domingo, 28 de abril de 2013

¡Y miren que yo no quería! 

Porque recordarán ustedes, que en el artículo anterior “Y es que cuando no hay mimbres…!”  (08/04/13) y ante la manifiesta imposibilidad de recibir respuesta a mis preguntas y cansado de que se me estuviera exigiendo continuamente a que respondiera a las suyas, me pronuncié en el sentido de no volver a meterme más con esa catástrofe intelectual con patas que responde al nombre de Apologista Mario Olcese. Pero es tanta la miseria moral, intelectual y sobre todo en conocimiento bíblico que atesora ese sujeto, que esto es lo que he recibido y que me ha movido de nuevo a tomar acción: cuatro correos con los siguientes contenidos y que transcribo tal cual, por aquello de las faltas de ortografía…… y es que por no saber, no sabe ni redactar correctamente un escrito; y asunto que inició el 11/04/13 y como respuesta al mencionado artículo:

Puro bla,bla, bla del Sr. López. Toda su perorata da sueño, y eso de buscarle cinco patas al gato le va a demorar una eternidad. Realmente no quiere aprender. Bueno, el que quiere seguir siendo burro...allá él. No arrojaré mis perlas a los conchinos.”

Y pensando que con esas palabras también él daba el tema por concluido, pase por alto los insultos y consideré zanjado el caso; pero hete aquí que once días después, el 22/04/13 y como respuesta a mi anterior escrito “¡Hombre, ya que se ofrece…!” recibí esto:

Oye Armando, no te hagas el bobo y respóndeme de una vez por todas esta pregunta: ¿qué destino final tienen millones de creyentes que han muerto antes de la gran tribulación de Apo. 7:9,13 y que no forman parte de esta grande muchedumbre? ¿ Y si tú mueres antes de la Gran tribulación, y no estás dentro de la grande muchedumbre de Apo.7:9, qué destino tendrás?¿la tierra, el cielo, o qué? Es hora de que dejes de engañar a otros con tu creencia de las dos clases de cristianos y sus dos destinos

O sea, que según la enfermiza mente de ese personaje, tenía que continuar siendo yo el que diera respuestas…… pero sin embargo, mantuve mi silencio y por aquello de evitar un nuevo enfrentamiento con tan cerril personaje; un día después, el 23 y como respuesta a mi escrito “El bautismo actual…… y Hech. 2:38-47”, recibí esto otro:

Oye Armandito, plebeyo de los reinos de Dios y de España: si mueres mañana, Dios no quiera, por supuesto, ¿qué recibirás como premio, el paraíso en la tierra o la posición de rey y sacerdote en el reino de Cristo? Recuerda que la grande multitud sale de la gran tribulación futura, y si mueres mañana, no podrás ser de ese grupo porque no pudiste salir de la gran tribulación. ¿Dónde te ubicas, entonces? A ver, a ver...que "fumando espero" a que me des una respuesta concreta y bíblica.”

Y en mi deseo de que amainara el temporal y no como se pueden imaginar ustedes, porque desconociera la respuesta a dicha pregunta, seguí en mi prudente actitud de no mover ficha y a ver qué pasaba…… y lo que pasó el día 26, haciendo referencia también a este último artículo mencionado, fue esto:

Armandito, si fueras honesto y amante de la verdad, responderías a mi pregunta que te he venido formulando y no te esconderías como un avestruz. Pero como eres terco y soberbio, prefieres ignorarla para que no se hagan patentes tu incompetencia y tus engaños doctrinales. Sinceramente has decepcionado a todos al no responder nada, y te cuento que ya muchos me están escribiendo para confesarme que la doctrina watchtoweriana de las dos clases de cristianos que tú secundas, es, efecticamente, una doctrina diabólica.”

Ya llegados a este punto, entendí que no me quedaba más remedio que salir a decirle cuatro frescas a ese indocumentado, que como ustedes han podido comprobar y en una más que bochornosa y zafia actitud propia de un individuo de la peor calaña, a llamarme bobo, burro y cerdo sí alcanza, pero a responder a los argumentos planteados en dichos artículos ¡pues lo que yo les diga! Claro, excuso decir que lo que echo de menos, es que esos supuestos “muchos” seguidores que le mandan esos correos de apoyo, no lo hagan también para pedirle que sea él el que dé la cara y que en un arranque de vergüenza torera (cierto es que pedirle vergüenza a ese sujeto, es como pedirle a la Pompadour que enseñara a las jóvenes damiselas a conservar la virginidad) responda a las cuestiones que tiene pendientes desde hace mucho tiempo y que fueron en su momento calificadas por tan “encumbrado” teólogo, como de “banales” y “pueriles”…… pero tan “pueriles” y “banales”, que aún es el momento que haya sido capaz y en una más que manifiesta incapacidad, de poderlas responder; por lo que y como decimos en España “Oros son triunfos” o ganan mano.

Y que ya les anticipo que no las va a responder, sencillamente porque no puede (de lo contrario ya lo habría hecho), pues de hacerlo desmonta todas y cada una de sus disparatadas enseñanzas; en cambio yo y ahí están mis escritos para demostrarlo, sí he atendido puntualmente a cada una de las objeciones que me ha planteado de manera extensa y documentada, que le habrán podido convencer o no…… ¡pero el caso es que se las he respondido y que es de lo que se trata! Pero bueno, por lo visto eso es lo que da de sí ese impresentable y que como he mencionado, a insultarme llamándome bobo, burro y cerdo sí llega, pero a poder contra argumentar y mostrar bíblicamente que estoy equivocado en mis planteamientos, nada de nada; y es que para llegar a mí altura, aún le quedan algunos trechos por transitar y sobre todo, aprender un poco más…… y a las pruebas me remito.

Sin embargo, no hace falta que responda a dichas cuestiones, pues él mismo es el que poco a poco y en su indigencia intelectual, va desmontando una a una dichas “enseñanzas” y sin darse cuenta, ya que por ejemplo, semejante sujeto y que no merece más que desprecio por mi parte, se vio obligado y ante la fuerza de mis argumentos, a reconocer como falsa su enseñanza mantenida por años y en disputa con un servidor, sobre los célebres “millones, miles de millones” que supuestamente tenían que reinar con Cristo en el reino de Dios…… y encima mintiendo como un bellaco como demostré en su momento, al negar públicamente haber hecho semejante afirmación y circunstancia, que nos habla de la cara de cemento armado que tiene el personaje en cuestión; y algo que pueden encontrar con todo lujo de detalles, en mi artículo “Apologista Mario Olcese…… o la mentira, a falta de otros recursos” (20/05/12).

Por otra parte y como pudieron comprobar ustedes en un artículo más reciente, que publiqué bajo el título “¡Notición! Apologista Mario Olcese reconoce, implícitamente, haberse equivocado en otra de sus “grandes” enseñanzas” (25/03/13), ya les ponía en antecedentes de como dicho “genio” de la interpretación bíblica y amparándose en un brutal y disparatado entendimiento de Rev. 20:4 (ya hay que ser inútil para hacer semejante interpretación), abandonaba otra de sus enseñanzas fundamentales y rebatida por un servidor desde tiempos inmemoriales, en el sentido que los notables del AT también tenían que reinar con Cristo en el milenio (eso es lo que tan eminente “teólogo” afirmaba) y algo a lo que, como acabo de decir, me opuse frontalmente desde el primer momento…… y “enseñanza” que finalmente, el mismo ha reconocido como falsa y desechado, tal como les cuento en el artículo citado; luego conclusión: yo tenía toda la razón del mundo, pues del citado artículo y hasta donde yo sé, aún no ha dicho esta boca es mía, ni siquiera mandando un simple correo…… luego, ya se sabe: “Quien calla, otorga”.

Pero es que además y esta es otra (ya saben aquello de que no hay dos sin tres), ese ignorante patológico acaba de cargarse y de una sola sentada, otras dos de sus “enseñanzas” fundamentales y supuestamente orientadas por el espíritu que “le guía” (obviamente de tropiezo en tropiezo, en vista de los resultados), en un nuevo planteamiento y este ya correcto, con el que se carga la idea que un bautismo en agua que haga de uno un Hijo adoptivo de Dios y la de una segunda resurrección que ocurra al final del milenio; y es que cuando formula alguna idea ajustada a las Escrituras, fulmina inmediatamente alguna de las mamarrachadas que ha publicado. Y es que en uno de sus últimos videos en YouTube y bajo el título “El gran conflicto”, se apoya en 1 Tim. 2:11-15 para afirmar que la mujer no puede reinar con Cristo en el reino de Dios…… y pasaje en donde leemos lo siguiente, en palabras del apóstol Pablo:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, luego Eva. 14 También, Adán no fue engañado, sino que la mujer fue cabalmente engañada y llegó a estar en transgresión. 15 No obstante, a ella se le mantendrá en seguridad mediante el tener hijos, con tal que continúen en fe y amor y santificación junto con buen juicio.”

Luego el papel de la mujer continuaría siendo el que le dio Jehová en un principio: sujetarse a su esposo, darle a este hijos y mantenerse en la fe, eso es, sometida al mandato divino de sujeción al hombre…… por lo que no le era permisible a la mujer, el ejercer autoridad sobre este y lo que la elimina de un plumazo de acceder al reino en calidad de gobernante con Cristo y algo que ya afirmaba un servidor en mi artículo “Ungidos…… ¿y “ungidas”?” (14/07/11). Pero afirmación que con mucha más claridad nos hace el Sr. “Ingeniero”, en su video del 20/04/13 titulado “La Biblia dice que los 144.000 son varones” y con lo que, repetimos, queda claro que dicho “caballero” reconoce que la mujer no puede participar como gobernante en el reino de Dios venidero; cierto es, que en una más que “dudosilla” interpretación de Rev. 14:4, pero que en todo caso ello no invalida la afirmación de dicho personaje en el sentido que la mujeres no pueden gobernar en el reino y algo en lo que ya he dicho que estoy totalmente de acuerdo…… entonces ¿dónde está el problema? Pues en que cuando empiezas a tirar del hilo de esa afirmación, resulta que esa estulticia con patas y en una primera cuestión (después veremos la otra y que tiene que ver con el bautismo), desmiente totalmente su particular enseñanza de las dos resurrecciones de Juan 5:28-29, eso es, una en el momento de la venida de Cristo y a la que se conoce como la “primera” y en la que toman parte solo aquellos que en condición de inmortales reyes y sacerdotes tiene que reinar en el milenio y lo cual es correcto (Rev. 20:6) y una segunda al final de los mil años para juicio de los “injustos”, con resultado de destrucción eterna y que no solo ya no es correcto, sino que es un disparate del tamaño de una catedral.

Saben ustedes, queridos lectores, que algo que siempre hemos defendido desde este blog, es que no basta con proponer un planteamiento, sino que hay que probar que este sea correcto y siendo la mejor manera de hacerlo, aparte de los pasajes bíblicos que uno pueda aportar con dicho fin, es el desarrollar dicho planteamiento hasta sus últimas consecuencias y ver si acaba con un resultado lógico y razonable desde el punto de vista escritural, o por el contrario, en un puro disparate y como es el caso en todas y cada una de las barbaridades que plantea ese analfabeto estructural que es Apologista Mario Olcese. Porque veamos: nos dice por una parte y estoy de acuerdo con ello (es más, yo lo publiqué primero) que la mujer no puede reinar con Cristo en el gobierno milenario; nos habla por otra parte, de una “primera” resurrección en la venida de Cristo para vida y en la que solo participan de la misma aquellos que forman parte de dicho gobierno, en calidad de inmortales reyes y sacerdotes…… luego, razonablemente, las mujeres quedan restringidas de participar en la misma, pues hemos quedado en que ellas no pueden reinar; pero dejemos un momento aparcado el tema de las mujeres y vayamos a otro aspecto del asunto, que tiene que ver con el disparatado entendimiento del texto que usa para hablarnos del tema de las “dos” resurrecciones de Juan 5:28-29.

Porque claro, es que la segunda resurrección que nos plantea esa catástrofe intelectual que es el Sr. “Ingeniero”, es para el fin de los mil años y para juicio o destrucción eterna de los que participan en ella…… de ahí la pregunta que me formula en el correo del día 23. Y es que en su congénita ignorancia, ese impresentable no ha reparado y a pesar de que una de sus últimas recomendaciones, va en el sentido de que hay que tener muy en cuenta el “significado” de las palabras que leemos en los textos en los que se apoya uno para demostrar cualquier afirmación, en un detalle que se le ha pasado por alto y que es el siguiente:

No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.” (Juan 5:28-29).

Y es que, si partiendo de esa premisa mencionada, empezamos a desarrollar ese supuesto para ver hasta dónde nos lleva y siempre como tengo por costumbre, desde el más estricto sentido común y aplicación del razonamiento lógico, ya nos topamos con dos cuestiones que dicho “genio” de la interpretación bíblica no nos explica…… y lo que ya nos indica que algo funciona mal en dicho planteamiento. Porque en primer lugar, si se consideran como “injustos” a aquellos que “practicaron” y en el uso de su libre albedrío, cosas viles y eso es lo que los hace responsables ante Dios y por tanto, merecedores de un juicio adverso ¿qué hay de aquellos cientos de millones de niños muertos en su infancia a largo de la historia de la humanidad y a los que no se les puede imputar voluntad de pecar, al no tener noción del bien y del mal y por lo cual, no se les tiene por culpables ante Jehová? No olvidemos y de ahí la regla (servidor, nunca dice nada que no pueda demostrar), que en cierto momento de la historia fue el propio Jehová el que consideró como exentos de culpa ante Él y en un grave caso de sublevación de su pueblo, a los menores de 20 años:

Entonces toda la asamblea alzó la voz y el pueblo siguió dando salida a su voz y llorando durante toda aquella noche. 2 Y todos los hijos de Israel empezaron a murmurar contra Moisés y Aarón y toda la asamblea empezó a decir contra ellos: “¡Si siquiera hubiéramos muerto en la tierra de Egipto, o si siquiera hubiéramos muerto en este desierto! 3 ¿Y por qué está Jehová llevándonos a esta tierra para caer a espada? (gravísima acusación contra su Salvador). Nuestras esposas y nuestros pequeñuelos llegarán a ser botín. ¿No es mejor volvernos a Egipto?”. 4 Hasta se pusieron a decir unos a otros: “¡Nombremos  un cabeza y volvámonos a Egipto!” (……).

