Rev. 5:8:10...... y Apologista Mario Olcese
Algo que desde este blog nos preguntamos, es hasta dónde será capaz de llegar D. Mario Olcese, en la errática deriva que está tomando y ya rayando en la paranoia, en su disparatado entendimiento de las Escrituras. O quizás mejor sería preguntar, hasta dónde le permitirán llegar aquellos que tiene a su lado y que se supone que le aprecian (eso sería lo razonable), para que no haga más el ridículo y se ponga, si ello cabe, aún más en evidencia ante una audiencia que asiste perpleja a las continuas barbaridades que publica (y ya lamentamos tener que decir esto, pero es que las cosas son como son) y que le restan todo tipo de credibilidad. Y súmenle a ello, su continuo y fracasado intento por rebatir nuestros argumentos, en el sentido que ni los notables del AT, ni los sobrevivientes de la gran tribulación (Rev. 7:9; 14), tienen sitio entre aquellos que con Cristo reinarán…… quede claro que él dice que sí lo harán y por supuesto, nosotros que no.
Sin embargo, en sus últimos video/artículos publicados sobre el tema y en que destaca el más reciente “Los Santos recibirán la autoridad en el reino milenial de Jesucristo” (26/10/11) y algo que no discutimos desde este blog, pues eso es lo que se nos dice en Dan. 7:18, de ninguna manera rebate nada de nuestro planteamiento, como parece pretender, ya que no es más que la repetición del que publicó el 30/09/11 “El genuino fundamento de la Iglesia: ¡La verdad que pocos entienden en su real dimensión!”, solo que con algunos textos más y que solo tienen en común, que en todos ellos se halla repetida una expresión (en este caso la palabra “santo”) y lo cual parece ser definitivo para el Sr. Olcese, para considerar probado lo correcto de su teoría. Nada le importa a dicho caballero, parece ser, el no haber sido capaz de rebatir los argumentos que desde este blog se usaron para desmontar tan estrafalaria forma de razonar, el 07/10/11 bajo el título “Efe. 2:20, no dice eso, Sr. Olcese”, en ese caso con el uso de la expresión “profeta”.
Pero sea como sea y por lo visto, en lo que “suponemos” es un intento de responder a nuestro último escrito “¿Reinará Abrahán con Cristo, en el reino de Dios?” (26/10/11), el citado caballero vuelve a las andadas al publicar un disparate que avergonzaría a cualquiera que tuviera un poco de sensatez, así como una mínima capacidad para razonar con lógica y sentido común. Y es que una vez más, como en el caso del Sal. 17:15 y en dónde tuvimos que demostrarle en el artículo “Y “Armandito” respondió…” (15/09/11), que ese salmo no decía lo que él nos pretendía hacer “tragar”, vuelve a caer en el mismo error y a meter la pata hasta el corvejón, en una muestra más de lo poco creíble que es en sus afirmaciones, esa “quintaesencia” de la interpretación bíblica que es el Sr. Olcese; pero veamos la animalada que nos dice en esta ocasión…… y lo repetimos para que no queden dudas: es una animalada.
Y es que en uno de sus últimos escritos publicados hasta el momento “¿Está el Cuerpo de Cristo compuesto por solo 144.000 personas?” y después de citarnos de Rev. 7:9-15, en un nuevo intento de hacernos creer que los citados sobrevivientes forman parte del grupo de los que han de reinar con Jesucristo, fíjense que nos dice (y transcripción que se hace sin ningún retoque) como una manera de dar más fuerza y apoyo a la idea que plantea…… y no se pierdan detalle, porque la porción de su artículo que transcribimos, no tiene desperdicio::
“Incluso los 4 seres vivientes y los 24 ancianos fueron redimidos por la sangre de Cristo, se ven antesm en Apocalipsis 5:8,9, que dice:
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, Y CON TU SANGRE nos has REDIMIDO para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación.
