jueves, 30 de octubre de 2014
¡No contesta…… luego no sabe!
Y es que el ínclito personaje de Apologista Mario Olcese, más próximo a la “ópera bufa” que a escribir de las Escrituras, se nos acaba de despachar en una ridícula y esperpéntica dramatización, con un video publicado el 26/10/14 en el que apela al sentido común (¡vamos, lo “mismito” que la Madame de Pompadour, dando un master en virginidad!), para entender las Escrituras y sendero por el que me recomienda transitar; y cual damisela ofendida, también nos dice que ya no va a publicar más videos sobre mi persona, pues ya me ha contestado a todo lo habido y por haber, mientras servidor, irredento e incrédulo sarraceno, no se pliega a sus “geniales” enseñanzas, al parecer “sopladas” al oído (“reveladas” según él) por el mismísimo espíritu santo de Dios.
Bien, de entrada decirle a esa “figura” de la teología, que la realidad es que no me ha contestado a nada de nada de lo que le tengo planteado y ahí está la hemeroteca para demostrar al veracidad de mi afirmación; ya otra cosa, es que en el “cachondeo” mental que se lleva el hombre, entienda como respuesta el simplemente reafirmarse en sus disparatadas proposiciones, en donde enrollándose como una persiana y en una exasperante verborrea, retuerce textos hasta el extremo o los saca de su contexto natural, en un desesperado intento de tener la razón a toda costa…… y de ahí no hay quien lo saque, ni con agua hirviendo. Porque para responderme de verdad, lo que tendría que hacer, por ejemplo y es un suponer (lo cual tratándose de quién se trata, ya es mucho suponer), es decirme algo más o menos parecido a esto:
“Los tres requisitos de los que usted me habla, Sr. López, para demostrarme que los notables del AT no pueden reinar en el milenio, no están en la Biblia o, no son tales o, están mal interpretados y no dicen lo que usted afirma que dicen, etc.”
Y luego ya, razonablemente, pasar a argumentar su afirmación; pero ¿alguno de nuestros respectivos lectores, por ventura le ha oído en alguno de los numerosos videos publicados respecto a este tema últimamente, hacer siquiera una mínima mención a dichos requisitos y que son “la madre del cordero”, eso es, el punto focal en el tema mencionado? ¿O alguien le ha oído hacer referencia alguna, a cómo puede ser (y en el “colmo” del sentido común) que los sobrevivientes de la “gran tribulación”, que aparecen tres años y medio después de producida la “primera” resurrección de Rev. 20:6 y que es la que concede la inmortalidad y permite a uno reinar con Cristo, puedan igualmente terminar gobernando en el reino de Dios como inmortales reyes y sacerdotes? ¡No!...... nadie le ha oído jamás decir eso y si ello no es así, que nos saque el video o artículo en donde se haya pronunciado con esa claridad y concreción, respecto de dichos temas y actitud del todo necesaria cuando se rebaten planteamientos.
Lo que ocurre en realidad, es que como resulta que se ve impotente para afrontar mis razonamientos y que poco a poco le van arrinconado, como el publicado el 27/10/14, no tiene más remedio que recular y haciéndose, repito, la damisela ofendida, dar la cuestión por zanjada no publicando más videos dirigidos a mi persona y con lo que se evita, de eso es de lo que se trata, el tener que pronunciarse al respecto…… en definitiva, la excusa perfecta, aunada a la clásica actitud del cobarde y mal perdedor, para salir huyendo. Pero claro, el hecho de que al igual que los avestruces esconda la cabeza debajo del ala para no ver a sus posibles captores (en este caso mis objeciones), mediante el ignorarme, no hace que estas desaparezcan por arte de birlibirloque y la cosa quede en nada, sino que tiene consecuencias inevitables entre el “personal” que nos sigue y de los que muchos están pendientes de ver en qué acaba la cosa.
Y es que al igual que en el cuento de “El rey desnudo”, a este otrora endiosado y alabado personaje por su supuesta capacidad teológica, en cuyo blog colaboraba gente tan importante como el master en teología, Sr. Anthony Buzzard, de pronto le salió el “niño” de turno, u séase aquí “el menda” (crecidito ya, todo sea dicho ¡pero qué le vamos a hacer!) que gritó aquello tan célebre de “el rey va desnudo” y que traducido significa, que no tenía ni puñetera idea de lo que enseñaba. Con lo que dicho emporio de falsedad teológica se derrumbó y ahí le tienen ahora, como el rey del mencionado cuento de Hans Christian Andersen, ocultando sus vergüenzas (entiéndase carencia total de fundamentos bíblicos), al tiempo que dichos prestigiosos colaboradores y en estampida le han abandonado a su suerte, pues de lo contrario no se entendería que no salieran en su defensa y me “sacaran los colores”. Y por lo que sigue ahora, malviviendo en la red a base de artículos sobre ovnis, reptilianos, noticias de prensa diversas, así como ridículos videos dirigidos fundamentalmente a criticar a los TJ y algo que hacen hasta los “tontos de pueblo” en España, cuando se aburren…… y lo que es peor, que con sus disparatadas críticas consigue hasta hacer buenos a esos señores ¡y que ya tiene “bemoles” el asunto!
Por lo que me veo en la necesidad de advertirle a dicho indocumentado (¡el que avisa no es traidor!), ya de común acuerdo con mi compañero y maestro, Manuel Bel Bordes y dado que la situación “nos pone”, que no se las prometa muy felices, pues aunque él pretenda ignorarnos, por nuestra parte le continuaremos marcando de cerca y no dejándole pasar ni una; sacando con ello a relucir sus grandes carencias en cuanto a conocimiento escritural ¡que quieren ustedes que les digamos, pero nos divierte la situación! (“travesurillas” de abuelos, ya saben), hasta que rectifique y reconozca que está equivocado y que no sería la primera vez que le obligamos a ello…… o abandone el blog. Y quede claro, queridos lectores, que lo hacemos por la misma razón que él afirma que se mueve, con respecto de los TJ: eso es, que las disparatadas enseñanzas de estos, no intoxiquen con sus engaños a la buena gente que pueda llegar hasta ellos…… en este caso, al blog de Apologista Mario Olcese.
Armando López Golart
Etiquetas:
apologista,
el rey desnudo,
no sabe - no contesta
martes, 28 de octubre de 2014
¿Sería posible…… una pequeña “ayudita”?
Porque resulta que cuando reviso alguno de mis escritos anteriores y percibo alguno de estos errores, involuntarios eso sí, pues un escrito antes de publicarlo me lo repaso “tropecientas” mil veces, me pongo de los nervios pues, involuntario o no, ahí está la “pifia” que parece un faro reluciendo en una noche oscura y, que a mi entender, desmerece el mensaje que pretendo comunicar en el artículo del que se trate. Pero claro, lo que ocurre es que cuantas más veces lo repaso, más me “empacho” y más me acostumbro a lo que veo, por lo que llega el momento en que más bien leo aquello que yo tengo en mi mente, que aquello que realmente está diciendo el escrito; súmenle a ello, el hecho de que confeccionar un artículo medio “decentillo”, es un constante quitar de aquí, para añadir allí y formando al final un “totum revolútum” en el que no se aclara ni “el tato”…… de ello, por tanto, mi petición de auxilio en el sentido de que me echen un “cablecito” para, por lo menos, pulir el resultado final.
Luego ¿tendrían ustedes al inmensa amabilidad de cuando se topan con una de estas “gansadas” al leer mis escritos, mandarme una pequeña notita con la fracción de párrafo en donde esta se halle y diciéndome, por ejemplo, “aquí te has “colao” majo”? Algo que el James Bond de turno denominaría, más o menos, como “Operación gazapo”; y fórmula atractiva, pues permitiría que todos participaríamos de la confección o resultado último de los artículos que se publican en este blog; porque resulta, que tanto si firmamos los dos autores del mismo (MABEL), como si lo hago yo en nombre propio (y algo que solo me permito, cuando pongo a “parir” a alguien), en definitiva el que escribe es un servidor…… y aquí “el menda” y a estas edades, como que ya no está para tirar muchos cohetes. Por lo que les agradecería infinito su personal aportación y siempre que ello no les cause perturbación alguna, pues nada más lejos de mi intención…… en todo caso, tanto si pueden ustedes hacerlo como si no, infinitas gracias por continuar honrándonos con sus visitas.
Armando López Golart
lunes, 27 de octubre de 2014
¡Noticia! ¡Noticia!...... ¡Apologista Mario Olcese, da con la “tecla” que demuestra que su enseñanza acerca de los notables del A.T. reinando con Cristo en el milenio, es falsa!
Y como supongo que estarán ustedes al tanto del pleito que estoy manteniendo con el personaje en cuestión (falaz e ignorante donde los haya), en el sentido de si dichos antiguos personajes reinarán junto a Cristo en el reino de Dios o no y a lo que él afirma que sí y un servidor, que no (¡faltaría más!), pasaré sin más al meollo de la cuestión; resulta que dicho personaje acaba de publicar un artículo en su página web, con fecha 25/10/14 (acompañado de su video correspondiente) y haciendo referencia al pasaje de Hebr.11:40, con el que pretende reforzar el planteamiento mantenido por él de unos notables del AT reinando junto a Cristo en el reino de Dios…… pero artículo en el que nos presenta una “genial” afirmación en su párrafo siete y que desmiente totalmente el planteamiento referido, de unos notables del AT reinando con Cristo en el milenio. Es cierto que el absoluto silencio mantenido por tan disparatado personaje, acerca de unos requisitos que no cumplen esos personajes de la antigüedad para alcanzar tan privilegiada posición y que le planteé en su momento, ya establece por sí solo que soy yo el que tiene la razón…… pero dicho lo cual, veamos de nuevo dichos requisitos y por aquello de refrescarle la memoria a tan indocumentado personaje:
1º: No poseen los dos bautismos exigidos por Jesús en Juan 3:5 y por las razones que expongo en mi escrito del 25/10/14, e indispensables (según palabras del propio Jesús) para poder entrar en el reino en calidad de inmortal rey y sacerdote.
2º: No se ajustan a lo exigido en Rev. 20:4 e idea que es corroborada por lo dicho en Rev. 3:21 en palabras del propio Jesucristo, en el sentido de que para alcanzar dicha gloriosa posición de gobierno, se tenía que morir una muerte de sacrificio o martirio, en defensa de la integridad de uno a Dios.
3º: Según estableció el propio Hijo de Dios y algo que leemos en Mat. 11:12, la posibilidad de acceder a dicha gloriosa posición de reinar a su lado en el reino de Dios, dio inicio a partir de la muerte de Juan “el bautizante” y no antes de ello, por lo que dichos notables no pudieron acceder a la misma, pues habían muerto muchos siglos antes (algunos incluso milenios) de que apareciera dicho personaje.
Y puntos fundamentales de los que ese “teólogo” de pandereta que es el personaje señalado, aún es el momento, repito, en el que se haya pronunciado sobre ello, obviamente porque no puede hacerlo, a menos que reconozca que está equivocado en su particular proposición; pero para sustentar la razón que me asiste en esta controversia mantenida entra ambos, me voy a centrar con el segundo de esos tres puntos y que tiene que ver con Rev. 20:4, pues es en donde repercute de lleno la mencionada “genialidad” presentada por el Sr. Olcese…… pero veamos cómo se lee en el mismo:
“Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha (asesinados) por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.” (Acotación mía).
Luego tenemos que todas las personas que se sentaron en dichos tronos y según le fue mostrado a Juan en su visión, se caracterizaban por haber sufrido una muerte violenta en defensa de determinados ideales; ello cuadraría, con lo que retrospectivamente se lee en Rev. 6:9-11 y que coincide con la apertura del quinto sello:
“Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. 10 Y clamaban con voz fuerte y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. 11 Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido (eso es, asesinados por su fe).” (Acotación mía).
Estaríamos hablando entonces de los mismos personajes que posteriormente aparecen en Rev. 20:4, en dónde se les muestra, ya al completo, accediendo a sus respectivos tronos; pero notamos que en esta ocasión que nos ocupa, están pidiendo “venganza” y algo que no se entendería si dichas personas no hubieran sido muertas de manera violenta, eso es, asesinadas y por las razones expuestas en ambos pasajes…… violencia que también sufrirían aquellos que en un futuro seguirían a estos, como se nos muestra la parte final del verso 11. Y extremo el mencionado, que cuadraría con unas palabras que dirigió Jesús a todos aquellos que desearan compartir gobierno con él, cuando dijo lo siguiente:
“Y cualquiera que no acepta su madero de tormento (o “cruz” y frase que tiene que ver más con la clase de muerte que sufrió Jesús, que del instrumento con el que uno fuera ejecutado) y sigue en pos de mí (eso es, seguir su mismo camino hacia el martirio) no es digno de mí. 39 El que halle su alma la perderá y el que pierda su alma por causa de mí la hallará.” (Mat. 10:38-39). (Acotaciones mías).
