lunes, 24 de enero de 2011

Cuando no se lee bien…

… pues hace uno el ridículo, como parece haberle pasado a nuestro amigo ex-testigo de Jehová mexicano del que hablábamos hace un tiempo y del que Apologista continúa publicando sus videos. Aunque ahora nos “amenaza” desde un nuevo sitio “Fuerzalavasoriana” o algo parecido y por lo visto, con el deseo de imitar el trabajo de Lavasori; pero en fin, todo sea por la pluralidad de información. Pero volviendo a lo que nos ocupa, ustedes saben bien que desde nuestro blog siempre hemos defendido que para entender las Escrituras, entre otras cualidades como, por ejemplo, el razonar con lógica y sentido común, se necesita la capacidad de saber leer correctamente. Y sabido es que la palabra, tanto en su versión hablada como escrita, tiene como objetivo el transmitirnos ideas o conceptos, que nos muevan a tomar acciones. Pero mientras la palabra hablada cuenta con el apoyo del gesto o expresión, bien sea facial o corporal y que nos ayudan a entender lo que nos están diciendo, la palabra escrita no cuenta con esa ayuda y lo cual representa un problema. Un ejemplo de lo que decimos, está en esa máxima del periodismo radiofónico, que dice de la siguiente manera: “La ironía en la radio, no se suele entender”; sencillamente porque al no ir acompañada obviamente de la expresión facial (no vemos al que habla), hay que ser muy sutil para captarla.

Y cuando no se tiene esa capacidad, la de leer con la debida corrección, pues como les hemos dicho, uno corre el riesgo de hacer el ridículo…… y eso es lo que le ha ocurrido a nuestro amigo mexicano. Vean porqué: en un nuevo video que ha publicado y que para mostrar la incongruencia de los testigos de Jehová, al contradecirse en sus propias afirmaciones (cosa que ya sabemos todos), nos muestra la información presentada en dos distintas Atalayas y que como conoce todo el mundo, es su publicación de referencia. Bien, pues nos señala dicho caballero, que en el número del 1 de Octubre de 2.008, se afirma más o menos lo siguiente: “Jehová ve a sus siervos como Hijos y los ama profundamente”. Esa es la idea y como damos por sentado que ustedes visualizarán dicho video, no nos extendemos más. Sin embargo, nos hace observar el autor del video en cuestión, que en la misma revista, pero de fecha 15 de Enero de 2.010, se hace, por otra parte, la siguiente afirmación: “Las otras ovejas de Dios, no llegarán a ser Hijos de Dios, sino hasta que termine el mileno.” Y eso, para el citado caballero, es una flagrante contradicción, en la que incurre dicha organización, secta, sociedad o como crean oportuno llamarla, porque en un sitio dice una cosa y en el otro, totalmente la contraria.

Sin embargo, aquellos que conozcan las creencias de los TJ, se darán cuenta de que entre esas dos afirmaciones, nos hay absolutamente ninguna contradicción, sino que muy al contrario, son coherentes con sus postulados…… que serán compartidos o no, pero eso ya es otra cuestión. Y para ver que no están contradiciéndose, hagamos un pequeño repaso a la historia. Cuando Adán transgredió el mandato de Jehová, allá en el jardín de Edén, en el sentido de no comer de la fruta prohibida, no solo fue expulsado de ese paradisíaco lugar, sino también de su condición de hijo perfecto de Dios y pasando por tanto, a ser tutelado por el engañador opositor de Jehová, el personaje angélico que conocemos como Satanás. Luego los seres humanos en su conjunto, dejaron de ser hijos o familia de Dios; sin embargo, Jehová decidió un plan para recobrar a esos hijos perdidos y desamparados, de las garras de Satanás. Teniendo eso en mente y partiendo de la base que nosotros no hemos leído las citadas Atalayas, luego solo nos apoyamos en la idea que se nos transmite en el video, veamos cual ha sido el primer error de ese señor, por no leer con la debida corrección. Veamos:

Si observan la primera frase transcrita, de las dos que someteremos a análisis, se darán cuenta que en ella se nos dice que Jehová ve a sus siervos, como hijos y lo cual no quiere decir de ninguna manera que lo sean, sino que sencillamente Él los ve como si lo fueran y que por tanto, siente amor hacia su creación. Y eso no es un invento nuestro, sino que nos lo dice la propia Escritura:

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16).

