La guerra de Gog de Magog
Un fenómeno que últimamente se ha producido a raíz del asalto por comandos israelís, a la denominada “Flotilla de la Libertad” con destino a Gaza, ha sido el resurgimiento de cierta profecía que se encuentra en el libro bíblico de Ezequiel, capítulos 38 y 39 y que nos habla de un tal Gog de Magog, que desencadena una brutal agresión militar en contra de Israel. La mayoría de los articulistas bíblicos que publican en Internet y que son casi todos, dan por sentado que estamos a las puertas de tal confrontación y que el incidente reseñado, no es más que la espoleta que pudiera desencadenar dicha explosión de violencia. Luego según ellos, esta confrontación bélica está al caer y con ella darán comienzo los acontecimientos que derivarán en la segunda venida de Cristo para establecer su gobierno aquí en la tierra. También en los mismos términos se ha pronunciado recientemente el Consejo Rabínico de Judea y Samaria emitiendo un comunicado el jueves día 3 en Jerusalén, en el que se afirmaba, más o menos, lo siguiente:
“Los resultados del incidente en el que Israel interceptó una flotilla que intentaba romper el bloqueo naval al que Israel tiene sometida a Gaza, parece la descripción bíblica de "el principio de Gog y Magog” proceso donde el mundo está contra nosotros, pero que termina con la tercera y la redención final.”
Sin embargo, un análisis pormenorizado de dicha profecía y según nuestro entender, las cosas como que no están tan claras en el sentido de que esto pudiera ser así. Es más, en nuestra opinión, la Biblia no dice esto. En primer lugar, hay que tener en cuenta que solo en dos lugares de las Escrituras se nos habla de dicho personaje: en Ezeq. 38/39 y en Rev. 20:7-10 y siendo en este último libro, en donde se nos da una clave que parece colocar las cosas en su sitio:
“Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos es como la arena del mar. 9 Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró. 10 Y el Diablo que los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde ya estaban tanto la bestia salvaje como el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.”
Luego se debería de entender, que el relato de Ezequiel acerca de Gog de Magog, es el mismo que se cita en Revelación y que por lo tanto, queda aún distante en el tiempo. O sea, en Ezequiel se explicarían los acontecimientos proféticos a ocurrir y en Revelación, se nos ubicaría dicha profecía en la corriente del tiempo. Sin embargo, si aceptáramos las afirmaciones de tantos “entendidos” en el estudio de la profecía bíblica, nos encontraríamos con la paradoja de que existirían dos Gog de Magog, uno prácticamente para ya, dado lo avanzado de los tiempos y otro para el final de los mil años, como nos indica Revelación. Y lo cual y ya nos perdonarán, pero suena un poco a disparate, ¿no creen?
Pero es que además y tratándose de dos sucesos de tanta importancia, que requieren ambos de la actuación directa del Altísimo, es sorprendente como mínimo, que al primero de ellos en Ezequiel, se le dediquen dos capítulos enteros (38/39) y al segundo, tan solo cuatro versículos del cap. 20 de Revelación (7-10). ¿Les parece razonable? Teniendo en cuanta además, que esta “segunda” hipotética aparición del mencionado Gog de Magog, será el instrumento usado por Jehová y que tiene que ver con la última y definitiva gran prueba de lealtad a la que será sometida la humanidad de una vez para siempre y de la que dependerá el conseguir, o bien la vida eterna, o bien la destrucción eterna. Y que tan extraordinario evento, con una directísima y personal intervención del Altísimo y con sus increíbles y definitivas consecuencias eternas, quede reducido en las Escrituras a solo cuatro escuetos versículos, pues que quieren que les digamos, pero nos parece muy extraño ¿no opinan igual?