Eso es, que cualquiera que no fuera a una muerte de sacrificio o martirio por la causa de Jesucristo, este no lo consideraría digno de acompañarle en las tareas de gobernación en el reino milenario. Ello cuadraría, además, con lo que este dijo y que está registrado en Rev. 3:21, en el sentido de que el que no venciera como “él venció”, eso es, no permitiendo que ni siquiera la muerte atroz lo doblegara, no se sentaría con él en un trono en el reino de Dios…… lo que permite que entendamos la palabras de Pablo cuando afirmó que solo muriendo a “su semejanza”, eso es, en una muerte de martirio, podría uno resucitar a “su semejanza” en gloria e inmortalidad (Rom. 6:5). Lo que nos muestra, fuera de toda duda, que el acceso al reino de Dios en calidad de gobernante, exigía un altísimo nivel de entrega y sacrificio, pues tenía que ver con el renunciar uno a su propia vida para obtener dicho galardón…… y siendo que lo dicho está sustentado por las Escrituras, como hemos visto, ya tenemos sobre la mesa un hecho innegable y que no se puede discutir; por lo que veamos ahora y en agudo contraste con lo que acabamos de señalar, un segundo hecho tan innegable como el citado y que tiene que ver con la clase de muerte que acabó con la vida de los más preclaros patriarcas del AT, según nos lo cuentan las mismas Escrituras:
“Y estos son los días de los años de la vida de Abrahán que él vivió: ciento setenta y cinco años. 8 Entonces expiró Abrahán y murió en buena vejez, viejo y satisfecho y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 25:7-8).
“Y los días de Isaac ascendieron a ciento ochenta años. 29 Después Isaac expiró y murió y fue recogido a su pueblo, viejo y satisfecho de días; y Esaú y Jacob, sus hijos, lo enterraron.” (Gén. 35:28-29).
“Así acabó Jacob de dar mandatos a sus hijos. Entonces recogió los pies en el lecho y expiró y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 49:33).
“Y después de esto, Job continuó viviendo ciento cuarenta años y llegó a ver a sus hijos y sus nietos... cuatro generaciones. 17 Y gradualmente murió Job, viejo y satisfecho de días.” (Job 42:16-17).
“Con el tiempo, Gedeón hijo de Joás, murió en buena vejez y fue enterrado en la sepultura de Joás su padre, en Ofrá de los abí-ezritas.” (Jue. 8:32).
“En cuanto a David hijo de Jesé, reinó sobre todo Israel; 27 y los días que él reinó sobre Israel fueron cuarenta años. En Hebrón reinó por siete años y en Jerusalén reinó por treinta y tres años. 28 Y por fin murió en buena vejez, satisfecho de días, riquezas y gloria; y Salomón su hijo empezó a reinar en lugar de él.” (1 Cró. 29:26-28).
“Y Noé continuó viviendo trescientos cincuenta años después del diluvio. 29 De modo que todos los días de Noé ascendieron a novecientos cincuenta años y murió (obviamente y a esa edad, de muerte natural y en la cama, como todos los mencionados).” (Gén. 9:28-29). (Acotación mía).
Luego ya tenemos en escena un segundo hecho igual de innegable y que contrasta clamorosamente con el primero: pues mientras a los mencionados en el primer caso se les exigió el dar la vida para alcanzar el galardón de reinar con Cristo en el milenio, vemos que los segundos murieron “buena vejez y satisfechos de días” y en el caso concreto de David, “satisfecho de días, riquezas y gloria”…… entonces una absoluta y clamorosa diferencia que, obviamente, no puede por menos que repercutir en el resultado final de este asunto.
Dicho lo cual, veamos ya, la “tecla” (entiéndase “genialidad”) pulsada por el Sr. Olcese y que pone patas arriba todo el planteamiento que nos propone, publicada en el artículo señalado al inicio de este escrito y titulado “Para que ellos (Abraham, Noé, David, etc) no fuesen perfeccionados aparte de nosotros” (los cristianos ungidos)–hebreos 11:40” (pasaje este de Hebr. 11:40, del que les hablaré en un próximo artículo y que nada tiene que ver, con lo que del mismo nos explica ese ignorante patológico), en dónde se pronuncia en el sentido ¡y ojo al dato!, de que “los cristianos ungidos también deben aceptar el reproche de Cristo para que puedan obtener el pago de la recompensa: los mismos reproches, mismo pago”; o lo que es lo mismo y esto ya lo suscribe un servidor, que a igual sacrificio, igual recompensa…… luego tomando la frase por pasiva (¡sabrá lo que significa esto dicho indocumentado!), tenemos que si no hay sacrificio, no hay recompensa y como sucede en el caso de esos personajes del AT.
Por lo que si aplicamos esa novedosa máxima asumida por el Sr. Olcese en la disputa que entre ambos mantenemos y tomando por bueno que “a tal sacrificio, tal recompensa” (como por demás es del todo lógico), resulta que de ninguna manera pueden esos notables del AT y que murieron de viejos y en la cama, acceder a gobernar en el reino de Dios junto a aquellos que para poder alcanzar dicho galardón, tuvieron que llegar al grado de renunciar a sus propias vidas y sufriendo una violenta muerte de martirio…… ¡y es que es tan burro e ignorante el personaje en cuestión, que no se da dado cuenta de que con dicha afirmación lo que está haciendo es derribar absolutamente todo el andamiaje de su esperpéntico planteamiento y darme a mí la razón, cuando digo que esos personajes del AT no pueden en manera alguna, gobernar en el reino de Dios!
No olvidemos que esta máxima y en términos genéricos, de “a tal señor, tal honor” nos la propone el mismo Sr. Olcese y con la que nos viene a reconocer implícitamente (¡tampoco sabrá qué significa esto!), que sin sacrificio, no hay recompensa; entonces este indocumentado personaje no puede sostener ni por un segundo más, tan disparatada enseñanza de unos notables del AT y cuyo mérito fue simplemente el hacer aquello que se les había asignado por parte de Jehová, gobernando en el reino de Dios y en igualdad de condiciones, al lado de aquellos que, más allá de hacer lo que se les había mandado (que también), tuvieron además que llegar al sacrificio supremo (eso es, el renunciar a su propia vida) para poder conseguirlo. Y lo que significaría, reduciendo el caso a su mínima expresión, que Jehová daría el mismo premio a unos que no hicieron nada para conseguirlo, mientras que a otros se les exigió el dar la vida para alcanzarlo…… y esto, en un Dios de Justicia como es nuestro Creador, Jehová Dios, es algo totalmente inconcebible.
Armando López Golart
Etiquetas:
apologista,
hechos innegables,
martirio,
Mat. 10:38-39,
notables del AT,
noticia,
requisitos,
Rev. 6:9-11,
sacrificio
sábado, 25 de octubre de 2014
Pero…… ¡es que no me ha respondido a nada de lo que le tengo planteado!
Porque resulta, queridos amigos que nos siguen y algo que les agradezco infinito, que hace unos días publicaba un servidor un escrito dirigido a ese esperpéntico personaje que es Apologista Mario Olcese, concretamente el 21/10/14 y en el que le formulaba una pregunta y en la que una vez más le rebatía su “enseñanza” acerca de que los personajes mencionados en el Salmo. 45:16, también reinarán con Cristo en el reino de Dios; pues bien, el dia 23 del corriente mes de Octubre me entró el siguiente correo y remitido por dicho “caballero”:
“apologista commented on PREGUNTA PÚBLICA PARA APOLOGISTA MARIO OLCESE”
“Señor López, está usted servido. Mis respuestas las podrá encontrar en mi canal de vídeos 'cristiano72392'. Espero que usted quede satisfecho con mis pruebas y finalmente convencido de que tengo razón en mis enseñanzas bíblicas. Bye, bye,”
Bien, me dirigí a visionar dichas grabaciones (me gusta flagelarme de cuando en cuando ¡qué quieren ustedes que le diga!) y en las que, cómo ya me esperaba, solo encontré con que dicho “teólogo” se limitaba a reafirmarse en sus distintas propuestas, pero sin responderme en absoluto a las cuestiones concretas que le tengo planteadas en dicho artículo, acerca de la imposibilidad de que los notables del AT y como ya les he señalado, puedan reinarán al lado de Jesucristo durante el milenio…… sin embargo y a pesar de reafirmarse en su posición, no menciona absolutamente nada de las razones primarias del porque yo niego dicha posibilidad y que tienen que ver con el hecho de que tales personajes del AT, eso es, los Abraham, David, Daniel, Noé, Isaac, Job y tantísimos otros, no cumplen con los requisitos que estableció el Hijo de Dios para aquellos que desearan alcanzar dicho galardón y expuestos en mi escrito del 16/10/14 y que de nuevo los repito, por aquello de que quizás entre artículo y artículo alguien le haya enseñado a leer y se entere de algo de lo que le dije…… y requisitos que podríamos enumerar de la siguiente manera y en orden de importancia:
1º: No poseen los dos bautismos exigidos por Jesús en Juan 3:5 y por las razones que expongo en el referido escrito, e indispensables (según palabras del propio Jesús) para poder entrar en el reino en calidad de inmortal rey y sacerdote.
2º: No se ajustan a lo exigido en Rev. 20:4 e idea que es corroborada por lo dicho en Rev. 3:21 en palabras del propio Jesucristo, en el sentido de que para alcanzar dicha gloriosa posición de gobierno, se tenía que morir una muerte de sacrificio en defensa de la integridad de uno a Dios.
3º: Según estableció el propio Hijo de Dios y algo que leemos en Mat. 11:12, la posibilidad de acceder a dicha gloriosa posición de reinar a su lado en el reino de Dios, dio inicio a partir de la muerte de Juan “el bautizante” y no antes de ello, por lo que dichos notables no pudieron acceder a la misma, pues habían muerto muchos siglos antes (algunos incluso milenios) de que apareciera dicho personaje.
De estos tres puntos, repito, no dice absolutamente nada ese “genio” de la teología en los ocho videos empleados para supuestamente rebatir mis afirmaciones, aunque lo que sí hace en uno de ellos (22/10/14) es entrar a debatir y en una más que disparatada afirmación, el contenido del Sal. 45:16 y que yo uso para demostrar que dichos personajes de la antigüedad no pueden reinar en el milenio; y digo disparatada, porque el Sr. Olcese y desafiando una vez más la lógica y sentido común, nos dice y para demostrar que dichos personajes sí pueden hacer tal cosa, que se puede ser Hijo de Dios al mismo tiempo que se puede ser hijo de Jesucristo y por lo que una cosa, no quita la otra…… por lo que en su calidad de Hijos de Dios, dichos personajes sí alcanzarían a gobernar en dicho reino. El problema está, en que dicho “caballero” apoya su planteamiento estableciendo un paralelismo entre lo afirmado y lo que se dice en algunos pasajes escriturales protagonizados por Pablo o Juan, en los que estos identificaban a sus discípulos como sus “hijos” y sin embargo, estos eran también sus “hermanos” en la fe; pero veamos un ejemplo de ello y que encontramos en 1 Cor. 4:14-15:
“No estoy escribiendo estas cosas para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a mis hijos amados. 15 Pues aunque ustedes tengan diez mil tutores en Cristo, ciertamente no tienen muchos padres; porque en Cristo Jesús yo he llegado a ser padre de ustedes mediante las buenas nuevas.”
Pero claro, el contexto (y que es el que vale) nos dice que dicha relación “parental” entre Pablo y sus discípulos era figurada y no literal, pues tenía su origen en el hecho que de que Pablo había sido el que los había conducido o educado en el conocimiento de las buenas nuevas y es en ese sentido que figurativamente se sentía padre o progenitor en la cosas de Cristo, entre aquellos que a su lado habían crecido en la fe; sin embargo, este no es en absoluto el caso de lo dicho en el Sal. 45:16, dado que allí sí aplicaría la literalidad del término “hijos”, porque veamos: cuando el primer hombre fue expulsado del jardín de Edén, también fue expulsado de la familia de Dios, eso es, que Jehová y por decirlo de alguna manera lo repudió como hijo, con lo que Adán perdió tal condición y pasó a ser un paria bajo el dominio de Satanás y con él, toda su descendencia. Pero cuando Jesús dio su vida en sacrificio, “recompró” o rescató de su condición de abandono a la humanidad para sí en calidad de “padre”, con la figura de lo que en las Escrituras se conoce como el “derecho de recompra” (de “redención” o “rescate” según versiones) y de ahí, que en Isa. 9:6 se le reconozca entre otras cosas, como el “Padre Eterno” de una humanidad desvalida y que a partir de dicho momento, vino a tener como nuevo padre a Jesucristo, que nos compró o rescató con su sangre…… luego nada tienen que ver la expresión “hijos” usada por Pablo en 1 Cor. 4:14-15, con la que se usa en el Sal. 45:16 y por lo que ese “mandangas” se ha apoyado para sostener su absurdo planteamiento, en una idea (en este caso de Pablo) que si bien están en la Biblia, ha sido sacada totalmente de su contexto natural.
