La obstinación como lema
El día 15 de este mes de Septiembre, publicamos nuestro artículo “Y “Armandito” respondió…”, dejando una vez más sin argumentos a Apologista Mario Olcese, que a modo de respuesta solo pudo presentar un patético video titulado “El rey David verá al Señor cara a cara en la parusía de Cristo” y en el que no fue capaz de rebatir ni uno solo de los argumentos que en nuestro escrito le planteábamos, en el sentido de que ni David ni Abrahán (ni ningún otro notable del AT), pueden acceder a reinar con Cristo en el milenio (Rev. 20:6) y tal como dicho caballero intenta hacernos creer. En vista de su silencio y con el ánimo de ponérselo más fácil, publicamos otro artículo “¡Quién le ha visto y quién le ve!” (el pasado día 22) y en el que le enumerábamos de forma esquematizada los tales argumentos, para hacerle la tarea más cómoda…… pues ni por esas ¡oigan!
Sin embargo, sí se ha metido en una campaña para intentar demostrar lo indemostrable, publicando artículos en cadena, reafirmándose en su planteamiento, pero sin hablar absolutamente nada de los argumentos vertidos en este blog, en el sentido de que sean incorrectos…… y señal inequívoca de que nosotros tenemos razón y de que él no puede rebatirlos, porque de lo contrario ya lo habría hecho. Primero publicó uno titulado “Unas palabras oportunas de Apologista para mis distinguidas visitas” (día 22) en el que después de “llorarles” un poco a sus lectores acerca de lo “malos” que somos y de lo mal que le tratamos desde este blog, pasa a exponer algunos estrafalarios argumentos para sostener su disparatada enseñanza, pero sin por supuesto (como les he dicho), rebatir ninguno de los sólidos argumentos que le presentamos en los dos artículos citados (todos debidamente fundamentados en sus correspondientes textos bíblicos de apoyo); o sea, mucho “bla, bla, bla”, pero de ir al fondo de la cuestión, desmontando nuestras objeciones, mediante invalidar dichos textos (que esa es la “madre del cordero”), nada de nada. Pero esta actitud, vergonzante en sí misma para todo un “diplomado” en teología por el Instituto Teológico Baxter de Honduras, como gusta presentarse en algunos de sus artículos, palidece de envidia ante la poca vergüenza, si es que tiene alguna y que ya es mucho suponer, de volver a plantearle a un servidor (Armando López Golart) una serie de preguntas, cuando dicho caballero se ha resistido sistemáticamente a responderme a ninguna de las que yo desde este blog le hemos formulado, por ejemplo, las de los días 12, 18 y 28 de Agosto pasado y cosa a la que se comprometió en un correo personal y que paso a transcribirles:
“Pero hagamos algo interesante, ya que yo no puedo estar molestando a (……) para que escriba y escriba por mi en vista de que yo no puedo permanecer mucho tiempo en el monitor. Mándame todas tus preguntas enumeradas, y yo gentilmente te las responderé según mi entender en un video que titularé: Respondiendo algunas preguntas bíblicas de mi hermano Armando López Golart, y de paso le hacemos un poco de promoción a tu blog para que la gente lo conozca y lo visite. ¿Qué te parece? Bueno, espero que no tengas inconveniente que te responda por este medio, y así no tendré que escribir como loco.” (09/09/11).
Pero ¿ustedes han visto algo que indicara que D. Mario nos responde a algo? Nosotros desde este blog, desde luego no y lo cual nos hace pensar, que el grado de formalidad y seriedad de ese “señor” (algo tendremos que llamarle) es notoriamente mejorable. Pero a continuación del artículo citado, publicó un video titulado “Respondiendo a uno de mis más acérrimos detractores” en el que de nuevo y lejos de entrar en el asunto de fondo, o sea, rebatir los argumentos que le opongo a su disparatada idea y lo que es más importante, a los textos bíblicos que uso en ellos y que son lo fundamental del asunto (ya que son los que realmente demuestran su error), se limita durante media hora a “regalarnos” los odios con una larga perorata, plagada de absurdos argumentos y sobre todo, a aconsejarme que use “sentido común” para poder entender por qué Abrahán y David (y otros) serán reyes junto a Cristo…… y puesto que eso es lo que me sobra, la capacidad de razonar con lógica y sentido común, voy a seguir su recomendación y a ver qué es lo que me sale; no sin rogarles de antemano, queridos amigos, que presten mucha atención a los textos bíblicos que utilizo, porque repito, son estos los que demuestran el contumaz error de dicho caballero y no el relleno que yo les pongo. Y es que ya de
entrada, el pacto para un reino, fue establecido con aquellos que habían seguido a Jesús, según Mat. 19:27-28:
“Entonces Pedro le dijo en respuesta: “¡Mira! Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”. 28 Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.”
