendría que responder el Sr. Olcese es ¿de dónde, entonces, salen esos reyes de Isa. 52:15 y que nada tienen que ver con aquellos que gobiernan al lado de Cristo en su condición de Hijos de Dios, por tanto hermanos de Jesucristo?
Pregunta que genera una derivada y que habiéndosela citado un servidor en mí escrito al que está respondiendo dicho personaje, resulta que la ha ignorado totalmente y como suele hacer con aquellos asuntos a los que no puede responder, porque veamos: si por una parte, los “notables” del AT no pueden ser esos reyes de Rev. 21:24 y según nos afirma con vehemencia el Sr. Olcese, pero por la otra, no reúnen y como tantas veces se ha demostrado en este blog (ver, por ejemplo, nuestro artículo del 16/10/14), el requisito exigido en Rev. 20:4, eso es, el de haber muerto violentamente en defensa de su fe para poder reinar al lado de Jesucristo en calidad de inmortales reyes y sacerdotes ¿en dónde puñetas nos coloca a dichos “notables”, esa “enciclopedia” andante de la teología que cree ser tan desnortado personaje?
Porque recordemos que de otra de sus “geniales” enseñanzas, señalada en el mismo artículo al que responde y de la que tampoco me dice nada, tiene que ver con el que partiendo de un nefasto entendimiento del pasaje de Juan 5:28-29, nos explica que hay una primera resurrección “de vida” al inicio del milenio (Rev. 20:6) y de la que salen aquellos que reinarán al lado de Jesucristo como inmortales reyes y sacerdotes, mientras que hay una segunda al término de los mil años, para “juicio” y destrucción eterna de los que participen de ella…… por lo que repito la pregunta: si esos “notables” del AT no pueden participar de la primera por no reunir los requisitos exigidos en Rev. 20:4, pero tampoco pueden hacerlo en la segunda para juicio y destrucción eterna de los impíos, pues estamos hablando de personas que murieron en el favor de Dios ¿en dónde nos los mete el Sr. Olcese? ¿En esa segunda para destrucción eterna de los impíos cuando, insisto, resulta que fueron personas fieles…… o al menos así son consideradas, en el capítulo once de la carta “A los Hebreos”? ¿O cómo es la cosa, Sr. Olcese?
Sin embargo y en una nueva demostración de su “sagacidad” teologal, vean ahora la interpretación que nos hace del pasaje de Hech. 3:20-21 en un intento de probar que esos notables del AT sí conocían todo sobre el reino de Dios y por lo que de ninguna manera pueden ser esos “reyes de la tierra” de Rev. 21:24, que se asombrarán ante lo que “nunca les fue contado y entenderán lo que jamás habían oído”; pero veamos el pasaje en cuestión y cómo nos lo interpreta ese “adalid” de la interpretación escritural:
“…… y para que él envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.”
Noten que he cargado el acento en la expresión “todas”, pues eso es lo que hace el Sr. Olcese en el video objeto de análisis, además de explicarnos que ello significa que no habló Dios a esos profetas “de unas sí y de otras no” sino que se lo dijo “todo, todito, todo” acerca del reino de Dios y por lo que dichos profetas no podían manifestar sorpresa alguna, pues estarían al tanto hasta del más mínimo detalle de todo lo concerniente al reino de Dios (al menos eso, es lo que nos pretende “vender” el “teólogo” en cuestión)…… por lo cual, esos “reyes de la tierra” de Rev. 21:24 en modo alguno pueden ser los “notables” del AT pues, insisto en ello, estos supuestamente ya estaban “al loro” en su tiempo, de todo lo por acontecer en el reino de Dios y por lo que no habría lugar para sorpresa alguna. Pero como primera objeción a tal afirmación, permítanme señalar que lo que tenía que ser “restaurado” eran aquellas cosas que Dios “habló por medio” de sus profetas y no de aquellas de las que no habló a los mismos…… y en el bien entendido de que Jehová Dios no tenía por qué explicarles todo Su Plan, sino simplemente aquello que era necesario para el adelanto del mismo y que siempre es lo que ha hecho Este; ejemplo de ello, lo tenemos en siguiente revelador pasaje y tomado de la versión PDT:
“Los apóstoles estaban reunidos con Jesús y le preguntaron: “Señor, ¿le vas a devolver ahora el reino a Israel?” 7 Jesús les contestó: “El Padre es el único que tiene la autoridad de decidir las horas o las fechas. A ustedes no les corresponde saberlo”.” (Hech. 1:6-7).
Es más, había información que desconocía hasta el propio Hijo de Dios y como queda claro en el pasaje de Mat. 24:36; pero en todo caso, lo que nos demuestra la pregunta de los apóstoles era que desconocían dicha información, lo que significa que esta no estaba contenida en los relatos proféticos que estaban a su alcance y lo que significa a su vez, que también era desconocida por los escritores de dichos relatos, eso es, de los profetas…… lo que significa y contrario a lo afirmado por Apologista Mario Olcese, alias “el mentiroso”, que a dichos profetas no se les había dicho todo, sino solo lo necesario para el desarrollo del Plan Divino y como un servidor señala. Tanto es ello así, que una persona tan prominente como el apóstol Pablo desconocía mucha información; pues a tenor de lo que se lee en el pasaje de 1 Tes. 4:15-17, tal parece que este colocó el regreso de Jesucristo y por tanto, la instauración del reino de Dios, en sus tiempos…… ¡y casi 2.000 años nos contemplan sin que nada de esto haya sucedido! Pero veámoslo:
“Porque esto les decimos por palabra de Jehová: que nosotros (obviamente, él y sus contemporáneos) los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor, no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido en la muerte; 16 porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor.” (Acotación mía).
En otro orden de cosas y como prueba de que Apologista no tiene ni la más remota idea de la salvajada que ha planteado, está el hecho de que es el propio pasaje de Hech. 3:20-21 el que resalta que lo que Dios habló a esos profetas, tenía que ver con aquello que tenía que ser “restaurado” y en clara referencia a cosas que ya existían en Su boceto original antes del pecado…… y dado que la inmortalidad no existía en el jardín de Edén, esta no podía por tanto ser “restaurada”, eso es, que de ello no pudo hablar Jehová Dios a esos profetas y por lo tanto, cuestión que estos desconocían por completo. Como también desconocían que en un futuro lejano habría una resurrección especial y no contemplada en lo que conocemos como el AT, pues los judíos y partiendo de los escritos que tenían a su alcance, solo conocían de una para el general de los muertos y como claramente se deduce de la respuesta de la hermana de Lázaro a Jesús:
“Jesús le dijo: “Tu hermano se levantará”. 24 Marta le dijo: “Yo sé que se levantará en la resurrección en el último día”.” (Juan 11:24).
