Será una broma…… ¿no Sr. Guttmann?
Porque de lo contrario, estaríamos hablando de un disparate digno del libro Guiness. No sabemos si ustedes recordarán, queridos lectores, que en su día y haciendo referencia a una determinada afirmación del Dr. Javier Rivas Martínez, nos pronunciamos en el sentido de que no creíamos que jamás, pudiéramos llegar a leer nada más disparatado. Pues bien, reconocemos humildemente nuestro error, ya que la barbaridad que en su día publicó el Dr. Rivas, ha sido ampliamente superada por el ínclito Sr. Guttman: sexo en el cielo…… sí, sí, tal como lo leen y para que mientras tanto se vayan recuperando del susto, les explicaremos de que va la cosa. Dicho caballero, tiene una página en Internet, en la que se dedica a enseñar (¿) mediante videos (www.caminoluz.org) y en la que se pueden oír cosas como las que les vamos a reseñar a continuación. En uno de estos videos, por ejemplo, publicado el 4 de Junio del año en curso y titulado “Sexo en el cielo…”, dicho caballero hace, en líneas generales, la siguiente afirmación: en el cielo (resto del Universo para él) existen familias y que se reproducen al igual que aquí en la Tierra, o sea, mediante la unión sexual de un miembro del género masculino y otro del género femenino, ya que según afirma, de alguna manera tendrán que reproducirse y esa parece ser la más adecuada. O sea y si no entendemos mal, el Sr. Guttmann da por sentado que fuera del ámbito de la Tierra, existen otras personas o seres (quizás los ángeles), que se reproducen como nosotros y que se distribuyen en grupos familiares, exactamente también como hacemos nosotros.
Pero es que, si continuamos visionando algunos de sus muchos videos, las sorpresas continúan. Por ejemplo, nos enteramos que antes de la creación de Adán y Eva, la tierra ya estaba poblada por una ingente cantidad de personas; o que al finalizar el reinado milenario de Cristo, este y en lugar de devolvérselo al que se lo había confiado, o sea Jehová, se lo transfiere a su antepasado el rey David, para que (imaginamos) continúe reinando en su lugar; o que el Diluvio de ninguna manera fue global, sino que estuvo localizado en un punto determinado; o que la rebelión de Satanás, no fue solo aquí en la tierra, sino en otros muchos planetas más y lo cual nos indicaría (deducimos nosotros), la existencia de vida extraterrestre en innumerables puntos del Universo; o que no fue en Babel donde se confundieron las lenguas, sino que fueron los Sem, Cam y Jafet (hijos de Noé), al esparcirse por el mundo y puesto que ya hablaban distintos idiomas, los que las extendieron; o la surrealista interpretación de las 70 semanas de Daniel 9:26-27; o la disparatada teoría de la vida después de la muerte; o …… en fin, para que seguir. Y todo ello lo tienen tanto explicado en sus videos, como ratificado de forma escrita, en las distintas respuestas que da a las preguntas que se le hacen, o sea, que todo lo que les estamos contando, es fácilmente comprobable. Aunque para nota destacada, permítannos señalar la confusión que se monta entre los asistentes a la conferencia grabada en el citado video de Daniel y de casi 40 minutos de duración, ante su “explicación” del significado de las 70 semanas proféticas ya citadas. Y por si alguno de ustedes se pregunta si todo eso que les acabamos de citar, se lo cree alguien, lamentablemente tenemos que decirles que sí, que todavía hay personas capaces de creerse tales disparates.