¿O no dice eso, queridos lectores, el texto transcrito? Sí, sí, ya sé que D. Mario acaba de publicar con fecha 27 un nuevo video “Otra pregunta crucial que Jesús respondió a sus seguidores” y en dónde nos habla de este pasaje y que nada añade a la cuestión que nos ocupa, pero que igual atenderé debidamente en breve. Pero volviendo al tema que nos ocupa, puesto que así leemos en el pasaje en cuestión, el sentido común nos dice que esos personajes citados del AT obviamente no pudieron seguir a Jesús, pues habían muerto cómo mil años antes de que apareciera el Mesías; luego solo por lógica y sentido común, entendemos que quedaban fuera de ese pacto establecido con aquellos que sí siguieron a Jesús. Pero es que también el sentido común, nos lleva a razonar lo siguiente: si esos antepasados de Jesús y como incompresiblemente afirma D. Mario, hubieran sido reconocidos como Hijos de Dios en su momento (de lo cual no hay constancia en todo el registro escrito) y requisito indispensable para heredar el reino en calidad de rey y sacerdote ¿qué realmente les habría estado ofreciendo Jesús a sus seguidores, en recompensa por seguirle? O sea ¿qué clase de premio sería lo ofrecido (el sentarse en tronos) en reconocimiento por sus esfuerzos en seguirle, si ya sus antepasados tenían el mismo privilegio y sin tantas gaitas? ¿O es que Jesús les estaba intentando dar gato por liebre? Y por otra parte, teniendo en cuenta que los apóstoles eran personas que conocían la “Ley y los Profetas”, si la situación hubiera sido tal como nos la pinta el Sr. Olcese en el sentido que ese galardón ya existía, puesto que lo habían recibido tanto los antepasados de Jesús como de los propios apóstoles ¿cómo puede ser que estos, no estuvieran enterados de ello y lo cual queda patente, en la propia pregunta de Pedro? En fin, queridos lectores, razonen ustedes con el sentido común demandado por D. Mario y saquen sus propias conclusiones.
Pero es que el sentido común nos lleva también a pensar en sentido contrario a lo que nos quiere hacer creer D. Mario, cuando leemos lo que Pablo escribió en Rom. 8:29 y texto que por cierto, usa con frecuencia el Sr. Olcese, pero sin enterarse de que va la película:
“…… porque a los que dio su primer reconocimiento también los predeterminó para que fueran hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito entre muchos hermanos.”
Y se supone que todos sabemos lo que significa esa expresión “primogénito” y la frase “hechos conforme a la imagen de……”: el primero de algo y modelo de los que tenían que ser como él; pero claro, circunstancia que no se podría haber producido si alguien anterior a Jesús, por ejemplo David o Abrahán (como se empecina dicho caballero en afirmar), hubiera sido reconocido como Hijo de Dios y condición indispensable, recordemos, para heredar el reino en calidad de rey y sacerdote. Luego entonces y de nuevo usando el sentido común requerido por el Sr. Olcese, llegamos a la siguiente conclusión: o bien Jesucristo no fue el primogénito de entre muchos hermanos, ni modelo de nada y Pablo se pasó siete pueblos en su afirmación, o bien Abrahán, David y otros, no pueden ser reyes en ese gobierno del reino, porque no fueron en su momento reconocidos como Hijos adoptivos de Dios…… ustedes mismos; pero eso es lo que el texto, debidamente desarrollado, nos está diciendo y por lo que yo no me invento nada ¡ahí lo tienen ustedes escrito!
Pero es que como dicen que no hay dos sin tres, veamos con qué nos encontramos si me pongo a usar el sentido común que me recomienda D. Mario, cuando leo Rom: 6:5, otro texto, que con gran asiduidad, utiliza el amigo Mario y de nuevo, sin enterarse de por dónde le sopla el aire:
“Porque si hemos sido unidos con él en la semejanza de su muerte, ciertamente también seremos unidos con él en la semejanza de su resurrección.”