Por lo tanto, el salmo mencionado dice lo que dice y que no es otra cosa que los antepasados o padres de Jesús y en el momento del sacrificio de este, pasan a convertirse en sus “hijos” de pleno derecho, por lo que no pueden ser al mismo tiempo hijos de Dios (recordemos que Este ya había rechazado a la humanidad de la condición de hijos Suyos) y por lo tanto, no son “hermanos” de Jesucristo y por lo que no pueden heredar el reino en calidad de inmortales reyes y sacerdotes junto a este. Disparatada proposición, entonces, la presentada por esa “figura” de la teología actual, ya que nada de esto es lo que se nos dice en el contexto escritural y al que nos tenemos que ceñir, sino que más bien lo que este hace es hablarnos de ciertos requisitos establecidos por el Hijo de Dios, en los pasajes de Juan 3:5, Rev. 20:4 y en Rev. 3:21 mencionados y sin los que nadie puede acceder al reino de Dios en calidad de gobernante, si no los reúne…… y que esos antepasados de Jesús, obviamente, no los reunían. Patética por otra parte, la insinuación de tan errático personaje al acusarme en dicho video de actuar con aviesas intenciones al transcribir dicho salmo de la versión RV 1960, pues supuestamente esta lo vertería según yo necesitaba que dijera, para sostener mi planteamiento…… y contraponiendo a modo de ejemplo, el contenido de otras versiones que contienen en su traducción la palabra “trono” o “reyes”, según se lea la versión NTV, la NVI, la PDT, o la DHH; pero veamos primero, como vierte dicho pasaje la RV 1960 y que transcribí en mí artículo:
“En lugar de tus padres serán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra.”
Sin embargo, en las versiones que dicho personaje contrapone, dicho pasaje se vierte de la siguiente manera:
“Tus hijos, oh rey, ocuparán el trono de tus antepasados y harás que gobiernen en todo el país.” (DHH).
O de esta forma, en la NTV:
“Tus hijos se convertirán en reyes como su padre; los harás gobernantes de muchas tierras.”
Y expresiones que dicho indocumentado aprovecha para reforzar su idea de que dichos antepasados han de reinar en tronos en el reino de Dios al lado de Jesucristo y también, para acusarme de actitud deshonesta…… sin embargo, tan “honesto” personaje, de forma vergonzante omite a su vez que hay muchísimas otras versiones que no las usan, como son la LBLA, o la Jubilee Bible 2000 (JBS), o la NBLH, o la BLP, o la BJ (en su verso 17), o la RVC, o la TNM, o la SB (traducción de Evaristo Martín Nieto, o la SB de Nacar/Colunga, o la RVR 1977, o la RVR 1995, o la RVA, o la RVR 1989; entonces queda claro que tenemos mucha más versiones que omiten el término “trono” o la expresión “reyes”, que aquellas que los incluyen y con el agravante de que las versiones de la RV (que como hemos visto no usan dichas expresiones) se consideran, por parte de los entendidos en la materia, como las más fiables o cercanas al texto original y opinión, todo sea dicho, en la que personalmente no estoy de acuerdo…… pero en todo caso y volviendo al tema, circunstancia la señalada que yo ya conocía en el momento de publicar mi escrito, pues tengo la sana precaución de antes de transcribir un texto bíblico en cualquiera de mis artículos, contrastarlo con todas la Biblias a mi alcance y así evitar el engañar al personal. Por lo que si yo usé la traducción de la RV 1960 para transcribir dicho pasaje, no fue por conveniencia personal o falta de honestidad, sino sencillamente porque pensé que siendo esta la que usa dicho majadero como Biblia de referencia, no habría problemas en este aspecto, pues aceptaría su texto como bueno al ser la versión con la que él trabaja y que, obviamente, será de la que él se fía más…… pero no, resulta que a falta de capacidad para rebatir planteamientos, parece que lo que procede es buscar el más leve resquicio para desacreditarme señalando mi supuesta “deshonestidad”; pero dicho lo cual, veamos quien es aquí el tramposo, mostrándoles un ejemplo de la “honestidad” de ese desvergonzado e impresentable personaje.
Porque resulta que en otro de los videos publicados para, supuestamente, responder a mis objeciones (tarea en la que “se ha cubierto de gloria” una vez más) y video que pueden encontrar en fecha 21/10/14, inicia su exposición con un auténtico disparate; porque relacionar palabras que les fueron dirigidas a individuos concretos y en una época determinada y que se encuentran en Juan 3:2 y Fil. 3:20-21, con una supuesta afirmación del rey David en el Sal. 17:15, repito, es un auténtico disparate, pues las tales ocurren en contextos diferentes: mientras los primeros eran Hijos de Dios por haber recibido el bautismo en espíritu santo y solo dispensado a partir del Pentecostés de 33 EC por Jesucristo, este no era el caso de David que no podía haberlo recibido y con ello haber adquirido la condición de Hijo se Dios, pues murió siglos antes de que apareciera Jesús, por lo que no estaríamos hablando de personas en igualdad de condiciones: los primeros eran Hijos de Dios y el segundo no. Pero dicho esto y que es de simple lógica, veamos ahora la “honestidad” de ese miserable “sacamantecas”, al tomar como texto clave para sostener su esperpéntica idea de que los notables del AT también reinan con Cristo, el Sal. 17:15 y vertido por la misma RV 1960 de la siguiente manera:
“En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.”
Expresión esta de “semejanza” que aparece también en los pasajes señalados de Juan 3:2 y Fil. 3:20-21 y por lo que dicho ignorante integral, ya establece la relación mencionada. Luego la cuestión es, por qué este personaje no hace ahora como sí hizo en el video citado anteriormente, eso es, el comparar dicho pasaje con lo que del mismo se vierte en el resto de traducciones, incluidas la RVR 1977 o la RVC y de la que translitero dicho pasaje:
“A mí me bastará con ver tu rostro de justicia; ¡satisfecho estaré al despertar y contemplarte!”
Y pasaje del que la TLA da una versión, que complementa la anterior:
“Yo, por mi parte, he de quedar satisfecho cuando me declares inocente. ¡Despertar y verme en tu presencia, será mi mayor alegría!”
O esto otro, según la NVI:
“Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte, cuando despierte.”
Luego todas y cada una de las restantes Biblias que señalo unos párrafos atrás, se pronuncian en este mismo sentido, eso es, que lo que David dice realmente es que se sentirá satisfecho con solo “contemplar” o “ver” a Jesucristo cuando se levante en la resurrección y lo que para nada dan a entender sus palabras, que ese personaje tuviera aspiración alguna de reinar con él en el reino de Dios y como afirma semejante indocumentado; tenemos, eso sí, la excepción de la Jubilee Bible 2000, pero que en todo caso resulta que las que se pronuncian contrario al texto vertido por la RV 1960 son la inmensa mayoría y lo que desbarata totalmente, el planteamiento soportado en el contenido del citado pasaje en dicha traducción y formulado por dicho ignorante; por lo tanto, la pregunta es la siguiente: ¿por qué en este caso el Sr. Olcese no hace una mínima mención a este “pequeño” detalle de tan diferente forma de verter dicho pasaje en la inmensa mayoría de versiones bíblicas en español con respecto de la RV 1960, e incurriendo con ello en la misma “deshonestidad” de la que falsamente me acusa a mí? Pues porque si lo hiciera (aunque pueden estar convencidos de que dicho “honesto” personajes sí las ha contrastado todas en busca de más apoyos), no podría emplear ese Sal. 17:15 para sostener tan disparatada proposición, pues las Biblias que dicen que David no hablaba en absoluto de levantarse “a la semejanza” de Cristo son la inmensa mayoría y por lo que la lógica y el sentido común nos dicen, que debe de prevalecer esta forma de entender dicho pasaje, sobre unas pocas que digan lo contrario…… por lo que todo el andamiaje levantado sobre este pasaje por parte de ese “master” en teología y soportado en la RV 1960, se cae como un castillo de naipes. Pero que en todo caso y fuere cual fuera la resolución final, el hecho resaltable es que esta ocasión un texto no contrastado con otras versiones, ya es bueno para dicho “soplagaitas”, mientras que en mi caso el texto usado no tenía la misma credibilidad y viniendo como venía, de la misma traducción RV 1960.
Y este es el talante de tan miserable “personajillo”, desvergonzado dónde los haya, que con tal de tener la razón oculta información usando distintos baremos de ética: para un servidor la parte estrecha del embudo, mientras que para él usa la más ancha; olvidándose, eso sí, de lo más importante y es que el contexto escritural desmiente totalmente su estrambótica afirmación de unos notables del AT reinando junto a Cristo en el milenio, si tomamos en consideración esos tres requisitos presentados al inicio de este artículo y que están escritos en la Biblia, de los que dicho sujeto siquiera ha hecho una mínima mención (ni la hará, por supuesto), en una clara indicación de que no sabe ni de lo que habla y de ahí, que proponga semejantes desatinos. Porque de que no podrá responder a los mismos, es lo que vengo afirmando artículo tras artículo desde hace muchísimo tiempo y opinión que se ve confirmada por tan clamoroso silencio, ni siquiera roto por un mínimo atisbo de vergüenza torera…… ya otra cosa es repetirse en la misma sandez y sacando para ello textos de su contexto natural, como hemos visto que ha hecho al relacionar Juan 3:2 y Fil. 3:20-21 con palabras contenidas en cartas dirigidas a determinadas personas del primer siglo, con las dichas por un personaje fallecido siglos antes y que, como hemos comprobado, nada tienen que ver las unas con las otras.
Por lo tanto, deleznable actitud una vez más por parte de ese esquizofrénico personaje, incapaz de replicar a mis proposiciones y actitud que ponen en tela de juicio todas y cada una de sus disparatadas “enseñanzas”; de ahí, que nunca responda directamente a aquellos razonamientos que yo le planteo, sino que liándose como una serpiente, nos sale siempre por “los cerros de Úbeda” y usando textos para sustentar sus propuestas, en unos casos retorcidos hasta el extremo y en otros, sacados totalmente de su contexto natural. Porque ¡anda que dicho “portento” teológico no usó textos bíblicos para apoyar su demencial afirmación de que “millones, miles de millones” reinarían con Cristo!; sin embargo, se los tuvo que comer con patatas, cuando reconoció que él no sabía si eso era así y que además reconoció, que las Escrituras no dicen nada sobre el particular…… luego ¿de dónde sacó tanto texto “demostrativo” usado como prueba de semejante “pendejada”? Pues de lo que les he dicho: textos retorcidos hasta lo indecible, cuando no sacados totalmente de su contexto natural y que en su congénita ignorancia, cree como “definitivos” para sustentar sus despropósitos; ejemplo de ello lo tenemos, en que para sostener la payasada de su supuesta condición de “ungido”, se apoya en textos sacados de cartas cruzadas en el primer siglo, entre aquellas personas que sí tenían dicha condición y que lo demostraban, bien hablando lenguas, bien expulsando demonios, bien sanando paralíticos y en algunos casos, incluso levantando muertos, entre otras “pequeñas minucias”…… pero que tenían circunstancias distintas, distinta ubicación en el tiempo, así como necesidades diferentes a las actuales. Ello hace que dichos textos no puedan ser considerados como proféticos, pues eran simples cartas cruzadas entre esas personas y por lo que no pueden ser de aplicación alguna en la actualidad, como no sea para sacar principios espirituales; máxime cuando sabemos que con la muerte del último apóstol desaparecieron de la tierra las personas capaces de realizar tales prodigios (Hech. 8:1-20), pues los registros tanto religiosos como seglares de la época del segundo siglo en adelante, ya no nos hablan de personas que llevaran a cabo semejantes actos de fuerza sobrenatural…… luego, repito, nada que ver con nuestros días.