No obstante y antes de continuar con nuestra reflexión, permítannos poner algo en claro: y es que nosotros, los dos autores de este blog, de ninguna manera podríamos calificarnos como expertos en temas bíblicos, careciendo además de los muchos conocimientos que atesoran la mayoría de las personas que normalmente publican en distintos blogs, como por ejemplo, estudios en teología, hermenéutica, conocimiento de las lenguas originales en que se escribió la Biblia u otro tipo de conocimientos varios relacionados con el tema y que según dicen, son necesarios para una correcta interpretación del texto bíblico. Por el contrario, somos personas sin estudios superiores y que solo podemos hacer uso de la lógica, el sentido común, la capacidad de razonar y sobre todo, la habilidad de leer correctamente que nos adorna, como herramientas a nuestro alcance para entender las Escrituras. Pero habida cuenta de que la Biblia no se escribió para intelectuales, sino para pastores, agricultores, pescadores y demás gente humilde, creemos que nos sobra y nos basta. Porque no podemos pasar por alto, que para el correcto entendimiento de la Palabra de Dios, no es precisamente necesario el poseer grandes estudios, sino más bien al contrario y a tenor de las palabras de Jesús, son un estorbo:
“En aquella misma hora se llenó de gran gozo en el espíritu santo y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido cuidadosamente estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos. Sí, oh Padre, porque el hacerlo así vino a ser la manera aprobada por ti.” (Luc. 10:21).
Por lo tanto y a partir de esta premisa, continuamos con nuestra exposición. Luego para poder averiguar, si realmente tendremos que enfrentar en nuestros días a un supuesto primer Gog de Magog, deberíamos empezar, analizando debidamente la profecía de Daniel. Y la razón de ello, tiene que ver con el hecho de que en dicho libro, está reflejada la completa trayectoria de los gobiernos mundiales hasta su total destrucción a manos del reino de Dios. Y porque si bien se nos habla de la aparición de un siniestro personaje, conocido por el Anticristo, protagonista destacado de los desenvolvimientos por acontecer en estos últimos días del sistema mundial de cosas y por su franca oposición al Altísimo, al grado de erigirse él mismo como un dios, nada en absoluto se nos dice sin embargo, del personaje de Gog de Magog. Y ello es muy extraño, porque los hechos que envuelven su aparición, así como los de su destrucción, son de una magnitud tal (intervención divina directa y terribles consecuencias), que no pudieron pasar desapercibidos, ni a Daniel ni al ángel que le transmitió dicha profecía...... luego si no están registrados en ese contexto de la profecía de Daniel, obviamente es porque dicho evento, no tiene lugar en nuestros días.
Por otra parte, en el libro de Revelación y en donde se nos hace una narración de todos los hechos que están por acontecer en esta parte final de la historia humana, se centra la atención básicamente en la aparición de un tiránico gobierno mundial, denominado “la bestia” y auspiciado por “el dragón” (Satanás, Rev. 12:9), que tendrá como cabeza visible al personaje citado del Anticristo y en lo que podríamos considerar, una profecía complementaria a la de Daniel. Dicho gobierno ya se está fraguando y cuyo final se produce cuando se envuelve en confrontación directa, con el “Cordero” (Cristo) y su ejército celestial (Rev. 19:11-21). Pero sin embargo, en todo este largo proceso que culmina con el establecimiento del reino de Dios aquí en la Tierra, como por ejemplo, la apertura de los sellos, los distintos toques de trompetas, las posteriores plagas derramadas por la ira de Dios y que incluye todo acontecimiento a ocurrir dentro de la “séptima semana” de la profecía de Daniel, no encontramos ni rastro tampoco, del cumplimiento de un acontecimiento de las dimensiones de la profecía de Ezequiel sobre Gog de Magog y lo cual, no nos negarán ustedes, que es como mínimo sorprendente. La única referencia a ello, está en Rev. 20:7-10 y para explicarnos que la aparición de semejante personaje, está programada para el final de los mil años del reinado de Cristo (versículo 7). ¿Les dice algo eso a ustedes?
Pero es que cuando nos dirigimos a la profecía de Ezequiel sobre Gog de Magog y la analizamos con cuidado, también nos damos cuenta que de ninguna manera se puede referir a un suceso por acontecer en nuestros días y antes de la batalla de Armagedón. Porque el marco de circunstancias en el que se nos colocan los acontecimientos, de ninguna manera cuadran con los tiempos actuales y a los que tenemos que enfrentar. Veamos lo que nos dicen los partidarios de una primera intervención de Gog de Magog y que dicho sea de paso, son la inmensa mayoría, por no decir todos: puesto que no pueden colocar dicha confrontación como última y determinante, porque ahí está la citada batalla de Armagedón entre el Anticristo y el Cordero y sus respectivos seguidores, cerrando la profética semana 70 de Dan. 9:27 y con ello, dando paso a la instauración del Reino Milenario, la colocan dentro de la primera mitad de dicha semana, aún por iniciarse:
“Y él tiene que mantener el pacto en vigor para los muchos por una semana; y a la mitad de la semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva.” (Dan. 9:27).