¿Podrían ser estos 24 ancianos, los 12 apóstoles y las 12 cabezas de las tribus de Israel? Es posible!” (Negritas nuestras).
Y ya nos disculparán ustedes el exceso ¡pero es que hay que ser bruto, ceporro e inútil, para decir semejante salvajada! Porque, en primer lugar ¿en qué cabeza medianamente “amueblada” cabe, el pensar que esos “4 seres vivientes” y los “24 ancianos”, son “redimidos” por la sangre de Cristo? Porque no nos olvidemos del verso 10, que según la traducción que usa el Sr. Olcese, dice como sigue:
“…… y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes y reinaremos sobre la tierra.”
Y lo cual significaría, poniendo ese verso 10 en su contexto natural (o sea, sin excluirlo), que solo esos personajes, los “4 seres vivientes” y los “24 ancianos” son hechos reyes y sacerdotes y por lo tanto, reinarían sobre la tierra y por cierto, contrario a lo que afirma D. Mario en el sentido de que serán “millones, miles de millones” los que han de gobernar con Cristo y entre los que se cuentan los “santos” de todos los tiempos, él mismo, así como a los Rivas, Dávila, Buzzard y tantísimos otros que pululan por ahí y dándoselas de “ungidos”; y con lo cual dicho caballero, de nuevo entraría en contradicción consigo mismo en una de sus enseñanza…… tal como tiene por costumbre, por otra parte.
Porque claro, resulta que en este pasaje transcrito, los citados personajes hablan en primera persona al decir “con tu sangre nos has redimido…… y nos has hecho……”, como refiriéndose a sí mismos y por lo que solo ellos serían los que reinarían sobre la tierra, como ya hemos señalado y lo cual es una verdadera atrocidad; aunque probablemente alguien podría decir, que el Sr. Olcese no se inventa eso sino que lo transcribe directamente de la Biblia y lo cual, desde este blog, ya sabemos que es cierto…… pero no es menos cierto que lo hace de la única versión de la Biblia, que traduce de ese pasaje semejante barbaridad: la versión RVR 1960. Sin embargo, nos tememos que lejos de ser un error, no es más que un nuevo intento (por aquello del “si cuela…… cuela”) usado por D. Mario, que aprovechándose de esa errónea traducción, o mejor dicho, pésima traducción de la citada versión, de nuevo ha intentado (como en su día hizo en el caso del Sal. 17:15) colarnos un gol en su desesperado empeño de no darse por vencido en su disparatado planteamiento, pues ha evitado tal y como hemos señalado, el mencionar el verso 10 y que hace del argumento, algo demasiado grotesco como para no ser visto hasta por el más torpe.
Y es que todas las demás versiones en lengua española que tenemos a nuestra disposición, vierten el pasaje de Rev. 5:8-10 en el mismo sentido, incluidas la RVR 1989 y la RVC:
“Tan pronto como lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se arrodillaron ante el Cordero. Todos llevaban arpas y también copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos 9 y entonaban un cántico nuevo, que decía: «Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste inmolado. Con tu sangre redimiste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación 10 y para nuestro Dios los hiciste reyes y sacerdotes y reinarán sobre la tierra.»”
O sea, que la sangre de Cristo redimió, no a los “4 seres vivientes” y a los “24 ancianos”, sino a otros y algo que se nos dice Rev. 14:1-4…… ¡incluso la propia RVR 1960!:
“Y vi y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes (denotando propiedad o pertenencia) el nombre de él y el nombre de su Padre. 2 Y oí un sonido procedente del cielo como el sonido de muchas aguas y como el sonido de fuerte trueno; y el sonido que oí fue como el de cantantes que se acompañan con el arpa, tocando sus arpas. 3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos (los 144.000, obviamente) fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.” (Acotaciones nuestras).