Lo que está haciendo que dicho personaje del que estamos hablando, se “columpie” cada vez que usa porciones de dichas cartas para “demostrar” su supuesta condición de “ungido” en el tiempo actual; porque de ser esto como nos lo plantea dicho indocumentado y realmente existieran hoy sobre la tierra supuestos Hijos de Dios, que además se tendrían que contar por millones y dada la inmensa cantidad existente de ellos en las distintas denominaciones religiosas de la “cristiandad”, se nos plantean las siguientes cuestiones: 1º ¿por qué no se nota su presencia de tal manera que tengan una influencia positiva en el contexto mundial? Porque resulta, paradójicamente, que cada día hay más de tales supuestos “ungidos” y sin embargo, la situación mundial en lugar de mejorar, está empeorando a ojos vista; 2º ¿por qué y de ser ello tal como nos cuenta esa catástrofe con patas peruana que es Apologista Mario Olcese, tendría que enviar Jehová a un pequeño resto “ungido” prefigurado por los “dos testigos” de Rev. 11:3 y dotados con grandes poderes (como tuvieron los de los apóstoles), para llevar a cabo una predicación por 1.260 días? Por otra parte y como 3ª pata de la mesa, si Jehová ya tiene supuestamente tantísimos “ungidos” o Hijos Suyos sueltos por aquí abajo predicando el evangelio “verdadero” ¿a santo de qué, tendría que mandar a otros para llevar a cabo igual comisión…… a menos que los actuales fueran falsos “ungidos” y que es lo que servidor afirma?
Todo esto tendría que ser contestado satisfactoriamente por una persona verdaderamente “ungida” y como afirma ser el estrafalario personaje del que estamos hablando; sin embargo, queridos amigos que siguen este blog, pierdan toda esperanza de que ello sea así…… muchísimo menos, si quién tiene que hacerlo es esa “figura” de la teología actual, que responde al nombre de Apologista Mario Olcese.
Armando López Golart
Etiquetas:
apologista,
hijos,
Juan 3:5,
Mat. 11:12,
requisitos,
Rev. 20:6,
reyes,
RV 1960,
Sal. 45:16,
semejanza,
trono
martes, 21 de octubre de 2014
Pregunta pública para Apologista Mario Olcese.
Porque resulta que usted, Sr. Olcese, respondió a mi escrito del 16/10/14 y en el que le rebatía una de sus estrafalarias “enseñanzas”, pues le señalaba y contrario a lo que usted nos propone con harta insistencia, que los notables del AT (los Abraham, David, Daniel, Noé, Moisés, Isaac, Job, etc. etc. etc.) no pueden, en manera alguna, reinar al lado de Jesucristo en el reino de Dios; y lo ha hecho con un video publicado al día siguiente, eso es, el 17/10/14 y bajo el título “Los ungidos de los dos testamentos: un destino común” y en el que incluía la siguiente entradilla:
“Los ungidos del Antiguo Testamento y los del Nuevo tienen un destino común...la inmortalidad, gloria y honra en el reino.”
Y que para más inri, se reafirma en dicha idea, en otro video publicado el 18/10/14 y titulado “El rey David resucitará como rey, no como vasallo de su reino”, pero continuando sin hacer referencia alguna a los requisitos imprescindibles para acceder al reino en calidad de inmortal rey y sacerdote y que servidor le señala en el citado escrito del día 16…… de eso, sorprendentemente, no ha dicho ni una sola palabra y con lo que queda palmariamente demostrada, una vez más, su tremenda incapacidad para refutar mi planteamiento.
Pero permítame y antes de continuar con esta exposición, que aclare y para no liar al “personal” (cosa en la que usted es un maestro), que por “ungidos del AT” usted hace referencia a los personajes que acabo de citar al inicio de este escrito y a los que de ahora en adelante, me referiré como los “notables del AT” y expresión con la que también usted los ha identificado en numerosas ocasiones, por lo que creo que en este extremo no hay discrepancia alguna entre nosotros; luego de sus palabras queda claro y continuando con el tema que nos ocupa, que dichos ancestros de Jesús participan de la llamada “primera” resurrección, pues esta es la que concede los atributos por usted señalados en la mencionada entradilla, según lo leemos en Rev. 20:6:
“Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad (eso significa la inmortalidad), sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación mía).
Y gloriosa condición que reciben, según usted nos firma, todos aquellos personajes destacados o notables del AT que vivieron antes de Jesús y lo que me lleva a formularle la siguiente pregunta: si este es el caso, eso es, que esos y como usted los llama, “ungidos de los dos testamentos” y en los que me centraré solo en los del AT (pues este es el tema de debate), ya resucitan como gloriosos e inmortales reyes y sacerdotes ¿quiénes son, entonces, esos “otros” antepasados de Jesucristo que pasan a convertirse en “hijos” suyos, que no en “hermanos” (detalle importantísimo para resolver esta cuestión) y a los que este premia, dándoles el nombramiento de “príncipes” sobre la tierra y que nos aparecen en el Sal. 45:16?:
“En lugar de tus padres (o “antepasados” según versiones) serán tus hijos, a quienes harás (o “nombrarás”, según traducciones) príncipes en toda la tierra.” (RV 1960). (Acotaciones mías)
Leído ya dicho pasaje, permítame que le de otro sesgo a la pregunta que le he formulado: porque si según dicho salmo, esos antepasados pasan a ser, en lugar de padres, “hijos” de Jesucristo, es obvio que no pueden ser a la vez Hijos de Dios y por lo que no pueden heredar el reino con Cristo en calidad de inmortales reyes y sacerdotes; luego si según usted, todos los notables del AT, en definitiva antepasados de Jesús, se levantan en la “primera” resurrección, al igual que los apóstoles y seguidores de estos y que es la que, como hemos leído, concede la condición de inmortalidad y el poder gobernar con él en calidad de gloriosos reyes y sacerdotes ¿quiénes son y de dónde salen, esos “otros” ancestros, padres o antepasados (como usted prefiera) de Jesús, que pasan a convertirse en sus “hijos” que no en sus “hermanos” y de los que nos habla el salmo citado…… y a los que además, se les premia dándoles el título de “príncipes”? Y esto viene a colación, por el hecho de que usted enseña (una vez más, de forma errónea) que solo existen dos resurrecciones: una la mencionada en Rev.20:6 y en la que participan todos los “justos” o como usted dice “los ungidos de los dos testamentos” y una segunda a ocurrir al término de los mil años para los “injustos”, en dónde a estos se les enfrenta con sus antiguas fechorías y por ellas, son castigados a destrucción eterna…… y si bien estoy de acuerdo con usted en el número de las resurrecciones en perspectiva, no así en su distribución.
Porque si aceptamos su planteamiento acerca de cuándo se produce la segunda de ellas y la finalidad de la misma, nos encontramos con que después de que todos los “justos” son levantados en la “primera” resurrección, razonablemente solo pueden quedar “injustos” que resucitar y ello para su destrucción total…… sin embargo, resulta que el Sal. 45:16 nos muestra a otras personas que no participan de la “primera” resurrección, pero que lejos de estar guardadas para destrucción eterna al término de los mil años, se les premia con el título de príncipes y, obviamente, para que ejerzan dicho cargo durante el reinado milenario, pues de lo contrario dicho nombramiento no tendría sentido alguno. Luego repito, Sr. Olcese ¿de dónde salen esos personajes y que el citado salmo identifica también como antepasados de Jesús, a los que se les premia con el título de “príncipes” y lo que solo puede significar que no poseen la gloria dada a los participantes en la “primera” resurrección?...... eso es, que no son inmortales y gloriosos reyes y sacerdotes del Dios Altísimo y por lo que no pueden haber salido de esta. En caso contrario, Sr. Olcese, explíquenos usted ¿qué sentido tendría el nombrar príncipes sobre la tierra a dichos participantes en la “primera” resurrección, si sus títulos ya son infinitamente más elevados que el de “príncipe”?...... y es que de ser así las cosas, las Escrituras entrarían en una flagrante incongruencia.
En todo caso, Sr. Olcese y aunque usted no responda a dicha pregunta (y me consta que no lo hará), lo que ha quedado claro y como ya apuntaba un servidor en el mencionado artículo del 16/10/14, es que usted no ha podido refutar mis argumentos expuestos en el mismo y en el sentido de que hay que cumplir con determinados requisitos que imponen las Escrituras, para reinar con Cristo en el milenio. Y limitándose tan solo y como tiene por costumbre (su capacidad intelectual no da para más, yo ya lo entiendo), a repetir su “cantinela” de que dichos personajes sí reinarán con Cristo y pasando por alto totalmente lo dicho en el contexto escritural; en el sentido, repito y para que entienda usted la idea, de que hay ciertos e ineludibles requisitos a cumplir, si se quiere alcanzar tan alto galardón y que no reúnen en modo alguno esos supuestos “ungidos del AT” y tema, Sr. Olcese, del que usted no me menciona absolutamente nada en su video…… ¿por qué será?
Tampoco y en otro orden de cosas, ha podido responder usted en forma alguna a mi aseveración del 27/09/14, en el sentido de que no existen en la actualidad personas con la condición de “ungidas” y equivalente a ser uno un Hijo de Dios (de haber podido, ya lo habría hecho) y lo que muestra que no tienen ni la más remota idea de lo que está hablando, cuando menciona acerca de supuestos “ungimientos” en nuestros días…… el suyo, por ejemplo; por lo que dicha ignorancia en este tema, solo significa que usted está mintiendo descaradamente al “personal”, cuando con tanta “convicción” dice cosas como la siguiente y publicada en su artículo “No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas” del 7 de Septiembre de 2007 y que translitero tal cual:
“Yo soy un UNGIDO del Señor, y nadie debe o puede tocarme a mí, o a usted, si en verdad es un cristiano, sin tener luego que pagar un precio muy caro. Yo me considero un UNGIDO del Señor, y si usted no se considera así, entonces usted no ha entendido lo que significa ser un cristiano o un ungido.” (Negritas mías).
Pero estará de acuerdo conmigo, Sr. Olcese, que el que usted “se considere” estar en posesión de dicha condición de “ungido” o Hijo de Dios, no demuestra que eso sea realmente así (más bien todo lo contrario, si nos atenemos a lo dicho en 2 Cor. 10:18), pues lo mismo afirman ser los miembros del Cuerpo Gobernante de los TJ y ahí los tiene usted, haciendo “el burro” hoy sí y mañana también como, lamentablemente sucede en su caso particular, pues no hay diferencia entre los unos y los otros: tan falsos “ungidos” son ellos, como lo resulta ser usted; porque esos señores también afirman lo mismo que usted en el sentido de estar “guiados por el espíritu santo” y algo que le recuerdo también dijo de sí mismo en un artículo del 21/10/10, bajo el título de “Yo soy un ungido…. ¿y usted?” y que por cierto, no era más que una simple reposición del que publicó unos dos años antes, eso es, el 29 de Marzo de 2008 bajo el título “Todos los bautizados somos Cristos” y por lo que su estrambótica deriva, parece que viene de lejos:
“Ahora bien, “Ungidos con el Espíritu Santo” resalta otras bendiciones colaterales que Dios nos añade cuando nos entrega el Espíritu Santo, PERO LO MÁS IMPORTANTE ES QUE NOS GUÍA A LA VERDAD (Ver Juan 16:13). NADIE PUEDE SER GUIADO A LA VERDAD SIN EL ESPÍRITU OBRANDO EN ÉL.” (Negritas mías).
De hecho, bastante tiempo antes de eso (como puede ver, Sr. Olcese, estoy muy bien documentado), concretamente el 28/08/07 y en el tema titulado “Consejos oportunos para miles de testigos de Jehová desanimados”, usted hablaba de la liberación que había supuesto en su caso el salirse de dicha secta (como, por otra parte, para cualquiera de los que hemos tenido la inmensa fortuna de haberlo conseguido) y hacía la siguiente y presuntuosa afirmación:
“Al contrario, soy un hombre muy feliz y dichoso, ya que por fin tengo la libertad que no gozan ellos para escribir y tener mi sitio web donde puedo exponer mis creencias personales y mis “descubrimientos” bíblicos según me lo revela el Espíritu de Dios. Sólo el Espíritu de Dios nos guía a la verdad.” (Negritas mías).