Porque eso que les acabamos de contar, que es muy grave y que pueden comprobar de primera mano, entrando en dicha página y que no solo nos muestra que ese señor es un falso maestro, sino que no tiene ni idea de lo que dice, se complica y se convierte en un asunto mucho más serio, cuando hay personas que se creen esas barbaridades. Porque como es lógico, en donde reside el verdadero problema es en la cantidad de personas que, a tenor de los correos que recibe, se hacen eco de la tales “enseñanzas”. También es cierto, que cuando uno analiza el contenido de la mayoría de dichos correos, ya sea en lo que tiene que ver con el aspecto gramatical o en lo que hace referencia a la capacidad de redactar un texto que exprese una idea de forma correcta, de lo primero que se da cuenta, es que si bien queda patente la calidad como personas de quienes los escriben, no parece ocurrir lo mismo sobre sus posibilidades intelectuales. Y que por favor nadie se ofenda, porque no es nuestra intención el ofender a nadie: lo único que pretendemos es constatar el hecho de que leyendo el contenido de algunas de las preguntas que esas personas le hacen llegar al Sr. Guttmann, mediante los citados correos y en algunos casos, incluso por la forma en que las formulan, se percibe la circunstancia de que aunque parecen ser personas muy sinceras, honestas y humildes, excelentes cualidades estas por cierto, son sin embargo de una formación intelectual más bien limitada. Y lo cual ayuda a que lleguen a conclusiones disparatadas, partiendo de esas “enseñanzas”, ya de por sí disparatadas, tendentes a llevar a confusión. Y que para cerciorarse de ello, no tienen más que leer dichos correos, los cuales son muestra de la triste y grave situación que se crea, cuando entran en escena esos “falsos maestros” y cuyas consecuencias ya nos fueron expuestas en su día, en las siguientes palabras de Jesús:
“Déjenlos. Guías ciegos es lo que son. Por eso, si un ciego guía a un ciego, ambos caerán en un hoyo.” (Mat. 15:14).
O sea, que nos encontramos y parafraseando un conocido refrán español, que “en el país de los ciegos, un tuerto es el rey.” Y lo triste de ello, es que cómo Jesús nos muestra, tanto el que “guía”, como el que es “guiado” sufren las consecuencias: “…… ambos caerán en un hoyo.”
Y que dicho caballero es un “guía ciego”, creemos que es obvio a tenor de lo visto y leído, así como también es obvio, el hecho de que está perjudicando severamente a un gran número de personas. Por ello, nos sorprende la circunstancia de que, algunos correos que en este blog hemos recibido con motivo del artículo que en su día le dedicamos al Sr. Guttmann, se dedican a criticarnos el contenido del mismo, pero no dicen absolutamente nada acerca de los disparates que dicho caballero perpetra, cada vez que abre la boca. Pero no por ello deja de ser menos cierto, que las personas que le siguen y se creen esas barbaridades, de ninguna manera quedan libres de responsabilidad ante el Creador y según el citado texto de Mateo, ya que cada uno y llegado el momento, deberá de rendir cuentas de sí mismo:
“Porque cada uno llevará su propia carga de responsabilidad.” (Gál. 6:5).
O sea y para entendernos, que en el momento que se decida sobre nuestro futuro, en el día de juicio, uno no podrá decirle a nuestro Juez y Creador: “Es que a mí me dijeron que…...” No, usted será el único responsable de no haber acudido a una fuente confiable de información y haber aceptado en su lugar, información fraudulenta y engañosa, en definitiva, enseñanza satánica.
Nosotros, queridos amigos, los dos autores de este blog y al igual que la mayoría de personas que nos leen, tampoco tenemos estudios superiores que nos puedan avalar y de los que podamos presumir: por ejemplo, un servidor y máximo responsable de lo que aparece en este blog, ha sido un simple camionero toda su vida, mientras que mi compañero, maestro y gran consejero en lo relacionado con Jehová, ha sido un excelente carpintero y propietario de su pequeño negocio, con el que se ha ganado honradamente la vida desde joven. Por lo tanto y aparentemente, personas que desentonamos entre tanto intelectual plagado de diplomas, estudios superiores o conocimientos de hebreo y griego (como el Sr. Guttmann) y que publican en Internet. Pero que sin embargo, hemos sabido suplir perfectamente dichas carencias, con un esfuerzo sincero por entender correctamente lo que leemos en las Escrituras y luego, usar nuestra capacidad de razonar con lógica y sentido común, acerca de lo que hemos leído y así comprender de manera cabal, cómo son realmente las cosas. Y les aseguramos que dicho método funciona estupendamente y si no se lo creen, permítannos una pequeña demostración que prueba la veracidad de nuestra afirmación. Según el Sr. Guttmann y en su video “La torre de Babel”, el lenguaje no fue confundido en la tierra de Sinar, en donde empezó la construcción de dicha torre de Babel, sino que los hijos de Noé, conocidos como Sem, Cam y Jafet y quienes, según dicho caballero, ya hablaban distintas lenguas o idiomas en el momento de salir del arca, fueron los responsables del desaguisado lingüístico que hoy padecemos y que supuestamente iniciaron, en el momento de empezar su andadura o dispersión por el suelo post-diluviano. Y no nos negarán que dicha afirmación y a tenor de lo que leemos en las Escrituras, como burrada no está nada mal. Pero no obstante, vamos a poner en marcha nuestras habilidades y con ello demostrar, que esto no pudo ser así.