Y prescindiendo que en este pasaje de Rev. 14:1-4, ya se nos muestra claramente que los que gobiernan con Cristo son 144.000, dejando por tanto zanjada esta cuestión que se plantea de entrada (eso es lo que nos dice la Biblia), en el artículo que estamos analizando y ya volviendo al tema que nos ocupa, tenemos que la propia versión RVR 1960 se contradice a sí misma, al señalar que los tales redimidos no eran eso personajes que Juan vio en el cielo, sino miembros “de entre los de la tierra”, luego seres humanos, o sea, personal de “entre los hombres”; y algo que una persona entendida y con el ánimo de decir la verdad y no de engañar, como es lo que pretende Apologista en su empeño por defender lo indefendible, tendría que saber, o de lo contrario demostraría ser un ignorante…… y en el caso de Apologista, incluso un farsante, porque encima presume de una diplomatura en Teología. Y es que se ve tan desbordado ante nuestros argumentos, que se agarra a cualquier cosa por esperpéntica que sea, para tercamente sostener un disparate que se le hunde por todos lados y lo que le conduce a no saber ya ni lo que dice.
Y es que la lógica nos muestra, que esos personajes (los “4 seres vivientes” y los “24 ancianos”) formaban parte de algo que estaba en el cielo, alrededor del Trono de Jehová, mientras que Juan fue llamado arriba con el propósito de mostrarle las cosas que tenían que ocurrir en la tierra…… luego nada que ver una cosa con la otra:
“Después de estas cosas vi y, ¡miren!, una puerta abierta en el cielo y la primera voz que oí era como de una trompeta, que hablaba conmigo y decía: “Sube acá y te mostraré las cosas que tienen que suceder (obviamente, en la tierra y desde la perspectiva del cielo).” (Rev. 4:1). (Acotación nuestra).
Todo lo que sigue a continuación, hasta Rev. 5:1, donde se produce la apertura del primer sello, es la narración de cosas que Juan vio que había en el cielo, alrededor del Trono de la Majestuosa Persona de Jehová y nada que tuviera relación, por lo tanto, con lo que tenía que suceder en la tierra. Pero en su desvarío paranoide, el Sr. Olcese aún va más allá, porque vean lo que nos continúa diciendo y en referencia a Rev. 7:9:
“Sin embargo, noten ustedes que está grande multitud incontable de redimidos (miembros del cuerpo o iglesia de Cristo) está frente al trono y del Cordero, y no como meros súbditos de un reino por venir, como falsamente enseñan los Testigos de Jehová con su absurda teoría de las dos clases de salvos que tienen diferentes esperanzas y destinos.” (Negritas nuestras).
¿Y cómo sabe este caballero que no están “frente al trono y del Cordero” en una condición de súbditos de dicho reino? ¿De dónde saca que son miembros del cuerpo o la iglesia de Cristo? ¿Dónde en las Escrituras se nos hace la afirmación, de que concretamente esas personas fueran redimidas como “primicias” para Dios y el Cordero? Porque eso de quién se nos dice es de los 144.000 (Rev. 14:4), pero no de esa “gran muchedumbre” de sobrevivientes. ¿O es que el Sr. Olcese continúa manteniéndose en su disparatada teoría de que esas personas, reinan con Cristo durante el período milenario? Y para que vean de qué va la cosa, queridos lectores, nos permitimos recordarles y por aquello de si acaso lo han olvidado, o en su defecto, explicárselo a aquellos que no lo sepan, cual es esa teoría del citado caballero, según los siguientes artículos y cuyos titulares ya no dejan de ser, dicho sea suavemente, “curiosos” en sí mismos; vean, vean y pásmense:
“La muchedumbre incalculable de 144.000, viene de la Gran Tribulación”
Porque convendrán con nosotros, que si ya sabemos que son 144.000, difícilmente puede tratarse de una muchedumbre “incalculable”…… pues ya están perfectamente calculados ¿o no?
“Los 144.000 sellados de Apocalipsis, son una grande muchedumbre”
Y si para dicho caballero, 144.000 (luego están perfectamente contados) son una gran muchedumbre, de la que se nos dice “que ningún hombre podía contar”…… pues en fin, si él lo dice; pero pegar, aquello que se dice pegar, desde luego no lo hace ni con cola.
