sábado, 12 de enero de 2013

¿Para “quiénes” se escribió La Biblia? 

Y es que una cosa es el para qué se escribió la Biblia y que tiene que ver con el propósito del Altísimo para la humanidad en general y otra cosa distinta, para quiénes esta se escribió y que es en donde entramos en conflicto, pues nada tiene que ver con la respuesta correcta a dicha cuestión, con lo que esos “genios” actuales de la interpretación bíblica nos cuentan de ello y que, dicho sea en términos coloquiales, tiene el mismo parecido que un huevo a una castaña…… y conste que consideramos excesivamente generosa nuestra comparación. Porque la triste realidad que hemos podido observar desde que nos iniciamos allá a finales del 2009 en este proceloso mar de Internet y concretamente, en el apartado de la cosa religiosa, tiene que ver con la cantidad de enseñanzas a cual más disparatada con las que uno se puede encontrar y en dónde radica precisamente, la cuestión de fondo que da pie a lo que les queremos hablar en este escrito. Y es que una constante en todas ellas, tiene que ver con el hecho que aquellos que las imparten, indefectiblemente se creen “ungidos” o lo que es lo mismo, Hijos adoptivos de Dios (a la manera de los Pedro, Pablo, Juan, etc. etc. etc.) y entendiéndose por tanto, que estaríamos hablando de aquellos que tienen que reinar con Cristo en el venidero reino de Dios…… que como tales y en consecuente armonía con lo afirmado por Jesús en su momento, supuestamente deberían de estar “guiados” por el espíritu santo de “verdad” (Juan 16:13) y por lo que de sus bocas, solo cabría esperar que saliera “la verdad” de la revelación divina.

Algo que en teoría debería de ser así, pero que en la práctica cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia y por lo que, como diría el castizo “la primera ya en la frente” pues a partir de dicha presuntuosa afirmación, la de considerarse “ungidos” y más falsa que un billete de dos euros, quedan todas sus “enseñanzas” desvirtuadas al perder toda autoridad moral para hablar de Aquél del que falsamente dicen ser Hijos…… siendo que lo único que hacen es aprovecharse del registro escritural en propio beneficio al aplicárselo a sí mismos, como si este estuviera dirigido en exclusiva hacía esta “clase” de personas. Pero claro, es que lo grave no está tanto en la afirmación en sí misma y que también, sino en aquello que podríamos considerar como “daños colaterales” y que tienen que ver, por ejemplo, con los “equilibrios” obligados a llevar a cabo por esos supuestos “ungidos” para poder mantener su afirmación auto-atribuida de ser de Hijos adoptivos de Dios y lo que les lleva, a perpetrar todo tipo de enseñanza falsa dirigida a consolidar dicha afirmación. Y condición que, como hemos dicho, comporta nada más y nada menos, que el reinar en un futuro con Jesucristo en el milenario reino de Dios…… y que de ser este el caso y ya nos disculparán el inciso, si resulta que al final tenemos que ser gobernados por esa pandilla de indoctos e indocumentados en el milenio, solo se nos ocurre preguntarle humildemente a nuestro Creador y como diría el clásico “si para este viaje, hacían falta tantas alforjas”.

Porque por ejemplo, una de esas raras enseñanzas dirigidas a mantener su “status” y en total contradicción con el registro sagrado, en donde lo que se nos cuenta es que dicha unción se efectuaba mediante la imposición de manos por parte de personas autorizadas para ello, como eran los apóstoles, tiene que ver con el hecho que después de desaparecer estos y según afirman dichos “genios” de la interpretación bíblica, el tal “nombramiento” ya pasó a recibirse en el mismo momento de ser uno bautizado en agua en el nombre de Jesucristo, al serle añadido instantáneamente y de manera automática, el bautismo en espíritu santo y que es el que realmente da la adopción como Hijo adoptivo de Dios. Pero no solo eso es mentira, pues las Escrituras no nos dicen ni remotamente nada que haga referencia a un cambio en la forma de proceder, sino que el bautismo con agua como tal perdió todo su sentido desde el momento en que desapareció el último de los apóstoles, pues al no poder ser seguido por el bautismo en espíritu santo, mediante la imposición de manos por parte de aquellos que estaban autorizados por Jesucristo para ello (los apóstoles, más Pablo), este quedó obsoleto.