Lo que significa que a los profetas tampoco les fue explicado nada acerca de otra resurrección distinta de la que esperaban, puesto que no lo pusieron por escrito, pues de lo contrario los judíos sabrían de ello y este no era el caso, como acabamos de ver…… y “primera” resurrección, en la que hombres serán elevados a la condición de Hijos de Dios y dotados de la inmortalidad, algo de lo que nos enteramos por medio del apóstol Pablo y no por medio de los profetas “de tiempo antiguo” (1 Cor. 15:53-54). También nos enteramos, por medio de la Revelación o Apocalipsis y no por medio de los “profetas de tiempo antiguo”, que el tiempo para llevar a cabo la restauración anunciada tendría una duración de mil años (Rev. 20:4) y algo que, lógicamente, desconocían dichos profetas al ser anteriores a la aparición de dicha porción escritural…… de hecho, solo se tuvo un conocimiento total y completo del Plan Divino de Redención, después de ser escrito el Apocalipsis o Revelación.
Luego queda claro que a la afirmación hecha por el Sr. Olcese, en el sentido de que esos “profetas de tiempo antiguo” habían sido puestos en antecedentes de todo lo que envolvía al reino de Dios, no es más que una burda mentira salida de una mente esquizofrénica que hace lo que sea para tener la razón y alimentada por un ego solo comparable con el orgullo, altanería y soberbia que adornan a ese “humilde servidor”, pues así se define el personaje en el video del que les estoy hablando (¡vamos: “igualico” a la Pompadour dando clases de virginidad!) y que le impiden reconocer que está totalmente equivocado. Pero es que no solo está equivocado es esto que les acabo de explicar, sino en todas las “enseñanzas” que ha publicado ese “Jaimito” de la teología; en la única que no está equivocado, es en aquella que tiene que ver con si las mujeres pueden reinar en el reino de Dios o no…… y ello porque nos ha dicho las dos cosas a la vez: en un video publicado el 20/04/13 y dirigido a los Testigos de Jehová, afirmaba categóricamente que no podían hacerlo, mientras que en un video posterior y dirigido a un servidor en fecha 08/09/13, decía exactamente todo lo contrario, eso es, que sí podían hacerlo…… ¡eso es lo que se llama “asegurar el tiro” y lo demás con puñetas! Y es que al Sr. Olcese le ocurre lo mismo que a los relojes parados, que con todo y estar parados, resultan ser los más precisos del mundo: cada día dan dos veces la hora exacta.
Sin embargo y ante tan flagrante contradicción en una persona que afirma ser un Hijo de Dios (un puro payaso es lo que es) y estar guiada por el espíritu santo (para ver lo que afirma de sí mismo, lean nuestro escrito del 22/10/15), lo único que hace es dar la callada por respuesta a mis claras objeciones, como en tantas y tantas ocasiones ha hecho…… tal es la condición moral de ese esperpento intelectual, incapaz de un mínimo razonamiento lógico y por sencillo que este sea, pues veamos otra de sus genialidades: en un artículo publicado el 27/10/11 y titulado “¿Está el Cuerpo de Cristo, compuesto por tan solo 144,000 personas?” hablando de aquellos que habrían sido “redimidos”, nos hace la siguiente afirmación y transcrita tal cual:
“Incluso los 4 seres vivientes y los 24 ancianos fueron redimidos por la sangre de Cristo, se ven antes en Apocalipsis 5:8,9, que dice:
“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, Y CON TU SANGRE nos has REDIMIDO para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación.”
¿Podrían ser estos 24 ancianos, los 12 apóstoles y las 12 cabezas de las tribus de Israel? Es posible!” (Negritas mías).
Para llegar a tan disparatada conclusión, vean que se apoya en el pasaje de Rev. 5:8-9 tomado de la RV 1960 en donde como ven, los supuestos “redimidos” por la sangre de Cristo son esos cuatro “seres vivientes” y los 24 “ancianos”; ahora bien, veamos dicho pasaje leído hasta el versículo 10:
“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes y reinaremos sobre la tierra.”
Tres días después de publicado dicho escrito, eso es, el 30/10/11 y titulado “Rev. 5:8:10...... y Apologista Mario Olcese”, servidor le “saltaba a la yugular” diciendo que lo que había publicado era una auténtica salvajada pues, en primer lugar, ninguna versión bíblica vertía dicho pasaje en esa línea y, en segundo lugar, que esa forma de verter el mismo contradecía totalmente el entero contexto escritural y polémica que hemos mantenido hasta el día de hoy; sin embargo, hete aquí y ahí está lo sabroso del asunto, que en el pasado año 2.015 la RV publicó una versión actualizada, la RVA-2.015, en donde dicho pasaje era rectificado y ajustado a lo que decían las restantes versiones bíblicas, incluida la tan denostada por el Sr. Olcese TNM de los Testigos de Jehová…… y así se vertía dicho pasaje de Rev. 5:8-10, en esa versión ya actualizada de la RV:
“Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. 9 Ellos (los cuatro “seres vivientes” y los 24 “ancianos”) entonaban un cántico nuevo, diciendo: “¡Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos! Porque tú fuiste inmolado y con tu sangre has redimido (a otros, no ha ellos) para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. 10 Tú los has constituido (a otros, no a ellos) en un reino y sacerdotes para nuestro Dios y reinarán (otros, no ellos) sobre la tierra”.” (Acotaciones mías).
La pregunta, entonces, es la siguiente ¿qué va a hacer ahora el “teólogo” en cuestión? ¿Rectificar dicha “enseñanza” o continuar manteniéndola, cuando es obvio que se apoyó para sostenerla en un pasaje a todas luces incorrectamente vertido en la RV 1960? Porque si la rectifica y que tendría que hacerlo públicamente, le dará la razón a un servidor y que a los tres días de publicar semejante disparate, ya se lo había rebatido…… y si no lo hace, quedará clara mi afirmación en el sentido de que para tener la razón y no dar su brazo a torcer, subvierte lo que haya que subvertir, como es el apoyarse en una porción bíblica que no se ajustaba al contexto escritural y lo que es peor: que con toda su “sapiencia” teologal, nunca se dio cuenta de ello...... por lo que ¡vaya chapuza de teólogo!
No obstante, lo que me malicio y conociendo al “morlaco” como lo conozco, es que no dirá “ni pio” sobre el particular, esperando que la tormenta “escampe” y por aquello de que “el tiempo todo lo cubre”; mientras tanto, continuará afirmando que soy yo el que nunca le puede desmontar planteamiento alguno, aunque la realidad que muestra la hemeroteca contradiga dicha afirmación. Y si ello no es así, que nos muestre algún video en el que me rebata claramente, por ejemplo, alguna de las cuestiones que le planteo en este escrito y desde hace ya mucho tiempo…… ¡a que no, Sr. Olcese!