Y dado que hasta dónde yo sé, Sr. Olcese, usted no se ha retractado de ninguna de dichas afirmaciones, debo de entender que aún continúa considerándose “guiado” por dicho espíritu santo de verdad…… y si ello es así, me sorprende profundamente que este no le haya “revelado” o “susurrado al oído”, el cómo poder rebatir los argumentos que yo le expongo para defender mis propuestas y totalmente contrarias a las suyas. Propuestas tales, como porque los sobrevivientes de la “gran tribulación” no pueden reinar en el milenio, o porque tampoco lo pueden hacer los notables del AT, o porqué usted no puede ser un “ungido” y temas, entre otros y que he defendido por años, sin que por su parte haya habido un desmontar uno por uno dichos argumentos y desbaratar con ello, las razones que me muevan a plantear tales cuestiones…… luego ¿dónde está la “influencia reveladora” de dicho espíritu santo y que supuestamente le pone a usted al día, en cuestiones espirituales? Pero hete aquí y continuando con lo de su personal “ungimiento”, lo que usted explicaba en el último párrafo del artículo “¿Quiénes son los 144.000 de Apocalipsis 7:4 y 14:1?” y que publicaba el 25 de Abril del 2007, para razonar sobre la inconsistencia de los miembros de la clase “ungida” de los TJ, al tratar de defender su supuesto “ungimiento”:
“¿Cómo sabe un "T.J" que es un miembro de los 144,000 y no de la "GRAN MULTITUD" y viceversa? Bueno, aquí aparece el subjetivismo puro. Yo, como ex-"T.J", me hacía la misma pregunta. Una vez le pregunté a uno de la clase de la Iglesia o de los 144,000, lo siguiente: ¿cómo sabe usted que es de la clase ungida?, y me contestó: “Yo siento un llamado celestial" o "Mi corazón me dice que mi paradero final y eterno está en el cielo y no en la tierra". ¡Punto final! Caramba dije: ¡qué fácil es saber si uno es miembro de la iglesia! Como si nuestro destino final dependiera de lo que a uno le guste o le parezca. Los más de los "T.J" dicen no sentir el deseo de vivir en el cielo sino en la tierra. A éstos les corresponde vivir en la tierra, pues así lo han decidido ellos en su corazón. ¡Qué tontería! ¿Acaso se han olvidado los "T.J" que engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; y quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9). ¿Acaso no recordamos que el Diablo suele usar "el corazón" de los hombres para engañarlos? (Ver Juan 13:2). Por tanto, debemos basarnos en lo que realmente dice la Biblia sobre algún asunto, y no en nuestras propias elucubraciones.” (Negritas mías).
Bien, Sr. Olcese ¿y por qué no se aplica usted a sí mismo, tan lógico razonamiento? Porque resulta, en última instancia, que los TJ dicen de usted, exactamente lo mismo que usted dice de ellos, eso es, que ambas partes se acusan recíprocamente de ser unos “ungidos” más falsos que un “duro sevillano”…… entonces ¿qué hacemos con su afirmación de ser un “ungido”, dado que usted tiene la misma “credibilidad” que tienen esos señores, pues no puede presentar argumentos más consistentes que los que ellos presentan para acreditar dicha “unción” y que se resumen, en una mera afirmación personal? ¿O se cree usted, por ventura, estar por encima del bien y del mal, por lo que no le aplicarían las palabras de Jer. 17:9 o en su defecto, las de Juan 13:2, mientras sí les aplican a los “ungidos” de los TJ? Sin embargo, lo que dice la Biblia sobre dicha cuestión y ya que usted se remite a la misma, lo tiene claramente reflejado en el relato de Hech. 8:1-20 y en donde se nos muestra, sin el menor atisbo de duda alguna, que con la muerte de los apóstoles se acabaron los “ungidos” de sobre la tierra, pues eran los únicos que podían bautizar en espíritu santo y transmitir con ello a otros, dicha condición y algo que ocurrió hace la friolera de 1.900 años…… y eso está escrito en la Biblia, Sr. Olcese, aunque usted pretenda ignorarlo.
Lo que me lleva a centrarme en la última frase de su escrito y dirigida a resaltar que “debemos basarnos en lo que realmente dice la Biblia sobre algún asunto y no, en nuestras propias elucubraciones” y frase que me sugiere algunas preguntas al respecto: ¿Dice acaso la Biblia en alguna parte, que los sobrevivientes de la “gran tribulación” reinarán con Cristo? ¿O acaso esta dice que los notables del AT sí lo harán? ¿O por ventura nos habla esta, de una resurrección al final del milenio, con resultado de destrucción eterna para aquellos a los que les toque el premio “gordo”? Obviamente no, sin embargo usted y pasando por alto el contexto escritural al que siempre le he remitido, sigue manteniendo de forma empecinada dichos planteamientos y pasando olímpicamente de dicho contexto; y lo que trae a mi memoria, cierto asunto del que decía estar también “muy seguro” en su momento de que ello era tal como usted lo planteaba y que, además, apoyaba con gran despliegue de textos bíblicos, del que me consta no es usted muy partidario de rememorar su desenlace final, pero que ahí está, al igual que lo están esas porciones de artículos suyos que he transcrito…… y es que la hemeroteca tiene estas cosas, Sr. Olcese.
Porque permítame recordarle que según usted y algo que estuvo enseñando por años, los mismos en los que yo se lo estuve rebatiendo con empeño, los que reinarían con Cristo durante el milenio serían “millones, miles de millones” y al final, dándome a mí la razón, tuvo que reconocer que usted estaba equivocado en dicho planteamiento, pues no solo no sabía si esto era así, sino que además reconoció que la Biblia no decía absolutamente nada sobre el particular…… y algo que está perfectamente documentado en los artículos que nos cruzamos durante ese largo espacio de tiempo; luego ¿en que se apoyaba usted para sostener semejante disparate: en lo que decía la Biblia, o en la primera “chorrada” que se le ocurrió un día al levantarse de la cama? Pues exactamente esto último y que es lo que continúa haciendo usted actualmente, pues continúa sin tener ni puñetera idea de lo que realmente nos dicen las Escrituras; de ahí, que en lugar de apoyarse en ellas para desmontar argumentos adversos a sus postulados, se limite solo a repetir ideas como vulgar cotorra (no llega a más su capacidad intelectual), como si por medio de repetir un disparate hasta la saciedad, este pudiera llegar a ser aceptado por el “populacho”…… y cayendo además, en el clásico error de atacar al mensajero, en lugar de centrar su atención en el mensaje que le llega. Porque si lo que en este blog se publica, es solo aquello que está reflejado en las Escrituras y tal parece ser así, de ahí que usted y muchos otros no puedan demostrar lo contrario (criticarlo por criticar, ya es otra cosa), resulta que no soy yo el que le está sacando los colores continuamente, sino el Autor del mensaje y al que usted resiste con un estoicismo digno de mejor causa…… pero en fin, Sr. Olcese, con su pan se lo coma ¡y que le aproveche!
Yo me limito a dejarle ahí esa pregunta formulada al principio de este escrito y usted sabrá si es capaz de responderla con un mínimo de solvencia; un servidor ya sabe que no es capaz de ello, pero como diría mi amigo el “castizo”…… “más verdes las han segado”.
Armando López Golart
Etiquetas:
milenio,
notables del AT,
primera resurrección,
Rev. 20:6,
Sal. 45:16,
ungidos
jueves, 16 de octubre de 2014
¿Por qué Daniel y resto de personajes del Antiguo Testamento, como los Abraham, David, etc. etc., no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios?
Este escrito viene a cuento, querido y paciente lector (¡santo, que es usted un santo por seguirnos!), de lo que el ínclito personaje (estrafalario donde los haya) de Apologista Mario Olcese acaba de publicar en formato de video y en fecha 09/10/14, con referencia a mi último artículo publicado solo unas horas antes de ese mismo día 9 y en el que le respondía a la pregunta que en el video en cuestión me formulaba, acerca del correcto significado del pasaje de Dan. 12:13; video que aparte de mostrarnos que dicho personaje malamente puede disimular el sentido de impotencia que le corroe por su interior, como consecuencia de no poder objetar a mis argumentos, nos deja clara una circunstancia y que es la siguiente: ese señor se lee todos mis escritos, pues la celeridad en responderlos es pasmosa, ya que yo publico hoy y a las pocas horas ya tengo la réplica en su página de videos …… respondiendo, eso sí, solo a aquellos artículos en los que puede replicar algo, aunque se una “chorrada” como en el caso que nos ocupa, ya que el personaje no da para más y limitación que es la que realmente le pone de los nervios, generando esa impotencia mencionada.
Porque al artículo en el que con todo despliegue de documentación yo le negaba esa supuesta condición de “ungido” o Hijo de Dios de la que hace ostentación y publicado el 27/09/14, aún es el momento en el que se haya pronunciado sobre el mismo, como si dicho escrito no existiera y lo cual es sorprendente, teniendo en cuenta que en este le pongo “a bajar de un burro”, pues le acuso de mentiroso y farsante; por lo que se me ocurre pensar que deberá estar de acuerdo con el planteamiento por mí formulado acerca de su supuesto “ungimiento” (ya saben ustedes aquello tan conocido de que “el que calla, otorga”)…… o que es totalmente incapaz de presentar argumentos en su defensa y que es lo más probable, dado su manifiesto desconocimiento del contenido escritural y que, en definitiva, vendría a ser lo mismo.
Pero fíjense que yo acabo de decir que dicho personaje no es capaz de “rebatir” mis argumentos y que es algo muy distinto a lo que él hace siempre, eso es, el enrocarse e insistir machaconamente en su disparatada afirmación (la que sea) y sin entrar a analizar y desbaratar el fundamento de mi argumentario en contra de la misma, dada su total carencia de conocimientos bíblicos y como acabo de señalar…… pero que en su indigencia mental, cree que con hacer esto ya ha contestado suficientemente y ahí está la hemeroteca para confirmar lo que yo digo. Y si como muestra basta un botón, me permito recordarles, queridos lectores, que el escrito publicado en este blog el 09/10/14 y al que dicho personaje dirige el video que les he adjuntado, aquí “el menda” y después, obviamente, de haberle expuesto un razonado planteamiento acerca de porqué los sobrevivientes de la “gran tribulación” no pueden reinar con Cristo en el reino de Dios (otra de sus esperpénticas “enseñanzas”), cerraba el escrito o artículo con las siguientes palabras:
“Y si ese “genio” de la teología considera que ello no es como yo lo expongo, que publique un video en el que nos resuelva ese “pequeño problemilla” que le he planteado acerca de los sobrevivientes de la “gran tribulación”, así como yo le he resuelto el de Dan. 12:13…… ¡a que no, Sr. Olcese!”
Y efectivamente, ha sido “que no”, en otra palmaria manifestación de que es tanta su ignorancia, que no tiene la más mínima capacidad para defender siquiera aquellas cosas que él “enseña” como verdades escriturales, pero que la realidad prueba que no son más que solemnes disparates que no hay por dónde cogerlos…… de ahí, que sumando a su supina ignorancia, la desvergüenza, orgullo y altanería que le adornan, se limite a ratificarse empecinadamente en sus rocambolescos planteamientos y pasando por alto los argumentos presentados en contra de los mismos, como si los tales no existieran y así esperar a que el tiempo “escampe” y el “personal” se olvide del tema; resumiendo, un auténtico impresentable.
Pero volviendo al video que nos ocupa, resulta que el Sr. Olcese afirma que un servidor se atrinchera en la versión TLA para el esclarecimiento de Dan. 12:13 y lo cual no es cierto, pues yo lo único que intentaba al citar de la misma, era poner al alcance del lector un pasaje que añadiera más claridad al punto que yo pensaba exponer; y no es cierto que yo me atrincherara en dicha versión, pues dejo meridianamente claro en dicho escrito que mi planteamiento está soportado por el contexto escritural y no por lo que diga o no diga determinado pasaje bíblico (sea de la traducción que sea), actitud a la que me apego constantemente…… razón por la cual, ese teólogo “de tres al cuarto” no puede desmontar mis argumentos, ya que yo dejo que sea el contexto bíblico el que hable y no mi opinión personal. Pero dejando aparte esas “pequeñas” disquisiciones (“pelillos a la mar”), vayamos al fondo del asunto y que es el siguiente: ese “fenómeno” de la teología contemporánea (desvergonzado e ignorante donde los haya), lo que nos quiere decir es que en Dan. 12:13 está la clave para demostrar que tanto Daniel como el resto de profetas del AT, se levantarán en la “primera” resurrección que se produce “al final de los días”, eso es, aún dentro de este sistema de cosas y que es de la que se nos habla en Rev. 20:6, que llevaría a dichos personajes y de ser como se nos explica, efectivamente, a reinar con Cristo…… dicho esto, veamos qué es lo que se nos dice en Dan. 12:13 y transcrito de la RV 1960 y que es la usa dicho “entendido”:
“Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.”