Y de nuevo es clarísima la idea que nos transmite el pasaje en cuestión: si uno quería levantarse en una resurrección semejante a la de Jesús, eso es, como inmortal Hijo de Dios y por tanto, heredar el reino en calidad de rey y sacerdote (Rev. 20:6), tenía también que morir según la semejanza de este, o sea, una muerte de sacrificio o martirio, en defensa de su lealtad a Jehová. Y circunstancia que reafirmó posteriormente Jesucristo, en las palabras que dirigió a las siete congregaciones citadas en los capitulos. 2 y 3 de la Revelación, señalándoles la necesidad de “vencer” para conseguir el galardón perseguido y de las que entresacamos las siguientes:
“Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.” (Rev. 3:21).
Y texto que, estarán de acuerdo conmigo, queridos lectores, tampoco admite ninguna duda de lo que Cristo quería decir: el trono era para aquellos que hubieran muerto como él…… punto; luego David, así como Abrahán y otros notables del AT, no podían tener una resurrección a la semejanza de Jesucristo, como perfectos e inmortales Hijo de Dios y por tanto, heredar el reino en calidad de reyes y sacerdotes, a menos, repetimos, que hubieran sufrido un muerte igual a la de Jesucristo…… pues según este dijo, con una claridad meridiana, para reinar con él se requería el haber “vencido” cómo él lo había hecho y que era lo que le daba el derecho a uno, de conseguir ese puesto en el reino de Dios…… y todos sabemos cómo murió Jesús, luego la idea está clarísima. Sin embargo, veamos en qué circunstancias murieron esos antepasados de Jesucristo; por ejemplo, David:
“En cuanto a David hijo de Jesé, reinó sobre todo Israel; 27 y los días que él reinó sobre Israel fueron cuarenta años. En Hebrón reinó por siete años y en Jerusalén reinó por treinta y tres años. 28 Y por fin murió en buena vejez, satisfecho de días, riquezas y gloria; y Salomón su hijo empezó a reinar en lugar de él.” (1 Crón. 29:26-28).
O cómo murió Abrahán:
“Y estos son los días de los años de la vida de Abrahán que él vivió: ciento setenta y cinco años. 8 Entonces expiró Abrahán y murió en buena vejez, viejo y satisfecho y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 25:7-8).
O Isaac, por citar a otro antepasado prominente de Jesucristo:
“Y los días de Isaac ascendieron a ciento ochenta años. 29 Después Isaac expiró y murió y fue recogido a su pueblo, viejo y satisfecho de días; y Esaú y Jacob, sus hijos, lo enterraron.” (Gen. 35:28-29).
O el propio Jacob, quién dio nombre al pueblo de Dios, Israel (Gén. 35:10):
“Así acabó Jacob de dar mandatos a sus hijos. Entonces recogió los pies en el lecho y expiró y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 49:33).
¿Y qué hay de Job? Veamos:
“En cuanto a Jehová, él bendijo el fin de Job después más que su principio, de modo que este llegó a tener catorce mil ovejas y seis mil camellos y mil yuntas de reses vacunas y mil asnas. 13 También llegó a tener siete hijos y tres hijas. 14 Y se puso a llamar a la primera por nombre Jemimá y a la segunda por nombre Quesías y a la tercera por nombre Querén-hapuc. 15 Y no se hallaron mujeres tan bellas como las hijas de Job en todo el país y su padre procedió a darles herencia entre sus hermanos. 16 Y después de esto Job continuó viviendo ciento cuarenta años y llegó a ver a sus hijos y sus nietos...... cuatro generaciones. 17 Y gradualmente murió Job, viejo y satisfecho de días.” (Job 42:12-17).