Pues en sí mismo, el bautismo en agua no ha tenido más significado en la historia desde su instauración, que la simple declaración pública de una decisión personal tomada por un individuo, pero sin más trascendencia para el mismo…… y prueba de ello, el que aquellos bautizados en agua en el nombre de Jesucristo del primer siglo, no recibían nada adicional si no interactuaban los apóstoles sobre ellos mediante la imposición de manos (Hech. 4:4-18); y que el bautismo en agua está obsoleto, luego no es un requisito para el cristiano actual, lo probamos en su momento con el artículo “El bautismo en agua…… ¿está aún vigente?” (04/05/12) y que al menos hasta dónde sabemos, a ninguno de los que mantienen la enseñanza de la adopción automática de uno como Hijo de Dios mediante la inmersión en agua (o bautismo), se le ocurrió rebatirnos el planteamiento.

Pero resulta y como hemos dicho, que el adquirir dicha relación paterno/filial con el Altísimo comporta el heredar el reino junto a Cristo, en calidad de inmortal rey y sacerdote…… y como durante la historia del cristianismo y desde sus inicios (más de 1.900 años nos contemplan) se han bautizado la “tira” de personas, nos encontramos con que faltan tronos para sentar a tanta gente. Por lo que, claro, aquí se nos monta otro “tinglao” que obliga a esos supuestos “ungidos” a sacarse de la manga otra “enseñanza” no contemplada en las Escrituras y que nos coloca a los notables del AT también como reyes al lado de Jesucristo en el reino milenario. Porque claro, si cualquier currito de a pie y que por simplemente estar bautizado (obviamente habiendo ejercido fe en Jesucristo, claro está), ya le es ofrecido dicho privilegio, no sería lógico que personajes de la talla de los Abrahán, Jacob, Moisés, David, Daniel, en definitiva, todos los innumerables llamados “santos” o notables del AT, se quedaran fuera de la pomada…… y por lo no hay más remedio que incluirlos también en la lista, aunque nos “pasemos de frenada”.

Ahora bien, a partir de ahí, lo lógico es que uno se pregunte cómo se hace ahora para solventar el entuerto resultante de tan disparatada “enseñanza”…… y lo que nos lleva a la célebre solución acuñada por el ínclito Apologista Mario Olcese y no discutida por nadie, en el sentido de que los que tomarán parte en dicha gobernación real de origen divino, serán “millones, miles de millones” y ¡hala, vengan champán y pastas que todo es felicidad!…… pero, perdón ¿hemos dicho “no discutida por nadie”? ¡Falso de toda falsedad! Porque allí en la madre patria, existen dos irreductibles íberos (que no galos), los Astérix y Obélix en versión hispana y que llevan a mal traer al César Apologistus Marius Olcesius (u séase, aquí los “mendas”) y a toda esa cohorte de mamporreros seguidores, denunciando lo disparatado de dicha afirmación por activa, por pasiva y por perifrástica, en una numantina resistencia a tanto absurdo como el que se “enseña” por parte de tanto farsante auto-nombrado “ungido”. Por ejemplo, señalando que Jesús dejó muy claro que la inclusión de esos personajes en el gobierno del reino no es posible, al indicar el preciso momento en que dio inicio la posibilidad de acceder a semejante privilegio:

Pero desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos es la meta hacia la cual se adelantan con ardor los hombres y los que se adelantan con ardor se asen de él.” (Mat. 11:12).

Aunque es cierto que hay cierta diferencia entre distintas versiones de dicho pasaje, pues por ejemplo la RV 1989 y otras muchas, lo vierte de la siguiente manera:

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia y los violentos se apoderan de él.”

