domingo, 7 de diciembre de 2014
Y es que Dios…… “no puede ser burlado”.
Estas palabras que encontramos en Gál. 6:7, ya nos indican que al que no las tiene en cuenta, al final se le pasa factura; pero veamos qué es lo que se lee en dicho pasaje y transcrito de la RVC:
“No se engañen. Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará. 8 El que siembra para sí mismo, de sí mismo cosechará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.”
Aplicadas estas palabras a aquellos que toman la delantera en enseñar acerca de Dios, se debería de entender que cuando lo hacen “para sí mismos”, eso es, para satisfacer un deseo innato de prominencia debido a un ego sobredimensionado u otro tipo de ganancia, el resultado es que uno se ve abandonado por Dios (Luc. 10:21) y por tanto, incapaz de dar con la “tecla” que le permita un mínimo de veracidad en aquello que publica o predica. Eso que ocurre con los grandes “gurús”, teólogos, pastores o como ustedes quieran llamarles, en definitiva líderes de las distintas denominaciones religiosas dentro de la cristiandad, es lo que le ocurre a Apologista Mario Olcese y según se desprende de la actitud carente de fuelle y derrengada que nos ofrece en su video de respuesta a nuestro artículo del 28/11/14, en el que hablábamos de cual fue realmente la promesa que Dios le hizo a Abraham según nos lo cuentan las Escrituras y no como nos dice el Sr. Olcese que estas dicen…… que es algo muy distinto ¡claro! Porque en dicho video y publicado el 29/11/14, la imagen que vimos es la de un hombre completamente derrotado ante la imposibilidad de poder rebatir los argumentos que se le presentan en contra de sus planteamientos y que en un intento desesperado por salirse del embrollo en el que se ha metido y en aras de mantener “su verdad” por encima de todo (su soberbia, orgullo y altanería le impiden reconocer que está equivocado), acaba por decir barbaridades más grandes, si ello fuera posible, que las anteriores y como si le estuviera imponiendo constantemente el camino a seguir al propio Jehová Dios.
Digamos de entrada, que dicho “caballero” de nuevo incurre en flagrante contradicción, pues en el video al que nosotros le respondíamos y que fue publicado el 22/11/14, claramente nos afirmaba que el pacto abrahámico tenía que ver solo con este patriarca y su prole para decirnos ahora que ello no es así, sino que aplica también a los antepasados de este, tales como los Abel, Set, Enós, Enoc, Jared, Matusalén, Noé, Sem y tantos otros hasta llegar al propio Abraham; pero recordemos, lo que nos decía en la entradilla de dicho video:
“Dios hizo un pacto con Abraham que consistía en darle en herencia a él y a su prole la posesión de un gran terruño llamado mundo. ¿Pero podría Abraham ser un heredero desposeído de sus derechos, y no así su simiente (Cristo y su iglesia)?” (Negritas nuestras).
Luego para nada nos habla el Sr. Olcese en este corto escrito de presentación del video que le sigue ni en el contenido de este, en el sentido de que el pacto establecido fuera extensivo de forma retrospectiva a los antepasados de dicho patriarca…… algo por demás ilógico en un pacto y que solo atañe a aquellos que participan del mismo y dan su asentimiento personal (para ello tienen que estar presentes) a los términos del mismo. Observarán también, que dicho personaje ya empieza a prepararse el terreno para llevar al engaño a la “parroquia”, cuando dice que la posesión a recibir era “un gran terruño llamado mundo” y predisponiendo al “personal” a aceptar su posterior idea de que lo que se le estaba ofreciendo al bueno de Abraham, era la “gobernación del mundo” en calidad de inmortal rey y sacerdote al lado de Cristo…… notarán ustedes que es la misma táctica que usó Satanás para entrampar a nuestros primeros padres y en el caso de la pregunta con la que enredó a Eva; sin embargo, comprueben por ustedes mismos qué es, sencillamente, lo que Jehová le prometió a Abraham que heredaría:
“Y Jehová dijo a Abrán después que Lot se hubo separado de él: “Alza los ojos, por favor, y mira desde el lugar donde estás, hacia el norte y hacia el sur y hacia el este y hacia el oeste, 15 porque toda la tierra que estás mirando, a ti y a tu descendencia la voy a dar hasta tiempo indefinido.” (Gén. 13:14-15).