Permítanos señalar que esta última “semana” profética, se inicia precisamente con la firma de ese pacto, entre Israel y el Anticristo que actúa en representación de “la Bestia”. Pero ¿por qué sitúan la intervención de Gog en la primera mitad de esa semana profética de Daniel? Pues porque ellos entienden, que puesto que en esos momentos ya existe un pacto de paz, sí se darán las circunstancias requeridas por la profecía. Pasemos en primer lugar, a considerar un texto de esa profecía:
“De aquí a muchos días serás convocado. Al cabo de años vendrás a la tierra restaurada de la espada y recogida de entre muchos pueblos, contra los montes de Israel, que continuamente han sido objeto de destrucción. Sus habitantes han sido sacados de entre las naciones y todos ellos habitan confiadamente.” (Ezeq. 38:8).
Luego parece ser que esos señores piensan, que de pronto la firma de ese documento puede ser la clave para conseguir que la nación de Israel ya confíe en el mundo Islámico, que recordemos, se ha conjurado para borrarla del mapamundi y lo cual, sería de una candidez rayana en la estupidez y el absurdo. Pero veamos más información que nos da Ezequiel acerca de Gog y que parece ser un “pendón verbenero” de mucho cuidado:
“Así ha dicho el Señor Jehovah: “En aquel día sucederá que subirán palabras a tu corazón y concebirás un plan malvado. 11 Dirás: “Subiré contra una tierra indefensa; iré a un pueblo tranquilo que habita confiadamente. Todos ellos habitan sin murallas y no tienen cerrojos ni puertas”.” (Ezeq. 38:10-11).
Luego según esos “expertos” en profecía bíblica, después de la firma de dicho tratado de paz, se darán las pacíficas circunstancias para la intervención del tal Gog de la tierra de Magog y que se pueda así cumplir la profecía. O sea, que Israel será al fin, un pueblo tranquilo, confiado y sin capacidad defensiva, que es lo que significa el que habiten “sin murallas”. Vamos a ver unas cuantas objeciones a ese planteamiento.
Decir primero, que dada la situación actual en Oriente Medio, es muy difícil que se produzcan semejantes idílicas condiciones. Una primerísima potencia nuclear como Israel (aunque no lo hayan reconocido en ningún momento), rodeada por un enjambre de naciones hostiles, también poseedoras de un buen y variado surtido bélico y acosada continuamente por grupos terroristas, no es el marco más idóneo para estar tranquilo y habitar confiadamente. Imaginémonos el panorama: En el grave momento actual de la citada zona, con la crisis de los misiles de Irán; la creciente hostilidad, cada vez más acentuada, contra Israel por las naciones árabes de su entorno y a la que solo le ha faltado el último incidente con los barcos de apoyo a Gaza y que le ha llevado a perder un aliado como Turquía; la declarada hostilidad de Siria y que se traduce con su apoyo constatado a los grupos terroristas que continuamente hostigan a Israel, como Hezbollah; Hamas; Jihad Islámica, así como el apoyo y protección a los prófugos de la justicia israelí, hace prácticamente impensable que se den las condiciones proféticas requeridas de un Israel confiado y desarmado, que permitan la intervención de Gog de Magog. Porque según el relato bíblico, no lo olvidemos, las reflexiones de Gog, son las siguientes:
“Así ha dicho el Señor Jehovah: "En aquel día sucederá que subirán palabras a tu corazón y concebirás un plan malvado. 11 Dirás: “Subiré contra una tierra indefensa; iré a un pueblo tranquilo que habita confiadamente. Todos ellos habitan sin murallas y no tienen cerrojos ni puertas”.”