Pero no es menos cierto y a pesar de esta discrepancia, que todas las versiones coinciden en que el punto de inflexión reconocido para todo aquello que tuviera que ver con el reino, fuera lo que fuera, tuvo su punto de partida “desde los días” del mencionado profeta…… por lo que queda claro, que toda persona anterior a Juan el Bautista, este inclusive, no podían acceder como gobernantes en dicho reino. Máxime cuando este mismo declaró que detrás de él venía uno y haciendo directa referencia a Jesús, que “bautizaría con espíritu santo” (Juan 1:33) y que recordemos, es el bautismo que da la “unción” como Hijo adoptivo de Dios y que fue derramado por primera vez, en el Pentecostés de 33 EC y para cuando Juan ya había sido muerto; por lo que queda claro que fue a partir de los días”, eso es, después de la muerte de Juan el Bautista, cuando fue abierta dicha posibilidad de acceder al reino de Dios, en calidad de inmortal rey y sacerdote…… algo por tanto, lejos del alcance de los notables del AT que hacía siglos habían desaparecido en la muerte y del propio Juan, pues también murió antes de que se abriera dicha oportunidad. Luego y como tantas veces hemos señalado desde este blog, nada tenía que ver la importancia del personaje en este asunto, sino el hecho de haber estado en el lugar adecuado en el momento oportuno…… o sea, simple cuestión de oportunidad.

Aunque lo realmente grave del asunto, es que con tanto disparate se ha distorsionado hasta tal grado la Palabra de Dios y complicado tanto el sentido de su mensaje, sencillo por otra parte y al alcance de todo aquél que desee conocerlo, que lo que han hecho esos “señores” ha sido apartar a las personas normales y sencillas del verdadero conocimiento del propósito de Dios al darnos la Biblia, pues tal parece que este es un libro solo dirigido a una élite en especial, eso es, a los poseedores de tan magnifico privilegio como es el ser un “ungido”. Por ejemplo, el autor citado, Apologista Mario Olcese y que si bien solo unos días antes se había retractado de su sempiterna cantinela de ser un “ungido” en el video colgado en la dirección “cristiano72392” bajo el título “Reflexiones de un “apóstata” consecuente con sus principios e ideales” (26/12/12) y en el que nos afirmaba sin lugar a duda alguna no ser más que un simple y humilde mortal, se nos destapó en su blog de cabecera el día 5 del corriente mes de Enero con la publicación de dos artículos, uno de ellos titulado “El que nos ungió es Dios” y en dónde apoyándose en 2 Cor. 1:21, volvía “con la burra en el pesebre” y con lo que nos mostraba una vez más, lo “consecuente” y por tanto “creíble” de sus afirmaciones, al decirnos de nuevo lo siguiente:

Yo soy un UNGIDO del Señor, y si usted no se considera así, entonces usted no ha entendido lo que significa ser un escogido o un ungido.” (Negritas nuestras).

O sea, en un “donde dije, digo, quería decir Diego” y sin caérsele un pelo en la solapa; y afirmación la transcrita, que queda corroborada en el título del segundo de los artículos mencionados “Llamados a reinar con Cristo en la era venidera” y en donde queda claro que ese señor afirma que un “ungido” y por lo expuesto en ambos titulares, es una persona que tiene que gobernar con Jesucristo en el venidero reino de Dios, en calidad de inmortal rey y sacerdote y que eso es lo que va a ser él…… luego ¡hombre!, decir de eso que es propio de una persona normal aquello que se dice normal, pues muy normal no nos parece a nosotros y por lo que es algo de lo que se podría como mínimo discutir un poco; pero dicho lo cual, nos gustaría señalarle a D. Mario, que nosotros entendemos perfectamente lo que significa ser un ungido y por ello tenemos meridianamente claro que no lo somos…… y es que en este blog, si se entiende lo que se dice en las Escrituras.

