domingo, 4 de agosto de 2013

El apóstol Pablo, Juan "el bautista"...... y la empanada mental de Apologista Mario Olcese.


Dijo en cierta ocasión Jesús y refiriéndose a las falsas enseñanzas de los fariseos, aquella máxima tan conocida que encontramos en Mat. 15:14 y que dice como sigue:

Déjenlos. Guías ciegos es lo que son. Por eso, si un ciego guía a un ciego, ambos caerán en un hoyo.”

Y palabras hechas a la medida del personaje que aludimos en el titular del tema que nos ocupa hoy y a los que le siguen, pues resulta que dicho caballero nos acaba de obsequiar con otra de sus genialidades en uno de sus últimos videos, en donde bajo el título “Pablo y Juan el bautista: los menores de los menores en el reino” (29/07/13), nos intenta demostrar que Mat. 11:11 no niega el que Juan “el bautizante” pueda formar parte de aquellos que tienen que gobernar con Cristo en el reino de Dios y para lo cual, establece una comparación entre las palabras dichas por Jesús acerca de este personaje en el pasaje mencionado y las palabras que dijo de sí mismo el apóstol Pablo, en Efe. 3:8. Nos permitimos señalarles, que el 06/02/11 y bajo el título “¿Qué dice realmente, Mat. 11:11?” ya le probamos a ese caballero que lo que afirmaba en ese momento y en línea con lo que afirma hoy, era un disparate como la copa de un pino, pero que acorde con su estilo cobarde y barriobajero, no respondió a nuestras objeciones, sino que ha continuado publicando todo el tiempo en el mismo sentido vez tras vez, como si la cosa no fuera con él. No obstante en esta ocasión y con la comparación establecida, ese “genio de la teología” de nuevo se pone en evidencia y en una clara demostración de que no sabe ni leer; y es que leer, queridos amigos que nos “ídem”, no solo es el transformar en palabras un texto escrito, sino entenderlo y lo cual ya es harina de otro costal…… capacidad que nos ha demostrado ese “genio” de la teología que es Apologista Mario Olcese que en su caso “brilla por su ausencia”, al no entender lo que se nos dice en esas dos porciones escriturales mencionadas y de las que habrán notado la observación que les acabamos de hacer, en el sentido que en Mat. 11:11 se reflejan las palabras que Jesús dijo acerca de Juan el bautista, mientras que Efe. 3:8 muestra lo que Pablo dijo de sí mismo y lo que hace del contenido de ambos pasajes, algo totalmente distintos el uno del otro; pero veamos primero, el pasaje de Mateo y analicemos que nos dice:

En verdad les digo: Entre los nacidos de mujer no ha sido levantado uno mayor que Juan el Bautista; mas el que sea de los menores en el reino de los cielos, es mayor que él.”

Luego solo el sentido común y un mínimo de capacidad para razonar con lógica nos dice, que si el menor en el reino de Dios, o el “último de la fila” de aquellos que tienen que reinar con Cristo y para entendernos, ya es mayor que Juan, es obvio que este no se puede contar entre ellos; imagínese por un momento, querido lector y para ejemplificar el asunto, al señor que acude a una asociación de ámbito cultural para inscribirse como socio y le dicen algo parecido a esto: “Oiga, es que el más tonto de los que están ahí dentro, ya es mucho más listo que usted”. Es obvio que lo que se le está diciendo al solicitante, es que él no puede formar parte de dicha asociación…… por lo que pensar lo contrario del pasaje mencionado, es sencillamente y como hemos dicho, no saber leer; por otra parte, no olvide tan “reputado teólogo” que las letras componen palabras, las palabras frases y estas a su vez, conforman oraciones que nos transmiten ideas o pensamientos…… y para quién sepa leer, el pasaje en cuestión nos transmite la idea de que Juan no podía en manera alguna, pertenecer al grupo de los que con Cristo tenían que reinar. Y puesto que el Sr. Olcese nos hace referencia en su video, de la versión Traducción en lenguaje actual como de una versión fiable, veamos como vierte dicha traducción el pasaje señalado y en donde queda más claro su sentido:

Les aseguro que todavía no ha nacido un hombre más importante que Juan el Bautista. Pero en el reino de Dios, la persona menos importante es superior a Juan.”