Luego nada que mínimamente pudiera señalar a Abraham como inmortal gobernante en un futuro reino de Dios; sin embargo, Apologista Mario Olcese y a pesar de esta prueba incontestable que nos muestra 1º, que lo que se le prometió a Abraham en herencia era la porción de “tierra” que con sus ojos alcanzaba a ver en ese momento y 2º, que ello solo tenía que ver con él y su descendencia y con nadie más, continúa “en sus trece” en el sentido de que personajes anteriores al patriarca mencionado también serían beneficiarios de dicha herencia. Herencia que, repetimos porque aquí está el quid del asunto, según el Sr. Olcese no es la porción de tierra prometida, sino que en una disparatada interpretación del pasaje de Rom. 4:13 y concretamente del término “mundo” que en el mismo aparece y que sibilinamente ya nos ha intentado colar, lo que se le promete a Abraham y descendientes (en este caso también sus antepasados y contraviniendo con ello flagrantemente el contenido de Gén. 13:14-15) es el gobierno del mundo al lado de Jesucristo en el reino de Dios y en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… y que ya hay que estar “más palla que paca” para perpetrar semejante tropelía, aparte del mostrar ser poseedor de una maldad rayando en lo satánico y que queda plasmada en su intento de engañar a los pocos que ya le siguen, por medio de la alteración brutal del contenido escritural (como hizo Satanás cuando tentó a Jesús) y con lo que ello significa de burla hacia Dios y Su Palabra. Y como prueba de la veracidad de lo que les estamos diciendo, hay que constatar que en este video de respuesta para nada nos habla de los puntos focales de nuestro escrito, eso es, de la promesa “de la tierra” hecha a Abraham, ni de la explicación o interpretación que del término “mundo” hicimos nosotros en el artículo que provocó tal respuesta y que aparece en el pasaje señalado, en palabras del apóstol Pablo:
“Porque no fue mediante ley que Abrahán o su descendencia tuvieron la promesa de que él hubiera de ser heredero de un mundo, sino que fue mediante la justicia por fe.”
E interpretación la de los autores de este blog acerca del significado de dicho término que no nos discute el Sr. Olcese, sencillamente porque sabe que nosotros tenemos toda la razón y él está equivocado en su planteamiento. De ahí, que tampoco nos aclare porqué si Jehová ya había llegado a un acuerdo con Abraham para que este reinara sobre el “mundo” junto a su descendencia, pudo 400 años después poner ante los descendientes de aquellos que fueron liberados de Egipto (en todo caso descendientes de Abraham) y ello condicionado a la obediencia a sus decretos o estatutos que como nación deberían de seguir, algo a lo que como descendientes de Abraham ya tenían perfecto derecho y siempre en el bien entendido, que eso fuera lo que se le había prometido al patriarca en cuestión…… y lo cual, repetimos, es totalmente falso; pero veamos lo que se les dijo a estas personas:
“…… “Y ahora, si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto (de lo contrario no había trato y prescindiendo de lo que se le hubiera podido prometer al patriarca mencionado), entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los demás pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. 6 Y ustedes mismos llegarán a ser (noten que la expresión verbal está en tiempo futuro) para mí un reino de sacerdotes y una nación santa”. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel.” (Gén. 19:5-6). (Acotaciones nuestras).
