Respondiendo a D. Cristian Zamora
Hace unos pocos días, recibimos un correo desde Chile, del citado caballero y que se reconoce como lector de este blog, lo cual le agradecemos los autores del mismo. Y tal como tenemos por costumbre, lo vamos a trascribir en su integridad, tal cual lo hemos recibido y sin corrección de ningún tipo, ya después pasaremos a responderlo:
Manolo y Armando
Leer tu blog realmente es un poco difícil. No por lo que expresas en el, y en tus posturas y entendimiento bíblico, es cual es respetable.
Yo no quiero decirte que estés “equivocado” en creer que los 144,000 es un número literal de personas que gobernarán en el Reino del milenio, y que el resto de la humanidad serán súbditos del Reino. Creo que esta postura es como te mencionaba, respetable.
Pero me alarma el tono sarcástico con que escribes tus pensamientos y creencias.
Principalmente todos las referencias son hacia lo que cree y publica Mario Olcese.
Si vas a dar tu entendimiento de las escrituras (el cual puede ser correcto o no), debes hacerlo en tono de profunda reverencia y respeto hacia tu semejante por el cual Cristo también murió.
Los cristianos verdaderos son amorosos y reverentes hacia la opiniones y creencias de otras personas. No me imagino al apóstol Pablo hablando en el areópago de forma sarcástica e irreverente. Más bien el tono del apóstol siempre fue respetuoso, pero firme para mostrar las verdad de las escrituras.
No quiero entrar a juzgarte porque no soy nadie para ello. Pero como ex testigo de Jehová (yo también soy ex Testigo de Jehová desde 2008), todavía mantienes ese ímpetu de “superioridad doctrinal” sobre otros cristianos. Lamentablemente muchos, entre los cuales me incluyo yo, hemos caído en creernos que hemos encontrado la verdad, contamos este botín, y comenzamos a menospreciar a otros cristianos por sus creencias. Entre los Testigos de Jehová era común ente espíritu. Recuerdo que en las reuniones sociales, cuando se hablaba de la fe de otras creencias, siempre se utilizaba un poco el lenguaje de “superioridad doctrinal” o de sarcasmo o burla. Yo mismo muchas veces lo hice, y lamento aquello.
Si tienes razón en tus posturas o no, yo no lo sé. Pero creo que tengo autoridad como lector de tu blog de decirte que trates de cambiar tu postura ácida y sarcástica. Mejor centrate en escribir tus pensamientos en tu blog y hacerlo con respeto y amabilidad, y cortar el cordón umbilical con Mario Olcese. Lee las palabras de Filipenses 2:1-4.
“Si hay, pues, algún estímulo en Cristo, si alguna consolación de amor, si alguna participación de espíritu, si algunos tiernos cariños y compasiones, hagan pleno mi gozo por ser ustedes de la misma mente y tener el mismo amor, estando unidos en alma, teniendo presente el mismo pensamiento, no haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los demás son superiores a ustedes, no vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás.”
Todo te lo digo en muy buen ánimo y sin ofenderte.
También, si tan solo tu quieres, me gustaría discutir contigo y someter a prueba tu entendimiento de las escrituras, para seguir buscando la verdad en cuanto a las escrituras, sobre todo tocante al tema de los que gobernarán en el Reino y los súbditos de este. Yo estoy en constante búsqueda de la verdad, y no soy de aquellos que creo tener el “entendimiento correcto” y sentarme a contar el botín y menospreciar a otros cristianos, como hacen lamentablemente las religiones de la cristiandad, en especial los Testigos de Jehová, y como veo en ti también, lamentablemente.
Saludos cordiales desde Chile
Cristian Zamora
Ex Testigo de Jehová
Ya leído, pasemos a considerarlo y cosa que en vista de su contenido lo haré yo (Armando), como máximo responsable de lo que en este blog se publica, pues yo soy el que escribe todos los artículos que en el mismo aparecen; luego me doy por aludido y en consecuencia, a título personal voy a responderle:
En primer lugar, si incido tanto en el blog de Apologista Mario Olcese, es sencillamente porque hasta donde yo conozco, es con diferencia el más puntero de todos los que publican en Internet y en segundo lugar, porque en él se concita la base y común entender, de la mayoría de enseñanzas religiosas de hoy en día dentro de la cristiandad…… y no porque le tenga manía. Y si usted se fija en la entradilla de nuestro blog, a modo de declaración de intenciones, verá que dice lo siguiente:
“Este blog tiene como objetivo, el analizar algunas afirmaciones que aparecen publicadas en distintas páginas de Internet y que, al menos aparentemente, no se ajustan al sentido de lo escrito en el Libro Sagrado. No es nuestra intención el impartir enseñanza o crear doctrina, sino el hacer un análisis reflexivo de algunas afirmaciones un tanto dudosas, por medio de contrastarlas con el texto bíblico y contribuir de esta manera, a un mayor entendimiento de la verdad revelada por nuestro Creador.”