Armando López Golart
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viernes, 7 de octubre de 2011
Efe. 2:20, no dice eso, Sr. Olcese
Y es que el citado caballero, en su errática y persecutoria obsesión de colocar a los Abrahán, David y compañía, reinando al lado de Jesucristo, busca hasta el más leve resquicio para intentar colarnos aquello que niegan tajantemente las Escrituras y claro, el resultado es quedar una vez más en evidencia, hacer el ridículo y acabar de convencernos (por si nos quedaba alguna duda) que en cuanto a la Biblia, no sabe ni por dónde le sopla en aire. En esta ocasión (y tenemos otra en la recámara), nos centraremos en un artículo/video del 30/09/11, titulado “El genuino fundamento de la Iglesia: ¡La verdad que pocos entienden en su real dimensión!” y en donde usa como base para su planteamiento, las palabras que un tal Saulo de Tarso y conocido como el apóstol Pablo (y que tomaremos como referente en nuestra exposición), escribió en Efe. 2:20 y en dónde nos dice como sigue:
“...... y han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento.”
Y claro, el amigo Olcese ha visto la palabra “profetas” en ese texto y ¡albricias!, he ahí el texto clave que por fin acallará las “chorradas” del irreductible galo “Armandito” en el enfrentamiento argumental que sobre dicho tema, sostenemos entre ambos. Y ni corto ni perezoso y cómo se dice coloquialmente, sin encomendarse a Dios ni al diablo, nos planta la idea de que esos profetas mencionados en el pasaje en cuestión, solo pueden ser los profetas del AT; y con lo que ya tenemos a los Abrahán, David y resto de profetas ¡por fin! reinando con Cristo. Pero es que resulta (y continuando con la historieta de “Las aventuras de Astérix y Obélix”), que el “César” D. Mario “Augustus” Olcese, se ha encontrado en su camino con una aldea gala irreductible, llamada “MABEL” y en donde residen esos dos personajes de ficción protagonistas de la citada historieta; y que bien podría ser representado el primero de ellos por mi compañero Manuel (bajito y delgadito como Asterix) y de un servidor “Armandito”, como gusta de llamarme el Sr. Olcese y que soy más alto, gordo y barrigón, o sea, el Obélix de turno…… y que no le pasamos una: por algo somos irreductibles ¿no? Por lo tanto y hechas las “presentaciones”, vamos a ver cómo desmontamos esta nueva tropelía que acaba de perpetrar el amigo Mario; y para ello, empezaremos analizando el texto en cuestión.
Y en el observamos y como nos dice el Sr. Olcese en su exposición, que se nos habla de una “piedra angular”, que es Jesucristo y por otra parte, de algo que ha sido edificado sobre el fundamento de los apóstoles y profetas y que obviamente, es la “Iglesia” o cuerpo de Cristo. Luego veamos en primer lugar, que significa la “piedra angular: con esa expresión, se hace referencia a lo que actualmente se conoce como la “primera piedra” que se coloca en la construcción de cualquier edificio y que seguramente, cualquiera de nuestros queridos lectores, recordará alguna ceremonia oficial de colocación de la “primera piedra” por parte de algún personaje de relieve, en alguna obra de importancia. Y que si bien es cierto que en la actualidad dicha cuestión no tiene más connotación que la de ser meramente un acto protocolario y lo que suele conocerse por el “hacerse la foto” el personaje de turno, no es menos cierto que en todo caso significa el inicio de algo y en consecuencia, lo que podríamos llamar como el fundamento de aquello que a su alrededor se va a levantar. Pero en los tiempos en que fueron pronunciadas las palabras citadas en Efe. 2:20 y ello estaría en el trasfondo de la idea que quería transmitir Pablo, la piedra más importante en una construcción era la “piedra angular”; y parece ser que en esos tiempos antiguos, ésta tenía una importancia vital, pues era la que poniéndose primero (obviamente), servía de referencia para las dimensiones del edificio del que se tratare, además de otros detalles, como por ejemplo, ser el lugar donde interseccionaban algunas de las paredes principales de dicho edificio (más o menos la cosa era así, hasta dónde hemos podido averiguar, pues no somos arquitectos). Luego obviamente, ese papel de “piedra angular” lo ocupó Jesucristo y que en consecuencia, fue el verdadero y único fundamento sobre el que empezó a edificarse “algo”, como leemos por ejemplo y entre otros, en Isa. 28:16:
“…… por lo tanto, esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aquí voy a colocar como fundamento en Sión una piedra, una piedra probada, el precioso ángulo de un fundamento seguro. Nadie que ejerza fe será sobrecogido de pánico”.”
Luego Jesucristo fue el punto de partida, en dónde se empezó a levantar un simbólico edificio, a ser seguido por los doce apóstoles y que (ya dejado Jesús aparte) fueron el fundamento sobre el que se empezó a edificar la “Nueva Jerusalén”, o sea, la “Iglesia” o cuerpo de Cristo, “la novia” según Rev. 21:2:
“Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como una novia adornada para su esposo.”
Sin embargo, hay que notar que cuando se nos dan detalles de esa “Santa Ciudad” en Rev. 21:9-14 y en donde se la identifica como la “novia” de Cristo, eso es, la congregación de “ungidos” de éste, en ese último versículo 14 se nos dice lo siguiente:
“El muro de la ciudad (parte importante y elemento fundamental en una ciudad de aquellos tiempos) también tenía doce piedras de fundamento y sobre ellas, los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.”(Acotación nuestra).
Luego lo que se nos está diciendo, es que los apóstoles fueron el fundamento de esa edificación espiritual y sin embargo, nada en esos seis versos del citado pasaje hace referencia de los profetas del AT; por lo que la pregunta sería ¿de qué profetas entonces, se nos habla en Efe. 2:20, si todo lo edificado, fue a partir de los apóstoles? Pero veamos qué planteamiento nos hace el Sr. Olcese en el artículo previo al video (en el video se repite lo mismo), en sus dos primeros párrafos y transcrito tal cual, sin ningún retoque:
“Y es que Jesús dijo que edificaría su iglesia (Mt. 16:18), pero esto él lo haría sobre UN FUNDAMENTO PREVIAMENTE ESTABLECIDO, el cual lo componen él mismo (como la piedra angular), sus apóstoles, y por supuesto, LOS PROFETAS. Esto debe quedar bien en claro en sus mentes.