“29 En este desierto caerán sus cadáveres, sí, todos los inscritos de ustedes de su número total de veinte años de edad para arriba, ustedes los que han murmurado contra mí. 30 En cuanto a ustedes, no entrarán en la tierra en la que alcé la mano en juramento para residir con ustedes, salvo Caleb hijo de Jefuné y Josué hijo de Nun. 31 Y a los pequeñuelos de ustedes (luego los comprendidos entre los veinte años para abajo), que ustedes dijeron que llegarían a ser botín, a estos también ciertamente introduciré y ellos verdaderamente conocerán la tierra que ustedes han rechazado. 32 Pero los cadáveres de ustedes mismos caerán en este desierto.” (Núm. 14:1-4; 29-32). (Acotaciones mías).

Y con ello no estoy diciendo que la mayoría de edad para Jehová continúe establecida estrictamente a partir de los 20 años, pues las circunstancias cambian, sino que lo estoy diciendo es que existe una franja en la que Dios no imputa pecado, debido a la falta de edad suficiente del individuo del que se trate, para poder determinar entre lo correcto y lo incorrecto; entendido lo cual, repetimos ¿qué hacemos con esa multitud de menores de edad desde el punto de vista de Jehová y por lo que no se les imputa pecado, pues Este no les considera como responsables de sus actos y por lo que se les exime de participar en dicha resurrección de “juicio” para destrucción eterna…… pero que además y por la misma razón y continuando con lo que nos dice el texto de Juan 5:28-29 mencionado, tampoco pudieron hacer lo correcto y con ello, merecer el participar de la primera resurrección para los “justos”? Luego ¿en dónde los colocamos, sin no tienen cabida en ninguna de las dos resurrecciones que nos plantea ese “mandangas”?

Por otra parte y como he dicho, nos encontramos que en la “primera” resurrección y de la que nos habla Rev. 20:6, solo participan aquellos que con Cristo tienen que reinar en el milenio…… pero veámoslo:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (los que de ella participan) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación mía).

Y con lo que ya tenemos otro “pollo” montado y lo que nos lleva de nuevo al tema de las mujeres y que hemos dejado aparcado momentáneamente, que no pueden reinar con Cristo, ya que no les es permitido el tener autoridad sobre varón alguno y como nos ha mostrado el Sr. “Ingeniero”:

Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en silencio.” (1 Tim. 2:11-12).

La razón de ello, la tenemos reflejada en 1 Cor. 11:3-10 y que nos deja claro como el agua, que las mujeres no pueden en manera alguna, participar de esa primera resurrección y preparada solo para los que con Jesucristo tienen que reinar. Pero resulta, por otra parte, que multitud de ellas fueron fieles seguidoras de Jesús, pues dejando aparte a María (la madre de este) y a otras mujeres que le siguieron, como María Magdalena, Marta y María (las hermanas de Lázaro) y otras muchas que le estuvieron acompañando y sirviendo durante su ministerio en la tierra (Luc. 8:1-3), tenemos a las que se bautizaron después de la muerte de Jesús y lo que nos lleva a la segunda cuestión mencionada o enseñanza por él defendida y que con su argumento sobre la imposibilidad de la mujer para reinar, invalida totalmente y que tiene que ver con el supuesto de que el bautismo en agua ya diera el ungimiento de uno como Hijo de Dios. E idea que como acabo de demostrar en uno de mí últimos artículos “El bautismo actual…… y Hech. 2:38-47” es totalmente falsa y del que dicho indocumentado no ha sido capaz de presentar objeción alguna, como no sea esos dos estúpidos correos referidos al mismo; pero veamos el pasaje en cuestión:

Pero cuando creyeron a Felipe, que estaba declarando las buenas nuevas del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, procedieron a bautizarse, tanto varones como mujeres.” (Hech. 8:12).

Con lo que nos encontramos que si el bautismo era igual para todos y la Biblia ni siquiera sugiere lo contrario, las mujeres también tendrían que haber sido automáticamente “ungidas” como Hijas de Dios y con los mismos derechos de los varones (pues según ese indocto, Jehová no hace acepción de personas) en el momento de ser bautizadas con agua, si dicho bautismo, obviamente, ya hubiera conllevado dicho “ungimiento”…… o en su defecto, no haberles permitido a las mujeres el acceso al mismo. Pero como eso no es lo que ocurrió, según dicho pasaje, solo podemos concluir que si las mujeres también se podían bautizar y sin embargo, no podían reinar con Cristo como reconoce el “caballero” en cuestión, ello solo significa y contrario a la “enseñanza” de ese “nomber one” de la teología y como señalamos en el artículo citado, que el bautismo en agua no daba de ninguna manera esa condición de Hijo adoptivo de Dios a nadie.

Luego hete aquí y continuando con lo que estábamos diciendo, a otro grupo de personas, en este caso las mujeres, que no pueden participar de esa “primera” resurrección para los “justos” y solo dirigida a aquellos que tienen que reinar…… pero que tampoco lo pueden hacer en la “segunda” para destrucción eterna de los “injustos”, pues dichas mujeres fueron fieles seguidoras de Jesucristo y bautizadas exactamente igual que los varones; luego según ese “genio” de la interpretación bíblica ¿qué hacemos con ellas…… y a la que tendríamos que añadir, a las Sara, Rebeca, Raquel, Lea, Noemí, etc. etc. etc. del AT? Sin embargo, vean en donde ese ignorante patológico y en su errática deriva mental, apoya su disparatada teoría sobre la segunda resurrección al final del milenio y que es en el pasaje de Rev. 20:11-15 y en dónde sí se nos habla de una “segunda” resurrección:

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. De delante de él huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. 12 Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono y se abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos. 13 Y el mar entregó los muertos que había en él y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados individualmente según sus hechos. 14 Y la muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego. 15 Además, cualquiera a quien no se halló escrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.”

Pero claro, para que ello fuera así, eso es, que ese pasaje que nos habla de esa “segunda” resurrección aplicara al final del milenio, la aparición del “gran trono blanco” se tendría que producir también al término de esos mil años de gobierno teocrático por Jesucristo y lo que nos llevaría en consecuencia, a tener que aceptar que todos los hechos producidos desde este momento en adelante, como los relatados en los capítulos 21-22 de Revelación, son correlativos y por tanto posteriores a la aparición de ese “gran trono blanco” que acabamos de mencionar…… y con lo que nos encontraríamos, con la siguiente “ensalada”:

Y limpiará toda lágrima de sus ojos y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado. 5 Y Aquel que estaba sentado en el trono dijo: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas”. También, dice: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”. 6 Y me dijo: “¡Han acontecido! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. A cualquiera que tenga sed le daré de la fuente del agua de la vida gratis. 7 Cualquiera que venza heredará estas cosas y yo seré su Dios y él será mi hijo. 8 Pero en cuanto a los cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad y asesinos y fornicadores y los que practican espiritismo, e idólatras y todos los mentirosos, su porción será en el lago que arde con fuego y azufre. Esto significa la muerte segunda”.” (Rev. 21:4-8).

O sea, que después de mil años de reinado teocrático por Jesucristo, Jehová (se supone que es el que está sentado en ese trono), tiene que hacer “nuevas todas las cosas”, eso es, anular lo hecho durante el milenio pues este ha sido un fracaso total, ya que al término del mismo y según el verso 4, continúan existiendo y después de esos mil años, la muerte, el llanto, el dolor y el lamento; y según el versículo ocho, la tierra continúa llena de “cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad y asesinos y fornicadores; y los que practican espiritismo, e idólatras y todos los mentirosos”…… luego ¿qué han hecho Jesucristo y sus colaboradores, durante ese tiempo? ¿Para qué tanto “bombo y platillo”, con el reino de Dios y tema principal de las Escrituras, si al final del mismo, Jehová tiene que ponerlo de nuevo todo patas arriba y arreglar el desaguisado de aquello que no se ha hecho durante esos mil años? ¿Para qué, entonces, han servido miles de años de preparación, si al final resulta que no ha servido para nada y lo que en apariencia, obliga al Altísimo a tomar directamente cartas en el asunto? Y lo que vendría a decirnos, por extensión, que tanto Jesucristo como el resto de “ungidos” que le acompañan en esa gobernación, no son más que una pandilla de inútiles.

Porque con eso es con lo que nos encontramos, si seguimos el desarrollo de tan brutal planteamiento de colocar la segunda resurrección de la que nos habla dicho pasaje, al final del milenio y que es lo que nos dice ese indocumentado de Apologista Mario Olcese…… y con lo que queda demostrado, que lo más cercano que ha leído de la Biblia, son las aventuras del Capitán Trueno. Y que en el colmo de su indigencia mental, encima exige a los TJ que le expliquen (por exigir explicaciones que no quede, que para no darlas ya está él) que van a hacer con los miembros de su clase de las “otras ovejas” que mueran antes de producirse la “gran tribulación”, pues afirman que todas ellas serán sobrevivientes de la misma…… o que sea yo mismo, como han podido ver en los correos transcritos, el que se pronuncie en ese sentido en cuanto a mi persona y en el supuesto de que muriera antes de llegar la “gran tribulación”. Y respuesta que es de lo más simple y al alcance de cualquier persona con un coeficiente intelectual normalito (de ahí, que no esté al alcance de ese espantajo con patas, pues su coeficiente intelectual es de encefalograma plano): sencillamente nos levantaríamos en la segunda resurrección mencionada en Rev. 20:12-13 y que no se produce al final del milenio, sino durante el mismo y se supone que de forma progresiva; de ahí, probablemente, los mil años de duración, dado que el sentido común nos dice que a lo largo de la historia de la humanidad, se habrán acumulado miles de millones de personas esperando dicha resurrección…… y que para más información al respecto, para despejar cualquier duda que les haya asaltado, pues lo tengo perfectamente documentado, pueden dirigirse a mi escrito del 29/01/12 “El misterio del gran trono blanco…… ¿antes o después del milenio?” y uno de los más leídos hasta el momento, pero del que el Sr. “Ingeniero” aún no ha dicho ni “mú”.

Pero es que además y algo sabré del tema, después de más de treinta años de militancia en dicha secta, resulta que esos señores jamás han enseñado nada semejante. Porque lo que esa secta ha enseñado siempre, es que los miembros de dicha clase de sus “otras ovejas” que se enfrenten a dicha tribulación, serán los que sobrevivan a la misma, mientras que los miembros de dicha clase que hayan muerto antes de que esta se produzca, se levantarán en la mencionada resurrección que acontecerá durante el período milenario…… eso es todo. Por lo que el mentiroso compulsivo que es ese infecto personaje Apologista, nos tendría que mostrar en dónde los TJ hacen semejante afirmación, en el sentido que los ya muertos de su clase de las “otras ovejas”, serán también “sobrevivientes” de dicha “gran tribulación” y lo que en sí mismo, ya es un brutal contrasentido…… sin embargo, eso es lo que entiende esa caricatura intelectual que dicen los TJ y que le pueden oír expresándolo de viva voz, en su video “Sr. López, ¿qué hacemos con las "otras ovejas" finadas que no podrán salir de la futura tribulación” del 16/04/13.

De acuerdo, por otra parte, en que los TJ están equivocados en el sentido de que los sobrevivientes de la misma, sean solo los miembros de dicha secta, pues eso no lo dicen las Escrituras y algo que solo se sabrá, cuando aparezcan los que sobreviven a la misma y después de que esta haya concluido; pero en el fondo tienen razón, al afirmar que hay una resurrección durante el reinado milenario y que es de lo que se trata, en la que se levantarán, tanto esas personas que han formado parte y en su momento de esa “clase” mencionada, así como todos los infantes y mujeres de los que hemos hablado en este artículo, junto a aquellas personas que nunca conocieron a Dios y a las que se les dará una nueva oportunidad; pues de lo contrario, el milenio no serviría más que para dar el gusto a toda esa patulea de supuestos “ungidos” actuales, que son los que publican esos dislates y de los que forma parte destacada, ese disparate andante que es el “ingeniero” y “teólogo” Apologista Mario Olcese. Y que además, en su supina ignorancia, es capaz de criticar a los TJ (criticables por otras muchas cosas, pero no por esta), sin entender siquiera cual es la doctrina exacta de los mismos en el tema que nos ocupa y que en todo caso viene a ser más lógica, si no en la forma, sí en el fondo, que la que nos plantea ese indocumentado.

Por lo tanto y resumiendo, otras dos (y con lo que ya van cuatro) “enseñanzas” fundamentales de ese “enterao”, que él mismo ha mandado a hacer puñetas, eso es, la de que el bautismo en agua reconoce a uno como Hijo de Dios y lo de una segunda resurrección al final del milenio, como directa consecuencia de esa aparentemente simple afirmación (en todo caso correcta), de que las mujeres no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios…… y que ya han visto a lo que nos ha llevado a descubrir; lo que demuestra, no solo que lo más cercano que ha leído de las Escrituras ese sujeto, es la hoja dominical de la parroquia de su barrio, sino la nula capacidad que posee para razonar con un mínimo de lógica y sentido común, que le permita analizar el desarrollo de cualquier planteamiento con cierta decencia, antes de publicarlo.

