domingo, 16 de octubre de 2011

Una lanza en favor de los Testigos de Jehová

Esto que ustedes van a leer a continuación, es la reposición de uno de nuestros primeros escritos (concretamente el quinto) y que fue publicado el 30/12/09 y que solo apareció en este blog, porque aún no teníamos abierto el segundo en “...... wordpress.com” y que inició su andadura el 3 de Febrero de 2010; por lo tanto, hay una serie de escritos pertenecientes a este período de tiempo, que no figuran en el mismo y que poco a poco le iremos incorporando. Y el hecho de empezar por este artículo, tiene su razón en un correo de Apologista Mario Olcese, en el que nos acusa a los autores de esta página, Manuel Bel Bordes y Armando López Golart (el que suscribe), pues aunque se dirige concretamente a mi persona, nos damos los dos por aludidos…… pero mejor que lean el correo en cuestión:

apologista commented on ¿Y QUÉ HAY DEL APÓSTOL JUAN?

Armandito, no te olvides de escribir algún artículo sobre los errores de la Watchtower, para que ayudes a muchos Testigos de Jehová. Y es que hasta ahora no te has preocupado en criticarlos como lo vienes haciendo conmigo...¿será que eres un TJ infiltrado? A ver si te atreves, por favor, y nos sacas de dudas.


Ingeniero Mario Olcese (Apologista)


Y prescindiendo que en algunos artículos y de forma puntual, puesto que salía a colación, si hemos criticado a esa organización de los TJ, reeditamos este artículo para que a D. Mario no le quede ninguna duda de cuál es nuestra posición al respecto y de las razones por las que mantenemos tal actitud. Pero vamos ya al contenido de dicho escrito, que fue publicado, repetimos, el 30/12/09 y con el que esperamos disipar todas las dudas del Sr. Olcese:

“Una de las características de esta organización religiosa, es que recibe palos y descalificaciones de tirios y troyanos (coloquialmente hablando), o sea, por todos lados; quizás uno de los que más se destaca en ese menester, es Apologista Sociniano, Mario A. Olcese Sanguineti, a través de sus blogs y de uno en especial, que creemos asociado, denominado: lavasori.wordpress.com y que es el que con más saña se mete con ellos. Y probablemente Ud. querido lector, pensará al leer el titulado de este escrito, que o bien somos TJ, o que nos asociamos con ellos, o que somos simpatizantes de los mismos...... pues bien, ya sentimos desilusionarle, pero no somos nada de las tres cosas, es más, se trata de todo lo contrario. Los dos autores de este blog, Manuel Bel Bordes y Armando López Golart (que es el que suscribe) y que casi al 50 por ciento, sumamos entre los dos unos 65 años de militancia en dicha organización, fuimos expulsados de la misma por un duro enfrentamiento con los ancianos de nuestra congregación y que llegó hasta las oficinas centrales de la Sociedad Wachtower en EEUU. Concluyendo y como no podía ser de otra manera, después de diversas peripecias acabamos los dos en la calle y de ello hará ya, entre nueve y diez años.

Como “retribución” de esa larga membresía en dicha organización, lo que segamos, tanto el uno como el otro, fue la pérdida de una familia (que por supuesto y a estas alturas de la vida ya no se puede recuperar), la pérdida de amigos y como consecuencia de la citada expulsión, la pérdida de la asociación con los que durante tantos años fueron nuestros mejores compañeros, los miembros de la congregación, amén de otras cosas de menor importancia; o sea, que aparentemente nos quedamos más solos que la una. En los meses siguientes a nuestra expulsión, un día y sentados en un bar, donde todas las mañanas nos encontrábamos para tomar café y hablar de nuestro tema preferido, o sea de Jehová, ya que nunca hemos tenido otro, Manolo (persona mayor que yo, a la que debo casi todo lo que soy y lo que sé respecto de Jehová) y un servidor, llegamos a la conclusión de que el mundo no se podía acabar con los TJ y puesto que nuestra expulsión no se debió a un acto lascivo contra nuestro Creador, sino a la forma distinta de entender unos pasajes bíblicos y que nos afectaban en un determinado asunto, pues que ya Este nos ayudaría a salir de la difícil situación en que nos encontrábamos y si esta era Su voluntad, como así felizmente entendemos que ha sido. Resumiendo, que como Uds. pueden ver, pocas razones tenemos para defender a los TJ, pero por otra parte, las mismas pocas razones tenemos para atacarlos y por lo cual, nunca nadie nos ha oído hablar mal de ellos...... y permítannos el que se lo expliquemos.