Pero ¿qué de los Noé, Moisés, Salomón, Daniel y tantos otros notables del AT y de los que tampoco hay constancia, de que sufrieran una muerte a la semejanza de Jesús, o sea, una muerte de sacrificio defendiendo su lealtad a Jehová? Es más, hasta donde yo sé, no hay registro escrito de que alguno de los antepasados de Jesús y según la relación que de ellos se nos hace en Mat. 1:2-16, sufriera semejante muerte. Luego de nuevo la razón y el sentido común nos dicen, que si los personajes citados no sufrieron una muerte a la semejanza de Jesucristo, no podían levantarse en una resurrección a la semejanza de este y siempre según lo que dicen los textos y no yo…… a menos que Pablo estuviera más “pallá que pacá” (o sea, “zumbao” perdido), cuando escribió el pasaje de Rom. 6:5, o que Jesucristo nos hubiera mentido en la Revelación; porque esto que leemos, es lo que nos dice la Biblia y repito que eso no lo digo yo. Luego que el Sr. Olcese me deje en paz a mí y se dedique a contradecir, si puede, esos textos que son los que realmente le dicen que no tiene ni idea de lo que habla. Pero es además, de ese texto y de su lógica y razonable conclusión, se produce una derivada; porque veamos: si Abrahán, David y compañía no pueden reinar con Jesucristo y no creo que a estas alturas de la película le quede alguna clase de duda a nadie medianamente razonable, salvo al indocumentado de D. Mario, por supuesto tampoco pueden participar de la llamada primera resurrección y en la que participan solo aquellos que sí pueden reinar con Cristo:
“Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6).
Por lo tanto, se nos plantea la siguiente pregunta ¿en cuál resurrección nos coloca a esos personajes, el Sr. Olcese? ¿En la segunda al cabo de mi años y para destrucción eterna, según entienden de Juan 5:28-29, tanto ese caballero, como el impresentable de Javier Rivas Martínez (y tengo mis razones para llamarle impresentable)? Y ya les afirmo de antemano, que esta cuestión tampoco será atendida debidamente por D. Mario, en primer lugar porque no tiene ni idea de lo que dice y en segundo, porque no la puede responder correctamente, sin tener que revisar antes todas sus erráticas enseñanzas…… y eso ya es pedirle peras al olmo.
Pero por otra parte, recordarán ustedes queridos lectores, que hace un momento y al citar de Rom. 8:29, les decía que ni Abrahán, ni David ni ningún otro notable del AT, pudieron ser reconocidos por Jehová como hijos adoptivos Suyos, pues de lo contrario Jesucristo de ninguna manera podría haber sido el “primogénito” de entre muchos hermanos, ni en consecuencia la “imagen” o modelo de los que le siguieron y según voluntad expresa del Altísimo ¿o no es esto lo que hemos leído? Pues bien, prescindiendo de que ya nos imaginamos a D. Mario al borde de un ataque de nervios, los pelos como escarpias y llamándome blasfemo, hereje e hijo de Satanás, porque en su más que limitada comprensión de las Escrituras, si uno no es Hijo de Dios, solo puede ser hijo de Satanás, resulta que en las Escrituras, hay un pasaje en dónde se nos muestra de nuevo que D. Mario ni “la huele” (usando términos futbolísticos) y que da toda la razón a un servidor, al darnos una tercera opción y que según la lógica y el sentido común demandados por el Sr. Olcese (y si leemos con la debida corrección), de nuevo se demuestra de que algo falla clamorosamente en el planteamiento de D. Mario; veamos dicho pasaje:
“En lugar de tus antepasados (o padres, según versiones) llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.” (Sal. 45:16). (Acotación nuestra).
Y eso es lo que nos dice Jehová y que no es sospechoso de mentir ni de querer hacerle la puñeta al “ilustrado” Sr. Olcese; luego si bien según nos dice la Biblia, (no yo, repito de nuevo), para heredar el reino en calidad de rey y sacerdote, hay que ser hermano de Jesucristo, por tanto Hijo de Dios, vemos sin embargo que lo que nos dice este salmo de los antepasados o padres de Jesucristo, es que pasan a convertirse en sus hijos, que no en sus hermanos y lo cual nos indica, obviamente, que no pueden ser al mismo tiempo Hijos de Dios; por lo tanto y no siendo Hijos de Dios, en buena lógica no pueden heredar el reino en calidad de reyes. Sin embargo y llevando la contraria al propio Jehová, D. Mario insiste tercamente en que David sí fue ungido como Hijo de Dios y algo imposible, como hemos visto hace un momento al citar de Rom. 8:29 y si es que Jesucristo en realidad, fue el primogénito de entre muchos hermanos (si desean más información al respecto, pueden leer nuestros artículos “He dicho” (21/02/11) o “Un ejemplo de solidez argumental” (24/02/11). Y lo cual nos lleva a otro punto y que de nuevo nos confirma, que los citados personajes, no podían reinar con Cristo en el reino de Dios y que D. Mario está en el limbo; veámoslo:
“Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5).