Luego blanco y en botella: Juan “el bautista” no puede contarse entre aquellos que han de acompañar a Jesucristo en el gobierno del reino. Pero claro, para acabar de arreglar las cosas, ese “teólogo” de tres al cuarto, nos relaciona esas palabras dichas por Jesús acerca del personaje en cuestión, con las que dijo Pablo en su momento y en un intento de establecer la rocambolesca idea de que si este dijo palabras parecidas sobre sí mismo y supuestamente, igualándose a Juan con ellas y sin embargo reinará con Cristo, de igual modo lo tendría que hacer Juan, pues estaríamos ante dos casos semejantes…… como pueden ver, un razonamiento teológico de “altura” y acorde con tan analfabeto personaje; por lo tanto, vamos qué es lo que realmente dijo Pablo:

A mí, hombre que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta bondad inmerecida, de declarar a las naciones las buenas nuevas acerca de las riquezas insondables del Cristo.” (Efe. 3:8).

Lo que Pablo nos está diciendo aquí, es que él se consideraba el más bajo de entre aquellos que componían el grupo de esos santos (porque él era miembro del mismo, pues era apóstol escogido directamente por Cristo y tenía el poder para levantar muertos y efectuar otras obras poderosas) o como hemos dicho y en un rasgo de humildad, se consideraba el último de la fila y probablemente, en función de su pasado como perseguidor de esos seguidores de Jesús (1 Cor. 15:9) y algo que lógicamente le afectaba…… pero no es menos cierto y a diferencia del cuadro que intenta pintarnos el Sr. Olcese, que no solo Pablo fue un apóstol (posición que no alcanzó Juan “el bautista”), sino que fue el apóstol más prominente de todos, no solo siendo el que mayor protagonismo tuvo en las Escrituras, sino que además fue distinguido entre los demás apóstoles al ser escogido para tener una visión sobrenatural sin precedentes, que de nuevo en la Traducción en lenguaje actual y de un Pablo hablando de sí mismo, se nos explica de la siguiente manera:

Nada se gana con hablar bien de uno mismo. Pero tengo que hacerlo. Así que ahora les voy a contar las visiones que tuve y lo que el Señor Jesucristo me dio a conocer. 2-3 Conozco a un hombre que cree en Cristo y que hace catorce años fue llevado a lo más alto del cielo. No sé si fue llevado vivo, o si se trató de una visión espiritual. Sólo Dios lo sabe. 4 Lo que sé es que ese hombre fue llevado al paraíso y que allí escuchó cosas tan secretas que a ninguna persona le está permitido decirlas. 5 Yo podría estar orgulloso de conocer a una persona así, pero no de mí mismo, pues yo sólo puedo hablar de mis debilidades.” (2 Cor. 12:1-5).