Y es que estaríamos, en definitiva, hablando de un pobre hombre que nunca ha sido nada en la vida y que solo vive de las fantasías de creerse ser alguien (nada menos que un “ungido” y que ya hay que ser necio, altanero y prepotente, además de un supino ignorante para creerse semejante burrada) y de ser algún día algo en el reino de Dios y poder gobernar sobre muchas ciudades…… o lo que es lo mismo, el tener poder sobre otros. Luego todo delirios de grandeza, derivados (pienso yo), de un tremendo complejo de inferioridad y que le lleva a esos insensatos desvaríos y que él llama eufemísticamente “enseñanzas” y en las que por falta de un sólido entendimiento escritural, se contradice contantemente en las mismas y en una brutal falta de coherencia entre las mismas, como ha quedado palmariamente demostrado. Por ello, malvive publicando esos esperpénticos videos sobre los TJ de ocho, diez o a lo sumo quince minutos de duración y de crítica a esa secta, algo que cualquier tonto de pueblo hace, pues dicha secta es el pim, pam, pum del personal…… en lugar de usar su condición de teólogo, en estructurar solidos temas espirituales para sus lectores y dar cuenta del porque dice esto, lo otro o lo da más allá, a quiénes le pidan razón de ello.

De ahí, que yo haya decidido retirarme de comentar sobre semejantes mamarrachadas expuestas por tan “iluminado” cateto y no porque no sepa las respuestas a sus preguntas; y que en el colmo de la osadía y muestra indudable de la tremenda desvergüenza que le adorna, sea capaz de exigirme continuamente respuestas a mí, cuando resulta y a las pruebas me remito, que está totalmente incapacitado para darlas a las cuestiones que le tengo planteadas. O sea, que se vaya a hacer puñetas y con él, todos los que le ríen las gracias y que deje de mandarme correos insultantes como los que he recibido y en los que, obviamente, queda más que retratada la calaña del personaje…… y es que viendo por la calle una imagen parecida a la que adjunto al inicio de este artículo, lo primero que se nos ocurre pensar en España, es que nos hemos “topao” con el tonto del pueblo.

Armando López Golart

miércoles, 24 de abril de 2013

¡Y Damasco dejará de ser ciudad…!

Acontecimiento que nos acercaría al momento en que la humanidad obediente será “liberada” de la tiranía de este corrupto sistema de cosas, que por milenios ésta ha estado padeciendo:

Pero al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca.” (Luc. 21:28).

Y como quizás se esté preguntando, querido lector, que nueva “chorrada” se nos acaba de ocurrir, ya le adelantamos que tiene que ver con el más que probable inmediato inicio de la profética semana 70 de Dan. 9:27 y lo cual significaría (no dejemos en el aire este “pequeño” detalle), el inicio de los últimos siete años del mundo tal como lo conocemos y a ser seguidos por la inmediata instauración del reino de Dios aquí en la tierra, en manos del Hijo de Dios, Jesucristo (¡por fin…!), pues vea lo que leemos en el citado pasaje del libro de Daniel:

Y él (el personaje “anticristo”) tiene que mantener el pacto en vigor para los muchos por una semana; y a la mitad de la semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva. Y sobre el ala de cosas repugnantes habrá el que cause desolación; y hasta un exterminio, la misma cosa que se ha decidido irá derramándose también sobre el que yace desolado.” (Acotación nuestra).

Ello comporta el hecho, de que dicha semana profética da inicio con la firma de un tratado de paz auspiciado por un personaje aún por aparecer (el mencionado “anticristo”), entre diferentes partes en conflicto y por siete años de duración (recuerden que la profecía nos habla de semanas de años); y profecía de Daniel que hace referencia al pueblo de Dios, Israel, como veremos a continuación:

Hay setenta semanas que han sido determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión y para acabar con el pecado y para hacer expiación por el error y para introducir la justicia para tiempos indefinidos; y para imprimir un sello sobre visión y profeta y para ungir el Santo de los Santos.” (Dan. 9:24).

Luego como el “pueblo” de Daniel era Israel y su “santa ciudad” era Jerusalén, es obvio que el pacto de paz mencionado tiene que implicar por una parte a los israelís y por otra, a los pueblos islámicos de su alrededor, que llevan siglos en conflicto permanente y cada día más encrespado…… claro, cuando las guerras eran a pedradas ¡pues ni tan mal!, pero cuando estamos hablando de armas de destrucción masiva, la cosa como que ya cambia un “pelín”; establecido lo cual, recordarán ustedes que no ha hace mucho y en nuestro artículo “¿Cuán realista es, en nuestros tiempos, el creer en Dios?” (31/03/13), ya les hablábamos de esta profecía de Isaías y en donde leemos lo siguiente:

La declaración formal contra Damasco: “¡Miren! Damasco quitada de ser ciudad, y ha llegado a ser un montón, una ruina pútrida.” (Isa. 17:1).

Pues bien, colocadas ya las piezas sobre el tablero, veamos lo siguiente: ayer día 23 del mes de Abril en curso, el canciller de exteriores ruso, Sr. Serguéi Lavrov, manifestaba su disgusto por la tardanza del Consejo de Seguridad de la ONU de mandar una comisión de investigación para comprobar y según informes aparecidos, el supuesto uso de armas químicas cerca de Alepo, en Siria. Y es que en marzo pasado, Rusia apoyó la petición del Gobierno sirio de que el secretario general de la ONU, Sr. Ban Ki-moon, organizara el envío inmediato de un grupo de expertos para llevar a cabo investigaciones en el terreno, para comprobar si la afirmación sobre el citado uso de armas químicas, se ajustaba a los hechos…… y acción por parte de la ONU, que incomprensiblemente se ve pospuesta en el tiempo; a todo eso, en una nota de prensa también de ayer, día 23, se nos informaba de lo siguiente:

En opinión del periodista internacional Eloy Pardo, cuando Israel confirma que Siria ataca con gases letales, el país hebreo podría intervenir "automáticamente" con un bombardeo directo sobre Damasco.” (Negritas nuestras).

Y como por aquello que decían nuestros abuelos, en el sentido de que “cuando el rio suena, agua o piedra lleva”, la cosa en esta ocasión podría ir muy en serio; no olvidemos que de ser cierta la existencia de armas químicas en los arsenales de Siria (algo muy probable, pues “to quisqui” las tiene, aunque juren y perjuren por sus muertos que ello no es así) y por tanto, susceptibles de caer en manos de los grupos “rebeldes” que pelean contra las fuerzas del régimen sirio. Pero claro, resulta que integradas en esas supuestas fuerzas de “liberación” hay facciones de “Hezbollah” y “Al Qaeda” y que si se apoderaran de dichas armas, lo primero que harían esas facciones terrorista mencionadas, alineadas con y subvencionadas por Irán, sería usarlas contra Israel. Por ello, la imperiosa necesidad estratégica de Israel de actuar con prontitud (tanto si las hay, como si no) y por aquello de que “más vale prevenir que curar”…… pero acción que sería estorbada, por la presencia en Siria de dicha comisión de investigación del Consejo de Seguridad de la ONU; de ahí, probablemente, esa dilación en el tiempo para llevar a cabo dicha investigación y que nos podría llevar a pensar en una acción consensuada entre mucha partes interesadas, con el objetivo de no obstaculizar dicho ataque. Es cierto, por otra parte, que quizás se haya esperado que la mayor parte de la población de Damasco y como consecuencia de los combates constantes en ella librados, la haya abandonado y por lo que estaríamos hablando de una destrucción más de estructura que de personal, en todo caso el mismo resultado de cara al simbolismo que ello representaría para el régimen de Bashar al Assad, pero no cruento para la población civil.

Pero sumémosle a ello, la afirmación hace aproximadamente un mes por parte del gobierno iraní, en el sentido de que si Israel o fuerzas de la OTAN intervenían en Siria, ellos a su vez atacarían a Israel hasta borrarla del mapa…… y coincidente en el tiempo, con la afirmación del representante de los EEUU, Sr. Kerry, en el sentido de que si el estado de Israel tomaba alguna acción contra determinado país de la zona (entiéndase Siria o Irán), ellos se pondrían inmediatamente a su lado para defenderlo de las posibles represalias. Y de ahí, quizás, el cerco estratégico que poco a poco han ido estableciendo EEUU alrededor de Irán, bien sea con sus propias fuerzas militares, bien sea armando hasta los dientes a sus vecinos árabes…… y por lo que la cosa tiene visos de ser un plan estratégico, preparado con mucha antelación.

Luego dicho lo cual, si Israel da el paso y que sin duda alguna lo va a dar  (a todas luces muy pronto), si no se quiere que todo acabe como “el rosario de la aurora”, eso es, a bofetada limpia y con lo que se podría producir una conflagración nuclear que borrara del “mapa-mundi”, como mínimo a las naciones de aquella zona (no se crean que las demás nos libraríamos de mucho), tiene necesariamente que aparecer alguien que reconduzca la situación y con lo que ya tendríamos al “anticristo” en marcha con su plan de paz y con ello, en una especie de reacción en cadena, la aparición simultánea de los “dos testigos” de Rev. 11:3, luego tres años y medio o 1.260 días de predicación mundial (Mat. 24:14) y a ser seguidos ya, por la “gran tribulación” que abarcará los segundos tres años y medio de dicha semana profética de Dan. 9:27, en contra de aquellos que hayan rechazado la oportunidad ofrecida de acogerse al reino de Dios.

Es cierto, que el panorama planteado por los autores de este blog, no deja de ser una mera posibilidad y que si bien es cierto que se va a cumplir, pues eso es lo que dicen las Escrituras, ya otra cosa es que se ajuste en el tiempo a la inmediatez que nosotros le presuponemos; pero no es menos cierto, que están produciéndose afirmaciones hace algún tiempo impensables y las circunstancias apropiadas para llevarlas a cabo. Por lo que dicha posibilidad, nos tiene que poner a todos los que esperamos en las promesas del Altísimo, las orejas “tiesas” u séase alerta, pues lo que está claro es que las cosas “pintan” por los derroteros que hemos señalado y el día menos pensado, nos encontraremos con que dicha situación nos ha alcanzado…… y con ello, que nuestra “liberación” empieza a tomar forma; por lo tanto, queridos amigos que nos leen, estén preparados para enfrentar tan anhelado acontecimiento.

MABEL

lunes, 22 de abril de 2013

El bautismo  actual…… y Hech. 2:38-47 

Uno de los debates más “encarnizados” entre aquellos autores que escribimos sobre temas bíblicos, bien sea en la página impresa tal como libros o revistas y editadas básicamente por organizaciones religiosas, o bien en Internet en donde publicamos los más “probes” (léase “pobres”) y que carecemos de la posibilidad de editar página impresa, tiene que ver con el significado del bautismo actual y sus posteriores consecuencias en el individuo que se somete al mismo; y estaríamos hablando del único sacramento que se imparte por igual en todas las distintas denominaciones religiosas de la llamada cristiandad y ceremonia principal de gran boato y repercusión social dentro de la misma, que conocemos como “el bautismo”.

Porque mientras para unos autores (los más), este significa el “nacer de nuevo” (Juan 3:5) y algo que eleva a uno a la categoría de Hijo adoptivo de Dios, por tanto hermano de Jesucristo y con ello la expectativa de gobernar con él en el reino de Dios, en calidad de inmortal rey y sacerdote ¡casi nada!, están los otros (los menos) que afirman que el bautismo cristiano y de acuerdo con la Biblia, no es más que el testimonio externo o demostración pública, de lo que ha ocurrido internamente en la vida de un nuevo creyente…… y que por aquello de que no hay dos sin tres, estamos los autores de este blog (los únicos) que afirmamos que dicho bautismo en agua no tiene en absoluto ningún valor en nuestros días y por lo que es totalmente obsoleto y carente de significado alguno; excusamos decir que para más información sobre el particular, pueden consultar nuestro artículo “El bautismo en agua…… ¿está aún vigente?” (04/05/12). Porque claro, uno y con una Biblia en la mano, puede ser perfectamente un genuino seguidor de las enseñanzas de Cristo sin pertenecer a ninguna confesión religiosa; no olvidemos, que el camino hacia Dios en Jesucristo y no esa pandilla de “engañabobos” que dirigen o más bien viven, a costa de esas mencionadas confesiones, o sea, a costa de los feligreses que con sus aportaciones sostienen dicho montaje:

Jesús le dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. 7 Si ustedes me hubieran conocido, habrían conocido a mi Padre también; desde este momento lo conocen y lo han visto.” (Juan 14:6-7).

Por lo volviendo a lo que íbamos y debido a que de entrada, dichos puntos de vista no dejan de ser precisamente esto, puntos de vista distintos entre varias partes en conflicto, lo procedente es ir al registro escritural y ver qué es lo que en el mismo se nos dice acerca del bautismo y que como tal, habría que empezar por señalar que no existía en el AT, sino que apareció a inicios del primer siglo E.C. Entonces lo primero que habría que averiguar, es el significado de la palabra “bautismo”, quién empezó a impartirlo y con qué propósito fue establecida dicha práctica, repetimos, desconocida en el pueblo de Israel hasta ese momento.

Podríamos empezar diciendo que el término griego bá·pti·sma (idioma en el que fue escrito el NT) y del que se traduce la expresión española “bautismo”, se refiere al proceso de inmersión, es decir, un sumergirse y un volver a emerger y deriva del verbo griego bá·pto que transmite en otros idiomas, la idea de “sumergir” algo completamente en agua; por lo que en las Escrituras, “bautismo” e “inmersión” son términos sinónimos, como se muestra en El Nuevo Testamento original (prestigiosa traducción de H. J. Schonfield en 1.990 y hasta dónde hemos podido averiguar), en donde Rom. 6:3-4 se vierte dicho pasaje en los siguientes términos:

¿Podéis ignorar que quienes nos hemos vinculado a Cristo por la inmersión hemos quedado así asociados con su muerte? Mediante esta vinculación con él por la inmersión, nos hemos sepultado juntamente con él.”

