miércoles, 7 de agosto de 2013

Entonces, Sr. Olcese...... ¿en qué quedamos?


Existe un proverbio en España, que dice que “Se coge antes a un mentiroso, que a un cojo”; y es que la mentira solo puede ser sostenida por otra nueva mentira y llegando a formarse así una especie de círculo vicioso, en donde el mentiroso se lía con tanta mentira, por lo que llega el momento en que se contradice a sí mismo y quedando entrampado con sus propios embustes. Algo parecido ocurre con aquellos que quieren sentar cátedra en determinada enseñanza, como por ejemplo en el campo del conocimiento bíblico y como no entienden de qué van las Escrituras, luego no tienen una base sólida por muchos estudios en teología que afirmen poseer (¡qué ver tendrá, la gimnasia con la magnesia!), hoy dicen una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ni la una ni la contraria, sino otra totalmente distinta. Y como carecen de toda base o solera en el entendimiento escritural, tienen que emplear mucha verborrea insulsa y palabras altisonantes para impresionar al personal, sacando textos de su contexto y que no entienden en absoluto, para apoyar las mismas y confiando en que aquellos que les leen o ven sus videos, sean más ignorantes que ellos y elevando así a su máxima expresión, aquello tan conocido de que “En el país de los ciegos, el tuerto es rey”; y de ahí, el titular de este escrito dirigido a Apologista Mario Olcese, pues con extremada frecuencia dicho caballero cae en esa trampa, prueba más que evidente de su ignorancia congénita sobre el contenido escritural, aunque se las de “teólogo”…… y en donde hoy no le discutiremos nada, sino que solo les expondremos dos de sus planteamientos totalmente distintos sobre un mismo tema, primero, para que ustedes saquen conclusiones acerca de la “coherencia” del personaje y, segundo, para que dicho caballero nos aclare con cuál de las dos opciones nos tenemos que quedar.

Porque resulta que el “teólogo” en cuestión y en el reciente video del 02/08/13, titulado “Los héroes de la fe del AT, son también los hermanos de Cristo y coherederos del reino celestial” (luego ya tenemos una pista de por dónde van “los tiros”), afirma sin lugar a duda alguna que esos personajes ocuparán un trono al lado de Jesucristo en el reino de Dios, pues en un peregrino y disparatado argumento, apoyado en Rom. 8:29-30 y del que por otra parte no tiene ni la más remota idea de lo que Pablo quería decir en ese pasaje, se monta una película digna de las fantasías de Walt Disney y plantándonos la idea expuesta en dicho titular. Y que a pesar de sus mil y un texto mencionados y grandes gesticulaciones para apoyar su extravagante planteamiento, continúa quedando claro que esos personajes, antepasados de Jesucristo, no pueden ser “hermanos” de este como afirma dicho ignorante integral, en función de lo que leemos en el Sal. 45:16 y del que dicho caballero no quiere oír hablar ni en broma (fíjense que nunca lo cita), porque sencillamente este desmonta su esquizofrénico planteamiento…… pero como eso ya lo hemos explicado tropecientas mil veces, por ejemplo, una de ellas en nuestro escrito del día 4 del corriente mes de Agosto y por lo que está a disposición de quién esté interesado en el tema (allá cada cual con lo que haga), pasaremos a lo sustancial y es que según nos afirma ese indocumentado que responde al pomposo nombre (¡humilde que es el personaje, oigan!) de Apologista Unitario, Ingº Mario Olcese Sanguineti y teólogo en sus ratos libres, todos los notables del AT fueron predestinados por el propio Jehová Dios para reinar con Su Hijo Jesucristo en el reino milenario…… bien, ni tan mal si la cosa se quedara ahí, pero es que no ocurre así.

Porque resulta que el mismo caballero y en un video anterior, titulado “No, Don Armando, usted debe responderme esto primero…” (12/03/13) nos decía exactamente todo lo contrario al afirmar en el mismo y entre los minutos del 16 al 20 de grabación (si pueden, no se los pierdan), que solo aquellos que murieran “asesinados” en defensa de su fe durante la “gran tribulación” aún futura, en su enfrentamiento con la “bestia”, el “falso profeta”, el “anticristo” y que no recibieran la “marca” de dicha “bestia” (Rev. 13) en sus frentes o en sus manos, serían los que reinarían con Cristo durante el milenio; y que como apoyo de dicha idea y para dar fuerza a su argumento, nos la acompañaba con el texto de Rev. 20:4:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha (o “decapitados”, o “asesinados”, o “degollados” según versiones) por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Acotación nuestra)

Sobre estas palabras, es en las que se apoyaba el Sr. Olcese para hacer esa afirmación que les acabamos de señalar, cuando y al igual que en el caso que ha dado pie a este escrito, en videos anteriores nos afirmaba que Abraham, el padre de la fe y “amigo” de Jehová, así como David el genuino rey de Israel, era impensable que pudieran quedar apartados de reinar junto con Cristo en el milenio y por lo que de todas, todas, reinarían junto a este. Sin embargo y en la misma línea argumental del video del 12/03/13 y que les acabamos de mencionar, cinco días después (18/03/13), nos publicaba otro, en esta ocasión titulado “La prueba irrefutable de que la grande muchedumbre reinará con Cristo” y en donde incluso nos llegaba a afirmar con gran convicción y muy seguro de lo que decía, que aquellos que tenían que reinar con Cristo no saldrían de entre los seguidores de Jesús del primer siglo, sino de la “gran muchedumbre” sobreviviente de la “gran tribulación” aún por venir (Rev. 7:9; 14); y con el peregrino argumento de que estas estaban vestidas de blanco y siendo que es a las personas que así estuvieran vestidas (según nos aseguraba ese “genio” de la teología), a las que Jesucristo les concedería el sentarse junto a él en el trono para reinar en el reino de Dios (Rev. 3:4-5)…… y vestimentas blancas que solo se podrían conseguir, mediante el “vencer” en la “gran tribulación” final, eso es, en nuestros tiempos.

