“Y Jehová pasó a decirme: “Toma todavía para ti los aperos de un pastor inútil. 16 Porque, mira, voy a dejar que se levante en la tierra un pastor. A las ovejas a las cuales se rae no dará atención. A la joven no buscará y a la oveja quebrada no sanará. A la que se estacione no suministrará alimento y la carne de la gorda comerá y las pezuñas de las ovejas arrancará. 17 ¡Ay de mi pastor que nada vale, quien deja el rebaño! Una espada estará sobre su brazo y sobre su ojo derecho. Su propio brazo sin falta se secará y su propio ojo derecho sin falta se oscurecerá”.” (Zac. 11:16-17).
Pero…… ¿significa ello que dicho personaje, ese “pastor inútil” y como supuesta prefiguración del “anticristo” aún por aparecer, se pueda identificar por esa anomalía, eso es, por ser tuerto del ojo derecho? ¿Cuadra el contenido de dicho pasaje, con la interpretación que se hace del mismo y que tal parece ser muy simplista? Es más ¿de verdad en ese pasaje se nos está estableciendo una correspondencia entre la figura del “pastor inútil” mencionado, con la del personaje el “anticristo” y aún en el futuro? Entendemos que la única manera de averiguarlo es plantear dicha cuestión partiendo de los distintos contextos, eso es, tanto del más inmediato al pasaje señalado, como del general de las Escrituras y para averiguar, en primer lugar, quiénes son desde el punto de vista bíblico, esa “ovejas” que precisan de pastor que las guie o cuide y con lo que nos encontramos con lo siguiente:
“Sepan que Jehová es Dios. Es él quien nos ha hecho y no nosotros mismos. Somos su pueblo y las ovejas de su apacentamiento.” (Sal. 100:3).
Información esta que nos es muy valiosa, si sabemos interpretarla debidamente y que debe ser complementada con el averiguar quién es el pueblo de Dios, al que Éste considera como las “ovejas de su apacentamiento” y dato que encontramos en Éxo. 3:9-10:
“Y ahora, ¡mira!, el clamor de los hijos de Israel ha llegado a mí y también he visto la opresión con que los egipcios los están oprimiendo. 10 Y ahora ven y déjame enviarte a Faraón y saca tú de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.”
Entonces queda claro que el pueblo de Dios y “ovejas” de su apacentamiento, era la nación de Israel y lo que descarta totalmente al “anticristo” como el “pastor inútil” mencionado en la profecía citada de Zacarías; y es que dicho venidero personaje nada tiene que ver con dicha nación, siendo como es además de ascendencia asiria (Isa. 31:8) y por lo que no se le puede aplicar nada del contenido de la misma…… en el caso que nos ocupa, el que dicho futuro personaje se caracterice por ser tuerto. Pero claro, descartada dicha relación pues, repetimos, nada tiene que ver la profecía de Zac. 11:16-17 con el venidero “anticristo”, la interrogante que se nos abre ahora tiene que ver con el quién es, entonces, ese “pastor inútil” objeto de la ira divina y que tenía que ser castigado con tanta severidad; la pista nos la da, la lectura de una profecía contenida en el libro de Ezequiel y dirigida a los líderes religiosos de la nación de Israel, que como un todo y en representación del Dios Altísimo, hacían las funciones de “pastor” sobre dicha nación:
“Y la palabra de Jehová continuó ocurriéndome y dijo: 2 “Hijo del hombre, profetiza contra los pastores de Israel. Profetiza y tienes que decirles a ellos, a los pastores: Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “¡Ay de los pastores de Israel, que se han hecho apacentadores de sí mismos! ¿No es el rebaño lo que deben apacentar los pastores? 3 La grasa es lo que ustedes comen y con la lana se visten a sí mismos. El animal gordo es lo que degüellan. Al rebaño mismo no apacientan. 4 A las enfermas no han fortalecido, a la doliente no han sanado, a la quebrada no han vendado, a la dispersada no han traído de vuelta y a la perdida no han procurado hallar, sino que con dureza las han tenido en sujeción, hasta con tiranía. 5 Y gradualmente fueron esparcidas por no haber pastor, de modo que llegaron a ser alimento para toda bestia salvaje del campo y continuaron siendo esparcidas. 6 Mis ovejas siguieron descarriándose en todas las montañas y en toda colina alta; y por toda la superficie de la tierra mis ovejas fueron esparcidas, sin que hubiera quien hiciera una búsqueda y sin que hubiera quien procurara hallarlas.” (Ezeq. 34:1-6).
De hecho, cuando Jesús estuvo en la tierra, dijo unas palabras de por sí muy explícitas, con las que se confirmaba el complimiento de dicha profecía:
“Y Jesús emprendió un recorrido de todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas y predicando las buenas nuevas del reino y curando toda suerte de dolencia y toda suerte de mal. 36 Al ver las muchedumbres, se compadeció de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor.” (Mat. 9:35-36).