Pues bien, el FUNDAMENTO de la iglesia es Cristo, los apóstoles, y los profetas. Ahora bien, lo que se ha edificado sobre éste son los creyentes que vendrían por el ministerio del Señor y sus apóstoles quienes hablarían respaldados por los profetas y las promesas que ellos anunciaron. Recordemos que Jesús dijo en Mateo 16:18 que él edificaría su iglesia, cuyo fundamento es él, sus apóstoles y TODOS los profetas del AT. Esto quiere decir, repito, que el cuerpo de Cristo lo componen todos los apóstoles, todos los profetas, y todos los conversos que vendrían después por la predicación de sus discípulos hasta el presente.” (Negritas nuestras).
Y a nosotros no nos queda nada clara, esa tajante afirmación del Sr. Olcese en el sentido de que existía un fundamento “previamente establecido” (luego anterior a Jesús), porque esa afirmación se da de bofetadas con las palabras de Jehová, en el ya citado texto de Isa. 28:16; pero es que además, afirmación que no solo no aparece por ningún lado en Mat. 16:18, sino que ni siquiera se nos da a entender en él algo parecido; luego no hay en ese texto sobre el que soporta su argumento, nada de toda esta fantástica historia que nos cuenta D. Mario; vean ustedes lo que sencillamente nos dice Mat. 16:18:
“También, yo te digo a ti: Tú eres Pedro y sobre esta masa rocosa (refiriéndose a sí mismo) edificaré mi congregación y las puertas del Hades no la subyugarán.” (Acotación nuestra).
Luego ¿en dónde dice ese pasaje que los profetas del AT, formaban parte del fundamento de la “Iglesia”, cuerpo o congregación de Cristo? ¿De dónde saca esa conclusión dicho caballero? Como máximo, uno podría deducir y puesto que aparentemente se dirige a Pedro como la masa rocosa sobre la que pensaba fundar su congregación, que éste (Pedro) sería el fundamento de la misma, eso es, sobre el que se edificaría tal congregación o cuerpo de Cristo y nada por lo tanto, parecido a un fundamento “previamente establecido”; ya otra cuestión, es que de ser Pedro personalmente el fundamento de dicha edificación, se dejaría con ello fuera del cuadro al resto de apóstoles, lo cual sería impensable. Y que tenemos razón en nuestro argumento, nos lo muestra el propio Pedro, que nos explica que él no fue la masa rocosa sobre la que se edificó tal congregación en primera instancia y totalmente en línea con las palabras de Jehová en Isa. 28:16, citado con anterioridad y a las que hace referencia, por cierto, para apoyar su argumentación; veamos pues, que nos dijo el bueno de Pedro:
“Porque está contenido en la Escritura: “¡Miren!, voy a colocar en Sión una piedra, escogida, una piedra angular de fundamento, preciosa; y nadie que ejerza fe en ella sufrirá desilusión de manera alguna”. 7 Para ustedes, por lo tanto, él (Jesucristo) es precioso, porque son creyentes; pero para los que no creen “la mismísima piedra que los edificadores rechazaron ha llegado a ser la cabeza del ángulo” 8 y “una piedra de tropiezo y masa rocosa de ofensa”. Estos tropiezan porque son desobedientes a la palabra. Para este mismo fin también fueron señalados.” (1 Ped. 2:6-8). (Acotación nuestra).
Y obviamente y sabido es, que el que fue rechazado fue Jesús y no Pedro, por lo que este mismo reconoce, que la “masa rocosa” sobre la que se iba a edificar la congregación, era el propio Jesucristo y no él; por lo tanto y puesto que en Mat. 16:18, Jesús nos dice que es a partir de esa “masa de rocosa” (que él prefiguraba), sobre la que él iba a edificar su congregación, no podía existir un fundamento “previamente establecido”. Luego si Jesucristo como “masa rocosa”, tenía que ser la “piedra angular de fundamento”, es obvio que aún no había ningún otro fundamento anterior y por lo tanto, los profetas del AT no pintan nada en ese cuadro; pero quizás ustedes se pregunten ¿porque entonces, el Sr. Olcese ha dicho lo que ha dicho? Pues porque el Sr. Olcese tiene la mala costumbre de ir añadiendo pequeñas coletillas a sus comentarios, o sea, pequeñas afirmaciones que poco o nada tienen que ver con los textos que usa y que suelen pasar desapercibidas en primera instancia, pero que van condicionando poco a poco la mente de sus lectores hacia una idea determinada que le interesa a él. Fíjense y a modo de ejemplo, con que frase acaba el primer párrafo de los dos que hemos transcrito: “Esto debe quedar bien claro en sus mentes”; o sea, que el lector ya debe poner en su mente y lo que ya va a condicionar su entendimiento de todo lo que le vaya contando dicho caballero, la idea que se les acaba de contar en el sentido de que ya existía “un fundamento previamente establecido” y que eran los profetas del AT…… y cosa que Mat. 16:18 no dice ni por el forro. Y fraudulenta a la par que diabólica acción, que pueden comprobar comparando sus afirmaciones en la porción transcrita de su artículo, con lo que realmente dice el texto al que hace referencia de Mat. 16:18 y en el que se apoya para sustentar las tales afirmaciones y que se parecen como un huevo a una castaña. Pero quizás alguno de ustedes insista, diciendo que en Efe. 2:20 sí se nos habla de profetas y lo cual es cierto…… pero ¿de qué profetas se nos habla? Vean una nota que la propia versión RVR 1995, nos da de ese texto y acerca de ese punto en concreto:
“Profetas: Parece referirse aquí a quienes en la iglesia ejercían el don de profecía (véase 1 Cor. 14.1 n.; cf. 1 Co 12.28; Ef 4.11).” (Negritas nuestras).
En ese primer texto recomendado de 1 Cor. 14:1 (los dos restantes los citaremos más adelante), leemos la que parecía ser la principal tarea, encomendada a los fieles seguidores de Cristo:
“Sigan tras el amor; sin embargo, sigan procurando celosamente los dones espirituales, pero preferiblemente que profeticen.”
Y probablemente es este pasaje, a lo que Pablo se refería es a que el esfuerzo principal en aquellas personas a las que se dirigía, fuera el dar adelanto (mediante su predicación) a las buenas nuevas anunciadas por Jesús, pues el término griego para profeta significa literalmente “proclamador” y designa a la persona que declara o da a conocer mensajes atribuidos a una fuente divina, como era el caso que nos ocupa; y aunque en este concepto entraría también la predicción del futuro, como veremos más adelante, este no es el significado fundamental de la palabra. Pero en todo caso, esa traducción citada de RVR 1995, no contempla que los profetas mencionados tengan nada que ver con los del AT, sino con los que habían dentro de la congregación cristiana primitiva y algo que se nos confirma en el siguiente pasaje:
Hech. 13:1: “Ahora bien, había en Antioquía profetas y maestros en la congregación local: tanto Bernabé como Symeón, que se llamaba Niger y Lucio de Cirene; y Manaén, que se había educado con Herodes el gobernante de distrito y Saulo (o Pablo).” (Acotación nuestra).