Entonces habría que entender que estamos hablando de un acto simbólico y en el que se escenifica el morir de la persona que se somete al mismo a una condición anterior de vida, en el momento de ser sumergido o “sepultado” en el agua y levantarse en el momento de emerger de la misma, a modo de simbólica resurrección, a una nueva condición de vida ya dedicada al servicio de Dios. De ahí que el bautismo en agua y como ya hemos mencionado, adquiera la dimensión de una simple demostración pública de una decisión personal, tomada por el que se ha sometido al mismo…… pero sin ningún otro tipo de consecuencia posterior, derivada de este. De hecho y al respecto, tenemos el comentario del otrora detractor de muchos de nuestros planteamientos, el Dr. Javier Rivas Martínez, que publicó lo siguiente en su artículo “¿Salva el bautismo en agua ciertamente?” (31/03/12) y del que transcribimos tres fragmentos del mismo:

Existen controversias “no muy nuevas” acerca de si el bautismo en agua salva o no. Demostraremos en este sencillo estudio que el bautismo en agua no está involucrado en lo más ínfimo en la regeneración espiritual del creyente, en su conversión, o en su salvación.”

En 1 de Ped. 3:21, no se proporciona o se sugiere la idea y en ninguna otra parte, que el bautismo en agua logre salvar de un modo u otro.”

El bautismo en agua, es un «antitipo» de la liberación de Noé y su familia del agua que anegaba el mundo pecador (1 P. 3:20). «Ahora os salva» (humas nun sözei, gr.), es un verbo simple que denota que la salvación, la que Pedro concibe precisamente, es tan sólo simbólica.” (Negritas nuestras).

Ello queda corroborado, por lo que se nos dice que significaba el bautismo en el primer siglo, llevado a cabo a través de un personaje comisionado por Jehová para tal efecto y al que se conoce como Juan el Bautizante; y bautismo del que se nos dice que solo tenía la siguiente finalidad:

De modo que él (Juan el Bautizante) entró en toda la comarca del Jordán, predicando bautismo en símbolo de arrepentimiento (o manifestación pública de una decisión personal) para perdón de pecados.” (Luc. 3:3). (Acotaciones nuestras).

Es destacable el hecho, que en la mayoría de traducciones (nosotros y como siempre, hemos transcrito de la TNM de los TJ), por ejemplo en la RV 1960, se nos dice “…… predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados” y que mejor nos lo pone, pues significa que aparte de perdonar los pecados de uno, dicho bautismo no hacía nada más: eso es, no convertía a uno en Hijo adoptivo de Dios. Por lo que queda claro que en el NT el bautismo en agua, no era más que la declaración pública o confesión inicial de la fe en Cristo ante testigos…… en definitiva, el testimonio público del creyente que ha tomado una decisión y con la cual se ha comprometido con Dios para una nueva orientación de su vida, dirigida a servirle, amarle y obedecerle; ya a partir de este momento, es Dios (luego ya no depende de la voluntad de la persona en cuestión) el que determina que quiere hacer con esa persona que incondicionalmente se ha sometido a Él. O sea, que mientras la decisión bautizarse en agua lo tomaba uno mismo, ello no obligaba en modo alguno a Dios a reconocer a dicho bautizado como Su hijo adoptivo (de lo contrario dicho bautismo ya sería condicional), pues es Este el que determina a quién escoge y a quién no; de ahí que a esas personas se les reconozca en las Escrituras, como los “elegidos”, los “llamados” o los “escogidos”, de entre todos los que se postulaban como candidatos mediante el bautismo en agua, a ser parte de aquellos que según Su beneplácito, habrían de reinar con Jesucristo en el reino milenario:

Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan.” (Rom. 8:28, en la versión Traducción en lenguaje actual).

Y obviamente si ya todos mediante el bautismo en agua, hubieran podido acceder a dicho puesto de privilegio, no habría sido necesario que Dios “llamara”, “escogiera” o “eligiera” a nadie para tal fin: por otra parte, ello queda probado cuando se nos dice cuál era Su Plan y para el que no hace falta mucho personal, pues consiste en lo siguiente:

“…… por cuanto nos dio a conocer el secreto sagrado de su voluntad. Es según su beneplácito que él se propuso en sí mismo 10 para una administración (el reino milenario) al límite cabal de los tiempos señalados, a saber: reunir todas las cosas de nuevo en el Cristo, las cosas en los cielos y las cosas en la tierra (la humanidad en general).” (Efe. 1:9-10). (Acotaciones nuestras).

Entonces no es la decisión de uno y a diferencia del bautismo en agua, la que determina si se va a formar parte de dicha administración o gobierno, sino que depende de que uno sea escogido por el Altísimo para dicho cometido; y que el bautismo en agua no concedía dicho privilegio, queda claro por el hecho de que aquellas personas bautizadas en agua por Juan e incluso por el propio Jesús posteriormente y que fueron muchas (Juan 3:26), no adquirieron dicha condición de Hijos adoptivos de Dios y condición que era la que daba una plaza de gobernante en dicha administración…… pues para ello, hacía falta participar de otro tipo de bautismo y como señaló el propio Juan:

Ni siquiera yo lo conocía, pero El Mismo que me envió a bautizar en agua me dijo: “Sobre quienquiera que veas el espíritu descender y permanecer, este es el que bautiza en espíritu santo.” (Juan 1:33).

Y confirma nuestra observación, en el sentido de que no todos los seguidores de Jesucristo accedieron a dicho privilegio de gobernar con este en el reino venidero, el que de los muchos que Jesús tuvo en vida, solo doce de ellos (Luc. 6:13) recibieron su personal elección para ser bautizados posteriormente en ese bautismo diferente y que otorgaba el acceso a ese gobierno en calidad de rey y no el resto de los mencionados seguidores; porque recordemos que después de su resurrección, fue visto como mínimo por quinientos de sus discípulos y sin embargo solo a ese pequeño grupo de elegidos, dijo lo siguiente en el momento de su ascenso a los cielos:

No se retiren de Jerusalén, sino sigan esperando lo que el Padre ha prometido, acerca de lo cual oyeron de mí; 5 porque Juan, en verdad, bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en espíritu santo no muchos días después de esto.” (Hech. 1:4-5).

Ya elevado a la presencia del Padre y momento en el que pudo empezar a derramar dicho bautismo en espíritu y que era el daba la condición de Hijo adoptivo de Dios, así como los poderes que llevaba inherentes dicha condición, fue en el Pentecostés de 33 E.C. cuando esos apóstoles pasaron a ser los primeros en ostentar dicho rango y por tanto, el fundamento de lo que llegaría con el tiempo a ser el gobierno del reino de Dios: recibieron directamente de Jesucristo por la voluntad del Padre Celestial, el primer bautismo en espíritu santo de la historia (excepción hecha del de Jesús en el Jordán y excepción que viene dada, por la circunstancia extraordinaria de que dicho bautismo fue derramado por el propio Jehová, según Mat. 3:16-17). Entonces queda claro que a partir de ese momento, llegaron a existir dos bautismos distintos y necesarios ambos para adquirir el “pase” el reino de Dios en calidad de gobernante: el de agua que probablemente podía ser impartido por cualquiera de sus discípulos o seguidores y como requisito previo para el posible acceso al segundo, el de espíritu santo y que solo Jesús, después de su resurrección (Hech. 2:33) pudo impartir a sus doce apóstoles y dotarles de la “autoridad” necesaria para continuar impartiéndolo a otros (Mat. 28:18-19)…… para con ello terminar la obra que este vino a llevar a cabo, eso es, la recolección de aquellos que con él tenían que reinar durante el milenio; y tema que tratamos en uno de nuestros últimos artículos titulado “Una reflexión sobre Hech. 9:17” (10/04/13).

Argumento o circunstancia que nos lleva a nosotros a afirmar, que el bautismo en agua está hoy día obsoleto y sin validez alguna y planteamiento que queda corroborado, por las palabras del ángel que anunció a Zacarías el nacimiento de su hijo Juan (posteriormente conocido como “el bautizante”) y la comisión que le sería dada a dicho personaje, con las siguientes palabras:

También, irá delante de él (o precedería a Jesús) con el espíritu y poder de Elías, para volver los corazones de padres a hijos y los desobedientes a la sabiduría práctica de los justos, para alistar para Jehová un pueblo preparado.” (Luc. 1:17). (Acotación nuestra).

Y lo que nos lleva a las palabras que Este dirigió al pueblo de Israel en el desierto del Sinaí, cuando les dijo lo siguiente:

Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel.” (Éxo. 19:6).

Luego lo que Juan tenía que hacer era preparar al pueblo de Israel para recibir al que en nombre de Jehová, venía a hacer realidad dicha promesa divina y seleccionar de entre todos ellos, a aquellos que tendrían que formar parte junto a él (Cristo) de ese “reino de sacerdotes y nación santa”…… y preselección que empezaba por uno bautizarse en agua (recordemos que este acto no era conocido por los israelitas antes de Juan el bautista), reconociendo a Jesús como al enviado de Dios para dicha comisión de seleccionar a los candidatos idóneos y que como hemos dicho obviamente no serían todos, pues esto es lo que dijo Jesús a los primeros enviados para iniciar dicha selección:

En cualquier ciudad o aldea que entren, busquen hasta descubrir quién en ella es merecedor y quédense allí hasta que salgan. 12 Al entrar en la casa, salúdenla; 13 y si la casa lo merece, venga sobre ella la paz que le desean; pero si no lo merece, vuelva sobre ustedes la paz de ustedes.” (Mat. 10:11-13).

Tanto fue esto así, que para completar la cantidad de los pensados por el Altísimo para dicha tarea de gobernación, se tuvo que recurrir a personas no israelitas (gentiles o gente de las naciones) y para quienes en principio no era la promesa, al rechazar el pueblo judío mayoritariamente dicha oferta…… y que a ellos había sido hecha:

Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos y para todos los que están lejos, para cuantos llame a sí Jehová nuestro Dios.” (Hech. 2:39).

Eso es, expresamente para los miembros del pueblo de Israel que la aceptaran, estuvieran en donde estuvieran y en armonía con la promesa de Jehová (Éxo. 19:5-6)…… y no como dicen los autores que defienden la enseñanza que estamos analizando, para todo bicho viviente y entre los que, por supuesto, se incluyen ellos; pues si bien se tuvo que acudir para completar un número determinado a los “gentiles” (Rom. 11:17-24), una vez completado dicho número predeterminado por Jehová, se acabó dicha selección. Y que dicha oferta se extendió solo a un número determinado de “gentiles” o “gente de las naciones” y no a todos en general, queda probado por las palabras de Pablo en el siguiente verso 25 y en donde leemos lo siguiente, en la versión bíblica Palabra de Dios para todos:

Hermanos, quiero que sepan algo que les ayudará a no creerse sabelotodos. Así que les explicaré un secreto que Dios ha revelado: parte de Israel se ha puesto terca, pero sólo hasta que se complete el número de los que no son judíos que llegue a Cristo.”

Con lo que queda claro, que ese número determinado de gentiles por recoger, llegaba a la cantidad necesaria que completara a su vez, el número total de gobernantes con Cristo predeterminado por Jehová y que no había sido posible recoger del pueblo judío. Por lo que el bautismo en agua y volviendo al tema origen de este escrito, como preselección de aquellos que aspiraran a una plaza en dicho gobierno de origen divino, tuvo su valor mientras existió la posibilidad de acceder al bautismo en espíritu y que era el que le daba a uno la condición de Hijo adoptivo de Dios y con ello, el acceso al reino como gobernante; y posibilidad que se mantuvo mientras estuvieron con vida aquellos a los que Jesucristo autorizó expresamente a llevar a cabo dicho bautismo en espíritu, eso es, a los apóstoles (Mat. 28:18-19)…… desaparecidos estos y como afirmamos los autores de este blog, el bautismo en agua careció de sentido alguno, pues al desaparecer la razón por la que fue establecido, este dejó de tener sentido o validez alguna. O sea, que si dicho bautismo en agua en un principio no existió como práctica en el AT y fue instaurado con un propósito determinado, finalizado este volvió a la no existencia al no tener ya razón de ser…… ya otra cosa, es toda la historia que se ha montado alrededor del mismo y que tiene más que ver con conveniencias espurias particulares de las respectivas organizaciones religiosas para captar adeptos, que por la utilidad real que pueda tener y que repetimos, es ninguna.

Aclarado lo cual, vamos ahora a analizar la posición de “los más” mencionados al inicio de esta artículo, que afirman que mediante el bautismo en agua y amparándose en Juan 3:5, uno “nace de nuevo” lo que le sitúa ya como gobernante con Cristo en el reino de Dios…… por lo que de entrada, procede el averiguar que se lee realmente en Juan 3:5:

Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.”

Y con lo que nos encontramos ya con la primera dificultad que tienen que enfrentar los que tal enseñanza defienden, pues lo que se nos dice y según el propio Jesús (que “algo” sabría del tema), es que para “nacer de nuevo” y entrar en dicho reino en calidad de gobernante, hay que haber pasado por los dos bautismos: el de agua y el del espíritu…… cuando es el caso que a día de hoy no existe nadie que pueda impartir el segundo (y el verdaderamente importante para adquirir la condición de gobernante en el reino), algo que reconocen implícitamente esos “entendidos”, al afirmar que solo con el bautismo de agua ya es suficiente. Pero palabras de Jesús a Nicodemo, que también contemplan la posibilidad de que uno pudiera estar bautizado en agua y sin embargo no con el bautismo de espíritu (pues como hemos dicho, ello no dependía de la voluntad de uno, sino la de Dios), eso es, que hubiera nacido del “agua” y no del “espíritu”, con lo que se quedaría sencillamente con la condición de seguidor de Jesús llano y liso…… pero ¿en qué fundamentan o soportan su planteamiento esos señores, en el sentido de que el bautismo en agua ya incluye también al bautismo en espíritu santo y con lo que pasan a ser consustanciales el uno con el otro? Pues precisamente en el pasaje que da título a este escrito, eso es, Hech. 2:38-41; 47 y en donde leemos lo siguiente:

Pedro les dijo: “Arrepiéntanse y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados y recibirán la dádiva gratuita del espíritu santo. 39 Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos y para todos los que están lejos, para cuantos llame a sí Jehová nuestro Dios”. 40 Y con muchas otras palabras dio testimonio cabal y siguió exhortándolos, diciendo: “Sálvense de esta generación torcida”. 41 Por lo tanto, los que abrazaron su palabra de buena gana fueron bautizados y en aquel día unas tres mil almas fueron añadidas (……) 47 alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Al mismo tiempo, Jehová continuó uniendo diariamente a ellos los que se iban salvando.”