“¿Pueden ser los 144.000 de Apocalipsis 7 y 14, la misma grande muchedumbre? ¡Las evidencias muestran que sí!”
Pero por mucha evidencia que el Sr. Olcese afirme que exista (y que no ha podido presentar, obviamente), semejante despropósito queda desbaratado cuando analizamos la cuestión, desde la lógica y el sentido común; y para ello nada mejor que empezar leyendo el pasaje al que D. Mario hace referencia y analizándolo con la debida atención, para ver que sacamos en claro:
“Después de estas cosas vi y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos (……) De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”
Y lo primero que notamos, es que esta “gran muchedumbre” aparece, como nos dice el propio pasaje, después de la “gran tribulación” (pues se nos los presenta como sobreviviendo a ella) y lógicamente, ya en el momento de entrar en el período milenario…… pero fijémonos en un “pequeño” detalle: esas personas sobreviven a la “gran tribulación”, luego pasan con vida al nuevo “mundo” que se establece y por lo tanto, puesto que no han experimentado la muerte, no pueden participar de ninguna resurrección. Sin embargo, esos que con Cristo han de reinar, obligatoriamente tienen que tomar parte de una “primera” resurrección:
“Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos (los que participan de esta resurrección y no, sobre los que no lo hagan) la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años.” (Rev. 20:6). (Acotación nuestra).
Luego queda claro, que si no se participa de esa “primera” resurrección, no se puede obtener la inmortalidad, ni se puede reinar con Cristo…… porque eso es lo que nos dice el texto que acabamos de leer. Luego razonablemente, de ninguna manera pueden ser los miembros de esa “gran muchedumbre” de sobrevivientes y que no han participado de esa “primera” resurrección (ni de ninguna otra, pues no han experimentado la muerte) miembros de ese grupo gobernante; pero es que además, antes de que se produzca el final de esa “gran tribulación” (y que es cuando aparece esa “gran muchedumbre”), ocurren dos sucesos en los que nada tienen que ver esos sobrevivientes: primero, la segunda venida de Jesucristo y momento en que se produce (1 Tes. 4:15-17) esa citada “primera” resurrección de aquellos que tienen que reinar junto a él en el reino de Dios y segundo, a continuación de ello y para finiquitar este inicuo sistema de cosas (Dan. 2:44), se produce la batalla de Armagedón y que es con lo que culmina la referida “gran tribulación” y el mundo tal como lo conocemos; y batalla que pelea Jesucristo…… ya con sus “hermanos” a su lado:
“Y los diez cuernos que viste significan diez reyes, que todavía no han recibido un reino, pero sí reciben autoridad como reyes por una hora con la bestia salvaje. 13 Estos tienen un solo pensamiento y por eso dan su poder y autoridad a la bestia salvaje. 14 Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán.” (Rev. 17:12-14).
O sea, que para cuando se produce esa batalla final como culminación de la “gran tribulación” (de la que sobrevive la ingente muchedumbre citada) y que precede a la instauración del reino, todos los miembros que componen ese gobierno del reino, o sea, los hermanos de Cristo, ya están junto a él, peleando en defensa de la Soberanía del Altísimo y para derrotar a las fuerzas inicuas de Satanás…… luego dicho grupo de gobernantes ya está al completo y no se le puede añadir a nadie más. Y siendo solo después de esta batalla, eliminados ya todos los opositores al gobierno del reino establecido por Dios y preso Satanás por un largo tiempo (Rev. 19:19-21 hasta 20:3), cuando se procede a la instauración del reino mesiánico, con la toma de posesión de esos reyes gobernantes:
“Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano.” (Rev. 20:4).
Acto seguido y ya dicho gobierno establecido, aparece esa “gran muchedumbre” de sobrevivientes y que en calidad de súbditos, se ponen bajo la tutela y cuidado de los primeros (Rev. 7:16-17).