Y pensamos que Jesús, quizás lo hubiera podido haber dicho más alto, pero no más claro; pero aun así, el Sr. Olcese y en un patético empeño por mantener una idea que es desmentida en cada frase de las Escrituras (por lo menos en los textos citados), no se entera o no quiere enterarse de la película, como nos demostró en su momento; porque veamos una rotunda afirmación, del citado caballero, con respecto de dicho pasaje:
“…… este reino va ser compartido por los santos, por la Iglesia, los conversos…… por los hijos de Dios y por eso Jesús aparece y dice que hay que nacer de nuevo para poder también entrar en este reino ¡no se puede entrar en el reino sin nacer de nuevo!…… ni siquiera asomarse al reino: uno tiene que nacer de nuevo… no hay otra forma para entrar… esto es muy importante: nacer de nuevo… no hay otra forma; y se nace desde el agua y del espíritu……”
Tan tajante reflexión, que la encontrarán ustedes en el video “Apologista; entendiendo el pacto davídico” (24/07/11), fue totalmente rectificada o desmentida en un siguiente video y en dónde con respecto de Abrahán y circunstancia que curiosamente, no se da en el caso David, ni con el resto de notables del AT, dijo la siguiente patochada: “…… Abrahán había renacido por el “agua de la palabra del evangelio” que le fue predicado de antemano” (¿y los otros qué?) y conclusión que no avala con ningún texto bíblico, que explícitamente afirme que Abrahán naciera del agua y del espíritu, cosa por demás imposible. Y es que Jesús, en Juan 3:5, de ninguna manera habló de un bautismo “simbólico” proveniente de haber recibido la “palabra del evangelio”, sino que habló de cosas muy literales: ser sumergido en agua, al modo del bautismo de Juan y ser bautizado en espíritu, algo que solo podía hacer Jesús (Juan 1:33); porque recordemos que el concepto de un bautismo en agua no existía en esos tiempos pre-cristianos, sino llegó con Juan el Bautista, según el pasaje citado de Juan 1:33. Y por otra parte, el bautismo en espíritu, dio inicio en Pentecostés de 33 E.C., al ser derramado mediante Cristo, el Espíritu Santo de adopción como Hijos de Dios, sobre los doce apóstoles y posteriormente a través de estos, mediante la directa imposición de manos, pues de ninguna otra manera se podía recibir dicho espíritu (para más información al respecto, pueden leer nuestro artículo del 14/09/10 “No es eso, Sr. Olcese…… no es eso”); luego Juan 3:5, descarta totalmente a Abrahán (o cualquier otro notable del AT, David incluido), muerto casi dos mil años antes de la aparición del Mesías, para ser rey en el gobierno del reino. Por cierto, el video al que acabamos de hacer referencia, se publicó el pasado 12 de Agosto, bajo el título “Los verdaderos súbditos del reino y los Testigos de Jehová”.
Sin embargo y en un ejemplo de “coherencia” bíblica, a su vez en este video el Sr. Olcese de nuevo se contradice a sí mismo, pues en un video anterior y publicado el 18 de Julio del año en curso, titulado “Llamados para ser Cristos”, nos dice al inicio del mismo (minuto 1 y 40 segundos), lo siguiente:
“…… Jesús fue ungido por Dios, para ser un hijo de Dios; el ungimiento de Jesucristo, como también los ungimientos del NT, hacían de los hombres que también fueran Hijos de Dios…” (Negritas mías).
Luego aplicando el sentido común y sobre todo, leyendo con un mínimo de corrección, tendríamos que concluir de esas palabras de D. Mario y tomando la oración por pasiva, que los “ungimientos” del AT (por ejemplo, de los reyes de Israel), no hacían a los hombres Hijos de Dios y por lo tanto de nuevo, contrariando su reciente afirmación, estaría negando el que David u otros, hubieran sido “ungidos” como Hijos de Dios y por lo que no tenían ninguna opción para reinar con Cristo en el reino milenario. Y lo cual está en línea, con la anteriormente citada promesa de Jesús a sus apóstoles, pues les estaba anunciando algo nuevo y jamás visto, que ellos serían los primeros en disfrutar. Pero claro, también el sentido común nos dice que poca o ninguna credibilidad merece una persona, como el Sr. Olcese, que hoy afirma una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ni la una ni la otra y todo ello sin inmutarse…… o sea, un ejemplo de coherencia intelectual.