Luego podríamos concluir que el ver a esos hijos perdidos, como si aún fueran suyos, movió a su Creador a actuar de forma positiva hacia a ellos. Y si ese caballero ha sido realmente TJ, cosa que empezamos a dudar, como no sea que fuera de los más torpes y no se enterara de la película (que visto lo visto, parece lo más probable), tiene que recordar algo que se repetía mucho en los preparativos que se hacían antes de la salida para la predicación de casa en casa, por parte de quién la dirigía y que es un buen ejemplo de lo que pretendemos decir. Esto es lo que se nos recordaba y a instancias de la organización, por supuesto: “No olviden ustedes nunca, que tienen que ver al amo de casa que les está escuchado, como si fuera una “oveja” de Jehová” y lo cual no tenía más significado, que enfatizar la necesidad de una actitud positiva hacia esa persona; porque esa persona, desde el punto de vista de esa organización, no era una “oveja” de Jehová puesto que no estaba bautizada, por lo que aún era considerada como una “cabra” y siempre, desde la especial terminología de los TJ: sin embargo, teníamos que verla como si ya fuera una “oveja”. Luego desde este punto de vista, dicha primera afirmación transcrita, no sirve como base para establecer un contraste negativo con respecto de la segunda, dicho sea en términos semánticos. Pero ahora vamos a ver la cuestión, no desde el punto de vista semántico, sino doctrinal.

Porque según el autor de video, la primera Atalaya citada hace referencia a que “Jehová ve a sus siervos” como hijos y afirmación que doctrinalmente no cabe duda que es correcta, ya que la idea que subyace bajo la expresión “siervo” entre los TJ, aplica únicamente a sus “ungidos” y no a las “otras ovejas”. Para constancia de que ello es así, veamos parte de un artículo publicado en la Atalaya del 15 de Junio de 1.975 y págs. 365/366 y bajo el subtítulo “El “esclavo” y los “domésticos” y transcrito tal cual:

En conexión con su advertencia, Jesús también dijo: “¿Quién es verdaderamente el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento a su debido tiempo?”—Mat. 24:45.

Los “domésticos” son siervos o esclavos de una casa. Como miembros de la casa de Dios (luego estaríamos hablando del grupo “ungido”), éstos serían alimentados como grupo, trabajando unos con los otros, conociéndose y asociándose los unos con los otros y ayudándose los unos a los otros. Notaremos, al considerar la declaración ilustrativa de Jesús, que el término “esclavo” (número singular) considera aquí a todos los siervos de la casa juntos como un cuerpo, y que la expresión “domésticos” (plural) los considera como individuos.

Este modo de ver a un grupo de personas, sí, hasta a una nación entera, como esclavo o siervo, no era nuevo para los discípulos de Jesús. Jehová Dios mismo al hablar a la nación de Israel se había referido a ella varias veces como su siervo. Él dijo: “Tú, oh Israel, eres mi siervo, tú, oh Jacob, a quien he escogido, la descendencia de Abrahán mi amigo; tú, a quien he asido desde las extremidades de la tierra, y tú, a quien he llamado hasta de las partes remotas de ella. Y por lo tanto te dije: ‘Tú eres mi siervo; te he escogido, y no te he rechazado.’” (Isa. 41:8, 9) Aclarando que este “siervo” compuesto está formado de muchos individuos, el Creador le dijo a la nación de Israel: “‘Ustedes son mis testigos,’ es la expresión de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido.’ . . . Y ahora escucha, oh Jacob siervo mío, y tú, oh Israel, a quien he escogido. Esto es lo que ha dicho Jehová, . . . ‘¿No he hecho yo que desde aquel tiempo en adelante tú individualmente oigas y no lo he anunciado? Y ustedes son mis testigos.’”—Isa. 43:10; 44:1-8; también 42:19; 44:21; 48:20; 49:3; Jer. 30:10.