Porque aquellas personas de las que se nos habla las Escrituras y que fueron “ungidas” o adoptadas como Hijos de Dios, lo serían todo menos personas normales…… salvo que eso de sanar paralíticos, expulsar demonios, o levantar muertos y solo por decir algo de lo que eran capaces de hacer esas personas citadas, sea parte del ejercicio matutino diario de D. Mario antes de desayunar. Pero es que por otra parte, lo que no se entiende y si como dice dicho caballero, Dios no hace acepción de personas (y lo cual es cierto) ¿porque entonces aquellos “ungidos” del primer siglo podían hacer todas esas cosas y de las que nos habla la Biblia y sin embargo, los actuales no pueden ni curar un simple catarro?…… ¿O es que Jehová tiene Hijos adoptivos de “primera” e Hijos adoptivos de “segunda”? ¿O es que quizás en realidad y que es lo que nos maliciamos, todos los que afirman tener dicho reconocimiento no son más que una pandilla de embusteros compulsivos y que borrachos de su ego, afirman ser lo que no son?...... juzguen ustedes mismos, queridos lectores.

Pero que en cualquier caso, la Biblia no va dirigida en particular a esas personas que ocuparán tan encumbrada posición y que serán unas pocas, a pesar de la afirmación de tanto inepto, sino a la humanidad en general y a la que el Altísimo prometió que ayudaría a salir de la tremenda situación creada por nuestros primeros padres…… ya otra cosa es que Jehová y en función de las necesidades propias de Su Plan establecido, escogiera de entre dicha humanidad a algunos de sus miembros para determinada misión en mira al adelanto del mismo, tal como en su momento eligió a personas como los Noé, Abrahán, Moisés, David, Isaías, Daniel, etc. para distintos cometidos, dentro siempre de los objetivos perseguidos para la consecución del citado Plan Divino. Pero en principio, repetimos, la Biblia va dirigida al ser humano en general y sin ningún tipo de distinción.

Es cierto que esos señores, en sus escritos citan gran cantidad de textos bíblicos para apoyar su afirmación, por ejemplo en los dos artículos del S. Olcese que hemos referenciado…… pero no es menos cierto, que en todo caso estaríamos hablando de pasajes sacados de cartas cruzadas entre personas que sí eran verdaderos Hijos adoptivos de Dios, pues sus facultades para realizar obras poderosas en calidad de tales así lo acreditaba, pero que vivieron hace casi 2.000 años y por tanto, nada que ver con nosotros a día de hoy. Baste con ver, a quienes iban dirigidas dichas misivas y que podríamos ejemplificar con el pasaje citado de 2 Cor. 1:21 y que formaba parte del contenido de una carta dirigida a unos determinados destinatarios:

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios y Timoteo nuestro hermano, a la congregación de Dios que está en Corinto, junto con todos los santos que están en toda Acaya…” (2 Cor. 1:1).

Luego a tenor de lo leído, habría que pensar que Pablo escribía a sus contemporáneos y por lo tanto en el cuadro, no entraban D. Mario Olcese y adláteres (que vinieron a la existencia casi 2.000 años después) y algo que queda perfectamente claro al analizar el contexto de dicha misiva, así como el entorno circunstancial al que se circunscribía el mensaje de Pablo…… y así, en todos los textos “demostrativos” que usan todos estos supuestos “ungidos” para soportar su disparatada afirmación, pues para que cuadren con su demencial aspiración no tienen más remedio que sacarlos todos de su contexto natural. Y es que todos estos señores, en su altanera presunción y que ya los descalifica totalmente para ser lo que afirman ser y algo que por otra parte no pueden probar, como ya hemos mencionado, pretenden que nos los creamos sencillamente porque lo dicen ellos; y punto en el que pueden profundizar un poco más, leyendo nuestro artículo “¿Y por qué tenemos que creerles?” de fecha 27/10/10.