El citado video se inicia con la lectura de Gen. 11:1-9 y a continuación, tan preclaro “maestro”, empieza diciéndonos que solo es una “creencia popular”, que a raíz del episodio de Babel se empezaran a hablar distintas lenguas, pero que en realidad eso no fue así, sino que fueron los hijos de Noé, los que dieron comienzo a tal situación. Por lo tanto el Sr. Guttmann afirma, que antes de ese famoso episodio de Babel, en la tierra de Sinar, ya existían distintos idiomas o lenguas sobre la tierra; ahora bien, puesto que él ha empezado leyéndonos unos textos bíblicos referidos a ese acontecimiento, ello nos hace pensar que puesto que los usa, algún crédito les dará y que por lo tanto, nosotros también los podemos tomar como puntos de referencia y a partir de los cuales, sacar conclusiones. Entonces y siendo esto así, volvamos a leer con atención el pasaje que el propio Sr. Guttmann nos cita y razonemos con lógica y sentido común, acerca de su contenido. Veamos que nos dice dicho pasaje de Gén. 11:1-4:
“Ahora bien, toda la tierra continuaba siendo de un solo lenguaje y de un solo conjunto de palabras. 2 Y aconteció que, al ir viajando hacia el este, finalmente descubrieron una llanura-valle en la tierra de Sinar y se pusieron a morar allí. 3 Y empezaron a decirse, cada uno al otro: “¡Vamos! Hagamos ladrillos y cozámoslos con un procedimiento de quema”. De modo que el ladrillo les sirvió de piedra, pero el betún les sirvió de argamasa. 4 Entonces dijeron: “¡Vamos! Edifiquémonos una ciudad y también una torre con su cúspide en los cielos y hagámonos un nombre célebre, por temor de que seamos esparcidos por toda la superficie de la tierra”.
O sea, que lo que notamos ya de entrada, es que cuando cierto grupo de personas llegaron a la tierra de Sinar y decidieron llevar a cabo la tal construcción, aún “toda la Tierra continuaba siendo de un solo lenguaje y de un solo conjunto de palabras”, según el versículo uno. Y teniendo en cuenta, que el iluminado al que se le ocurrió la “feliz” ocurrencia era Nemrod, deberíamos de pensar que añadiría más luz a esta cuestión, saber quién era semejante personaje. Y según lo que nos dice el registro bíblico, Nemrod era descendiente de Cam (aparentemente el tercer hijo de Noé), el cuál y al igual que sus hermanos, Sem y Jafet, empezó lógicamente a procrear, después del Diluvio:
“Y los hijos de Cam fueron Cus y Mizraim y Put y Canaán.” (Gén. 10:6).
Después, el tal Cus, llegó a ser el padre del citado Nemrod y que en orden de nacimiento, fue el sexto hijo varón de Cus. Pero puesto que debemos que tener en cuenta que entre hijo e hijo, podrían estar intercaladas también hijas, ya que estas nunca se incluyen en las listas genealógicas de la Biblia, ello significaría que el citado evento del que es protagonista nuestro personaje, se dilataría más en el tiempo. Todo lo cual nos indica que podría haber pasado un período, de más de cien años, desde que Noé y su familia salieron del arca y empezaron los hijos de este a establecerse por su cuenta, en distintos lugares de la tierra, hasta el momento en que Nemrod llegó a una edad de merecer y empezó a hacer de las suyas. Sin embargo y como ya hemos visto, aún en tiempos del episodio protagonizado por Nemrod, la tierra continuaba hablando un solo lenguaje. Luego es falso lo que afirma el Sr Guttmann, de que fueran los hijos de Noé, los que dieron principio a las distintas lenguas y con lo cual, no solo se llevaría la contraria al texto bíblico, sino que se desvirtuaría el contenido de todo el relato de dicho episodio, dejándolo sin sentido. Pero es que podemos añadir aún más argumentos en contra de tan disparatada afirmación.