Entonces eso que nos cuenta el Sr. Olcese de un Juan “el bautista” en igualdad de condiciones con el apóstol Pablo, es lo más parecido a un huevo con una castaña y una afirmación interesada para llevar “el agua a su molino”, en el caso de estos dos personajes y que prueba su manifiesta incapacidad para razonar las cosas con un mínimo de lógica y sentido común: pero si quieren una información más concreta y exhaustiva sobre el tema, nos permitimos recomendarles que lean un artículo que publicamos al respecto, respondiendo a casi las mismas afirmaciones que el “teólogo ingeniero” nos hace en el video que estamos analizando y artículo publicado el 13/02/11, bajo el título “O sea, que Jesús nos mintió…… ¿no D. Mario?”. Dicho lo cual, veamos ahora que nos dice ese indocumentado, en el sentido de que “algún” ex-TJ de treinta años de estudio de la Biblia y de unos 65 o 70 años de edad, u séase, aquí el menda, Armando López Golart (y que no se atreve ni a mentarme, pues me teme más que a un “nublao”), afirma de forma terca y empecinada que los Abraham, Isaac, Jacob, David y resto de notables del AT, no reinarán con Cristo…… y si bien es cierto que desde este blog mantengo dicha postura, pues eso es lo que dicen las Escrituras (de las que yo algo entiendo y el Sr. Olcese absolutamente nada y a las pruebas me remito), no es menos cierto que eso es lo mismo que el caballero en cuestión nos dijo, cuando en su momento publicó un video en el que afirmaba que las mujeres no podían gobernar con Cristo en el reino de Dios y al que le respondimos, diciendo que si bien esto era cierto, dicha afirmación conllevaba ciertas derivadas que probaban que los personajes mencionados tampoco podían hacerlo…… y si ustedes quieren disfrutar del desarrollo de dicho argumentario, nada como leer nuestro artículo (y al que dicho caballero no respondió, pero que ahora incide de nuevo en su disparata “enseñanza”) del 09/05/13, bajo el título “¡Y el Sr. “Ingeniero” continúa mintiendo…… y haciendo el ridículo, claro!”.

Pero dejando esto aparte, resulta que es el mismo pasaje de Mat. 11:11 y si uno lo lee como hay que leerlo (no como lo hace ese analfabeto integral), el que nos prueba sin lugar a duda alguna que esos personajes del AT no pueden participar en el gobierno del reino junto a Cristo, si razonamos correctamente su contenido y para lo cual, vamos a leerlo de nuevo y recordando que son palabras de Jesús:

En verdad les digo: Entre los nacidos de mujer no ha sido levantado uno mayor que Juan el Bautista; mas el que sea de los menores en el reino de los cielos es mayor que él.”

Hemos dicho, que el hecho de que “el menor” de entre esos que reinarán con Cristo en el reino de Dios, ya fuera “mayor” que Juan “el bautista” y siempre a partir de un razonamiento lógico, obviamente excluía a este de contarse entre aquellos…… pero si por otra parte se nos dice, que de los “nacidos de mujer” y entre los que se contarían los Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David, Daniel, etc. etc. etc., no había sido levantado uno “mayor” o “más importante” (según la versión TLA) que Juan, obviamente todos esos personajes solo podían ser contados como inferiores a este y por lo tanto, con muchísimas menos posibilidades que él (que ya hemos visto que no tenía ninguna), de ocupar tan alto privilegio de reinar con Cristo en el milenio. Conclusión: los citados personajes no pueden participar en el gobierno del reino, pues son menores que Juan; pero veamos otra razón por las que estas personas, no pueden contarse entre los integrantes de ese gobierno milenial, también en propias palabras de Jesús y dichas a continuación del citado versículo 11, o sea, en el verso 12:

Pero desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos es la meta hacia la cual se adelantan con ardor los hombres y los que se adelantan con ardor se asen de él.”

Con lo que nos encontramos aquí y siendo cierto que dicho verso se expresa de distintas maneras según la traducción que uno use, que no es menos cierto que todas ellas coinciden en el hecho de que todo aquello que tuviera relación alguna con el reino, fuera lo que fuera, se produjo a partir de Juan “el bautista” en adelante. Por lo que todos aquellos que vivieron antes de la muerte de Jesucristo (Juan incluido) y a partir de la cual, se empezó a derramar el bautismo en espíritu santo y que era el que convertía a uno en Hijo adoptivo de Dios, por tanto hermano de Jesucristo y en consecuencia, heredero del reino en calidad de rey y sacerdote, no pudieron acceder a dicho privilegio…… luego estaríamos hablando de un asunto de simple oportunidad: estar en el lugar adecuado en el momento oportuno; y algo que tienen perfectamente documentado en nuestro artículo (entre otros) del 17/01/13, bajo el título “Apologista Mario Olcese…… y su problema existencial”.

