miércoles, 19 de septiembre de 2012

Usted…… y los “falsos maestros”

Y que haberlos “ahílos” que diría un castizo, es algo evidente a tenor de lo que uno ve por ahí y sobre todo, en zonas tan proclives al fenómeno religioso, como pueda ser básicamente el área de Latinoamérica, zona geográfica en donde están localizadas las más diversas y variopintas denominaciones religiosas, algunas de ellas con sorprendentes y extravagantes planteamientos. Pero para centrar un poco el tema, veamos en primer lugar, en dónde se nos habla de la aparición de esos peculiares personajes que dan título a este artículo, así como de las funestas consecuencias de sus erráticas enseñanzas:

Sin embargo, llegó a haber también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá falsos maestros entre ustedes. Estos mismísimos introducirán calladamente sectas destructivas y repudiarán hasta al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada. 2 Además, muchos seguirán los actos de conducta relajada de ellos y por causa de estos se hablará injuriosamente del camino de la verdad (eso es, de la Palabra de Dios). 3 También, con codicia los explotarán a ustedes (obtendrán réditos económicos) con palabras fingidas. Pero en cuanto a ellos, el juicio desde lo antiguo no se mueve lentamente y la destrucción de ellos no dormita.” (2 Ped. 2:1-3). (Acotaciones nuestras).

En definitiva, que al final la gente se harta y ante tanta confusión por los diferentes mensajes difundidos, acaban por dejar la Biblia a un lado al pensar que esta es un libro excesivamente complicado, difícil de entender y “pasando” olímpicamente de la esperanzadora verdad que desde sus páginas se transmite. Entonces queda claro que las consecuencias de la aparición de los mencionados falsos maestros o falsos profetas (serían las dos caras de una misma moneda), con su amplia gama de disparatadas y divisivas enseñanzas, tiene nefastas consecuencias para una sociedad que se tiene por religiosa. Y hecho que queda constatado, por la amplia variedad de denominaciones (o sectas) existentes dentro de la misma cristiandad y que acaban por desorientar al personal…… y dándose con ello la paradójica circunstancia, que un libro (la Biblia) que supuestamente tendría que llevar a la unidad entre personas, ha degenerado en el inmenso caos que a día de hoy observamos:

Ahora los exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos hablen de acuerdo y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar.” (1 Cor. 1:10).

Entonces estaremos de acuerdo y a la vista de las casi 33.000 denominaciones llamadas “cristianas” por todo el mundo (según diversas fuentes consultadas), unas escindidas de las otras y así sucesivamente y que partiendo de un tronco común como puede ser la enseñanza de Jesucristo contenida en las Escrituras, cada una de ellas cuenta con sus propios “ungidos” o elegidos por Dios (por supuesto, los verdaderos y a diferencia del resto que son los “falsos”, como no podría ser de otra manera), por ende con sus propias enseñanzas o doctrinas y sí mucho se tercia, hasta con su particular traducción de la Biblia y lo que acaba liando aún más la situación; en resumidas cuentas…… pues eso, que la cosa no está como para tirar cohetes.

Pero no obstante, hagámonos una pregunta…… ¿toda la responsabilidad de la situación creada, está en esos “falsos maestros” y que como hemos dicho, haberlos “ahílos” y en cantidades industriales? Y es que la realidad no parece ser así, cuando razonamos desde la lógica y el sentido común, porque veamos: esa lógica nos dice que solo puede haber “falsos maestros” si existen alumnos indolentes e irresponsables, que para nada se preocupan de si lo que se les enseña es verdad o no…… por lo tanto, “alumnos” que no hacen sus deberes; personas en definitiva, que se ajustan a las características que señaló el apóstol Pablo en su momento:

Porque habrá un período en que no soportarán la enseñanza saludable (la que emana directamente de las Escrituras), sino que, de acuerdo con sus propios deseos, acumularán para sí mismos maestros para que les regalen los oídos (eso es, les digan las cosas que desean oír); 4 y apartarán sus oídos de la verdad, puesto que serán desviados a cuentos falsos.” (2 Tim. 4:3-4). (Acotaciones nuestras).