Pero es que además, no solo desconocen el hecho de que las Escrituras tienen distintos tiempos, tratos, promesas, pactos, etc. y que aplicando a unos, no aplicaban a otros, sino que además ignoran totalmente cual es el propósito de este maravilloso documento que Dios ha puesto a nuestro alcance y que repetimos, usan para su propio beneficio personal al aplicarse a sí mismos su contenido, aunque para ello tengan que descontextualizarlo. Y que como verdaderos agentes de Satanás (pues eso es lo que son y no otra cosa) lo están adulterando, para que no sirva al propósito para el que fue registrado, mediante el emponzoñarlo con disparatadas y tendenciosas “enseñanzas” y diciéndonos como nos dice esa absoluta y ridícula nulidad en la que se ha convertido Apologista Mario Olcese, que los cristianos de todos los tiempos, más los notables del AT, más los 144.000, más los sobrevivientes de la “gran tribulación” y alguno más que pasaba por ahí, eso es, “millones, miles de millones” estamos llamados a reinar con Cristo en el milenio venidero…… por lo que si preguntar no es ofender ¿sobre quienes reinaríamos entonces?

Y es que a esas absurdas situaciones nos llevan las disparatadas enseñanzas de tanto “ungido” suelto por ahí y presuntamente “guiados” por el espíritu “de verdad” que, según personal afirmación, es el que les transmite tales enseñanzas…… y si no se lo creen, vean como muestra los que nos decía el caballero en cuestión en uno de sus artículos y fiel reflejo por demás, de lo que obviamente piensan de sí mismos todos aquellos que comparten esa supuesta condición de “ungidos”:

“…… para escribir y tener mi sitio web donde puedo exponer mis creencias personales y mis “descubrimientos” bíblicos según me lo revela el Espíritu de Dios. Sólo el Espíritu de Dios nos guía a la verdad.” (Negritas nuestras).”

Excusamos decirles que por esa época y por espacio de dos años, le estuvimos rebatiendo desde este blog a dicho caballero, esa brutalidad de los “millones, miles de millones” de cogobernantes con Cristo y en la que obviamente el “espíritu” que se la reveló, muy puesto, aquello que se dice muy puesto en el tema no estaría, porque al final el Sr. Olcese tuvo que reconocer que dicha idea ni siquiera se mencionaba en las Escrituras…… ya otra cosa, es que continúe con las mismas y como tiene por costumbre; y que para más información al respecto, pueden visitar nuestro artículo del 12/01/12 y que bajo el título “O sea…… que se equivocó usted ¿no D. Mario?”, explicamos los pormenores del asunto.

Sin embargo y en realidad, todo queda reducido a que no entienden nada del propósito de Dios y muchísimo menos del porqué de la existencia de la Biblia, pues de lo contrario no se aplicarían a sí mismos lo que esta dice; pero dicho lo cual, la pregunta que se plantea es la siguiente: ¿Qué es realmente la Biblia? Y en consecuencia ¿cuál fue el verdadero propósito para el que fue escrita? Primero y para obtener una respuesta adecuada, tendríamos que averiguar acerca del propósito de Dios para con los seres humanos y por lo que sería apropiado el leer Hech. 3:20-21 y analizar de qué se nos está informando en el mismo:

“…… y para que él (Jehová) envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, 21 a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Acotación nuestra).

Luego si analizamos debidamente dichas palabras, el propósito del Altísimo no es otro que el de “restaurar todas las cosas”, mediante la intervención de Su Hijo Jesucristo…… ¿y qué cosas son las que podría restaurar nuestro Creador, partiendo del hecho que la expresión “restaurar” significa el devolver una cosa a su estado original? Pues lógicamente, devolviendo al ser humano a la misma condición de perfección física, mental y espiritual que existió en un principio antes del pecado y condición de la que el propio Jehová declaró ser, en su momento, como “muy buena” (Gén. 1:31). Y que hasta donde sabemos, en ese momento o situación a la que tenemos que ser devueltos, no existía nada parecido a hombres que tuvieran que gobernar sobre otros hombres…… al menos Jehová no dijo eso:

Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó. 28 Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”.” (Gén. 1:27-28).