Pero por otra parte, el Sal. 45:16 citado, nos muestra que D. Mario miente como un bellaco, cuando en el artículo citado “Unas palabras oportunas de Apologista……”, dice lo siguiente:
“Y no sólo el rey David, según López, será súbdito de su propio reino, sino que dicho señor afirma obstinadamente que el propio padre de la fe, Abraham, será otro vasallo del reino de Cristo, y no un príncipe y gobernante. Finalmente lo que está diciendo López es que Abraham, David, y todos los héroes de la fe del AT, tendrán que ser regidos con vara de hierro.” (Negritas mías).
Entonces yo le desafío públicamente, a que me saque uno solo de mis artículos, en donde yo haga semejantes afirmaciones o tendremos que tomarle como un vulgar bocazas…… que eso lo que es. Porque lo que yo siempre he dicho, es que esos personajes prominentes del AT y en armonía con el salmo señalado, no serán meros vasallos, sino personajes destacadísimos en el reino milenario (príncipes), pero siempre sujetos, eso sí, a la autoridad de los inmortales Hijos de Dios, que encabezados por Jesucristo, serán los que fungirán como reyes. En cuanto a lo de que yo proponga que dichos personajes serán regidos con “vara de hierro”, solo una persona no demasiado en sus cabales o una persona de muy mala fe, puede hacer semejante afirmación; porque el caso es que en mi blog, ese “caballero”, tiene algunos artículos escritos por un servidor (Armando López Golart) rebatiéndole semejante idea y que citaré como destacados, a “¡Por disparates…… que no quede!” (08/12/10); a “Miqueas 4:1-3” (25/12/10); o a “¡Efectivamente, nos toma a todos por……!” (13/01/11). Luego el Sr. Olcese queda retratado por el propio Jesús, cuando dirigiéndose a los fariseos que le objetaban, dijo lo siguiente:
“Ustedes proceden de su padre el Diablo y quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida cuando principió y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de la mentira. 45 Porque yo, por otra parte, digo la verdad, ustedes no me creen. 46 ¿Quién de ustedes me prueba culpable de pecado? Si yo hablo la verdad, ¿por qué no me creen ustedes? 47 El que procede de Dios escucha los dichos de Dios. Por esto no escuchan ustedes, porque no proceden de Dios.” (Juan 8:44-47).
Y que nadie se corte la venas ni se rasgue las vestiduras, porque de ninguna manera pretendo asemejarme a Jesús; nada de eso...... yo solo pretendo decir y salvando las distancias, que si uso textos bíblicos para expresar mis planteamientos y los tales están bien interpretados y debidamente aplicados, solo estoy diciendo lo que dice la Biblia y por tanto, la verdad. Luego no soy yo el que dice que ni David, ni Abrahán y ningún otro personaje del AT, reinarán con Cristo en el reino, sino que lo dicen los textos que he citado y que son lo que nos tiene que rebatir el Sr. Olcese; yo solo he hecho un ejercicio de sentido común sobre algo que he leído…… y eso es lo que me ha salido.
Y es que realmente lo que diferencia al Sr. Olcese de un servidor (Armando), no es lo que él afirma en ese escrito de las “oportunas” palabras de Apologista a su auditorio (día 22), sino el hecho de que yo entiendo las Escrituras y él no tiene ni puñetera idea de lo que dicen; por eso yo puedo apoyar cada argumento con su correspondiente texto bíblico y desafiarle a que lo rebata, cosa que hasta el momento no ha hecho…… ni esperen que lo haga; y es que de nuevo la lógica y el sentido común nos dicen, que de poder hacerlo, ya lo habría hecho. Sencillamente se limitará a reafirmarse en los mismos disparatados planteamientos, sin ser capaz de invalidarme uno solo, pero lo que se dice ni uno solo de los textos que uso en apoyo de mis argumentos y sino…… a ver si es capaz de hacerlo en esta ocasión. Pero que no se le olvide a tan “entendido” caballero, que la cuestión no tiene que ver con el que me descalifique diciendo que solo digo disparates o que estoy abducido por mi antigua militancia con los TJ, sino con el que demuestre que esos textos que yo uso en mis objeciones, no dicen lo que yo afirmo que dicen y que me permito enfatizar la idea para que la entienda: no vale que argumente contra mí el Sr. Olcese, sino que lo que tiene que hacer, es demostrar que he hecho una incorrecta interpretación de lo que dicen esos textos que uso, así como una indebida aplicación y que por lo tanto, no dicen lo que yo digo que dicen…… porque yo podré ser todo lo abominable y repugnante que quiera, pero resulta que “la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero” y si mucho me apura (y para agotar todas las posibilidades) si el que la dice es el propio puerco. Y si no puede demostrar que esos pasajes bíblicos no dicen aquello que yo afirmo que dicen y por muy puerco que me considere, resulta que yo digo la verdad…… y el miente y no tiene ni puñetera idea de lo que dicen las Escrituras.