Como versos clave en los que se apoyan esos señores, está en primer lugar el 38 y de donde ellos entienden que esa “dádiva gratuita del espíritu santo” a recibir después del bautismo para perdón de pecados (luego el bautismo en agua) era la adopción del bautizado como Hijo de Dios y en consecuencia, con todo lo que ello implicaba; obviamente ello no podía ser así, pues de lo contrario las Escrituras se contradecirían a sí mismas, a tenor de lo que continúa diciendo el relato de Hechos de los Apóstoles en capítulos posteriores y como veremos más adelante, porque de lo que estaba hablando Pedro como “dádiva gratuita” no era otra cosa que el perdón de los pecados en sí mismo y como demostraremos a continuación. Por otra parte, tenemos que en el verso 47 de la versión RV 1960 y que es la utilizada por la mayoría de esas personas que defienden tal enseñanza, se lee lo siguiente:

“…… alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”

Y como esas persona parece que ignoran (de forma intencionada, obviamente) que la expresión “iglesia” proviene del griego ek·kle·sí·a y que significa sencillamente grupo, congregación, o reunión de personas unidas por una misma idea o fe y nada que tenga que ver con una posición o status especial (Hijo de Dios, por ejemplo), le dan un toque místico al asunto y entienden que todos los bautizados del versículo 41 pasaron a formar parte directamente del llamado “cuerpo de Cristo” y que identifica a aquellos que tienen que reinar con él…… y por lo que extendiendo dicha situación hasta nuestros días, resultaría que todos los bautizados en agua desde ese momento en adelante, pasan a engrosar el número de aquellos que tenían que formar gobierno junto Cristo y lo que alcanzaría también (¡faltaría más!), a los mencionados defensores de dicho planteamiento objeto de análisis. Pero claro, si ello fuera así y aquellos bautizados de Hech. 2:38, hubieran tenido la misma condición de Hijos del Altísimo que los apóstoles, en consecuencia habrían tenido los mismos poderes que estos, luego ¿por qué tiempo después se nos dice que “mediante las manos de los apóstoles continuaron efectuándose muchas señales y portentos presagiosos entre el pueblo” (Hech. 5:12)? ¿Por qué no se nos dice nada de lo que hicieron esas “tres mil almas” que se añadieron en un principio, o de los “cinco mil varones” de Hech. 4:4 añadidos posteriormente, que supuestamente en su condición de Hijos de Dios como los apóstoles, deberían de haber llevado a cabo también obras poderosas? Porque veamos, que es lo que se nos dice en Hech. 5:14-16:

Más aún, siguieron añadiéndose creyentes en el Señor, multitudes de varones así como de mujeres; 15 de modo que sacaban a los enfermos hasta a los caminos anchos y los ponían allí sobre camitas y camillas, para que, al pasar Pedro (o algún otro apóstol, según se deduce de Hech. 5:12), por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos. 16 También, la multitud de las ciudades alrededor de Jerusalén siguió concurriendo, cargando a los enfermos y a los que eran perturbados por espíritus inmundos y todos sin excepción eran curados.” (Acotación nuestra).

Luego si en teoría habrían como mínimo 8.000 Hijos del Altísimo sueltos por ahí y con los poderes que dicha condición llevaba inherentes, siempre debido al supuesto resultado de su bautismo en agua (según nos afirman esos “entendidos”) ¿por qué solo se nos habla de lo que hacían los apóstoles y lo que provocaba verdaderas avalanchas humanas, pues hasta de las poblaciones vecinas la gente traía enfermos a Jerusalén en busca de estos, para conseguir remedio a las dolencias de sus allegados? Es más, si las cosas fueran como nos las pintan esos señores y realmente, mediante el bautismo en agua se hubieran transferido poderes como era inherente a la condición de uno como Hijo de Dios y por lo que habría una gran multitud de ellos en la zona (ocho mil, como mínimo) ¿por qué los gobernantes del pueblo judío, la tomaron solo con los apóstoles?:

Pero el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, la entonces existente secta de los saduceos, se levantaron llenos de celos 18 y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en el lugar público de custodia.” (Hech. 5:17-18).

Y la respuesta solo puede ser una: porqué solo estos fueron reconocidos por Jehová como Sus Hijos adoptivos y por tanto, con los poderes que dicha condición llevaba aparejados y que eran los mismos que Jesús tuvo en su primera estancia entre nosotros…… y lo que significaría que en ningún momento de la historia del cristianismo, el bautismo en agua convirtió a nadie en Hijo de Dios y que a lo que se hacía referencia en Hech. 2:38 y como ya hemos señalado, era a la “dádiva gratuita” del perdón de los pecados. Que nuestro argumento es correcto, queda meridianamente probado en los relatos de Hech. 8:4-21 y 19:1-7 y de los que damos detallada información en nuestro artículo del 02/11/11 titulado “Pero…… ¿y quién nos bautiza?”. Pero es que además, si el planteamiento de esos autores, en el sentido de que el bautismo en agua ya conllevaba (y sigue conllevando en la actualidad, según afirman) en sí mismo el ungimiento de uno como Hijo de Dios y por tanto, el gobernar en el milenio en calidad de inmortal rey y sacerdote de Dios, lo cierto es que nos enfrentaríamos a un gran problema, porque veamos un pasaje de las Escrituras que ya hemos leído y que contiene un detalle, que probablemente ha sido pasado por alto por parte de esos autores mencionados:

Pero cuando creyeron a Felipe, que estaba declarando las buenas nuevas del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, procedieron a bautizarse, tanto varones como mujeres.” (Hech. 8:12).

Sin embargo, lo cierto es que las mujeres no pueden reinar al lado de Jesucristo, tal como dejamos perfectamente probado en nuestro artículo “Ungidos…… ¿y “ungidas”?” del 14/07/11. Pero es que además, ahí nos topamos con otro problema, pues todos los que defienden ese disparate del bautismo en agua como dador automático de la condición de uno como Hijo de Dios, creen en que todos estos bautizados en el nombre de Jesucristo desde el primer siglo en adelante y en una catastrófica interpretación de Juan 5:28-29 y lo que les lleva a no creer en una resurrección durante el milenio (luego ya nos contarán para qué puñetas sirve el milenio o reino de Dios), se levantarán en una “primera” resurrección (Rev. 20:6) “para vida” en el momento de la venida de Jesucristo y para reinar con este, mientras una “segunda” resurrección “para juicio” o destrucción eterna de los impíos, se produciría al fin de los mil años de gobierno teocrático…… lo que de entrada plantea la siguiente cuestión y ahí está el gran problema al que hemos hecho referencia: ¿qué hacemos entonces con todas las mujeres bautizadas en agua, desde el primer siglo hasta ahora, dado que está claro que no pueden reinar en el milenio?

Situación parecida y por si la “fiesta” fuera poca, a la que nos enfrentaríamos en el caso de los notables del AT como los Abraham, Moisés, Noé, Daniel, Isaac, David, etc. etc. etc., dado que estos no se pudieron bautizar en el nombre de Jesucristo y en consecuencia no pudieron adquirir el derecho a gobernar con este en el reino de Dios (Hech. 2:38). En primer lugar y como ya hemos dicho, porque en ese momento el bautismo en agua no existía y en segundo lugar, porque Jesús aún no había aparecido, pues tardó siglos en hacerlo; luego ¿dónde los colocamos a todos y a todas…… a todas y a todos? ¿En la segunda resurrección para destrucción eterna, ya que por diferentes circunstancias resulta que ninguno de ellos/ellas pueden reinar con Cristo y por ello, no pueden participar de la “primera” resurrección “para vida”? No olvidemos que es esta la que da la inmortalidad, así como el derecho de reinar en el milenio:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (ello significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotación nuestra).

Entonces y a modo de conclusión, tendremos que concordar en que la enseñanza de un bautismo en agua que transmita ya la condición de Hijo adoptivo de Dios, por tanto de hermano de Jesucristo y consecuentemente el reinar junto a este en el reino de Dios, no es más que un disparate impropio de una persona que no solo, entienda un mínimo de las Escrituras, sino que tenga un elemental sentido de la lógica para analizar las consecuencias derivadas de determinado planteamiento. Y es que como todos sabemos, toda acción tiene su reacción; luego solo sería razonable el pensar, que determinada enseñanza o afirmación tiene que comportar unas consecuencias que como mínimo sean lógicas y razonables, acordes con el texto escritural y no que contradigan totalmente a este…… y que, obviamente, es lo que está ocurriendo en el caso que nos ocupa.

Pero que como solemos decir casi siempre, esta es nuestra opinión personal sobre el particular y basada en lo que entendemos del registro sagrado; lo que quiere decir que lo suyo sería que usted, querido lector, comprobara mediante su ejemplar de las Escrituras si lo que le hemos contado merece su credibilidad…… o no; porque ya sabe: nosotros no estamos exentos de cometer errores.

 MABEL

jueves, 18 de abril de 2013

El “resto ungido” de Rev. 11:3, aún por aparecer. 

Si algo caracteriza al mundo de la cristiandad, es que un infinito número de sus miembros, en particular aquellos que llevan la delantera en las distintas denominaciones religiosas que la componen, creen ser “ungidos” o lo que es lo mismo, se reconocen como Hijos adoptivos de Dios a la manera de los apóstoles de Jesús y circunstancia que los convertiría, de ser así, en hermanos de Jesucristo y por tanto co-herederos del reino con él, en calidad de inmortales reyes y sacerdotes de Dios. Sumémosles a estos, a aquellos que van por libre y llenan las páginas de Internet, postulándose como futuros reyes sobre la humanidad y que cuando uno ve el “pelaje”, tanto de los unos como de los otros, lo primero que se le viene a la cabeza es aquello tan castizo de “virgencita, virgencita, que me quede como estoy”, o sea, que para que nos gobierne esa patulea de indocumentados, ya estamos bien como estamos, porque…… ¿para qué empeorar más las cosas?

Sin embargo y a pesar de las convencidas manifestaciones por parte de los interesados de ostentar tan preciada posición (y de ahí que huyan del pasaje mencionado como el gato del agua hirviendo) hay algunas cosas que no acaban de cuadrar con lo que sería razonable esperar, si la situación fuera como nos la pintan esos supuestos “ungidos”; porque veamos lo que dijo uno que lo era de verdad, en el primer siglo:

“…… esforzándose solícitamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz. 4 Un cuerpo hay y un espíritu, así como ustedes fueron llamados en la sola esperanza a la cual fueron llamados; 5 un Señor (Jesucristo), una fe, un bautismo (el de espíritu santo y no el de agua); 6 un Dios y Padre de todos, que es sobre todos y por todos y en todos.” (Efe. 4:3-6). (Acotaciones nuestras).

Obviamente, un total llamado a la unidad…… sin embargo, lo que observamos dentro de la llamada cristiandad y dirigida por tanto “ungido”, es una brutal división entre sus ya citadas numerosas denominaciones, cada una con sus propios credos, doctrinas, líderes, liturgias, etc.; y a lo que no contribuyen en nada a arreglar las cosas esos “satélites” que van por libre, sino a empeorarlas en el sentido de añadir más confusión al asunto, cuando la indicación del registro sagrado y nuevamente por boca del mismo autor, el apóstol Pablo, fue la siguiente:

Ahora los exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar.” (1 Cor. 1:10).

O sea, lo más parecido a un huevo como pueda ser una castaña, entre lo dicho y el panorama real que contemplamos a nuestro alrededor y en donde para terminar de arreglar las cosas, los “ungidos” de una determinada confesión religiosa acusan a los “ungidos” de las otras de ser falsos y viceversa; a lo que se añaden y por aquello de que no decaiga la fiesta, los “ungidos” que van por libre, al afirmar que puesto que no hay ninguna forma de religión que tenga la aprobación de Dios, solo ellos tienen el verdadero ungimiento divino, al no estar contaminados por su relación con alguna de ellas…… y lo que nos plantea al personal que no tenemos tantos “humos” y nos conformamos con ser simples súbditos de dicho reino, la cuestión de cuales son entonces, los verdaderos “ungidos” en estos días y solo por aquello de saber con quién nos tenemos que “jugar los cuartos”. Y que si usted es un lector habitual de este blog, ya conocerá nuestra opinión al respecto y los argumentos en los que la sustentamos, en el sentido que no hay que fiarse de ninguno de ellos pues todos son más falsos que Judas Iscariote…… y si usted no es un habitual de nuestros artículos, permítannos que les expliquemos por qué opinamos de esta manera.

Lo primero que habría que preguntarles a esos farsantes, es por medio de quién han recibido dicho ungimiento como Hijos de Dios y algo que solo se puede conseguir, con el bautismo en espíritu santo y que solo Jesús después de haber resucitado podía impartir, según palabras de uno de los doce primeros agraciados con dicha unción, el apóstol Pedro:

Por eso, debido a que fue ensalzado a la diestra de Dios y recibió del Padre el espíritu santo prometido, él ha derramado esto que ustedes ven y oyen.” (Hech. 2:33).