Pero el Sr. Olcese en ese video objeto de análisis, hace referencia a Mat. 1:1 que nos habla de la genealogía de Jesús y en donde se le presenta como “… Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán”; luego estaríamos antes dos de sus antepasados más prominentes y poderosos pesos pesados sobre los que dicho “teólogo” apoya su reivindicación, en su afirmación de que esos personajes y por su dimensión histórica, no pueden estar ausentes en el reino de Dios, en función del rollo macabeo que se monta con lo de las descendencias y cosas por el estilo, que a juzgar por lo que dice no entiende ni de lejos…… y es que si su argumento fuera correcto, los textos bíblicos que nosotros usamos serían totalmente incorrectos. Por lo que vamos a analizar otro texto en dónde queda claro que esos antepasados de Jesús, no pueden reinar con él y del que dicho caballero nos prometió un “análisis a fondo” para probarnos que no significaba aquello que afirmamos desde este blog que significa y algo que excusamos decir que no ha hecho, ni hará, pues de haberlo podido hacer ya lo habría hecho:

En lugar de tus antepasados (o “padres” según versiones) llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.” (Sal. 45:16). (Acotación nuestra).

Luego si esas personas, antepasados de Jesucristo y por muy prominentes que fueran, en el milenio pasan a convertirse en “hijos” de Jesucristo (y en su condición de “Padre Eterno”, según Isa. 9:6) y el texto es del todo claro en este sentido, que no en sus “hermanos” (Juan 20:17), es sencillamente porque dichos personajes no son Hijos de Dios (de lo contrario se les reconocería como “hermanos” de Cristo y no como sus “hijos”, como es el caso) y por lo que en consecuencia no pueden heredar el reino en calidad de reyes y sacerdotes…… tan sencillo como esto. Otro detalle a añadir y a lo que el “teólogo” en cuestión no parece darle la menor importancia, es que aquellos que fungirán como reyes con Cristo en el milenio, ya adquirieron dicha condición real en el momento de su muerte en martirio y por lo que no precisan de recibir “nombramiento” alguno de Jesucristo después de su resurrección, pues es el propio Jehová es que les concede levantarse en la “primera” resurrección, ya con la condición de inmortales reyes y sacerdotes…… y que nuestro razonamiento es correcto, queda claro según una porción bíblica que nos relata con quiénes estableció Jesús el pacto por un reino y que encontramos en Luc. 22:20; 28-30:

También, la copa de la misma manera después que hubieron cenado, diciendo él: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes”. (……) 28 Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes (luego no con sus antepasados), así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel”.” (Acotación nuestra).

Entonces y si estamos hablando de un “nuevo pacto” establecido en ese preciso momento de la llamada “última cena” que celebró Jesús con sus apóstoles, ello solo puede significar que antes dicho pacto no existía, algo que queda confirmado por las propia palabras de Jesús, al decir “como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino” y lo que solo puede significar que esta pacto no pudo ser establecido con Abraham y resto de notables del AT, como disparatadamente nos afirma ese “genio” de la teología, el Sr. Olcese y que lo primero que tendría que hacer antes de meter la pata, es entender correctamente lo que dicen los textos bíblicos. Por lo queda claro y continuando en lo que estábamos, que Juan “el bautista” y resto de notables del AT, quedaban fuera del mismo; y ello queda confirmado, no solo por el sentido común más elemental sobre lo que leemos (entre otras cosas, un pacto no tiene efectos retroactivos), sino por algo que había ocurrido un tiempo antes y en dónde una vez más, el apóstol Pedro tomó la iniciativa para plantearle a Jesús la siguiente cuestión:

Entonces Pedro le dijo en respuesta: “¡Mira! Nosotros (no otros) hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”. 28 Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes (o sea, los apóstoles y no otros) los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.” (Mat. 19:27-28). (Acotaciones nuestras).