Y es que el común de los mortales (en el bien entendido que nos estamos refiriendo al ámbito de la llamada cristiandad), cree que con asistir a las prácticas dominicales, escuchar lo que determinado señor les cuenta que dice la Biblia, contribuir al sostenimiento de la denominación religiosa a la que pertenezcan y entremedias, colaborar con alguna que otra obra benéfica auspiciada por la parroquia en cuestión, ya lo tiene todo hecho para conseguir la aprobación de Dios (y obviamente, las prebendas que eso devenga ¡faltaría más!). Porque eso es lo que se le enseña a la grey, por parte de los llamados pastores, reverendos, curas, ministros o ancianos (según la confesión religiosa a la que se pertenezca) y que generalmente, suelen vivir de eso…… por lo que ya entra en el cuadro y por si este no estaba ya bastante emborronado, el interés espurio, eso es, la “explotación” o aprovechamiento en beneficio propio de la Palabra de Dios, por parte de las citadas organizaciones sobre sus feligreses o adeptos. Ahora bien ¿qué es lo que nos dicen las Escrituras, respecto de la actitud correcta de aquellos que son enseñados? De entrada, ahí tenemos los consejos de personas tan reputadas como los apóstoles Pablo y el propio Juan:

Asegúrense de todas las cosas; adhiéranse firmemente a lo que es excelente (luego eso implica selección y para lo cual, hace falta investigación).” (1 Tes. 5:21).

Amados, no crean toda expresión inspirada, sino prueben (mediante contraste con las Escrituras) las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.” (1 Juan 4:1). (Acotaciones nuestras).

Bien, el mensaje está claro: asegurarnos de que las cosas que nos cuentan, sean tal cual se nos cuentan y para lo que es imprescindible, el no creernos de entrada todo lo contado por esos supuestos “representantes” de Dios, sino comprobar por nosotros mismos si esa información recibida se ajusta a la realidad…… o no. Lo que significaría el no dejar en manos de esos dirigentes religiosos nuestra personal enseñanza, sino acudir directamente a la fuente de donde emana toda la verdad (Juan 17:17), que por demás ha estado a nuestro alcance desde tiempos inmemoriales y que conocemos como La Biblia…… pero claro, ello exige esfuerzo por parte de uno y no todo el mundo está por la labor, pues es mucho más cómodo que alguien haga esa tarea por nosotros. Sin embargo, dicha actitud no se parece en nada con la que se nos recomienda desde las Escrituras, según hemos leído en los dos pasajes anteriores transcritos y que quedan refrendados, por las siguientes palabras del evangelista Lucas:

Ahora bien, estos (los habitantes de Berea) eran de disposición más noble que los de Tesalónica, porque recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo y examinaban con cuidado las Escrituras diariamente, en cuanto a si estas cosas (las que les explicaba Pablo) eran así.” (Hech. 17:11). (Acotaciones nuestras).

Luego lo que está claro y a tenor de esas palabras de reconocimiento como de personas de noble disposición, para aquellas que se tomaban esa “molestia” de comprobar con las Escrituras la veracidad o no, de las enseñanzas que recibían (¡y nada menos que de todo un personaje como era el apóstol Pablo!), es que en ese texto se nos quiere transmitir un mensaje estimulador, en el sentido que tenemos que hacer un esfuerzo para averiguar por nosotros mismos, si lo que nos explican acerca de Dios es correcto o no. Y asunto que no es baladí, cuando vemos que esa forma de actuar y recomendada en las Escrituras, parece estar en relación directa con respecto de la posición que ocupamos ante nuestro Creador:

Los hijos de Dios y los hijos del Diablo, se hacen evidentes por este hecho: Todo el que no se ocupa en la justicia no se origina de Dios; tampoco el que no ama a su hermano.” (1 Juan 3:10).