Y “esto” que aquellos perplejos moradores de Jerusalén estaban “viendo” y “oyendo” en ese momento, no eran más que los resultados o consecuencias de un bautismo en espíritu santo y que les otorgó la condición de Hijos adoptivos de Dios y con ello, los poderes que el mismo llevaba inherentes y de los que estaban haciendo uso en esos instantes…… ahora bien: ya tenemos a doce personas que podían demostrar por medio de las obras poderosas que como Hijos de Dios podían llevar a cabo, su condición de “ungidos”. Entonces la pregunta sería, si ello se quedó ahí o Jehová continuó añadiendo a ese reducido grupo y cuya respuesta es que sí continuó el Altísimo con dicha selección, pero ya por medio de la intermediación directa de los apóstoles en dicha tarea de bautizar en espíritu santo, mediante el ritual de lo que se conocía como la “imposición de manos”…… no que dicho ritual en sí mismo confiriera unción alguna, sino la autoridad recibida por Dios en la persona que las imponía, de poder otorgar dicha condición de Hijo adoptivo de Este sobre el individuo en que se llevara a cabo dicha imposición de manos. Pero dado que los que recibieron dicho ungimiento de manos de los apóstoles ya no podían hacer lo mismo con otros, eso es, que ya no tenían la capacidad de poderla transmitir, con la muerte del último apóstol se acabó lo que se dada…… y pormenores de lo cual, el que lo desee los puede encontrar (entre otros), en nuestro artículo “No es eso, Sr. Olcese…… no es eso” (14/09/10) y precisamente dirigido a uno de esos “aspirantes” a tener su parcelita de poder en el reino de Dios.

Por lo que cuando alguien nos salga diciendo ser un “ungido”, solo hay que pensar de dicha persona que no es más que una persona que no sabe ni lo que dice; porque cuando hablamos de un Hijo adoptivo de Dios y ahí está el registro sagrado para corroborar nuestra afirmación, estaríamos hablando del ser más poderoso que puede pisar la tierra, pues aquellos que tenían dicha condición curaban enfermedades graves, sanaban a inválidos de nacimiento, devolvían la vista a los ciegos, levantaban muertos y encima, expulsaban demonios y lo que demuestra el poder que tenían sobre estos…… eso entre otras “menudencias” parecidas; sin embargo ¿qué hacen los actuales “ungidos”, aparte de escribir las mamarrachadas con las que nos quieren convencer de su condición divina? ¿Será por ventura que el Altísimo tiene hijos de primera e hijos de segunda, pues mientras unos (los del primer siglo) pudieron hacer todo lo mencionado por el poder de Dios, los actuales no pueden hacer absolutamente nada de eso, ni siquiera algo que mínimamente se le parezca?

Es cierto que para salvar ambas objeciones, la de que no existen apóstoles que impartan dicho bautismo en espíritu y el que no puedan desarrollar poderes como en el primer siglo, dichos personajes afirman que dicha unción se administra ahora mediante el bautismo en agua y que el desarrollar poderes, no hace falta en nuestros días al tener ya el poder da las Escrituras en sí mismas…… pero argumentos que se caen por su propio peso, pues en primer lugar, nunca el bautismo en agua fue sustituido por el de espíritu santo sino que este fue añadido al primero, después de la muerte de Jesús y con un propósito totalmente distinto. Y que aun aceptando (que ya sería mucho aceptar) que ello fuera así, que hubiera cambiado el “método” para ungir a uno como Hijo de Dios, ello no tendría por qué afectar al resultado final y que tendría que continuar siendo el de transformar a una persona normal, a una con la capacidad de efectuar obras poderosas como fue en un principio; y en segundo lugar, si hoy no hacen falta poderes personales, pues ya tenemos las Escrituras ¿qué necesidad hay entonces, de que existan Hijos de Dios sobre la tierra, si Jehová ya tiene Su Palabra para interactuar sobre las personas?

Pero es que además, tenemos otro aspecto a considerar y que nos confirmaría el hecho de que con los apóstoles terminó dicha capacidad de conversión, que encontramos en Rev. 6:9-11 y en donde se lee lo siguiente:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.”

Y versículo 11 que para dar más claridad a la idea, trascribiremos ahora de la versión Palabra de Dios para todos:

Cada uno recibió una vestidura blanca y se les dijo que esperaran un poco más porque aún había algunos hermanos y siervos de Cristo que debían ser asesinados como habían sido asesinados ellos.”

Analizando objetivamente dicho pasaje en ambas versiones, vemos que lo que se nos está diciendo es que la recolección de aquellas personas que con Cristo tenían que reinar (pues de esas personas se nos habla en dicho pasaje), se interrumpió momentáneamente con la muerte de los apóstoles y que se reanudaría en un tiempo futuro, en el que de nuevo aparecerían poderosos personajes a los del primer siglo y con la recolección de los cuales, se completaría un número determinado previamente por el Altísimo, para ese conjunto de gobernantes con Cristo en el reino y algo acorde con lo que leemos en Rev. 11:3-7:

Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco”. 4 Estos son simbolizados por los dos olivos y los dos candelabros y están de pie delante del Señor de la tierra. 

5 Y si alguien quiere hacerles daño, de la boca de ellos sale fuego y devora a sus enemigos; y si alguien quisiera hacerles daño, tiene que ser muerto de esta manera. 6 Estos tienen la autoridad para cerrar el cielo de modo que no caiga lluvia durante los días de su profetizar y tienen autoridad sobre las aguas para tornarlas en sangre y para herir la tierra con toda clase de plaga cuantas veces deseen. 

7 Y cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia salvaje que asciende del abismo hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará.”

Entonces de lo que se nos está hablando aquí, es de “un resto” poderosísimo por aparecer y del que se nos habla en Rev. 6:9-11 mencionado, que completará el número que Jehová tiene predeterminado para aquellos que tienen que reinar con Cristo en el reino de Dios…… lo que deja claro que en un momento de la historia dejaron de aparecer personajes con esas características y momento que solo cuadra con la desaparición del último de los apóstoles, pues estos y según el registro sagrado, eran los únicos con la autoridad para bautizar en espíritu santo y único bautismo que otorgaba la condición de Hijo adoptivo de Dios. Pero dado que aún no han aparecido dichos poderosos personajes, a la manera de los apóstoles y sus directos seguidores del primer siglo y algo de lo que ya nos habríamos enterado, ello significa que desde estos y hasta el momento actual, no existen Hijos de Dios sobre la tierra y por lo que esos que así mismos se reconocen como tales, no son más que unos farsantes embaucadores sin un mínimo conocimiento del contenido escritural. Por otra parte y con relación a la cantidad de miembros en ese “resto” por aparecer y que no se menciona en las Escrituras, no se puede tomar el número de “dos testigos” cómo el total de miembros por aparecer y que en consecuencia faltaría para completar una cantidad última (el número de los que han de reinar con Cristo), porque tenemos por ahí una profecía paralela relacionada con el mismo evento y que parece ir en línea con nuestra afirmación, en la que leemos lo siguiente:

Y él (Jesucristo) ciertamente estará de pie y hará pastoreo en la fuerza de Jehová, en la superioridad del nombre de Jehová su Dios. Y ellos ciertamente seguirán morando, porque ahora él será grande hasta los cabos de la tierra. 5 Y este tiene que llegar a ser paz. En cuanto al asirio, cuando entre en nuestro país y cuando pise sobre nuestras torres de habitación, nosotros también tendremos que levantar contra él siete pastores, sí, ocho adalides de la humanidad.” (Miq. 5:4-5). (Acotación nuestra).

Viendo por tanto que sobre una misma profecía tenemos tres cifras distintas, no podemos hacer otra cosa que buscar razones para ello, pues la Biblia no se contradice a sí misma y lo que nos lleva a razonar lo siguiente: el que se nos hable de “dos testigos”, probablemente tiene que ver con la regla divina de que toda cuestión que implique juicio y que en cierto momento hasta podría implicar la muerte de personas (como es el caso que nos ocupa), tiene que ser sostenida “por boca de dos o tres testigos” (Mat. 18:15-17). Por otra parte, el que se nos hable de “siete pastores” y “ocho adalides” (personajes prominentes estos), habría que relacionarlo con el hecho de que puesto que el “siete” significa lo completo a los ojos de Dios, el que se nos añada el número “ocho” a continuación se podría entender que en todo caso y prescindiendo de un número concreto (que, repetimos, la Biblia no nos da), serán los suficientes, eso es, ni uno más ni uno menos, para llevar a cabo la comisión asignada y para completar la cantidad predeterminada por el Altísimo de gobernantes en Su reino…… y que dicha última selección tiene que ver, con la comisión asignada a ese “resto” por aparecer, de llevar la delantera en la futura gran predicación de Mat. 24:14 durante esos 1.260 días mencionados en Rev. 11:3, que son los tres años y medio de la primera parte de la profética semana 70 de Dan. 9:27 y a los que sigue “el fin”, eso es, la “gran tribulación” que abarca los tres años y medio restantes de dicha semana, la cual finaliza con la batalla de Armagedón y con la que queda borrado del mapa, el sistema corrupto de cosas tal como lo hemos conocido hasta ahora, dando paso ya al reino de Dios.

Luego todo considerado, no ha lugar a la existencia actual de supuestos “ungidos” y carentes de poder alguno, pues nada de eso se nos dice en las Escrituras, por mucho que se empeñen esos “iluminados” y para lo cual, se apoyan en textos sacados de las cartas cruzadas entre esas personas del primer siglo y que nada tiene que ver su contenido con nosotros, pues dichas misivas tenían a sus destinatarios concretos y personas que sí eran Hijos adoptivos de Dios y dotados, por tanto, de los poderes inherentes a dicha condición. Pero les hemos hablado de las mamarrachadas que dichos farsantes escriben para convencernos de su supuesta condición de privilegio y lo que nos lleva a mostrarles el escrito de uno de esos “mandangas”, en el que se exponían las “22 razones” que avalan la creencia de esa patulea de indocumentados, en el sentido que están llamados a reinar con Cristo y que no nos resistimos a transcribírselas tal cual están publicadas, para que vean la “consistencia” de sus argumentos:

1.- Porque somos hijos de Dios, y coherederos con Cristo. 

2.- Porque somos miembros del cuerpo Ungido (iglesia) de Cristo. 

3.- Porque hemos sido santificados para reinar con Cristo. 

4.- Porque hemos sido llamados para ser resucitados a la semejanza de Cristo. 

5.- Porque seguimos las pisadas de Cristo lealmente hasta la muerte. 

6.- Porque somos hermanos de Cristo. 

7.- Porque nos ofreció un reino para que comamos y bebamos con él en su mesa. 

8.- Porque somos nacidos de nuevo por agua y espíritu. 

9.- Porque somos guiados por el Espíritu Santo de la adopción. 

10.- Porque hemos lavado nuestras ropas con su sangre preciosa, la sangre del nuevo pacto. 

11.- Porque Dios nos hizo sentar con Cristo en los lugares celestiales. 

12.- Porque El Señor ya no nos llama siervos, sino amigos, y los amigos andan juntos, no alejados. 

13.- Porque Jesús prometió volver y estar con nosotros en el mismo lugar donde él estará. 

14.- Porque hemos escuchado el llamado celestial por el evangelio. 

15.- Porque El Señor nos ha prometido darnos la inmortalidad en la gloria. 

16.- Porque somos un reino de sacerdotes, y nuestra ciudadanía, como nuestros tesoros, están reservados en el cielo. 

17.- Porque nos ha dado grandiosas y preciosas promesas (una salvación tan grande) las cuales ningún hombre ha podido jamás imaginarse. 

18.- Porque seremos arrebatados para recibir al Señor en el aire y así estaremos para siempre con él. 

19.- Porque el Señor le pidió al Padre para que los suyos estén con él en el mismo lugar donde él está. 

2o.- Porque somos simiente de Abraham al igual que Cristo por la fe. 

21.- Porque hemos sido llamados a una misma esperanza de nuestra vocación celestial. 

22.- Porque el Señor nos prometió sentarnos con él en su trono. 

Y si ustedes se fijan, verán que todos esos puntos (aparte de absurdos, infantiles e impropios de alguien que con un mínimo de seriedad, afirme conocer las Escrituras), dependen de la veracidad de esa primera afirmación “Porque somos hijos de Dios...” y que resulta que ya se empieza por no poder demostrar por ningún lado semejante afirmación…… porque no sabemos a ustedes, pero a nosotros la simple afirmación de “ser algo” (¡y nada menos que un Hijo adoptivo de Dios!), no nos basta y por lo que nos hace falta una prueba fehaciente de que ello es así. Porque esto es lo que observamos en todos aquellos que en el primer siglo disfrutaban de tal condición y que mostraban a modo de “credencial”, las obras poderosas que dicha unción les permitía llevar a cabo, de tal forma que no quedaba duda alguna de quiénes o qué eran…… observen lo que el propio Jesús manifestó y argumento que resulta totalmente demoledor, para las presuntuosas expectativas de los supuestos “ungidos” actuales:

“…… ¿me dicen ustedes a mí, a quien el Padre santificó y despachó al mundo “blasfemas”, porque dije: Soy Hijo de Dios? 37 Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. 38 Pero si las hago, aun cuando no me crean a mí, crean las obras, a fin de que lleguen a saber y continúen sabiendo, que el Padre está en unión conmigo y yo estoy en unión con el Padre (eso es, que realmente era Hijo de Dios).” (Juan 10:36-38). (Acotación nuestra).

Es obvio, por tanto y así lo demostró Jesús con sus hechos, que la obras relacionadas con el Padre tenían que ver con actos poderosos y lejos del alcance del ser humano…… y si uno no los puede llevar acabo y como hemos leído en palabras del propio Hijo de Dios, no tenemos por qué creerle; y es que afirmar ser Hijo de Dios y no poder desarrollar poderes superiores a los de cualquier ser humano normal, aquello creíble, lo que se dice creíble ¡pues que quieren que les digamos!...... pero a nosotros no nos lo parece, siempre a la luz del registro sagrado en general y de estas palabras tan clarificadoras de Jesús, en particular. Por lo tanto y según nuestro entender (cada uno que haga lo que crea oportuno), hay que “pasar” totalmente de tanto “iluminado” vendedor de “humo” y esperar la aparición de dicho “resto” por aparecer, personajes poderosísimos a la manera de los primeros seguidores de Jesucristo y que nos mostrarán el camino para poder sobrevivir a la “gran tribulación” venidera y con ello, el acceso al tan ansiado reino de Dios…… esperanza de la humanidad, tanto de los que vivimos actualmente, como de aquellos que descansando en sus tumbas, esperan el poder volver a la vida mediante la resurrección de los muertos durante dicho período milenario (Hech. 24:15).