Luego queda claro que en la primitiva congregación cristiana y Pablo era uno de ellos, había también profetas y que son razonablemente de los que cita éste en el pasaje de Efe. 2:20; pero veamos más pasajes, que nos prueban que eso era así:
1 Cor. 12:27-28: “Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y miembros individualmente. 28 Y Dios ha colocado a las personas respectivas en la congregación: primero, apóstoles; segundo, profetas; tercero, maestros; luego obras poderosas; luego dones de curaciones; servicios de ayuda, capacidades directivas, diferentes lenguas.”
Pero observen que en el verso 27, en donde Pablo y contrario al disparate afirmado por el Sr. Olcese, señala a quiénes eran los verdaderos componentes del cuerpo de Cristo, cuando dice “ustedes son el cuerpo de Cristo y miembros individualmente”, ya se excluye la posibilidad de que hubiera otros miembros individuales del pasado, que formaran parte de ese cuerpo…… de lo contrario, Pablo les habría mentido. Luego obviamente y con ese “ustedes”, se estaba señalando a los que en ese momento eran seguidores de Jesucristo y “ungidos” como él mismo (Pablo), como únicos integrantes hasta el momento, de ese cuerpo de Cristo y por lo tanto, nada que tuviera que ver con los profetas del AT. Y puesto que en un pasaje tan directo y específico como este, Pablo no hace mención de ellos, solo podemos entender que los tales, no formaban parte del citado cuerpo de Cristo, diga lo que diga el Sr. Olcese…… ¿o estaríamos hablando de un lapsus de Pablo?; pero veamos más:
Efe. 4:11-12: “Y dio algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como evangelizadores, algunos como pastores y maestros, 12 con miras al reajuste de los santos, para obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo.”
Entonces queda claro, que si se nos está hablando de un arreglo expresamente establecido para “el reajuste” y para la “edificación” del cuerpo de Cristo, es obvio que se estaba haciendo referencia a las personas que en ese momento conformaban dicho “cuerpo” y no a otras que hacia siglos que habían muerto y que en consecuencia, no se podían beneficiar de tal arreglo…… sencillamente, porque no se había hecho para ellos. No olvidemos, que Pablo en el versículo 7, ya nos había dicho lo siguiente:
“Ahora bien, a cada uno de nosotros se le dio bondad inmerecida según la manera como el Cristo dio por medida la dádiva gratuita.”
Y siendo que en los siguientes versos 11-12, en donde se nos especifica la manera en que fueron distribuidos esos dones y que incluía a profetas, se nos dice que fueron dados por Jesucristo ya desde su posición celestial a la derecha del Padre…… nada que ver con los profetas del AT, que repetimos, hacía siglos que habían muerto y consecuentemente no podían entrar en ese arreglo; con lo que de nuevo queda patente que no podían formar parte del citado cuerpo de Cristo (aún en edificación) y por lo que tampoco Pablo, hace referencia alguna de los tales; pero veamos otro ejemplo:
Hech. 11:27-30: “Ahora bien, en estos días unos profetas bajaron de Jerusalén a Antioquía. 28 Uno de ellos, por nombre Ágabo, se levantó y por el espíritu procedió a indicar que una gran hambre estaba para venir sobre toda la tierra habitada; la cual, de hecho, tuvo lugar en el tiempo de Claudio. 29 Así que aquellos de los discípulos resolvieron, cada uno de ellos según los medios que tenía, enviar una ministración de socorro a los hermanos que moraban en Judea; 30 y lo hicieron, despachándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo (o Pablo).” (Acotación nuestra).
Y profetas que pertenecían a la congregación cristiana, no solo porque se nos dice que hablaron “por el espíritu”, sino por el hecho de que sus requerimientos, fueron atendidos por los hermanos de Antioquía y que por mano de Pablo y Bernabé, se mandó la correspondiente administración de socorro.
Luego lo que no se entiende y si las cosas fueran como nos las plantea D. Mario, cómo es posible que en ninguno de los pasajes citados y en donde se nos habla de profetas y del inicio de la “Iglesia” o cuerpo de Cristo, se haga la más mínima referencia a los profetas del AT, si estos hubieran sido realmente el fundamento “previamente” establecido, según D. Mario. Y con lo cual, solo se nos ocurre una explicación: el Sr. Olcese, una vez más demuestra no tener ni idea de lo que está diciendo y publica otro disparatada teoría para sostener lo insostenible (los notables del AT, reinando con Cristo), en la que es incapaz de aportar un solo texto que relacione a los profetas del AT, con la Iglesia o Cuerpo de Cristo; solo su propia y esperpéntica convicción, además de mucha palabrería, mucha lista de profetas (no entendemos que nos quiere demostrar con ello) y encima, nos cita un texto al final de su artículo y que en total ignorancia acerca del conocimiento bíblico, se cree de forma absurda, que es concluyente para demostrar algo totalmente indemostrable…… pero vean el texto en cuestión:
“Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes, cuando vean a Abrahán y a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero a ustedes echados fuera.” (Luc. 13:28).
Y texto que no nos dice si esos personajes estarán en el reino de Dios en calidad de miembros del cuerpo de Cristo (o sea, reinando con él) o en calidad de qué, porque en el reino habrá tanto gobernantes como súbditos; aunque el Sr. Olcese presupone, erróneamente, pues no lo puede demostrar, que lo harán en calidad de reyes. Y texto que tiene perfectamente explicado y en sentido contrario, obviamente, en nuestro artículo del 11/02/11, “La “mesa” del reino de Dios” y sin tener en cuenta por supuesto, todos aquellos que últimamente hemos ido publicando en el sentido de que ni Abrahán, ni David ni ningún otro profeta del AT, puede reinar con Cristo, como por ejemplo el más reciente “Las respuestas del Sr. Olcese” (04/10/11).
Y como decía el clásico “permanezcan atentos a la pantalla”, porque en breve vamos a contarles otra “perla” de dicho caballero; pero de momento, ya saben: vean el video de D. Mario, lo contrastan con lo que nosotros les explicamos y pásenlo por el tamiz de las Escrituras…… y opinen lo que crean oportuno. Pero permítannos una pequeña puntualización: no se tomen estas discusiones que mantenemos con dicho caballero, como algo de poca importancia para ustedes, porque de ellas pueden derivar grandes beneficios para su personal conocimiento de la Palabra de Dios, la Biblia. Y es que tanto D. Mario, como nosotros en este blog, tenemos las ideas perfectamente claras y prescindiendo de quién esté equivocado en cuanto a ellas, difícilmente nos bajaremos del burro, eso es, cambiaremos de postura; son ustedes quiénes tienen que averiguar (si así lo desean) de parte de quién está la razón y para su propio beneficio. Obviamente, mediante investigación personal como les hemos dicho y decantándose por la opción que les merezca más credibilidad; probablemente en un futuro ya inmediato, su interés por dicho asunto y si eligen correctamente, les servirá lo que aprendan, para acceder a la posibilidad de conseguir la vida eterna…… y no se lo tomen a broma.