Entonces el hombre tenía que tener en sujeción a la creación viviente inferior, por lo que de ninguna manera se contemplaba el dominio del hombre por el mismo hombre; de hecho, dicha forma de sujeción ha sido perniciosa desde el principio en se empezó a llevar a cabo y según declaró el sabio rey Salomón…… circunstancia que actualmente se pude constatar, sin posibilidad de equívoco alguno:

Todo esto he visto y hubo un aplicar mi corazón a toda obra que se ha hecho bajo el sol, durante el tiempo que el hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo.” (Ecle. 8:9).

Pero es cierto que la Biblia sí nos habla de unos hombres que junto a Cristo, reinarán por mil años sobre otros hombres, pero en primer lugar lo harán en representación de Dios, por lo que no será para perjuicio, sino para beneficio de los mismos…… y por otra parte, esas personas no son más que parte implicada en la consecución de la solución final a conseguir por el Altísimo y no el fin en sí mismo, tal como nos plantean esos supuestos “ungidos”; y ahí es en donde entra la razón de ser de la Biblia y el propósito tras ella, algo que podríamos resumir de la siguiente manera: La Biblia no es más que una carta (algo extensa, cierto es), procedente del Creador y dirigida a cada uno de los seres que habitan el planeta, usted entre ellos y con el propósito de explicarnos la razón por la que estamos en las precarias condiciones en las que nos encontramos y como Él ha maniobrado para solventar el asunto. Por lo cual, nos empieza hablando de cómo nos creó en un principio, así como el papel que tendríamos en esa creación; luego nos cuenta que debido a la intromisión de un ser maléfico que guiado por su soberbia y mediante el engaño, consiguió, merced al libre albedrío con el que fue dotado el hombre, desbaratar temporalmente Su propósito.

Y a continuación, nos pasa a explicar los detalles del Plan Redentor puesto en marcha para devolver a los descendientes de Adán y Eva a la misma situación en la que vivieron estos antes del pecado: formó a partir del personaje Abrahán, una descendencia que llegaría a convertirse en un pueblo que siguiera Sus preceptos o mandamientos y del que saldría el elemento fundamental de dicho plan de rescate y que era el personaje Jesús, perfecto al igual que Adán antes del pecado y con lo que se podría dar un rescate equivalente, así como también el sacar de entre ellos un reducido conjunto de personas que junto al Cristo, fungirían como reyes y sacerdotes e “instrumento” necesario para el correcto desarrollo del citado Plan Divino. Y es que estos, junto a su Hijo Jesucristo y por un período de mil años, maniobrarán y en línea con el Propósito Divino, para devolver a la perfección al ser humano, no solo a aquellos que sobrevivirán al venidero juicio a que será sometida la humanidad desobediente dentro de un breve espacio de tiempo y que se conoce como la “gran tribulación”, sino a aquellas que de manera gradual y durante ese período milenario, vayan siendo resucitadas al aplicárseles el sacrificio redentor del Hijo de Dios…… y eso tan sucintamente esbozado (pues pensamos que los que nos leen, algo saben ya del tema), es lo que tendría que conocer la humanidad y por ello el que Jehová nos diera la Biblia, especialmente útil en los actuales tiempos que estamos viviendo y a tenor de las palabras de Pablo en 1 Cor. 10:11:

Pues bien, estas cosas (sucesos ocurridos al pueblo de Israel, este como punto de referencia de la humanidad) siguieron aconteciéndoles como ejemplos y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.” (Acotación nuestra).

Es cierto que Pablo estaba haciendo referencia al fin o consumación del sistema de cosas judío de aquel entonces y al que le quedaban dos cortes de pelo para su destrucción total, pues estas palabras se escribieron sobre el año 55/56 EC y dicha destrucción se produjo el año 70; pero no es menos cierto que la humanidad actual y como hemos mencionado, está también al borde de un desastre mayor, por medio de una “tribulación” como la que jamás a acontecido sobre el ser humano y que jamás volverá a producirse (Mat. 24:21), por lo que dichas palabras nos aplican de lleno a nosotros los que vivimos actualmente.

