lunes, 7 de mayo de 2012

Carta abierta a Apologista Mario Olcese

Y si me lo permite, D. Mario, empezare respondiendo a su artículo “Los cuatro flancos vulnerables de D. Armando López”, por el final del mismo y en donde me dice lo siguiente:

Finalmente, le pido a Don Armando a que no se haga el loco, y que refute los argumentos que le he presentado en mi último post de Mayo 5, titulado: ¿REALMENTE YA NO ESTÁ VIGENTE EL BAUTISMO EN AGUA Y YA NO ESTÁ DISPONIBLE EL ESPÍRITU SANTO?”

Pero mire Ud., nada más lejos de mi intención que el hacerme “el loco” o intentar pasar por alto sus objeciones, pues en el artículo al que Ud. está respondiendo “Pero…… ¿qué hay de lo mío, Sr. Olcese? (1)” y publicado el mismo día 5 (luego difícilmente podía yo atender al suyo en ese momento), en las dos última líneas del penúltimo párrafo y en clara referencia al tema que me cita, se puede leer lo siguiente:

“…… pero bueno, dejemos eso para el próximo artículo y en donde le responderé adecuadamente

Luego nada de intentar hacerme “el loco” sino de acabar primero lo que le estaba escribiendo y luego pasar a lo siguiente…… y por lo que usted tendría que asegurarse un poco más, leyendo con un poco más de atención, antes de hacer afirmaciones tan fuera de lugar; ahora bien, si en el momento de leer usted mi artículo, me estaba “enfilando” con el florete en mis “flancos débiles” y esas palabras se le pasaron por alto, pues ¡nada hombre!, pelillos a la mar y continuemos adelante. Pero claro, D. Mario, es que resulta que quién parece hacerse “el loco” es usted, porque veamos: me está usted respondiendo en este artículo/reclama que hoy nos ocupa, a un escrito en el que claramente le planteo cuatro puntos relacionados con sus principales “enseñanzas” y en dónde justamente en el cuarto de ellos, le estoy hablando del tema sobre el que me exige respuesta en su artículo del día 5 mencionado…… y debidamente acompañados esos cuatro puntos, de sus correspondientes textos bíblicos de apoyo, así como de sus preceptivas argumentaciones y con la solicitud, de que me diga si interpreto bien los textos y si mis argumentos se corresponden con una aplicación correcta de los mismos.

Sin embargo, usted no me menciona nada de esos pasajes y sin usar por su parte un solo texto bíblico en su respuesta, pretende desmontar los citados cuatro puntos, solo con su personal afirmación de que yo estoy equivocado en mis cuatro “flancos vitales”. Pero para variar, podría intentar el entrar a demostrar que esos textos usados no apoyan mis tesis y fíjese que le pido poco: solo que lea los textos, vea el desarrollo que hago de los mismos y que me diga en donde me equivoco…… a eso Sr. Olcese, es a lo que se le llama enseñar. Y algo a lo que usted, puesto que se identifica como un Hijo adoptivo de Dios y por tanto, revestido del “espíritu de verdad” (Juan 15:26), no puede negarse…… sin embargo, se ha negado a ello al no atender mi petición y algo sorprendente en un “ungido” ¿no cree usted?

Pero claro, quizás resulta que Ud. con un florete en la mano es un maestro, pero que no sabe distinguir entre la Biblia y un tomo de las aventuras de Tom Sawyer…… y es que si usted no puede responder a esos citados cuatro puntos, desmontando esos textos y sus correspondientes argumentos (y no puede, pues de lo contrario ya lo habría hecho), no creo que haga ya falta que yo le responda a ese artículo que usted me demanda, porque su silencio ya habrá dejado el asunto sobradamente contestado y resuelto. Y es que en esos cuatro puntos (repito), está resumido lo principal de sus esperpénticas enseñanzas y cuestiones a las que no es capaz de responder, porque dichas enseñanzas no son más que auténticos disparates, que para nada se ajustan a lo dicho en las Escrituras…… y que repito: de haber podido responder, ya lo habría hecho. Y que para que no queden dudas, de nuevo y por segunda vez, vuelvo a repetirle dichos cuatro puntos, para que sus lectores (por si no se han enterado aún) sepan de su falta de solvencia en conocimientos bíblicos, al no poder responder a algo tan sencillo, como las preguntas que le hago al final de cada uno de ellos:


Primero:

El Sr. Olcese reconoció en su video/artículo “Llamados a ser príncipes en el reino de Dios” (04/01/12) y acerca de su disparatada enseñanza de los “millones, miles de millones” que supuestamente tenían que gobernar con Cristo en el reino de Dios, que él no sabía si eso realmente era así y que además (continuaba diciendo el Sr. Olcese), tal afirmación o idea no estaba contenida en las Escrituras, a pesar de habernos discutido dicho extremo por casi dos años (nosotros diciendo que eso no podía ser así y D. Mario afirmando y “probando”, según él, lo contrario)…… y lo que nos llevó a responderle unos días después (el 12 del mismo mes) con el artículo “O sea…… que se equivocó usted ¿no D. Mario?” y escrito que no recibió respuesta alguna; luego la cuestión es la siguiente:

¿Reconoce D. Mario que estaba equivocado en dicha enseñanza y como desde este blog y por espacio de dos años, vinimos señalándole…… o por el contrario, se reafirma en la misma?


Segundo:

El Sr. Olcese y desde que le conocemos, mantiene con firmeza la enseñanza de que los santos del AT, eso es, los Abrahán, Moisés, Noé, Jacob, David, Daniel y un larguísimo etc., también reinarán con Cristo en el reino milenario (de hecho, en su nueva vuelta al “tajo”, acaba de publicar un artículo en el que incide en dicho planteamiento, titulado “La fe de Jesús es la misma fe de Abrahán”, el día 4 del presente mes de Mayo) y a lo que constantemente, por un largo espacio de tiempo y en lógica armonía con el contexto general de las Escrituras, desde este blog nos hemos opuesto frontalmente a semejante idea (disparatada donde las haya) y apoyándonos, entre otros diversos argumentos, en el Sal. 45:16 y en el que leemos lo siguiente:

En lugar de tus antepasados (o “padres”, según versiones) llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

Y dado que dicho pasaje no puede ser más explícito, este es nuestro razonamiento a partir de esas palabras: si esos personajes mencionados y que son los “antepasados” de Jesús (eso es, los Abrahán y compañía) pasan a convertirse en sus hijos durante el milenio, que no en sus hermanos, lógicamente es que no son Hijos de Dios, de lo contrario serían reconocidos por las Escrituras como sus hermanos y eso no es lo que nos dice el salmo en cuestión; luego si no son hermanos de Jesucristo, no pueden ser Hijos de Dios y en consecuencia no pueden heredar el reino en calidad de reyes y sacerdotes…… eso es, no pueden reinar con Jesucristo en el período milenario. Pero es que además, en el citado salmo se nos ofrece una derivada que confirma la veracidad de nuestra afirmación, cuando en el mismo se nos dice que esos “antepasados” de Jesucristo serán nombrados por este y ya dentro del milenio, como “príncipes” sobre toda la tierra…… cuando el caso es que aquellos que con Cristo tienen que reinar, ya se levantan en la “primera” resurrección (Rev. 20:6) y que ocurre antes de entrar en dicho milenio, investidos con la condición de inmortales reyes y sacerdotes, por lo que no precisan de nadie que les proponga para nombramiento alguno: ellos ya son reyes; luego la cuestión es la siguiente:

¿Podría explicarnos el Sr. Olcese, si nuestro entendimiento de dicho Sal. 45:16 es correcto o, en su defecto, cómo cree él que hay que interpretarlo?

¿Es correcta nuestra argumentación sobre el mismo y de no ser así, en qué nos equivocamos?


Tercero:

Según dicho caballero, también los sobrevivientes de la “gran tribulación” (Rev. 7:14), reinarán con Cristo en el reino de Dios, en función de su indumentaria (según “genial” observación del Sr Olcese) puesto que van vestidos de blanco; y “genialidad” que pueden leer en su artículo “¿Tienen razón los Testigos de Jehová cuando dicen que la grande muchedumbre entrará en el reino como súbditos?” (26/02/12)…… sin embargo, este es nuestro argumento, siempre en función de lo que nos dicen las Escrituras, en este caso en Rev. 20:6:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación nuestra).

Luego requisito fundamental para reinar con Cristo en su reino milenario, si no entendemos mal y el pasaje es clarísimo en su exposición, es el participar de esa “primera” resurrección…… pero es que el Sr. Olcese en el citado artículo, nos está hablando de personas que según Rev. 7:14 sobreviven a la “gran tribulación” y evento que culmina con la batalla de Armagedón. Y la cual cosa significa, que esas personas pasan con vida al nuevo orden o reino de Dios y por lo tanto, puesto que no han muerto, solo es razonable pensar que no pueden participar de resurrección alguna y lo cual le impide el tomar parte, lógicamente, en esa “primera” resurrección y que es la que da acceso a reinar con Cristo; y por lo tanto esas personas no puedan reinar con Cristo en el reino de Dios…… al menos si dos y dos, continúan sumando cuatro.