Cuando nos hicimos TJ, nadie nos puso una pistola en el pecho obligándonos a ello, sino que lo hicimos por propia voluntad y desoyendo todo tipo de consejos a nuestro alrededor, que nos indicaban lo contrario. Cuando nos tuvimos que enfrentar a nuestras respectivas familias (y posteriormente perderlas), lo hicimos pensando estúpidamente que era un acto de lealtad a nuestro Dios Jehová y para cuando nos dimos cuenta del error, ya era demasiado tarde. Pero ello no quita que fue nuestra voluntad, la que nos llevó a tomar tal determinación; por lo tanto, somos los únicos responsables de nuestra situación, así como del daño causado a personas queridas de nuestro entorno familiar más cercano. En consecuencia y diferente a la actitud de otros ex-miembros de dicha organización, que la culpan de todos sus males habidos y por haber, nosotros entendemos que somos los máximos responsables de nuestras desdichas, por no haber tomado en su día la decisión de mandar a freír espárragos a dicha organización en el momento oportuno. Claro, la mayoría de ellos alegan (los que ya no son y por desgracia, un alto porcentaje de los que aún son miembros activos de ella) que no sabían o no saben, ni adónde ir ni que hacer fuera de la “Sociedad”, lo cual no deja de reflejar un alto sentido de cobardía, con el tremendo peligro que eso conlleva (Rev. 21:8) y lo que es peor: una total falta de confianza en nuestro Creador para sacarnos de cualquier dificultad.

La Sociedad Wachtower va a su bola, hablando coloquialmente y los “tontos” que caen, pues eso, bienvenidos sean...... venga contribuir económicamente, venga financiar Salones del Reino, venga financiar Salones de Asambleas u Hogares Betel, aportando materiales y horas de trabajo gratis, para al final registrarlo todo a nombre de una Sociedad de la que no sabemos nada realmente y que pasa a ser propietaria de dichos bienes inmuebles, aparte que del dinero de nuestras propias contribuciones (que ya son narices), es del que se nos había hecho un “préstamo”, el cual teníamos que devolver con el consiguiente interés y todo ello, sin que el Ministerio de Hacienda español se enterara, o sea, el negocio del siglo y que nos habla de la calaña de esa clase dirigente o cúpula de los TJ, que no de la mayoría de las personas que componen su base social; por ello, permítannos una pequeña matización. Hemos hablado de “tontos”, pero evidentemente desde el punto de vista de dicha organización, que no desde el punto de vista real y del que tenemos nosotros, porque en nuestra larga militancia como TJ, no hemos encontrado jamás a ningún tonto dentro de ninguna congregación; quizás a personas de bajo coeficiente intelectual sí, eso sí y que, evidentemente, conformaban la inmensa mayoría ya mencionada de su base social, pero casi todas ellas buenísimas y honestas personas a la postre, que honradamente creían servir a Jehová y que se esforzaban hasta lo indecible, para ajustar su forma de vida a las normas decretadas por nuestro Creador en su Palabra la Biblia (como creemos que continúa siendo el caso) y que solo por esto, ya merecen todo el respeto. Y nos permitimos señalar, que de este grupo que compone dicha base social, excluimos ya a los ancianos y a los que consideramos como parte del primer escalón de esos miembros gobernantes que hemos señalado, como responsables directos y beneficiarios del “invento”.

Todo considerado, pocas razones parecen haber para romper una lanza en favor de los TJ, pero nosotros (victimas en su día de su despotismo) sí lo hacemos y les vamos a explicar por qué. En primer lugar, por la razón ya apuntada: nos consideramos responsables de nuestros actos y por ello, no pasamos dicha responsabilidad a otras personas; y en segundo lugar, porque entendemos que los TJ, difieren muy poco en cuanto a aciertos o errores doctrinales y de interpretación bíblica, con respecto a otras organizaciones religiosas, si exceptuamos la barbaridad del asunto de la sangre y eso visto desde la distancia, ya que en su día, nosotros habríamos incurrido en el mismo error, de haberse producido la circunstancia...... pero ese sería otro debate y que nada tiene que ver con el caso que nos ocupa. Pero lo que sí le debemos a esta Organización, los que hemos sido, los que son y los que serán probablemente miembros de la susodicha en un futuro, son dos cosas fundamentales en la vida de un cristiano: en primer lugar, el conocimiento de un reino de Dios próximo a instaurarse aquí en la tierra que nos elevará a la perfección humana y con la posibilidad de conseguir la vida eterna, en verdadera paz y felicidad en una tierra paradisíaca; y en segundo lugar, el habernos enseñado el valor incalculable de la Biblia en nuestras vidas, colocándonosla como coloquialmente y con muchísimo agradecimiento decimos, hasta en la sopa.

