miércoles, 26 de diciembre de 2012

¡Y es que de donde no hay… 

… está claro que no se puede sacar! Porque aunque sea triste decirlo, es obvio que debajo de los múltiples sombreros que el Sr. Olcese ocasionalmente suele colocarse, hasta cuatro de ellos a la vez (uno encima del otro), lo que se puede encontrar es un encefalograma plano, producto de la estulticia más severa y resultado final del orgullo, altanería y soberbia de un personaje, apartado totalmente de Dios y privado por tanto, del conocimiento correcto de las Escrituras (Luc. 10:21). Pendiente por otra parte, solo de mantener su ego en el sentido que si su blog es el más leído, que si tiene tantos o cuantos millones de seguidores, que si miles de visitas diarias y que para la consecución de tal objetivo, publica cualquier cochambre, para así cada cierto tiempo darse ínfulas de que si ya tiene tantos o cuantos miles más de artículos publicados, etc. etc. etc.; pero que de aquello de “Anunciando el reino de Yahweh” como pomposamente titula a su blog de cabecera ¡pues eso, lo que yo les diga! Ahora bien ¿y a qué viene eso ahora, quizás se preguntará usted, querido lector, que quizás todavía no sabe con quién nos estamos jugando “los cuartos”?

Pues viene a cuento de la nueva tropelía que a ese esperpento con patas que es el citado caballero, se la ha ocurrido y que menos responder de forma adecuada a las imputaciones de las que pueda ser objeto, como cualquiera de los que publicamos en Internet, se le ocurre cualquier payasada…… y siempre dicho sea, con el debido respeto al noble arte de hacer reír al personal y para lo que se requiere un gran talento. Y es que si ustedes han leído mi último artículo “Apologista Mario Olcese, la verdad…… y la piedra de molino” (22/12/12), sabrán de qué va la actual polémica que mantengo con ese “number one” de la interpretación bíblica y en donde ha entrado en el cuadro, imagino que totalmente ajeno a ello, otro personaje y del que no puedo pensar otra cosa, dada la seriedad de la que siempre ha hecho gala. Bien, dicho lo cual, vayamos ahora al hecho recientemente producido y que provoca mi comentario: el día 23 del corriente mes de Diciembre D. Franco Olcese (hermano gemelo del susodicho) y como nos tiene acostumbrados, publico un excelente artículo referente a los TJ y que personalmente suscribo hasta la última tilde del mismo, titulado “La Watchtower dice que hay que lavar las mentes de los miembros para poder someterlos y manipularlos” y en donde dicho caballero, mediante un correctísimo y pormenorizado análisis de dos escritos de dicha secta en sendas revistas “La Atalaya” (publicación de cabecera de dicha organización), demostraba de forma impecable la veracidad de su afirmación…… y sin que en el mismo se me citara de manera alguna y por supuesto, nada que tuviera que ver con el tema que nos llevamos entre manos D. Mario y un servidor.

Y que sería lo esperado, pues con dicho caballero jamás he tenido trato alguno, como no sea un escrito que en su momento publiqué (06/01/12), felicitándolo por la exquisita rigurosidad que siempre ha mostrado en todos sus artículos en contra de la citada secta de los TJ (y que me ratifico en lo acertado de sus críticas) y el video que caballerosamente D. Franco publicó el mismo día, agradeciendo mi escrito de felicitación bajo el título “Comentario atinado de un ex-testigo de Jehová, sobre el contenido de un video de lavasori” (06/01/2012) y colgado en el mismo blog de “Apologista”…… aparte de eso, repito, jamás hemos cruzado palabra alguna. Entonces ¿qué relación tiene el video recién publicado de D. Franco Olcese, con el tema que nos lleva a mal traer a D. Mario y a un servidor?...... pues eso que van a leer ustedes a continuación y acompañado además, por la imagen de un perfecto “zumbao” y que me suena a “indirecta” ¡que quieren ustedes que les diga!:

¿Comprende ahora, querido hermano Armandito, lo que dice este libro precioso a todo color?….¡Síííííí, síííííí´…. ¡ahora ya entiendo perfectamente todo, estimado “esclavito”! … Efectivamente, hay dos clases de cristianos, los que son hijos de Dios, y los que son hijos del vecino!