¿Cuál sería, entonces, la conclusión de dicho asunto? Pues esto se nos explica, si seguimos el hilo de la profecía mencionada de Ezeq. 34, pero en esta ocasión en los versos del 7 al 14:
“Por lo tanto, pastores, oigan la palabra de Jehová: 8 Tan ciertamente como que estoy vivo —es la expresión del Señor Soberano Jehová—, de seguro debido a que mis ovejas llegaron a ser algo para saqueo y mis ovejas continuaron siendo alimento para toda bestia salvaje del campo, porque no había pastor y mis pastores no buscaron mis ovejas, sino que los pastores siguieron apacentándose a sí mismos y a mis propias ovejas no apacentaron, 9 por lo tanto, pastores, oigan la palabra de Jehová. 10 Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aquí estoy yo contra los pastores y ciertamente reclamaré mis ovejas de su mano y haré que cesen de apacentar mis ovejas y los pastores ya no se apacentarán a sí mismos; y ciertamente libraré mis ovejas de su boca y no llegarán a ser alimento para ellos”.”
Eso es, que les quitaría a esos fraudulentos y desalmados pastores, la autoridad que sobre dichas ovejas tenían y de la que se aprovechaban para beneficio propio, lo que nos lleva de nuevo a la profecía de Zac. 11:16-17 y leída al inicio de este escrito, pero ahora ya centrándonos solo en ese verso 17 y en dónde se nos explica cómo castigaría Dios a esos pastores inútiles:
“¡Ay de mi pastor que nada vale, quien deja el rebaño! Una espada estará sobre su brazo y sobre su ojo derecho. Su propio brazo sin falta se secará y su propio ojo derecho sin falta se oscurecerá.”
El hecho de que se nos diga que una “espada” estará sobre el brazo del pastor “que nada vale”, significa que este sería despojado de su posición de autoridad de una manera violenta y eso es lo que ocurrió precisamente en el año 70 de nuestra era, cuando ese sacerdocio y prefigurando al “pastor inútil” de la profecía de Zacarías, fue totalmente arruinado junto a la ciudad de Jerusalén y su templo por las legiones romanas al mando del general Tito…… y aquí se podría acabar la historia del “pastor inútil” si no fuera por lo que se mueve alrededor de dicha profecía y que va mucho más allá, a poco que uno “rasque” un poquito en el tema. Porque si el brazo significa el poder ostentado por uno y que se pierde al ser dicho brazo simbólicamente quebrado, nos queda aún por averiguar que significa el perder la visión precisamente del ojo derecho y que a tenor del contexto escritural (insistiremos en este aspecto más adelante), tiene que ver con que ese “pastor inútil” perdió totalmente la percepción correcta del porqué Jehová le había encomendado la misión de pastorear a Su rebaño, la nación de Israel…… señalemos que aún hoy continúa esa falta de percepción, pues dicha nación todavía no reconoce en Jesús al Mesías prometido por Dios para salvar al mundo; y dicho lo cual, ahora sí que tal parecería finiquitado el asunto, si no fuera porque intuimos que detrás de todo esto aún queda “tela que cortar”.
Y es que lo primero que habría que entender, por un lado, es por qué precisamente tiene que tratarse del ojo derecho y que, sin embargo, no se nos especifica nada en cuanto al brazo del que se nos habla y que nos barruntamos, que también estaríamos hablando del brazo derecho…… y por extensión, de ser ello así, qué simbolismo tiene en las Escrituras esa dual posición diestra; para ello nos remitiremos a unas palabras de Jesús que encontramos en Mat. 5:29-30 y que nos dan una pista:
“Ahora bien, si ese ojo derecho tuyo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo sea arrojado en el Gehena. 30 También, si tu mano derecha te está haciendo tropezar, córtala y échala de ti.”
No pretendemos ser dogmáticos en este asunto, pero en nuestra opinión, estaríamos ante un significado de importancia ante nosotros para un correcto entendimiento del texto escritural, porque veamos: lo que parecen dar a entender dichas palabras, dichas además por quién fueron dichas y que no daba “puntada sin hilo”, es que la parte derecha y no así la izquierda, es la que nos puede hacer “tropezar” y lo que significaría que la percepción correcta en cuanto al entendimiento de las cosas de Dios o espirituales, está simbolizada por el ojo derecho, así como el actuar correcto es también simbolizado por el brazo derecho…… de lo contrario no se entendería que fuera precisamente una irregular acción de esa zona corporal, el origen de un discernir (visión del ojo derecho) o de un actuar (acción de la “mano derecha” en las palabras de Jesús, entendida como la prolongación del brazo) incorrecto. Por lo que se podría aseverar que, desde el punto de vista bíblico, la fuente de nuestros razonamientos y posteriores actos correctos derivados de ellos, eso es, en línea con la voluntad divina, tienen que ver con la parte derecha de uno y que una violación de los tales, resulta en un tropiezo para nosotros; recordemos que la incapacidad de visión del “pastor inútil” del que hemos hablado, con respecto de los propósitos de Dios, se nos señala por medio de decirnos que perdió la visión del “ojo derecho” y lo que está en línea por lo dicho por Jesús…… corroborado ello, por lo que leemos a continuación:
“El corazón (como fuente de nuestras motivaciones, según Mat. 15:18-19) del sabio está a su diestra, pero el corazón del estúpido a su siniestra.” (Ecle. 10:2). (Acotación nuestra).