Y no estamos hablando de una apreciación personal, sino de un hecho constatable para quién lo desee; por ejemplo, Apologista Mario Olcese, quien se mete con los TJ tanto como puede y de los que formó parte en una época de su vida, es una de las personas que más nos habla del reino de Dios y lo cual es muy encomiable...... pero sin embargo tiene que reconocer, que aún antes de que él naciera, las portadas de la revista La Atalaya ya incluían la siguiente frase después del título: “Anunciando el Reino de Jehová”. O sea, millones de personas hemos colocado un buen fundamento en nuestras vidas como cristianos, gracias a esta organización...... que luego hemos tenido que reconsiderar mil y un matices acerca de esta doctrina o enseñanza para ver las cosas con un poco más de claridad y más ajustadas a la realidad escritural, es cierto y no se puede negar, pero ¿acaso en más fiable la doctrina de la Iglesia Católica, por citar la más notable, o la de los Adventistas, Ortodoxos, Pentecostales, etc.?

Por ello, repetimos, nadie jamás nos ha oído ni nos oirá hablar mal de ellos ya que son sencillamente para nosotros una organización más y punto, aparte de la consideración y respeto que nos merecen nuestros antiguos hermanos y compañeros, por los que sentimos un gran cariño. Nosotros ya hemos elegido un camino que entendemos como correcto y que es el de seguir a Jesucristo como nuestro Rey, Señor y Maestro y como único medio para acercarnos al Dios Altísimo Jehová, lejos de cualquier asociación con organización humana alguna, pues entendemos que sus palabras en Juan 14:6, así nos lo indican:

Jesús le dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.”

Luego aquí no se deja lugar a ningún tipo de organización a la usanza actual, todas ellas con sus propias normas, doctrinas y creencias...... y una vez más, es nuestra decisión y segaremos las consecuencias, sean para bien o para mal.”

Y hasta aquí lo que queríamos decirles y que pensamos que no deja lugar a dudas en cuanto a nuestra posición; ya otra cuestión, es que nosotros tengamos que estar dando la matraca continuamente como parece proponer D. Mario o, como es el caso, que nos hayamos decidido dar carpetazo al tema y para lo cual somos muy dueños: fue una etapa aciaga de nuestra vida que tuvo sus consecuencias, por otra parte irremediables y que cerramos definitivamente, continuando por otras vías, en nuestro esfuerzo de mantener una buena relación con nuestro Creador. Sin embargo y cuando ha salido la oportunidad (ahí están algunos de nuestros escritos para confirmarlo), siempre hemos alabado el blog de D. Franco Olcese (Lavasori), como el blog más serio y veraz, en cuanto a tratar el tema de los TJ…… algo que por supuesto seguimos manteniendo.

Y en cuanto a D. Mario, señalarle que ya sería la “repera” y algo que tendría que hacérselo mirar, que dos TJ “infiltrados” le sacaran los colores, señalándole errores de principiante en cuanto al entendimiento y aplicación de diversos pasajes bíblicos, como los que últimamente hemos denunciado y que ustedes puedes leer en nuestros blogs; por ejemplo, el aplicar el Sal. 89 a David, cuando fue escrito después de la muerte de este y algo que explicamos en nuestro artículo “Luego es mentira que……” (11/08/11); o la aplicación del Sal. 72 a Jesucristo, cuando en su introducción, claramente se muestra que era un salmo dirigido a Salomón, tal y como explicamos adecuadamente al final de nuestro artículo “El parto de los montes” (17/08/11). O ya más recientes, como la absurda interpretación y posterior aplicación de Efe. 2:20 (07/10/11), o de Oseas 3:4-5 (10/10/11) y ya el penúltimo (porque seguro que habrán más), colgado en nuestros blogs el día 15 bajo el título “Otro “error” de Apologista y ya van……” y en el que hacemos referencia a su disparatada explicación sobre el “libro de la vida” de Rev. 20:12.

Y es que como decía el clásico “qué más da, que el gato sea blanco o sea negro, si igualmente caza ratones”, con lo cual queremos decir que, prescindiendo de lo que seamos y que poco importa para el caso (por supuesto, no somos lo que él dice), la cuestión es que dicho caballero ha cometido esos errores (ahí los tienen denunciados) y no ha podido desmentirnos ni rebatir nuestros planteamientos en sentido contrario, como no sea repitiendo machaconamente la misma matraca de que la cosa es tal como él la explica, pero sin poder desmontar nuestros razonamientos ni objetar a la interpretación y posterior aplicación de los textos bíblicos que usamos como apoyo. Muy al contrario de lo que hacemos nosotros, que siempre vamos directo a los textos que se citan, porque son siempre en definitiva, los que dan o quitan razones…… lo demás, todo lo que nosotros les podemos añadir, es puro relleno. Luego repetimos: si el Sr. Olcese reconoce, que son dos “infiltrados” de los TJ, los que le están haciendo quedar en ridículo…… se lo tiene que hacer mirar.

MABEL

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