Por lo tanto, desde esta página y contrario a lo que usted opina que deberíamos de hacer, no se promulgan enseñanzas de ningún tipo, sino que solo (para eso se creó el blog) se analizan distintas afirmaciones no demasiado ajustadas al registro escrito (siempre según nuestro entender), con el ánimo de que aquellas personas interesadas y que nos pudieran leer, tengan otro punto de vista con el cual contrastar lo que leen de otros autores; y el blog de Apologista, es un magnífico escaparate o punto de referencia (y lo cual, digo como un elogio) por su amplia difusión, variedad de contenidos y compromiso firme en la difusión del reino de Dios…... y es que como usted puede comprender, no voy a tomar como referente, al autor que solo le lee su mamá y por aquello de por un hijo, se hace lo que sea, hasta leerle si conviene. Luego desde este blog, se hace caso al texto por usted citado de Filipenses, pues nos preocupamos por el “interés personal de los demás”, al intentar desenmascarar algunos contenidos que entendemos “engañosos”…… y si estamos equivocados y no lo son, pues que nos lo digan (y demuestren) y rectificaremos, pediremos públicas disculpas y de paso aprenderemos…… tan sencillo como eso.
Pero permítame centrarme en algo que me ha llamado poderosamente la atención de entre lo que usted me dice y que es lo siguiente:
“Si tienes razón en tus posturas o no, yo no lo sé. Pero creo que tengo autoridad como lector de tu blog de decirte que trates de cambiar tu postura ácida y sarcástica.”
Vamos a ver, amigo Cristian: entre los muchos “defectos” que acumulo, está el de hablar claro, porque dicen por ahí, que así se entiende mejor la gente, luego nada más lejos de mi intención que el parecer agresivo, ácido o sarcastico; pues bien, en primer lugar tengo que decirle, que la única autoridad que tiene usted como lector de este blog, como de cualquier otro, es la de leerlo…... o no leerlo, pero en absoluto la de cambiar la línea editorial del blog en cuestión. En segundo lugar, usted afirma no saber si tengo razón en mis afirmaciones o no, pero es que resulta que eso es lo fundamental y que está directamente relacionado con lo que le acabo de señalar; porque veamos:
Si yo tengo razón en mis planteamientos, los Sres. Olcese, Rivas y todos los que como ellos enseñan, estarían equivocados y por lo tanto, estarían enseñando falsas doctrinas cuando, por ejemplo, enseñan lo de las dos resurrecciones de Juan 5:28-29 en el caso del Sr. Rivas, o la de los “millones, miles de millones” de gobernantes con Cristo del Sr. Olcese, o la del ungimiento automático de uno como Hijo de Dios, después del bautismo en agua, o la de los notables del AT (los Abrahán, Moisés, David, Daniel, etc., etc., etc.) gobernando como reyes al lado de Cristo, o la de la gran muchedumbre de sobrevivientes de la gran tribulación, como miembros también del gobierno del reino, etc., etc.; y por lo tanto, estaríamos ante los falso maestros y con las fatales consecuencias de sus enseñanzas, de los que nos advirtió el apóstol Pedro:
“Sin embargo, llegó a haber también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá falsos maestros entre ustedes. Estos mismísimos introducirán calladamente sectas destructivas y repudiarán hasta al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada.” (2 Ped. 2:1).
Y por otra parte, tenemos un texto bíblico que nos dice lo siguiente:
“Hijo del hombre, atalaya es lo que te he hecho a la casa de Israel y tienes que oír habla de mi boca y tienes que advertirles de mi parte. 18 Cuando yo diga a alguien inicuo: ‘Positivamente morirás’ y tú realmente no le adviertas y hables para advertir al inicuo de su camino inicuo para conservarlo vivo, por ser él inicuo, en su error morirá, pero su sangre la reclamaré de tu propia mano. 19 Pero en cuanto a ti, en caso de que hayas advertido a alguien inicuo y él realmente no se vuelva de su iniquidad y de su camino inicuo, él mismo por su error morirá; pero en cuanto a ti, habrás librado tu propia alma. 20 Y cuando alguien justo se vuelva de su justicia y realmente haga injusticia y yo tenga que poner un tropiezo delante de él, él mismo morirá porque tú no le advertiste. Por su pecado morirá y sus hechos justos que él hizo no serán recordados, pero su sangre la reclamaré de tu propia mano. 21 Y en cuanto a ti, en caso de que hayas advertido a alguien justo para que el justo no peque y él mismo realmente no peca, sin falta él seguirá viviendo porque se le había advertido y tú mismo habrás librado tu propia alma.” (Ezeq. 3:17-21).