Porque si hubieran sido los Sem, Cam y Jafet, los promotores directos del cambio a distintos y numerosos idiomas, ¿qué sentido tendrían las siguientes palabras de Jehová registradas en Gén. 11:5-9?:
“Y Jehová procedió a bajar para ver la ciudad y la torre que los hijos de los hombres habían edificado. 6 A continuación dijo Jehová: “¡Mira! Son un solo pueblo y hay un solo lenguaje para todos ellos y esto es lo que comienzan a hacer. Pues, ahora no hay nada que tengan pensado hacer que no les sea posible lograr. 7 ¡Vamos! Bajemos y confundamos allí su lenguaje para que no escuche el uno el lenguaje del otro”. 8 Por consiguiente, Jehová los esparció desde allí sobre toda la superficie de la tierra y poco a poco dejaron de edificar la ciudad. 9 Por eso se le dio el nombre de Babel, porque allí había confundido Jehová el lenguaje de toda la tierra y de allí los había esparcido Jehová sobre toda la superficie de la tierra.”
Entonces es el propio Jehová, quién nos certifica que en el momento de producirse esa perturbación de su voluntad, aún existía un solo lenguaje sobre la tierra y que fue allí, en Babel concretamente, donde dio inició el hablar en distintas lenguas y no, más de cien años atrás, por medio de los hijos de Noé al salir del arca, después del diluvio. Pero veamos otro detalle, que sacamos de la lectura del registro bíblico:
“Los hijos de Sem fueron Elam y Asur y Arpaksad y Lud y Aram. 23 Y los hijos de Aram fueron Uz y Hul y Guéter y Mas. 24 Y Arpaksad llegó a ser padre de Selah y Selah llegó a ser padre de Éber. 25 Y a Éber le nacieron dos hijos. El nombre del uno fue Péleg, porque en sus días se dividió la tierra; y el nombre de su hermano fue Joqtán.” (Gén. 10:22-25).
Luego ese tataranieto de Sem, Péleg y cuyo nombre significa “división”, nació más de cien años después del diluvio, o sea, cien años después de que su antepasado Sem, saliera del arca y empezara a campar por sus respetos. Sin embargo y según el relato bíblico, se le puso ese nombre, porque precisamente fue en sus días, no en los de su antepasado, cuando se dividió la tierra y en una clara alusión al episodio bíblico de la construcción de la torre de Babel y momento en el cual, se produjo dicha dispersión. Por lo tanto, de nuevo vemos que nada tuvieron que ver los hijos de Noé, con la aparición de los distintos lenguajes que a partir de entonces existen sobre la Tierra.
Pero sin embargo y contrario a todas estas razonables y lógicas evidencias, vean que dice el Sr Guttmann, en respuesta a uno de los correos recibidos sobre el citado video y dirigida a un tal “Serafix”. Dicha respuesta y que no tiene desperdicio, consta de tres puntos. Veamos parte del primero:
“En esa tierra de Sinar se reunieron varios pueblos con diferentes idiomas y con una motivación muy urgente, salir de este planeta. Temían ser esparcidos en este nuestro planeta por parte de las fuerzas del mal, aunque fueron seguidores del mal, pero decidieron retornar a sus planetas de origen.” (Negritas nuestras)
De entrada, estaremos de acuerdo en que el argumento es como mínimo estrafalario y digno de una mala película de ciencia ficción y que denota además, que ese señor parece tener cierta dificultad para comprender lo que lee, en el bien entendido de que sepa leer y que visto lo visto, es para dudarlo. Porque de forma incomprensible, lleva la contraria al mismísimo Jehová, que claramente nos dice en Gén. 11:6 y según la versión de dicho pasaje transcrita en el video y leída por el propio Sr. Guttmann, que se trataba de un solo pueblo y de un solo lenguaje en el momento de los hechos que nos ocupan. O sea, que nos lee una cosa en el video, para luego decir la contraria en la respuesta a su comunicante y lo cual, como mínimo, no deja de ser sorprendente.