Luego, resumiendo y a menos que las Escrituras nos mientan, la secuencia de los acontecimientos, más o menos es la siguiente: esos sobrevivientes de la “gran tribulación” y tal como hemos mencionado, aparecen al iniciarse el período milenario y tras la toma de posesión de esos reyes, o sea después de que esos miembros del gobierno del reino y a través de la “primera” resurrección, hayan aparecido y peleado junto a su Hermano Mayor, Jesucristo, la batalla de Armagedón, con la que culmina dicha “gran tribulación” y a la que esa “gran muchedumbre” sobrevive y por lo que, obviamente y por mucha “evidencia” que exista, siempre según el Sr. Olcese, nada tienen que ver los unos con los otros y por lo que esos otros, los sobrevivientes de ese período histórico que llamamos “la gran tribulación”, pasan a convertirse en los primeros súbditos de ese reino milenario. Y ya a continuación, irán apareciendo los participantes de lo que podríamos considerar como una “segunda” resurrección y que se produce durante ese período de mil años del reinado de Cristo…… y no al final del mismo (y encima, para destrucción eterna), como de forma disparata proponen los Sres. Olcese, Rivas, Dávila, Buzzard y tantos otros, en una clara muestra de que no saben de qué están hablando.
Porque de ser cierta la afirmación del Sr. Olcese, en el sentido que esos sobrevivientes también formarán parte del gobierno del reino, en calidad de reyes y sacerdotes, ello implicaría que durante mil años y sobre la tierra, solo habría perfectos e inmortales reyes y sacerdotes…… obviamente de vacaciones, porque no tendrían sobre quién reinar y sobre quién derramar sus aptitudes sacerdotales. Porque no olvidemos que de la “gran tribulación”, solo sobreviven, aquellos que “han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”…… no se nos habla de que sobreviva nadie más, a pesar de que D. Mario afirme en otra de su “genialidades”, que los súbditos del reino serán personas que “por casualidad” se ha escapado de la “gran tribulación” y que a la fuerza (eso es, como con “vara de hierro”) son obligadas a someterse a Jesucristo y su gobierno…… o sea, que a Jehová y según el Sr. Olcese, se le “escapa” gente en el día de Su juicio (Sof. 1:14-18) sobre la tierra y luego, para solventar la situación, les “obliga” a obedecer en el reino, a base de “jarabe de palo” . Y eso lo pueden leer, entre otros, en su artículo “Los quebrantarás con vara de hierro: ¿a quiénes?” del 30/05/09; pero que estamos ante otra burrada del Sr. Olcese, queda establecido cuando atendemos las palabras de Pablo, en 2 Tes. 1:6-10:
“Esto toma en cuenta que es justo por parte de Dios pagar con tribulación a los que les causan tribulación, 7 pero, a ustedes que sufren la tribulación, con alivio juntamente con nosotros al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús. 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza.”
Luego queda claro que al Altísimo no se le escapa ni uno solo de aquellos que considera reos de destrucción eterna y por lo tanto, a la “gran tribulación” solo la sobreviven aquellos que tiene el favor de Jehová, o sea, aquellos que han “lavado” y han “emblanquecido” sus ropas con la sangre del cordero (Rev. 7:14).