Y siendo cierto que esas palabras iban dirigidas a individuos que tenían una relación paterno/filial con Jehová (pues habían sido declarados Hijos adoptivos del Altísimo), no es menos cierto que como “principio” aplica a cualquier persona, pues todas sin excepción nos enfrentamos a la misma situación: dilucidar en qué bando estamos militando. Porque algo que nos gustaría aclarar y a fin de dar el toque de normalidad que requiere la cuestión, lejos de ese enfoque sobrenatural que se ha dado a los que con Cristo formarán parte de ese gobierno de hechura celestial, es que esas personas que recibieron el privilegio de alcanzar esa relación con su Creador y lo que les permitiría el llegar a reinar con Cristo en ese reino de Dios venidero, eran sencillamente personas como usted y el que suscribe, o como cualquier convecino que podamos encontrarnos cada día por la calle; eso es, personas con nuestras mismas imperfecciones, defectos, virtudes, fobias, manías…… solo que estuvieron en el lugar adecuado en el momento oportuno, se creyeron lo que les explicó Jesús y por ello, consiguieron acceso a un privilegio que ahora ya no está disponible, pues cesó con la muerte del último apóstol; y privilegio reservado solo para un reducido grupo de personas (Luc. 12:32). Y para comprobar que estaríamos hablando de personas de parecidas características a las nuestras, eso es, iguales en todo aspecto a nosotros, veamos lo que las mismas opinaban sobre el particular:

Sant. 5:17: “Elías era hombre de sentimientos semejantes a los nuestros y, no obstante, en oración oró que no lloviera…… y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.”

Hech. 14:15: “…… y diciendo: “Varones, ¿por qué hacen estas cosas? Nosotros también somos humanos que tenemos sufrimientos igual que ustedes y les estamos declarando las buenas nuevas, para que se vuelvan de estas cosas vanas al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra y el mar y todas las cosas que hay en ellos.”

En definitiva, simples personas como las actuales y por lo que prescindiendo de cual sea la recompensa final, bien el reinar con Cristo en el reino de Dios y con la inmortalidad en mira en el caso de unos pocos…… o bien el llegar a ser súbditos del mismo y con la perspectiva de alcanzar la vida eterna para los más (la diferencia está delimitada simplemente por el factor oportunidad), los “principios” envueltos en el asunto y como ya hemos dicho, nos aplican a todos por igual. Entonces, parece estar claro que en ese “ocuparse en la justicia” mencionado en 1 Juan 3:10, estaría envuelta la consideración frecuente y personal de la Palabra de Dios (la Biblia), con el fin de cerciorarnos de que no somos víctimas de un engaño con respecto de aquellas cosas que se nos dicen desde el púlpito, tarima, escenario o lugar desde el que se nos hable en nuestros diferentes lugares de reunión…… y en donde tendríamos que incluir a Internet, por supuesto. Luego todo considerado, queda claro que la responsabilidad última de la posición errónea en la que podamos estar situados con respecto de nuestra fe y del verdadero conocimiento acerca de la voluntad de nuestro Dios y Creador para con Sus criaturas, no recae tanto en los “falsos maestros” mencionados, como en la indolencia manifiesta de los educandos y que por comodidad, dejan que sean otros los que les saquen las castañas del fuego; sin embargo, notemos las palabras de Pablo y contrarias a dicha actitud:

Por eso es necesario que prestemos más de la acostumbrada atención a las cosas oídas por nosotros, para que nunca se nos lleve a la deriva.” (Hebr. 2:1).

Entonces habría que entender, que podríamos ser llevados “a la deriva”, eso es, en una dirección incorrecta si prestáramos atención a cualquier “expresión inspirada” (1 Juan 4:1) que oímos en nuestros respectivos lugares de culto, o leemos en cualquiera de los muchos blogs que existen en la red y que hablan del tema religioso, sin la necesaria y prudente actitud de confirmar la veracidad de dicha “expresión inspirada”, mediante el contrastar la información recibida con las Escrituras. Pensemos que todas esas personas que nos hablan, lo que nos transmiten no es otra cosa que aquello que “ellas entienden” que dice la Biblia sobre tal o cual tema y siempre visto desde su particular perspectiva, fruto de las personales vivencias o enseñanzas que hayan recibido a lo largo de su vida…… pero puesto que cada uno de nosotros puede leer directamente y de primera mano en las páginas del registro sagrado ¿por qué recibir dicha información a través de intermediarios y con el riesgo que ello conlleva (Gál. 6:5)? Pero es que además, “intermediarios” que a pesar de ser denominaciones religiosas de prestigio, como los adventistas, evangélicos, pentecostales, etc. y provistos de amplios medios de difusión, como cadenas de TV, radio, prensa escrita, libros y páginas en Internet, no dejan de decir verdaderas barbaridades…… al menos, eso es lo que oímos de destacados miembros o predicadores de las citadas confesiones y de lo cual les vamos a dar algunos ejemplos, que por esa zona geográfica a la que nos hemos referido al inicio de este escrito, seguramente conocerán de quiénes les estamos hablando.