Después que Dios rechazó al Israel natural como siervo suyo por su desobediencia, ¿quiénes entonces llegarían a ser su siervo, su instrumento terrestre, sus testigos en la Tierra? Veamos lo que dice el apóstol Pablo acerca de esto. Fue aproximadamente en los años 50-52 E.C. que Pablo escribió acerca del asunto a las congregaciones cristianas de Galacia. El nuevo pacto, que reemplazó al pacto de la Ley, había estado en vigor desde el Pentecostés del año 33 E.C. Por lo tanto la congregación cristiana había estado funcionando por unos dieciocho años. A los cristianos gálatas, Pablo dijo: “Ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación es algo. Y a todos los que hayan de andar ordenadamente por esta regla de conducta, sobre ellos sea paz y misericordia, sí, sobre el Israel de Dios.”—Gál. 6:15, 16.

La congregación cristiana se formó de la gente que andaba ordenadamente por aquella regla en cuanto a una “nueva creación.” Como congregación unida fue así el “siervo” de Dios, tal como lo había sido Israel de la antigüedad. Por lo tanto, el pasaje en Isaías 43:10 podía dirigirse de manera espiritual a la congregación como el “Israel de Dios”: “Ustedes son mis testigos,’ es la expresión de Jehová, ‘aun mi siervo”.” (Negritas nuestras).

Y nosotros no nos pronunciamos en el sentido de que esa idea o planteamiento sea correcta o no, solo exponemos el punto de vista de esos señores y que desde esa lógica, sería de todo punto correcto que Jehová viera a esos siervos ungidos como Hijos Suyos y los amara, puesto que ha sido Él mismo el que les ha otorgado esa condición:

De consiguiente, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia.” (Col. 3:12).

Y no podemos olvidar que ya en el momento en que fueron escogidos para ser Hijos perfectos del Altísimo, ya eran considerados como tales, siempre según se deduce de las palabras del apóstol Juan:

Amados, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que seremos. Sí sabemos que cuando él sea manifestado seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.” (1 Juan 3:2).

Luego desde este punto de vista, esta primera afirmación sometida a análisis, es del todo correcta, pero…… ¿es contradictoria con la segunda? Veamos la segunda de esas dos afirmaciones “contradictorias”, según el autor del video y de momento vamos a repetirla, por aquello de refrescar la memoria: “Los otras ovejas de Dios, no llegarán a ser Hijos de Dios, sino hasta que acabe el milenio”. Ahora bien, ya en este mismo artículo de los TJ y del que les hemos extraído una porción, hay otro párrafo en donde se dice lo siguiente de las “otras ovejas:

Además, el “esclavo” del día presente ha traído en asociación consigo mismo unos 2.000.000 de personas más. Verdaderamente ha resultado ser elsiervode Jehová, sus testigos. Los asociados de este “esclavo” tienen la esperanza de vivir para siempre en una Tierra paradisíaca. El “esclavo fiel y discreto” los alimenta generosamente. El alimento espiritual que reciben es alimento “a su debido tiempo,” porque nunca hubo condiciones tan críticas ni ha sido tan urgente la necesidad de huir de este sistema de cosas y confiar en la provisión de Dios para sobrevivir.”