Luego resumiendo y para entendernos: si usted, yo o cualquier otro está en conocimiento de alguna enseñanza, que entiende errónea acerca de las Escrituras y no advierte en la medida de sus posibilidades de tal circunstancia, para que nadie sea entrampado en ella, la persona entrampada pagará conforme a su culpa; pero Jehová responsabilizará de ello, al que sabiéndolo no haya dado la oportuna advertencia y aplicándole la misma pena que la de la persona entrampada. Recuerde las palabras del apóstol Pablo:
“Por eso los llamo para que este mismo día sean testigos de que estoy limpio de la sangre de todo hombre, 27 porque no me he retraído de decirles todo el consejo de Dios.” (Hech. 20:26-27).
Y seguramente sabrá, amigo Cristian, que para poder hacer eso, Pablo se tuvo que enfrentar en ciertas ocasiones a los propios apóstoles (en el caso de la circuncisión), al propio Pedro (en el caso que citaremos más adelante), o a otros distintos miembros de la primitiva congregación cristiana (como los Himeneo, Alejandro o Fileto, entre otros) y con los que, desde luego, se las mantuvo tiesas.
Entonces y según usted, querido Cristian ¿cuál es la actitud correcta? ¿Qué hago? ¿Dejarlos que sigan engañando, por aquello de pensar que son superiores a mí, según el particular entendimiento que usted tiene de Fil. 2:3? Porque le recuerdo que para usar un texto, hay que tener en cuenta su contexto, pues ¿a quienes se dirigía Pedro en ese pasaje…… no era a personas que tenían una creencia en común? Luego ¿qué tiene que ver ese texto con personas, como es el caso, que enseñan cosas distintas de las que Jesús enseño? Y permítame recordarle un episodio entre seguidores de Jesucristo, del que fueron protagonistas uno de los apóstoles más prominentes, el citado Pedro y un “recién” llegado, como era en el caso de Pablo; vea como nos lo explica Gál. 2:11-14 y recuerde, que estamos hablando de destacadísimos miembros de la congregación cristiana del primer siglo y por tanto, ejemplos a seguir:
“Sin embargo, cuando Cefas vino a Antioquía, lo resistí cara a cara, porque se hallaba condenado. 12 Porque, antes de la llegada de ciertos hombres desde Santiago, solía comer con gente de las naciones; pero cuando estos llegaron, se puso a retirarse y a separarse, por temor a los de la clase circuncisa. 13 Los demás de los judíos también se unieron a él en hacer esta simulación, de modo que hasta Bernabé fue llevado con ellos en su simulación. 14 Mas cuando yo vi que no estaban andando rectamente conforme a la verdad de las buenas nuevas, dije a Cefas delante de todos ellos: “Si tú, aunque eres judío, vives como las naciones y no como los judíos, ¿cómo obligas a gente de las naciones a vivir conforme a la práctica judía?”.
Luego vemos que Pablo, lejos de considerar a Pedro como “superior a él”, le puso las “peras al cuarto” delante de todos, porque con su actitud, estaba tergiversando “la verdad de las buenas nuevas”. Y en la misma línea y salvando las distancias, yo también le estoy hablando a usted de personas que, a mi entender, enseñan doctrinas falsas y prueba de ello, es que no pueden rebatir mis argumentos, puesto que de poder hacerlo ya lo habrían hecho: el Sr. Rivas Martínez, a lo único que ha alcanzado hasta el momento, ha sido a insultarme…… pero de responder a mis objeciones como hay que hacerlo, o sea, con textos bíblicos por delante, nada de nada. Por su lado el Sr. Olcese, se limita a continuar publicando sus enseñanzas, sin dar la necesaria atención al hecho de que las tiene rebatidas por falsas, pensando quizás que una mentira, a fuerza de repetirla, acaba convirtiéndose en una verdad. Y que podrán ser falsas…… o no, que eso está por ver; pero que en todo caso, antes de continuar reafirmándose en ellas, hay que solventar el asunto debida y públicamente, para mantener un mínimo de credibilidad ¿o no lo cree usted así?
Y usted, que afirma leerme, en lugar de prestar atención a ese detalle y analizar debidamente si yo tengo razón en mis planteamientos o no y luego actuar en consecuencia, solo se le ocurre recriminarme el que yo soy “ácido” y “sarcástico” y por ello ya tomando posición a favor de… y “recomendándome” el dejar en paz al Sr. Olcese. Pero claro, ya usted y poniéndose la venda antes de que le inflijan la herida, me avisa de que “Si tienes razón en tus posturas o no, yo no lo sé.” Pues si no sabe algo tan elemental y necesario para evaluar una situación ¿para qué se mete en el “fregao”? Dicho de otra manera ¿cómo se mete a defender una causa, sin antes averiguar si es defendible o no?