Y evidentemente para llegar a esas reflexiones, hacen falta circunstancias coherentes con las mismas y que desde luego hoy no se dan, ni parece que, según Revelación, se vayan a dar en un futuro. Sin embargo, dicha aparición, sí nos la colocan después de la firma del tratado de paz. Pero aun así, con tratado y todo ¿quién se cree que semejantes condiciones se van a dar? ¿Desde cuándo la firma de un simple papel, ha significado algo entre los firmantes políticos y más, en esa zona del mundo? ¿O es que de golpe, van a desaparecer los rencores y odios desarrollados en decenas de años de enfrentamientos, entre esas naciones? Evidentemente la lógica y el sentido común, nos indican que no, además de ser impensable que de pronto Israel desmilitarice su ejército y desmonte todo su arsenal nuclear, quedando por ello totalmente indefensa, o sea, “sin murallas” solo porque se ha firmado un "papelito". La realidad es que continuará rodeada de enemigos irreconciliables, que se han juramentado para echar a los israelitas al mar, como mal menor y por lo tanto, lo lógico y razonable, es el mantener su capacidad disuasoria, mediante la preservación de su potencial bélico y nuclear. Además, aunque se firme un pacto, eso no quiere decir que haya paz efectiva, es más, no hay nada en el relato de Revelación, que nos permita pensar en un tiempo que se ajuste a este requisito de paz y tranquilidad. Porque ¿recuerda usted, que nos dice 1 Tes. 5:3? Veamos:
“Cuando los hombres estén diciendo: “¡Paz y seguridad!”, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente, como el dolor de angustia a la mujer encinta; y no escaparán de ninguna manera.”
Fíjese por favor, en el matiz: cuando digan que hay paz y lo cuál, no significa de ninguna manera que la haya de forma efectiva: solo lo dicen. Luego entonces, tampoco en ese tiempo de la primera mitad de la semana 70, se dan las condiciones proféticas necesarias que permitan la intervención de Gog de Magog. Pero es que se produce otra cuestión a tener en cuenta: si en ese intermedio de tres años y medio, supongamos y que ya es mucho suponer, de relativa tranquilidad (ya que el pacto no se rompe hasta transcurrido ese tiempo), entrara en escena el personaje en cuestión y cumpliéndose así la profecía, lo que ocurriría es que se incumpliría otra, ya que entonces el que rompería el pacto de no agresión, no sería el Anticristo tal y como está profetizado, sino la actitud agresiva de Gog de Magog:
“Y él tiene que mantener el pacto en vigor para los muchos por una semana; y a la mitad de la semana hará que cesen (él, el Anticristo) el sacrificio y la ofrenda de dádiva” (Dan. 9:27).(Acotación nuestra).
Y puesto que ello no puede ser, la cosa se nos complica un poco más, para una primera aparición de semejante sujeto. Pero es que resulta que aún queda otro obstáculo, porque veamos ahora las palabras de Jehová, después de haber actuado en contra de Gog de Magog y haberlo destruido:
“Y mi santo nombre daré a conocer en medio de mi pueblo Israel y ya no dejaré que mi santo nombre sea profanado; y las naciones tendrán que saber que yo soy Jehová, el Santo en Israel.” (Ezeq. 39:7).
Luego si Gog apareciera antes de que ocurran los hechos que conducen a la batalla final de Armagedón, Jehová se habría equivocado, porque su nombre si vuelve a ser profanado, en este caso por el Anticristo y que se las pinta solo, no solamente para profanar Su nombre, sino llegando al mismísimo extremo de colocarse en el lugar de Dios:
“Este se opondrá y se alzará contra todo lo que se llama Dios o que se adora, tanto que se sentará en el templo de Dios haciéndose pasar por Dios.” (2 Tes. 2:4).
Pero es que además, resultaría que al cabo de los mil años, de nuevo sería profanado Su santo nombre al enfrentársele el segundo Gog de Magog:
“Cuando se cumplan los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar.” (Rev. 20:7-8).
Y como eso no tendría sentido, la situación continúa complicándose cada vez más. Pero analicemos otra hipótesis.