Y dado que los TJ entienden que la clase del esclavo o siervo ungido, gobierna desde el cielo como seres inmortales y puesto que la restauración de “todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo” (Hech. 3:21), tiene que acontecer aquí en la tierra y durante el reinado milenario de Cristo, es solo lógico razonar, que es al fin del mismo cuando se alcanza la total restauración citada. Y como lo único que puede ser restaurado, son las condiciones que existían cuando Adán (por supuesto, antes del pecado), el hombre solo puede alcanzar la capacidad de vivir eternamente de la que disfrutaba dicho personaje, precisamente en ese momento: al final de los mil años (y que para más información al respecto, pueden considerar nuestro anterior artículo “Jehová…… y la lógica”). Luego esa segunda afirmación de los TJ que estamos considerando, no solo es lógica y consecuente con su ideario, sino que de ninguna manera es contradictoria con la primera. La Atalaya está sencillamente hablando, de dos grupos diferentes, con distintas responsabilidades, distintos privilegios y distintas ubicaciones. Luego se podrá estar de acuerdo o no con esa doctrina, pero lo que queda claro es que ambas afirmaciones, tomando la misma como base, son razonablemente consecuentes entre sí y no existe por lo tanto, contradicción alguna entre ellas.

Luego el argumento de ese señor mexicano, ex-testigo de Jehová dice él, es simplemente un absurdo que solo prueba sus dificultades para entender aquello que lee y que además, no sabe ni torta de los postulados que defienden desde dicha organización y a la que, repetimos, afirma haber pertenecido. Y sin estar de acuerdo con la misma y entendiendo que tiene mucho de criticable, pero que habría que considerar que en todas partes se cuecen habas, no nos parecen de recibo estas críticas sin ton ni son y producto de la torpeza personal de quién las formula. Y que ya puestos en harina, nos vamos a permitir un comentario dirigido al citado caballero: es muy poco serio que aparezca en los videos de esa guisa, con esas gafas negras que le ocultan parte del rostro, encima con gorra y que entendemos fiel reflejo de la capacidad de dicho caballero. Porque cuando uno publica en internet y más cuando de lo que habla es de algo tan serio como son las cosas de Dios, lo mínimo que se puede hacer es dar la cara e identificarse claramente; y si por la razón que sea no se puede hacer eso, pues uno se calla, se queda en su casita tan ricamente y no amparándose en el anonimato, vaya diciendo disparates y alborotando por ahí. Y repetimos, es solo un comentario.

Y siendo cierto que en nuestro último escrito acerca de ese señor, ya nos pronunciábamos en el sentido de que no volveríamos a escribir sobre él, nos ha repateado que se haga crítica de esta manera tan alegre y tan falta de rigurosidad, de la que hace gala tan “ilustrado” caballero. Que los TJ tienen mucho que criticar (para nosotros, solo sus dirigentes, o sea, de “anciano” para arriba), es cierto, pero cuando algo no es verdad, también hay que señalarlo y en este caso, la imputación que se les hace, sencillamente no es verdad. Y que lo criticable no está en sus doctrinas, algunas quizás hasta más acertadas que otras que se imparten en algunas organizaciones religiosas o se leen en la Red, sino en sus actitudes de aprovechamiento y expolio económico hacia su feligresía y por la que sienten un total desprecio, amparadas en unas normas dictatoriales y la siempre velada amenaza de lo que le va a pasar a uno si les manda a paseo o es expulsado. Y que desde luego en este blog lo sabemos por experiencia personal, ya que sus dos autores sumamos entre ambos más de 60 años de militancia y aún nos duelen las cicatrices; cierto es que el salirnos (nos expulsaron por enfrentarnos a la organización) de ese laberinto en el que uno se ve envuelto, cuando forma parte de dicha organización, es sin lugar a dudas lo mejor que podía pasarnos, pero eso no quita la gravedad de los daños “colaterales”, que no fueron pocos.

Pero ya otra cosa, es que personas no demasiado documentadas, usando la impunidad que les ofrece el disfraz bajo el que ocultan su personalidad, vayan por ahí diciendo tonterías.

MABEL

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