Pero en fin, queridos amigos, esta es nuestra posición y siempre en función de lo que entendemos que nos explican las Escrituras, con respecto de aquellos que se auto-nombran “ungidos” y que, lógicamente, niegan los planes de Dios (pues eso les desmonta el “chiringuito” a ellos), en el sentido que Este tenga previsto en un momento determinado el enviar a un pequeño “resto” a la manera de los Pedro, Juan, Pablo, etc., que dará continuidad al propósito divino de hacer de la tierra nuevamente un paraíso y algo que prácticamente ya estamos tocando,. Sin embargo, no nos crean a nosotros, sino cojan sus ejemplares de las Escrituras y comprueben por ustedes mismos si las cosas son así, o no…… y es que ya saben: nosotros, también nos podemos equivocar.

MABEL

lunes, 15 de abril de 2013

El misterioso número “666” de Rev. 13:18

Porque ¿se imaginan ustedes que este no fuera el número del que nos habló Juan y que encontramos escrito en las versiones actuales de la Biblia? Ello resultaría en que toda la inmensa cantidad de teorías, especulaciones, fobias (que también) o supersticiones con relación al mismo, no tendrían el menor sentido y sobre todo, que “enseñanzas” prominentes que se apoyan en la certeza de dicha cifra se verían sustancialmente alteradas, cuando no totalmente desbaratadas y por ello rechazadas…… y sus autores, por supuesto, un “pelín” cuestionados. Por ejemplo, vean una que no hace mucho rebatíamos desde este blog y que nos venía a decir, más o menos, lo siguiente: puesto que la aparición de la “bestia” de Rev. 13:1, estaba profetizada para el fin de los tiempos (en los que estamos ahora), ello significaría que aquellos que tienen que reinar con Cristo en el reino de Dios son gente aún por aparecer, puesto que para alcanzar dicho privilegio se tienen que reunir los siguientes requisitos:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano.” (Rev. 20:4). (Acotación nuestra).

O lo que es lo mismo, ser asesinados por dicha “bestia” al renunciar a someterse a sus dictados y mantenerse fieles en el “testimonio de Jesús y el hablar acerca de Dios”. Luego lo que se nos plantea y según los autores que comparten tal enseñanza, es que puesto que la aparición de la “bestia” mencionada en Rev. 13:18 es aun futura, solo personas que vivirán durante la “gran tribulación” que la misma provocara y próxima a llegar, serían las que se sienten en esos tronos mencionados al lado de Jesucristo y todo ello sustentado, en las elucubraciones derivadas de la certeza de que el número citado por Juan, el 666, es el que identificaría a la “bestia” por venir. Pero claro, en principio y de ser cierta dicha enseñanza, ello quitaría de reinar junto a Cristo en el reino de Dios, a los apóstoles y a los que a estos siguieron (Juan 17:20), puesto que dichos personajes hace siglos que murieron y por lo que no pueden enfrentar dicha futura “gran tribulación”…… cuando el caso es que la comisión de Jesús durante su ministerio (luego no después del mismo), precisamente tenía como objetivo primario, el reunir a aquellos que con él tenían que reinar y a los que el propio Jesús en su momento, les prometió tronos a su lado para juzgar a las naciones durante el reinado milenario de este:

Entonces Pedro le dijo en respuesta: “¡Mira! Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”. 28 Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido (eso es, sus seguidores de aquél tiempo y no otros) también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.” (Mat. 19:27-28). (Acotación nuestra).

Pero entonces y si esto es así y así parece ser en principio, el gran error de dicha enseñanza estaría en el planteamiento de afirmar que lo referente a la aparición de la “bestia”, su “imagen” y su “marca”, es algo exclusivo a ocurrir en el período de los últimos tiempos y lo que de entrada significaría, un total desconocimiento del porqué u origen del famoso número 666. Cosa que no puede permitirse cualquiera con pretensiones de enseñar sobre el mensaje escritural, pues sería exigible y ante tan seria responsabilidad, como mínimo el tener unos conocimientos básicos de la historia de la Biblia y su proceso evolutivo de cómo llegó su contenido hasta nuestros días; pues dicho conocimiento es imprescindible para poder escribir con cierta solvencia sobre los hechos proféticos por venir…… y cuanto más, la necesidad de conocer el por qué o la razón del numerito en cuestión. Y es que si se pudiera demostrar que dicha cifra no identifica a la “bestia” por aparecer en un futuro ya inmediato, planteamientos como el expuesto quedarían demostrados falsos y sus autores desenmascarados como “falso maestros” (2 Ped. 2:1); luego si nos acompañan, nos daremos un garbeo por esos vericuetos de la historia y con el objetivo de comprobar la veracidad de tan confusa enseñanza, mediante el conocer algo más acerca de las peripecias a lo largo de todo el recorrido de dicha cifra hasta llegar a nosotros y que tiene a media humanidad, de una u otra manera, completamente de los nervios.

No obstante y para ello, tenemos que partir de una premisa: lo que hoy conocemos como la Biblia, no es otra cosa que el resultado de copias de más copias, de otras copias, copiadas a su vez de otras copias y que probablemente serían las copias de los pergaminos originales de los distintos libros contenidos en las Escrituras (y seguro que aún nos hemos dejado alguna que otra copia perdida por ahí). Y todas ellas, hasta que apareció la imprenta a mediados del siglo XV, transcritas a mano y como único recurso para mantener vivo en el tiempo el mensaje divino, dada la gran fragilidad de los soportes usados en esos momentos (papiro, pergamino, piel curtida, tablillas de cera, etc.) y con lo que ello representa de acumulación de errores humanos, tanto involuntarios como inducidos…… y que de todo ha habido en la viña del Señor. Ello nos lleva a recordar y si nos permiten una pequeña pincelada de humor, cierta historieta en donde se refleja gráficamente la idea que les queremos transmitir y en donde vemos al coronel de cierta instalación militar, que llama al comandante y le da la siguiente orden, para que esta sea transmitida a la tropa:

Mañana a las nueve y media habrá un eclipse de Sol, hecho que no ocurre todos los días; que formen los soldados en el patio en traje de campaña, para presenciar el fenómeno…… yo les daré las explicaciones necesarias. En caso de que llueva, que formen en el gimnasio.”

Y esta es la orden, que el comandante transmite al capitán:

Por orden del Sr. coronel, mañana a las nueve y media habrá un eclipse de Sol; según el Sr. coronel, si llueve no se verá nada en el patio…… entonces en traje de campaña, el eclipse tendrá lugar en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días.”

Veamos ahora, la orden que transmite el capitán al teniente:

Por orden del Sr. coronel, mañana a la nueve y media en traje de campaña, inauguración del eclipse de Sol en el gimnasio; el Sr. coronel dará las órdenes oportunas de si debe llover, hecho que no ocurre todos los días…… si hace buen tiempo y no llueve, el eclipse tendrá lugar en el patio.”

La orden que transmite el teniente al sargento, ya va por los siguientes derroteros:

Mañana a las nueve y media, por orden del Sr. coronel, lloverá en el patio del cuartel; el Sr. coronel en traje de campaña, dará las órdenes en el gimnasio para que el eclipse se celebre en el patio.”

Y aquí, la orden que el sargento transmite al cabo:

Mañana a las nueve y media, tendrá lugar el eclipse del Sr. coronel en traje de campaña, por efecto del Sol…… si llueve en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días, se saldrá al patio.”

Siendo esta, finalmente, la orden que llega a la tropa por medio del cabo:

Mañana, a eso de las nueve y media, parece ser que el Sol en traje de campaña, eclipsará al Sr. coronel en el gimnasio ¡lástima que eso no ocurra todos los días!

Y eso, queridos amigos que nos leen, que no es más que la transcripción de un chiste del célebre humorista español Eugenio, no deja de ser y como les hemos dicho, el reflejo gráfico del proceso que ha ocurrido a través de los siglos, quizás no de manera tan aparatosa, con el contenido de los pergaminos originales de las Escrituras, después de tantas copias de más copias. Pero en definitiva, dado que no existen los manuscritos originales de estas y como dicen que “a falta de pan, buenas son tortas”, no nos queda más remedio que conformarnos con las copias que de dichos originales han llegado hasta nosotros días y echarle un poquito de imaginación a la cosa, no fiándonos de lo primero que leemos, sino analizarlo detenidamente. Por lo tanto y ajustándonos a lo que nos dicen la expertos en arqueología papirológica, en el sentido que la copia más cercana al original, razonablemente es la que será más ajustada al mismo, tenemos que la primera que se encontró del libro de Revelación, es el llamado “P-115” que contiene el capítulo 13 de dicho libro…… y con lo que nos encontraríamos ante una copia fechada por los mencionados expertos en papirología y después de los correspondientes análisis, escrita a inicios del siglo III y por lo que muy bien podría ser, sino una copia del original, sí una copia de la primera copia del original escrito por Juan.

En todo caso, un documento de incalculable valor, pues en él se registraría el mensaje de este, prácticamente tal como era en el original; pues recordemos que el libro de Revelación o Apocalipsis, se escribió sobre el año 96…… y documento en donde figura lo que hoy día es el versículo 18 del citado capítulo 13 de Revelación y que en las actuales versiones bíblicas, se lee esto:

Aquí es donde entra la sabiduría: El que tenga inteligencia, calcule el número de la bestia salvaje, porque es número de hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis.”

Sin embargo, para poder entender cabalmente de qué estaríamos hablando, nos tenemos que alejar de nuestra actual perspectiva de las cosas y acercarnos a la de aquellos que escribieron el registro escritural; no olvidemos, aparte de la sustancial diferencia de aquellos tiempos con los nuestros, que la Biblia fue escrita por orientales y con una visión del contexto escritural muy distinta de los occidentales y que fueron, sin embargo, los que prácticamente interpretaron las Escrituras para el mundo en general. Por lo tanto, tenemos que retroceder en el tiempo hasta los días del apóstol Juan, en donde nos encontramos entre otras cosas y según la cultura del momento, en que los números eran representados por letras, pues los signos arábigos que actualmente usamos en nuestro sistema de numeración no se conocían en esa zona del mundo; por lo que idiomas coexistentes en ese período de tiempo, como el latín, el hebreo, el arameo, o el griego y en el que se escribió la Revelación, no los usaron…… como ejemplo más cercano de dicha técnica y estudiado en nuestra juventud en las academias, lo tenemos en los llamado “números romanos” y que aún usamos para dar fecha a los siglos: siglo V, siglo XX, etc.

Pues bien, en el mencionado P-115 (realmente solo son a fragmentos de un papiro) y cómo pueden ver en la imagen que acompaña este escrito, aparecen tres letras que representan sendos números: el primer lugar, la letra “chi” que equivalía a la cifra 600; el segundo, a la letra “iota” que tenía el valor numérico de 10 y en tercer lugar, la letra “sigma” que representa al número 6…… cuyos signos gráficos más cercanos en el teclado de un ordenador convencional, serían χ ι ς y que si sumamos sus respectivos valores, nos dan el resultado de 616 y no el de 666 que resultaría de los signos χ ξ ς que representan a las ya citadas “chi” y “sigma” para los valores 600 y 6 respectivamente y a las que se le intercalaría le letra “xi” para el valor 60 (cabría señalar, que si bien la letra “sigma” tenía el valor numérico 200, cuando aparecía al final en cualquier cifra, adquiría esa grafía y su valor era 6…… al menos hasta donde nosotros hemos podido averiguar). En consecuencia, el verdadero número que Juan le otorgó a la “bestia” en su escrito original fue el 616…… y dicho sea de paso, existe en este conjunto de tres letras una prueba adicional de la antigüedad del P-115 y que tiene que ver con el hecho de que esa tercera letra que aparece en dicho número, a finales del siglo II o a inicios del III (hay cierta confusión entre las fuentes de información consultadas), fue eliminada y sustituida por otra, de tal suerte que ya no aparece en los posteriores papiros encontrados, sino que en estos y cuando fue preciso, la letra usada para reflejar el número 6 ya era la sustituta y no la original que aparece en el P-115.

Ahora bien ¿de qué realmente, nos estaba hablando Juan: de algo que estaba por suceder en un futuro aún lejano, o de aquello que ocurría en su tiempo? Como respuesta a dicha pregunta, vemos que las investigaciones más fiables sobre dicha cuestión, han dado como resultado que el numero 616 hace una clara referencia al emperador romano Domiciano (y no a Nerón como muchos afirman), que a principios del año 90 E.C. llevo a cabo una sangrienta persecución, la segunda en contra de los cristianos de esa época. Y mencionamos dicha persecución orquestada por Domiciano como la “segunda”, porque entre el período de tiempo que va desde después de Nerón que provocó la primera (este murió en el 68 a manos de su secretario Epafrodito), hasta Domiciano, existió un período de relativa calma que se extendió incluso a los primeros años de gobierno del propio Domiciano. Pero que debido a la crítica situación por la que pasaba el ya decadente imperio romano, el emperador y lejos de buscar la razón de tal decadencia, en la brutal corrupción tanto política, como económica, así como moral que se extendía como gangrena por todo el imperio (básicamente en Roma) y con las consecuencias que ello provocaba, como graves conflictos internos y debilidad frente a enemigos exteriores, etc., atribuyó el hecho a que debido a la tolerancia que se había mostrado con los cristianos, se habían relajado las antiguas costumbres de adoración a sus dioses, así como la de la adoración al propio Cesar, u séase, en este caso la del “menda” en cuestión…… y lo que llevaba al imperio romano a ser castigado por sus propios dioses.