Esa condicional relacionada con la obediencia y que no se observa en la promesa a Abraham, deja perfectamente claro que no estaríamos hablando de la misma promesa por un reino, pues la recompensa a dicho personaje se le dio, no por lo que pudiera hacer en un futuro y como es el caso que acabamos de considerar, sino por lo que ya había hecho, mediante ese despliegue de fe que le llevó a abandonar todo para obedecer a Dios; pero es que además, recordemos que Jesús y como “premio” a sus apóstoles por haberle seguido aún en sus momentos más duros, les ofreció también lo mismo:
“Entonces Pedro le dijo en respuesta: “¡Mira! Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”. 28 Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido (luego no a “otros” que no llegaron a seguirle, como por ejemplo los personajes del AT, pues para cuando Jesús apareció estos ya llevaban siglos, cuando no milenios, desaparecidos en la muerte), también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.” (Mat. 19:27-28). (Acotación nuestra).
Es más, en el relato del evangelio de Lucas, Jesús es más explícito con sus apóstoles y esto es lo que se nos narra que les ofertó a estos:
“Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.” (Luc. 22:28-30).
Entonces la pregunta sería ¿qué clase de premio o recompensa sería esta, si resulta que como descendientes de Abraham, esos seguidores de Jesús ya tenían el acceso asegurado al reino de Dios en calidad de inmortales reyes y sacerdotes, siempre en función de la supuesta promesa de Jehová a Abraham y que ese “genio” de la interpretación bíblica que es Apologista Mario Olcese, se ha sacado de la manga? Porque en estas palabras de Jesús, hay que contemplar el hecho de que el pacto por un reino (totalmente diferente del “pacto por la tierra” ofrecido a Abraham) fue establecido con Jesús y no con Abraham, pues lo que se lee en ellas es que “mi Padre ha hecho un pacto conmigo para un reino” y afirmación que ya descarta de un plumazo el que Jehová Dios lo pudiera haber establecido anteriormente con otra persona, en este caso con el patriarca Abraham. Pero es que aquí hay otra, pues la mera pregunta de los apóstoles formulada a Jesús ya denota un total desconocimiento por parte de estos del tema en cuestión y por lo que se plantea una derivada, pues ¿cómo es posible que dichos apóstoles no tuvieran el menor indicio de la promesa hecha a Abraham siglos antes, en el sentido de que sus descendientes habrían de gobernar con Cristo en el reino, siendo como era que tenían un amplio conocimiento de las Escrituras existentes en ese tiempo y en la que estaba reflejada dicha promesa? Sencillamente porque eso no es lo que se le prometió al citado patriarca que recibirían tanto él como sus descendientes; por lo que queda claro que estamos ante una nueva payasada de Apologista Mario Olcese y en la que se repite en el mismo disparate…… pero “corregido y aumentado”, porque vean:
En el inicio de dicho video, nos hace una fervorosa proclama acerca de la calidad de “justos” de esos personajes anteriores a Abraham, como los Noé, Lot o Abel entre otros y nos asegura que solo esa cualidad, ya era razón o mérito suficiente para tener acceso a reinar con Cristo en el reino de Dios; no contento con este disparate y para acabar de rematar la “faena”, nos sale en los minutos 5-6 de grabación con la extravagante afirmación de que, puesto que el “cordero” (prefigurando a la persona de Jesús) fue degollado “desde la fundación del mundo” (Rev. 13:8), su sacrificio ya hizo posible que los Adán, Eva (sí, sí, han leído bien ¡Adán y Eva!), su hijo Abel y todos aquellos que vivieron antes de Abraham, también pudieran alcanzar la “salvación” y que como hemos señalado en muchas ocasiones (algo que el Sr. Olcese nos explica también al término de dicho video), tiene que ver con el adquirir la inmortalidad y el reinar con Cristo…… por lo que ¡ojito con la burrada que acaba de soltarnos ese individuo, al incluir a Adán y Eva entre aquellos “justos” que merced al sacrificio del “cordero desde la fundación del mundo”, pasan a reinar junto a Cristo en el reino milenario! Por lo que deja constancia de que no tiene ni la más remota idea de lo que se nos quiere decir en ese pasaje de Rev. 13:8 y por tanto, de las Escrituras en general.