Pero es que por otra parte y como detalle adicional, tenemos que la citada batalla de Armagedón es peleada por Jesucristo y…… sus hermanos, según Rev. 17:14; luego la “primera” resurrección ya tiene que haber acontecido para ese tiempo, luego antes de que aparezca en escena la citada “gran muchedumbre” de sobrevivientes de Rev. 7:9; 14; por lo que la cuestión es la siguiente:

¿Nos podría aclarar el Sr. Olcese, cómo se come esta “ensalada”, eso es, como cuadra su enseñanza, con la lógica de las cosas?

¿O es que en este blog entendemos mal lo que se nos dice en esos pasajes del libro de Revelación citados…… y D. Mario tiene otra interpretación de los mismos?



Cuarto:

Es proverbial el enconado enfrentamiento que desde este blog hemos mantenido con el Sr. Olcese, en el sentido de lo incorrecto de su enseñanza “estrella” y sobre la que giran todas las demás, en la que afirma que mediante el bautismo en agua, uno ya es de manera automática e inmediata adoptado como Hijo de Dios, por tanto hecho hermano de Jesucristo y consecuentemente, heredero con él del reino en calidad de gobernante. Sin embargo, en un artículo publicado el 31/03/12, bajo el título “¿Salva el bautismo en agua, ciertamente?”, el Dr. D. Javier Rivas Martínez venía a decir exactamente todo lo contrario, en la siguiente y contundente afirmación:

Existen controversias “no muy nuevas” acerca de si el bautismo en agua salva o no. Demostraremos en este sencillo estudio que el bautismo en agua no está involucrado en lo más ínfimo en la «regeneración espiritual» del creyente, en su «conversión», en su «salvación».”

En 1 de P. 3:21, no se proporciona o se sugiere la idea, y en ninguna otra parte, que el bautismo en agua logre salvar de un modo u otro.” (Negritas nuestras).

Luego no quedan dudas acerca de lo que D. Javier nos quiere decir: en absoluto el bautismo en agua tiene relación alguna, con nada que tenga que ver con la “salvación” de la persona que lo recibe…… y uno no es “salvo” (nos permitimos recordar), si no adquiere la condición de Hijo adoptivo de Dios y pasa a ser gobernante con Cristo en el reino milenario, en calidad de inmortal (por eso se dice que uno ya es “salvo”) rey y sacerdote (Rev. 20:6). Sin embargo, si realmente y según nos afirma D. Mario Olcese, dicha condición de Hijo adoptivo de Dios, se recibiera a través del bautismo en agua, en una directa relación causa/efecto, eso es, si el recibirla fuera consustancial con el mismo (así reconoce haberla recibido dicho caballero), dicho bautismo sí tendría obviamente, relación directa con la “salvación” mencionada. Pero algo que como hemos visto, nos niega tajantemente el Sr. Rivas, cuando nos dice en el primer párrafo transcrito de su artículo, que dicho bautismo en agua “no está involucrado en lo más ínfimo” (eso es, ni en lo más remoto) en la “salvación” del individuo…… y afirmación que D. Mario Olcese aún no ha desmentido, a pesar que ya ha pasado más de un mes desde que fuera realizada; luego la cuestión es la siguiente:

¿Desmiente el Sr. Olcese, el planteamiento de D. Javier Rivas y se mantiene firme en su postura, o por el contrario y como en el caso de los “millones, miles de millones” citado en el apartado primero, reconoce que en las Escrituras no se dice nada sobre el particular y que está equivocado en dicha enseñanza?

¿O por el contrario, es el Sr. Rivas el que está equivocado?



O sea, D. Mario, que espero que deje el florete a un lado y coja una Biblia (si es que sabe cómo hacerlo), aclarando a sus lectores en que cosas me equivoco en esos cuatro puntos…… si en la interpretación de los textos, bien en la aplicación de los mismos, o en su defecto, en aquello que a usted le parezca oportuno. Pero lo que no vale el que solo me diga que “a su entender” y porque usted “cree” esto, lo otro o lo de más allá, yo estoy equivocado y que tengo muchos “flancos vulnerables”; cuando la realidad es que de momento no ha podido mostrarlos, o sea, que ha “pinchado en hueso”; por lo tanto, le emplazo a que lo demuestre…… si puede. Porque me permito recordarle y a modo de ejemplo, que después de años manteniéndose firme en lo de los “millones, miles de millones” que según usted, tenían que gobernar con Cristo y de asegurar que yo estaba equivocado cuando le rebatía dicha idea, al final tuvo que reconocer que no sabía si realmente eso sería así (que ya hay que ser un total inconsciente para hablar con tanta ligereza de las cosas de Jehová) y afirmando además, que dicha idea no estaba contenida en las Escrituras, lo que añade, si cabe, más “delito” al asunto…… y lo que me lleva a preguntarle, en qué se basa usted para plantear sus enseñanzas ¿en lo que dicen las Escrituras, o en lo primero que a usted se le antoja en un momento determinado? Y no hace falta que me responda a eso, pues con el ejemplo citado hay más que suficiente para saber por dónde van los tiros.