MABEL

“...... y han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento.”
Y claro, el amigo Olcese ha visto la palabra “profetas” en ese texto y ¡albricias!, he ahí el texto clave que por fin acallará las “chorradas” del irreductible galo “Armandito” en el enfrentamiento argumental que sobre dicho tema, sostenemos entre ambos. Y ni corto ni perezoso y cómo se dice coloquialmente, sin encomendarse a Dios ni al diablo, nos planta la idea de que esos profetas mencionados en el pasaje en cuestión, solo pueden ser los profetas del AT; y con lo que ya tenemos a los Abrahán, David y resto de profetas ¡por fin! reinando con Cristo. Pero es que resulta (y continuando con la historieta de “Las aventuras de Astérix y Obélix”), que el “César” D. Mario “Augustus” Olcese, se ha encontrado en su camino con una aldea gala irreductible, llamada “MABEL” y en donde residen esos dos personajes de ficción protagonistas de la citada historieta; y que bien podría ser representado el primero de ellos por mi compañero Manuel (bajito y delgadito como Asterix) y de un servidor “Armandito”, como gusta de llamarme el Sr. Olcese y que soy más alto, gordo y barrigón, o sea, el Obélix de turno…… y que no le pasamos una: por algo somos irreductibles ¿no? Por lo tanto y hechas las “presentaciones”, vamos a ver cómo desmontamos esta nueva tropelía que acaba de perpetrar el amigo Mario; y para ello, empezaremos analizando el texto en cuestión.
Y en el observamos y como nos dice el Sr. Olcese en su exposición, que se nos habla de una “piedra angular”, que es Jesucristo y por otra parte, de algo que ha sido edificado sobre el fundamento de los apóstoles y profetas y que obviamente, es la “Iglesia” o cuerpo de Cristo. Luego veamos en primer lugar, que significa la “piedra angular: con esa expresión, se hace referencia a lo que actualmente se conoce como la “primera piedra” que se coloca en la construcción de cualquier edificio y que seguramente, cualquiera de nuestros queridos lectores, recordará alguna ceremonia oficial de colocación de la “primera piedra” por parte de algún personaje de relieve, en alguna obra de importancia. Y que si bien es cierto que en la actualidad dicha cuestión no tiene más connotación que la de ser meramente un acto protocolario y lo que suele conocerse por el “hacerse la foto” el personaje de turno, no es menos cierto que en todo caso significa el inicio de algo y en consecuencia, lo que podríamos llamar como el fundamento de aquello que a su alrededor se va a levantar. Pero en los tiempos en que fueron pronunciadas las palabras citadas en Efe. 2:20 y ello estaría en el trasfondo de la idea que quería transmitir Pablo, la piedra más importante en una construcción era la “piedra angular”; y parece ser que en esos tiempos antiguos, ésta tenía una importancia vital, pues era la que poniéndose primero (obviamente), servía de referencia para las dimensiones del edificio del que se tratare, además de otros detalles, como por ejemplo, ser el lugar donde interseccionaban algunas de las paredes principales de dicho edificio (más o menos la cosa era así, hasta dónde hemos podido averiguar, pues no somos arquitectos). Luego obviamente, ese papel de “piedra angular” lo ocupó Jesucristo y que en consecuencia, fue el verdadero y único fundamento sobre el que empezó a edificarse “algo”, como leemos por ejemplo y entre otros, en Isa. 28:16:
“…… por lo tanto, esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aquí voy a colocar como fundamento en Sión una piedra, una piedra probada, el precioso ángulo de un fundamento seguro. Nadie que ejerza fe será sobrecogido de pánico”.”
Luego Jesucristo fue el punto de partida, en dónde se empezó a levantar un simbólico edificio, a ser seguido por los doce apóstoles y que (ya dejado Jesús aparte) fueron el fundamento sobre el que se empezó a edificar la “Nueva Jerusalén”, o sea, la “Iglesia” o cuerpo de Cristo, “la novia” según Rev. 21:2:
“Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como una novia adornada para su esposo.”
Sin embargo, hay que notar que cuando se nos dan detalles de esa “Santa Ciudad” en Rev. 21:9-14 y en donde se la identifica como la “novia” de Cristo, eso es, la congregación de “ungidos” de éste, en ese último versículo 14 se nos dice lo siguiente:
“El muro de la ciudad (parte importante y elemento fundamental en una ciudad de aquellos tiempos) también tenía doce piedras de fundamento y sobre ellas, los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.”(Acotación nuestra).
Luego lo que se nos está diciendo, es que los apóstoles fueron el fundamento de esa edificación espiritual y sin embargo, nada en esos seis versos del citado pasaje hace referencia de los profetas del AT; por lo que la pregunta sería ¿de qué profetas entonces, se nos habla en Efe. 2:20, si todo lo edificado, fue a partir de los apóstoles? Pero veamos qué planteamiento nos hace el Sr. Olcese en el artículo previo al video (en el video se repite lo mismo), en sus dos primeros párrafos y transcrito tal cual, sin ningún retoque:
“Y es que Jesús dijo que edificaría su iglesia (Mt. 16:18), pero esto él lo haría sobre UN FUNDAMENTO PREVIAMENTE ESTABLECIDO, el cual lo componen él mismo (como la piedra angular), sus apóstoles, y por supuesto, LOS PROFETAS. Esto debe quedar bien en claro en sus mentes.
Pues bien, el FUNDAMENTO de la iglesia es Cristo, los apóstoles, y los profetas. Ahora bien, lo que se ha edificado sobre éste son los creyentes que vendrían por el ministerio del Señor y sus apóstoles quienes hablarían respaldados por los profetas y las promesas que ellos anunciaron. Recordemos que Jesús dijo en Mateo 16:18 que él edificaría su iglesia, cuyo fundamento es él, sus apóstoles y TODOS los profetas del AT. Esto quiere decir, repito, que el cuerpo de Cristo lo componen todos los apóstoles, todos los profetas, y todos los conversos que vendrían después por la predicación de sus discípulos hasta el presente.” (Negritas nuestras).