Por lo que queda claro una vez más, que el pacto “por un reino” tenía que ver y en función del enfoque que daba Pedro a su pregunta, con aquellos que en ese momento estaban “siguiendo” a Jesús (los apóstoles) y a los que en un futuro seguirían a estos (Juan 17:20), en nombre de los cuales él estaba planteando la cuestión y no por aquellos que, por circunstancias de temporalidad no lo habían podido hacer, como era el caso de los notables del AT y del propio Juan “el bautista”. Y algo que de nuevo nos muestra que los Abraham, David y resto de notables del AT, no reinarían con Cristo, tiene que ver con el que si a estos ya se les hubiera concedido semejante privilegio en su momento, como disparatadamente afirma el Sr. Olcese, obviamente los apóstoles y como buenos conocedores de las Escrituras que tenían en ese tiempo a su alcance, ya sabrían de ello; luego ya conocerían el premio por seguir a Jesús y por tanto, la pregunta de Pedro no habría tenido sentido alguno y muchísimo menos, la respuesta de Jesús…… pero por otra parte y si la cosa hubiera sido así ¿qué clase de premio o recompensa sería la oferta de Jesús por seguirle y que era lo que en realidad le pedían los apóstoles a través de la pregunta de Pedro, si lo que les ofrecía como “premio” era algo que ya tenían otros muchos y por hacer muchísimo menos que ellos? Porque no olvidemos y algo que ese indocumentado no nos dice, es que dicho pacto “por un reino” ya Jehová se lo había anunciado a los israelitas y como algo para un futuro lejano, en el desierto del Sinaí y con las siguientes palabras:

Y ahora si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto (sus disposiciones reglamentarias o mandamientos), entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los demás pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. 6 Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel.” (Acotación nuestra).

Y siendo esta la primera mención de las intenciones divinas al respecto, es obvio que a todos los efectos nos encontramos ante una promesa que hizo Jehová, a cumplimentar en un futuro aún lejano y condicionada a la obediencia del pacto que en esos instantes se estaba estableciendo, entre Él y aquellas personas que en ese momento estaban ante Su Presencia y que por ello, podían mostrar su asentimiento ante el acuerdo o pacto planteado y no con aquellas que no estaban presentes, como los Abel, Abraham, Isaac, Jacob, Noé, José, Benjamín, Lot y tantísimos otros que no pudieron participar del mismo, pues habían fallecido muchísimos años antes. Y siendo evidente como ya hemos señalado, que los pactos y por su propia naturaleza no tienen efectos retroactivos, obviamente dichos personajes no podían participar de esa promesa y que repetimos, era para personas que vivieran en un futuro aún distante; además, que la expresión “llegarán a ser” ya indicaba la realización de dicha promesa en un tiempo aún distante y por tanto, lejos también del alcance de las personas que estuvieron presentes en el pacto establecido a través de Moisés. Súmenle a ello, que el Sr. Olcese y que no tiene ni idea de lo que habla, para reafirmarse en su planteamiento nos hace mención de Rev. 2:26, en donde se nos dice que “al que venza y observe mis hechos hasta el fin (eso es, hasta la misma muerte), le daré autoridad sobre las naciones”…… algo con lo que estamos de acuerdo; y corrobora lo cierto de la pequeña acotación que hemos introducido en el pasaje en cuestión y que nos consta que el Sr. Olcese no comparte, lo que se nos dice en Rev. 3:21 (y del que dicho caballero no nos cita nunca, pues desmonta todo su “chiringuito”) y en donde Jesucristo ya es un poco más explícito, en cuanto a lo que se debe de entender por la expresión “vencer”:

Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.”

