miércoles, 11 de mayo de 2016

¡Con la mentira por bandera!


Si hay un personaje que destaque sobre el común de los mortales en el arte de la mentira, al menos hasta donde un servidor alcanza (tampoco es que alcance mucho), ese es el “infausto” personaje Ignº Apologista Mario Olcese y que para colmo de sus desdichas, encima presume de ser un reputado “teólogo” cuando la realidad es que desconoce por completo el sentido correcto del contenido escritural…… y ahí están sus disparatadas propuestas, así como flagrantes contradicciones, de las que pondré algunos ejemplos para probar que ello es tal cual se lo estoy explicando. Lo dicho viene a cuento de un nuevo correo que me mandó, como respuesta (¿definitiva?) a mi escrito del 29/04/16 y correo en donde destaca por su ausencia, un mínimo de decoro y honestidad…… pero vean el contenido del mismo:

Don Armando, ya me cansé de refutar todos sus engaños. Este artículo denota su desesperación y frustración por los buenos argumentos que le he venido presentando. Soy para usted como una piedra en su zapato y por eso quiere insistir en un debate que ya está agotado. Sea humilde, amigo Armando, y admita que metió la mata hasta el fondo. Ser honesto y humilde lo ensalzará más que seguir refutando lo que no se puede refutar. QEPD.”

Y es que si bien es cierto y como acabo de señalar, que en este correo brilla por su ausencia un mínimo de decoro y honestidad, no es menos cierto lo clamoroso de su falta de veracidad ya que todo lo señalado en el mismo es sencillamente mentira, porque veamos: el “caballero” en cuestión afirma estar “cansado de refutar” mis engaños, pero ¿me podría señalar alguno de los tales? Porque lo único que ha hecho a lo largo del tiempo, lejos de refutar mis continuas objeciones a sus delirantes planteamientos, ha sido sencillamente el reafirmarse en los mismos, pero sin ser capaz de desmontar ninguno de los argumentos con los que sostengo mis supuestos “engaños”…… y ahí está la hemeroteca para confirmar lo que estoy diciendo: luego ya estamos ante la primera mentira.

Sigue diciendo a continuación, que el artículo mencionado denota “mi desesperación y frustración” como consecuencia de los “buenos argumentos” que ha venido presentándome a lo largo del tiempo…… ¿mande? ¿De qué argumentos me está hablando? ¿Me podría señalar alguno? Porque por ejemplo y para no ir más lejos, no ha presentado ningún “buen argumento” con relación a las cuestiones que le planteo en el escrito al que hace alusión en su correo, como pueda ser la siguiente: recordemos que tan bufonesco personaje enseña que los sobrevivientes de la “gran tribulación” también reinarán al lado de Jesucristo en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… sin embargo, las Escrituras nos dicen que para acceder a dicha posición, se tiene que participar de una “primera” resurrección (Rev. 20:6) y cosa que dichos sobrevivientes, como la misma palabra indica, no pueden hacer de manera alguna pues no han muerto, sino que pasan con vida al reino de Dios (de ahí lo de “sobrevivientes” y por si no se ha enterado el “teólogo” en cuestión); no obstante, dicho personaje nunca ha sido capaz de aclararnos este punto.

Pero veamos otro, también enseñado por tan disparatado y mentiroso personaje, este ya más reciente: los “reyes de la tierra” de Rev. 21:24 y según una sicodélica y estrafalaria interpretación de Isa. 52:15 por parte de dicho personaje, no pueden ser “israelitas” y con lo que nos encontramos con la siguiente contradicción: mientras que la mitad de los “antepasados” de Jesús (anteriores a Jacob) mencionados en el Sal. 45:16 sí podrían ser esos reyes, por su condición de no “israelitas”, no podrían serlo sin embargo los descendientes de Jacob, pues estos ya sí eran “israelitas”…… pero teniendo todos, sin embargo, la condición de “antepasados” de Jesús. Con lo que resulta que mientras Abraham (anterior a Jacob) y por poner un ejemplo, sí podría figurar entre esos reyes, no lo podría hacer un personaje tan encumbrado como el rey David, pues era posterior a Jacob y por tanto “israelita” y, repito, los dos con la condición de “antepasados” de Jesús y que es el único requisito demandado en el citado Sal. 45:16. Por lo que el Sr. Olcese, ha dejado otro punto sin aclararnos…… con lo que continúa instalado en la mentira, al afirmar lo de los “buenos argumentos” que dice haber presentado a mis objeciones..