Porque lo menos que podría pensar usted y solo por un mínimo de precaución, es que si uso cierto tono “sarcástico”, será por alguna razón que a usted se le ha escapado, al no tener una perspectiva completa del tema en cuestión. Luego permítame, por mi parte, también recomendarle que lea un pasaje bíblico: Mat. 23:13-36 y del que le adelanto una porción del mismo:
“¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!, porque edifican los sepulcros de los profetas y adornan las tumbas conmemorativas de los justos 30 y dicen: ‘Si hubiéramos estado en los días de nuestros antepasados, no hubiéramos sido partícipes con ellos en la sangre de los profetas’. 31 Así que dan testimonio contra ustedes mismos de que son hijos de los que asesinaron a los profetas. 32 Bueno, pues, llenen hasta el colmo la medida de sus antepasados. 33 Serpientes, prole de víboras, ¿cómo habrán de huir del juicio del Gehena?” (Versos 29-33).
O sea, que menos bonitos, el personaje en cuestión les dijo de todo a los escribas y a los fariseos…… ¿y sabe de quién le estoy hablando, Sr. Zamora? Pues del propio Hijo de Dios, Jesús y nada sospechoso, por cierto, de dejarse llevar por sus impulsos; entonces ¿cómo calificaría usted su actitud? ¿O cuando en dos ocasiones sacó a patadas del Templo, a los impresentables que lo usaban para todo, menos para aquello por lo cual había sido edificado? O más cercano en el tiempo y salvando las distancias ¿cómo califica usted la actitud del Dr. Rivas, del que hablo en mi último artículo “Si usted lo dice, D. Javier……” y del que hago un pequeño resumen de los “elogios” que a través del tiempo me ha dedicado? ¿Por qué no le recrimina a ese caballero, tan barriobajera actitud en un hombre de su posición, que solo por atreverme a decirle que estaba errado en la interpretación de Juan 5:28-29, un poco más y se me come y así hasta el día de hoy? Y le estoy hablando de una persona que a sí misma se autocalifica de “ungido” o Hijo de Dios.
Por otra parte, disculpe que decline su oferta como usted expone, de “discutir contigo y someter a prueba tu entendimiento de las escrituras”, porque yo no tengo la necesidad de someter a prueba de nadie mi entendimiento acerca de las mismas: dicho entendimiento y si es capaz de evaluarlo, lo tiene usted reflejado en todos mis escritos y que están a su entera disposición…… y si en algo no está de acuerdo, pues monte un blog, entre en esta “feria” y arriésguese como todos nosotros, los que ya estamos en ella (los Olcese, Rivas, Buzzard, Apolos, etc., así como un servidor), a que un día le pongan la cara colorada porque le han pillado en un “renuncio” y que en español significa, en un error.
Pero no olvide, que si en este blog tenemos razón en nuestros planteamientos y realmente interpretamos y aplicamos correctamente los textos usados, para dar correcto soporte a nuestros argumentos, no somos nosotros los que ponemos a bajar de un burro a tan empecinados caballeros, sino que es la propia Palabra de Dios la que lo hace…… y que se lo podremos decir en tono sarcástico o acompañado con música celestial si usted lo desea; pero en definitiva “la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero” y si mucho me apura, D. Cristian, si quién la dice es el propio puerco a base de gruñidos. Por lo tanto lo que hay que averiguar, es quién tiene la razón en ese debate, o sea y en definitiva, quién hace un uso correcto de las Escrituras…… ya a partir de ahí, podríamos empezar a hablar.
Y dicho esto, permítame que sea yo el que haga una valoración de su actitud (que no me ha pedido, cierto es, pero yo tampoco he pedido la suya), pues como ya le he dicho antes, me gusta decir las cosas claras y que no quede ninguna duda sobre lo que quiero decir, porque así es como se entiende la gente y lo demás son gaitas y juegos florales. Y es que en mi modesta opinión, su escrito rezuma cierto aire de suficiencia y altanería, no demasiado recomendable para la persona que imputa a otra el ser “sarcástica”, porque veamos: en primer lugar me tutea sin haber sido invitado a ello y sin conocernos de nada; luego se toma el atrevimiento de decirme como debo de comportarme en mi forma de plantear mis escritos y respecto de mi actitud para con los demás; por otra parte, se arroga la autoridad de señalarme cuál debe ser la línea editorial de mi blog y para finalizar, se arroga la capacidad de poder someter a prueba mi entendimiento de las Escrituras…… todo un “poema”, me tendrá que reconocer usted. Luego como dijo Jesús, antes de intentar quitar la paja del ojo ajeno…… saquemos la viga que tenemos en el nuestro ¿no le parece?
Atte.
Armando López Golart
martes, 20 de septiembre de 2011
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