Luego la pregunta es obvia ¿y cómo venció Jesucristo?...... pues guardando integridad hasta la misma muerte, como sabe hasta le tonto del pueblo y por lo tanto, eso es lo que tenía que hacer todo aquél que quisiera sentarse en un trono a su lado, o sea, el morir una muerte de martirio o sacrificio en defensa de su integridad a Dios (Rev. 20:4), pues eso es lo que dijo Jesús; por ello ese “genio” de la teología nos presenta y para ir condicionando la mente del personal, a esos personajes mencionados como los “heroicos” o los “grandes mártires” del AT, cuando la realidad es totalmente distinta a lo que nos pretende hacer creer ese “iluminado”, pues no tiene ni idea de lo que dicen las Escrituras. Porque veamos, por ejemplo, cómo murieron algunos de los más prestigiosos de esos personajes y entre ellos a los “preferidos” del Sr. Olcese (Abraham y David), a los que nos presenta como “heroicos mártires” y por lo que deben ser incluidos como reyes en el milenio junto con Cristo:

Y estos son los días de los años de la vida de Abrahán que él vivió: ciento setenta y cinco años. 8 Entonces expiró Abrahán y murió en buena vejez, viejo y satisfecho y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 25:7-8).

Y los días de Isaac ascendieron a ciento ochenta años. 29 Después Isaac expiró y murió y fue recogido a su pueblo, viejo y satisfecho de días; y Esaú y Jacob, sus hijos, lo enterraron.” (Gén. 35:28-29).

Así acabó Jacob de dar mandatos a sus hijos. Entonces recogió los pies en el lecho y expiró y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 49:33).

Y después de esto Job continuó viviendo ciento cuarenta años, y llegó a ver a sus hijos y sus nietos... cuatro generaciones. 17 Y gradualmente murió Job, viejo y satisfecho de días.” (Job 42:16-17).

Con el tiempo, Gedeón hijo de Joás, murió en buena vejez y fue enterrado en la sepultura de Joás su padre, en Ofrá de los abí-ezritas.” (Jue. 8:32).

En cuanto a David hijo de Jesé, reinó sobre todo Israel; 27 y los días que él reinó sobre Israel fueron cuarenta años. En Hebrón reinó por siete años, y en Jerusalén reinó por treinta y tres años. 28 Y por fin murió en buena vejez, satisfecho de días, riquezas y gloria; y Salomón su hijo empezó a reinar en lugar de él.” (1 Cró. 29:26-28).

Y Noé continuó viviendo trescientos cincuenta años después del diluvio. 29 De modo que todos los días de Noé ascendieron a novecientos cincuenta años y murió (obviamente de muerte natural y en la cama, como todos los mencionados).” (Gén. 9:28-29). (Acotación nuestra).

Entonces vemos que todos estos personajes y a los que había que sumar a los Moisés, Lot, los doce patriarcas de la nación de Israel y tantísimos otros, no se ajustan al requisito exigido por Jesucristo en el sentido de que para alcanzar el reino como rey y sacerdote, se tenía que “vencer” como él había vencido, eso es, sufrir una muerte de martirio y prescindiendo del instrumento usado para ello, pues lo importante era el por qué moría uno y no el cómo lo hacía; de hecho y según Pablo, que había entendido perfectamente el asunto, si se quería tener una resurrección de gloria e inmortalidad como la de Jesucristo, había que morir igual que este:

Porque si hemos sido unidos con él en la semejanza de su muerte (eso es, ejecutados por su integridad a Dios), ciertamente también seremos unidos con él en la semejanza de su resurrección (con gloria e inmortalidad).” (Rom. 6:5). (Acotaciones nuestras).

Y el que Pablo tuviera tan claro que aquellos primeros seguidores de Jesús tenían que morir violentamente en defensa de su fe, al igual que su maestro para alcanzar una plaza en el gobierno del reino de Dios, tenía que ver con el que Jesús se lo dejó muy claro a estos desde el principio y de ahí que Pablo no tuviera duda alguna de que ello tenía que ser así y dijera esas palabras mencionadas; pero veamos la advertencia de Jesús:

Simón, Simón, ¡mira! Satanás ha demandado tenerlos para zarandearlos como a trigo.” (Luc. 22:31).