Es cierto que leído tal cual y como dije en mi escrito de referencia, tal parecería ser correcto el planteamiento de ese “genio” de la interpretación bíblica…… pero claro, no es menos cierto que ahí está el contexto bíblico para demostrar que los personajes del AT no pueden en manera alguna, reinar con Cristo en el milenio y cuestión que le he presentado a dicho personaje hasta la saciedad, sin que por el momento haya sido capaz de desmontar mi argumentario…… es más, ni lo ha intentado; porque como acabo de resaltar, una cosa es repetir un planteamiento hasta el extremo esperando que dicha repetición lleve a su aceptación general por parte del “respetable” y otra muy distinta, es contra argumentar a las razones que se presentan en el sentido de que el tal es erróneo. Dicho lo cual, de nuevo voy a demostrar el por qué los Daniel, Abraham, David y compañía, no pueden participar en el gobierno del reino de Dios y por mucho que Dan. 12:13 parezca afirmar lo contrario; y dado que es de general aceptación la máxima de que “un texto sin su contexto, es solo un pretexto”, a esta máxima y como tengo por costumbre, me ceñiré. Por lo que vamos a repasar a continuación, una serie de requisitos imprescindibles para participar en el reino de Dios en calidad de gobernante y que prueban más allá de toda duda, que dichos personajes del AT no lo pueden hacer, pues no reúnen dichos requisitos y por lo que no pueden alcanzar dicho privilegio…… y sacando el primero de ellos de unas palabras que dijo Jesús en su momento:
“Jesús contestó: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5).
Eso es, que si uno no había recibido esos dos diferentes bautismos, uno de agua y el otro en espíritu santo, no podía de ninguna manera participar en ese gobierno del reino de Dios, en calidad de inmortal rey y sacerdote; ahora bien, veamos qué eran dichos bautismos y cuando (factor clave en este asunto) se empezaron a impartir. El primero de ellos, el bautismo de agua, lo instauró Juan “el bautizante” por mandato directo de Jehová Dios, según propias palabras y que tenemos registradas en Juan 1:33-34:
“Ni siquiera yo lo conocía, pero El Mismo que me envió a bautizar en agua me dijo: “Sobre quienquiera que veas el espíritu descender y permanecer, este es el que bautiza en espíritu santo”. 34 Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.”
Luego fue el Dios Altísimo, el que ordenó que se pusiera en marcha un bautismo de agua, que en ese momento era totalmente desconocido en el pueblo de Israel y que tenía la siguiente finalidad:
“De modo que él entró en toda la comarca del Jordán, predicando bautismo en símbolo de arrepentimiento para perdón de pecados, 4 así como está escrito en el libro de las palabras de Isaías el profeta: “¡Escuchen! Alguien clama en el desierto: “Preparen el camino de Jehová, hagan rectas sus veredas”.” (Luc. 3:3-4).
Por lo que queda claro que dicho bautismo en inmersión por agua, no era otra cosa que la manifestación pública del que se sometía al mismo, de que se arrepentía de sus pecados y desde ese momento en adelante, se comprometía con Dios para hacer Su voluntad y ello delante de testigos (los que observaban), por lo que recibía la “dádiva divina” (Hech. 2:38) o regalo de Dios, en el sentido de que mediante dicho acto se le condonaban los pecados cometidos y adquiriendo con ello, una condición aprobada ante Este…… y ese era el primer bautismo del que hizo referencia Jesús en Juan 3:5; y bautismo en agua que nadie (notables del AT incluidos) que hubiera vivido antes de la aparición de Juan “el bautizante” podía poseer. Y si me permiten un pequeño inciso, bautismo de agua que nunca transmitió el otro bautismo, eso es, el del espíritu santo y que daba al individuo la adopción como Hijo de Dios, pues de lo contrario no habría hecho falta la intervención de los apóstoles para lograr tal fin y como queda claro del relato de Hech. 8:1-20.
Salvado el inciso y continuando con lo que estábamos, es cierto que esa catástrofe con patas que es Apologista Mario Olcese, afirma que todos los judíos habían sido bautizados por Moisés en las aguas del Mar Rojo (cuando pasaron a través de ellas) y afirmación que tiene la misma credibilidad que si nos dijera algo parecido a que “una bandada de vacas volaba de flor en flor”; porque si ello fuera cierto (no lo de las vacas, claro está, sino lo de un simulacro de bautismo lo del cruce del Mar Rojo), inmediatamente se nos plantearía la siguiente cuestión: de ser así las cosas ¿por qué Jehová, ordenó a Juan que empezara a impartir dicho bautismo en agua como muestra de arrepentimiento de pecados, si el paso del Mar Rojo había hecho las veces o misma función del pasterior bautismo de Juan? Obviamente porque dicho evento no fue considerado nunca por el Altísimo como un bautismo y muchísimo menos, que el tal tuviera nada que ver con arrepentimiento alguno por parte del “personal”, por lo que no estaríamos más que ante una chapuza interpretativa salida del personaje en cuestión y de aquellos que como él se pronuncian…… en todo caso y dado que hay por ahí un texto algo “escabrosillo” de entender (1 Cor. 10:1-5) en cuanto a un hipotético o simbólico bautismo en el evento mencionado, es solo obvio establecer que el bautismo en agua ordenado por Jehová a Juan era el exigido y el que cumplía con el requisito dado por Jesús, pues deriva de una orden directa del Altísimo y por tanto, nada que ver con el acontecimiento del cruce de las aguas del Mar Rojo.
Resuelta esta cuestión, veamos ahora que era el segundo bautismo exigido por Jesús, eso es, el bautismo en espíritu santo y bautismo que solo podía ser administrado por este y ello, como está constatado por los hechos que conocemos, solo después de su resurrección y lo que significa que antes de dicho acontecimiento, tampoco nadie (notables del AT incluidos) podía estar en posesión del mismo:
“Ni siquiera yo lo conocía, pero El Mismo que me envió a bautizar en agua me dijo: “Sobre quienquiera que veas el espíritu descender y permanecer, este es el que bautiza en espíritu santo”.” (Juan 1:33).
Por lo tanto y se ponga como se ponga el ignorante del Sr. Olcese, esos personajes del AT no podían reunir el requisito de contar con los dos bautismos y sin el cual requisito, según palabras del propio Jesús “no se podía entrar en el reino de Dios”; y es que en sus días, aún faltaban siglos para que aquellos en quienes Jehová delegó para que empezaran a impartir dichos bautismos, aparecieran en escena. Pero es que además y de forma adicional, tenemos el hecho de que fue el propio Hijo de Dios quien estableció el momento a partir del cual, el acceso al reino se ponía al alcance de los hombres, cuando dijo lo siguiente y según lo vierte la NVI:
“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea y los que se esfuerzan, logran aferrarse a él.” (Mat. 11:12).
Es cierto que dicho pasaje también está vertido por otras traducciones de forma distinta, en este caso por la RVC:
“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan.”
Sin embargo, notarán que a pesar de tan dispar y curiosa forma de traducir dicho pasaje, en lo fundamental están de acuerdo todas las versione bíblicas, eso es, que fue a partir de Juan “el bautizante”, eso es, desde ese momento en adelante (no hacia atrás) cuando aquello que tenía que ver con el reino de Dios, fuera lo que fuera, se puso en marcha…… y para ese tiempo, repito, los personajes citados del AT hacía siglos que habían desaparecido en la muerte y por lo que, obviamente, no tenían ya ni arte ni parte en esta cuestión. Visto ya un primer requisito que no reunían dichos antiguos personajes, veamos un segundo que tampoco alcanzaban a reunir y que tiene que ver con lo que se registra en Rev. 20:4:
“Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años.”
Está sobradamente aceptado por los autores bíblicos actuales, que con estas palabras se está haciendo expresa referencia a personas que sufrieron una muerte “violenta” a manos de sus perseguidores, por su comisión de dar adelanto a los intereses del reino de Dios; o sea, que solo aquellos que hayan muerto violentamente (asesinados) por su servicio a la causa del reino, son los que sentarán al lado de Jesucristo para reinar con él…… de hecho, eso es lo que Jesucristo dio a entender en Rev. 3:21:
“Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.”
Y todos sabemos cómo “venció” Jesús: aguantando el martirio hasta la muerte y por lo que esto es lo que se exigía de todo aquél que deseara sentarse a su lado en el reino de Dios; de hecho, a eso es a lo que se refería Pablo cuando dijo aquello de que solo se podía resucitar a la “semejanza” de Cristo, esto es, en gloria e inmortalidad, si se había muerto a la semejanza de como él murió (Rom. 6:5), eso es, martirizado por mantener su integridad a Dios. Es más, resulta que este necesario requisito de sufrir una muerte violenta para reinar con Cristo, fue contundentemente explicado por el Sr. Olcese en un video publicado el 12/03/13 y dirigido expresamente a un servidor (en un más que estúpido tono chulesco), en el que nos decía, entre los minutos del 16 al 20 de grabación y en flagrante contradicción con lo que enseñaba antes de publicar dicho video y de lo que nos dice ahora, acerca de los personajes del AT como reyes en el milenio, que solo aquellos que murieran “asesinados” en defensa de su fe durante la “gran tribulación” aún futura, en su enfrentamiento con la “bestia”, el “falso profeta”, el “anticristo” y que no recibieran la “marca” de dicha “bestia” (Rev. 13) en sus frentes o en sus manos, serían los que reinarían con Cristo durante el milenio y que como apoyo de dicha idea, usaba el pasaje que acabamos de leer de Rev. 20:4.
Tajante afirmación, con la que dicho indocumentado y sin darse cuenta de ello (¡ignorante, que no es más que un disparatado ignorante!) apartaba de un plumazo de poder reinar con Cristo en el reino de Dios, no solo a los Daniel, Abraham y compañía, sino a los mismísimos apóstoles y que aun siendo más próximos en el tiempo, hace ya la friolera de casi 2.000 años que murieron y la “gran tribulación”, repito, aún no ha llegado…… o sea, una flagrante y esperpéntica contradicción en sus afirmaciones, pues como en el caso de los que hablan sin tener un criterio claro de lo que dicen, hoy el Sr. Olcese nos dice una cosa, mañana otra y pasado mañana, si se tercia, ni la una ni la otra, sino toda la contraria. Dicho lo cual y todos de acuerdo con este punto señalado en Rev. 3:21 y que se refrenda en Rev. 20:4, acerca de una necesaria muerte en sacrificio para acceder al reino como gobernante, veamos ahora como murieron esos personajes del AT de los que nos habla el “caballero” en cuestión y empezando por el propio Daniel, quién en función del pasaje referido de Dan. 12:13, nada parece indicar en el mismo que tuviera una muerte violenta, sino que probablemente murió en la cama y de vejez o muerte natural…… pero veamos cómo murieron otros insignes personajes del AT y de los que sí tenemos información directa de las Escrituras:
“Y estos son los días de los años de la vida de Abrahán que él vivió: ciento setenta y cinco años. 8 Entonces expiró Abrahán y murió en buena vejez, viejo y satisfecho y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 25:7-8).
“Y los días de Isaac ascendieron a ciento ochenta años. 29 Después Isaac expiró y murió y fue recogido a su pueblo, viejo y satisfecho de días; y Esaú y Jacob, sus hijos, lo enterraron.” (Gén. 35:28-29).
“Así acabó Jacob de dar mandatos a sus hijos. Entonces recogió los pies en el lecho y expiró y fue recogido a su pueblo.” (Gén. 49:33).
“Y después de esto, Job continuó viviendo ciento cuarenta años y llegó a ver a sus hijos y sus nietos... cuatro generaciones. 17 Y gradualmente murió Job, viejo y satisfecho de días.” (Job 42:16-17).
“Con el tiempo, Gedeón hijo de Joás, murió en buena vejez y fue enterrado en la sepultura de Joás su padre, en Ofrá de los abí-ezritas.” (Jue. 8:32).
“En cuanto a David hijo de Jesé, reinó sobre todo Israel; 27 y los días que él reinó sobre Israel fueron cuarenta años. En Hebrón reinó por siete años y en Jerusalén reinó por treinta y tres años. 28 Y por fin murió en buena vejez, satisfecho de días, riquezas y gloria; y Salomón su hijo empezó a reinar en lugar de él.” (1 Cró. 29:26-28).
“Y Noé continuó viviendo trescientos cincuenta años después del diluvio. 29 De modo que todos los días de Noé ascendieron a novecientos cincuenta años y murió (obviamente y a esa edad, de muerte natural y en la cama, como todos los mencionados).” (Gén. 9:28-29). (Acotación mía).