Tomemos el caso del “Dr.” David Diamont y al parecer de línea pentecostal, al que le llaman “el predicador del gorrito”, ya que hace sus prédicas tocado con la “Kipá” judía; pues bien: en el video “2012 y el arrebatamiento” y en el minuto 4 de grabación, cita de Rev. 21:1 y en donde leemos como sigue:

Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado y el mar ya no existe.”

Pues bien, dicho caballero afirma sin rubor alguno, que el significado de esas palabras es que en esa nueva tierra por venir, los mares y océanos no existirán…… literalmente hablando. Pero para mayor inri, la persona que comparte protagonismo en dicho video, el “Pastor” Arturo Norero (ignoramos su filiación religiosa), asiente enfáticamente y dando también por buena semejante salvajada…… y lo que nos lleva a pensar que no tienen ni la más remota idea del significado del citado texto bíblico, eso es, de lo que significan el “nuevo cielo” o la “nueva tierra” y muchísimo menos, el significado de la expresión “el mar” así como de la ubicación de esa profecía en el tiempo…… lo cual significa por extensión, que desconocen totalmente el significado de profecías que tengan que ver con esas palabras; luego ¡cómo para fiarse de tan “preclaros” predicadores de la Palabra de Dios! Y explicación del citado pasaje, bastante más sensata y razonable, que pueden encontrar con todo lujo de detalles acerca de su correcta interpretación, en el título publicado en este blog “Cuando el absurdo supera los límites” del 01/08/10. Por cierto, que tampoco es verdad y según enseñan o afirman dichos caballeros, que exista algo parecido a un rapto pre-tribulación, eso es, personas tomadas de la tierra y llevadas a los cielos temporalmente y evento a ser seguido por siete años de tribulación y que pasados los mismos, aquellas serán devueltas de nuevo a una tierra ya restaurada…… sencillamente, la Biblia no dice nada de eso.

Pero veamos otro que tal baila y que en esta ocasión se trataría del “predicador” adventista, Sr. Doug Batchelor (también defiende la teoría del rapto pre-tribulación), que en su video “Los eventos finales” (muy bien hecho por cierto, el citado video) y subdividido en siete secciones o apartados, en una de ellas, la quinta concretamente, dicho personaje nos cita de Rev. 20:1-2 en donde se puede leer lo siguiente:

Y vi a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás y lo ató por mil años.”

Ahora bien ¿cuál es la interpretación de dicho caballero a esas palabras? Pues la de que ello significa que ese maligno personaje, permanecerá mil años vagando por una tierra desértica y destruida, fruto de su denigrante proceder en contra del Altísimo y rumiando acerca de su futura y definitiva destrucción al término de esos citados mil años ¡y se queda tan ancho el hombre, después de decir semejante animalada!…… porque claro, aquellos que no somos ni pastores, ni reverendos, ni teólogos, pero que tenemos la sana costumbre de leer las Escrituras para asegurarnos que no nos toman el pelo, sabemos que esos mil años Jehová los ha preparado para otra cosa, a tenor de lo anunciado en Hech. 3:20-21:

“…… y para que él (Jehová) envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos (obviamente el milenio) de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Acotaciones nuestras).

Luego todo indica que estaríamos hablando del reino milenario de Dios en manos de Su Hijo Jesucristo y período de tiempo, que tiene por objetico el restaurar las cosas en la tierra…… y reino de mil años de Dios aquí en la tierra, que es el tema central de las Escrituras y única esperanza de la humanidad para resolver sus problemas; por lo que la pregunta que nos tendría que responder dicho caballero, es la de quién de esos dos personajes (Jesucristo por una lado o Satanás por el otro), ocuparán la tierra durante ese período de mil años. Pero como de ese caballero y sus afirmaciones en ese video, hablaremos más extensamente en otro artículo dedicado expresamente a él, veamos a otros que también se las traen y que al igual que los anteriores, publican sus mensajes en Internet y que en algunos casos, regentan pequeñas iglesias.