Otra cuestión que le he planteado en numerosas ocasiones (la última en el escrito aludido) y que tampoco nunca me ha podido aclarar, tiene que ver con el hecho de que esos “notables”  del ATde ninguna manera pueden reinar al lado de Jesucristo como inmortales reyes y sacerdotes, pues en su inmensa mayoría no reúnen el requisito exigido en Rev. 20:4 para ostentar dicha condición y algo que explico, por ejemplo, en mi escrito del 15/03/16…… sin embargo, insisto en ello, ninguna de estas tres cuestiones mencionadas (ni ninguna otra, por supuesto), me ha sido aclarada por tan desnortado personaje; por lo que me reitero en lo de su completo estar posicionado en el ámbito de la mentira y circunstancia que denota con quién está alineado (Juan 8:44-15). Y como estamos hablando de un caradura de tomo y lomo, mentiroso hasta “las cachas”, me permito recabar la ayuda de los seguidores de dicho personaje, para ver si le “echan una manita” y, entre todos, consiguen encontrar algún video en que me hayan sido aclaradas dichas cuestiones por tan disparatado personaje; por otra parte y como prueba indudable de que miente más que habla, mantiene el más absoluto silencio acerca de mi continuado requerimiento en el sentido de que nos explique el hecho de mientras en el video del 20/04/13 nos afirmaba que las mujeres no pueden reinar al lado de Jesucristo, para cinco meses después (08/09/13) nos dijera totalmente lo contrario, eso es, que podían hacerlo…… no me negarán que, aparte de una actitud ladina y desvergonzada por dicho silencio, como ejercicio de “coherencia” en entendimiento escritural ¡la cosa no está nada mal!

Por otra parte ¿qué hay además, de esa “genial” interpretación que nos hizo dicho personaje del pasaje de Rev. 5:8-10 y amparada en la versión que daba del mismo, la RV 1960, como denunciaba un servidor “con pelos y señales” en mi escrito del 29/04/16 ya citado al inicio de este artículo? ¿Cómo nos lo interpreta ahora, que la RVA-2.015 ha corregido de forma totalmente contraria el sentido del mismo y cuestión que le señalaba también en el artículo referido pero que contrario a lo que afirma en su correo, no ha sido capaz de dar “argumento bueno” alguno para aclarar la situación? Por no hablar ya, de la disparatada enseñanza de los “millones, miles de millones” que tenían que reinar al lado de Jesucristo y que, de tan disparatada, no tuvo más remedio que a instancias de un servidor, retractarse de la misma y después de estar, no solo enseñándola, sino discutiéndomela por prácticamente tres años, algo que se puede constatar en mi escrito del 12/01/12…… por cierto, que el personal reconocimiento de lo falso de tan esperpéntica enseñanza, lo tienen ustedes “inmortalizado” en los minutos 10’55 y 16’45 de grabación en el video publicado en fecha 03/01/12 por el personaje en cuestión, al afirmar que él no sabe si ello es así y que la Biblia no dice nada al respecto.

Entonces y por continuar con el contenido de dicho correo, el que ha resultado ser una “piedra en el zapato” es un servidor para el Sr. Olcese, pues le he dejado en ridículo en tantos enfrentamientos como hemos tenido, pues en ninguno ha sido capaz de responder nada que pudiera poner en tela de juicio mis planteamientos…… más bien y como una vulgar “cotorra” se ha limitado a repetirse en el disparate perpetrado, pero sin contra argumentar a lo expuesto por un servidor. Pero como prueba de lo mentiroso que es el “personajillo” en cuestión y volviendo al tema de los “millones, miles de millones”, en mi escrito del 20/05/12 muestro como negó con contundencia el haber hecho semejante afirmación…… luego ¿por qué se rectificó cuatro meses antes a sí mismo, acerca de dicho entendimiento, si resulta que “nunca” se había pronunciado en dicho sentido? Luego lo dicho; una persona instalada permanentemente en la mentira y con todo lo que ello significa, eso es, de una total falta de criterio debido a su ignorancia extrema en temas escriturales y lo que le lleva a decirnos hoy una cosa, mañana la contraria y, pasado mañana, ni la una ni la otra sino toda la contraria y las tres, como “verdades” absolutas que le han sido “reveladas” al oído por el espíritu santo. Pero con todo, lo verdaderamente rocambolesco es cómo termina dicho correo y lo que nos devuelve a dicha parte final:

Sea humilde, amigo Armando, y admita que metió la mata hasta el fondo. Ser honesto y humilde lo ensalzará más que seguir refutando lo que no se puede refutar.”

¡¡Vamos, lo mismito que la “Madame de Pompadour” haciendo un canto a la virginidad!! Y es que ¿me podría señalar por ventura ese “intelecto” andante de la teología, en cuál afirmación un servidor ha “metido la pata”? Porque claro, no basta con el denunciar que uno ha cometido determinado error, sino que hay que señalar en qué sentido lo ha metido y algo que el Sr. Olcese queda claro que de ninguna manera puede hacer, pues de lo contrario ya lo habría hecho; por tanto, lo que resulta de todo esto es que es el personaje en cuestión y lejos de haber presentado “buenos argumentos” como mentirosamente afirma el que, impotente y frustrado en su congénita ignorancia en cuanto a conocimiento escritural, recula para no tener así que responder a cuestiones en las que es consciente de que está del todo equivocado…… en todo caso, lo más parecido al enfermo que se mea en la cama y se justifica diciendo que ha sudado mucho. Y si no es este el caso, lo tiene sencillísimo para responder a mis supuestamente errados planteamientos: que haga valer su supuesta condición de “ungido”, por tanto “guiado” por el espíritu santo y como constantemente nos ha intentado “vender”, pues esto es lo que de forma tan categórica como estrafalaria nos decía, por ejemplo, en un artículo fechado el 13/02/09 y bajo el título “¿Quiénes son los ungidos de Dios?”, en la siguiente y “despendolada” afirmación:

Yo soy un UNGIDO del Señor, y nadie debe o puede tocarme a mí, o a usted, si en verdad es un cristiano, sin tener luego que pagar un precio muy caro. Yo me considero un UNGIDO del Señor, y si usted no se considera así, entonces usted no ha entendido lo que significa ser un cristiano o un ungido.” (Negritas mías).

Disparatada afirmación y visto el “recorrido” de tan estrafalario personaje, solo comparable a esta otra anterior en el tiempo y publicada en esta ocasión el 29/03/08, en un artículo que llevaba el título “¡Todos los bautizados somos “Cristos”!”:

Ahora bien, “Ungidos con el Espíritu Santo” resalta otras bendiciones colaterales que Dios nos añade cuando nos entrega el Espíritu Santo, PERO LO MÁS IMPORTANTE ES QUE NOS GUÍA A LA VERDAD (Ver Juan 16:13). NADIE PUEDE SER GUIADO A LA VERDAD SIN EL ESPÍRITU OBRANDO EN ÉL.” (Negritas mías).

Observemos el detalle de que habla en primera persona y lo que significa que cree tener el espíritu santo operativo sobre él y que como “gilipollez” no está nada mal, a tenor de las “genialidades” publicadas hasta el momento y en las que no ha dicho una sola verdad como no sea la fecha de publicación del artículo del que se trate; de hecho unos meses antes y en unos de sus primeros artículos, eso es, el 28/08/07 y en el colmo del “delírium tremens” del que es víctima el personaje en cuestión (ya desde un principio apuntaba “maneras” el hombre), publicó el tema “Consejos oportunos para miles de testigos de Jehová desanimados” y en donde hablando de la liberación que había supuesto para él, el salirse de dicha secta, hacía la siguiente y presuntuosa afirmación:

Al contrario, soy un hombre muy feliz y dichoso, ya que por fin tengo la libertad que no gozan ellos para escribir y tener mi sitio web donde puedo exponer mis creencias personales y mis “descubrimientos” bíblicos según me lo revela el Espíritu de Dios. Sólo el Espíritu de Dios nos guía a la verdad.” (Negritas mías).

Entonces se hace bueno en dicho personaje y a la vista de los resultados, aquél refrán español que dice “Dime de qué presumes y te diré de lo que careces”; y si ello es así, insisto en mi demanda: que haga uso de dicha “fuente” y no permita que un, a su entender, ignorante como yo y que además, no es teólogo, se le “suba a las barbas” y le esté obligando a “plegar velas” con esa vergonzante huida hacia delante en un “abandonar el campo” y ante la imposibilidad de ser capaz de responder algo mínimamente coherente a las cuestiones que, para no ir más lejos, le acabo de plantear en este mismo escrito…… y que nunca, me las ha podido responder. Pero si ello no es así, repito y ante la cobardía y desfachatez del personaje, que alguno de sus seguidores salga en su defensa y me muestre si ello es o no es, tal como yo lo estoy afirmando…… quedo a la espera.

Ya para concluir, hacer referencia a ese QEPD (que en paz descanse) con el que el Sr. Olcese cierra su correo, diciéndolo lo siguiente: servidor descansa siempre en paz, porque nadie puede decirme todo lo que yo le acabo de decir y demostrarlo como yo he hecho, porque aquí “el menda” no se corta un pelo para salir al quite de todo lo que se me plantea; en cambio dicho personaje, está constantemente puesto en entredicho por un servidor y por lo que no tiene más opción que encastillarse en sus disparatadas proposiciones, dando la callada por respuesta…… sin pensar que el problema no lo tiene conmigo, sino con Jehová Dios, que es el que no le permite entender las Escrituras debido a su arrogancia y altanería, siempre según palabras del propio Hijo de Dios, registradas en Luc. 10:21:

En aquella misma hora se llenó de gran gozo en el espíritu santo y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido cuidadosamente estas cosas de los sabios e intelectuales (estas son la ínfulas que se da dicho personaje) y las has revelado a los pequeñuelos (o “humildes”, eso es, a los que no presumimos de títulos para refrendar nuestras propuestas). Sí, oh Padre, porque el hacerlo así vino a ser la manera aprobada por ti”.”(Acotaciones mías).

Pues eso...

Armando López Golart


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