Entonces vemos que las muertes de todos estos prominentes personajes y a los que habría que añadir a los Moisés, Lot, los doce patriarcas de la nación de Israel y tantísimos otros como ellos, no se ajustan al requisito exigido por Jesucristo en el sentido de que para alcanzar el reino como inmortal rey y sacerdote, se tenía que “vencer” como él había vencido Rev. 3:21), eso es, sufrir una muerte de martirio, ni mucho menos se corresponden a la visión que le fue dada a Juan en Rev. 20:4 y en la que con claridad meridiana, se nos muestran sentándose en tronos de gloria, a personas que habían muerto asesinadas (“ejecutadas con hacha”) por “el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios”…… evidentemente este no es el caso de los personajes señalados y según se deduce de la prueba bíblica presentada y por lo que se me ocurre preguntarle a ese “fenómeno” de la interpretación bíblica actual, lo siguiente: ¿cómo nos razonaría él, la presencia entre esos gobernantes de Rev. 20:4 “ejecutados con hacha” o asesinados por defender su integridad a Dios, junto a otros personajes que han muerto plácidamente en la cama y algunos de ellos, colmados de “riquezas y gloria”, como el caso de David? ¿Deja, por ventura, la lectura de Rev. 20:4 algún pequeño resquicio que nos permita siquiera elucubrar sobre dicha posibilidad? Es más ¿sería razonable en un Dios de justicia como es el Soberano sobre todo el Universo, dar el mismo premio, para tan distinto mérito? Sería interesante conocer, cómo nos resuelve esta cuestión ese “genio” de la interpretación bíblica ¿no creen?
Dicho lo cual, metámonos de nuevo “en harina” y veamos ahora un tercer punto que de nuevo nos prueba, que esos personajes de la antigüedad de ninguna manera pueden y contrario a lo que nos asegura esa catástrofe teológica andante que es el Sr. Olcese, participar en la resurrección que se produce “al final de los días” de este sistema inicuo de cosas y que se corresponde con la resurrección mencionada en Rev. 20:6, eso es, la llamada “primera” resurrección; porque lo que nos encontramos en dicha resurrección, es que los que participan en ella ya se levantan con la condición de inmortales reyes y sacerdotes…… sin embargo, vean lo que se nos dice en el Sal. 45:16, acerca de esos antepasados de Jesús, eso es, los Abraham, David, Daniel y un larguísimo etc.:
“En lugar de tus antepasados (o “padres” según versiones) llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.” (Acotación mía).
Luego no podemos estar hablando de la misma resurrección, porque si hemos leído que los que se levantan en la “primera” ya lo hacen con la condición de inmortales reyes y sacerdotes y por lo que no precisan ya de nombramiento alguno ¿qué sentido tendría, entonces, el que se les diera un nombramiento de menor rango (príncipes) que el que ya tienen en el mismo momento en que resucitan? Además, vemos que a esos “antepasados” de Cristo se les nombra “príncipes”, pero no “sacerdotes” y título imprescindible en aquellos que tienen que reinar en el milenio, según Rev. 20:6; y lo que solo puede significar, que esos notables del AT no participan de esa “primera” resurrección, sino que tienen que hacerlo en una “segunda” (ya que si no resucitan, no se les puede dar “nombramiento” alguno), pues en la “primera” solo lo hacen aquellos que reinan con Cristo y como nos muestra el pasaje mencionado de Rev. 20:6.
Pero es que además y volviendo al Salmo señalado, si lo leemos detenidamente (¡hay que ver lo que da de sí un simple texto, si se lee con atención!), nos encontramos con otra incongruencia, porque veamos: se nos dice de esos antepasados o “padres” de Jesucristo, que en el momento de su resurrección pasan a convertirse en sus “hijos” y lo que cuadraría con Isa. 9:6, pues uno de los títulos concedidos por Jehová Dios a su hijo Jesucristo es el de “Padre Eterno”…… hasta aquí bien, pero continuemos desarrollando la idea y veamos qué nos sale de ella: porque resulta que si pasan a ser “sus hijos” que no sus “hermanos”, esas personas no pueden heredar el reino con él. Es más, si pasan a ser “hijos” de Jesucristo y eso es lo que leemos en dicho Sal. 45:16, no pueden ser a su vez Hijos de Dios y condición “sine qua non” para heredar el reino como gobernantes del mismo…… pero añadámosle al asunto un poquito más de picante: porque resulta que con los que estableció Jesús un pacto por un reino, no fue con sus antepasados, sino que fue con sus contemporáneos (en este caso con los apóstoles) y como queda meridianamente claro en el siguiente pasaje:
“Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.” (Luc. 22:28-30).
Partiendo de estas palabras, la idea de que un pacto, arreglo o algo parecido para gobernar con Cristo en el milenio, pudiera haber sido ofrecido de una forma u otra a esos personajes de la antigüedad, se me antoja disparatada; porque de ser así ,Jesús habría mentido a sus apóstoles, pues si analizamos con detenimiento sus palabras vemos que lo que dice es “yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo”…… noten que no dijo “con otros” y como sería preceptivo, si todos esos personajes del AT y según nos afirma Apologista Mario Olcese, hubieran estado de alguna manera, en un pacto o arreglo divino para participar también en la gobernación del reino de Dios. Pacto, por otra parte, que como todos los pactos no tenía efectos retroactivos y por lo que aplicaba solo a aquellos que en ese momento estaban presentes en el acto y aceptaron las condiciones del mismo; y pacto que posteriormente fue extendido a otros a través de dichos apóstoles, pues estos habían sido expresamente comisionados por Jesucristo para continuar con su obra de búsqueda de personas merecedoras de alcanzar dicho galardón:
“Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. 19 Vayan, por lo tanto y hagan discípulos de gente de todas las naciones…”.” (Mat. 28:18-19).
Todo considerado, está claro que esos personajes del AT y a tenor del contexto escritural, no pueden de manera alguna reinar con Jesucristo en el reino de Dios, porque 1º, no habían sido bautizados en ninguno de los dos bautismos que estableció Jesús como requisito imprescindible en Juan 3:5 para alcanzar el reino; 2º, que su muerte no fue violenta y en defensa de su integridad a Dios y como se exige en Rev. 20:4 para sentarse en un trono en el reino milenario; 3º, su existencia fue anterior a la de Juan “el bautizante” y momento en que, según Jesús en Mat. 11:12, fue cuando se abrió la carrera hacia el reino de Dios y por lo que no pudieron participar en la misma; y ya como 4ª cuestión, dichos personajes precisan de ser nombrados algo (en este caso “príncipes”), según el Sal. 45:16, lo que significa que no participan de la “primera” resurrección, pues de la tal ya sale uno investido como inmortal rey y sacerdote, por lo que no precisa de nombramiento posterior alguno y mucho menos si es de rango inferior, como es el caso…… lo contrario sería una incongruencia sin sentido alguno. Dicho lo cual, queda claro que Dan. 12:13 no es prueba de absolutamente nada en sí mismo, pues cuando se lo pasa por el tamiz del contexto escritural, no dice nada de lo que se pretende que diga dicho pasaje, por parte de ese ignorante patológico que es ese “fenómeno” de la teología actual, pues de lo contrario tendríamos que poner la Biblia “patas arriba” cambiando el entero contexto escritural.
Por lo tanto, ya tenemos otra nueva cuestión pendiente de aclaración por parte del Sr. Olcese, que añadir a la anterior acerca de la cuestión de los sobrevivientes de la “gran tribulación” y a la que ese “ilustrado” en interpretación bíblica, aún no ha sido capaz de responder…… ni lo hará; y que ya les adelanto, que en esta nueva cuestión planteada, también será “que no”, porque no puede responder a ninguna de las dos, a menos que reconozca que tales “enseñanzas”, eso es, la de unos notables del AT reinando con Cristo, así como la los sobrevivientes de la “gran tribulación” haciendo lo mismo son, al menos a mi entender, dos auténticas salvajadas…… ¡qué quieren ustedes que les diga…!
Armando López Golart
Etiquetas:
apologista,
bautismos,
contexto,
Dan. 12:13,
Juan 3:5,
Mat. 11:12,
notables del AT,
Rev. 20:4,
Sal. 45:16
jueves, 9 de octubre de 2014
La “terrible” dificultad de explicar el significado de Dan. 12:13.
Dicen que la ignorancia es muy atrevida y mucho más cuando es acompañada por la impotencia, pues juntas forman lo que se podría considerar un coctel explosivo y que generalmente suelen reflejar el bajo nivel acerca del tema del que se trate, del personaje que las atesora…… y como se pueden imaginar ustedes, me estoy refiriendo a esa “figura” de la teología contemporánea, que responde al pomposo nombre Apologista Cristiano Ingº. Mario Olcese Sanguineti, porque veamos: acaba de publicar un video, concretamente el 04/10/14 y en el que me alude directamente (de ahí que un servidor se meta en este “fregao”), al desafiarme a que le responda cual es el significado del pasaje tan “terrible de explicar para los testigos de Jehová y sus fans” (obviamente entre esos “fans” incluye a un servidor) de Dan. 12:13 y en el que se lee como sigue, según la traducción RV 1960 y que es la que suele usar tan esperpéntico personaje:
“Y tú irás hasta el fin y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.”
Texto que la versión bíblica TLA nos hace más entendible, al emplear una fraseología más clara y lo que nos permite asumir con más facilidad lo que realmente se le estaba diciendo al bueno de Daniel en ese momento:
“Y tú, Daniel, vive tranquilo hasta el día de tu muerte. Cuando llegue la hora final, te levantarás de entre los muertos para recibir tu premio.”
Claro, cuando uno no sabe de lo que habla y ello merced a una total carencia de fundamentos bíblicos, como es el caso del personaje en cuestión, es solo razonable que crea que con esas “chorradas” me va a poner en un brete, cuando el caso es que cualquier “tonto de pueblo” en España sabe que lo que se le quiere decir con esas palabras a Daniel, es que viva tranquilo hasta el día de su muerte, pues en el momento de la resurrección durante el reino milenario de Cristo, será levantado sin falta y recibirá su recompensa. Ahora bien, para llegar a esta conclusión, uno tiene que conocer el contexto general de las Escrituras (algo que desconoce ese “genio” de la interpretación bíblica del que hablamos) y contexto en el que se nos dice, 1º, que Daniel no tiene nada que ver con aquellos que reinarán con Jesucristo en el reino de Dios y 2º, que la resurrección de los muertos se produce y como ya hemos señalado, durante el período milenial, eso es, dentro del período de tiempo que comprende el reinado de Jesucristo y cuestiones de las que hemos hablado exhaustivamente en este blog…… con un escaso aprovechamiento, al parecer, por parte del personaje aludido.
Es cierto que dicho indocto y en una prueba más de su patológica ignorancia, carga el acento en la expresión el “día postrero”, o el “día final” del que se nos habla en Juan 6:39-40; 44, 54; 11:24 y 12:48 (pasajes que nos cita) y en dónde Jesús hace referencia a una futura resurrección, igualando tal expresión con la que se halla en Dan. 12:13 que nos habla del “final de los días” y sin darse cuenta que estaríamos hablando de cosas distintas, pues nada tiene que ver una cosa con la otra, porque veamos: lo que se le dice a Daniel, es que cuando se llegue al “final de los días”, eso es, el momento en que se acaben o finalicen los días del mundo actual en el que estamos viviendo y sea instaurado el reino de Dios, en ese momento sería levantado de entre los muertos…… dicho de otra manera, cuando el actual sistema de cosas sea eliminado y sustituido por el reino de Dios, Daniel y en conformidad con las palabras de Jesús citadas en los textos de Juan que hemos apuntado, será resucitado en el “último día” o día “postrero” y momento en el que Jesús colocó la resurrección de los muertos; veamos lo que se lee en Juan 11:23-24:
“Jesús le dijo: “Tu hermano se levantará”. 24 Marta le dijo: “Yo sé que se levantará en la resurrección en el último día” (o día “postrero” según versiones).” (Acotación nuestra).
Pasaje que también nos menciona el ínclito Sr. Olcese para defender su objeción, sin darse cuenta que el tal, lejos de darle a él la razón, está apoyando mi tesis en el sentido de que la resurrección se produce durante el milenio y que es en dónde se levantará, entre otros muchísimos, el bueno de Daniel, porque veamos: lo que Marta le dijo a Jesús, es que confiaba en que su hermano se levantaría en “el último día” o día “postrero” y lo que nos tiene que llevar a averiguar de qué estaba hablando la buena de Marta, eso es, en qué se fundamentaba para sostener su creencia y lo que nos lleva a un pasaje que nos habla de una norma divina, que conocía todo judío que se preciara:
“Sin embargo, no vayan a dejar que este hecho en particular se les escape, amados, que un día es para con Jehová como mil años y mil años, como un día. “ (2 Ped. 3:8).