Y a nosotros no nos queda nada clara, esa tajante afirmación del Sr. Olcese en el sentido de que existía un fundamento “previamente establecido” (luego anterior a Jesús), porque esa afirmación se da de bofetadas con las palabras de Jehová, en el ya citado texto de Isa. 28:16; pero es que además, afirmación que no solo no aparece por ningún lado en Mat. 16:18, sino que ni siquiera se nos da a entender en él algo parecido; luego no hay en ese texto sobre el que soporta su argumento, nada de toda esta fantástica historia que nos cuenta D. Mario; vean ustedes lo que sencillamente nos dice Mat. 16:18:
“También, yo te digo a ti: Tú eres Pedro y sobre esta masa rocosa (refiriéndose a sí mismo) edificaré mi congregación y las puertas del Hades no la subyugarán.” (Acotación nuestra).
Luego ¿en dónde dice ese pasaje que los profetas del AT, formaban parte del fundamento de la “Iglesia”, cuerpo o congregación de Cristo? ¿De dónde saca esa conclusión dicho caballero? Como máximo, uno podría deducir y puesto que aparentemente se dirige a Pedro como la masa rocosa sobre la que pensaba fundar su congregación, que éste (Pedro) sería el fundamento de la misma, eso es, sobre el que se edificaría tal congregación o cuerpo de Cristo y nada por lo tanto, parecido a un fundamento “previamente establecido”; ya otra cuestión, es que de ser Pedro personalmente el fundamento de dicha edificación, se dejaría con ello fuera del cuadro al resto de apóstoles, lo cual sería impensable. Y que tenemos razón en nuestro argumento, nos lo muestra el propio Pedro, que nos explica que él no fue la masa rocosa sobre la que se edificó tal congregación en primera instancia y totalmente en línea con las palabras de Jehová en Isa. 28:16, citado con anterioridad y a las que hace referencia, por cierto, para apoyar su argumentación; veamos pues, que nos dijo el bueno de Pedro:
“Porque está contenido en la Escritura: “¡Miren!, voy a colocar en Sión una piedra, escogida, una piedra angular de fundamento, preciosa; y nadie que ejerza fe en ella sufrirá desilusión de manera alguna”. 7 Para ustedes, por lo tanto, él (Jesucristo) es precioso, porque son creyentes; pero para los que no creen “la mismísima piedra que los edificadores rechazaron ha llegado a ser la cabeza del ángulo” 8 y “una piedra de tropiezo y masa rocosa de ofensa”. Estos tropiezan porque son desobedientes a la palabra. Para este mismo fin también fueron señalados.” (1 Ped. 2:6-8). (Acotación nuestra).
Y obviamente y sabido es, que el que fue rechazado fue Jesús y no Pedro, por lo que este mismo reconoce, que la “masa rocosa” sobre la que se iba a edificar la congregación, era el propio Jesucristo y no él; por lo tanto y puesto que en Mat. 16:18, Jesús nos dice que es a partir de esa “masa de rocosa” (que él prefiguraba), sobre la que él iba a edificar su congregación, no podía existir un fundamento “previamente establecido”. Luego si Jesucristo como “masa rocosa”, tenía que ser la “piedra angular de fundamento”, es obvio que aún no había ningún otro fundamento anterior y por lo tanto, los profetas del AT no pintan nada en ese cuadro; pero quizás ustedes se pregunten ¿porque entonces, el Sr. Olcese ha dicho lo que ha dicho? Pues porque el Sr. Olcese tiene la mala costumbre de ir añadiendo pequeñas coletillas a sus comentarios, o sea, pequeñas afirmaciones que poco o nada tienen que ver con los textos que usa y que suelen pasar desapercibidas en primera instancia, pero que van condicionando poco a poco la mente de sus lectores hacia una idea determinada que le interesa a él. Fíjense y a modo de ejemplo, con que frase acaba el primer párrafo de los dos que hemos transcrito: “Esto debe quedar bien claro en sus mentes”; o sea, que el lector ya debe poner en su mente y lo que ya va a condicionar su entendimiento de todo lo que le vaya contando dicho caballero, la idea que se les acaba de contar en el sentido de que ya existía “un fundamento previamente establecido” y que eran los profetas del AT…… y cosa que Mat. 16:18 no dice ni por el forro. Y fraudulenta a la par que diabólica acción, que pueden comprobar comparando sus afirmaciones en la porción transcrita de su artículo, con lo que realmente dice el texto al que hace referencia de Mat. 16:18 y en el que se apoya para sustentar las tales afirmaciones y que se parecen como un huevo a una castaña. Pero quizás alguno de ustedes insista, diciendo que en Efe. 2:20 sí se nos habla de profetas y lo cual es cierto…… pero ¿de qué profetas se nos habla? Vean una nota que la propia versión RVR 1995, nos da de ese texto y acerca de ese punto en concreto:
“Profetas: Parece referirse aquí a quienes en la iglesia ejercían el don de profecía (véase 1 Cor. 14.1 n.; cf. 1 Co 12.28; Ef 4.11).” (Negritas nuestras).
En ese primer texto recomendado de 1 Cor. 14:1 (los dos restantes los citaremos más adelante), leemos la que parecía ser la principal tarea, encomendada a los fieles seguidores de Cristo:
“Sigan tras el amor; sin embargo, sigan procurando celosamente los dones espirituales, pero preferiblemente que profeticen.”
Y probablemente es este pasaje, a lo que Pablo se refería es a que el esfuerzo principal en aquellas personas a las que se dirigía, fuera el dar adelanto (mediante su predicación) a las buenas nuevas anunciadas por Jesús, pues el término griego para profeta significa literalmente “proclamador” y designa a la persona que declara o da a conocer mensajes atribuidos a una fuente divina, como era el caso que nos ocupa; y aunque en este concepto entraría también la predicción del futuro, como veremos más adelante, este no es el significado fundamental de la palabra. Pero en todo caso, esa traducción citada de RVR 1995, no contempla que los profetas mencionados tengan nada que ver con los del AT, sino con los que habían dentro de la congregación cristiana primitiva y algo que se nos confirma en el siguiente pasaje:
Hech. 13:1: “Ahora bien, había en Antioquía profetas y maestros en la congregación local: tanto Bernabé como Symeón, que se llamaba Niger y Lucio de Cirene; y Manaén, que se había educado con Herodes el gobernante de distrito y Saulo (o Pablo).” (Acotación nuestra).
Luego queda claro que en la primitiva congregación cristiana y Pablo era uno de ellos, había también profetas y que son razonablemente de los que cita éste en el pasaje de Efe. 2:20; pero veamos más pasajes, que nos prueban que eso era así:
1 Cor. 12:27-28: “Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y miembros individualmente. 28 Y Dios ha colocado a las personas respectivas en la congregación: primero, apóstoles; segundo, profetas; tercero, maestros; luego obras poderosas; luego dones de curaciones; servicios de ayuda, capacidades directivas, diferentes lenguas.”