Nota dirigida a mi persona, obviamente, que aparece debajo del video/artículo en cuestión y que por supuesto, continúo pensando en que D. Franco Olcese no tiene responsabilidad alguna en la misma, pues me consta que es bastante más serio que todo eso…… luego solo puede ser obra del botarate que manipula dichos blogs, eso es, el ínclito Mario Olcese y en su pretensión de continuar presentándome como un “cabeza lavada”, única forma al alcance de sus neuronas para intentar desmerecer mis escritos de crítica dirigidos a sus disparatados artículos, cuando resulta que precisamente lo que yo hago, es alinearme totalmente con su hermano gemelo en las acertadas críticas que este dirige a dicha secta ¡y ello desde hace mucho tiempo! Por lo que no me negarán ustedes, que ya hay que ser “más corto que una cuerda que no llega” que diría mi castizo de guardia, para escribir semejante estupidez.

Y por lo que ante la manifiesta incapacidad para defenderse de la grave imputación que, a tenor de lo afirmado en una de sus últimas publicaciones, le hizo un servidor, no se le ocurre otra cosa que emborronar tan excelente artículo de su hermano Franco, con tan grotesca nota (imagen incluida) y de la que, repito, ninguna responsabilidad parece tener en ella D. Franco, pues ni de lejos es este su estilo y siempre a tenor de lo demostrado hasta el momento. Pero como decimos en esta parte de España, llamada Cataluña “Brams d'ase no arriben al cel”, lo que traducido significa “Rebuznos de asno no llegan al cielo”, eso es, que nada de lo que pueda venir de ese “caballero”, puede ser considerado por mí como un insulto…… y es que sería darle demasiada importancia al personaje en cuestión; además, que como dijo el clásico “No insulta quién quiere, sino quién puede” y semejante espantajo, obviamente no puede.

Pero vamos a quedarnos con la parte final del comentario en cuestión (y por aquello de aprovechar la ocasión de transmitirles un dato interesante, obviamente lejos del alcance de dicho personaje), en donde se nos menciona de los “Hijos de Dios y de los hijos del vecino” y que va en línea con la enseñanza de ese “genio” de la interpretación bíblica, en el sentido de la existencia de una sola “esperanza” (o lo que es lo mismo, que todos los cristianos tienen como última finalidad, el reinar con Cristo) y que forma parte de las “grandes verdades” que dicho caballero asegura enseñar en sus blogs…… y que obviamente, no es más que uno de los disparatados planteamientos con los que nos “obsequia” y por lo tanto, otra de sus aberrantes mentiras, pues en las Escrituras no se nos habla de nada parecido. Por demás, enseñanza continuamente rebatida desde este blog, pero que como han podido comprobar, en cuanto se tercia continúa publicando dicha idea, como si la cosa no fuera con él, eso es: que no la puede rebatir, pero la sigue publicando. Y errónea enseñanza de la que el Sr. Olcese se daría cuenta, solo con que tuviera un cuarto de la capacidad de su hermano D. Franco en la forma que este tiene de razonar sobre un escrito y de lo que tenemos un claro ejemplo, en su video/artículo del 23 del corriente y mencionado hace solo un momento: D. Franco lee determinado escrito, asimila su contenido, lo analiza debidamente y saca del mismo, una conclusión ajustada a un lógico razonamiento.

Porque en cuanto a esta enseñanza de la una sola “esperanza”, no se trata de que estemos discutiendo de si un texto bíblico determinado nos dice esto, o aquello o lo de más allá y que nos pudiera llevar a confusión, por una mala interpretación del mismo…… no, no, nada de eso, pues de lo que estoy hablando es de que en las Escrituras se nos dice y sin lugar a duda alguna, que para reinar con Cristo así como conseguir la inmortalidad, hay que participar de una “primera resurrección” o ; pero veámoslo:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (eso es, los que participan de la misma) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotación mía).

Luego desarrollando el texto citado de manera lógica y razonable, a la manera de D. Franco, del mismo entendemos que la idea que se nos quiere transmitir, es que solo aquellos que participan de esa primera resurrección, son los que reinarán con Cristo y puesto que además se nos dice, que la muerte segunda no tiene autoridad sobre ellos, eso significa que alcanzan también la condición de seres inmortales…… y con lo que sí estaríamos hablando de una sola “esperanza” y que tendría que ver, con el formar parte de ese futuro gobierno con Jesucristo en el reino de Dios, en condición de inmortalidad. Pero claro, resulta que el libro de la Revelación, escrito en el año 96 EC (y este es el dato del que les he hablado) básicamente va dirigido a otras personas hasta ese momento desconocidas y las que por sus especiales circunstancias, obviamente tienen otra “esperanza” ante ellos y que tiene que ver con el ser súbditos (que no reyes) de ese reino y lo que no deja de ser una esperanza como cualquier otra y por lo que vemos, que en el cuadro entra ya otra esperanza distinta a la que tenían los apóstoles y los directos seguidores de estos; y algo que leemos en Rev. 7:9; 13-14:

Después de estas cosas vi y, ¡miren! una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos (……) 13 Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Recordemos que la “gran tribulación” y para centrar el foco de los acontecimientos, sucede aquí en la tierra…… luego si de esas personas se nos dice que “salen” de ella, es sencillamente porque sobreviven a la misma y por lo que pasan con vida al nuevo mundo o reino de Dios, pues la instauración del mismo sigue inmediatamente a dicha “gran tribulación”. Pero claro, aquí está precisamente el problema al que se enfrenta D. Mario y ante sus incapacidad de razonar con un mínimo del lógica: resulta que esas personas no han muerto y recordemos que el requisito fundamental para reinar con Cristo y según hemos leído, tiene que ver con el levantarse en una “primera resurrección”…… y algo totalmente imposible para la persona que no ha experimentado la muerte (al menos hasta dónde alcanzo yo); por lo tanto, estaríamos hablando de personas que no pudiendo reinar con Jesucristo ni alcanzar la inmortalidad por la cuestión mencionada, sin embargo sí entran también en ese período milenario de restauración…… luego la pregunta es ¿en calidad de qué, pueden estar esas persona ahí? Y respuesta a dicha pregunta que no puede ser otra, que el que lo hacen como primeros súbditos del mismo.

Porque lo que está claro y siempre según el registro escritural, es que en ese venidero reino de Dios, tenemos por un lado, a los que por participar de la “primera resurrección” reinan con Cristo en condición de seres inmortales, pero por el otro, tenemos a aquellos que sobreviviendo a la “gran tribulación” pasan directamente con vida al mismo y por lo que al no participar de dicha resurrección, obviamente no pueden reinar con Cristo ni alcanzar la inmortalidad…… lo cual nos lleva y se ponga el Sr. Olcese como se ponga, a la existencia en un mismo marco de circunstancias, como es el reino de Dios, de dos grupos de personas totalmente distintos en cuanto a cualidades y procedencia y consecuentemente, con distintas esperanzas: los primeros la de reinar con Cristo y los segundos, el ser gobernados por esos reyes en su calidad de súbditos de dicho reino. ¿O no es así, Sr. Apologista, como lo explican los TJ y que para una de buena que dicen, encima usted se la discute y mostrando con ello, la supina ignorancia que atesora en conocimiento bíblico?

Y segundo grupo, que solo puede acceder al reino y como ya hemos dicho, en calidad de súbditos de ese reino, lo que nos lleva inevitablemente a la necesaria existencia de otra “esperanza” distinta de aquella primera que ofreció Jesús a sus discípulos y que se puso de manifiesto en la Revelación dada a Juan sobre el año 96 EC…… y detalle este muy importante y del que ya les he hablado, para entender mi afirmación en el sentido de que tenemos otra esperanza en perspectiva y cuestión negada por el Sr. Olcese, entre otros. Personas por otra parte, que se apoyan para mantener dicho erróneo punto de vista, en pasajes bíblicos contenidos en escritos que se cruzaron entre distintos personajes, durante esa parte del primer siglo que se hallan en el llamado NT y anteriores a la Revelación transmitida al apóstol Juan. Por lo que obviamente en ese momento, esta era la única “esperanza” que conocían esos escritores, pues como hemos dicho, fue al final del primer siglo, cuando se dio a conocer la otra “esperanza” asequible para otras personas, eso es, la de llegar a ser súbdito de dicho reino; y prueba de lo que estamos afirmado, es que ni el propio Juan pudo responder a la pregunta del anciano en el sentido de quiénes eran esas personas que aparecían de pronto, aclamando a Jesucristo como su salvador (Rev. 7:13-14), pues había un total desconocimiento sobre el particular…… de lo contrario ¿qué necesidad habría de que Jehová hubiera incluido esa información en la Revelación?