Imaginémonos que de pronto y ya hasta las narices de la injerencia de Siria en sus asuntos, Israel bombardea y destruye Damasco mediante un artefacto nuclear de “efecto reducido” y conforme a la profecía de Isa. 17:1-3 (circunstancia que se producirá a no tardar), lo que conllevaría la intervención de los aliados de Siria, probablemente entre ellos Rusia y que tampoco es muy seguro que se metiera en ese fregado, pero supongámoslo. Y aunque este es un marco de circunstancias posible, de ser así, hay un detalle que nos muestra que no puede significar de ninguna manera la aparición de Gog de Magog en ese momento. Veamos: mientras que esta hipotética situación, de producirse, es aliviada y reconducida por el Anticristo mediante la confirmación de un pacto de no agresión por siete años (en ese momento inicia la semana 70), entre las naciones involucradas, ello implicaría que dicho suceso ocurriera fuera de los límites de la semana 70 y contrario por tanto, a lo afirmado por tanto “entendido” que sitúan dicho evento en la primera mitad de la misma. Y dándose el caso además, que si tenemos en cuenta la profecía de Gog de Magog y según Ezeq. 38: 18-23, es Jehová en persona quién actúa en contra de ese personaje y sus huestes y liquida la situación y no el Anticristo, lo cual se ajustaría perfectamente a lo citado por Rev. 20:9b, pero que crea un serio problema a esos “maestros” de la Biblia:
“Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró.”
Luego lo que acabamos de ver, es que de nuevo nos encontramos con algo que tampoco encaja en el planteamiento de una intervención de un primer Gog de Magog para nuestros días y antes del regreso de Cristo en el poder del Reino. Entonces ¿cómo se puede resolver este enigma? Veamos:
Algo aceptado por todos los expertos en temas bíblicos es que el capítulo 37 de Ezequiel comprende la restauración, evidentemente progresiva, de la nación de Israel en el lugar o tierra que siempre le perteneció por voluntad divina. Dicho capítulo finaliza, en lo que parece ser el inicio del milenio. Sin embargo, el capítulo 40 y aparentemente, ya nos traslada a acontecimientos por ocurrir, dentro de la era milenaria. Luego más bien da la sensación, de que los capítulos 38 y 39, son como un inciso o intercalación que se hubiera colocado para manifestar algo por ocurrir en otra parcela de tiempo. Porque los versículos 24 al 28 del capítulo 37, sencillamente son la conclusión de algo que ya está finiquitado y que solo le puede continuar, el inicio del milenio del cap. 40. Exactamente lo mismo que ocurre con el capítulo 20 de Revelación, en donde los versículos del 7 al 10, son solo una acotación para señalar algo que nada tiene que ver con lo que se está explicando y que tiene que producirse al cabo de mil años. Pero para nada quiere decir que la acción que se estaba desarrollando y es interrumpida, se tenga que trasladar a mil años vista, porque después de dicho inciso, los acontecimientos continúan teniendo su orden lógico, luego de nuevo se vuelve al inicio del milenio. Y si no, pruebe usted cuando lea ese capítulo 20, poner algo que le tape esos cuatro versos y vea si todo el relato que le queda a la vista, no es correlativo, armonioso y coherente.
Y veamos ahora, algo que hemos dejado para el final y que entendemos como concluyente, siempre y cuando usemos la lógica, el sentido común, la capacidad de razonar y como no, el leer correctamente. Vamos a analizar, lo que nos dice Ezeq. 38:8 y prestemos por favor, mucha atención:
“De aquí a muchos días serás convocado. Al cabo de años vendrás a la tierra restaurada de la espada y recogida de entre muchos pueblos, contra los montes de Israel, que continuamente han sido objeto de destrucción. Sus habitantes han sido sacados de entre las naciones y todos ellos habitan confiadamente.”
Y para un correcto y pormenorizado análisis, subdividiremos dicho pasaje, en las tres frases que contiene y las analizaremos una por una. Veamos la primera: “De aquí a muchos días serás convocado.” Visto así, esas palabras no nos dicen mucho, ¿no es cierto? Pero ahora considerémoslas, a partir del contexto en el que están colocadas y veamos que ocurre. Tengamos en cuenta, que todos los estudiosos que han tratado esta profecía, están de acuerdo en que los capítulos del 37 al 40 en adelante son correlativos. Y todas esas personas están de acuerdo también, como ya hemos señalado, en que el capítulo 37 nos habla de la restauración progresiva de Israel, hasta el momento de la toma de posesión de Cristo como Rey, o sea, al inicio del milenio, después de Armagedón. Luego si los capítulos son correlativos, resulta que es después de que comienza el milenio, que se nos empieza a hablar de Gog de Magog y se nos dicen las palabras: “De aquí a muchos días serás convocado.” Luego este evento, no puede haber ocurrido antes del establecimiento del reino, porque los “muchos días” empiezan a contar a partir de que Cristo toma posición de su gobierno y siempre según este relato correlativo de sucesos (Ezeq. 37:24-28). Entonces dicha acción, aún queda en el futuro ¿o no? Pero recuerde sin embargo, que los “expertos” en profecía bíblica, nos han colocado la intervención del primer Gog de Magog, al principio o mitad de la “última semana”, luego ya tendría que haberse producido dicha intervención ¿no es cierto? Sin embargo, es el propio Ezequiel y a juzgar (según nos dicen dichos “expertos”) por lo correlativo del relato, quién nos coloca dicho evento y según se desprende de la frase que estamos considerando, aún distante en el tiempo. Ahora bien…… ¿cuán de distante? Para averiguarlo, pasemos a analizar la segunda frase de ese pasaje; veamos entonces como la siguiente porción de ese pasaje de Ezeq. 38:8, nos despeja dicha incógnita:
“Al cabo de años vendrás a la tierra restaurada de la espada y recogida de entre muchos pueblos, contra los montes de Israel, que continuamente han sido objeto de destrucción.”