Porque ¿qué hay si hablamos del Sr. Félix Guttmann y sus disparatadas “enseñanzas” en su canal de You Tube, explicándonos por ejemplo, que en cielo hay familias que se reproducen mediante sexo, o que la torre de Babel no era otra cosa que una rampa de lanzamiento de naves espaciales? Y pormenores del caso, que ustedes pueden leer en nuestro artículo “Será una broma…… ¿no Sr. Guttmann?” del 12/10/10.

¿O que tal, si hablamos de Apologista Mario Olcese, con sus “millones, miles de millones” que según su “preclaro” entender, tienen que reinar con Cristo en el milenario reino de Dios? Pues resulta que llega a dicha cantidad, al afirmar que todos los notables del AT, más los cristianos bautizados de todos los tiempos, más los miembros de la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, participarán de ese gobierno en calidad de reyes y sacerdotes (Rev. 20:6)…… lo que nunca nos ha explicado y a pesar de nuestra insistencia, es sobre quienes reinarán y desarrollarán su labor sacerdotal. Pero como ya saben todos aquellos que nos van leyendo con cierta frecuencia, planteamientos que se los hemos rebatido hasta la saciedad, pero que tal da la sensación de que continúa sin enterarse de por dónde va la cosa, por lo que ¿para qué incidir en ello, si el hombre ya no da para más?…… solo hay que ver que del prestigioso blog que tenía cuando empezamos a mostrarle que según las Escrituras estaba equivocado en sus enseñanzas, ahora “malvive” publicando unos pobres videos en los que critica a los TJ, en su canal de You Tube bajo la denominación “cristiano 72392”. Aparte eso sí, de mostrarnos los distintos modelitos de sobreros que tiene…… por cierto, en uno de sus últimos videos (15/09/12) nos aparece tocado con el sombrero negro encima del blanco; en fin ¡todo un ejemplo de seriedad y coherencia en una persona que nos afirma hablar de las prístinas verdades del evangelio!

Pero nos encontramos ahora con D. Armando Alducin (tocayo de un servidor) y del que se nos dice es un eminente doctor en teología y uno de los más grandes predicadores cristianos de Hispanoamérica y resto del mundo. Siempre según la información consultada, es también el pastor principal de una mega iglesia de más de 10.000 miembros en México, sumando más de tres décadas predicando el evangelio de Jesucristo y alcanzando a millones de personas en más de 60 países…… siendo el caso que en los últimos años, ha viajado por varias naciones, predicándoles a los principales líderes cristianos. Se dice que su mensaje es bastante sencillo, pero bien fundamentado en la palabra de Dios, lo que le ha dado la fama como un predicador de sana doctrina; también se nos dice que es todo un fenómeno en Internet, con miles de predicas circulando por la red y algo que hemos podido comprobar…… pero también hemos podido comprobar, que comete errores de bulto impropios de un personaje de semejante envergadura y que denotan un grave desconocimiento del texto escritural.

Por ejemplo, en uno de sus muchos videos y cuyo título ya es un solemne disparate “La gran multitud en el cielo”, nos habla de esa “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, cometiendo el clamoroso error de situarla en el cielo y ante la presencia de Dios, cuando el caso es que eso es totalmente imposible; pues como el mismo señala con énfasis, la tal muchedumbre sale de la “gran tribulación” (Rev. 7:14) eso es, sobrevive a ella y lo que les lleva a entrar directamente y con vida, al reino de Dios que se establece aquí en la tierra. Porque en todo caso, estaríamos hablando de un evento que ocurre en la tierra, así como el resto de acontecimientos que en esa profecía están escritos y que como su propio nombre indica (Apocalipsis), no es más que un revelar o descorrer el velo…… en definitiva, poner al descubierto cosas por acontecer aquí en la tierra y no en el cielo. No olvidemos que el propósito de dicha profecía es el de “mostrar a sus esclavos las cosas que tienen que suceder dentro de poco” (Rev. 1:1)…… obviamente (repetimos) aquí en la tierra; luego si la “gran tribulación” de la que sale o sobrevive dicha “gran muchedumbre” (Rev. 7:9; 14), ocurre aquí por estos andurriales, razonablemente estaríamos hablando de personas vivas de carne y hueso, lo cual añade más fuerza a nuestro argumento pues ningún ser humano puede estar ante la presencia del Altísimo y sobrevivir…… recordemos las palabras de Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí:

Y añadió: “No puedes ver mi rostro, porque ningún hombre puede verme y sin embargo vivir (o “seguir viviendo” según versiones).” (Éxo. 33:20). (Acotación nuestra).