O veamos la cuestión desde otra perspectiva: lo que nos está diciendo ese desquiciado personaje y en el colmo de su indigencia intelectual, es que aquellos directos responsables del sufrimiento, dolor y muerte experimentados por la humanidad por miles de años, así como del tormento indescriptible que culminó en una atroz e ignominiosa muerte en un madero de tormento o cruz (como ustedes quieran llamarle) del Hijo de Dios, serán “recompensados” con un trono para reinar codo con codo junto a él, sobre aquella humanidad a la que en su momento ellos y por su rebelión contra Dios, condenaron a muerte…… ¡y es que ya hay que tener “redaños”, para decir semejante salvajada! Claro, a partir de ahí, la credibilidad teológica de tan estrafalario e ignorante personaje queda totalmente por los suelos, por lo que nada de lo que publique puede ser tomado en consideración por cualquier persona con un nivel razonable de lógica y sentido común…… como, por ejemplo, cuando y repitiéndose en el argumento al final de dicho video nos dice que todos esos personajes, eso es, los anteriores a Abraham y posteriores a este, junto a los apóstoles y resto de seguidores de Jesucristo, todos juntos serán elevados a la condición de inmortales reyes y sacerdotes como coherederos de este en el reino de Dios.
Y con lo que el Sr. Olcese continúa haciendo gala de su total falta de entendimiento de lo que se nos dice en las Escrituras, pues se exigen determinados “requisitos” para aquellos que aspiraran a tomar posesión de dicho privilegio y que planteados a dicho personaje en numerosas ocasiones desde este blog, aún es el momento en que nos haya dicho algo sobre ellos; y es que como dijimos en su momento, no contesta, porque no sabe…… o algo peor y que es lo que nos maliciamos los autores de este blog: que sabiendo que está equivocado y ello queda claro por el mero hecho de no ser capaz de rebatirnos argumento alguno, su exacerbado ego, orgullo y altanería le impiden reconocerlo, lo que a su vez le lleva a decir mayores disparates que los anteriores. Dicho lo cual, vamos a repasar a continuación una relación razonada de tres requisitos imprescindibles para participar en el reino de Dios en calidad de gobernante y que prueban más allá de toda duda que dichos personajes del AT no lo pueden hacer, pues es metafísicamente imposible que puedan reunir los tales y por ello alcanzar tan alta magistratura…… y sacando el primero de ellos de unas palabras que dijo Jesús en su momento:
“Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5).
Entonces según Jesús, si uno no había recibido esos dos diferentes bautismos, uno el de agua y el otro en espíritu santo, no podía de ninguna manera participar en ese gobierno del reino de Dios en calidad de inmortal rey y sacerdote…… y que para entender lo cual, no se precisa un master en teología; pero dado que dichos bautismos eran desconocidos en tiempos precristianos, pues el bautismo en agua y por expreso mandato divino (Juan 1:33), inició en el I siglo E.C. con Juan el “bautizante” y en cuanto al del espíritu santo, solo pudo ser impartido por Jesús después de ser resucitado, es obvio que dichos personajes no podían estar en posesión de los mismos y por lo que tenían cerrado, en este aspecto, el acceso a dicho reino. Señalado ese primer requisito que, repetimos, razonablemente no podían reunir dichos personajes del AT, veamos el segundo y que tiene que ver con el hecho de que fue el propio Hijo de Dios quien estableció el momento a partir del cual, el acceso al reino en calidad de gobernante se ponía al alcance de los hombres, cuando dijo lo siguiente:
“Pero desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos es la meta hacia la cual se adelantan con ardor los hombres y los que se adelantan con ardor se asen de él.” (Mat. 11:12).