Y es que si como afirma el Sr. Olcese, también esos sobrevivientes, más los notables del AT y según su estrambótica conclusión (ya considerada), formaran parte de ese grupo de 144.000 miembros reinantes junto a Cristo que aparece en Rev. 14:1, entonces sí estaríamos hablando como dice él, de un reino compuesto de “millones, miles de millones” de perfectos e inmortales Hijos de Dios, en calidad de reyes y sacerdotes, pero sin nadie sobre quién reinar; o sea, que estaríamos hablando de un reino...... sin súbditos. Y claro, ante tan extravagante situación, la pregunta que se nos ocurre a nosotros es la siguiente: ¿sobre quiénes entonces, se llevará a cabo “la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo” (Hech. 3:21)? O sea y para entendernos, de eso que nos cuenta Isaías, por ejemplo (y por boca de quién también habló Jehová), de que los ciegos recobrarán la vista, los mudos el habla, los sordos el oído, los inválidos el restablecimiento de sus miembros (Isa. 35:5-6), etc. etc. etc…… luego ¿cuándo y en quiénes, se llevarán a cabo esas “restauraciones”? Y ya yendo un poco más allá ¿a quién saldrá Satanás a extraviar, al final de los mil años del reinado de Jesucristo (Rev. 20:7-8)? Porque claro, nos gustaría que el Sr. Olcese nos explicara quiénes serán esos que “numerosos como la arena del mar”, son entrampados por tan pérfido personaje y que según el versículo 9, serán destruidos al ser devorados por el propio fuego de Dios. ¿O tenemos que entender que inmortales Hijos de Dios, transgreden de nuevo en contra de la Soberanía del Altísimo y Este y a pesar de haberlos declarado inmortales, tiene que dar marcha atrás y se los tiene que “cargar” otra vez? ¿O se “equivocó” quizás Jehová, al concederles la inmortalidad? Y aunque pudiera parecer irreverente, pero…… ¿estará Jesucristo entre esos rebeldes transgresores, según el Sr. Olcese?
Y preguntas que son consecuencia lógica de una salvajada como la que nos quiere colar el “teólogo” Apologista, que una vez más y ya van “tropecientas”, acredita un total desconocimiento de aquello que realmente nos dicen las Escrituras y que como un falso maestro, por tanto, agente al servicio de Satanás, intenta extraviar a los que le leen y que inocentemente se creen sus disparates...... y de los que desgraciadamente hay más de uno, que encima le dan las gracias por haberles “arreglado la vida”, al enterarse de que por haberse bautizado ya han sido adoptados como Hijos de Dios y por tanto, reinarán al lado de Jesucristo…… y que ya hay que ser lerdo para creerse semejante estupidez (Ver su artículo del 19/09/11 “Algunos comentarios de mis amigos y de mis detractores más furibundos”). Pero claro, el problema surge cuando dicho caballero se ha topado con unos que saben leer y razonar con lógica y sentido común sobre aquello que leen y empiezan a apretarle las clavijas y a ponerle las peras al cuarto: en ese momento al Sr. Olcese ya se le empieza a hacer de noche, las cosas ya se le ponen cuesta arriba, se le empiezan a cruzar los cables y no sabiendo por donde salirse, nos suelta barbaridades como la que sigue:
“Incluso los 4 seres vivientes y los 24 ancianos fueron redimidos por la sangre de Cristo”
Como si esas personas que de manera permanente están ante la mismísima presencia del Soberano del Universo, Jehová Dios y a Su exclusivo servicio, tuvieran pecado y necesitaran de ser redimidas por alguien…… ¡cuidadito que hay que ser ceporro para decir esto! Y de nuevo pedimos excusas por nuestra salida de tono, pero es que la cosa ya pasa de castaño oscuro, porque quién nos dice semejante burrada, se auto identifica como un “ungido” o Hijo de Dios, se erige en publicador de las prístinas “verdades” de la Biblia, “adalid” de la verdad y poseedor además, de una diplomatura en Teología…… y que visto lo visto, hace falta tener estómago para decir esto. Pero es que en su idiocia, va mucho más allá, porque vean cual es el razonamiento del que es capaz y que ya hemos señalado al principio de este artículo, pero que se lo repetimos porque cuando se analiza con cuidado, ya es de aurora boreal:
“¿Podrían ser estos 24 ancianos, los 12 apóstoles y las 12 cabezas de las tribus de Israel? Es posible!”