Por cierto D. Mario ¿se ha puesto de acuerdo con el Sr. Rivas, acerca de la última afirmación de dicho caballero, en el sentido que el bautismo de agua no concede la “salvación”, eso es, que no puede darle a uno el reconocimiento como Hijo adoptivo de Dios?...... ¿nos podría explicar cómo está el tema? Porque tendrá que reconocerme usted, que en dicho planteamiento, no solo se me da a mí la razón cuando pongo en tela de juicio la validez actual del bautismo en agua (en mi artículo “El bautismo en agua…… ¿está aún vigente?” del 04/05/12) y planteamiento al que usted se ha opuesto fuertemente en su artículo del día cinco del mes en curso, sino que además se demuestra que su enseñanza de la adopción automática e inmediata de uno como Hijo de Dios mediante el bautismo en agua, no es más que una burrada equiparable a lo de los “millones……” y que al final resulta que no parecen ser tantos; y que no deja de ser sorprendente, que a un mes vista de haber sido publicado dicho planteamiento a cargo del Sr. Rivas, usted no haya dicho aún ni pio…… y no es porque no sea conocedor del tema, pues se lo decía yo en el artículo al que me está contestando.

Y ya puestos, Sr. Olcese, permítame una curiosidad (cosas de viejos, ya sabe usted que la edad no perdona), pues nos dice en su artículo lo siguiente:

Pero aquí estamos, lidiando con tirios y troyanos por igual, con la colaboración de una gentil secretaria que me ayuda en los escritos y en los posts. Como ven, para un cojo hay una muleta, y para un cegatón, una secretaria ejecutiva que escribe los dictados. ¿Fácil la cosa, no?

Pero si la cosa es tan fácil y la tenía solventada ¿por qué tanto “cuentazo” sobre que nos tendría que dejar “huérfanos de guía espiritual” por tantos o cuantos días, como tantas veces nos ha venido diciendo? ¿O es que no sabía cuándo nos “amenazaba” con dejarnos por un tiempo y algo que ha hecho por cuatro veces (el decirlo, claro), que podía contar con dicha “secretaria ejecutiva”? Porque si no recuerdo mal y ahí está publicado (espero que no lo borre), fue usted mismo el que en la última ocasión, nos dijo lo siguiente al inicio de su comunicado:

Ahora sí me marcho de mi blog por algún tiempo dado que debo hacer descansar a mis dos lindos ojos verdes, ahora de color carmesí o escarlata. Y es que aunque me rueguen mis fans y mis caros detractores, no podré seguir subiendo más temas en mi blog por algún tiempo, y menos aún, responder a sus consultas u objeciones.” (Negritas mías).

Luego si tenía tan eficaz colaboradora ¿a qué viene eso de no poder seguir subiendo escritos en su blog, si solo tenía que dictarlos? ¿O resulta que en realidad, es que el mentir es un problema instalado en sus genes y no puede evitarlo? Porque si nos dijo que “ahora sí”, tendrá que reconocerme que eso quiere decir que antes no; eso es, que las tres veces anteriores que nos dijo que se tenía que ir, nos mintió ¿o no es así?...... y se lo pregunto solo por curiosidad ¡no se crea usted otra cosa!

Por cierto, D. Mario ¿me podría aclarar una cosa? Y es que en su artículo del día cinco mencionado (acerca del bautismo en agua), al final del mismo dice “Continuará la paliza…” y lo que me ha dejado dudando, porque…… ¿se refiere usted a la que en sus sueños cree darme, o a la que le doy yo cada día en todos y cada uno de mis artículos, que le obligan a hacer esos “papelones” de fugarse del blog, porque no puede escribir a “causa de sus lindos ojos, verde/azul/esmeralda”, para luego decirnos que si puede continuar publicando, pues tiene una secretaria que etc. etc. etc. y demás historias para no dormir? Porque eso no me lo invento yo, sino que es lo que usted mismo nos ha contado…… y en cuanto a lo de las palizas ¡pues que quiere que le diga!, pero a las pruebas me remito: ahí están esos cuatro puntos que no hay manera de que me los responda y que por otra parte, desenmascaran todas y cada una de sus esperpénticas enseñanzas (¿se anima a darles respuesta…… o ni por esas?).

Armando López Golart

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