Luego toda persona que hubiera existido anterior a los días de Juan “el bautizante” y entre los que se encuentran esos notables del AT, desde Abel hasta el propio Juan y pasando por el mismísimo Abraham, no pudieron participar en esa carrera para la consecución de un puesto en el reino de Dios en calidad de inmortal rey y sacerdote y que, repetimos, es lo que significa la “salvación”. En el caso de Juan “el bautizante” y cómo dato curioso, hay que señalar que él no había sido bautizado en agua, por lo que ya empezaba por no contar con ese primer bautismo; por otra parte, observar que si bien fue el “precursor” de Jesús o el que le abrió camino (Juan 1:31), no pudo ser un “seguidor” de este, pues fue encarcelado y ejecutado poco después de que Jesús diera comienzo a su ministerio y por lo que no estuvo ahí cuando se derramó el bautismo en espíritu santo en 33 E.C. en la fiesta de Pentecostés…… recordemos que el bautismo en espíritu santo que concedía la adopción de uno como hijo de Dios, solo pudo ser impartido después de la resurrección de Jesús y para ese entonces Juan hacía tiempo que había muerto por lo que, obviamente, tampoco contaba con el segundo de los dos bautismos exigidos; visto ya el segundo requisito que tampoco reunían esos personajes del AT, incluido el propio Juan, veamos un tercero y que tiene que ver con lo que se registra en Rev. 20:4:
“Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha (eso es, asesinados) por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Acotación nuestra).
Y está sobradamente aceptado por la inmensa mayoría de autores bíblicos actuales, que con estas palabras se está haciendo expresa referencia a personas que sufrieron una muerte “violenta” a manos de sus perseguidores, por su comisión de dar adelanto a los intereses del reino de Dios; o sea, que solo aquellos que hayan muerto violentamente o asesinados por su servicio a la causa del reino (o al menos, eso es lo que se intentó mostrarle a Juan en su visión), son los que se sentarán al lado de Jesucristo para reinar con él…… de hecho, eso es lo que Jesucristo dio a entender en Rev. 3:21:
“Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.”
Excusamos decir que todos conocemos cuál fue la victoria de Jesús y que consistió en el hecho de que mantuvo su integridad hasta la muerte, lo que marcó un precedente o camino a seguir para todos aquellos que desearan alcanzar un lugar a su lado en el reino de Dios (Rom. 6:5)…… es más, resulta curioso que este necesario requisito de sufrir una muerte violenta para reinar con Cristo y que ahora nos niega el Sr. Olcese con su actual planteamiento, fue contundentemente explicado por él mismo en un video publicado el 12/03/13 y dirigido expresamente al que suscribe (en un más que estúpido tono chulesco), en el que nos decía entre los minutos del 16 al 20 de grabación y en flagrante contradicción con lo que enseñaba antes de publicar dicho video y también, con lo que nos dice ahora acerca de los personajes del AT como reyes en el milenio, que solo aquellos que murieran “asesinados” en defensa de su fe durante la “gran tribulación” (Rev. 7:14) aún futura y en su enfrentamiento con la “bestia”, el “falso profeta”, el “anticristo” y que no permitieran que se les impusiera la “marca” de dicha “bestia” (Rev. 13:16-17) en sus frentes o en sus manos, serían los que reinarían con Cristo durante el milenio. Y que como aval para tan “resuelta” afirmación, usaba el pasaje que acabamos de citar de Rev. 20:4 y con lo que ese ignorante personaje, sin darse cuenta de ello, con tan disparatada sugerencia ya excluía de forma automática de reinar con Cristo en el reino de Dios, no solo a los notables del AT, sino a los propios apóstoles de Jesús y seguidores de estos…… obviamente en una total demostración de no saber ni por dónde le sopla el aire en cuanto a conocimiento de las Escrituras se refiere, pues todos esos personajes yacen muertos hace siglos (cuando no milenios) y la mencionada tribulación aún no ha llegado. Ignorancia esta que le lleva a decir hoy una cosa, mañana otra y pasado mañana ni la una ni la otra, sino todo lo contrario; en definitiva, un exponencial “ejemplo” de lógica y sentido común.