Recordemos que cuando Jesús vino a la tierra y algo en lo que el propio Sr. Olcese está de acuerdo, vino solo a buscar a aquellos que con él tenían que compartir gobierno y a eso iba dirigida todo su mensaje, evangelio o buena nueva: todo aquél que le creyera y le siguiera, extendiendo a otros dicha predicación, tendría un trono a su lado en el reino de Dios (Luc. 22:28-30); de hecho, esto es lo que decía el Sr. Olcese, en su artículo “Estar con Cristo…… ¿qué implica esta frase?” (12/10/10):

Pero lo cierto es que Jesús vino a los Suyos para buscar herederos de su reino, y éstos, por supuesto, eran una manada pequeña comparados con los gentiles del mundo entero. Pero una vez que la mayoría de Su pueblo natural rechazó la oferta del reino, Jesús llamó a los gentiles a través del ministerio de Pablo, y a éstos, les dijo: “Si sufrimos, también REINAREMOS con él; Si le negáremos, él también nos negará” (2 Timoteo 2:12). Así que una participación activa en el reino también le fue ofrecida a una grande multitud de conversos gentiles.” (Negritas mías).

Luego cuando Jesús se fue y posteriormente, murió el último de los apóstoles que fueron comisionados para continuar dicha recolección, finalizó la misma y así hasta nuestros días, en los que aún queda pendiente de aparecer un pequeño resto de ellos, según Rev. 6:11 y prefigurado por los “dos testigos” de Rev. 11:3 y los que darán inicio a la gran predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14; predicación que extendiéndose en el tiempo por espacio de tres años y medio (1260 días), tendrá ya como único objetivo el reunir a los miembros de la “gran muchedumbre” mencionada y cuyos miembros conformarán el primer contingente de súbditos del reino y a ser seguidos, por aquellos que vayan resucitando durante el milenio y eso ya, como segunda y última resurrección. Que eso que les he dicho, en el sentido que con la muerte de los apóstoles se cerró dicho tiempo de “gracia”, eso es, que aquellos que aceptaran de manera voluntaria el mensaje de Jesús y colaboraran en su difusión, podrían acceder a reinar con Cristo revestidos de inmortalidad, lo prueba la propia aparición del libro de la Revelación y que vino a cerrar un capítulo más del Plan de Dios para la restauración final del hombre y obviamente, a abrir un nuevo episodio del mismo (recordemos, a partir del año 96) ya dirigido a personas que podrían acceder al reino venidero en la condición de súbditos del mismo, pues esa fue la “nueva información” que el Altísimo dio a conocer para futuras generaciones, mediante el referido libro y con el que se cierra el registro escritural.

Por lo que pretender mantenerse en la idea que el ungimiento de uno como Hijo adoptivo de Dios, continuó después de los apóstoles y que ha perdurado en el tiempo hasta nuestros días, como asegura el Sr. Olcese y tantos otros indocumentados cómo él en el entendimiento de las Escrituras, que además y de forma altanera se reconocen a sí mismos como tales, en un acto de presunción indescriptible, no es sino otra forma más de oponerse a la voluntad divina, al violentar el sentido del contenido escritural. Es cierto que como hemos dicho, está pendiente por aparecer (luego aún no lo ha hecho y por lo que, obviamente y como he dicho, no pueden existir “ungidos” actualmente), un resto pequeño de esos Hijos de Dios; pero no es menos cierto, por otra parte, que dicha elección ya nada tendrá que ver con la decisión personal de uno en aceptar las enseñanzas de Jesús como fue al principio (Mar. 16:16), sino que será por designación directa de Jehová…… y que le tocará, al que le tocará. Por lo que en la actualidad y digan lo que digan esos “genios” de la interpretación bíblica, supuestamente y según propia afirmación “guiados” por el espíritu de verdad procedente de Dios, no existen ni “ungidos” ni la “gran muchedumbre” como tal, sino que está todo pendiente del inicio de la 70 semana profética de Dan. 9:27 y que es cuando el Plan del Divino de nuevo volverá a ponerse en marcha, ya para su culminación: decir algo más allá de esto, es sencillamente no saber de qué está hablando uno y tal como nos tiene acostumbrados el “caballero” en cuestión…… y que ya puestos, nos tendría que explicar “cual espíritu” es el que lo está “guiando” a semejantes “verdades”.

Y volviendo a la esperpéntica notita de la que les he hablado (disculpen ese apartarme del tema, pero siempre intento poner algún dato de interés en mis escritos), pues solo recomendarles que se olviden de ella y disfruten del excelente artículo de D. Franco Olcese, que una vez más hace gala de su buen criterio, así como de su proverbial ceñirse escrupulosamente a la realidad de los hechos…… y es que parece mentira que sean hermanos gemelos: el uno tan correcto y el otro tan “soplagaitas”.

Armando López Golart


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