domingo, 25 de agosto de 2013

Pero vamos a ver, Sr. Olcese ¿usted es tonto…… o qué?


Sí, sí, ya sé que me responderá que usted es “o qué”, pero comprenderá que tenía que preguntárselo…… porque mandarme lo que me acaba de mandar, es “pa mear y no echar gota” que diría mi amigo el castizo; y además sabiendo como sabe, que yo hago público todo lo que se me manda, sobre todo aquello que se me manda en contra y con lo que el que queda en la más absoluta evidencia al escribirme de tapadillo esos correos, en lugar de publicar un artículo contundente respondiendo y aclarando las objeciones que le planteo, es usted sin lugar a duda alguna…… pero claro, eso no puede hacerlo (de poder ya lo habría hecho) pues usted sabe perfectamente que de responder a las tales, se le van a hacer puñetas todos sus esperpénticos planteamientos: por ejemplo, el de unos notables del AT reinando con Cristo, o el de una “gran muchedumbre” reinando también con Cristo y para acabar de arreglar la cosa, la burrada de una segunda resurrección al término de los mil años. Y de ahí que vaya usted estúpidamente mareando la perdiz, en lugar de darme una lección de su supuesta “sapiencia” teológica y dejarme públicamente en ridículo; dicho lo cual y para general conocimiento de nuestros respectivos lectores, he aquí el libelo que me ha mandado y como siempre, sin retocar ni una sola coma:

apologista commented on AUNQUE LA MONA SE VISTA DE SEDA...... MONA SE QUEDA: 

 Ay, amigo López, qué pobre tu perorata, mucho sonido y pocas nueces...bla,bla,bla. No has podido responder mis dos sencillas preguntas. Simplemente te has ido por la tangente, insultándome y poniendo en tela de juicio la legitimidad de mis pergaminos que tanto envidias y quisieras tener. De todos modos te doy otra nueva oportunidad para que me contestes, pero esta vez sin irte por las ramas, por favor. Para eso tómate tu tiempo y consúltale a tu socio y amigo en la fe. Recuerda que dos personas piensan mejor que una. Mientras tanto, perdono todos tus insultos y burlas, como un buen cristiano, y espero, ahora sí, una respuesta puntual de tu parte. Céntrate en mis preguntas.”

Y ¡hombre!, decir eso de “pobre perorata, mucho sonido y pocas nueces, bla, bla ,bla” con respecto de mis escritos ¡pues que quiere usted que le diga, Sr. Olcese!, porque aún con ese supuesto “pobre” bagaje que usted me atribuye, resulta que le tengo cogido por sus partes nobles y prueba de ello, es que es del todo incapaz de atender a esas cuestiones que le planteo en mi artículo anterior y con las que llevo casi un año insistiendo, pues es usted consciente que de hacerlo tendría que rectificar toda esa sarta de disparates a los que usted eufemísticamente llama “preciosas enseñanzas”…… porque usted sabe que está equivocado y de ahí, que no pueda responderme. Por eso y como único recurso para no quedar como lo que es, un bocazas impresentable y un ignorante integral, se limita a escribirme de tapadillo esos correos que ofenden a la inteligencia…… y si lo que yo digo no es así, respóndame a esas cuestiones y deje de falsear la realidad insinuando que soy yo el que no atiende sus preguntas, lo cual es totalmente incierto y ahí está la hemeroteca para comprobarlo cuando usted quiera. Lo que me lleva a sugerirle, en primer lugar, que antes de responder a cualquier comunicado aprenda a leer un poco, más que nada para evitarse el ridículo que está haciendo; porque me acusa de no responder a sus “dos sencillas preguntas” y que para mí no son más que dos estupideces monumentales (y ya ni digamos del planteamiento a las que las tales hacen referencia), cuando la realidad es que yo le dije que ya las tiene debidamente respondidas desde mucho antes de que me las formulara. Y es que en cuanto a esa esperpéntica afirmación de los notables del AT (los Abraham, David, Moisés y compañía) reinando con Cristo a la que hace referencia y la presente con el argumento que la presente, yo siempre le he negado la mayor diciéndole que usted miente en dicha formulación, pues esto no puede ser así; y no puede ser así, porque resulta que el Sal. 45:16 y mal le pese, dice todo lo contrario de lo que usted en su ignorancia patológica afirma en la misma. Por lo que resulta, que el que le dice que usted está equivocado en su planteamiento no soy yo, sino el propio Jehová mediante Su Palabra; y es que usted recordará y si no se lo recuerdo yo, en vista de que parece que no quiere enterarse de qué va la película, que en el video/artículo “¿Qué premio recibirán los notables o beneméritos del Antiguo Testamento?” (13/01/13) y en el escrito de entradilla del mismo, usted y en clara alusión a lo que yo le había publicado anteriormente, decía lo siguiente en el último párrafo del mismo y que transcribo tal cual:

El verso usado frecuente en el Salmo 45:16, no prueba en modo alguno que estos tienen un destino diferente a la iglesia cuando se analiza a fondo. Los príncipes son hijos del rey, a la espera de sus coronas y reino. Esta es su herencia. Al recibir su herencia, se convertirán también en REYES, con excepción de Don Armandito, “el españolillo matador”, a quien hábilmente capeamos en este blog con nuestros fundamentos bíblicos.” (Negritas mías).

Inmediatamente, “D. Armandito, el “españolillo matador”, como usted me llama, le invitó y en varias ocasiones, a que le hiciera ese “análisis a fondo” del salmo mencionado y así resolver la cuestión de una vez por todas…… pero casi un año nos contempla y sin que usted, que se las da de “eminente” teólogo, se haya atrevido a abrir la boca para decir nada acerca del tema y en una clara demostración de que no puede; y con lo que el “españollilo matador” le ha dado otro “revolcón”, parecido al de los “millones, miles de millones” que según usted tenían que reinar con Cristo y planteamiento al que le obligue a tener que reconocer que no solo usted no sabía si eso era así, sino que la Biblia no lo dice en ningún sitio. Sin embargo, doctrina que llevaba publicando por más de dos años y lo que prueba fehacientemente que usted, en un alarde extremo de irresponsabilidad, es capaz de publicar como “enseñanza” la primera sandez que se le ocurre, sin comprobar siquiera si la Biblia habla de ello. Y que usted puede refrescar su memoria y nuestro lectores comprobar la veracidad de esta afirmación, leyendo mi artículo del 12/01/12 titulado “O sea…… que se equivocó usted ¿no D. Mario?” y al que por cierto, cobardemente usted nunca me respondió…… de lo contrario, muéstreme el artículo en donde lo hizo.

Pero por otra parte, veamos ahora lo más chocante y que se lo recordé en mi anterior artículo y algo de lo que usted, arteramente, en ese correo no menciona para nada…… y es que en su artículo “No, Don Armando, usted debe responderme esto primero…” (12/03/13), decía exactamente todo lo contrario de aquello a lo que ahora me exige respuesta, al afirmar en el mismo y entre los minutos del 16 al 20 de grabación (¿se acuerda usted de eso?), que solo aquellos que murieran y según sus propias palabras, “asesinados” en defensa de su fe durante la “gran tribulación” aún futura, por su enfrentamiento con la “bestia”, el “falso profeta”, el “anticristo” y que no recibieran la “marca” de dicha “bestia” (Rev. 13) en sus frentes o en sus manos, serían los únicos que gobernarían como reyes con Cristo durante el milenio. Y que como apoyo de dicha idea y para dar fuerza a la misma, nos la acompañaba con el texto de Rev. 20:4…… luego ¿a qué le tengo que responder, Sr. Olcese: a si serán los Abraham y compañía los que reinarán con Cristo, o si por el contrario los que lo harán, serán solo los mártires de la “gran tribulación” aún por venir y que según usted, es de lo que se nos habla en Rev. 20:4? Y que de ser así como nos afirma, no se olvide que este pasaje señalado estaría en total contradicción con los que usted usa para demostrar exactamente todo lo contrario, eso es, que los notables del AT participarán también en esa función de reyes, como por ejemplo: Rom. 8:29-30; o el Sal. 139:1-6; o Exo. 33:12; 17; o Jer. 1:4-5 y que usted usó en el video “¿Quiénes son todos los "conocidos" por Dios que serán como Jesús en el reino?” (02/08/13), para demostrar que personajes como David, Moisés o Jeremías, también reinarían con Cristo en el milenio…… y dado que la Biblia no se contradice, luego no puede estar diciendo lo uno y lo contrario ¿con cuál de esos dos planteamientos que usted propone, nos quedamos tenemos que quedar, Sr. Olcese?