Pero observen que en el verso 27, en donde Pablo y contrario al disparate afirmado por el Sr. Olcese, señala a quiénes eran los verdaderos componentes del cuerpo de Cristo, cuando dice “ustedes son el cuerpo de Cristo y miembros individualmente”, ya se excluye la posibilidad de que hubiera otros miembros individuales del pasado, que formaran parte de ese cuerpo…… de lo contrario, Pablo les habría mentido. Luego obviamente y con ese “ustedes”, se estaba señalando a los que en ese momento eran seguidores de Jesucristo y “ungidos” como él mismo (Pablo), como únicos integrantes hasta el momento, de ese cuerpo de Cristo y por lo tanto, nada que tuviera que ver con los profetas del AT. Y puesto que en un pasaje tan directo y específico como este, Pablo no hace mención de ellos, solo podemos entender que los tales, no formaban parte del citado cuerpo de Cristo, diga lo que diga el Sr. Olcese…… ¿o estaríamos hablando de un lapsus de Pablo?; pero veamos más:
Efe. 4:11-12: “Y dio algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como evangelizadores, algunos como pastores y maestros, 12 con miras al reajuste de los santos, para obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo.”
Entonces queda claro, que si se nos está hablando de un arreglo expresamente establecido para “el reajuste” y para la “edificación” del cuerpo de Cristo, es obvio que se estaba haciendo referencia a las personas que en ese momento conformaban dicho “cuerpo” y no a otras que hacia siglos que habían muerto y que en consecuencia, no se podían beneficiar de tal arreglo…… sencillamente, porque no se había hecho para ellos. No olvidemos, que Pablo en el versículo 7, ya nos había dicho lo siguiente:
“Ahora bien, a cada uno de nosotros se le dio bondad inmerecida según la manera como el Cristo dio por medida la dádiva gratuita.”
Y siendo que en los siguientes versos 11-12, en donde se nos especifica la manera en que fueron distribuidos esos dones y que incluía a profetas, se nos dice que fueron dados por Jesucristo ya desde su posición celestial a la derecha del Padre…… nada que ver con los profetas del AT, que repetimos, hacía siglos que habían muerto y consecuentemente no podían entrar en ese arreglo; con lo que de nuevo queda patente que no podían formar parte del citado cuerpo de Cristo (aún en edificación) y por lo que tampoco Pablo, hace referencia alguna de los tales; pero veamos otro ejemplo:
Hech. 11:27-30: “Ahora bien, en estos días unos profetas bajaron de Jerusalén a Antioquía. 28 Uno de ellos, por nombre Ágabo, se levantó y por el espíritu procedió a indicar que una gran hambre estaba para venir sobre toda la tierra habitada; la cual, de hecho, tuvo lugar en el tiempo de Claudio. 29 Así que aquellos de los discípulos resolvieron, cada uno de ellos según los medios que tenía, enviar una ministración de socorro a los hermanos que moraban en Judea; 30 y lo hicieron, despachándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo (o Pablo).” (Acotación nuestra).
Y profetas que pertenecían a la congregación cristiana, no solo porque se nos dice que hablaron “por el espíritu”, sino por el hecho de que sus requerimientos, fueron atendidos por los hermanos de Antioquía y que por mano de Pablo y Bernabé, se mandó la correspondiente administración de socorro.
Luego lo que no se entiende y si las cosas fueran como nos las plantea D. Mario, cómo es posible que en ninguno de los pasajes citados y en donde se nos habla de profetas y del inicio de la “Iglesia” o cuerpo de Cristo, se haga la más mínima referencia a los profetas del AT, si estos hubieran sido realmente el fundamento “previamente” establecido, según D. Mario. Y con lo cual, solo se nos ocurre una explicación: el Sr. Olcese, una vez más demuestra no tener ni idea de lo que está diciendo y publica otro disparatada teoría para sostener lo insostenible (los notables del AT, reinando con Cristo), en la que es incapaz de aportar un solo texto que relacione a los profetas del AT, con la Iglesia o Cuerpo de Cristo; solo su propia y esperpéntica convicción, además de mucha palabrería, mucha lista de profetas (no entendemos que nos quiere demostrar con ello) y encima, nos cita un texto al final de su artículo y que en total ignorancia acerca del conocimiento bíblico, se cree de forma absurda, que es concluyente para demostrar algo totalmente indemostrable…… pero vean el texto en cuestión:
“Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes, cuando vean a Abrahán y a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero a ustedes echados fuera.” (Luc. 13:28).
Y texto que no nos dice si esos personajes estarán en el reino de Dios en calidad de miembros del cuerpo de Cristo (o sea, reinando con él) o en calidad de qué, porque en el reino habrá tanto gobernantes como súbditos; aunque el Sr. Olcese presupone, erróneamente, pues no lo puede demostrar, que lo harán en calidad de reyes. Y texto que tiene perfectamente explicado y en sentido contrario, obviamente, en nuestro artículo del 11/02/11, “La “mesa” del reino de Dios” y sin tener en cuenta por supuesto, todos aquellos que últimamente hemos ido publicando en el sentido de que ni Abrahán, ni David ni ningún otro profeta del AT, puede reinar con Cristo, como por ejemplo el más reciente “Las respuestas del Sr. Olcese” (04/10/11).
Y como decía el clásico “permanezcan atentos a la pantalla”, porque en breve vamos a contarles otra “perla” de dicho caballero; pero de momento, ya saben: vean el video de D. Mario, lo contrastan con lo que nosotros les explicamos y pásenlo por el tamiz de las Escrituras…… y opinen lo que crean oportuno. Pero permítannos una pequeña puntualización: no se tomen estas discusiones que mantenemos con dicho caballero, como algo de poca importancia para ustedes, porque de ellas pueden derivar grandes beneficios para su personal conocimiento de la Palabra de Dios, la Biblia. Y es que tanto D. Mario, como nosotros en este blog, tenemos las ideas perfectamente claras y prescindiendo de quién esté equivocado en cuanto a ellas, difícilmente nos bajaremos del burro, eso es, cambiaremos de postura; son ustedes quiénes tienen que averiguar (si así lo desean) de parte de quién está la razón y para su propio beneficio. Obviamente, mediante investigación personal como les hemos dicho y decantándose por la opción que les merezca más credibilidad; probablemente en un futuro ya inmediato, su interés por dicho asunto y si eligen correctamente, les servirá lo que aprendan, para acceder a la posibilidad de conseguir la vida eterna…… y no se lo tomen a broma.
MABEL
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