Luego que ese caballero se olvide de mi persona y que empiece por decir si los textos que uso están correctamente interpretados y debidamente aplicados…… y es que todo lo demás, son gaitas, cuentos chinos y excusas de mal pagador. Y que si no lo hace (y no lo va a hacer, ya lo adelanto), sus afirmaciones o enseñanzas y por supuesto, para los lectores inteligentes, quedarán probadas falsas y por tanto, como tantas veces he dicho desde este blog, señalado como falso maestro, luego un agente de Satanás…… ¿van entendiendo ahora, porque dos obispos de la “ramera” de Rev. 18:2 “Babilonia la Grande” le apoyan con sus alabanzas? Es cierto que siempre habrá aquellos pobres ignorantes que le escriban diciéndole lo mucho que tienen que agradecerle porque les ha “descubierto” que podrán reinar sobre “muchas ciudades” en el venidero reino de Dios; y es que como diría el castizo “…… ez que hay gente pa tó”.
Pero otra estrategia usada por dicho caballero en un intento rocambolesco de seguir apoyando su disparatada idea de que los Abrahán, David y otros muchos notables del AT, sí gobernarán con Cristo en calidad de reyes y sacerdotes, tiene que ver con su actual empeño de convencernos de que la circuncisión del AT, fue el equivalente del bautismo del NT. Y en donde una vez más, se nos da muestra concluyente de la “gran capacidad” de entendimiento bíblico de ese diplomado en Teología por el Instituto “Baxter” de Honduras, que acaba de publicar (el día 24) dos artículos, uno de ellos se trata de una colaboración de un tal Bartolomé Vera Lara, “Arquetipos del bautismo en el Antiguo Testamento” y que poco o nada aporta a este debate y otro que puesto que no tiene firma, se lo atribuimos al Sr. Olcese, titulado “El bautismo del Antiguo Testamento “representado” por la circuncisión” (comillas mías) y en donde, por ejemplo, se nos dice lo siguiente y les ruego que presten atención:
“ANTIGUO TESTAMENTO Los dos son señales de iniciación en el mismo pacto Bau.: Mt. 28:19-20; Hch. 2:28-39; 10:47-48 1. Cir.: Ge. 17:7, 10-11: Rom. 4:11
Los dos representan la conversión y la limpieza de pecados.
Bautismo Hch. 2:38-39; 22:16; Col. 2:11; Ga. 3:27, 29; I Pe. 3:21; Ti.3:5-6.
Circuncisión. Dt. 10:16; 30:6 Jer. 4:4; 9:25-26; Ez. 44:7, 9; Rom. 2:28-29
Las dos señales son expresiones exteriores de una justicia interior
Circuncisión Rom. 4:11
Bautismo Mt. 3:13-17 Hch.22:16” (Negritas mías).
Pero entendimiento disparatado donde los haya de dichos conceptos, porque hay que tener en cuenta que Jehová y después de instar a la circuncisión de Abrahán, le impuso el siguiente mandamiento:
“Y todo varón de ustedes que tenga ocho días de edad tiene que ser circuncidado, según sus generaciones, cualquiera nacido en la casa y cualquiera comprado con dinero de cualquier extranjero que no sea de tu descendencia.” (Gén. 17:12).
Y práctica que dio inicio en Isaac, pues Abrahán “…… procedió a circuncidar a Isaac su hijo cuando este tenía ocho días de edad, tal como le había mandado Dios” (Gén. 21:4); y que continuó posteriormente, pues se convirtió en un requisito la ley mosaica:
“Habla a los hijos de Israel, y di: ‘En caso de que una mujer conciba descendencia y en efecto dé a luz un varón, tiene que ser inmunda siete días; como en los días de la impureza cuando está menstruando será inmunda. 3 Al octavo día después del nacimiento de un varón se le circuncidará la carne de su prepucio.” (Lev. 12:2-3).