Luego dado que este “revolucionario” planteamiento, inevitablemente excluye del gobierno del reino a los seguidores de Jesucristo del primer siglo, ni que hablar ya de los notables del AT (Abraham y David incluidos), pues ni los unos ni los otros pueden pasar por las pruebas que la “bestia” impondrá durante la “gran tribulación” y con ello, hacer méritos para recibir sus vestiduras blancas como “vencedores” pues ya hace siglos (milenios en el caso de los notables del AT) que fallecieron, la pregunta solo puede ser esta…… entonces Sr. Olcese ¿quiénes son realmente, aquellos que reinaran con Cristo en el reino de Dios o, dicho de otra manera, con cuál de los dos planteamientos nos quedamos? ¿Reinarán con Cristo los notables del AT, o lo harán solo los sobrevivientes vestidos de blanco de la “gran tribulación” venidera…… o en su defecto, los primeros seguidores de Cristo y los únicos bautizados con espíritu santo y por tanto, únicos reconocidos públicamente como Hijos adoptivos de Dios? A nuestro entender y tómenlo como un simple comentario, los notables del AT no pueden hacerlo, pues para ello se tiene que ser “hermano” de Jesucristo y ellos no lo son, siempre atendiendo a lo que se nos dice en el profético Sal. 45:16 ya mencionado:

En lugar de tus antepasados llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

Entonces blanco y en botella: en el nuevo mundo y por “derecho de recompra” (en virtud de su sacrificio vicario), todos pasamos a convertirnos en hijos de Jesucristo y de ahí que Jehová le dé el título de “Padre Eterno” (Isa. 9:6); luego si esos antepasado (o padres, según versiones) de Jesucristo, pasan a ser sus hijos que no sus hermanos, lógicamente es porque no son hijos de Dios y en consecuencia no pueden heredar el reino en calidad de reyes y sacerdotes…… y argumento que entiende hasta el tonto del pueblo. Pero por otra parte y siguiendo con nuestro breve comentario, tampoco lo pueden hacer los miembros de la “gran muchedumbre” que según Rev. 7:14 “sale” de la “gran tribulación”, pues ello significa que sobreviven a la misma y entran al reino de Dios con vida, luego no han muerto…… y si no han muerto, no pueden participar de la llamada “primera” resurrección y que es la que da la inmortalidad y el derecho de reinar con Cristo en el reino de Dios, a menos que la Biblia nos mienta; pero si ello no es así y no lo es, queda claro que nadie que no participe de esa primera resurrección, puede reinar con Cristo; pero veámoslo:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6).

Luego de nuevo, blanco y en botella: tampoco la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9, puede reinar con Cristo, vayan vestidos de blanco, de negro, gris perla o verde botella, según el argumento presentado y que también entienden hasta los tontos de pueblo…… luego la pregunta queda en pie: ¿Con cuál de los dos planteamientos nos quedamos, Sr. Olcese?

Porque a nosotros y dejémoslo como una simple opinión, si nuestros cálculos no nos fallan, solo nos quedan para desempeñar dicha tarea de reyes a esos primeros seguidores de Jesucristo, empezando por los apóstoles y a los que a estos siguieron (Juan 17:20) y acabando por un pequeño resto “ungido” aún por aparecer, prefigurados por los “dos testigos” de Rev. 11:3 y teniendo todos estos en común, desde el primero hasta último, el haber sido reconocidos públicamente por Dios como Sus Hijos adoptivos y de ahí, los grandes poderes sobrehumanos por todos ellos manifestados y que acreditaban dicha condición. Por lo que si no hay poderes que lo acrediten, es que tampoco hay Hijos de Dios a nuestro alrededor…… y digan lo que digan esos “fantasmas” que como tal se consideran, el Sr. Olcese incluido.

Y nosotros ahí lo dejamos, para ver si ese “genio” de la teología es capaz de respondernos a la cuestión de con cuál de los dos planteamientos que nos ha dado nos tenemos que quedar y que cómo dato curioso, resulta que siendo dos posiciones diametralmente opuestas entre sí, dicho “genio” de la interpretación bíblica ha encontrado apoyo bíblico para las dos…… ¡no nos negarán, que ya tiene mérito aquí “el artista”! Y que ya de entrada afirmamos que no responderá a dicha cuestión, pues ni tiene las agallas suficientes para hacerlo, ni la capacidad mínima de entendimiento bíblico exigible para ello; y por lo que como hemos señalado al principio de este escrito, es capaz de un mismo tema hoy decirnos una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ni la una ni la contraria, sino otra totalmente distinta…… ¡polifacético que es el hombre, oigan!

MABEL

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