Porque si esta mamarrachada fuera “posible”, con ello se estaría dando por sentado como mínimo, que la primera resurrección o parte de ella, ya había acontecido en los tiempos de escribirse la Revelación; es más, significaría que mucho antes de ser glorificado Jesucristo y acceder a la presencia del Ser Supremo ¡ya lo habían sido esos personajes!, pues según el relato de Juan, para cuando él ve a dichos personajes aún no hay ni rastro del Cordero...... y nosotros con esos pelos y sin enterarnos de la jugada. Pero claro, para contemplar semejante “posibilidad”, como hace dicho caballero, hay que ser un ignorante integral (como parece ser el caso y a las pruebas nos remitimos) y no saber que la “primera” resurrección está circunscrita a la segunda venida de Jesucristo y por lo tanto, si Juan ya vio a esos personajes en el cielo…… es obvio que aquí hay algo que no cuadra, porque lo que dijo Pablo fue clarísimo:
“Porque esto les decimos por palabra de Jehová: que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido en la muerte; 16 porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor.” (1Tes. 4:15-17).
Y para más inri, resulta que después de tanta lata con la prominencia de Abrahán y David, como la que nos ha dado y nos está dando D. Mario, encima los que están ante la presencia del Altísimo, según Juan, sean los cabezas de las doce tribus de Israel (por lo tanto más importantes) y nada que haga referencia a esos dos personajes. Aunque nosotros queremos pensar (¡que quieren! nos ha cogido en el día bueno), que quizás lo que pretendía decir es que esos personajes “prefiguraban” a los doce apóstolos y a los cabezas de las doce tribus; pero en primer lugar, eso no es lo que dice y en segundo lugar, si ello fuera así…… ¿a quién prefiguraban entonces, las “cuatro criaturas vivientes”?
Luego en todo caso estaríamos hablando de un despropósito continuado, porque como les hemos dicho, Juan solo dejó constancia de lo que vio que había en el cielo alrededor del Altísimo, cuando mediante una visión, accedió a dicho lugar y que nada tenía que ver lo que contempló en ese momento, con acontecimientos relacionados con la tierra y por lo tanto, nada sobre lo que tengamos que especular o intentar sacar conclusiones. En todo caso, esos “24 ancianos” y lejos de la barbaridad que nos ha dicho el Sr. Olcese, acerca de si podrían ser una representación de los 12 apóstoles y los 12 cabezas de las tribus de Israel, no serían más que el conjunto de prominentes personajes que en asamblea permanente, rodean al Altísimo y en continua actitud de servicio:
“Dios se levanta en la asamblea divina, en medio de los dioses juzga.” (Sal. 82:1).
Y que eso parece tener todas las trazas de ser así, se deduce del libro de Daniel y en dónde en “una visión de la noche”, dicho profeta nos habla de algo que contempló que sucedía también el cielo y suceso que sería muy anterior a la visión relata por el apóstol Juan en el libro de Revelación:
“Seguí contemplando hasta que se colocaron tronos (luego había más personajes acompañando a Jehová) y el Anciano de Días se sentó. La ropa de él era blanca justamente como la nieve y el cabello de su cabeza era como lana limpia. Su trono era llamas de fuego (luego obviamente era diferente de los restantes tronos, de los que no se nos dan detalles); sus ruedas eran un fuego ardiente. 10 Había una corriente de fuego que fluía y salía de delante de él. Había mil millares que seguían ministrándole y diez mil veces diez mil que seguían de pie directamente delante de él. El Tribunal tomó asiento y hubo libros que se abrieron.” (Dan. 7:9-10). (Acotaciones nuestras).
Y probablemente a ese Tribunal hacía referencia Jesús, cuando en su Sermón del Monte (así se le conoce), dijo lo siguiente:
“Sin embargo, yo les digo que todo el que continúe airado con su hermano será responsable al tribunal de justicia; pero quienquiera que se dirija a su hermano con una palabra execrable de desdén será responsable al Tribunal Supremo; mientras que quienquiera que diga: ‘¡Despreciable necio!’, estará expuesto al Gehena de fuego.” (Mat. 5:22).