Pero es que por otra parte y de ser como el Sr. Guttmann nos dice, que eran “varios pueblos” y “diferentes lenguajes”, ello llevaría a preguntarnos algo lógico: ¿cómo hacían entonces, para entenderse entre ellos? ¿Acaso por traducción simultánea, o cómo era eso? Y por otra parte, si ya sabían cómo hacer para entenderse entre ellos, a pesar de hablar en distintas lenguas o idiomas ¿qué pintaba allí Jehová, confundiendo precisamente el lenguaje a fin de esparcirlos, si este era un problema con el que convivían diariamente y que, aparentemente, ya tenían resuelto? Pero por si el disparate ya era poco, se nos dice que el tal Nemrod y compañía, no eran de este planeta, porque claro, si el motivo de la citada construcción, era el de retornar a sus planetas de origen…… pues en fin, ustedes mismos. Y aunque solo sea por curiosidad, ¿por qué no nos dice el Sr. Guttmann, cómo llegaron desde esos planetas y porqué no usaron el mismo sistema, en su intento de regresar a los mismos?
Pero es que en esa porción de respuesta escrita que acabamos de citar, nos encontramos con un nuevo ejemplo de que este señor no tiene ni puñetera idea de lo que está diciendo, porque según él afirma, eran las fuerzas del mal las que querían esparcir a los edificadores de Babel por sobre la Tierra, lo cual es una verdadera aberración. Porque, ¿quién dio la orden ya en un principio, de que el hombre se esparciera sobre la faz de la tierra? Veamos que les dijo Jehová a Adán y Eva:
“Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.” (Gén. 1:28).
Luego es obvio que el mandato que subyacía en esas palabras, era precisamente el de esparcirse por toda la Tierra, o ¿qué significado tiene entonces, la expresión “llenen”? Por otra parte ¿cómo se podría sojuzgar la Tierra y tener en sujeción a todos los animales que se movían sobre ella, a menos que el hombre ocupara toda la Tierra? Pero es que si aceptáramos tan estrambótica idea de que los que querían esparcir a Nemrod y seguidores, eran las fuerzas del mal, obviamente tendríamos que razonar que eso sería en contra de las fuerzas del bien, o sea, de Jehová y sus seguidores y que lógicamente, desearían todo lo contrario. Y ello nos plantea la siguiente cuestión ¿por qué Dios castigaría entonces a Nemrod y compañía, confundiendo sus lenguas por oponerse a ser esparcidos, si con ello supuestamente, estaban cumpliendo con la voluntad divina? ¿Nos podría aclarar esta “pequeña” contradicción, el Sr. Guttmann? Pero vean el segundo de los puntos de la citada respuesta, dirigida al señor “Serafix”:
“¿De qué se trataba realmente el asunto de la Torre de Babel? Era una plataforma de lanzamiento de artilugios al estilo de Cabo Cañaveral.”
Y claro, nada más “razonable” que pensar esto, ya que cuando a uno le viene en mente lo que tiene la NASA en Cabo Cañaveral, pues “entiende” perfectamente, que llevaran a cabo la edificación de una rampa de lanzamiento, con la siguiente “tecnología punta”:
“Y empezaron a decirse, cada uno al otro: “¡Vamos! Hagamos ladrillos y cozámoslos con un procedimiento de quema”. De modo que el ladrillo les sirvió de piedra, pero el betún les sirvió de argamasa.” (Gén. 11:3).
Pero por si la burrada les parece poca, vean el contenido del tercer punto:
“¿Por qué Jehová decidió echar abajo sus planes? Porque no era conveniente que estas gentes accedieran a sus planetas contaminados por la rebelión de Satán.” (Negritas nuestras).