Por lo que todo lo que nos cuenta nuestro Creador en Su Palabra, no es otra cosa que la serie de movimientos que ha tenido que hacer y que continuará haciendo hasta la consumación perfecta de su Propósito y de los que ya nos pone en alerta, que no es otro que el de devolvernos a la perfección y en un entorno maravilloso llamado “paraíso”…… y ello como una manera de decirnos que no nos ha dejado abandonados, sino que se preocupa intensamente por nosotros y que continúa siendo Su Propósito el devolvernos a ese mundo de ensueño en el que colocó a nuestros primeros padres y que estos perdieron para nosotros. Y no siendo todo lo usado en el transcurso del tiempo para conseguir dicho logro, más que meros “instrumentos” necesarios en manos del Altísimo sobre todo el Universo, Jehová Dios, para la perfecta culminación de Su Plan de Redención para el ser humano: desde el instrumento llamado Abrahán, pasando por los Moisés, el pueblo Israel, distintos profetas, reyes, así como distintas naciones usadas para sus juicios, el propio Jesús (el más excelso de todos ellos, por supuesto), los “ungidos” que le acompañarán en ese regir milenario y que no son más que personas sacadas de entre la humanidad como “primicias” (Rev. 14:4), así como el propio tiempo de mil años establecido…… todo han sido “piezas” que Jehová ha usado y usará adecuadamente en su momento, para dar forma a su propósito final: la restauración de todas las cosas en beneficio del ser humano, eso es, en el beneficio de usted que está leyendo estas palabras, de su vecino, de los autores de este blog y así siguiendo hasta el último de la cola. Por lo que queda claro, que dicho “ungimiento” no es un fin en sí mismo para el ser humano, esos es, el que todos tuviéramos que reinar con Cristo, sino un medio entre tantos otros como hemos mencionado, necesario para la consecución de un logro: la restauración de la humanidad a la perfección.

Entonces lo que está claro con ello y como acabamos de señalar, es que el propósito de Dios no es el de convertirnos a todos en reyes y sacerdotes, sino el usar un número reducido de personas de entre la humanidad para dicha comisión y que Rev. 14:1 cuantifica en 144.000 y que colaborarán con Jesucristo en su comisión restauradora; y que en armonía con las palabras de Rev. 14:4, esas personas y como ya hemos citado, lejos de ser distintas al resto de los mortales, fueron “compradas de entre la humanidad como primicias”, eso es, que dado que estamos hablando de un número limitado, los primeros (de ahí la expresión “primicias”) que siguieron a Jesús y que fuueron personas como nosotros, ni más ni menos, pudieron acceder a la posibilidad de alcanzar dicho privilegio y hasta que el número citado alcanzó la dimensión requerida por el Altísimo y con lo que a partir de ahí “se acabó lo que se daba”…… resumiendo y como también les hemos señalado, fue solo asunto de oportunidad: lo consiguieron solo aquellos pocos que estuvieron en el lugar apropiado, en el momento oportuno.

Luego habría que concordar, en que la Biblia no va dirigida a esos “ungidos” o Hijos adoptivos de Dios (cuanto menos a esos farsantes que actualmente se las dan de tales) y que repetimos por la importancia que ello tiene, que los tales no son más que una parte del gran todo que conforma el Plan Divino de Restauración, sino a usted, a su vecino, a nosotros…… en definitiva, a cualquier persona de entre la humanidad que aprecie las cosas de Jehová y acepte someterse a dicho arreglo divino, así como el que ejerza fe en la sangre derramada por Jesús (Rev. 7:14). Y por lo que el Altísimo, en su bondad inmerecida, lo resguardará de la mencionada “gran tribulación” que se acerca a paso de carga y le concederá el llegar a ser súbdito de ese milenario reino venidero, para que sea ayudado por el “instrumento” creado al efecto para ello, eso es, ese gobierno de 144.000 reyes y sacerdotes y encabezado por Jesucristo, a alcanzar la preparación necesaria para superar la prueba final de la suelta de Satanás al término del milenio…… y con lo que cada uno tendrá la oportunidad de decidir por sí mismo, mediante la respuesta que dé a la prueba en cuestión, si merece conseguir la vida eterna y no por la decisión que en su momento otros (Adán y Eva) tomaron por nosotros y que es la situación en laque nos encontramos. Por lo que parafraseando a Sir Winston Churchill, de nuevo se producirá en un futuro aún lejano (al final del milenio) eso de que “nunca tantos, debieron tanto a tan pocos”; y siempre en el bien entendido, que es nuestro Creador, Jehová Dios, el Excelso Promotor de tan magistral obra de restauración.