Y aunque es cierto que algunas traducciones relacionan dicho tribunal con el Sanedrín judío, no es menos cierto que puesto que esas cosas se podían hacer desde el fuero interno de cada uno y ser por lo tanto, solo vistas por Jehová, sería razonable pensar que dicha secreta actitud personal, tendría que ser sometida a juicio por ese divino e inapelable Tribunal Supremo y presidido por el propio Jehová. Aparte que en su porción final, en dicho pasaje se nos menciona la posibilidad de ser expuesto uno al Gehena de fuego, que significa destrucción eterna y algo que solo depende del Jehová (Mat. 10:28); pero repetimos…… “probablemente” Jesús se refería a eso. En todo caso, lo que sí queda de manifiesto, es que la rocambolesca interpretación del Sr. Olcese acerca de los “24 ancianos”, una vez más deja patente que no tiene ni idea de lo que dice, porque sencillamente no entiende las Escrituras y mostrando con ello, no poseer el “espíritu de verdad” del que habló Jesús y que al parecer, tenía una misión específica y que obviamente no se concreta en el citado caballero:
“Sin embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que oye y les declarará las cosas que vienen.” (Juan 16:13).
Luego con esa deriva de la que hace gala dicho caballero, no solo no es fiable en sus afirmaciones, sino mucho más grave aún, miente descaradamente en su categórica afirmación de ser un Hijo de Dios…… porque una cosa es lo que él nos diga y otra muy distinta, la que nos dicen los hechos constatados. Pero como les venimos diciendo continuamente, queridos lectores, ustedes tienen la palabra en cuanto a creerse las enseñanzas de dicho caballero y seguir leyéndole…… o “cambiar de canal”; y es que nosotros, los dos autores de este blog, ya sabemos de qué va el asunto y lo tenemos por lo que es: un falso maestro y agente satánico, cuyas enseñanzas son destructivas, porque crean confusión (2 Ped. 2:1) y apartan a uno de la verdadera enseñanza impartida por las Escrituras y sin la cual, no se puede agradar a Dios.
Y no se tomen estas discusiones como algo de poca importancia, como si no tuvieran nada que ver con ustedes que nos leen, porque recuerden que cuando los apóstoles le preguntaron a Jesús acerca de las señales que anunciarían su segunda venida, fíjense que señaló en primer lugar:
“Estando él sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él los discípulos privadamente y dijeron: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”. 4 Y en contestación, Jesús les dijo: “Cuidado que nadie los extravíe; 5 porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, diciendo: “Yo soy el Cristo” y extraviarán a muchos”.” (Mat. 24:3-5).
O sea, que no solo lo cercano de la segunda venida de Jesucristo estaría marcada por la proliferación de personas que afirmarían hablar “en su nombre” y que son todos aquellos que actualmente afirman ser “ungidos” o Hijos de Dios y que son legión, como es el caso del Sr. Olcese, sino que estas representarían un peligro para aquellos que les prestaran atención, pues “extraviarían a muchos”. Luego si Jesús ya advirtió de que representarían un peligro, es obvia la necesidad de tenerles identificados para no ser presa de sus falsas y engañosas enseñanzas que evidentemente nos pueden perjudicar. Y es por eso que desde este blog nos metemos en estos zafarranchos, pues deseamos poner en alerta a quiénes nos quieran escuchar, para que no se dejen engañar…… pero no que por ello tengan que dar crédito a todo lo que nosotros les contamos, sino que lo contrasten, al igual que cualquier otra información que les llegue, con su ejemplar de la Biblia y entonces decidan quién les está mintiendo y quién les dice la verdad. O sea que advertidos ya están y por lo que solo resta que manifiesten su soberana decisión acerca de quién deben de fiarse, no sin antes volverles a repetir, la necesidad de contrastar esto que les hemos contado con su propio ejemplar de las Escrituras…… ya saben, por aquello de que nosotros también nos podemos equivocar.
MABEL
domingo, 30 de octubre de 2011
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