Y aparte de que se ratifica en que esas personas citadas, los Nemrod y compañía no eran de la Tierra (luego no habíamos entendido mal), nos gustaría que se nos explicara de qué conveniencia de parte de Jehová se nos está hablando, ya que según leemos de la Escritura, nada más lejos de la mente de Jehová, que semejante esperpéntica barbaridad. Y ya dejando aparte por supuesto, el hecho de que hasta ahora y en toda la porción de universo conocido, no se ha hallado ningún planeta susceptible de ser habitado...... ni siquiera con el menor síntoma de vida en su más primitiva expresión; cuanto menos entonces, vida inteligente a la manera de los Nemrod y asociados. Y que además suponemos, que de muy lejos no tendrían que venir, porque aunque es cierto que la estrella más cercana a la Tierra es Alfa Centauri, a solo 4,22 años luz de distancia, relacionar el viajar a la velocidad de la luz (casi 300.000 kms/segundo), con el edificar una torre de ladrillos cocidos y pegados con betún (como argamasa) para iniciar un viaje de regreso a sus planetas…… pues que quieren que les digamos, pero como que nos cuesta un poco conciliar las dos ideas. Y eso sin contar con la posibilidad de que por ser Nemrod, descendiente de Cam, hijo de Noé, no resulte que el que no era de este planeta Tierra, fuera el mismísimo Noé y que el arca no era más que una nave sideral, en la que habían salido a dar una vuelta por el cosmos y al ver la Tierra, se dijeron: “¡Hombre, mira!, un planeta “húmedo”, vamos a darnos una vuelta por ahí.”
Por supuesto, les rogamos sepan disculparnos el cachondeo, pero es que la cosa no es para menos, porque…… ¿de qué va, el Sr Guttmann? Y aunque nada más lejos de nuestra intención que el querer ofender, no podemos evitar el preguntarnos, si ese caballero está en su sano juicio, porque con un mínimo sentido de la razón, no se entienden disparates de ese calibre y que encontramos en casi todos sus videos y consiguientes respuestas escritas a los correos que recibe. Pero que sin embargo, la pregunta o cuestión verdaderamente importante, es la siguiente: ¿nadie de los que le siguen, se da cuenta de que ese señor, está disparatando? ¿Es que no puede alguien, que sencillamente lea con un poquito de atención los textos que usa dicho caballero para apoyar sus ideas, darse cuenta de que no dicen nada de lo que él afirma que dicen, en apoyo de sus disparatadas ideas? Y por otra parte ¿les parecen lógicas y razonables a aquellas personas que lo escuchan, estas afirmaciones, como por ejemplo, la que hemos citado con anterioridad, de que en el cielo hay familias como en la tierra y que se reproducen mediante el sexo? Y ya yendo al extremo ¿nadie de los asistentes a esas reuniones, es capaz de hacerle ver a ese señor que está desbarrando? ¿No hay por otra parte, nadie que supervise los videos y en consecuencia, las afirmaciones que en ellos se hacen? Y es que nos parece muy arriesgado y de una irresponsabilidad indescriptible, publicar semejantes desatinos sin que haya habido un previo control o verificación. Y es que escribir de las cosas de Jehová, es algo muy serio y arriesgado...... al menos en opinión de Jesús, claro:
“Pero cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen, mejor le sería que se le pusiera alrededor del cuello una piedra de molino como la que el asno hace girar y realmente fuera arrojado al mar.” (Mar. 9:42).
En fin, nosotros lo que sinceramente les aconsejamos, ante semejante esperpento, es que continúen usando la Biblia con frecuencia y comprueben si lo que les dicen, se ajusta a lo que leen y por supuesto que nos tienen a su disposición para atender cualquier duda que tengan sobre lo comentado, o sobre alguna otra cuestión que sea de su particular interés. Y partiendo siempre de la base, que nosotros no enseñamos nada, solo señalamos aquellas enseñanzas que nada tienen que ver con lo escrito en el libro sagrado que conocemos como La Biblia y con el ánimo de ayudar en lo que podamos. Pero recuerden que en última instancia, tal como ya les hemos advertido, la responsabilidad ante su Creador de averiguar la verdad, continúa siendo personal e intransferible.
MABEL
martes, 12 de octubre de 2010
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