Dicho lo cual y todos de acuerdo con ese punto señalado en Rev. 3:21 y que queda refrendado con el pasaje de Rev. 20:4, acerca de una necesaria muerte en sacrificio para acceder al reino como gobernante, veamos ahora como murieron esos personajes del AT de los que nos habla ese “portento” de la interpretación bíblica y empezando por el profeta Daniel, quién en función de lo leído en el pasaje de Dan. 12:13, nada parece indicar que dicho personaje tuviera una muerte violenta, sino que más bien todo indica que murió en la cama y de vejez o muerte natural…… pero veamos cómo murieron otros insignes personajes del AT y de los que sí tenemos información directa en las Escrituras sobre cómo murieron y que según el “ínclito” Sr. Olcese, también reinarán con Cristo durante el milenio:
“Y estos son los días de los años de la vida de Abrahán que él vivió: ciento setenta y cinco años. 8 Entonces expiró Abrahán y murió en buena vejez, viejo y satisfecho y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 25:7-8).
“Y los días de Isaac ascendieron a ciento ochenta años. 29 Después Isaac expiró y murió y fue recogido a su pueblo, viejo y satisfecho de días; y Esaú y Jacob, sus hijos, lo enterraron.” (Gén. 35:28-29).
“Así acabó Jacob de dar mandatos a sus hijos. Entonces recogió los pies en el lecho y expiró y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 49:33).
“Y después de esto, Job continuó viviendo ciento cuarenta años y llegó a ver a sus hijos y sus nietos... cuatro generaciones. 17 Y gradualmente murió Job, viejo y satisfecho de días.” (Job 42:16-17).
“Con el tiempo, Gedeón hijo de Joás, murió en buena vejez y fue enterrado en la sepultura de Joás su padre, en Ofrá de los abí-ezritas.” (Jue. 8:32).
“En cuanto a David hijo de Jesé, reinó sobre todo Israel; 27 y los días que él reinó sobre Israel fueron cuarenta años. En Hebrón reinó por siete años y en Jerusalén reinó por treinta y tres años. 28 Y por fin murió en buena vejez, satisfecho de días, riquezas y gloria; y Salomón su hijo empezó a reinar en lugar de él.” (1 Cró. 29:26-28).
“Y Noé continuó viviendo trescientos cincuenta años después del diluvio. 29 De modo que todos los días de Noé ascendieron a novecientos cincuenta años y murió (obviamente y a esa edad, de muerte natural y en la cama, como todos los mencionados).” (Gén. 9:28-29). (Acotación nuestra).
Entonces vemos que las muertes de todos estos prominentes personajes y a los que habría que sumar a los Moisés, Lot, los doce patriarcas de la nación de Israel y tantísimos otros como ellos, no se ajustan tampoco al requisito exigido por Jesucristo en el sentido de que para alcanzar el reino como inmortal rey y sacerdote, se tenía que “vencer” como él había vencido (Rev. 3:21), eso es, el sufrir una muerte de martirio. Por lo que ni mucho menos se corresponden los ejemplos mencionados, a la visión que le fue dada a Juan en Rev. 20:4 y en la que con claridad meridiana se le muestran, sentándose en tronos de gloria, a personas que habían muerto asesinadas (“ejecutadas con hacha”) por “el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios”; por lo que es evidente que tampoco en este caso los personajes señalados se ajustan a la exigencia demandada y según se deduce de la prueba bíblica hasta ahora presentada. Y por lo que resulta que esos notables del AT, anteriores o posteriores a Abraham y con este a la cabeza, no reúnen ninguno de esos tres requisitos exigidos por el propio Hijo de Dios para gobernar a su lado y por lo que no pueden tener acceso al reino de Dios en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… a menos, eso sí, que las Escrituras se contradigan flagrantemente o que el Sr. Olcese le diga al Soberano del Universo, Jehová Dios, como debe de hacer las cosas.