Eso es, probarlos hasta la misma muerte y algo que se entiende perfectamente y que el propio Sr. Olcese reconoce, cuando en un video en el que nos hablaba de aquellos que tenían que reinar con Cristo, publicado en su página de YouTube el 18/03/13 y bajo el disparatado título “¡La prueba irrefutable de que la grande muchedumbre reinará con Cristo!”, nos aseguraba que aquellos que han de reinar con Cristo en el milenio (y ahí tienen el video para comprobarlo, algo que les rogamos encarecidamente que hagan, queridos lectores, para que vean la “coherencia intelectual” de tan disparatado personaje), tienen que aparecer en los últimos tiempos, eso es, durante la “gran tribulación” aún futura, pues este “nomber one” de la interpretación bíblica y según nos dice en este video que acabamos de señalar, solo aquellos que enfrentan dicho evento por venir y son “degollados” o asesinados durante el mismo por no aceptar la marca de la “bestia”, son los que han de ocupar tan regia posición…… con lo cual y contrario a lo que nos está diciendo hoy, ya aparta de un plumazo no solo a los notables del AT (Juan “el bautista” incluido), sino a los propios apóstoles y a los que a estos siguieron, de gobernar como reyes al lado de Jesucristo ¡casi nada!; para ello usa como soporte de su argumento, el pasaje de Rev. 20:4 y en donde se lee lo siguiente:

Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha (luego asesinados) por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Acotación nuestra).

Por lo que en todo caso y algo que reconoce el propio Apologista Mario Olcese en este último video mencionado, queda claro que solo reinarán con Cristo, aquellos que hayan muerto asesinados (repetimos, según afirmación expresa en dicho video por parte de ese caballero) o muertos violentamente “por el testimonio que dieron de Jesús y por habla acerca de Dios” y algo que como hemos visto, no ocurrió en el caso de la inmensa mayoría de notables del AT. Pues los tales ni pudieron dar testimonio de Jesús, pues aún faltaban siglos para que este apareciera, ni la inmensa mayoría de ellos y como hemos comprobado, tuvieron una muerte violenta; luego puesto que no cumplen con ese requisito expuesto en el pasaje de Rev. 20:4 por el propio Sr. Olcese, esos personajes no pueden acceder a reinar con Cristo en el milenio, corroborando con ello el contenido del Sal. 45:16 y del que este “erudito” en artes teológicas, aún no nos ha sabido explicar su significado...... ¿será por ventura, que tan ilustre “teólogo” no lo conoce?

Habrán observado, por otra parte, que hablamos en el titular de este escrito, de la “empanada mental” de ese “genio” de la teología y calificativo que quizás les habrá parecido un “pelín” excesivo y algo que comprendemos…… pero es que visto lo visto, tal parece que nos hemos quedado cortos, porque ¿cómo califican ustedes a un autor que, para no ir más lejos en el tiempo, el 13/01/13 publica en su blog principal el artículo “¿Qué premio recibirán los notables o beneméritos fieles del antiguo testamento?”, acompañado de un video en el que desarrolla la idea de que los notables del AT sí reinaran con Cristo (incluido Juan “el bautista”, por supuesto), para el 18/03/13 y como acabamos de mostrarles, publicar todo lo contrario, pues según nos dice ahí solo lo harán aquellos que sean martirizados o “ejecutados con hacha” en la futura “gran tribulación” y algo que prueba “bíblicamente” con el pasaje de Rev. 20:4…… y que hoy nos sale con el video que da pie a este escrito, en que contradice lo dicho en el anterior, pues de nuevo vuelve a colocar en el reino a los “heroicos mártires” del AT?

Pero claro, es que cuando uno es tan inepto e incapaz como para publicar semejante titular, como eso de “¡La prueba irrefutable de que la grande muchedumbre reinará con Cristo!”, desde luego muchas luces no tiene…… y máxime cuando desde este blog, se le ha señalado en numerosas ocasiones a tan ilustrado “teólogo” que está equivocado en esa afirmación y con un razonamiento que entienden hasta los tontos de pueblo, porque veamos: según leemos de las Escrituras, solo reinan con Cristo aquellos que toman parte de la llamada “primera” resurrección:

Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros) la muerte segunda no tiene autoridad (lo que significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotaciones nuestras).