Por lo que ni corto ni perezoso y con la esperanza de retornar a tiempos otrora más gloriosos, las impuso de nuevo, levantó su propia imagen y ordeno su adoración mediante el ofrecerle incienso, bajo pena de muerte para aquél que rehusara hacerlo…… y que fueron, obviamente, la inmensa mayoría de los cristianos los que no se sometieron a dicha imposición, pues ello significaba el caer en la idolatría y lo que degeneró, como hemos señalado, en la subsiguiente segunda “gran persecución”. El hecho que el decreto del emperador estableciera que las personas ancianas que se negaran a participar en dicho acto de adoración a la imagen del emperador, no serían ajusticiadas, sino deportadas, fue lo que libro al apóstol Juan de morir ejecutado y en su lugar, ser enviado a la isla/cárcel de Patmos en donde escribió el último libro de la Biblia y en el cual, donde lo que hoy es su capítulo 13, verso 18, se hacía directa alusión a Domiciano…… y es que no tendría sentido que Juan se refiriera a un cruel perseguidor muerto antes de la destrucción de Jerusalén (año 70 E.C.) y pasara por alto al que en ese momento llevaba a mal traer a los cristianos.

Y aunque si bien no mencionaba su nombre, sí lo hacía el resultado de la suma de los valores de las letras que componían el nombre de dicho emperador romano y que daban como resultado, el número 616 y con lo que este quedaba claramente “retratado”, ante las personas a las que el apóstol dirigió su escrito; añádanle a ello, el hecho que a Domiciano se le conocía en todo el imperio romano, precisamente como "la bestia" debido a su crueldad…… y además, si le sumamos a ello que mediante su imagen o escultura exigió adoración para sí, ya tenemos a “la bestia”, la “imagen” y el “número” de la misma y todo ello, con relación a un personaje real que vivió en tiempos de Juan. De ello se desprende, que no existe la menor duda de que el escritor de Revelación se refería a ese emperador romano, cuando habla de “la bestia” y del número que identificaba su figura, en ese primer documento hallado y en donde está comprendido el capítulo 13 de dicho libro y no de algo que tuviera que ocurrir en siglos posteriores.

Que ello es así, o sea, que Juan no hacía referencia a una “bestia” anterior o a una por aparecer en un futuro lejano, queda constatado por el hecho que a medida que han ido apareciendo pergaminos posteriores al mencionado y relativos al mismo capítulo 13 y versículo 18, es un hecho constatado que el número de “la bestia” ha ido cambiando de uno a otro a lo largo del tiempo; por ejemplo, en el P-142 se encuentra como número de la bestia el 516, mientras que en otros documentos posteriores a este se encuentran el número en código 550 o el 551…… según las distintas sumas de los valores numéricos de los nombres de los diferentes gobernantes tiránicos, con los que se iban encontrando los distintos copistas en sus respectivas épocas. Por lo que debemos de entender, que lo que estas personas hicieron, lejos de simplemente copiar el número dado por Juan y que identificaba a un personaje concreto como Domiciano, ya desparecido en el momento de escribir ellos la copia correspondiente, fue actualizar dicho número (no el contenido restante) o lo que significaría el poner en su propio contexto al tirano de turno, bien fuera un individuo o un gobierno como tal…… y con lo que demostraban haber entendido perfectamente la idea de Juan.

Con la cual queda probado con estos documentos posteriores al original de Juan y sin lugar a duda alguna, que “la bestia”, su “imagen” y su “número” del que nos habla Revelación 13, no es un relato limitado exclusivamente para los últimos tiempos; que no se entienda, sin embargo, que lo que con ello estaríamos diciendo (que nadie se confunda) es que la profecía como tal, no apuntaba al final de los tiempos, pues es esta misma la que nos habla “las cosas que tienen que suceder dentro de poco” (Rev. 1:1), luego no las que ocurrían en tiempos de Juan…… estaríamos diciendo sencillamente, que el relato de Juan prefiguraba lo que estaba por acontecer en los tiempos finales y a mayor escala, donde también habrá un gobernante mundial tiránico al frente de un gobierno despótico de alcance global, que obligará a todos los habitantes de la tierra prácticamente a adorarlo, al monopolizar cada movimiento de los mismos; y que según los actuales “entendidos”, ello será mediante una marca con el número 666. Pero la realidad es, que la “bestia” de los tiempos de Juan, murió junto con su número (el 616 identificativo) en el año 96…… pues ese fue el año en que murió Domiciano, apodado "la bestia" por los propios romanos, para dejar paso a la siguiente “bestia” de turno y a la que le fue asignado su número correspondiente.

Entonces la idea que se nos quiso transmitir, era que en todas las épocas ha habido gobernantes o sistemas políticos opresivos con el pueblo de Dios y de ahí que los distintos copistas, fueran dando el número resultante del nombre personal del cacique de turno (bien sea un personaje o una forma de gobierno tiránico) en cada época correspondiente a la copia que se estaba realizando en ese momento; prueba de que ello es así, la tenemos si volvemos a leer el pasaje de Rev. 13:18 y nos esforzamos para captar su significado:

Aquí es donde entra la sabiduría: El que tenga inteligencia, calcule el número de la bestia salvaje, porque es número de hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis.”

Luego lo que se le pide al lector de dicha profecía, es que use su inteligencia para entender el significado de lo que realmente el apóstol nos estaba contando…… no obstante y de no tener ese punto de referencia de lo que nos explicó Juan que ocurría en sus tiempos ¿cómo entenderíamos el “galimatías” que se nos cuenta en Rev. 13:18? No olvidemos que la sociedad actual no tiene forma de poder “calcular” el número de una persona o gobierno déspota, pues las letras que conforman nuestros respectivos alfabetos no tienen sentido numérico alguno; por lo que esta investigación numérica, fue dada para aquellas personas que vivieron en esos tiempos, a los que sí les fue útil y no para nosotros, a los que este rasgo numérico nos es completamente ajeno…… sin embargo, la idea que subyace detrás de la expresión “el que tenga inteligencia, calcule el número de la bestia”, no es más que una incitación a cada persona que haya vivido o viva a lo largo de la historia, a que reconozca cuál es la “bestia” que debe afrontar en su momento, para no ser entrampado por ella. No podemos olvidar, la admonición del apóstol Pedro cuando nos advirtió acerca de Satanás y que es en última instancia, el que mueve los hilos que dan vida a cualquier “bestia” que haya existido en un pasado o exista en un futuro y sin olvidar el presente, que se halla en las siguientes palabras:

Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar a alguien.” (1 Ped. 5:8).

Pero volviendo al tema que nos ocupa, resulta y siguiendo el patrón mencionado de la época, que en algún momento de la historia tuvo que aparecer un documento que nos hablara del número 666 y cifra que, sorprendentemente, ha perdurado por siglos en el registro sagrado hasta llegar a nuestros días…… por lo que la pregunta que se impone es la siguiente: ¿Será acaso cierto, que ese número 666 identificaría expresamente a la “bestia” de Rev. 13:1 aún no presente, con lo que la enseñanza mencionada al inicio de nuestro escrito y apoyada en Rev. 20:4, en principio no sería tan descabellada? Nada más lejos de la realidad, si continuamos avanzando en el tiempo y vemos, en primer lugar, la razón por el que este ha permanecido inalterable en el tiempo hasta llegar a nuestros días y ya después, localizamos al “propietario” de dicho número.

El primer documento que nos habla del 666 es la versión bíblica de la llamada Vulgata Latina y que fue recopilada por Jerónimo afínales del siglo cuarto y con el ánimo de atajar un problema existente: desde mediados del siglo tercero en adelante, la lengua que predominaba era el latín, por lo que el hebreo, griego o arameo habían quedado un tanto rezagados en cuanto a un uso regular del personal (influencia de la dominación romana) y con lo que el texto sagrado que estaba escrito precisamente en esas lenguas decadentes, dejó de leerse; no olvidemos, que ya en los tiempos de Jesús, el latín era idioma cooficial con el hebreo, pues en el instrumento de ejecución en el que fue muerto este, figuraba un escrito en los idiomas, hebreo, griego y latín (Juan 19: 20). Por lo que como hemos dicho, entre los años 382 a 404 d.C., Jerónimo y a instancias del Papa Dámaso I, tradujo las escrituras del griego, hebreo y arameo al latín y que pasó a convertirse en el texto de referencia, al grado que reemplazó como fuente de consulta, a los papiros existentes; y lo que llevó a los copistas del ramo, a desechar los escritos en esos idiomas y tomar como punto de referencia para sus copias, a esta versión mencionada y ya considerada prácticamente como un original de la Biblia.

Y dado que dicha traducción del texto sagrado se usó durante toda la Edad Media por la gran autoridad que tenía, cuando en los siglos quince y dieciséis se produjo la reforma protestante, estos reformadores en lugar de acudir a los textos arameo, hebreo o griego antiguos como puntos de referencia para traducir las Escrituras a sus distintos idiomas, como el inglés, alemán o español, tomaron como punto de partida para sus respectivas traducciones a la mencionada traducción…… eso es, copiaron directamente de la Vulgata Latina. Como consecuencia de lo cual, el contenido bíblico actual y por decirlo de alguna manera, quedó “encasillado” en esa traducción y de ahí que el número 666 haya perdurado por más de quince siglos sin alteración alguna, por lo que es el que leemos en cualquier traducción de las existentes a día de hoy…… pero si bien hemos visto la razón del por qué ha llegado hasta nosotros inalterable dicho número, ello no nos explica el origen del mismo y por lo que continuaremos con la historia.

Puesto que de momento no se ha encontrado ningún papiro que hable del 666, como el número de la “bestia”, debemos de presuponer que Jerónimo (autor de la Vulgata), usó alguna copia reciente en ese momento y en la que se establecía un nuevo cambio con relación al número anterior que el autor de la misma se hubiera encontrado y aplicando por tanto en su escrito, el valor numérico de la “bestia” que regía en esos momentos y que era el emperador Juliano, llamado el “el apóstata”. Porque si bien desde que Constantino hizo del cristianismo la religión oficial del estado y por lo que fue considerado como el primer emperador “cristiano” (año 325 en el concilio de Nicea), los siguientes emperadores ya fueron de la misma cuerda hasta que por cosas de la política, apareció uno que había renegado de su formación cristiana y que de nuevo, ante la fragmentación constante del imperio derivada de las luchas intestinas por el poder, entendió que para que Roma recuperara su antiguo esplendor en el mundo, era necesario volver a los antiguos dioses y sus ritos paganos…… y que sin llegar a la crueldad de las antiguas persecuciones llevadas a cabo por “elementos” como Nerón, Domiciano, Trajano, Majencio u otros, no dejó de enredar y empezó a quitar progresivamente privilegios a la clase clerical cristiana de la época, eso es, obispos, pastores, presbíteros de las antiguas sedes cristianas existentes, lo cual fue entendido por estos como una persecución interna y de ahí, que hechos unos basiliscos, le apodaran “el apóstata”.

Dicho personaje, conocido ya en la historia como Juliano “el apóstata” y contexto en el que le tocó vivir al autor del papiro o copia del momento, fue lo que le llevó a este el cambiar el número de la “bestia” existente en el documento del que estaba copiando (el que fuera), por la cifra numérica resultante de la suma de las letras del nombre de la “bestia” de su día, el emperador Juliano: el 666…… y del que Jerónimo tomo el citado número. Decimos lo de una copia reciente o cercana a Jerónimo, dado el brevísimo tiempo que medió entra dicha “persecución” del clero cristiano y el momento de la traducción de la Vulgata; recordemos que Juliano gobernó desde el 361 hasta el 363 d. C., mientras que esta se empezó a traducir en 383 d. C, por lo que el papiro o copia mencionado tenía que ser reciente…… y de eso, hace más de 1.500 años, tiempo durante el cual Rev. 13:18 ha permanecido inalterable. Por lo que nos enfrentamos a la siguiente pregunta ¿cómo se puede decir con fundamento alguno, que el 666, es el número que identifica a la “bestia” que está por aparecer?

Sin embargo, esa es la creencia universal y que ha dado, da y posiblemente dará, origen a todo tipo de especulaciones, creencias, supersticiones y lo que es peor, a enseñanzas tan disparatadas como la mencionada al principio de este escrito y que tergiversa el auténtico mensaje de las Escrituras, confundiendo con ello y por si ya lo estaba poco, a la “plebe”…… poco dado ya, todo hay que decirlo, a interesarse en las cosas de Dios. Entonces, resumiendo la cuestión y que solo hemos expresado en líneas generales (hay muchísima más información al respecto), tenemos que el 666 o número de la “bestia” que tenemos en nuestra traducciones bíblicas y 1.500 años nos contemplan, no es el que escribió Juan y que además, ese y según distintos papiros, fue cambiando a lo largo de la historia y adaptado al tirano de turno…… y que dicho número actual, se le adjudico a Juliano “el apóstata” hace de ello la tira de años y por lo que nada tiene que ver con alguna señal identificadora que nos sea útil a nosotros los que vivimos en la actualidad, pues no se trata más que de un simple número resultante de sumar los valores de las letras del nombre del personaje que se quería describir con el mismo.

Luego nada de diabólico, místico, esotérico o misterioso en ese pasaje de Rev. 13:18, sino algo aprovechado para manipular la mente de aquellos fantasiosos que se creen todo lo que les cuentan; pues el número 666 que aparece en nuestras biblias, no es otra cosa más que el símbolo, espíritu o esencia de los acontecimientos por enfrentar y de los que nos tenemos que guardar. Ya que de ahí haya indocumentados que edifiquen sobre él, disparatados planteamientos y aquellos otros que se los creen, pues como diría nuestro castizo de guardia “ez que hay gente pa to”…… y que en lenguaje “cristiano” significa “es que hay gente para todo”. Y dicho lo cual, permítannos un pequeña puntualización: dado que no hay en este tema información fidedigna en una sola dirección, pues mientras en un sitio se nos dice una cosa y en otros, prácticamente la contraria (sobre todo en el caso de las fechas), los autores de este blog nos hemos limitado a recopilar aquella que nos ha parecido no solo la más razonable, sino la que más armonizaba entre sí y por lo tanto, la más cercana a la verdadera…… ahora ya, les toca a ustedes el decidir con que se quedan.

MABEL