Y pasaje este que la RVA-2015 vierte de la siguiente explicita manera:
“El corazón del sabio se inclina a su derecha; pero el corazón del necio a su izquierda.”
Porción bíblica que es traducida por NBD, de esta sugerente forma:
“El corazón del sabio busca el bien, pero el del necio busca el mal.”
Afirmación que nos lleva a la conclusión, de que la parte derecha y siempre relacionada con los hechos justos de Jehová (Éxo. 15:6, Sal. 20:6, Sal. 48:10, Isa. 41:10) sería la equivalente del bien, mientras que la parte izquierda, por contraposición, sería la equivalente del mal y con todo lo que ello conllevaría de base ocultista del denominado “Camino de la mano izquierda”, un término generalmente utilizado en círculos esotéricos de la magia negra y el Satanismo, pues razonemos: Satanás también puede leer la Biblia y sabe lo que esta dice con respecto del destino que le espera…… entonces ¿por qué no tratar de entorpecer, usando los principios y doctrinas de la religión falsa, en un intento de inclinar el corazón de las personas hacia su lado “izquierdo”? Por lo tanto y conocedor del hecho de que se considera que el ojo derecho representa la inteligencia usada en favor de Dios y el brazo derecho, las acciones tendentes hacia lo divino ¿por qué no desarrollar una contraparte y que sería tanto la religión falsa, como el ocultismo y cosas parecidas, para entrampar al ser humano y alejarlo de Dios, al ser este inducido, insistimos, hacia el lado “izquierdo”?
Y que para saber si Satanás ha tenido éxito o no en su empeño, solo necesitamos echar una mirada a nuestro alrededor y con lo que se sale inmediatamente de dudas; y por si recela de lo que decimos, permítannos hacerles una pregunta y que quizás será más fácil de responder entre aquellas personas que se manejan en dólares, pues estas están familiarizadas con una imagen que aparece en los billetes de un dólar y que es la de una pirámide cortada con un ojo en su parte superior, que se ha dado en llamar “el ojo que todo lo ve” e imagen satánica por excelencia; por lo que la pregunta del millón es la siguiente: ¿qué ojo es el que aparece en dicha imagen: el derecho…… o el izquierdo?
Si uno es observador y está atento a los detalles, se dará cuenta de que en esa imagen de corte masónico, está representado el ojo izquierdo…… ¿qué cómo puede llegarse a tal conclusicón? Es muy sencillo: todo lo que se tiene que hacer es buscar la posición de la "carúncula" y que aparece como un pequeño abultamiento de tejido carnoso en el lado más cercano de cada ojo a la nariz y que, dicho para entendernos (somos profanos en la materia ¡qué quieren ustedes!), por dónde salen la lágrimas. Por tanto, es la posición de dicha “carúncula” la que determina si el ojo que se nos está mostrando es un ojo izquierdo o un ojo derecho: si tal “carúncula” está en el lado izquierdo del globo ocular cuando este es visto de frente, ese es el ojo izquierdo,...... y viceversa; luego dado que dicho “ojo que todo lo ve” nada tiene que ver con las cosas de Dios, estaríamos ante una representación satánica. Partiendo de ahí, la conclusión a la que podemos llegar es la siguiente: cuando en las Escrituras se hace referencia a la parte derecha del ser humano, ello tiene que ver con pensamientos y actos correctos con respecto de Dios, mientras que por contraste, cuando se habla de la parte izquierda, se está haciendo referencia a pensamientos y actitudes contrarios a la voluntad divina.
Dicho lo cual, permítanos una matización: como los autores de este blog no somos expertos en ocultismo y todos los intríngulis que a este rodean, lo que les acabamos de contar es para que cada cual y partiendo de si tiene algo más de información al respecto, saque sus propias conclusiones de lo leído. Por nuestra parte, el objetivo principal que nos ha llevado a escribir este artículo, ha sido el mostrar que cuando a un pasaje bíblico se le intenta “sacar punta”, te puede llevar a los lugares más insospechados: porque de partir de la idea que según Zac. 11:17 el anticristo será tuerto, pasando por la contraposición del bien y el mal que existe en el ser humano y finalizando por averiguar, qué ojo, si el derecho o el izquierdo, es el que figura en el billete de 1 dólar estadounidense…… ¡no nos negarán, que es lo más parecido a hacer “encaje de bolillos”!
MABEL
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