Por lo que la pregunta a ese “fenómeno” de la interpretación bíblica actual, podría ser la siguiente: ¿cómo nos razonaría él, la presencia entre esos gobernantes de Rev. 20:4 “ejecutados con hacha” o asesinados por defender su integridad a Dios, de otros personajes que han muerto plácidamente en la cama y algunos de ellos, colmados de “riquezas y gloria”, como el caso de David? ¿Deja por ventura la lectura de Rev. 20:4, algún pequeño resquicio que nos permita siquiera elucubrar sobre tal posibilidad? Es más ¿sería razonable en un Dios de justicia como es el Soberano sobre todo el Universo, dar el mismo premio, para tan distinto mérito? Sería interesante conocer cómo nos resuelve dichas cuestiones ese “genio” de la teología y que teniéndolas planteadas desde hace muchísimo tiempo, nada nos ha dicho hasta el momento acerca de la mismas; pero si quieren una información más exhaustiva acerca del tema objeto de análisis, pueden dirigirse a nuestro artículo del 16/10/14 titulado “¿Por qué Daniel y resto de personajes del Antiguo Testamento, como los Abraham, David, etc. etc., no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios?” y explicación a la que el Sr. Olcese en ningún momento fue capaz de presentar objeción alguna…… como no fuera el reafirmarse es su disparatado planteamiento, pero sin rebatir en modo alguno nuestros argumentos y que es de lo que se trata, cuando se objeta a determinadas propuestas.
Pero es que ya puestos a hacer el “burro”, lo del Sr. Olcese es que ya no tiene nombre, porque veamos con qué “perla” concluye el video que estamos analizando: después de reafirmarse en que esos notables del AT pasan a reinar con Cristo ya que son coherederos con él “del mundo” y señalando para ello a Rom. 4:13 (sin embargo, nada nos discute de nuestra explicación acerca de qué significa en ese pasaje el término “mundo”, pues no tiene ni puñetera idea de lo que dice), pasa a hablarnos del bueno de Job y al que califica de “gran hombre y paradigma de la fe, un hombre que había pasado por las pruebas más extremas” y por lo que dicho personaje estaba “muy por encima” en cuanto a mérito, incluso de los apóstoles de Jesús. Y con lo que de nuevo queda demostrada no solo la empanada mental de dicho majadero, sino la supina ignorancia en cuanto a conocimiento escritural que le caracteriza, pues pasa por alto un “pequeño” detalle y por el que Job (y reconociéndole sus méritos), no le llegaba ni a la suela de los zapatos a los seguidores de Jesús y cuestión que está relacionada con el tercero de los requisitos antes mencionados, avalado por Rev. 3:21 y que recordemos, dice como sigue:
“Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.”
Luego lo que se les estaba exigiendo a los que desearan reinar con Cristo en el reino de Dios, es que dieran su vida a cambio de dicha recompensa, algo que queda claramente expuesto en Rev. 2:10:
“No tengas miedo de las cosas que estás para sufrir. ¡Mira! El Diablo seguirá echando a algunos de ustedes en la prisión para que sean puestos a prueba plenamente y para que tengan tribulación diez días. Pruébate fiel hasta la misma muerte y yo te daré la corona de la vida.”
Sin embargo y hasta donde sabemos, Job en ningún momento vio puesta su vida en peligro, pues esta es la restricción que Jehová le impuso a Satanás:
“Y Jehová pasó a decir a Satanás: “¿Has fijado tu corazón en mi siervo Job, que no hay ninguno como él en la tierra, un hombre sin culpa y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Todavía está reteniendo firmemente su integridad, aunque tú me incitas contra él para que me lo trague sin causa”.