De hecho, que las Escrituras no son otra cosa más que la explicación personal que nuestro Buen Dios nos da para que estemos informados al detalle de Su propósito hacia nosotros y ello en virtud de la amorosa atención y mimo con que nos trata, queda probado por las palabras de inicio del libro bíblico dirigido precisamente a aquellos que vivimos en estos últimos y cruciales momentos y que es la Revelación o Apocalipsis:

Una revelación por Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus esclavos (u séase, entre otros, a la “tropa” de aquellos que no nos creemos ni por el forro, los disparates que nos cuenta Apologista y tantos otros “enteraillos” cómo él) las cosas que tienen que suceder dentro de poco. Y él envió a su ángel y mediante este, la presentó en señales a su esclavo Juan.” (Rev. 1:1). (Acotación nuestra).

Y que resulta que entre esas cosas que “tienen que suceder”, está la aparición de un pequeño resto de esos “ungidos” y prefigurados por los “dos testigos” de Rev. 11:3 y que, dotados de grandes poderes a la manera de los Pedro, Juan, Pablo, etc., darán inicio a la gran y definitiva predicación anunciada por Jesús en Mat. 24:14…… luego la pregunta es la siguiente: si dicho aparición aún no se ha producido ¿quiénes son entonces, esos “fantasmas” que nos están afirmando ser “ungidos” o Hijos adoptivos de Dios, en estos momentos?

Por lo tanto querido amigo que nos lee, no se mire la Biblia como un libro solo al alcance de unos pocos iluminados, o como un conjunto de escritos difíciles de entender y por lo tanto, alejado de su capacidad; ni siquiera como un libro de religión, pues aunque en él se apoyen todas las denominaciones religiosas llamadas cristianas y alrededor del cual, han montado toda la parafernalia que han montado, no es en esencia más que la explicación que su Creador le da a usted del porqué están las cosas como están, los distintos medios que Él ha puesto en marcha a fin de arreglarlas, qué es por tanto lo que le espera a usted en un futuro y también, como no, lo que usted tiene que hacer para poder acceder a beneficiarse de dicho arreglo. Y puesto que todo eso Dios se lo dice a usted directamente mediante la Biblia (como a todo hijo de vecino, claro está), pues para eso fue escrita esta, olvídese de lo que le cuentan esos “mandangas” que se auto-nombran nada menos que Hijos adoptivos de Dios (“ungidos”) y por tanto en posesión de la verdad, en función del espíritu por el que afirman estar guiados; cuando la realidad es que no saben ni de lo que están hablando…… y que por no saber, probablemente ni siquiera saben por dónde se coge una Biblia.

Por lo que y como siempre estimulamos desde este blog, coja usted su ejemplar de las Escrituras y entérese personalmente de lo que su Creador le quiere explicar a usted expresamente y no a través de tanto fraudulento intermediario, que mediante sus “enseñanzas” no hacen más que confundir al personal; no se olvide, por otra parte, que esa “carta” dirigida al ser humano por su Creador a la que llamamos Biblia, no es más que un leve reflejo del amor que Este siente por sus criaturas (usted incluido, así como a sus seres queridos) al ponernos en antecedentes de Sus Planes para conseguir de nuevo el eterno bienestar de la familia humana…… algo que si no nos equivocamos y todo parece indicar que no, está al caer.

MABEL

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