Y contradicción perfectamente documentada en mi escrito del pasado día 7 del corriente mes de Agosto, bajo el título “Entonces, Sr. Olcese…… ¿en qué quedamos?” y al que usted en la cobarde y vil actitud que le caracteriza “de tirar la piedra y esconder la mano”, de nuevo dejó sin respuesta mi interpelación, con lo que queda claramente probado que yo tenía la razón cuando le objete tamaña salvajada; por lo tanto ¿cómo tiene la desfachatez de exigirme que le dé razón de un asunto, en el que usted mismo se contradice, pues no tiene ni puñetera idea de lo que habla y por lo que hoy nos dice una cosa, mañana la contraria y pasado mañana, ni la una ni la contraria, sino otra totalmente distinta y ello sobre un mismo tema? Y de esto, que se lo razoné en el artículo al que se refiere en el correo que me remite y que se lo demostré con pruebas, como son los artículos de referencia que aporté en el mismo, usted no me dice “ni mu”; luego la pregunta es obligada ¿reconoce usted haber afirmado en ese artículo que le cito del 12/03/13, que no son los notables del AT, ni siquiera los apóstoles los que reinarán con Cristo, sino solo aquellos que mueran “ejecutados con hacha” (o asesinados, según sus propias palabras) durante la “gran tribulación” venidera?...... y recuerde que tiene un video que le delata ¡a menos que también lo borre, claro está!

Luego menos correos evasivos y más dar la cara, que como ya le dije la tiene usted de granito; porque solo con un mínimo de vergüenza, no me habría dicho lo que me dice en ese correo y en el que tal parece que me “perdona” la vida, cuando resulta que es usted incapaz de responder a una simple objeción, pues aún es el momento en que me haya respondido alguna a mí. Y si no es verdad esto que yo le digo, le desafío a que lo demuestre echando mano de su hemeroteca y sacando de ella algún artículo en el que haya dado respuesta a una sola de mis objeciones en alguna ocasión…… y yo haré lo propio con los míos y así podremos comprobar, quién realmente es el que ha respondido a quién y quien es el que siempre se ha “escaqueado” de hacerlo. Por lo que” menos lobos, caperucita” que diría un castizo y póngase a la faena, explicando por ejemplo y públicamente, por qué acusó falsamente a los TJ sobre una supuesta omisión del término “Rabí” en Mat. 26:49 y que en el video aparecía leyendo una TNM (o al menos simulando hacerlo), cuando resulta que dicha expresión aparece en ese pasaje en todas las Biblias que han editado los TJ y lo que significa que usted omitió adrede dicha término para tener algo que decir sobre esa organización. Y que ello es como yo lo digo, quedó perfectamente demostrado cuando al denunciar yo públicamente que usted mentía con nocturnidad y alevosía, eso es, a sabiendas y al hacer dicha afirmación (recuerde mi artículo “Lo que nos suponíamos...... no lee la Biblia, sino las aventuras del Capitán Trueno” del 05/08/13), usted inmediatamente borró dicho documento y sin dar aún ahora, una sola explicación y lo que es más, sin pedir disculpas a dicha organización por la tropelía cometida…… organización que será todo lo corrupta que uno quiera que sea y algo que no le voy a discutir, pero sí digo que con su actitud se ha puesto a la misma altura de eso que tanto critica, pues usted mintió a sabiendas y solo su orgullo, altanería, prepotencia e indignidad moral, le impiden el reconocerlo; la prueba de que lo que digo es verdad, es que intentó hacer desaparecer inmediatamente la prueba de su felonía, como si esta nunca hubiera existido.

Por otra parte, no necesito que me perdone usted ningún insulto, ya que cuando digo que es usted un miserable embustero, un indigente intelectual, un ignorante integral y otras lindezas por el estilo, no le estoy insultando sino constatando una realidad y ahí está los hechos que acabo de reseñar, que lo prueban sin lugar a duda alguna…… por cierto, yo no he dicho en mi artículo al que usted hace referencia “que ponga en tela de juicio la legitimidad de sus pergaminos”, sino que lo que yo digo en el mismo, es que ante la falta de pruebas sólidas sobre la información que había llegado a mi conocimiento, me decantaba por creerme aquello que vi y que es lo que usted me enseño en uno de sus videos; luego no me atribuya cosas que yo no he dicho, pues tengo por costumbre el meditar y medir muy mucho las cosas que publico, aunque solo sea por el respeto que me merecen las personas que me leen. En cuanto a que yo envidie sus títulos ¡pues que quiere que le diga!, pero viendo de lo que es usted capaz, mejor no tenerlos ¿no cree? Y es que si bien usted tiene los títulos, un servidor tiene la capacidad y a las pruebas me remito: mientras que yo le he pillado en muchas contradicciones y le tengo objetas muchas de sus “enseñanzas”, usted aún no me ha pillado en ningún “renuncio”, ni me ha podido responder adecuadamente a dichas objeciones…… y si no, ahí le adjunto las últimas que le planteé y de las que usted continúa sin decir “ni mu”, a pesar de que ya llevamos casi un año con este asunto ¡y si a todos los teólogos les cuesta tanto el dar una lección de teología a un indocumentado como yo, como le cuesta a usted, desde luego vamos “apañaos”! Pero veamos de nuevo esas tres cuestiones de las que le acabo de hacer mención:

1º ¿Cómo nos explica que los notables del AT puedan reinar con Cristo, si el Sal. 45:16 nos dice que no son sus hermanos, sino sus hijos? ¿O no dice eso, Sr. Olcese, el salmo mencionado? Según sus “elevados” conocimientos en teología y que yo tendría que “envidiar” ¿cómo se tendría que interpretar dicho pasaje?