4 Pero Satanás respondió a Jehová y dijo: “Piel en el interés de piel y todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma. 5 Para variar, sírvete alargar la mano y toca hasta su hueso y su carne y ve si no te maldice en tu misma cara”. 6 Por consiguiente, Jehová dijo a Satanás: “¡Allí está en tu mano! ¡Solo ten cuidado con su alma misma!”.” (Job 2:3-6).
Eso es, que de ningún modo podía Satanás poner la vida de Job en peligro y por lo que ese paciente y sufrido personaje jamás percibió que su vida estuviera puesta en juego; es cierto que sufrió la pérdida de sus hijos, de sus riquezas e incluso padeció una enfermedad maligna pero, repetimos, jamás sintió que su vida corriera peligro (temor que de alguna manera le podría haber traicionado en su derrotero de lealtad), pues hasta ese grado llegaba la protección de Jehová con respecto de él…… sin embargo, lo que se les dijo a los apóstoles de Jesús y extensivo a los que a estos siguieran, fue esto otro:
“Después, Jesús le dijo a Pedro: “Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios (como en el caso de Job) para ponerles pruebas difíciles (hasta la misma muerte y según Rev. 2:10 y 3:21) a todos ustedes y Dios se lo ha dado”.” (Luc. 22:31 según la versión TLA). (Acotaciones nuestras).
Entonces siendo que con esas personas no hubo restricción alguna por parte de Jehová con respecto de Satanás, decir que Job fue superior en cuanto a sacrificio personal a los apóstoles y de aquellos que siguieron sus pasos para alcanzar la meta de reinar con Cristo en el reino de Dios, es una nueva patochada del Sr. Olcese…… porque de lo contrario ese personaje del AT tendría que haber recibido la “corona de la vida” (Rev. 2:10) y como hemos visto, este no es el caso porque de lo contrario, entraríamos en una flagrante contradicción escritural ya que nos encontraríamos ante personas que reinarían con Jesucristo en el reino de Dios, sin reunir ninguno de los requisitos que él mismo había impuesto. De ahí, que en el video que estamos analizando veamos a una persona mentalmente tambaleante, que no se cree nada de lo que está diciendo y que se sabe superada en todos los terrenos; por ello hace uso de esa verborrea insulsa y carente de la más elemental lógica y sentido común del que tiene que hacer gala todo aquél que habla o publica acerca de Dios…… algo que constantemente demanda el Sr. Olcese de “otros” y poniéndose como ejemplo de ello, en una clara demostración de la veracidad de aquél proverbio español que dice “dime de qué presumes y te diré de lo qué careces”.
Resumiendo, que dicho personaje no es más que un pobre hombre que con desesperación ve como uno tras otro están siendo desbaratados todos sus planteamientos y ello públicamente (Internet llega prácticamente a todo el mundo), pero que en lugar de detenerse a considerar si está equivocado en sus propuestas y de ser así, hacer los cambios oportunos, ha emprendido una disparatada huida hacia delante y que le lleva a decir salvajadas tales como que Adán y Eva también alcanzarán la “salvación” y lo que (repetimos), según nos dice dicho “caballero” al final de su video, ello significa que alcanzarán la inmortalidad y reinarán con Jesucristo durante los mil años del reino de Dios; o en su defecto, decir que Job tenía más “mérito” que los propios apóstoles. Afirmaciones estas en las que como diría nuestro amigo el castizo ¡ahí “sa pasao” siete pueblos!...... y es que eso es lo que ocurre, cuando uno se burla de Dios al publicar falsedades y pensando que dicha burla, no le será tomada en cuenta; sin embargo, ahí está la advertencia divina y tomada en este caso, de la NVI:
“Luego dijo Jesús a sus discípulos: Los tropiezos son inevitables, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! 2 Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello, que servir de tropiezo (mediante enseñanzas falsas) a uno solo de estos pequeños.” (Luc. 17:1-2). (Acotación nuestra).
MABEL
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