Entonces ¿cómo nos puede explicar el Sr. Alducin, que seres humanos puedan estar cantando y alabando a Dios en el cielo, ante Su mismísima Santa Presencia…… y sin embargo no morir? Por lo que o Jehová nos mintió…… o D. Armando está completamente equivocado en su afirmación y por extensión, en otros puntos de esa profecía por muy reputado teólogo que sea y por lo que quedaría desvirtuado, todo el mensaje que quiere transmitir en ese video. Tengamos presente que D. Armando inicia su exposición con la lectura de Rev. 7:9-17 y por lo cual, no hay error en el sentido de que pudiéramos estar hablando de cosas distintas; dicho lo cual y para no extendernos en demasía, ya que también dedicaremos algún tiempo en nuestro blog al citado caballero, volvamos al punto que pretendemos resaltarles.

Los autores de este blog, por supuesto que no tenemos los conocimientos en teología o ciencias afines que tendrán los citados personajes, así como tampoco tenemos ni la más remota idea de los idiomas originales en los que se escribió la Biblia ¡vamos, que no sabemos “na de na” que diría el castizo! Y por lo cual, al lado de esas personas a las que hemos hecho referencia, somos unos auténticos desconocidos y perfectos ignorantes, pues no tenemos ni de lejos sus muchos conocimientos y muchísimo menos, su acreditada reputación como evangelistas o predicadores de renombre…… y situación personal por nuestra parte, en la que suponemos se encuentran la mayoría de amigos que nos leen. Pero ¡miren por dónde!, nosotros amamos a Jehová y por ello nos gusta y en armonía con el consejo por Él dado a través de Su Palabra, investigar si esas cosas que nos cuentan son tal como nos las cuentan…… o estamos ante falsos maestros (como obviamente es el caso que nos ocupa) que lo único que pretenden, es extraviarnos de la sana enseñanza que emana de la Palabra de Dios.

Y quede claro, que no imputamos intencionalidad, puesto que entendemos que esas personas pudieran ser sinceras en sus apreciaciones y simplemente estar equivocadas en sus conclusiones, por lo que el beneficio de la duda no se lo negaremos…… pero sí que vamos a hacer una pequeña apostilla, para que todos ustedes la consideren y saquen sus propias conclusiones: todos ellos, se auto-reconocen presuntuosamente como “ungidos” o lo que es lo mismo, como Hijos adoptivos de Dios a la manera de los Pedro, Pablo, Juan, etc. y por lo tanto, depositarios del espíritu santo de verdad que Jesús prometió y que avalaría su supuesta condición de “ungidos”, dando fuerza, valor o autoridad a sus afirmaciones con respecto de la interpretación bíblica…… sin embargo y de no ser ello así, nos estarían sometiendo a un fraude monumental; pero veamos qué fue lo que dijo Jesús:

Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar ahora. 13 Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye y les declarará las cosas que vienen. 14 Aquel me glorificará, porque recibirá de lo que es mío y se lo declarará a ustedes.” (Juan 16:12-14).

Luego si esa personas realmente tuvieran ese espíritu santo de verdad en ellas, no cometerían esos escandalosos errores que hemos señalado y que reflejan una manifiesta falta de entendimiento del contenido escritural…… por lo que es obvio que no resultan ser depositarios de dicho espíritu de verdad y en consecuencia, no resultan ser las personas que nos dicen ser, esos es, “ungidos” o Hijos adoptivos de Dios, por lo que resultaría que nos están mintiendo no solo en lo que nos están “enseñando”, sino también en la clase de personas que son. Por ello, tal como señaló Jesús en su momento y en relación con los fariseos de su tiempo, a pesar de su imponente “fachada” estas persona que hemos mencionado, así como tantísimos otros que probablemente tendrán ustedes en mente, no son más que siervos o agentes de Satanás:

Ustedes proceden de su padre el Diablo y quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida cuando principió y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de la mentira.” (Juan 8:44).