2º Por otra parte ¿por qué no nos aclara cómo puede ser que la “gran muchedumbre” de Rev. 7:9 reine con Cristo, si resulta que esta sobrevive a la “gran tribulación”, luego pasan con vida al nuevo mundo y por no morir, no pueden participar de la “primera” resurrección y que es la que da la inmortalidad y el derecho a reinar en el milenio? Luego ¿qué parte de la ciencia teológica de la que supuestamente es usted depositario, permite sostener semejante contradicción por usted planteada?

3º Si la “primera” resurrección es solo para aquellos que tienen que reinar con Cristo y las mujeres no pueden hacerlo (¿o no dijo usted eso, en su artículo “La Biblia dice que los 144,000 son varones… ¡La Watchtower dice que no!”?)…… ¿qué hacemos entonces con aquellas que sirvieron a Dios tanto en el AT, como en el NT, si según usted solo nos queda una “segunda” resurrección de juicio o destrucción eterna para los “injustos” al final del milenio? ¿En cuál resurrección nos las mete usted…… o es que Jehová y por ser mujeres, no piensa resucitarlas? En otras palabras ¿cómo y con arreglo a sus “expertos” conocimientos en teología, se puede solucionar dicho problema?

Recuerde que es usted el que presume de ser “teólogo” y algo que le obliga a responder…… pero yo ya sé que usted no responderá a estas cuestiones, pues no tiene ni los conocimientos necesarios para ello, ni las agallas suficientes para hacerlo, pues de lo contrario ya lo habría hecho; pero es que como ya le he dicho, usted sabe que está equivocado y antes muerto que reconocerlo; porque la realidad es que usted, no solo es un bocazas orgulloso y prepotente, además de un ignorante, sino que también es un pobre hombre frustrado y sin demasiado éxito en la vida, por lo que solo le queda vivir de una ilusión y que es la de creerse alguien en el tema bíblico, entre esa patulea de indocumentados que le siguen y que le aplauden sus “éxitos” teológicos, en una clara manifestación de la veracidad de aquél dicho en el que se lee que “en el país de los ciegos, el tuerto es el rey”…… y ambiente en el que usted se siente realizado, pues se siente alguien: en definitiva, que es usted un pobre hombre incapaz siquiera de responder de sus actos y a las pruebas me remito. Y soy consciente que mi afirmación puede parecer ofensiva para aquellos que le leen o que están a su alrededor, pero tengo por costumbre decir las cosas claras para que se me entienda bien lo que digo…… y es que si sus seguidores no fueran unos indocumentados como usted, o bien en vez de aplaudirle le pondrían a bajar de un burro como hago yo y defenderían la verdad expuesta en la Biblia, o bien me responderían ellos a esas cuestiones a las que usted es incapaz de responder; pero queda claro que ellos al igual que usted, ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Sin embargo, como yo no puedo creer que usted sea tan inútil como para no poder responderme a dichas cuestiones, que no requieren de grandes conocimientos para ello, sino de lógica y sentido común, solo puedo pensar que no lo hace porque le es imposible el franquear esa barrera de orgullo, prepotencia y altanería que le impide reconocer que un ignorante como yo, en un momento dado pueda ponerle “las peras al cuarto”…… olvidándose de lo fundamental y que es que si uno entiende las Escrituras, no es porque sea más listo o más tonto que otro, que sea teólogo o sea un currito de a pie, sino que sea humilde y que es cuando Jehová le permite a uno el entender Su Palabra; al menos, eso es lo que parece que se nos quiere dar a entender en el siguiente pasaje:

Sin embargo, la bondad inmerecida que él da es mayor. Por eso se dice: “Dios se opone a los altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes”.” (Sant. 4:6)

Y si contrastamos dicho pasaje con Luc. 10:21, la conclusión es clara; pero veamos primero que se lee en el mismo:

En aquella misma hora se llenó de gran gozo en el espíritu santo, y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido cuidadosamente estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos. Sí, oh Padre, porque el hacerlo así vino a ser la manera aprobada por ti”.”