Y es que usted no encontrará en todo el registro bíblico, que el tiempo designado para el cumplimiento de una profecía se mida en término de años: en el día de Jehová; en los días de aquellos reyes….; después de muchos días y expresiones similares a estas, sí las encontrará, pero en término de años, no. Luego la pregunta razonable sería: “pero al cabo ¿de qué años?”; y la respuesta solo está en un lugar y que casualmente, es en Rev. 20:7-10:
“Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión 8 y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos es como la arena del mar. 9 Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró. 10 Y el Diablo que los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde ya estaban tanto la bestia salvaje como el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.”
Y es cierto que dichos “entendidos”, se esfuerzan en decir que ambas expresiones, “los días” o “los años”, son expresiones equivalentes y lo cual no puede ser cierto; la realidad es que eso lo dicen ellos porque les conviene, ya que cuando Jehová ha hecho esta distinción y solo en esta ocasión, lo razonable es pensar que algún propósito habrá detrás de ello. Luego es evidente que hay que establecer una relación lógica entre los dos pasajes que nos hablan de Gog de Magog, concluyendo que estamos hablando de un mismo y único suceso, previsto para después del milenio.
Porque eso es lo que la lógica y el sentido común nos dicen, después de analizar la tercera frase del pasaje que estamos considerando:
“Sus habitantes han sido sacados de entre las naciones y todos ellos habitan confiadamente.”
Vamos a ver y razonando con lógica ¿de verdad se cree usted, que en el breve espacio de tiempo que le queda a esta mundo tal como lo conocemos, se pueden crear las condiciones necesarias, para que los ciudadanos de Israel, lleguen a habitar confiadamente? ¿No es más razonable pensar, que esas condiciones se den después de un largo período, en donde la paz sea la norma y no la excepción? ¿Y no cuadraría eso perfectamente, después de un período de mil años de paz y seguridad, al amparo del gobierno milenario de Cristo? ¿Qué cree honestamente usted?
Luego nuestra conclusión, porque eso es lo que dicen las Escrituras y no otra cosa (lo demás son meras especulaciones) es que solo hay un Gog de Magog a aparecer al final de los mil años y que será el instrumento usado por Jehová, para llevar a cabo la última prueba de lealtad a la que será sometida la humanidad, del mismo modo a cómo fueron probados Adán y Eva. Es entonces cuando se verá el aprovechamiento que habrán hecho las personas de las provisiones espirituales que habrán sido derramadas durante el milenio, “...... para la curación de las naciones.” (Rev. 22:2b) y cuando se cumplirán las siguientes palabras:
“Además, cualquiera a quien no se halló escrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.” (Rev. 20:15).
Y por supuesto que muchos no estarán de acuerdo con esa visión de las cosas, pero esa es nuestra opinión y basada totalmente, como han podido comprobar, en aquello que menciona el propio texto sagrado...... nosotros, ni añadimos ni quitamos. Sin embargo, ahora le toca a usted, mediante el uso de su propia Biblia y si así lo cree oportuno, comprobar si es cierta nuestra afirmación de que solo nos limitamos a señalar lo que dice la propia Biblia y a partir de ahí, analizar la situación desde su perspectiva y sacar sus propias conclusiones, ya que solo así, es como sacará provecho de lo que acaba de leer.
MABEL
lunes, 7 de junio de 2010
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