Partiendo de esos dos pasajes, veamos ahora un punto indispensable para entender cabalmente la cuestión que estamos intentando resolver y al que muchos “entendidos” (por supuesto, Apologista Mario Olcese se cuenta entre ellos), no le dan la importancia que tiene para dar luz al asunto que nos ocupa. Porque lo que nos dicen las Escrituras, es que los “días” creativos de Jehová Dios tenían una duración de 7.000 años cada uno y afirmación que se sustenta en el siguiente razonamiento: se nos dice en estas que el “séptimo día” el Altísimo lo dedico “a descansar de toda la obra que había hecho” (Gén. 2:2-3) y obra que concluyó con la creación de Eva. Desde ese momento de la creación de Eva, hasta el tiempo actual, han transcurrido casi 6.000 años y lo que significaría que solo quedan mil años (un “día” para Dios) para que se acabe el “día” de descanso del Divino y que consta, repito, de 7.000 años…… mil últimos años, que ocupados por el reino de Dios y con los que concluirá el día de descanso de Jehová Dios, se convierten en el “último día” o día “postrero”, expresión muy diferente a la de “el final de los días” ya que con ella se hace referencia, como ya he señalado, a la conclusión o últimos días de este sistema de cosas y en los que no se produce la resurrección asignada a Daniel.
Por lo tanto, si la Biblia es fiable y no nos conduce a engaño (algo totalmente imposible), las palabras de Marta en el sentido de que su hermano se levantaría en el “último día” o “día postrero”, nos llevan a concluir que la resurrección de los muertos se produce durante ese espacio de tiempo que comprende el reinado milenario de Cristo y que es en donde se le dijo a Daniel, que se levantaría para recoger su porción…… y esa es la “terrible” dificultad para explicar el sentido correcto de ese pasaje de Dan. 12:13; claro, “terrible” para semejante indocumentado, que no tiene ni la menor idea de lo que dice el contexto escritural y que como ya hemos señalado, es el que da el significado correcto de cada texto o pasaje del que se quiera inquirir. Porque en esta cuestión, existe un dato adicional que apoya mi tesis de lo que realmente se le quiso decir a Daniel y que como hemos visto de las palabras de Marta, era que se levantaría en el “último día” y el cual se corresponde con el milenio o reino de Dios, circunstancia que entiendo ha quedado meridianamente clara en todo lo dicho hasta el momento.
Sin embargo, el dato adicional mencionado que avala mi planteamiento, tiene que ver con el hecho de que la resurrección de aquellos que tienen que reinar con Cristo durante ese período de tiempo y acontecimiento que en las Escrituras se le llama la “primera” resurrección (Rev. 20:6), no ocurre y a diferencia de la de Daniel y otros muchísimos, dentro del “ultimo día” o día “postrero”, sino tres años y medio antes de que dé inicio la gobernación divina en manos de Jesucristo, eso es, antes de que se instale el reino de Dios aquí en la tierra y comience el citado “último día”. Por lo tanto, la resurrección de la que nos hablaba Jesús en los pasajes de Juan y algo que el propio Sr. Olcese reconoce en su video, no es la misma que la de aquellos que tienen que reinar con Cristo y que se produce dentro de este inicuo sistema de cosas; para ver que ello es tal como yo lo afirmo, basta con acudir a lo dicho en Rev. 17:12-14 y en donde se nos habla de la batalla de Armagedón, evento que ocurre antes de la instauración del reino de Dios (de hecho es el acontecimiento que limpia el camino para que se establezca en la tierra dicho reino) y en donde se nos dice esto:
“Y los diez cuernos que viste significan diez reyes, que todavía no han recibido un reino, pero sí reciben autoridad como reyes por una hora con la bestia salvaje. 13 Estos tienen un solo pensamiento y por eso dan su poder y autoridad a la bestia salvaje. 14 Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están, lo harán.”
Luego blanco y en botella: aquellos que con Cristo han de reinar, participan junto a él en dicha decisiva batalla y que lógicamente, se pelea aún dentro de este sistema de cosas, eso es, antes de que inicie el “último día” o “día postrero” y en el que Marta, correctamente (Jesús no la rectificó), colocó la resurrección de su hermano Lázaro; lo que nos demuestra con claridad dos cosas y que ya hemos apuntado unos párrafos atrás: 1º, Daniel no puede reinar con Jesucristo en el reino de Dios, pues no participa de la resurrección que se produce dentro de este sistema de cosas y 2º, que la resurrección de los muertos asignada a Daniel, se produce durante el período de tiempo del reinado de Cristo o “último día” del período de descanso de Jehová…… planteamientos ambos de los que discrepa radicalmente Apologista Mario Olcese, en una prueba más de su total ignorancia acerca del contenido escritural. Prueba de dicha ignorancia, la tenemos en el disparate interpretativo con el que se ha despachado en el video mencionado y del que, obviamente, ni se ha dado cuenta (de donde no hay, no se puede sacar), porque veamos: a partir del minuto 2 de grabación nos cita de Juan 12:48 y la interpretación que del mismo hace, es la de que esas palabras significan que en el día “postrero” habrá un juicio (que el citado “teólogo” coloca al término de los mil años de reinado mesiánico y en una disparatada interpretación del contenido de Rev. 20:5) y que implicará la existencia de un Juez, de un jurado y quiero imaginar, que de un fiscal acusador y de un abogado defensor, si queremos seguir los cánones de lo que es un juicio al uso y que es lo que nos propone dicho caballero…… sin embargo, veamos qué es lo que realmente dijo Jesús en dicho pasaje y colocado en su contexto, eso es, incluido el verso 50:
“El que me desatiende y no recibe mis dichos tiene quien lo juzgue. La palabra que he hablado es lo que lo juzgará en el último día (……). 50 También, sé que su mandamiento significa vida eterna. Por lo tanto, las cosas que hablo, así como el Padre me las ha dicho, así las hablo.”
Entonces de ninguna manera se nos habla aquí de un juicio a la usanza y para un momento determinado, sino que la esencia de esas palabras es la siguiente: cuando uno decide desobedecer los mandatos de Dios ya ha sido sometido a juicio y dictado sentencia sobre sí mismo; ello queda claro por el hecho de que el verso 50 nos dice que el obedecer el mandato divino “significa vida eterna”, por lo que hay que deducir que el no obedecerlo, significa destrucción eterna. Luego cuando uno toma determinada actitud, ya ha dictado sentencia contra o a favor de sí mismo, según sea el caso, pues la obediencia significa vida eterna y la desobediencia muerte eterna…… recordemos que para el final del milenio y que es donde dicho personaje coloca la acción (si es coherente con sus actuales enseñanzas, de una resurrección de los impíos al término de los mil años), no se nos habla de juicio alguno sino que solo se nos habla de la suelta de Satanás, que saldrá a “extraviar” a la tierra habitada (Rev. 20:7-8).
Y momento en el que adquirirán su máxima expresión las palabras de Jesús mencionadas, pues recordemos que Jesús colocó su cumplimiento y según leemos en el verso 48, en el “último día” o “día postrero” (y que tiene que ver con el milenio), pues cada uno tendrá que decidir por sí mismo que hacer en ese momento: seguir el extravío de Satanás o seguir bajo la soberanía de Dios; o lo que es lo mismo, que uno será su propio juez y dictará sentencia sobre sí mismo, bien sea esta en contra o a favor, según sea la decisión tomada de obedecer las palabras de Jesucristo, o no hacerlo. Y cuestión que podríamos ilustrar de la siguiente manera: todos los conductores saben que un semáforo en rojo no se puede saltar, pues eso es lo que dice la ley de tráfico; luego cuando uno se salta un semáforo en rojo, ya sabe que ha infringido dicha ley y que es culpable ante ella…… otra cosa es que en ese momento haya cerca un agente de la autoridad para sancionarle. Pero ello no quita el hecho y es lo que queremos destacar, que la persona en cuestión es totalmente consciente de que ha cometido un delito contra la ley de tráfico, o sea, que es la propia persona la que se acusa y condena a sí misma con relación a la ley infringida…… eso y no otra cosa, es lo que nos quería decir Jesús con sus palabras y no las “historias para no dormir” que se monta el Sr. Olcese.
Pero ya en otro orden de cosas, resulta que dicho personaje solo me exige respuestas a mí, cuando él es totalmente incapaz de darme alguna sobre los temas que le tengo planteados, como el expuesto en el artículo del 27/09/14 y en el que le pongo a bajar de un burro, al denunciar que él no puede ser un “ungido” o Hijo de Dios como a sí mismo se identifica, por lo que solo es un farsante embaucador como aquellos que como tal se consideran…… sin embargo y hasta donde yo sé, de eso no dice nada en absoluto en los videos publicados a partir de dicho escrito y circunstancia que solo puede significar dos cosas: o bien que está de acuerdo con mí exposición, o bien que no tiene argumentos sólidos para rebatir mí razonamiento y que es lo más probable. Como tampoco me ha respondido nada sobre las cuestiones que le planteo en una carta abierta que publiqué el 05/08/14, pues ni siquiera se ha dado por enterado (aunque me consta que la ha leído, pues lee todo lo que publico) y por lo que le paso a recordar una de ellas: según el indocumentado personaje en cuestión, los sobrevivientes de la “gran tribulación” de Rev. 7:14 también pasan formar parte de ese gobierno del reino, eso es, que según tan indocto personaje estos reinarán al lado de Jesucristo, cuando las Escrituras nos dicen que ello solo lo pueden hacer aquellos que participan de la llamada “primera” resurrección de Rev. 20:6:
“Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (luego no sobre otros que no participan de ella) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Acotación mía).
Pasaje que rebate la disparatada propuesta de ese “genio” de la interpretación bíblica, porque para que ello fuera como nos lo plantea, nos tendría que resolver las siguientes cuestiones y siendo la primera de ellas la siguiente: la mencionada “primera” resurrección se produce tres años y medio antes de que finalice la tal “gran tribulación” y por tanto, antes de que aparezcan dichos sobrevivientes, por lo que es totalmente imposible que los tales puedan participar de la misma. Pero es que además y aunque no existiera este factor de temporalidad, si estamos hablando de “sobrevivientes” ello significa que son personas que pasan al reino de Dios con vida y por lo tanto, al no haber muerto, no pueden participar de resurrección alguna y requisito exigido, como hemos visto, para reinar con Cristo...... y por otra parte, aún en el caso de aquellos que murieran durante dicha “gran tribulación”, tampoco podrían participar en esa “primera” resurrección, pues esta acontece mucho antes de que se inicie dicho período de tiempo y que es en el que ellos pierden la vida.
Yo ya sé que dicho farsante embaucador (de lo contrario no tendría la desvergüenza de identificarse como un “ungido” o Hijo de Dios), no responderá a esta ni a otras cuestiones que le tengo planteadas, porque de haber podido ya lo habría hecho; incapacidad que le pone de los nervios, pues de lo contrario no estaría dando esos “golpes bajos” exigiendo que le responda a determinados y concretos textos bíblicos, cuando estos no pueden ser entendidos sin la ayuda del contexto escritural y que dicho personaje desconoce totalmente, pues en caso contrario no plantearía cuestiones tan absurdas, como la referida a Dan. 12:13. Por lo que queda claro, que su actitud es provocada por una supina ignorancia acerca del mensaje contenido en las Escrituras y que le lleva a no poder responder a mis demandas, lo que le provoca a su vez, ese sentido de impotencia que le mueve a actuar de esa manera tan pueril y con ello, a hacer el ridículo cada vez que se mete conmigo…… porque ya es hacer el ridículo, que un supuesto “forofo defensor” de los TJ, “contaminado” por sus enseñanzas y de lo que me acusa constantemente el personaje en cuestión, le esté dando “sopas con honda” en todos los terrenos en cuanto a conocimiento bíblico. Y si ese “genio” de la teología considera que ello no es como yo lo expongo, que publique un video en el que nos resuelva ese “pequeño problemilla” que le he planteado acerca de los sobrevivientes de la “gran tribulación”, así como yo le he resuelto el de Dan. 12:13…… ¡a que no, Sr. Olcese!
Armando López Golart
Suscribirse a:
Entradas (Atom)