Luego nada que ver para entender las Escrituras, con aptitudes intelectuales, sino con actitudes personales: si uno tiene la altanería propia del intelectual que cree que con sus conocimientos ya lo resuelve todo (su caso, Sr. Olcese, pues de lo contrario no hablaría como usted lo hace), sencillamente Jehová no le permite entender; sin embargo, si uno tiene la humildad del que sabe poco y confía en una “ayudita” por parte del Altísimo para conocerle mejor, Este bondadosamente y de acuerdo con el pasaje citado, le permite entender Su Palabra…… tan simple como eso, Sr. Olcese; aunque usted y desde su posición de “eminente” teólogo no lo pueda entender, pues se cree por encima de estas “tonterías”. Y por lo que si un servidor lo tiene a usted “contra las cuerdas” constantemente y valga el símil boxístico, no es en ningún caso por mérito personal, sino porque “alguien” me permite el tener la capacidad de entendimiento bíblico necesario para poderlo hacer. Y comprendo perfectamente que esa lógica no entre en sus esquemas mentales, de lo contrario no actuaría como actúa, pues su orgullo y altanería le impiden aceptar dicha sencilla lógica y lo cual le coloca en una posición un tanto delicada; porque usted, Sr. Olcese, resulta que no tiene un problema con “el españolillo matador”, pues en definitiva yo soy lo más parecido a un “mandao”, sino que lo tiene con el propio Jehová y eso ya son palabras mayores…… y es que como dijo el escritor bíblico y usted ha citado de ello en alguna ocasión “cosa horrenda es, caer en las manos del Dios vivo” (Hebr. 10:31).

Porque resulta que yo no me inventé el Sal. 45:16 y que refuta de plano su rocambolesca afirmación de los Abraham, David y compañía reinando con Cristo, sino que eso lo dice Jehová y que algo sabrá del tema, habría que pensar; por otra parte, tampoco me inventé Rev. 7:14, en donde se nos dice que habrá “sobrevivientes” de la “gran tribulación” y que por lo tanto pasarán con vida al reino de Dios, lo que les excluye del poder participar de la llamada “primera” resurrección (Rev. 20:6) y que es la que da la inmortalidad y el poder reinar con Cristo, lo que impide a esos sobrevivientes alcanzar tan elevada posición. Y ya para finalizar, no soy yo el que planeó mil años para la “restauración” de la humanidad (Hech. 3:20-21) y la cual restauración no tendría sentido alguno sin una “segunda” resurrección durante dicho período de tiempo, de aquellos que en el transcurso de los siglos han ido muriendo y a los que estando en la memoria de Jehová, también les aplica el rescate de la sangre de Cristo; y es que si como usted dice, en la “primera” se levanta a los “justos” y que ya lo hacen como perfectas e inmortales criaturas (luego sin nada ya que “restaurar” y esto lo digo yo) y la “segunda” al término de esos mil años, lo hacen los “injustos” para juicio o destrucción eterna por sus pecados anteriores, ya nos explicará usted sobre quienes se llevaría a cabo dicha restauración prometida por Dios. Y váyase olvidando de Zac. 14:16 (otro de sus disparates y que intenté aclararle en mi artículo del 11/07/12 “Zacarías 14:16…… y los súbditos del reino de Dios” y al que usted tampoco respondió), porque el capítulo 7 de Revelación y en el que se nos presenta a los primeros moradores del reino de Dios, no nos habla para nada de ellos, sino solo de 144.000 personas por un lado y de una “grande muchedumbre” que sobrevive a la “gran tribulación” por otro; y esto, porque “han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”, eso es, que han ejercido fe en el sacrificio de Jesús y en las promesas divinas…… luego difícilmente, podríamos estar hablando de personas que salgan de guerrear contra Jerusalén, la ciudad que está defendiendo el propio Jehová. Y con el añadido, de que este episodio se refiere a la final batalla de Armagedón, que da paso al reino de Dios y en la que cae hasta el apuntador, eso es, que no quedan sobrevivientes entre aquellos que forman parte de las hordas de Satanás que atacan Jerusalén (Rev. 19:17-18).

Y yo ahí lo dejo, esperando (me imagino que en vano) que de una vez por todas se le haga la luz y sea capaz de atender a esas cuestiones que le planteo, aunque me temo “que no caerá esa breva”…… por cierto, Sr. Olcese, para responderle a usted yo no necesito de la asistencia de mi compañero, ni este de la mía, pues tanto el uno como el otro le damos sopas con honda en cuanto a conocimiento bíblico; espero que esto le quede claro y deje ya de hacer el payaso, dicho sea con el debido respeto a los payasos, por supuesto.

Armando López Golart.

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