Era tan importante seguir este mandato, que se circuncidaba al niño al octavo día aunque este cayese en sábado, día de descanso observado estrictamente por el pueblo judío (Juan 7:22-23). El registro bíblico, nos habla específicamente de algunos personajes circuncidados siguiendo esa ley, como Juan el Bautista (Luc. 1:59), el propio Jesús, también fue circuncidado el octavo día (Luc. 2:21), así como los apóstoles, el propio Pablo (Fil. 3:5) y al igual se supone en aquellos que el relato de Mat. 1:2-16, se mencionan como antepasados de Jesús…… pero la lógica y el sentido común nos dicen, que no es razonable pensar y por tanto pedir, que un recién nacido de tan solo ocho días, tuviera la capacidad de “iniciarse” en un pacto y para lo cual se requiere la voluntad expresa de como mínimo, dos personas adultas; o el “convertirse” a algo y en “reconocimiento” de los pecados de uno, o hacer manifestación externa de “una justicia interior” en un bebé de ocho días.
Y por lo tanto, es imposible de toda imposibilidad, que Jehová tuviera la voluntad de que entendiéramos que ambos requisitos (circuncisión y bautismo) fueran rasgos equivalentes, máxime cuando para acceder al bautismo, era necesario el “arrepentirse” y el “volverse” de una anterior conducta pecaminosa (Hech.3:19) y que en el mandato de Jesús a sus apóstoles, se reflejaba la siguiente condición para uno acceder al bautismo:
“Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. 19 Vayan, por lo tanto y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos (……) 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.” (Mat. 28:18-20).
Luego vemos que el “hacer discípulos”, obviamente llevaba implícita la tarea de enseñar al individuo en cuestión y con lo que queda claro que estaríamos hablando, a diferencia de la circuncisión que se tenía que llevar a cabo a los ocho días de haber nacido uno, de personas adultas. Por lo tanto, las Escrituras no pueden apoyar la animalada que ha dicho el Sr. Olcese y por muchos textos con los que la adorne (en donde por cierto, solo se nos habla de personas adultas, luego no entendemos dicha equivalencia en el binomio bautismo/circuncisión), eso no puede ser así, porque Jehová no se contradice y por lo tanto, la Biblia no puede establecer semejante equiparación. Y con lo que queda de nuevo de manifiesto, la incapacidad de ese caballero en su “entendimiento” del contenido escritural y en consecuencia de la “calidad” de sus enseñanzas y lo que es más importante…… no tiene el apoyo del “espíritu de verdad” que Jesús prometió a aquellos que tenían que reinar con él (Juan 16:13-14) y por lo tanto no es un “ungido” o Hijo de Dios, como altivamente se considera, sino un simple farsante y agente de Satanás, en su tarea extraviar a las personas con mentiras y falsas enseñanzas…… y si no es así, que nos explique a todos en un nuevo video, el verdadero significado de los textos que le menciono como probatorios de su disparatado planteamiento…… un pincho de tortilla y caña a que no lo hace ¿apuestan?
Pero claro, mientras haya ignorantes (como ya hemos dicho) que le agradezcan cómo les ha cambiado la vida, el conocer gracias a sus “excelentes enseñanzas” que van a “reinar con Cristo”, pues continuará engañando a aquellos que sean tan lerdos de creerse a semejante personaje, que no duda en publicar lo que sea con tal de salirse con la suya, sin hacer antes una comparación de lo que nos dicen las Escrituras; pero ya se sabe…… “en el país de los ciegos, el tuerto es rey”.
Pero no pasen cuidado, que de rebatirme los argumentos que en este escrito le estoy planteando, ni se le pasará por la cabeza, sencillamente porque no puede; volverá a explicar sus mamarrachadas de siempre, envolverlas con textos sacados de su contexto y el que se lo trague, pues bien y el que no, como es mi caso, pues que soy un rescoldo watchtoweriano, un hijo de Satanás, un mente cerrada, etc., etc., etc.; pero de ir al meollo del asunto, eso es, rebatir los textos que yo uso en mis argumentos y que es la única manera de desmentirme…… pues eso, lo que yo les diga.
Armando López Golart
miércoles, 28 de septiembre de 2011
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