Entonces queda perfectamente establecido, que los que no tengan parte en dicha “primera” resurrección, no alcanzan la inmortalidad ni el poder reinar con Cristo, pues de lo contrario el pasaje nos mentiría…… sin embargo, queridos lectores, vean lo que se nos dice de esa “gran muchedumbre” de la que nos habla ese “genio” de la interpretación bíblica, en Rev. 7:9; 13-14:

Después de estas cosas vi y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos (……). 13 Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”

Luego estaríamos hablando de personas que sobreviven a dicha “gran tribulación”, pues eso es lo que significa la expresión “los que salen de ella” y no otra cosa, pues el juicio de Jehová no es indiscriminado sino selectivo, ya que según las Escrituras y durante ese gran juicio por venir (Sof. 1:14-18) sobre toda la tierra, “todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo” (Joel 2:32)…… y que para más información al respecto, pueden leer nuestro artículo “Probablemente se les oculte……” del20/02/13. Entonces y volviendo a lo que íbamos, estaríamos hablando de personas que pasan con vida al reino de Dios, lo que significa que no han muerto…… y si no han muerto, no pueden participar de resurrección alguna y mucho menos de la “primera”, pues esta además se produce antes de que finalice la “gran tribulación” y en consecuencia, antes de que aparezcan en el cuadro dichos sobrevivientes; recordemos que el período tribulacional acaba con la batalla de Armagedón, que según las Escrituras es peleada por Jesucristo junto a sus hermanos, contra las fuerzas satánicas de este mundo:

Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están, lo harán (luego han de participar de dicha batalla).” (Rev. 17:14). (Acotación nuestra).

Entonces si eso es así y como hemos dicho, la “primera” resurrección tiene que producirse antes del inicio de la batalla de Armagedón y que si bien no sabemos cuánto durará la misma, si sabemos que se pelea antes de que aparezca la “gran muchedumbre” de la que se nos habla en Rev. 7:9; 14…… por lo que los miembros de la misma no pueden formar parte de aquellos que gobiernan con Cristo en el reino de Dios, pues el grupo ya está al completo…… y grupo en el que tampoco pueden figurar ni Juan “el bautista”, ni los Abraham, David y compañía, pues como hemos visto y entre otros argumentos presentados, el pacto “por un reino” no fue establecido con ellos, sino que se estableció y según declaración de parte (Luc. 22:29), entre Jehová y Su Hijo Jesucristo y a aquellos a los que este lo extendiera. Dicho lo cual, tenemos que continuar pensando que la empanada mental de ese “teólogo” es de “agárrate y no te menees”, pues de lo contrario y en lugar de enrollarse como una serpiente en cosas que no entiende, como en lo de las descendencias y cosas por el estilo y que no vienen a cuento, desmontaría los textos que estamos publicando y demostrando con ello, que las cosas no son como nosotros siempre las hemos planteado…… mientras no pueda hacer eso y es obvio que no puede, pues de poder ya lo habría hecho (tiempo a tenido), todo lo que dice es sencillamente mentira.

Y con su permiso, nos permitimos un pequeño comentario dirigido a aquellos que solo ven en estos artículos algo parecido a una pelea de gallos y que aparentemente a nada conduce, porque ello no es así…… pues lo que queda claro y dado que decimos cosas totalmente contrapuestas, es que una de las dos partes no dice la verdad y estamos ya muy cerca del momento en el que las personas tendrán que tomar una decisión que significará el salvar sus vidas. Y esa decisión tendrá que ver con el colocarse del lado de la verdad, o del lado de la mentira o lo que es lo mismo, creerse lo que les decimos unos o lo que les dicen otros y como guía o referente para saber qué dirección hay que tomar en un momento determinado; y decisión para la que no habrá una segunda oportunidad, pues según las palabras de Jesús y con las que iniciábamos este escrito, cuando “un ciego guía a un ciego”…… pues eso, el “castañazo” está asegurado.

MABEL

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