Por lo que nosotros aconsejamos a los que nos quieran escuchar, que no se dejen impresionar por la posición y elocuencia de esos personajes y que aprendan a buscar por sí mismos aquello que muestro Creador quiere que sepamos de Él, con la completa confianza de que su esfuerzo será recompensado; veamos como garantía de ello, unas palabras de consejo del rey David a su hijo Salomón y que obviamente establecen un “principio” que nos aplica a todos:

Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón completo y con alma deleitosa; porque todos los corazones Jehová los está escudriñando y toda inclinación de los pensamientos, la está discerniendo. Si tú lo buscas, él se dejará hallar de ti; pero si lo dejas, él te desechará para siempre.” (1 Crón. 28:9).

Luego si hay un deseo sincero de conocerle y a Él no se le puede engañar, pues ve hasta lo más recóndito de nuestro corazón, de seguro uno verá satisfecho su deseo ya que Jesús dijo en su momento que “todo el que pide, recibe; y todo el que busca, halla…… y a todo el que toca, se le abrirá” y palabras que pueden leer ustedes en Mat. 7:8. Pero no es menos cierto que si uno “lo deja” y lo cual se hace cuando uno confía su instrucción a eso “falsos maestros” y no preocupándose de la “calidad” del alimento espiritual que recibe, Jehová también lo dejará abandonado a su suerte. Y olvídense ustedes de su lógico y razonable temor en cuanto al posible desconocimiento de la Biblia que puedan tener, en comparación a esas personas citadas, porque les vamos a hacer partícipes de un pequeño “secretillo”: no es el mucho conocimiento que uno atesore el que le permite entender las Escrituras, sino la humildad de la persona y su deseo sincero por aprender de Jehová…… y si no, vean lo que nos reveló Jesús acerca de esta cuestión:

En aquella misma hora se llenó de gran gozo en el espíritu santo y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido cuidadosamente estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos (o a los que “son como niños”, según versiones). Sí, oh Padre, porque el hacerlo así vino a ser la manera aprobada por ti.” (Luc. 10:21). (Acotación nuestra).

Vemos entonces que Jehová revela sus asuntos, en este caso el acceso al conocimiento salvador de Su Palabra, a los que son “como niños”, eso es, humildes; y sin embargo, la oculta de los sabios e intelectuales, obviamente porque no son humildes sino altaneros (pues de lo contrario el pasaje no tendría sentido), ya que se apoyan en sus muchos conocimientos para entenderla…… y ya nos dice la Escritura que Jehová, a pesar de Su infinita altura con respecto del ser humano “al humilde lo ve…… pero al altanero lo conoce solo de distancia” (Sal. 138:6), o lo que es lo mismo, no tiene tratos con él. Y son altaneros, porque como hemos visto se arrogan presuntuosamente una relación paterno/filial con Él como de Hijos adoptivos Suyos, que no se corresponde con la realidad, pues nadie les ha dado dicha relación (solo tenemos su simple afirmación) y algo que queda demostrado, no solo por el hecho que no pueden hacer las mismas obras poderosas que llevaron a cabo los seguidores de Jesús en el primer siglo (Mar. 16:16-18), tales como los apóstoles, o Pablo, Felipe, Bernabé y tantos otros, sino también y como ya hemos dicho, por el hecho que con sus errores de bulto demuestran no poseer (y que sí poseían los personajes que acabamos de citar) el citado “espíritu de verdad” y que Jesucristo prometió derramar como credencial, sobre todos aquellos que llegarían a ser su hermanos.

Por ello no podemos olvidar, que la única información veraz acerca de nuestro creador y de Sus planes para con cada uno de nosotros, está en la Biblia y llegándose a considerar por muchos, que esta no es otra cosa que una carta que Jehová nos ha mandado a cada uno de nosotros…… entonces ¿por qué dejar que esa carta, nos la lea un intermediario? Y lo que es más ¿por qué no empieza a practicar desde este momento y comprueba por usted mismo, si lo que le hemos explicado en este escrito, se ajusta a la verdad registrada en las páginas de la Biblia? Porque recuerde…… nosotros, también nos podemos equivocar.

MABEL

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